Capitulo 10:

Alas

Se mantuvo atento a cualquier energía, dispuesto a descubrir cualquier irregularidad, alguna señal de que algo que no perteneciera a aquel lugar, pero no podía sentir nada. A donde quiera que concentrara su atención, solo sentía la energía que irradiaba de los humanos que paseaban por el inmenso parque.

¿Aun nada?- pregunto Tomoyo a su lado. Su guardián respondió negando con la cabeza.-Es raro… hace unos momentos pudimos sentirlo- esa mañana habían salido de la mansión Daidouji, al sentir a lo lejos la energía que irradiaba de una carta. Siguiendo la misma, llegaron a un parque cercano, inmenso y lleno de humanos inocentes. Pero la energía había desaparecido, decepcionados se sentaron en una banca cercana, en espera de que la entidad mágica dejara brotar su energía de nuevo, y esta vez capturarlo.

¿no crees que la maestra de cartas podría preocuparse? Dejamos la casa sin decir nada- Tomoyo sonrió al escuchar aquel intento del guardián por iniciar una conversación, lo cierto era que desde que habían vuelto de la casa de la playa, Oracle se mostraba mas distante que nunca, las pocas palabras que dirigía a la heredera siempre eran respetuosas y amables, pero le parecía que habían perdido el toque de familiaridad con el que antes solía dirigírsele. "Como si le hablase a un extraño" había pensado la joven la primera vez que le escucho hablarle de esa manera. La distancia a la que le mantenía le parecía dolorosa y de alguna forma inexplicable, el que su guardián le dirigiera la palabra, incluso para iniciar una conversación tan rutinaria como aquella, la hacia muy feliz.

Tomoyo: no te preocupes, le deje una nota, no hay por que molestarla siempre, dejémosle disfrutar su cita.- un nuevo silencio se cernió sobre ellos, y esta vez fue la joven quien hablo, en un intento desesperado de impedir que la charla terminara -Oracle… ¿estas molesto conmigo?- tan pronto como lo hubo dicho cubrió su boca con sus manos, en un vano intento de capturar las palabras que se le habían escapado. Aun así volvió sus ojos hacia el guardián quien seguía con su vista clavada en el vació, espero una respuesta, un simple y frió "no" la hubiera hecho feliz. Pero el hombre permaneció en silencio. Y esto la hizo sentir miserable.

Oracle: ¿Por qué piensas eso?- la pregunta la tomo desprevenida y por unos segundos la mantuvo sin respuesta, pues pensó que sus oídos la engañaban.

Tomoyo: es solo que… antes podía verme reflejada en tus ojos. Cada vez que charlábamos… podía sentirlo… pequeño, brillante, como la luz de una vela, aquella necesidad tuya de protegerme, el sentimiento de que yo era alguien importante para ti… -se detuvo un momento, y recordó todos aquellos momentos en que esa verdad se había hecho evidente para ella -sabía que no eres el tipo de persona que deja fluir sus sentimientos, en cambio, dejas actuar a los mismos. Es por eso, que cuando me mirabas a los ojos, sabía que no debía preocuparme… tu siempre estarías ahí, solo para mí. Se que es un pensamiento egoísta… pero creo que esta vez, no me importa serlo. Pero…. ya no puedo ver la luz en tus ojos… ya no puedo sentir ese cariño especial que compartías solo conmigo. Y solo puedo pensar ¿acaso… esta enojado conmigo? ¿Acaso, fui tan cruel como para herirlo? Si es así, quiero pedirte que me perdones. Por favor- hundió su mirada en el rostro del guardián que aun tenía la suya fija en algún lugar perdido de la nada.- perdóname- finalmente el hombre se volvió, y por un segundo pudo ver la diminuta luz en sus ojos, brillando con mas intensidad que nunca. Quiso acercarse a el, abrazarle e impedir que esa luz se perdiera de nuevo, pero el guardián la alejo empujándola con fuerza a lo lejos, haciéndola caer al suelo, a unos pasos de la banca y el peligro. Pues justo en el lugar donde había estado sentada una afilada columna de metal había atravesado el suelo.

