22 de Septiembre de 2002

Este fic es mío, pero los personajes empleados en él son propiedad de las Clamp, de su manga Card Captor Sakura.

Este fic se sitúa en un mundo paralelo (por así llamarlo). Las Cards y sus guardianes aparecerán. Shaoran y Sakura no se conocen. Eriol tampoco conoce a Sakura. Bueno, ya irán descubriendo los detalles a medida que lean el fic.

- "Conversaciones"

"Pensamientos"

Sueños o recuerdos

~*~*~*~ Cambios de escenario

Una Flor En La Oscuridad

Capítulo 3: 'Invitadas'

By: Kassy99

En la mansión, donde estaban 'hospedadas' las dos chicas japonesas, seguía la rutina de siempre cuando el señor salía para atender 'asuntos' que no se podían posponer. Había varios hombres en la entrada exterior y algunos merodeando por los jardines, un par de hombres en las puertas interiores y en la entrada de las cocinas y un par de hombres en cada planta de la mansión. Siempre vigilantes, siempre alertas para cualquier situación. Las sirvientas y los mayordomos estaban descansando en sus respectivas habitaciones desde hacía tiempo. Cuando el señor de la casa mandaba que se extremase la vigilancia no era una orden poco común, era una situación bastante conocida para los que habitaban esa casa, no era un hecho que sucedía todos los días pero era algo a lo que ya estaban acostumbrados... y preparados.

La casa estaba silenciosa en los pisos superiores. El ruido que provoca una chispa se oyó desde una de las puertas de las habitaciones. A lo largo de un pasillo oscuro andaba uno de los dos hombres en su ronda. Caminaba con una linterna, iluminó las puertas de todas las habitaciones y al ver que nada estaba fuera de lo normal marchó de nuevo a otro pasillo. En el instante en que los sonidos de los pasos desaparecieron una puerta se abría. La puerta se abría dejando solo una pequeña línea para mirar al exterior, al no ver a nadie una figura salió de la puerta. Tomoyo se dio la vuelta y cerró la puerta. Miró a sus lados y se movió hacia un pequeño panel al lado de la puerta. Allí, con un objeto que tenía en la mano, abrió el pequeño panel donde había un enredo de cables de distintos colores. Cortó unos cables con el objeto que tenía en la mano e hizo varios 'arreglos'. Después colocó el panel como estaba y se marchó sigilosa. Se dirigió a una esquina donde comunicaba con otro pasillo y miró de reojo para ver si había alguien en él.

- "¿Y ahora? ¿Dónde encuentro a Sakura? ¿Y a Kero?"- La chica no podía pasarse toda la noche recorriendo la mansión, era demasiado grande para poder encontrarla antes de que notaran su ausencia. Vio llegar a dos hombres y retrocedió para que no la vieran. Pasaron de largo y se marcharon por otro pasillo.

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- "¿Creíste necesario eso del cuchillo?"- Preguntó Meiling desde la parte trasera del coche.

- "No"- Dijo sin más.

- "¿Entonces por qué lo hiciste?"- Dijo irritada.

- "Mmmm..."- No dijo nada. Eriol que estaba en el asintió del copiloto había notado el extraño comportamiento de Shaoran. Había estada algo diferente aquella tarde, no sabía el qué, pero había algo, quizá... molestia.

- "Pensé que el ataque a la fábrica no tenía nada que ver con lo sucedido a nuestras 'casas'"- Dijo Eriol cambiando de tema.

- "Y no tiene nada que ver"- Seguía con la mirada seria y fija en la carretera.

- "¿Entonces por qué le dijiste eso?"- Preguntó con una ceja levanta y con mucho interés en la respuesta.

- "Me pareció interesante saber su reacción"- Parecía un sarcasmo, pero lo dijo tan seriamente que hizo que no tuviera ninguna gracia.

- "Mmmm... Entiendo"- Sí, sin ninguna duda, Shaoran estaba raro- "Pero aún así, sin que nos hubieran atacado, habríamos destruido la fábrica ¿no es así?"- Dijo Eriol mirando hacia delante.

