2 de Septiembre de 2002
Este fic es mío, pero los personajes empleados en él son propiedad de las Clamp, de su manga Card Captor Sakura.
Este fic se sitúa en un mundo paralelo (por así llamarlo). Las Cards y sus guardianes aparecerán. Shaoran y Sakura no se conocen. Eriol tampoco conoce a Sakura. Bueno, ya irán descubriendo los detalles a medida que lean el fic.
- "Conversaciones"
"Pensamientos"
Sueños o recuerdos
~*~*~*~ Cambios de escenario
Una Flor En La Oscuridad
Capítulo 2: Hong Kong
By: Kassy99
- "Ha sido bastante interesante ¿no crees?"- Preguntó una chica girándose a su amiga.
- "Sí, me encantan las conferencias que da sobre las plantas. La forma en la que se expresa es tan... elocuente y apasionado"- Dijo la chica de pelo castaño y mirada verde mientras se levantaba y su amiga le ayudaba a recoger las cosas.
- "Siempre que hablen de plantas tú eres la primera en estar presente"- La chica le sacó la lengua- " Espera, te ayudo con eso"- La chica cogió las cosas y se las acercó a su amiga, para que las metiera en su bolsa.
- "Muy graciosa Ara"- Dijo con una sonrisita- "Gracias por ponerme la cámara"- Le dijo mientras esta le pasaba el aparato.
- "Eres como tú amiga Tomoyo, ella no para de grabarte a ti y tú no paras de grabar las conferencias"- Dijo con una gota en la cabeza.
- "Así también puedo tomar apuntes más tranquila en casa, ya sabes que solo vengo por las conferencias"- Dijo algo apenada.
- "La verdad es que es una pena que vayas a otra facultad por tu invidencia, aunque fue una suerte que enseñaran clases para ciegos"
- "No es una facultad, son clases particulares"- Aclaró Sakura.
- "Con más de un alumno"
- "Bueno, gracias por ayudarme como siempre"
- "No es molestia, la próxima vez que halla una conferencia de botánica o medicina natural, no te preocupes que te llamaré"- Le sonrió dulcemente. Sakura empezó a salir por el pasillito que formaban las sillas, con su bastón por delante.
- "Gracias Ara"- Le dijo agradecida.
- "Ya sabes que conmigo siempre puedes contar. ¿Te acompaño fuera o puedes sola?"- Dijo mientras la seguía atentamente.
- "No te preocupes, puedo sola mami"- Le dijo burlona. La chica solo frunció la nariz.
- "Bueno, te acompaño, por lo menos, a la salida de la sala, después te vas directa a casa hija mía"- Le siguió el juego.
- "Siiiii, no te preocupes, no soy una chiquilla de 5 años"- Las dos salieron de la sala y allí cada una se separó.
- "Pues no lo aparentas, bueno, cuídate, que no nos vemos mucho"- Cuando se dio cuenta de lo que dijo empezó a ponerse nerviosa- "Bueno, tú ya me entiendes"
- "Sí, no te preocupes, sé que no solemos coincidir, pero siempre que quieras puedes venir a visitarme, sabes donde vivo"- Le dijo yéndose mientras se despedía con la mano.
- "¡Y tú sabes donde vivo yo! ¡Hasta luego!"- Se despidió a gritos ya que su amiga se encontraba lejos.
Ara siguió caminando hasta su taquilla y después irse a casa. Sakura se marchó atravesando el campus, se lo había recorrido palmo a palmo y conocía cada centímetro del lugar. En el campus era bastante conocida, no pasaba desapercibida, tanto por su belleza como por su ceguera. Era conocida como la 'Bella Ciega', los chicos la admiraban, las chicas también, unas sentían envidia, otras... simpatía y como no, lástima y pena. Sakura aunque fuera invidente, sabía muy bien como eran esas miradas de lástima que tanto la dolían. Siguió caminando entre la gente, como una más de ellos. Atravesó las puertas exteriores de la universidad y llegó a la calle. Mientras seguía caminando con su bastón por delante una cosa paró el vaivén del bastón y ella se paró.
- "Perdón"- La chica intentó marcharse por otro lado, pero se volvió a chocar- "Perdóneme, ¿me permite pasar?"- Dijo educadamente. Intentó seguir, pero seguían bloqueándola el camino.
- "¿Se llama Sakura?"- Dijo una voz ronca.
- "Sí, ¿les conozco?"- Preguntó precavida.
- "Venga con nosotros"- Dijo otro hombre agarrándola del brazo.
- "¿Quiénes son? ¡Suélteme!"- Se intentó mover para deshacerse del brazo que la agarraba.
- "Si sigue así la tendremos que llevar a la fuerza"- Se hablaban entre ellos.
- "Vamos, no tenemos tiempo, saldrá dentro de poco"- Otro hombre se acercó por detrás y la puso un trapo en la boca.
- "Pero que..."- Al principio se resistió lo más que pudo, pero poco a poco su cuerpo fue adormeciéndose y debilitándose. Siguió pataleando hasta que quedó totalmente inconsciente. Sus párpados le pesaban cada vez más hasta que se cerraron totalmente. El hombre que la puso el trapo en la boca la cogió y la metió en un coche negro en el que habían llegado. Los demás cogieron las cosas de la chica y se metieron detrás de él.
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Tomoyo salió de su facultad para dirigirse al apartamento. Tomó su camino de siempre, pero antes se acercó a una tienda para comprar comida, Kero se había comido lo último que quedaba. Solo de pensar en como devoró el último bocado de comida que quedaba en casa le salió una gota. Siguió caminando por la calle hasta que se cruzó con dos hombres, la chica pasó delante de ellos y continuó como si nada hubiera ocurrido. Los dos tenían unos tatuajes en el brazo, un dragón enrollado en el brazo derecho. Eran dragones rojos. La chica bajó la mirada y siguió su camino a la tienda. Se quedó algo preocupada.