No pensó en que si hubiera mantenido su cuerpo en ese lugar durante otro segundo hubiera muerto, tampoco pensó en que aquella afilada columna (que ahora se desvanecía, pues el metal había adquirido la consistencia de liquido) había sido causada por una carta. Solo pensó en Oracle, quien, golpeado por aquel ataque había caído al suelo, en dirección opuesta a la de ella y sangraba del pecho.

Aterrada volvió su vista en busca de su enemigo, pero no encontró nada, el metal líquido también se había desvanecido, trato de localizar alguna energía extraña pero nada llamo su atención, de no haber sido por la herida del guardián y la banca destruida por el ataque hubiera llegado a pensar que nada había ocurrido. Corrió hacia Oracle, sin pensar si quiera que podría ser atacada de nuevo, al llegar hasta el intento hacer presión en la herida con la esperanza de evitar que la sangre siguiera brotando de la misma, pero no funciono, aun a través de sus manos el líquido vital seguía brotando.

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A lo lejos algo llamo su atención, se trataba de una pequeña ave que atorada entre los arbustos intentaba levantar el vuelo, Sakura se acerco a ella para después ayudarla a liberarse y verla alejarse volar, su vista siguió a la criatura en vuelo y después se quedo fija en los cielos, imaginando lo maravilloso que era volar a través del mismo. Cerro sus ojos y pudo recordar a la perfección la sensación de vació en el estomago, que aun sentía cada vez que se elevaba del suelo.

¿en que piensas?- la maestra de cartas se volvió hacía su novio que se le acercaba con un humeante vaso de chocolate caliente, el cual le ofreció cuando hubo llegado a su lado.

Sakura: en nada realmente- sonrió y volvió a mirar a los cielos, pensando que le gustaría compartir la alegría del vuelo y aquel sentimiento de libertad infinita con aquel hombre- dime, ¿que te preocupa?

Shaoran: ¿como es que siempre sabes lo que pienso?- dijo mientras le sonreía, tratando de ocultar aquel sentimiento que invadía su ser. No estaba seguro si ella lo entendería.

Sakura: simplemente lo se… últimamente, me pasa muy a menudo- perdió su mirada en sus ojos y pudo sentir el genuino dolor del corazón del chino, un dolor vinculado con ella, y que existía solo por ella. –no puedo explicarlo, pero es como si pudiera leer tu corazón, antes… solo sucedía por casualidad-su mente viajo hasta aquel concierto en el que había experimentado aquella habilidad por primera vez, en aquella ocasión pudo sentir y experimentar los sentimientos de "The cut" - pero ahora, creo que lo hago sin darme cuenta- trato de sonreír para calmar el dolor de la duda que asaltaba a Shaoran- no debes inquietarte, estoy bien.

Shaoran: no es cierto, no lo estas, y no necesito "leer tu corazón" para saberlo, hay algo que no esta bien. Desde hace tiempo puedo sentirlo hay algo extraño en ti, hay algo que te rodea- recordó todos esos momentos en el que había sentido una extraña energía alrededor de la mujer, siempre materializándose cuando estaban en peligro, pero en realidad nunca desaparecía, solo se escondía dentro de Sakura, y eso le preocupaba, ¿Qué podría ser aquella energía que la cubría? Solo sabia que siempre se materializaba como un halo rosado alrededor de su cuerpo y liberando tal poder que podría destruirlo a el y a cualquiera que se le opusiera- quiero que confíes en mi, quiero que dejes de cargar con ese peso sobre tus hombros, puedes decírmelo- sus palabras estaban cargadas de dolor y tristeza, y Sakura pudo sentir el mismo dentro de su corazón.

Sakura: últimamente… he tenido sueños

Shaoran: ¿Qué clase de sueños?

Sakura: pesadillas… no se como explicarlo, pero se que están ligados con esa energía que has sentido a mi alrededor… pero ella no es mala, ella solo quiere protegernos, ayudarnos. Hacerme ver la verdad.

Shaoran: ¿ella?