- "Claro. Ya he dejado claro otras veces que en el territorio de los Dragones no toleraré la venta ni la fabricación, ni nada que tenga que ver con las drogas, avisé a los demás jefes de clanes lo que ocurriría. Solo adelanté lo inevitable"- Giró por una calle.

- "¿Y los Lions? Tampoco han respetado tu aviso"- Dijo Meiling ya con el cuerpo apoyado en el respaldo y las piernas cruzadas.

- "Ellos ya sabrán de mi en breve"- Dijo con su rostro serio.

- "Será mejor que cuando lleguemos descansemos, ya son casi las 6 y a las 12 tienes una visita de Fox... "- Hizo una pausa y sonrió- "... y su hija"- Meiling frunció el ceño y lanzó un bufido.

- "Mmmmmm... Lara Fox..., hacía tiempo que no la veía"- Dijo con su siempre rostro de póker.

- "Esa... Creía que estaba de viaje por Europa"- Dijo molesta la prima de Li.

- "Regresó hace un par de días, al parecer le aburrió el viaje"- Eriol tenía una sonrisa maliciosa- "He oído que vendrá con una amiga de la infancia... Victoria Dolphin"- Meiling se adelantó para poner la cabeza al lado de la de Eriol para mirar incrédula lo que acababa de oír de él.

- "¡¿Esa también está aquí?!"- Dijo casi sin palabras.

- "Al parecer el señor Dolphin también quiere hablar contigo. Mi sorpresa fue que las chicas se conocían, sabía que Lara era de norteamérica, pero no supuse que conociera a Victoria ya que se crió en China"- La sonrisa maliciosa de Eriol se hizo notar más- "Supongo que tendrás que descansar mucho para lo que te espera"- Shaoran no dijo nada, solo permaneció callado. Meiling tenía un aura de fuego a su alrededor y Eriol seguía disfrutando de lo que acababa de decir.

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Tomoyo se quedó en la esquina pensando en lo que podía hacer. No sabía dónde estaba y menos por donde empezar a buscar, en ese momento oyó unos pasos y volvió a mirar por la esquina. Los dos tipos de antes volvían del pasillo, se dirigían hacia ella. No podía dar la vuelta, no tendría tiempo de esconderse o de salir hacia ninguna parte. Poco a poco los pasos de los hombres se oían acercarse. Se mantuvo pegada a la pared, sosteniendo la respiración y con la cabeza mirando a ver si los hombres llegaban. Los pasos se oyeron justo a su lado y vio un pie, pero de la nada se oyó un sonido de cristal romperse. Los hombres giraron y corrieron hacia donde procedía el sonido. Tomoyo respiró aliviada. Fue a mirar otra vez por la esquina y para su sorpresa vio algo flotar por el techo. La cosa voladora se acercaba a ella y cuando estuvo lo bastante cerca pudo ver que era.

- "Kero"- Dijo con alegría. El guardián descendió hasta las manos de la joven.

- "Ufffff, por poco te pillan"- Dijo pasándose una mano por la frente.

- "¿Has sido tú el del ruido?"

- "Sí, te ví asomarte por la esquina y fui corriendo a una habitación donde la puerta estaba abierta, tiré un jarrón"- Dijo sacando un pulgar hacia arriba.

- "¿Cómo me has encontrado?"

- "Primero de todo salgamos de aquí antes de que vuelvan"- La chica asintió y el peluche emprendió de nuevo el vuelo. Siguió al pequeño guardián a otro lugar mientras que se volvía a oír como los guardias volvían al pasillo.

- "¿Cómo me has encontrado Kero?"- Repitió Tomoyo.

- "Oí a dos tipos hablar de 'las chicas japonesas', dijeron donde estabas tú y entonces decidí salir del bolso y buscaros"

- "¿Entiendes chino?"- Preguntó asombrada.

- "Sí, he vivido en Hong Kong durante un tiempo"- Dijo algo apesadumbrado y nostálgico, ¿por qué sería?.

- "Bueno, será mejor que encontremos a Sakura y la saquemos de aquí"- Tomoyo y Kero siguieron caminando por unos pasillos.