- "Últimamente los dragones se pasean mucho por las calles, esto es alarmante, será mejor que coja las cosas y me vaya a casa lo antes posible"- La chica aceleró el paso.
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- "¿Y?"- Preguntó al ver como su amigo entraba.
- "Hecho, como me pediste, encontré tu flor, la traerán cuando lleguemos al aeropuerto"- Se puso bien las gafas mientras una sonrisa se reflejaba en su rostro.
- "Bien, muy bien"- Su cara era seria, pero en su interior sonreía, sonreía con satisfacción.
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- "¡Sakura! ¡Kero! ¡Ya he vuelto!"- Dijo entrando con un par de bolsas en la mano. El guardián fue corriendo a la entrada y se metió en una de las bolsas para ver que era lo que había traído para comer.
- "¡Has traído flanes!"- Dijo saliendo con los ojos iluminados y revoloteando alrededor de la chica.
- "¿Y Sakura?"- Preguntó la chica mientras dejaba las bolsas y se quitaba los zapatos.
- "¿No está contigo?"- Preguntó el peluche de nuevo en el interior de las bolsas.
- "No"- Dijo preocupada. Cogió su bolsa y sacó su móvil, marcó un número y se puso el aparato en la oreja- "Vamos... contesta Sakura"- Decía mientras sonaban los pitidos de la llamada. Colgó, se volvió a poner los zapatos y cogió la cola saliente de Kero.
- "¡Ehhh!"- Gritó al sentir como le cogía- "¡Ten más cuidado!"- Gritó mientras sentía como la chica lo metía en el bolso.
- "Calla Kero, vamos a salir. Métete en la bolsa y no hagas mucho ruido. Sakura no contesta al móvil"- Con solo eso el peluche entendió cual era su parte. Cerró los ojos y se concentró- "¡Odio no tener magia!"- Pensaba furiosa consigo misma- "¿Sientes algo?"- Preguntó mientras ya salía del edifico.
- "Sí, esta muy alejada de aquí, espera un momento y te diré donde está"- Decía concentrándose lo mejor que podía dentro del bolso. Inmediatamente abrió los ojos y sacó su cabeza preocupada- "Corre Tomoyo, llama un taxi"- Dijo alarmado.
- "¿Qué pasa Kero?"- La chica levantó la mano para llamar un taxi.
- "Sakura no esta sola, hay varias presencias a su alrededor"
- "¡Ay, Dios mío!"- Dijo asustada.
- "Eso no es lo más importante en estos momentos, lo que importa es que su presencia se mueve y si no me equivoco se dirigen hacia el aeropuerto"- Un taxi se paró delante de Tomoyo que tenía la cara pálida, repentinamente reaccionó y se metió en el vehículo.
- "¡Al aeropuerto! ¡Y rápido!"- Gritó. El guardián se metió de nuevo en el bolso y se quedó pensativo, había sentido otras presencias... aquellas presencias... si no se equivocaba, aquellas presencias eran...
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- "Aún tenemos mucho de que discutir en esta ciudad"- Dijo una mujer hacia un hombre que estaba sentado delante de ella.
- "Sí, pero hay asuntos pendientes que no pueden esperar"- Dijo un chico de mirada azulada y sonrisa. La mujer que estaba delante tenía el pelo largo en una trenza. Vestía con una camisa china roja y unos pantalones negros.
- "De todas maneras, los asuntos que dejamos aquí no están zanjados desde hace mucho, deberíamos de hablar ya con él, esto está siendo de locos"- Dijo reposando su espalda en el asiento- "Sabes que no me gustan estas batallas, han muerto muchos de los nuestros"
- "Pero han caído más de los suyos"- Dijo el de la mirada azul tras las gafas.
- "De todas formas, son grandes pérdidas, también hay gente inocente involucrada, esta batalla viene a ser de locos"- Dijo mirando ahora a un lado, donde se encontraba su primo, al lado de la ventanilla mirando fuera, como si estuviera esperando algo... o alguien- "¿Qué mira?"- Preguntó curiosa.
- "Espera una flor"- Dijo Eriol con una sonrisa. Meiling solo se giró con un interrogante en la cabeza.
- "Vosotros y vuestros misterios"- Dijo fastidiada, entre ellos existía cierta extraña comunicación. No la llamaba amistad, porque en realidad su primo no soportaba a Eriol, pero de alguna extraña manera, se entendían, solo cuando el chico de mirada azul no se pasaba de listo con sus gracias.
- "Cosas de hombres"- Dijo sonriente Hiragizawa.
- "No, solo cosas vuestras, ningún otro hombre os comprende"- Dijo con una gota en la cabeza. Shaoran se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta del avión. Meiling solo seguía con la mirada como se iba su primo- "¿Pero que os traéis entre manos?"- Dijo sin entender el asunto. En ese instante se oyeron varias voces desde fuera y Meiling se pasó al asiento donde antes su primo estaba. Por la ventanilla vio como una chica de pelo largo, negro venía corriendo hacia el avión. Pasó su mirada a la puerta del avión donde su primo se encontraba con tres de sus hombres, sostenían algo en sus brazos, fijó mejor la mirada y pudo ver que era un cuerpo- "¿Eriol sabes de qué va todo esto?"- Le preguntó, pero este ya se había ido a la puerta a inspeccionar lo ocurrido.
A lo lejos Tomoyo corría con Kero en el bolso. Este le había estado dando instrucciones de donde estaba Sakura. Cuando vieron a tres hombres subir las escaleras de un avión, Tomoyo empezó a gritar a todo pulmón. Un hombre había salido y se quedó parado mirando a la chica que corría hacia ellos. Vio a Sakura en los brazos de uno de esos matones. Siguió corriendo a más no poder y vio como otro hombre salía de dentro del avión privado.