Sakura: si, puedo sentirlo, ella me esta avisando, que algo se acerca, algo muy grande, algo que no puede ser detenido, a menos que confié en ella y su poder. Y confió en ella, se que si lo hago. te prometo que todo estará bien, no debes preocuparte mas- de nueva cuenta sonrió, en sus ojos no quedaba ninguna duda, estaba segura de que mientras tuviera aquella energía a su lado todo estaría bien.

Shaoran quiso preguntar mas, pero el sonido de un celular se lo impidió, derrotado, miro como su novia extraía de su bolso un compacto teléfono- de acuerdo, voy para haya- le escucho decir, por el tono de su voz, supo que algo no andaba bien.

Sakura: era Tomoyo, fueron atacados, Oracle esta en el hospital.- sin decir mas se volvió corriendo seguida por el chino, esperaba que el guardián estuviera bien.

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Trataba da poner en orden sus ideas, de darle coherencia a la situación, y por quinta vez se sentó con los ojos cerrados en aquella incomoda silla de hospital, el olor a antiséptico llenaba sus pulmones y las ropas manchadas de sangre le daban un aspecto lastimoso. Observo el reloj por segunda vez en un minuto y se molesto al ver que las manecillas no se habían movido de su posición que anunciaban las 11 de la mañana. De nueva cuenta se concentro y trato de recordar, imágenes recorrían su mente, pero no sabía si la ambulancia había llegado después de sus gritos desesperados por ayuda o antes de su arrebato de furia cuando no le dejaron ingresar a la habitación con Oracle pues no era un familiar. Eso había sido una hora atrás, de eso no lo cabía duda. De nueva cuenta miro el reloj –las once con un minuto- murmuro mientras se ponía de pie – ¡¿por que nadie me dice nada!- intento llamar la atención de alguna enfermera pero nadie le presto atención.

Frustrada Tomoyo se puso de pie y deambulo por el hospital, alejándose de la recepción y adentrándose por los pasillos blancos de aquel hospital, "quizás pueda encontrar la sala donde lo tienen y entrar sin que me noten" pensó exasperada. Sus pies la guiaron por el largo pasaje y solo se detuvo cuando hubo llegado al final del mismo, trato de volver pero se dio cuenta de que estaba pérdida -izquierda o derecha- murmuro al llegar a la bifurcación de caminos, decidió ir por la derecha, pero solo hubo avanzado unos metros cuando noto que era otro callejón sin salida. Iba a regresar pero entonces la vio, la puerta del cuarto numero 87 estaba entreabierta. Había algo en aquel lugar que le llamaba la atención, no sabía que era, pero algo ahí la llamaba. Trato de no hacerle caso a su curiosidad, pero el sonido de maquinas encendidas, la aterro "quizás aquí trajeron a Oracle" pensó desesperada. En silencio entro al cuarto y al encontrarlo a oscuras, sus manos automáticamente se dirigieron a la pared, en busca del apagador. Un grito ahogado broto de su garganta al encender la luz, al menos 10 maquinas diferentes estaban distribuidas alrededor de la cama, reconoció algunas pues las había visto antes en programas de televisión, pero otras eran completamente nuevas para sus ojos. Las delgadas cortinas que volaban con el viento, dejaban ver la cama vacía, como si el ocupante, arto de aquellas maquinas hubiera escapado por la ventana. Recorrió el cuarto con sus ojos, las paredes desnudas en color blanco, las frías cortinas de color verde pálido, un cuarto de hospital común y corriente, pero había algo en el que le parecía familiar, y entonces lo vio, oculto tras la cortina, un buró de manera y sobre este un pequeño pero elegante marco que resguardaba tras el cristal la fotografía de una familia, se acerco a este y contemplo a los ocupantes de la foto, un hombre y una mujer, cada uno al lado de la cama de hospital tomaban la pequeña mano de un niño, con hermosos ojos ocres y alegre sonrisa, observo la fecha de la foto y se dio cuenta que había sido tomada 5 años antes.