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- "Bienvenidos señores y señorita"- Dijo un hombre mayor de pelo canoso y bigote que se había acercado con la mirada baja.

- "¿Todo bien en mi ausencia Wei?"- Preguntó dándole la chaqueta.

- "Sí, señor, nada fuera de lo normal"- El hombre se dirigió hacia los otros dos jóvenes y estos con un gesto le hicieron saber que no querían nada de él.

- "Bien"- Shaoran subió las escaleras y Wei se marchó. Eriol y Meiling marcharon a sus respectivos cuartos, también vivían en la mansión.

- "Buenos días"- Se despidió Eriol burlón. Los otros dos simplemente le ignoraron el comentario.

Shaoran se dirigió a su cuarto ya con el sol saliendo. Ya se había hecho de día y la luz invadía la casa. Caminó por un pasillo y al fondo se encontraban unas puertas, donde su cama lo esperaba. Tomó el picaporte, abrió la puerta y traspasó su umbral. Ya entraba la luz del día en su habitación. Se acercó a las puertas del balcón y corrió las cortinas. Se deshizo de todo vestigio de luz del exterior. Se acercó a la cama y prendió la luz de una lámpara. Allí entre las sábanas de la cama se encontraba durmiendo una delicada flor, su flor de cerezo. Se sentó al borde de la cama, se quitó el chaleco donde se sujetaban las pistolas y lo dejó en la mesilla. Se quitó los zapatos y la camisa, apagó la luz y se metió así en la cama. Levantó las sábanas y se introdujo bajo ellas. En el interior de su cama pudo notar la calidez que dejaba el cuerpo de Sakura, una exquisita calidez. Acercó su cuerpo al de ella y pasó un brazo alrededor de su cintura. La chica estaba de espaldas a Shaoran. Él acercó su cara para oler el perfume de su cabello. En unos segundos, bajo la fragancia del cálido aroma a mujer, se quedó dormido.

Las horas pasaron y pronto las agujas del minutero marcaron y cuarto, las ocho y cuarto de la mañana. Sakura empezó a moverse lentamente y cuando quiso levantarse un fuerte brazo aferrado a ella le impidió moverse, apretándola con fuerza. Sakura quedó paralizada, ¿en qué momento de la noche se encontró durmiendo con otra persona? Un momento de pánico la invadió, pero pronto el reconocimiento de aquella aura que ya conocía le produjo alivio. En ese momento fue cuando la calidez de su cara aumentó, tal vez supiera quién era el que dormía con ella, pero... ¿por qué estaba allí durmiendo junto a ella? De repente la inseguridad de no saber que había ocurrido la invadió. Estaba segura de que cuando se durmió estaba sola, pero ahora... ¿cómo había llegado a esa situación?. Sin tener ganas de darle más vueltas al asunto, la chica bajó su mano hasta su cintura y al tocar el brazo del chico un escalofrío recorrió su espalda, el tacto de él la producía un 'no-sé-que' que la hacía derretirse. Lentamente fue recorriendo sus dedos por el brazo de él, bajando hasta la muñeca del hombre, cuando hubo alcanzado su objetivo cogió la muñeca e intentó levantar el brazo. En ese momento el cuerpo de él se movió pegándose totalmente al de ella y soltándose de la mano de ella, su brazo volvió a rodear su cintura. No parecía que se hubiese despertado, por lo menos, no había dicho nada. La chica suspiró e intentó volver a separar su brazo del cuerpo de ella. En el momento que alcanzó su muñeca sintió la cabeza del chico levantándose y acercándola a su oreja.

- "¿Ya te quieres ir?"- La chica se sobresaltó y su cara se tornó más roja de la que ya tenía.

- "¿Estabas despierto?"- Dijo algo sofocada.

- "Desde el momento en que te moviste"- Dijo suavemente a su oído. La chica sintió como todo su ser se dejaba llevar por sus susurros y su abrazo.

- "Siento haberte despertado"- Dijo casi sin aire.

- "Si tanto lo sientes puedes pagármelo de una manera..."- La chica sintió como su cuerpo temblaba al aire que desprendía su boca y rozaba su oreja- "Solo quédate quieta durante unas horas más y te perdonaré"- Una sonrisa de satisfacción invisible para Sakura se dibujó en los labios de él.