- "¡Alto ahí!"- Gritaba y gritaba. Los tres hombres bajaron, dejando a la chica en brazos del chico de pelo castaño. Tomoyo llegó a la parte inferior de las escaleras, donde los tres hombres le impedían el paso.
- "De aquí no pasas. ¿Quién eres?"- Dijo uno de los hombres.
- "¡Eh! ¡Los de arriba! ¡Dejadla! ¡¿No sabéis que eso se llama secuestro?!"- Dijo enfada intentando pasar entre los hombres. Uno de ellos cogió el brazo de Tomoyo y esta lo único que hizo fue hacerle una llave y tirarle al suelo para dejarle inconsciente- "¡No me toques!"- Inmediatamente los otros dos hombres sacaron sus armas. Shaoran y Eriol solo miraron el espectáculo. La chica era buena, demasiado buena. Tomoyo levantó una pierna rápidamente y de una patada desarmó a uno de los tipos. Antes de que cayera el arma en el suelo, dio un giro, metió la mano en el bolso y sacó un arma, a la misma vez que cogía el arma del otro tipo en el aire. Apuntó al matón que quedaba y los dos que estaban en la parte de arriba de las escalinatas- "Suelta ese juguete o liquido a los tipos de ahí arriba"- Eriol sonrió, Shaoran solo se quedó serio, como siempre. El matón miró hacia arriba y vio como Eriol movía ligeramente la cabeza. El hombre tiró el arma al suelo y se apartó- "¡Soltadla!"- Dijo apuntando a los de arriba con una pistola mientras que con la otra seguía apuntando a los dos matones que quedaban.
- "Si la quieres ven a buscarla"- Le contestó Eriol con su sonrisita. Tomoyo avanzó por las escalinatas mientras vigilaba con ojos de lince a los matones y a los dos de arriba. Los dos tipos se metieron dentro del avión y Tomoyo llegó a la puerta del aparato, puso un pie dentro y sintió el acero en su cuello.
- "Suelta esas dos pistolas y te dejaré vivir"- Dijo una mujer al lado suyo. Tomoyo aflojó su agarre en las empuñaduras de las pistolas y las sujetó con los dedos índices. Eriol se acercó, le quitó las armas y sacó la cabeza para indicarles a los de abajo que estaba todo bajo control, después cerró la puerta del avión. Meiling llevó a Tomoyo a un asiento y allí la sentó. Shaoran puso el cuerpo dormido de Sakura en el asiento de delante de él, echó el respaldó hacia atrás y dejo que durmiera- "¿Podríais explicarme ya lo que está sucediendo?"- Dijo sin apartar el arma de la cabeza de la chica de pelo oscuro.
- "Eso mismo me gustaría saber a mí"- Dijo Tomoyo sarcástica. Meiling solo acercó más el arma como advertencia.
- "¿Tú quién eres?"- Preguntó Eriol que llegaba de decirle al piloto que esperara un momento.
- "¿Y vosotros?"- Dijo con el entrecejo fruncido.
- "Quiénes seamos no tiene importancia"- Dijo Shaoran que se había sentado ya.
- "Bueno entonces la pregunta es... ¿para que la habéis secuestrado?"- Dijo refiriéndose a su amiga.
- "A mi también me complacería que respondierais a esa pregunta"- Intervino Meiling. Hubo un silencio.
- "Bueno, como nadie dice nada, será mejor que nos vayamos"- Eriol se giró hacia la cabina del piloto. Meiling sacó unas esposas y dejó a Tomoyo esposada al asiento, se sentó delante de ella y la vigiló. Eriol volvió y se sentó detrás de Shaoran. Este puso el asiento de Sakura recto, la puso el cinturón y se sentó de nuevo, el avión despegó.
- "¿Sois Dragones?"- Dijo Tomoyo al darse cuenta de una cosa.
- "Anda, si nos conoce"- Dijo Meiling graciosa.
- "Se puede ver por el tatuaje que llevas"- Se veía la cola del dragón rojo en el brazo de Meiling. A Tomoyo le inquietó el hecho de que fueran dragones los que secuestraron a Sakura. Kero por su parte se quedó inmóvil, pero atento en el bolso de Tomoyo.
- "Eres buena luchando"- Dijo Eriol con los ojos cerrados mientras se relajaba.
- "Una chica no puede salir a la calle sin ser atacada hoy en día, un poco de defensa personal no hace daño"- Dijo siempre hostil, pero irónica.
- "Yo diría que es algo más que defensa personal"- Dijo Meiling que antes contempló desde la ventanilla como desarmaba a los dos tipos.
- "Creo que como mínimo merecemos una explicación de tan grata intromisión"- Dijo Eriol que se levantó y se puso al lado de la china.
- "¿Qué tengo que explicar?"- Miró a los tres y fijó su mirada en el que no hablaba. No le gustaba como observaba a Sakura. Si no se había equivocado, él tenía que ser alguien importante en el clan de los Dragones, lo que podría ser peligroso para ellas, corrección, ya estaban en peligro.
- "Por ejemplo ¿para que estás aquí? ¿o cómo nos has encontrado? Porque por tu forma de ordenarnos que soltáramos a la chica, supondría que por lo menos a ella la andabas buscando"- Dijo Eriol señalando con la cabeza a la chica que seguía inconsciente.
- "Yo debería de ser la que estuviera preguntando"- Dijo con fiereza.
- "No, no, no. Con esa actitud no vamos a llegar a ninguna parte"- Dijo acomodándose al asiento.
- "Siento interrumpir, pero también deseo saber que es lo que aquí pasa"- Meiling giró su cabeza hacia su primo, que ahora permanecía con los ojos cerrados- "Creo que todos deberíamos explicarnos"- Miró a Shaoran que abrió los ojos y los miró por primera vez desde que despegaron, miró a Eriol que seguía sonriendo y después a la chica que permanecía con cara seria.
