19 de Agosto de 2002
Este fic es mío, pero los personajes empleados en el son propiedad de las Clamp, de su manga Card Captor Sakura.
Este fic se sitúa en un mundo paralelo (por así llamarlo). Las Cards y sus guardianes aparecerán. Shaoran y Sakura no se conocen. Eriol tampoco conoce a Sakura. Bueno, ya irán descubriendo los detalles a medida que lean el fic.
- "Conversaciones"
~*~*~*~ Cambios de escenario
Una Flor En La Oscuridad
Capítulo 1: Encuentros en la noche
By: Kassy99
La ciudad de Tokyo, personas, animales, todos caminan con seguridad, sin temor. La vida transcurre para ellos con monotonía, con tranquilidad, sin cambios... sin peligros.
- "Hasta mañana"- Se despidió una chica joven, de largo cabello castaño. A la luz del sol adquiría un intenso color ámbar, brillante e intenso, lo cual no se podía apreciar a esas horas de la noche.
Las calles estaban concurridas por gente que salía del trabajo al igual que la joven. Seguía su camino hasta su casa. Trabajaba en una floristería, era un trabajo humilde, sin grandes aspiraciones, pero un trabajo que le encantaba. De pequeña le encantaba admirar la belleza de las más exquisitas flores hasta el de las más pequeñas y sencillas y eso la decidió para estudiarlas, para ser una gran conocedora de las plantas.
Giró en una esquina y siguió por una calle menos transitada, las farolas iluminaban parpadeantes, dando poca luz. La mujer no tenía miedo a la oscuridad, de pequeña quizá sí, con esas historias de fantasmas que su hermano mayor la contaba para aterrorizarla, pero ahora todo había cambiado, todo cambio un día hace 8 años.
Seguía caminando cuando oyó unos pasos apresurados, eran varias personas, estaban corriendo, sus respiraciones eran agitadas, sus latidos estaban descontrolados, podía oírlo. Los pasos de las personas estaban separados, había una distancia entre ellos, no muy grande, pero era suficiente para que no cogieran al hombre que estaba por delante. La chica se paró, caminó en busca de un callejón donde poder ocultarse, la sensación que le producían esos pasos no era buena, después de caminar un poco más encontró un sitio donde ocultarse, sintió que los pasos de una persona se dirigían hacia ella, la chica sintió miedo, intentó meterse en el estrecho callejón pero en aquel instante alguien la cogió el brazo por detrás y se metió en el estrecho callejón junto con ella. Apretó la espalda de ella contra su pecho, para poder entrar mejor. Un escalofrío la invadió la espalda, tenía una sensación de inseguridad por aquella situación, ¿la mataría? ¿era un ladrón? No lo sabía, solo sabía que aún teniendo esa sensación de inseguridad, se sentía a salvo, sentía que no la pasaría nada, aún teniendo esa sensación decidió no averiguar si su intuición era buena o no. La joven forcejeó, pero el hombre solo tuvo que coger con una mano sus muñecas y con la otra tapar su boca para que no hiciera ruido. Se oyeron más pasos que pasaban de largo, junto con los pasos se oyeron voces.
- "Lo hemos perdido"- Dijo uno.
- "Sigamos adelante, busquémosle bien, sino el jefe nos matará"- Solo se oyó eso cuando los hombres pasaron de largo, eran varios, la chica podía oir tres, no, cuatro personas corriendo. El joven que estaba detrás de ella y la sostenía con fuerza se relajó lo que la chica aprovechó para escapar. Empujó al hombre y salió como mejor pudo del estrecho callejón. En el transcurso de todo esto se le cayó algo al suelo. La chica se quedó quieta, ¿debía de coger lo que se le había caído o correr por su vida? Al notar que el hombre no se movía y oía la respiración agitada, se volvió a acercar al hombre, él se había agachado y ahora estaba sentado en el suelo. La chica se acercó y se puso a su lado. Fue entonces cuando encontró palabras para hablar.
- "¿Está bien?"- El hombre solo levantó una mano y la apartó de él. La chica se cayó en el suelo pero se levantó enseguida agitándose la ropa, poco después oyó como el hombre resbalaba al intentar ponerse de pie- "No haga movimientos bruscos, apóyese en mi"- De alguna manera sabía que estaba herido, se podía ver en sus movimientos, era como un animal asustado que solo estaba defendindose de lo desconocido, un lobo solitario que se curaba sus propias heridas lamiendolas, sin la necesidad de nadie más.