¿Se le ofrece algo?- asustada se volvió para ver el rostro amable de una joven enfermera de cabellos azules que le sonreía amablemente.

Tomoyo: a yo… -intento inventar algo para justificar su presencia en aquella habitación pero ninguna excusa parecía convincente.

¿acaso era amiga del joven Akira?-

Tomoyo: si, eso es, soy su amiga, dígame, ¿Cómo sigue? Mucho mejor por lo que veo, ya no esta conectado a las maquinas.

¿no lo sabe? El joven desapareció, justo de este mismo cuarto, extraño ¿no lo cree? La enfermera en turno no se lo explica, tampoco los doctores, todos afirman que estaba aquí, tenía vigilancia constante, ya sabe, su cuerpo ya estaba muy deteriorado, creían que no le quedaba mucho tiempo. Y así como así desapareció. Han descartado el secuestro, estamos en el quinto piso después de todo, y ¿como pasar con alguien como el joven Akira por la puerta principal sin que nadie lo notara, después de todo, todos lo conocían, llevaba aquí tanto tiempo… pero no se preocupe- agrego al ver en el rostro de Tomoyo un dejo de asombro, el cual la enfermera malinterpreto como tristeza- hay quienes creemos que en realidad, alguien le dio una segunda oportunidad, alejado de toda la tristeza que sufrió durante su vida- dijo con una sonrisa enigmática que le recordó vagamente a Eriol- bien, será mejor que salgamos, a sus padres no les gusta que nadie entre a esta habitación, después de todo pagan para que la mantengamos tal y como estaba cuando el joven desapareció, no se preocupe, tienen mucho dinero, sabía que son dueños de…- pero Tomoyo ya no escuchaba. Sus ojos seguían fijos en el número 87, recordando la imagen del niño que sonreía alegremente al lado de sus padres, pensando que había visto aquella mirada en algún otro lado.

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Le tomo unos minutos explicarle a Sakura el por que Oracle había ingresado al hospital, después de asegurarle que tanto ella como el guardián estaba en perfectas condiciones (había tenido la oportunidad de charlar con el doctor minutos antes de la llegada de la maestra de cartas y Shaoran, quien le aseguro que el hombre se encontraba bien y solo necesitaba un poco de descanso) y asegurarle que todo estaría bien, logro convencerla de que fuera a casa a descansar, renuente Sakura espero hasta que el reloj anunciara las 4 para marcharse "debo avisarle a mi padre, y a los demás, volveré en cuanto pueda" le había dicho antes de despedirse, seguida por Li, quien había permanecido con ellas todo el tiempo. Una sonrisa se formo en su rostro al pensar en los buenos amigos que la acompañaban en todo momento y esta permaneció en su rostro hasta que el doctor (un hombre canoso de unos 50 años) se le acerco para decirle que la condición de Oracle era estable y podía ingresar para verle.

Con pasos lentos pero seguros camino en dirección de la habitación, siguiendo al doctor que la llevaba a través de los largos pasillos, suspiro de alivio cuando llego a la habitación 70, muy lejos de la habitación 87 y sus sospechas.

por favor, mantenga la visita corta y no lo incomode, su situación es estable pero delicada.- dijo con monotonía el hombre de bata blanca mientras abría la puerta para permitirle el ingreso. Tomoyo se apresuro a entrar al cuarto y no pudo evitar derramar un par de lágrimas al ver la penosa condición del hombre. La culpa que le había acompañado durante las horas de espera en aquel hospital y que milagrosamente había acallado, ahora brotaba en forma de llanto. Observo desde lejos la palidísima piel del guardián, así como sus ojos (siempre brillantes y llenos de sabiduría) esta vez se veían cansados y sin vida, gruesas vendas sobre su abdomen indicaban el punto donde el ataque de la carta o lo que fuera que los había atacado, había impactado. Aún así sonrio débilmente y levanto un brazo en señal de saludo permitiendo a Tomoyo ver varios cables pegados en este y que se dirigían a una maquina que monitoreaba sus signos vitales.