El joven volvió a dejar su cabeza sobre la almohada y pasó su otro brazo debajo del cuerpo de ella. La apretó fuertemente contra sí mismo. Aunque quisiera marcharse no podría escapar de esa jaula que formaban sus brazos. Su cuerpo tenso se relajó y permaneció quieta, segura en sus brazos. No sabía nada de él, donde estaba o porque estaba ahí, lo único que en esos momentos le importaba es que él la hacia sentir diferente, la hacia sentir como si todo lo demás no importase, la hacia sentir como si en ese mundo solo estuvieran ellos dos, la hacia sentir... como si ella fuera su tesoro más preciado. Pasó el tiempo, Shaoran se durmió poco después de quedarse abrazado a Sakura y esta no pudo volver a conciliar el sueño, se encontraba totalmente desvelada, ¿cómo podía dormir con esos dos brazos alrededor de ella? Aún con la tensión de la situación fuera de su cuerpo se sentía estremecida por tan íntimo contacto. Sentía calor, un calor que envolvía su cuerpo y su corazón. No sabía cuanto tiempo habían estado así cuando él empezó a moverse bajo las sábanas. Apretó el brazo que se encontraba debajo de ella mientras que con el otro tocaba su cabello. El sonrojo de sus mejillas volvió al instante que él se movió. Sin que Sakura lo notara, Shaoran se encontraba muy despejado, a diferencia de muchas personas, a él le costaba muy poco desperezarse, solo abría los ojos y ya estaba totalmente consciente de lo que sucedía a su alrededor. Shaoran apartó un mechón que cubría la cara de Sakura y lo dejó detrás de su oreja, apartando el cabello para dejar al descubierto un fino y suave cuello. Se quedó mirándola y sin pensarlo más acercó su rostro y besó el dulce manjar que ahí se encontraba, preparado y dispuesto para él. El repentino contacto con su cuello pilló por sorpresa a la chica que reaccionó con su sonido característico.

- "Hoeee"- El hombre se alejó y la miró curioso.

- "¿Hoe?"- Repitió. Era la primera vez que oía ese sonido y le pareció algo gracioso, parecía un sonido de niñita, algo dulce y entrañable. Shaoran iba a dar la vuelta a la chica cuando un golpe en su puerta le interrumpió. Levantó la cabeza mirando a la puerta y frunció el ceño- "¿Qué pasa?"- Dijo molesto, era la segunda vez que le hacían esto.

- "Shaoran es hora de que te levantes y te vistas. Voy a entrar"- Decía una voz masculina desde el otro lado.

- "Espera"- Pero su orden no fue escuchada y Eriol ya había entrado en el cuarto. El hombre se dirigió a los ventanales del balcón y corrió las cortinas. En el momento que Eriol corría las cortinas, Shaoran se levantaba de la cama y se encontraba sentado el borde de ella, totalmente indignado.

- "Son las 11 y cuarto, es hora de que te prepares para la llegada de nuestro invitado"- Se volvió al hombre que estaba en la cama y vio su acentuado ceño fruncido, aunque no se asustó por ello, se conocían desde hacía demasiado como para que ese ceño le intimidase- "Dúchate y vístete"- Le dijo con una sonrisa. Shaoran se levantó de la cama totalmente irritado y se fue a la ducha, no sin antes echarle una última mirada asesina. Eriol se sentó en una silla enfrente de la cama. Podía ver perfectamente una pequeña y delicada figura acostada sobre la cama. Por alguna razón Sakura se sintió observada. Cogió las sábanas y se tapó más, como si con eso pudiera escudarse de esos ojos. Esa mirada la hacia sentir desnuda, lo que la hizo sentir un escalofrío por su espalda. Lo que a ella le pareció una eternidad fueron en realidad unos 10 minutos. Shaoran salió de la ducha con una toalla alrededor de su cintura.

- "¿Qué haces aún aquí?"- Preguntó molesto al ver que Eriol estaba aún en la habitación.