- "Márchese, si vuelven y la ven conmigo no dudarán en matarla"- Dijo el joven frío. Él tendría su misma edad, más mayor quizá. La chica se acercó al joven otra vez y este se cayó, antes de desplomarse totalmente la joven le sostuvo como pudo, pasó su brazo por su cuello. El joven miraba al suelo, apretando dientes y puños, no se sentía asó por el dolor de la herida, sino de su orgullo. Se sentía humillado, ¿cómo pudo ser tan descuidado?. La mujer le sacó fuera del callejón y lo acercó a una pared. Después se dio media vuelta a recoger sus cosas, cuando ya lo tuvo todo se acercó al hombre y volvió a pasar el hombre por su cuello.
- "Sujétese y no se caerá"- Los dos empezaron a caminar. El chico miraba algo íncredulo a la mujer, cualquiera en su lugar hubiera salido huyendo, pero ella no, estaba allí, ayudandole, a un desconocido, que iba siendo persiguido y que estaba herido.
- "¿Por qué hace esto?"- Le preguntó algo desconcertado.
- "¿Y por qué no debería? Está herido y exhausto, solo estoy ayudándole, ¿acaso eso es extraño?"- Dijo con una sonrisa en sus labios.
- "Dadas las circunstancias diría que sí"- Dijo irónico.
- "¿Me podría decir si hemos llegado al número 56? Mire a la derecha"- El hombre la miró algo desorientado, pero hizo caso de su petición, miró hacia la derecha y vio el número 50, seguían caminando hasta que llegaron al 56 y allí el hombre se paró, lo que detuvo a la mujer.
- "Ya hemos llegado, ¿es que acaso no sabe dónde vive?"- Se mofó el hombre, pero su cara permanecía seria. La chica no dijo nada y se dirigió al bloque de apartamentos. Se pararon delante de la puerta y la chica le soltó un momento mientras sacaba las llaves, buscó la cerradura y abrió. El hombre la miró curioso, decidió orservarla antes de sacar conclusiones. Entraron y se dirigieron al ascensor. La mujer pasó los dedos desde abajo hasta arriba hasta pararse en un botón y pulsarlo, las puertas se cerraron y el ascensor ascendió. Cuando llegaron a la planta salieron y se fueron a la izquierda, buscando un apartamento. La mujer caminaba pasando la mano por la pared, después se paró delante de una puerta, metió las llaves en la cerradura y abrió la puerta, metió al hombre y cerró detrás de ella. La mujer le llevó al salón y allí le sentó en una silla. La mujer no había encendido las luces cuando entró en la sala.
- "Espere aquí, ahora traeré unas cosas"- Antes de marcharse el hombre dirigió su mirada a la mujer. La miró a los ojos y se decidió a preguntarla.
- "No quiero ser indiscreto, ¿pero acaso no ve?"- La mujer sonrió, no giró la mirada y se marchó hasta un pasillo. El joven vio como se iba y volvió su mirada a su camisa, estaba manchada de sangre, abrió los botones de su chaqueta y de su camisa y vio la herida marcada por un cuhillo, menos mal que sus reflejos eran buenos, sino en aquel momento estaría muerto. Se tocó la herida y vio que no era profunda, no necesitaría puntos. Al poco rato, la mujer apareció con un maletín, se acercó hasta tocar la silla y se arrodilló al lado del hombre, poniendo el botiquín en el suelo- "No me ha contestado"- Dijo mirando a la mujer.
- "No, no lo he hecho. ¿Acaso tengo que contestarle? ya lo ve por sí mismo"- La mujer abrió el maletín y empezó a palpar las cosas en el maletín- "¿Qué tal esa herida? ¿Es profunda?"- Le preguntó cuando por fin alcanzo lo que buscaba. Lo sacó del maletín y se volvió a levantar. Levantó el maletín con ella y lo puso sobre la mesa. Se giró cogió lo que dejó en el suelo y se marchó a la cocina.
- "No, no es profunda"- El hombre observaba a la mujer con sumo cuidado.