- "Yo solo hice lo que me mandaron"- Dijo Eriol con su sonrisita.
- "¿Secuestrarla?"- Preguntó Meiling, el chico afirmó. Miró a su primo que seguía sin pronunciar palabra.
- "Las razones solo las sabe tu primo"- Eriol miró a Shaoran con una sonrisa.
- "¿Y tú? ¿Nos puedes decir ya quién eres?"- Se dirigió a Tomoyo.
- "Me llamo Tomoyo, Tomoyo Tomonoki, soy una chica normal y corriente, que no sabe el propósito de este secuestro, ya que no tenemos dinero ni familiares que puedan pagar un rescate"- Dijo con rabia.
- "¿Tenemos?"- Dijo algo curioso Eriol.
- "La chica que esta inconsciente al lado vuestra, es mi prima, no tenemos más familia, estamos las dos solas"- Dijo con resentimiento en vez de pena.
- "Así que primas"- Pensó Shaoran volviendo su cabeza de nuevo a Sakura.
- "¿Y cómo se llama ella?"- Preguntó Meiling con la mirada fija en la Tomoyo.
- "Sakura"- Respondió Shaoran, dejando escuchar por primera vez su voz, tras el despegue. Tomoyo le miró detenidamente.
- "Sí, su nombre es Sakura, Sakura Tomonoki"- Confirmó Tomoyo- "¿De qué la conoces?"- Preguntó curiosa.
- "Tu prima es demasiado confiada con la gente"- Dijo con sonrisa peligrosa. Por un momento la chica de mirada azul se quedó pensativa, de repente de la nada, se acordó de algo que habían discutido esa mañana, el vagabundo herido... ¿podrías ser...? ¿quizá...?
- "¿No serás tú la persona herida que dejó dormir en nuestro apartamento ayer por la noche?"- En ese momento Meiling consiguió una respuesta que no había formulado, por fin supo, que pasó con su primo después de que desapareciera con 4 hombres detrás de él.
- "Quizá"- Y volvió a sumirse en su velo de silencio.
- "Te ayudó ayer ¿qué quieres de ella secuestrándola?"- Le exigió la joven japonesa.
- "No le hables así, no tienes ni derecho ni autoridad"- Dijo Meiling seriamente. Shaoran solo siguió en su silencio, observando el exterior.
- "¿Es así como le pagas su ayuda?"- Siguió con sus exigencias sin escuchar a Meiling. El chino decidió girar la cabeza y la miró a los ojos con el frío glacial en ellos.
- "Esto es algo entre ella y yo"- Fue lo último que dijo, a un gesto suyo, Eriol se levantó y la amordazó, la chica se resistió pero cedió cuando ya estaba la mordaza en su boca. Todos los demás permanecieron callados. Un par de horas después se oyó al piloto decir que se abrocharan los cinturones, habían llegado. Tomoyo se sentía impaciente, se sentía ansiosa, ¿dónde estaban?
El avión tomó tierra y los 5 pasajeros se movieron, excepto uno que seguía inmóvil. Meiling se acercó a Tomoyo con las llaves de las esposas mientras Eriol sacaba un arma apuntándola, no fuera a cometer cualquier estupidez. Shaoran se acercó a Sakura, le quitó el cinturón y la puso en sus brazos, aún después de todo lo que había sucedido seguía dormida. Ya desligada de la silla del avión, Meiling cogió un extremo de las esposas y la encadenó a ella, así no podría escapar. Las dos chicas salieron primero, Eriol las siguió y Shaoran salió el último, con Sakura en sus brazos. Bajaron las escalinatas y una limusina los estaba esperando. Dos hombres se encontraban delante de la puerta de la limusina y la abrieron. Meiling metió a Tomoyo y después los siguió Eriol. Shaoran metió el cuerpo de Sakura dentro y volvió a salir. Todo esto lo seguía la atenta mirada de Tomoyo. Los hombres discutieron algo con Shaoran, pero que Tomoyo no pudo comprender, hablaban en otro idioma, para más preocupación. Las voces eran serenas y calmadas, pero algo en su tono indicaba que las cosas no andaban muy bien. Al finalizar la conversación y después de meter las bolsas de Sakura y Tomoyo en el maletero, el chino entró. Después de unos golpecitos de Eriol en el cristal que comunicaba con el conductor el coche se movió. Tomoyo estaba siendo custodiada a los lados por Meiling y Eriol. Enfrente estaban su prima y el cabecilla de ese secuestro.
La joven se percató de que ese chico, debía de ser muy importante, no solo por su aparentemente gran fortuna, porque para poseer un avión privado se ha de ser bastante adinerado, sino también la obediencia de las personas que lo rodeaban y el tono más bajo que emplean para tratarle a él. No debía de ser solo uno de los simples cabellizas de los Dragones y eso era lo que más temía Tomoyo.
La japonesa movió la cabeza para dar a entender que quería hablar, Eriol miró a Shaoran y este con una mirada le permitió desamordazarla.
- "Gracias"- Dijo malhumorada.
- "¿Qué quieres?"- Preguntó Meiling.
- "Saber dónde nos habéis traído, porque no estamos en Japón y mucho menos en Tokyo"- Dijo entrecerrando los ojos.
- "Así es"- Respondió Eriol- "Ahora estamos en China, más exactamente en Hong Kong"
- "¡¿QUÉ?!"- Gritó Tomoyo. Su miedo no podía ser mayor: estaban con miembros de los Dragones, no con cualquier miembro y en su territorio, China, más exactamente en el centro de su poder, Hong Kong. Las cosas no podían ir a peor. Pronto se detuvieron y llegaron a un gran lugar. A Tomoyo la sacaron junto con Meiling y antes de que Eriol saliera del coche, Shaoran le cogió del brazo.