- "Nunca antes te había importado"- Respondió con una sonrisa. La verdad es que no era la primera vez que sucedía algo así. No era la primera vez que Eriol hacía esto. Cada vez que Shaoran traía a una chica entraba como un tornado y se sentaba a esperar a Shaoran, normalmente la chica se solía marchar a vestirse o decía algo o le pedía a Eriol que se marchara o le exigía a Shaoran que mandara a Eriol marcharse, esta era la primera vez que sucedía algo parecido, lo que a Eriol le pareció interesante. Shaoran le frunció el ceño y se dirigió al otro lado de la cama, donde Sakura se encontraba. La espalda de Sakura aún se dirigía a Eriol y ahora Shaoran estaba delante de ella. Shaoran se agachó y acercó su mano a su rostro. La chica abrió los ojos, que hasta el momento estaban cerrados. Shaoran quedó hipnotizado por esas esmeraldas.

- "¿Tienes hambre?"- Preguntó suavemente. La chica asintió tímidamente. Shaoran se levantó y se dirigió a un cajón con ropa- "Que preparen algo para ella y lo traigan aquí arriba, después quiero que le den algo para que se vista"- En ese momento Sakura se sentó sobre la cama rápidamente, para la sorpresa de Eriol y Shaoran.

- "No... no hace falta que te molestes por mi, tengo mi ropa"- Dijo colorada por la vergüenza- "Y no necesito que me traigas nada, si me guían hasta donde esta la cocina puedo prepararme yo el desayuno"- Dijo a gran velocidad. Eriol no pudo evitar reírse, nunca creyó ver a una chica como ella, creía que esa clase de chica ya se habían extinguido del planeta.

- "No es molestia, para eso están los criados, sino no servirían y habría que despedirlos"- Dijo con humor. Shaoran le volvió a fruncir el ceño como aviso, aunque a él también le hizo gracia la reacción de Sakura.

- "¿Criados?"- Preguntó con desconcierto, en ese momento agitó los brazos a gran velocidad de arriba a abajo- "No... no... no hace falta despedir a los criados ¡Qué me traigan la comida!"- Eriol no pudo estallar en carcajada y Shaoran formar una ligera sonrisa en su rostro, la risa frenética de Eriol hizo colorar más a la chica.

- "No te preocupes, no pasará eso, esta mansión es demasiado grande como para deshacernos de los criados"- Dijo intentando contener la risa- "Eres una chica encantadora ¿lo sabías?"- La chica sonrió nerviosa mientras su rostro no abandonaba el color rosa. Shaoran esta vez si mostró unos ojos fieros hacia Eriol, lo que no le asustó pero si le sorprendió, jamás le había mirado así, ni siquiera a su peor enemigo le había mirado así. No sabía porque, pero esto iba a ser algo muy divertido.

- "Gra... gracias"- Shaoran que había terminado de vestirse se acercó a Eriol y con solo su mirada le dijo que saliera, este obedeció y él salió.

- "Eriol"- Pensó con el entrecejo fruncido. Sakura que estaba sentada ahí se sintió por primera vez desde hacía mucho tiempo, perdida. Shaoran vio el extraño cambio en ella y se sentó en la cama a su lado.

- "¿Estás bien?"- Preguntó poniendo su mano sobre la de ella. La chica alzó la cabeza y asintió- "¿Qué te pasa?"- Con sus dedos acercó la mano hasta coger su barbilla y girar su rostro para ver esos ojos de jade.

- "Me siento perdida"- Se sinceró la joven- "No conozco el lugar, no sé dónde estoy, con quién estoy o por qué estoy aquí"- Dijo algo triste. Shaoran comprendía sus dudas.

- "No tienes que tener miedo"- Dijo tranquilizador.

- "No tengo miedo, solo... me gustaría saber donde estoy, saber las razones por las que estoy en este lugar contigo"- La chica fijó su mirada en la de él, como si en realidad pudiera verle.

- "Creo que ya te lo dije"- Dijo el serio.

- "Repítemelo"- Dijo con un hilo de voz.

- "Estás aquí porque yo quiero que estés"- Dijo acercando su rostro.

- "¿Y dónde es 'aquí'?"- Preguntó tragando saliva al notar como su aliento estaba próximo al de ella.