- "Entonces no necesitará puntos"- La mujer volvió con una pequeño barreño con agua y un vaso. Volvió a ponerse al lado del hombre y metió las manos en el barreño, cogió el trapo que había dentro y lo escurrió, se acercó al hombre y empezó a limpiarle.
- "¿Cómo sabe donde tengo la herida?"
- "Sé que está en el costado por el olor que hay a sangre, después solo tengo que palpar con cuidado ¿Le he hecho daño acaso?"- La mujer apartó el paño y lo limpió.
- "No, en absoluto, solo quería saber como..."
- "¿Cómo pudo una ciega saber donde estaba la herida? Que sea ciega no significa que mis otros sentidos no funcionen"- Dijo con una risa suave.
- "Jamás he insinuado tal cosa"- Dijo serio. La chica cogió lo que antes había apartado del maletín y lo puso en el vaso, era un vaso corto de cristal. Echó en el vaso lo que contenía en un sobrecito.
- "¿Me pasa una jarra que hay encima de la mesa?"- El hombre estiró el brazo y cogió la jarra. La mujer tenía las manos en el aire esperando el objeto. Se lo acercó y la mujer echó el agua de la jarra en el vaso, no hechó mucho líquido. Dejó la jarra en el suelo y metió los dedos en el vaso, mezcló el contenido con los dedos y quedó una masa. La mujer se acercó las manos al hombre con un poco de esa sustancia en las manos- "¿Ahora me puede guiar hasta donde está exactamente el corte?"- El hombre tocó la mano de la chica y sintió una piel suave y cálida. Acercó sus manos a la herida y la chica empezó a poner el hungüento sobre la herida.
- "¿Qué es eso?"- Preguntó mientras no paraba de mirar a la chica. La luz de la habitación era poca, pero era bastante para apreciar los suaves rasgos de la chica: piel pálida, cejas finas, ojos verdes, labios pequeños. Un beso en esos labios podrían deborar la boca entera.
- "Con esto no se le infectará el corte y la herida cicatrizará mejor"- La mujer paró cuando terminó y dirigió las manos al barreño con agua manchada, se limpió un poco las manos y se llevó el barreño de nuevo a la cocina- "Puede dormir en el sofá"- Volvió a desaparecer por la cocina.
- "¿Acaso no tiene miedo?"- Preguntó aún extrañado, la mujer había invitado a su casa a un completo extraño.
- "No"- Respondió mientras volvía de la cocina- "¿Es qué me va a hacer algo?"- Preguntó como si la posibilidad no existiera. El hombre empezó a pensar que la chica era estúpida, ¿quién en su sano juicio haría eso?
- "Nunca se sabe, por la forma en la que nos hemos conocido podría ser un ladrón o un asesino"
- "Si pretende asustarme no lo conseguirá, si hubiera querido matarme ya lo habría hecho"- Mujer cogió unas gasas y esparadrapo del maletín y volvió hacia el hombre, tapó la herida y volvió a ordenar todo en el interior del maletín- "¿Por qué me mira tanto?"
- "¿Cómo puede saber que la estoy mirando?"
- "Soy ciega, pero veo cosas que otros no pueden ver. También puedo notar un fuerte aura alrededor suyo"- El hombre se quedó sorprendido, ¿había notado su aura? ¿Poseía magía?- "Los ciegos no vemos el mundo material, pero si el mundo espiritual, aquel que no se puede ver a través de los ojos"- La mujer se iba a marchar con el maletín en sus manos pero el hombre la detuvo.
- "¿Cómo sabe de la magia?"- Preguntó sin rodeos.
- "Yo también tengo mi propia magia"- La mujer sonrió y se marchó, el hombre estaba más que aturdido. Volvió con ropas y una manta. El joven estaba sentado en el sofá, mirando las luces y la oscuridad de sus calles- "Tome, no sé si le quedará bien la ropa, pero es lo único que puedo ofrecerle"- La mujer dejó las cosas en el sofá y se levantó- "Buenas noches"- La chica se iba a dar media vuelta pero él la cogió de la muñeca y la hizo girar de nuevo. Ahora enfrentados cara a cara.
- "¿No me tienes miedo?"- Preguntó.