- "No le hagáis nada, que permanezca cómoda y segura"- Eriol entendió lo que dijo y se marchó con una sonrisa. Tomoyo se quedó esperando a que salieran Sakura y el chico misterioso, pero Meiling la arrastró hacia delante. Eriol le había dicho algo y esto hizo que Meiling la llevara adentro de la gran mansión que tenía delante. Era lujoso, con clase y elegancia, sencilla, pero clásica, sin sobrecargas en la decoración, todo con objetos orientales, más específicamente, chinos. Meiling se llevó a la invitada hacia arriba, la hizo subir unas escaleras y por ese laberinto de pasillos la llevó a una habitación. Ya dentro, se quitó las esposas y la ató a una pata de la cama. Recorrió todo el cuarto, se aseguró de cerrarlo todo y se volvió a acercar a la chica.
- "No intentes nada y siéntete como en tu casa"- Dijo lo último con ironía. Le quitó de una vez las esposas y se marchó con una sonrisa en sus labios. Cerró la puerta y ahí la dejó. Tomoyo se levantó y miró el lugar. Fue hacia las puertas del balcón y estaban cerradas, intentó abrirlas pero estaban cerradas con llave, aunque no había cerradura. Marchó hacia la puerta y también estaba cerrada. Era extraño, pero tampoco tenía cerradura.
- "Mierda"- Dijo frustrada. ¿Cómo saldría para ayudar a Sakura?- "Seguramente todo va con un sistema de seguridad en la puerta"- Pensó fastidiada.
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Sentía como su cuerpo volvía a su posesión. Ya no era tan pesado, era ligero, se sentía mejor. Dio media vuelta sobre sí misma y se levantó, ahora se encontraba sentada sobre algo suave y blando. Su cabeza le daba vueltas y aún sentía los párpados pesados, aunque de todas maneras no necesitaba abrir los ojos, seguiría sin ver nada. Algo en ella era diferente, se tocó el cuerpo y notó que ahora llevaba otra ropa, su ropa de calle había sido cambiada por algo más ligero y sedoso. Era algo como un camisón o un vestido amplio. Sintió una ligera brisa que le recorrió la espalda. Permaneció sentada, recobrando el sentido de tiempo y espacio, ¿dónde estaría? ¿qué hora sería ya? De repente notó como la cama se movía por un lado, algo se acercaba a ella. Instintivamente Sakura cogió de las sábanas y las levantó hasta el cuello, donde bajó la cabeza y esperó a ese ajeno ser que se acercaba. Después de lo que pareció un largo rato, no sintió nada, sabía que había alguien delante de ella, pero no hablaba ni tampoco la tocaba, la chica levantó la cabeza.
- "¿Quién está ahí?"- Dijo algo insegura. Por un momento sintió temor, pero enseguida se tranquilizó, ahora solo estaba insegura, insegura por lo que le podría pasar, pero sin temor, un sentimiento contradictorio.
No respondieron, la chica se quedó un momento concentrada e intentó sentir el aura de esa persona, aun sin poseer magia, esa persona tendría un aura, un aura más débil quizá, pero ese no era el caso, el aura de esa persona era fuerte muy fuerte, tanto, que la envolvía en su calidez. Enseguida sintió que no era la primera vez que sentía ese aura, pero no sabía donde, no recordaba exactamente cuando, tal vez hubiera sentido otra vez a esa persona, pero seguramente no había tomado la suficiente atención de recordar a quién pertenecía. El roce de unos dedos la despertó de su concentración, habían tocado sus manos, la chica no rehuyó el contacto, no retrocedió ningún ápice, pero sí se sobresaltó algo.
- "Confías demasiado en la gente"- Dijo una voz serena. Sakura notó como una palpitación se escapaba al sonido de la voz. Sus mejillas adquirieron cierto color rosáceo y sus labios sintieron el sabor de aquella noche, el sabor del dulce primer beso, un beso que la despertó tantas sensaciones, un mundo nuevo que jamás había pisado... no de esa manera.
- "Shaoran"- Dejó escapar entre su respiración. El joven sonrió con satisfacción al ver que la chica no le había olvidado. Lentamente empezó a bajar su mano por su brazo y lo empezó a acariciar hasta llegar a su hombro, allí bajó por su costado, tocando su cuerpo sobre la superficie de la fina tela de la prenda. La chica solo pudo dejar escapar un suspiro. Tragó aire y apretó con más fuerza los puños con las sábanas- "¿Dónde estoy?"- Preguntó apenas sin aliento.
- "Estás en un sueño"- Dijo suavemente. La chica estaba avergonzada por el tacto del chico, jamás ningún hombre se había atrevido a tocarla tan íntimamente, tan delicadamente y con tanta sensualidad en sus roces. Shaoran apartó la mano de su costado y se quedó tumbado de costado, con el codo izquierdo apoyado sobre la cama y la pierna derecha doblada de manera que la planta del pie tocaba la cama. Sakura estaba delante de él, con la luz de la noche a sus espaldas. Se veía como una niñita perdida, era tan adorable.
- "¿Dónde me has traído?"- Preguntó aún turbada por el contacto.
- "Te he traído a mi casa"
- "No entiendo, ¿por qué me has secuestrado?"- Preguntó algo confundida.
- "Porque la belleza se roba"- Dijo halagador, lo que aumentó el sonrojo de la joven.
- "No, de... de verdad ¿Por qué estoy aquí?"- Dijo con palpitaciones más aceleradas.
- "Porque quiero"- Dijo simplemente, con voz más fría.
- "¿Porque quieres?"- Repitió sorprendida, en su tono había arrogancia y también frialdad, algo que la había sorprendido en él.
- "Sí, te quería a ti y ahora ya te tengo"- La chica se sintió como si fuera un objeto y la rabia la invadió.
- "Yo no soy un objeto al que puedas tomar como te venga en gana"- Dijo enfadada. El hombre se levantó de su posición y la cogió una muñeca, la empujó sobre la cama y le cogió de la otra muñeca para que no se moviera. Nunca se había sentido tan indefensa en toda su vida, tan expuesta. Su pecho subía y bajaba según su respiración, sus ojos estaban abiertos, pero no veían la mirada determinada del chino.