Tomoyo: lo siento, lo siento mucho- dijo llorando mientras se hincaba al lado de la cama y tomaba las manos del guardián entre las suyas –si hubiera sido mas cuidadosa, si tan solo prestara mas atención.- el dedo del hombre se posiciono sobre sus labios impidiéndole hablar y la hizo volver sus ojos a los de el, de nueva cuenta y a pesar del cansancio que vislumbraba en los mismos pudo verla, la pequeña luz.

Oracle: prometí protegerte, esto no significa nada- su voz se escuchaba cansada pero llena de bondad- lamento si te preocupe- Tomoyo sonrió con debilidad y negó con la cabeza, la culpa se había desvanecido de su cuerpo, solo deseaba estar con ese hombre, para pagarle todo lo que había hecho por ella.

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Camino por las concurridas calles en dirección a su casa, Shaoran se había despedido de ella hacia tan solo unos minutos "Iré a casa, quiero investigar algunas cosas" le había dicho antes de marcharse en dirección contraria a la de ella. –Se preocupa demasiado- pensó mientras esperaba a que la luz cambiara del rojo al verde para cruzar la calle. Fue entonces cuando sintió el dolor en su espalda, dirigió su mano derecha hacia sus hombros y los golpeo con suavidad, con la esperanza de acabar con el dolor al relajar sus músculos –debo dejar de dormir en el sillón, creo que me empieza a afectar- murmuro mientras buscaba algún lugar donde sentarse para descansar, finalmente lo encontró a las afueras de una enorme tienda departamental. No era la primera vez que aquel dolor en su espalda le molestaba, desde hacia varios meses había sentido el padecimiento, pero durante las ultimas semanas este se había intensificado.

te odio-

Permaneció estática unos segundos, tratando de saber si en realidad había escuchado aquellas palabras, quizás era solo su imaginación.

te desprecio-

Esta vez no le quedo duda, había escuchado aquellas palabras, o más bien las había sentido, de nueva cuenta, lograba captar los sentimientos de alguna persona. Busco entre la multitud al dueño de los mismos, pero no encontró a nadie que le prestara atención –quizás… no se referían a mi- se dijo en tono tranquilizador –debo encontrar la forma de controlar esto… -fue cuando lo sintió, la furia desmedida de un ser, no necesitaba encontrar el rostro entre la multitud para saber que se trataba ella a quien le eran dedicados aquellos horribles sentimientos.

te matare-

El metal líquido se dirigió hacia ella, en la forma de decenas de agujas, no lo dudo ni un segundo antes de gritar "SHIELD" liberando así un escudo que la protegió de todo peligro. Dentro de este observo como el ataque se perdía en la superficie del campo de energía -¡¿una carta!- volvió su vista hacia enfrente donde pudo ver la aparición de un ser metálico, con la misma consistencia que el mercurio, sobre su mano derecha flotaban algunas agujas de metal.

tu eres la causante de todo- la voz de la carta era apagada y sin emociones –es por tu culpa que ella sufrirá- un nuevo ataque de agujas se dirijo hacia ella, esta vez mientras era bombardeada por el ataque observo a la gente escapar, todos huían del monstruo de metal y el terror de sus agujas.

Sakura: estaré a salvo aquí, su poder no puede tocarme- no recordó la historia de cómo Tomoyo y Oracle habían sido atacados hasta muy tarde, cuando sintió que el suelo se abría bajo sus pies, levantado por estalagmitas de metal que se levantaban bajo sus pies, pudo escapar al invocar a "Fly" pero sintió la sangre fluir de su piel al ser lastimada en su pie derecho.

no escaparas- el ser de metal dirijo sus manos hacia ella y observo con terror como es que el metal de la construcción tras de ella se levantaba atacandola.

Sakura: "Windy"- grito aterrada mientras dirigía al ser de viento hacia los barras de metal que atravesando el concreto se dirigían hacia ella, el viento empujo a las mismas hacia atrás y las hizo caer sin vida al suelo – ¡¿que quieres de mi! ¡¿Por qué haces esto!- le grito al individuo de metal. En respuesta las barras cobraron vida de nuevo atacándola, esta vez, con mas fuerza y rapidez.