- "Estamos en Hong Kong... en mi ciudad... en mi casa.. en mi habitación... en mi cama... conmigo"- Dijo cerrando los ojos y cuando iba a borrar la distancia que los separaba la chica apartó el rostro, para sorpresa de él, era la primera vez que lo rechazaba.

- "¿En Hong Kong? ¿Por qué estoy en Hong Kong?"- Dijo palpando sus manos hacia delante y su cuerpo como si quisiera salir de la cama.

- "Me marchaba de la ciudad y te traje conmigo"- Dijo como si no fuera nada importante- "Por eso estás aquí"- El hombre se mantuvo sentado mientras veía a la joven delante de él, con las manos al aire, intentando situarse en la habitación. No se movió ni un centímetro para ayudarla.

- "¿Y por eso estoy aquí a la fuerza?"- Preguntó con un tono ligeramente enfadado.

- "No creí que vinieras por tu propia voluntad ¿o sí?"- Se dibujó una sonrisa maliciosa.

- "Claro que no hubiera venido, pero tampoco hubieras tenido que tomarme a la fuerza"- Dijo ahora con más furia. Shaoran se levantó y la cogió por la parte superior de los brazos, entre los hombros y los codos.

- "Hasta ahora no te ha molestado que te tomara a la fuerza"- La cara de Sakura se sonrojó y por primera vez desde que le conoció no fue porque le hiciera sentir incómoda, sino que la estaba enfureciendo.

- "Serás..."- Sakura iba a levantar el brazo para golpear al hombre, que sabía que estaba delante de ella porque sentía su aura.

- "Xiaolang"- Dijo una voz desde la puerta. Meiling acababa de aparecer. En su voz se denotaba urgencia.

- "¿Qué?"- Dijo mirando a su prima. Meiling se quedó parada mirando la escena. Shaoran estaba delante de una chica que tenía la mano levantada como si le fuera a pegar, enseguida la chica bajó el brazo.

- "Tenemos un problemilla"- Dijo mirando con suspicacia a la chica en camisón.

- "¿Cuál?"- Dijo acercándose a su prima para ponerse cara a cara.

- "La chica japonesa, la que vino con esa se ha escapado"- Meiling hizo un tono de desagrado. Sakura oyó lo que habían dicho y pronto pensó algo que tal vez fueran imaginaciones suyas, pero... podría ser posible que...

- "¿De quién habláis?"- Dijo Sakura girándose hacia donde oía las voces.

- "De una chica bastante curiosa, decía ser tu prima"- Dijo Shaoran poniéndose de lado dando su perfil a las dos mujeres pero mirando a Sakura. Sakura caminó hasta donde estaba él con rapidez, cuando le tocó se puso delante y le buscó el de cuello de su camisa la cual cogió con fuerza.

- "¿Dónde está? ¿Qué has hecho con ella?"- Dijo con preocupación.

- "Seguramente no muy lejos, de la mansión no puede haber salido"- Dijo Meiling mirando a su primo, era algo increíble... Sakura oyó a la chica pero no dejó de sujetar el cuello del hombre.

- "¿Qué hace ella aquí?"- Dijo ahora con angustia. Shaoran se sorprendió un poco.

- "De alguna manera te siguió"- Dijo en tono neutral.

- "Tomoyo..."- La chica se sintió débil de repente y sus rodillas empezaron a temblar y cayó sobre ellas. Shaoran se acercó a ella y la tocó el hombro pero ella lo rechazó,... por segunda vez- "No me toques"- Alejó su mano de ella- "Dime que has hecho con ella, haré lo que quieras pero déjala en paz, haré todo lo que me pidas pero te ruego que no le hagas nada a ella... no a ella"- Una lágrima se escapó de su rostro y Shaoran se sintió mal, un sentimiento de dolor, ira y culpabilidad se mezclaron, ¿por qué tenía que preocuparse tanto por esa chica?