- "Ya se lo he dicho. No, no le tengo miedo"- Su respiración se agitó.
- "No, no me lo ha dicho, antes le pregunté si tenía miedo, ahora le he preguntado si me tiene miedo"- Levantó la mano y con sus dedos rozó la mejilla de la chica.
- "¿Qué hace?"- Preguntó sorprendida por el tacto del roce.
- "Contemplar la luz de tus ojos"- Dijo en un susurro. Las mejillas de la chica se sonrojaron levemente- "¿Cómo puedo agracerte tu ayuda?"- La chica levantó la mano y cogió la mano de él. Paró las caricias y bajó la mano del hombre.
- "No necesito agradecimientos"- El aliento del joven era tan cercano que sentía arder en calor.
- "¿Cómo te llamas?"- Preguntó mientras acercaba su cara a ella.
- "Sakura"- Dijo con aliento entrecortado.
- "A mi llámame Shaoran"- Le dijo con una sonrisa juguetona en los labios.
La distancia entre los dos se cerró y un beso dulce y tieno los unió. La chica sentía como su corazón palpitaba a gran velocidad en ese momento. Sentía las manos sudar, las piernas temblar, su cuerpo entero se estremeció ante ese beso, un beso en la oscuridad de la noche, en la oscuridad de su mundo. Shaoran sentía un gran calor en su cuerpo, un sentimiento de ternura y calidez. Vio que el beso era correspondido, que la chica le estaba aceptando en el beso. Su corazón latía como jamás había latido antes, no tenía control de su cuerpo, la mano que antes sujetaba la mano de Shaoran fue liberada. Ahora con los dos brazos libres le rodeó la cintura, la apretaba fuerte contra él. Sakura levantó los brazos y rodeó el cuello del chico mientras que a su vez pasaba la mano por sus cabellos rebeldes, enredando los dedos en su pelo. El beso les abrió sensaciones que antes no habían sentido y ante este conocimiento Sakura recobró la conciencia y se apartó de Shaoran. Permaneció quieta con la cabeza agachada, mirando al suelo, mientras con el reverso de la mano se tocaba los labios, estaba estupefacta por lo que acababa de ocurrir. El joven no estaba en mejores condiciones. La chica se giró y se marchó por un pasillo, sin un antes:
- "Buenas noches"- Desapareció rápidamente. El chico se dejó caer en el sofá y se pasó la mano por el cabello, dejando escapar un suspiro.
- "Sakura"- Murmuró con una sonrisa satisfactoria- "Una suave y dulce flor"
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- "¡Sakura!"- Se oyó gritar en una habitación de color rosáceo.
- "Solo cinco minutos más Kero"- Murmuró debajo de las sábanas un cuerpo acurrucado.
- "¡Despiértate! ¡Vas a llegar tarde a tus clases!"- La chica se levantó de golpe y soltó de la cama.
- "¡Hoe! ¡Hoy hay una conferencia!"- La chica corrió lo más que pudo, duchó, se vistió y se peinó. Salió al salón y allí la esperaba una sonriente chica de pelo largo liso y oscuro.
- "Por fin te ha despertado Kero"- Dijo con una sonrisa.
- "Nunca me despierta cuando debe, siempre llego tarde"- Dijo refunfuñando.
- "Yo no tengo la culpa de que seas tan vaga como para no levantarte"- Dijo volando desde la habitación. La chica le miró amenazante, pero en ese momento se dio cuenta de algo
- "¿Y Shaoran?"- La chica y el peluche volador la miraron.
- "¿Quién?"- Preguntó su amiga confundida.
- "Un chico joven, ¿no está aquí?"- Preguntó pensativa. Recordó lo ocurrido la noche anterior y su corazón volvió a palpitar.
- "La verdad es que no, pero si encontré una manta recogida en el sofá, me pareció extraño pero no le di mucha importancia"- Dijo mirando cautelosamente a su amiga.
- "¿Entonces se ha ido?"- Se preguntó a sí misma. Ya empezaba a creer que todo fue fruto de su imaginación.
- "Si aquí no está supongo que se habrá ido"- Dijo sarcástico el peluche- "Además, ¿qué hacía un chico aquí?"- Preguntó con una ceja levantada.