- "Hay algo que debes saber de mi Sakura"- Dijo Shaoran con voz fría.
- "¿El qué?"- Temió preguntar.
- "Yo no pido las cosas, las tomo"- Y con eso bajó la cabeza y atrapó los labios de Sakura en los suyos. La chica dejó de resistirse, el cuerpo se relajó y sus músculos ya no reaccionaban, su mente se quedó vacía y lo único que deseaba era hundirse, hundirse en la calidez de ese cuerpo, de ese alma, de ese corazón. Shaoran la besó con dulzura, sin urgencia, como si tuvieran toda la eternidad para saborear ese momento. Sus labios se separaron y el aliento de cada uno se mezcló con el otro- "No soy quien crees que soy"- Dijo aún cerca de los labios de la japonesa.
- "Entonces dime... ¿quién eres?"- Dijo fallándole la respiración.
- "Alguien con quién jamás quisieras cruzarte"- Dijo por primera vez en un tono helante, lo que a Sakura le produjo una sensación, que no pudo descifrar.
- "¿Me has traído para asustarme?"- Preguntó asombrada y ofendida a la vez.
- "¿Estás asustada?"- La chica negó con la cabeza. Él solo sonrió, le soltó una muñeca para dirigir su mano a la mejilla, primero la rozó, después la acarició y al final de tanto juego puso la palma de la mano sobre la mejilla, moldeándose a su cara- "Eres muy rara ¿lo sabías?"- La chica solo sonrió. Por extraño que pareciese, la chica no sentía ningún miedo, incluso cuando su tono era frío, casi helado.
- "¿Por qué?"- Preguntó.
- "Porque cualquiera en tu lugar estaría asustada, estaría aterrorizada"- Dijo sereno, pero con algo de gracia en su voz.
- "¿Por qué tendría que tenerte miedo?"- Preguntó como si fuera una niña pequeña. Era una pregunta absurda, que hizo escapar una risita en los labios del chino- "¿Qué te hace tanta gracia?"- Dijo algo enfadada pensando que se estaba burlando de ella.
- "Eres una mujer increíble, ¿cuántos años tienes?"
- "Si quieres decir con eso que soy una niña que sepas que no lo soy"- Dijo con el entrecejo fruncido, lo que aumento la sonrisa del chino.
- "Eso lo puedo ver"- Dijo de manera seductora mientras su mano bajaba por el cuello de la chica. Sakura se sonrojó. Desde hacia un rato la japonesa tenía una mano libre, pero no la movió.
- "Tú tampoco eres un niño, tienes que tener mi edad más o menos"- Dijo pensativa. Intentaba que no se centrara en ella, que se desconcentrara de lo que estaba haciendo. La hacia sentir tan pequeña, tan indefensa, tan...
- "¿Cómo puedes estar tan segura?"- Su cara se tornó seria, pero suavizando sus rasgos.
- "Por el tono de tu voz, por tu forma de hablar, por tu forma de tratarme y por..."- La chica se sonrojó más aún, podía recordar la forma de su cuerpo cuando lo tocó, la sensación de sus labios sobre los suyos, en la noche anterior y esa misma noche.
- "Mmmmmm"- El joven solo sonrió por el sonrojo de la chica, veía que se sentía incómoda con él, no le tenía miedo, pero se sentía muy tensa, era lo que indicaba todo su cuerpo cada vez que se acercaba a ella o cuando la rozaba o tocaba.
- "Tú sabes como soy pero yo no sé como eres tú"- Dijo Sakura levantando la mano que te tenía libre hacia su rostro. Él vio como la chica acercaba su mano y la cogió, parando su recorrido.
- "Dejemos que siga en la incógnita"- Le cogió de los dedos y pasó el reverso de la mano de Sakura por su mejilla, sintiendo la calidez de su mano, la suavidad de su piel, la seguridad con la que ella se agarraba a sus dedos- "Deja que esto sea un sueño, que yo sea tu sueño"- Bajó la mano de la chica y acercó su rostro al de ella. Sakura estaba congelada, su mente no razonaba bien, no sabía que hacer ¿debía de permanecer quieta y esperar a que él la besara por tercera vez?. Su primer beso fue con un hombre de la noche, un sueño, una fantasía y esa misma noche su hombre sin rostro volvió a besarla y a envolverla en un mundo fantástico, un mundo que jamás había explorado, de nuevas sensaciones, algo nuevo e inesperado, pero que no le daba miedo enfrentar sino todo lo contrario, iba a dejar que todos sus sentidos se hundieran en ese nuevo mundo. Shaoran iba a acercarse para tomar el tercer beso. Todo estaba siendo perfecto hasta que varios golpes en la puerta de la habitación estropearon la magia, dejando insatisfecha a la pareja. No habían ni rozado sus labios cuando la incesante llamada seguía perturbándoles.
- "Shaoran tenemos problemas"- Dijo una voz masculina desde el otro lado de la puerta.
- "Que oportuno"- Pensó molesto por la intromisión- "¿No podéis arreglároslas solos?"- Dijo mirando hacia la puerta con irritación.
- "Si no fuera importante no te molestaría"- Shaoran lanzó un sonido dando a ver su molestia y se giró hacia la chica, estaba totalmente colorada. Sakura acababa de darse cuenta de lo que iba a pasar. Se acababa de percatar que estaba en la cama de un desconocido, de un hombre desconocido. Bajó la mirada como si con eso consiguiera ocultar la desnudez que acababa de experimentar, no una desnudez física, algo más allá que eso, había visto más de lo que hubiera deseado que viera. Shaoran sonreía, levantó la cara de la chica y la susurró en el oído.