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disculpe, ¿podría salir mientras me encargo de administrarle la medicina?- dijo sonriendo la enfermera de cabellos azules, la misma que Tomoyo había visto en la habitación 87.

Tomoyo: no hay problema- respondió la mujer mientras se levantaba de la silla (que ella misma había acercado a la cama del enfermo) y salía de la habitación- volveré en unos minutos, de cualquier forma quería tomar un poco de café- Dijo antes de salir, cerrando la puerta tras de sí.

en verdad, es una niña muy hermosa, creo que fue una buena elección- la enfermera se acerco a Oracle y puso su mano sobre la herida, al hacerlo el hombre hizo una mueca de dolor –lo siento, pero nadie dijo que sería fácil- una energía púrpura surgió de las manos de la mujer y fluyo hacia la herida -te he esperado bastante tiempo, pensé que no volverías-

Oracle: has estado oculta aquí desde que fuiste liberada por lo que veo, has hecho un buen trabajo escondiendo tu energía, no supe que eras una de nosotros hasta que utilizaste tu poder. Aunque… debí imaginarlo, quien mas que "Cure" para ocultarse en un hospital.

no me des todo el crédito, después de todo, te seguí hasta aquí. O al menos a tu esencia, quería ser la primera en llegar a las manos de la heredera, pero cuando llegue aquí ya te habías marchado. Jajajaja has creado un mito sabes, ese chico Akira, se convirtió en toda una leyenda, hay todo tipo de conjeturas, desde rapto de extraterrestres hasta combustión espontánea. Pero es como le dije a la heredera, hay quienes creemos que nunca se fue.- los vendajes, antes manchados por la sangre de Oracle se tornaron blancos de nuevo, mientras la mujer hablaba.

Oracle: me ha servido bien… no pensé fuera tan útil el obtener un cuerpo humano para actuar y estar al lado de mi creadora.

y es por eso que las cartas siguieron tu mal ejemplo, aunque si, es muy cómodo, y divertido, nunca me la había pasado mejor-

Oracle: algunas no lo piensan así- dijo al tocar su vientre, donde su herida solía estar, la única prueba de esto eran los blancos vendajes, pues la mujer ya había retirado sus manos de este. –solo quedan unas cuantas-

tu tiempo también se termina, el cuerpo del señor Akira es muy débil, siempre lo fue, me sorprende que hayas logrado resistir tanto-

Oracle: ¿Cuánto? Se que es poco… pero no estoy seguro de cuanto

¿quien puede saberlo?- sus ojos de nuevo mostraban aquel brillo singular- El misterio mas grande del hombre siempre ha sido el de saber cuando llegara el final de sus días, has llegado muy lejos, alégrate de que pudiste disfrutar su compañía… mejor deberías preguntarte ¿Qué harás cuando se termine el tiempo? – el Hombre no respondió, pues ni el mismo estaba seguro de lo que le pasaría una vez que esto sucediera, solo existía algo inevitable, y eso era el entregar a su ama el resto de sus hermanas.

¿Crees que este lista? – Pregunto la joven con preocupación -Se acerca la prueba final, y es muy fuerte… demasiado. He podido verla y en verdad… es aterradora

Oracle: debemos confiar en nuestra ama. Si estamos a su lado y damos todo de nosotros, Tomoyo lo lograra-

veo que le tienes un cariño especial- sonrió y miro por la ventana –por favor, no la hagas llorar.-

Oracle: sabes bien que todo lo hare por su felicidad.

recuerdalo. No te queda mucho tiempo- listones morados se desprendieron del cuerpo de la mujer, uniéndose en un rectángulo del mismo color que se encontraba frente a esta –ella lo entenderá, estoy segura que lo hará- la carta se dirigió a las manos de Oracle y este la observo por unos segundos, sin molestarse en levantar a la enfermera que se había desmayado a su lado, leyó en silencio el nombre de la carta "Cure" y observo con nostalgia a la jovencita de ojos amables que ahora dormía dentro de la misma, sus manos juntas y frente a ella como si esta estuviese orando, brillaban con una luz dorada.