- "Me lo encontré ayer en la calle"- Dijo simplemente.
- "¿Y lo trajiste?"- Dijo algo asustada Tomoyo.
- "Ahora recoges vagabundos de la calle"- Volvió a mofarse el guardián.
- "No era un vagabundo, creo"- Después de todo no tenía la certeza de quién era, solo sabía tres cosas de él, que era joven, por lo menos eso le indicó su voz, que estaba herido y que se llamaba Shaoran, si no le había dado un nombre falso.
- "¿Crees?"- Dijeron Tomoyo y Kero al unísono.
- "No puedo decirlo con exactitud, no le interrogué ni nada parecido"- Dijo la chica mientras tomaba una tostada de la mesa.
- "Eres demasiado confiada Sakura. ¿Y por qué le trajiste?"- Preguntó Tomoyo mientras la acercaba la mermelada.
- "Eztaga herito"- Dijo con la boca llena.
- "Habla sin comida en la boca muchacha"- Le riñó el guardián.
- "Mira quién fue a hablar, el que nunca habla con la boca llena"- Le lanzó una mirada asesina.
- "Perdonadme, ¿pero podemos volver al asunto principal? ¿Qué habías dicho Sakura?"
- "Qué estaba herido"- Dijo con el ceño fruncido, Kero la había molestado.
- "A ver, déjame pensar... ¿estás diciendo que dejaste entrar a un desconocido y que estaba herido? ¡¿TÚ ESTÁS LOCA?!"- Gritó Kero. Tomoyo no dijo nada más, por su silencio podía ver que estaba de acuerdo con su guardián.
- "Me voy o llegaré tarde"
- "¡No huyas de la pregunta!"- Le recriminó el peluche amarillo. La chica se levantó, se dirigió a su cuarto, salió con una cartera, metió la mano dentro y saco un palo cortó que desplegó y convirtió en un bastón.
- "Si y no"- Dijo pasando delante de los dos.
- "¿Qué?"- El peluche no comprendió la respuesta de su ama.
- "Sí, dejé entrar a un desconocido que estaba herido y no, no estoy loca. Hasta luego, llegaré a la hora de comer"- La chica salió del apartamento dejando al guardián con la palabra en la boca. Tenía una vena hinchada en la cabeza. Tomoyo solo pudo suspirar, su amiga era demasiado confiada con la gente.
- "¿Has visto cómo me ha dejado con la palabra en la boca?"- Dijo indignado.
- "Sí, lo he visto"- Suspiró con resignación, siempre estaban peleando. Kerberos era muy protector con su ama y esta no aceptaba ninguna clase de protección, decía que se valía por sí misma, que no necesitaba de un mini guardaspaldas que estuviera sobre ella como si fuera un bebé. Kerberos se crió con Sakura, por alguna razón cuando Sakura nació el libro se abrió despertando a las Cards y sus guardianes. Desde que Sakura era una niña la protegió, la vio reír, llorar, incluso hundirse en su oscuridad. El día que todo se volvió negrura para Sakura, Kerberos adquirió un sentido sobreprotector sobre ella. Solo era una niña cuando todo eso ocurrió. Aunque ahora fuera una joven de 20 años seguía tratándola como si fuera una niña de 3. La quería demasiado y la había fallado cuando más lo necesitaba, nunca, nunca la volvería a fallar, antes la muerte a que le sucediera algo a su preciada ama.
- "Testaruda"- Murmuró mientras iba al balcón para mirar la calle. Últimamente los clanes estaban enfrentándose con frecuencia, lo que para Kerberos no era un consuelo.
- "Yo también me voy Kero"- Dijo Tomoyo ya en la puerta del apartamento.
- "Hasta luego"
- "Hasta luego"
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Había amanecido hace poco tiempo cuando llegó a la mansión. Se dirigió directo a su habitación, inmediatamente después de enterarse de su llegada entró en su habitación una chica, enfadada, con la ira dibujada en su rostro.
- "¿Se puede saber donde has estado Xiaolang?"- Le reprendió la chica.
- "Durmiendo"- Dijo simplemente mientras se iba al cuarto de baño para ducharse.
- "Después de lo de ayer pensé que te había pasado algo, cuatro hombres salieron detrás de ti y después no supimos nada"- Dijo ahora con la voz quebradiza.