- "Por hoy aquí termina el sueño, pero no te preocupes, los sueños se repiten"- La chica sintió deshacerse en sus palabras. Shaoran se apartó de encima de ella y salió de la cama, se oyeron unos pasos, una puerta abrirse y cerrarse y por último el silencio. Sakura quedó quieta largo rato, después volvió a pisar la realidad.
- "¿Y tengo que dormir aquí?"- No sabía dónde estaba, no sabía con quién estaba, no sabía en que situación se había metido, lo único que ahora sabía era que no podía dormir, estaba desvelada, ya había dormido bastante antes, aún así se tumbó en la cama y sin que se diera cuenta se quedó dormida en las sábanas de seda de aquella cama grande y con un dulce aroma.
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- "¿Qué pasa Eriol?"- Dijo un tanto enfadado Shaoran.
- "Creo que no ha sido un buen momento para interrumpir"- Dijo con una sonrisa juguetona al advertir el mal humor de Shaoran.
- "No, no lo ha sido. Dime, ¿qué pasa?"- Le exigió, si le había sacado en tan buen momento por lo menos que fuera por una buena razón. Los dos caminaron por un pasillo, alejándose del cuarto de Shaoran.
- "Xe Ming ha atacado dos de nuestras 'casas', ha habido muchas bajas y varios muertos, me han dicho que planea otro ataque. Pienso que está desafiándote"- Estas últimas palabras las ignoró Shaoran.
- "¿Y el muelle?"
- "El muelle también tuvo problemas a la hora de embarcar con el cargamento, nos han robado la mitad de lo que íbamos a exportar, lo demás fue destruido en un incendio"- Dijo serio. Frunció el entrecejo y su mirada se tornó aterradoramente fría.
- "¿La policía?"- Empezaron a bajar por unas escaleras.
- "Controlada, como siempre"- Giraron hacia una puerta y allí estaba su prima, con la mirada también seria y enfadada.
- "¿Qué hacemos?"- Se acercó a los dos. Shaoran marchó hacia un escritorio y pulsando un botón de debajo de la mesa una estantería se movió. Dio un giro dando mostrar en el otro lado un arsenal.
- "Si quiere guerra, la tendrá. Hace tiempo que quiere controlar China, pero mientras esté aquí no se lo permitiré"- Se acercó al armamento. cogió unas pistolas y se las pasó a su prima y a Eriol. Cogió unas tiras con dos fundas que se las puso como chaleco, cogió una pistola, la miró y la cargó, cogió otra he hizo lo mismo, se las puso en las fundas, que estaban a la altura de las costillas- "Que venga Qin Ge con sus hombres, vamos a hacerle una visita a los Tigres"- Meiling salió del cuarto poniendo la pistola en sitio seguro y poco después Shaoran salió con Eriol hacia la entrada. Una doncella se acercó con una chaqueta en las manos. Shaoran la cogió y se la puso, tapando así las pistolas. Se metieron en un descapotable rojo que ya estaba aparcado delante de las escaleras de la puerta principal, arrancaron y aceleraron. Meiling salió detrás de ellos en otro coche hablando por un móvil en manos libres.
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Tomoyo vio desde su habitación como los dos coches se marchaban. Estaba desatada, pero encerrada en una jaula muy bien adornada. No tenía las cosas necesarias para 'arreglar' el sistema de seguridad de ese cuarto. Todavía no sabía las intenciones de ese tipo con Sakura. No podía dejar que la hirieran, debía protegerla, era su prima, su amiga, su misión.
Se conocían desde los 8 años, sus familias estaban muy unidas, desde siempre. La familia de Tomoyo se ha encargado de proteger a la familia de Sakura desde tiempos inmemoriables. Cuando conoció a la niña, una amistad muy fuerte se creó, y en ese entonces se juró a sí misma que nada le pasaría, que siempre la protegería, pero todo cambió cuando el incidente de hace 8 años la dejó ciega, no solo dejó destrozado al guardián de las Cards, sino también a Tomoyo. Eran sus protectores... sus amigos... y la pudieron proteger, la fallaron. Un error que jamás volvería a cometer mientras siguiese viva.
Continuó mirando por el cuarto, debía de haber algo que pudiera utilizar. Fue al cuarto de baño y allí abrió todo mueble que tuviese puertecillas o cajones. Para su sorpresa podría salir, después de todo, no eran muy listos si la dejaban a ella con cosas eléctricas con más de una posible utilidad. La chica sonrió para sí misma y siguió mirando en busca de más objetos.
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Qin Ge y Shaoran se habían reunido, discutieron todos los puntos. Prepararon la 'visita' con sumo cuidado. En poco más de hora y media ya estaban todos preparados. Marcharon al edificio donde solían reunirse los Tigres. No era un lugar de buena reputación, ahí se reunían para divertirse con: alcohol, tabaco, drogas y por supuesto mujeres.
Unos hombres fueron por el tejado, otros cubrieron la salida trasera u otras salidas que pudieran utilizar. Eriol, Shaoran, Meiling y Qin Ge, se prepararon para entrar. No fue nada discreto, sino todo lo contrario, la entrada fue llamativa y nunca mejor dicho. Abrieron las puertas y a los guardias de la entrada quedaron inconscientes con un par de golpes.
Se dirigieron los cuatro con varios hombres al centro del vestíbulo. Se dispersaron, se oyeron varios gritos y las mujeres que estaban allí salieron corriendo.
Shaoran siguió junto con Meiling, Eriol y Qin Ge. Subieron las escaleras que se dirigían hacia los pisos superiores. Llegaron hasta la planta central y prosiguieron hasta la última puerta del pasillo. Qin Ge abrió la puerta de una patada y los tres entraron apuntando a varios hombres que estaban allí, Shaoran era el único sin haber sacado el arma aún.