Oracle: espero que tengas razón- murmuro pensando que en poco tiempo el también volvería a aquella forma.

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Sakura esquivo por centímetros las barras de acero, pero sabía que no lograría hacerlo por mucho tiempo, el metal se levantaba de las paredes del edificio frente a ella y el suelo. Al esquivar un nuevo enviste del metal utilizando a "Shield" se dio cuenta que el hombre sabía que la tenía en sus manos.

Sakura: debo derrotar a la carta, si lo hago, lograre acabar con todo esto- con el pensamiento llamo a una de sus cartas y retiro el escudo que la protegía. "

"Time"- murmuro, y observo como es que el metal se detenía a unos cuantos metros de ella, atrapados en el hechizo, con rapidez descendió al suelo, y extrajo otra carta de entre sus ropas –"Firey conviértete en cadenas"- grito, liberando el poder de la carta y acabando así con la influencia de Time, sobre ella, escucho el sonido del metal chocando uno contra otro, al desparecer el blanco inicial, pero mantuvo su vista fija en el ser de metal que asombrado por la desaparición de Sakura, volvía su vista muy tarde para detener el contraataque de esta. El fuego lo atrapo e hirió, y por unos segundos, Sakura estuvo segura de haber ganado esa batalla -¿Por qué me has atacado? ¿Por qué me odias tanto?- pregunto la maestra de cartas al hombre de metal, este la miro con rencor y respondió:

por que la lastimaras… el también lo hará, el guardián. Ustedes dos son solo hipócritas que intentan dañar a mi nueva ama.-

Sakura quiso responderle, decirle que se equivocaba, que ella nunca haría algo para lastimar a Tomoyo, pero no pudo hacerlo, pues el ser exploto convirtiéndose en agujas, que se dirigieron hacia ella, la mujer grito y se lanzo al suelo tratando de evitar la explosión de metal, aun así algunas agujas hirieron su cuerpo. Solo volvió su vista hacia arriba cuando "firey" regreso a sus manos, lentamente se levanto, el ser de metal no había dejado rastros de su presencia – ¿habrá huido?- se pregunto mientras buscaba en el suelo la carta morada en la que las Moon cards se tornaban una vez capturas. Muy tarde pensó en que quizás se encontraba tras de ella, pues el ser metálico, la golpeo con fuerza en la espalda lanzándola lejos, cayo unos pasos adelante, impulsada por el ataque de la carta, desde el suelo comprendió que la explosión de agujas solo había sido una forma para escapar de su poder, de alguna forma se había unido tras de ella. Aterrorizada observo como es que la mano del ser se transformaba en una afilada espada mientras se acercaba hacia ella.

Te haré sentir el dolor que has causado- le dijo mientras se acercaba, derrotada, Sakura solo observo al hombre, el dolor en su espalda había vuelto, pero esta vez era mas fuerte, seguramente a causa del golpe de la carta, intento ponerse de pie, pero en algún momento el dolor se hizo tan agudo que le impedía moverse, como si la espalda se abriera de dolor, como si el sufrimiento de la humanidad pasara frente ante sus ojos. Lentamente se elevo, pero no lo hacia con su cuerpo, ni con su magia, si no a través de unas maravillosas alas en su espalda, fuertes, angelicales y con un suave toque de rosado, el mismo color de sus ojos.

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Daba vueltas en la biblioteca de su hogar, buscando frenéticamente un libro, aquel que hablaba de las profecías de la Creadora, con la esperanza de encontrar la respuesta de las nuevas habilidades de su novia, así como de "Ella". Entonces lo sintió, no muy lejos de el y con una fuerza impresionante, la explosión de poder lo hizo apresurarse a la ventana, en búsqueda de la mujer.

Sakura… ¿que te esta pasando?- se pregunto preocupado desde aquella biblioteca.