- "Pues como ves sigo vivo"- Dijo desde el baño, en ese momento entró otra persona en el cuarto.
- "Te encanta tenernos en vilo ¿verdad?"- Dijo con una sonrisa un hombre con gafas delante de dos ojos azulados.
- "Hago lo que puedo"- Respondió.
- "Seguid bromeando, estuvimos preocupados. Podrías haber contactado con nostros por lo menos"- Dijo con un todo mezclado entre rabia y alivio, se sentía como si fuera a explitar en lágrims al ver que su primo estaba sano y salvo.
- "Desde donde estaba no podía arriesgarme a contactar con vosotros"- El chico salió del baño con una toalla enrollada en la cintura, tenía el pelo mojado.
- "Buen corte"- Dijo el chico de gafas al notar el corte del costado.
- "Nada que el tiempo no pueda curar"- Dijo examinándose la herida. Para su asombro, había cicatrizado bien. En unos pocos días y la herida se sanará por completo- "Buen remedio"- Se dijo a sí mismo recordando a la chica. La flor que le salvó.
- "¿Y qué hizo nuestro querido lider ayer por la noche?"- Preguntó con una sonrisa en sus labios el chico.
- "Nada"- Dijo mirándole con ojos llameantes, odiaba los apodos que su amigo le daba.
- "Pues ese 'nada' tiene que tener algo, ¿los mataste?"- Puso la cara seria, borrando esa sonrisa.
- "No, me encontraba algo herido, por si no lo puedes notar"- Sarcasmo contra sarcasmo.
- "Y después de la batalla estarías algo exhausto"- Agregó su prima en defensa. Shaoran se acercó a un mueble y sacó ropa de él.
- "Bueno, ¿Podemos saber donde pasaste la noche?"- Preguntó insistente el chico.
- "En un sofá"- Contestó Shaoran. Se puso la ropa mientras hablaban.
- "¿En?"- Prosiguió ahora la chica.
- "Dentro de un lugar resguardado"- Respondió. La chica dio un golpe con el pie en el suelo y se marchó de la habitación- "Meiling se irrita con facilidad"- Se puso finalmente la camisa.
- "No deberías de contestarla así, se preocupa mucho por ti"
- "Sí, lo sé, pero sabes como me molesta que me pregunten tanto"- Se dejó desabrochado el botón de debajo del cuello de la camisa y se puso una chaqueta.
- "¿Y ahora qué? ¿No me vas a decir donde estuviste?"- El hombre se apoyó en un mueble y le siguió sonriendo.
- "Con una flor"- Contestó con una sonrisa pícara. A su amigo le despertó la curiosidad.
- "Después de la lucha y te fuiste con una... ¿flor?"- Su amigo no pudo aguantar la risa- "Mejor será que prepares todo para esta tarde"- Dijo mientras se limpiaba las lágrimas de la risa.
- "De acuerdo, entonces tengo poco tiempo, ¿podrías hacer algo por mi Eriol?"- El aludido levantó una ceja, su tono no sonaba bien, no sabía que era, pero desde que entró en la habitación le vio con mejor humor, no, mejor dicho, con humor.
- "Dime lo que quieres"- Le dijo algo intrigado.
- "Lo que quiero es que me traigas una flor... una flor de cerezo..."- Eriol pensaba que alguien le había cambiado de amigo ¿o a caso se estaba volviendo loco su amigo?- "... Sakura"
N. de la A: Aquí estoy con otro fic, no lo he podido evitar, tenía que escribir el fic _. No pensaba hacerlo porque ya estoy con otros dos fics y escribiendo otro para publicarlo más tarde. Después me veré desbordada de fics, porque tengo otro en mente, así que eso suman 5 fics _. Bueno, les dejo con este a ver como es acogido por la gente, si no le gusta a nadie lo dejo y punto, fic que dejo de escribir XD. Bueno, este capítulo en comparación de capítulos de mis otros fics es bastante corto :P. Pero no sé preocupen se aburrirán más adelante leyéndome. Siempre tiendo a poner fics bastante largos.
Ya saben, quejas, sugerencias, comentarios, críticas contrustivas, etc a eternal_phoenix_light@yahoo.es
Ciao
Kassy99