Era una sala de estar, estaban sentados discutiendo algo, en el sillón, se encontraba el líder, al sonido de la puerta abrirse bruscamente los hombres se sobresaltaron, pero no tuvieron tiempo de sacar sus armas porque ya estaban siendo apuntados.
El líder tendría pocos años más que Shaoran, era joven de pelo negro, la cara de un niño, no muy madura, aunque la verdad fuera distinta. Los ojos de un marrón muy oscuro. Xe Ming solo sonrió.
- "¡Ya has vuelto Li! ¡Bienvenido seas a mi humilde 'casa'!"- Se levantó e hizo una reverencia. En ese momento se oyó una voz femenina desde una puerta, seguramente comunicaba con un dormitorio.
- "Cariño no... ¡Ah! ¡Dios mío!"- Se asustó al ver el panorama.
- "¡Vuelve dentro!"- Ordenó el líder de los Tigres. La mujer no se lo pensó dos veces y se encerró en el cuarto. Su atención volvió al líder de los Dragones- "Supongo que esto no es una visita amistosa"- Shaoran se acercó y se sentó en uno de los sofás al lado de Xe Ming.
- "Puedes jurar que no. Me han dicho que mientras he estado fuera has hecho unas visitas a dos de mis 'casas' y al muelle"- Se expresión era helantemente seria, no había ni mofa y gracia en su voz, aunque hablara con ironía.
- "Quizá"- Respondió con una sonrisa oscura.
- "Mmmmmm... entonces quizá me halla equivocado... lo que sería terrible... ya que de haber sabido esto no habría mandado a mis hombres a la fábrica"- La mirada del líder de los Tigres se volvió sombría- "Esa que tienes de figuras de cerámica, la que utilizas para exportar drogas"- El hombre apretó los puños.
- "Un error lo tiene cualquiera"- Dijo entre dientes.
- "Gracias por ser tan compresivo"- Shaoran se iba a levantar cuando Xe Ming se levantó con un puñal en la mano, se abalanzó sobre Shaoran, este le esquivó, cogió su brazo, lo llevó a la espalda del hombre e hizo que soltara el cuchillo. Cogió el cuchillo, llevó al hombre a una mesa que había en la sala y puso la mano que le había puesto en la espalda sobre la mesa. Con un movimiento rápido clavó el cuchillo sobre la mesa, atravesando la mano de Xe Ming, el hombre lanzó un grito de dolor- "Como tú has dicho un error lo tiene cualquiera, pero la próxima vez que falles al intentar matarme no te clavaré el cuchillo en la mano, sino en el corazón"- Shaoran le dejó allí, con el cuchillo atravesando la mano. Shaoran salió primero y los otros tres le siguieron vigilando sus espaldas. Habían presenciado todo y ni se inmutaron, el carácter de su jefe era así, era mejor no atravesarse en su camino, si no querías acabar mal. Habían visto cosas peores que lo que habían visto esa noche. Los hombres que estaban en la sala fueron a ayudar a su jefe, este solo les empujó iracundo.
- "¡Largaos! ¡Buenos para nada!"- Los hombres vieron los ojos furiosos de su jefe y decidieron marcharse. Xe Ming cogió el puñal, cerró con todas sus fuerzas los dedos sobre el mango del puñal y apretó los dientes. Seguido tiró hacia arriba y sacó el cuchillo. La mano le sangraba mucho, parecía que se iba a desangrar- "La próxima vez no fallaré"
N de la A: Por hoy así se queda. Q tal???? Bueno, primero decir que me ha alegrado muxoooooooooooooooooooooooooo al ver que mi fic a gustado, la verdad es que no estaba muy segura, como no suelo ver esta clase de fics sobre CCS decidí probar. Gracias por esta acogida :)
De momento este fic me parece corto ^^UUU si habéis leído mis otros fics, veréis que suelen ser más largos. Bueno una cosa que me ha hecho gracia es que muxos me dicen que ya era hora que escribiera un fic S+S, jejejejeje, que mala persona soy :P
También me preguntan sobre como seguirá el fic o detalles del próximo capítulo, a lo que contesto: Ni yo misma lo sé. En un principio pensaba poner en mis fics un resumen del capítulo siguiente, pero descarté la idea porque siempre se me ocurre algo nuevo o diferente en el último momento y no voy a poner algo que después no aparezca. Espero haber contestado a una de las muchas preguntas que me suelen hacer :P
También decir que ahora ya he terminado mi trabajo!!!!!!!!!!!! (como solo era de verano) =). El problema ahora es que comienzan las clases U_U por lo que mi tardanza habitual será una tontería con lo que tardaré ahora. Este año es mi último año en el instituto, así que con lo que saque ahora me va la nota para la universidad, lo que es lo mismo, a estudiar como loca U_U Bueno, tardaré lo menos posible. Un aviso, sobre Mayo y Junio no esperen gran cosa, es época de estudiar para los exámenes finales, lo que veo algo crudo escribir fics U_U
Bua!!!! Dejemos lo triste y pensemos en positivo!!!!!!!!!!! =) Hoy 2 de Septiembre en el calendario lunar es mi cumple!!!!!!!!!!!!! Aunque en el calendario normal de toda la vida es el 9 de Septiembre!!!!!!!!!!!! Sí!!!!!!!!!!! Cumplo 17 asquerosos años XD. Lo que fue muy divertido fue cuando los cumplí el 9-9-99 (Una fecha de los más poco común XD). Pilló justo con mi viaje a China XD. ¿Suerte o casualidad? Preguntémosle a Eriol... Bueno, después de estas notas de locura os dejo, no os vaya a traumatizar.
Ah!!! Si queréis ver como van mis fics mirad mi Bio, cada cinco días o cada semana, iré poniendo como van. Por si os interesa...
Sugerencias, preguntas, apoyo psiquiátrico, comentarios, dinero (que me deis vosotros, claro está XD), críticas constructivas a eternal_phoenix_light@yahoo.es
Ciao
Kassy99