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Eril Hiragizawa se encontraba en el balcón de su residencia en el hotel, cuando sintió la explosión de energía, la había estado esperando, y de alguna forma se sintió aliviado cuando por fin pudo sentir el impresionante poder de aquel ser estallar –Esta comenzando- murmuro mientras veía a través de un hechizo a la maestra de cartas que se levantaba del suelo con sus hermosas alas de ángel.

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Tomoyo dejo caer su café cuando la energía de Sakura atravesó su cuerpo, era una fuerza tan imponente, que le hizo pensar que a era un ser insignificante. –Sakura- atino a decir mientras volvía su vista en dirección de donde había sentido la explosión de energía de su amiga, había algo en ella, parecía envuelta en un nuevo poder, algo antiguo y poderoso, algo que nunca antes había sentido.

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Las alas la elevaban del suelo, y con sus rosados ojos sin pupilas miro al ser de metal, sus heridas habían sanado, sus dudas desaparecido, todo gracias a aquellas magnificas alas. Desconocía lo que le pasaba, temía a su nueva forma, y no le tranquilizaba el sentir aquel poder recorriendo sus venas. El ataque de agujas de metal puso fin a sus preocupaciones, intento protegerse y puso sus nuevas alas frente a ella al tiempo que cerraba sus ojos, al abrirlos se sorprendió al encontrarse con un escudo protector formado a su alrededor, lentamente bajo las alas y el escudo se desvaneció.

¡maldita!- le grito la carta mientras intentaba alcanzarla con otro de sus ataques, pero las alas elevaron a Sakura con rapidez, de un solo aleteo la alejaron del peligro y la hicieron subir tan alto que el ser metálico se había encogido al tamaño de un mano.

Sakura miro sorprendida hacia abajo, aquellas alas parecían tener vida propia, y estaban llenas de poderes impresionantes, recordó las visiones de terror que le habían atormentado en sueños, así como aquella nueva habilidad para leer los sentimientos, todo debía estar ligado con esas alas.

Descendió a un par de metros del suelo, y se preparo para defenderse de los ataques de aquel ser, pensando que ese no era el momento de preocuparse por aquella nueva habilidad, ahora mismo, debía vencer a aquel individuo de metal para mantener la seguridad de la gente. –no permitiré que lastime a nadie- se dijo para sí antes de invocar de nueva cuenta a "firey" –solo debo atacarlo en lugar de atraparlo- pensó mientras liberaba su magia para liberar el ataque sobre el ser. Este intento defenderse utilizando un escudo metálico. –No, ¡esto se acaba ahora!- grito utilizando mas magia para impulsar su ataque, pero el escudo resistió. Elevo su poder y sus brillantes ojos rosados desprendieron su brillo, intensificando su energía mágica, esta fluyo a la carta. El fuego fue rodeado por una aura rosada, el escudo que el metálico sostenía para protegerse se rompió como cristal y el ataque de fuego le golpeo directamente, haciéndolo desaparecer bajo la inmensa esfera de fuego. Sakura observo con terror el orificio que se había abierto en la tierra donde su ataque se impacto, no había rastros del hombre de metal.

–oh por Dios… ¿Qué es lo que me pasa?- musito aterrada al darse cuenta de era ella la causante de aquel cráter en el suelo, jamás pensó que su poder tuviera la fuerza de hacer eso- ¿en que me he convertido? -se pregunto mirando su mano, aun podía sentir correr el poder a través de sus venas, el miedo creció en su corazón, al pensar que aquella fuerza sin control crecía dentro de ella. Sus alas desaparecieron y cayo pesadamente al suelo, donde se quedo sin moverse, encogida y temerosa de hacerle daño a alguno de los que amaba.

Notas del autor:

Este fue un capitulo muy corto y que abre las puertas a muchas preguntas (y también responde algunas cosillas que habían estado rondando el fic) n.n con 3 capítulos para el final, les prometo que aun quedan cosas por verse, y no se preocupen, todo tendrá su respuesta tarde o temprano. Tratare de traerles el otro capitulo lo mas pronto posible (XD yo estoy mas emocionado que nadie por que ya quiero acabarlo!).

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