- "No la he hecho nada, ella misma se ha escapado. Algo bastante difícil si estaba en la habitación para invitados"- Dijo esta última frase mirando a su prima la cual negó con los hombros encogidos, dando a entender que ella tampoco sabía como pudo escapar la chica. En ese momento Sakura giró la cabeza hacia un punto detrás de Meiling y los dos chinos también giraron su cabeza. Detrás de ellos se encontraba una chica de pelo oscuro y ojos azules con una pistola en su mano.

- "No hace falta que me busquéis, estoy aquí"- Como si de una medicina milagrosa se tratase Sakura recuperó la sonrisa.

- "¡Tomoyo!"- Dijo con alegría. Shaoran miró de reojo algo molesto por su rápido cambio. Esa sensación de ira era nueva... y diferente a otra clase de ira.

- "Sakura ven aquí, sigue mi voz"- Le indicó la mujer sin apartar la vista de los dos chinos- "No os mováis"- Avisó. Detrás de ella las puertas estaban cerradas, ella se encargó de no tener inesperadas visitas. Meiling miró algo aturdida la forma de caminar de Sakura.

- "¿Qué siga su voz?"- La joven miró a su primo y este tenía su habitual seria, fría e inmutable faz. Como si supiera lo que su prima le estaba pidiendo el movió sus labios.

- "Es ciega"- Dijo simplemente, en esas dos palabras, en un susurro. Meiling se sorprendió pero no dijo nada.

- "Tú. Chica. Gírate y ponte al lado de él"- Meiling hizo lo que la chica le mandaba y se puso al lado de su primo de cara a Tomoyo. Levantó la mirada a su primo y vio algo que la llamó la atención, estaba muy sereno, demasiado sereno, volvió a mirar hacia adelante y algo la pilló por sorpresa. Detrás de Tomoyo se encontraba Eriol, que había entrado a la habitación. Sin hacer ruido se había puesto detrás de Tomoyo y se dispuso a abordarla. Se abalanzó y le cogió los brazos. Forcejearon y después de la notable ventaja de Eriol, le quitó el arma a la japonesa. Sakura que había oído lo sucedido, a medio camino de llegar a su amiga, se quedó quieta hasta que Tomoyo se chocó con ella como si hubiera tropezado con algo. Eriol la había empujado hacia Sakura. Miró el arma y abrió la cámara donde se depositaban las balas y las sacó.

- "Las damas como tú no deberían de ir jugando con estos juguetes, algún día podrías hacerte daño"- Dijo con una sonrisa.

- "¿De dónde has salido?"- Dijo irritada al oír como se burlaba de ella.

- "Magia"- Contestó con su habitual sonrisa enigmática, lo que crispó los nervios de Tomoyo. Era tan irritantemente creído.

- "Tomoyo..."- Pronunció casi inaudible sujetando el brazo de su amiga. Tomoyo la miró y vio que la chica estaba preocupada, no por sí misma, pero si por ella, en ese momento se tranquilizó, Sakura estaba bien y eso era todo lo que importaba, por ahora.

- "Venía a avisarte que Fox ya está abajo esperándote y me encuentro con esto"- Dijo Eriol gracioso. Shaoran miraba ceñudo a la chica de mirada azul, la miraba hostil y ella tampoco se quedaba atrás, con todo su cuerpo indicaba que no se fiaba de él, por muy bien que pareciese estar Sakura.

- "De acuerdo Eriol, dile que ahora bajo. Meiling..."- La chica le miró con rostro serio. Eriol salió del cuarto.

- "¿Sí?"- Preguntó la aludida.

- "Quiero que te ocupes de ellas personalmente, que no les falte nada, que siempre estén vigiladas y sobre todo que no salgan a ninguna parte sin que yo lo sepa antes, no te apartes de ellas"- Shaoran salió antes de que Meiling, Sakura o Tomoyo pudieran decir nada.

- "¿Pero quién se ha creído?"- Murmuró Tomoyo. Sakura agarró la manga de Tomoyo y esta la cogió de las manos- "Creo que deberíamos cambiarla de ropa ¿no? ¿Y ya que estamos quién te ha puesto ese camisón?"- Dijo con una ceja levantada al ver el delicado camisón que llevaba. Parecía estar hecho para marcar todo sus rasgos de mujer, en él parecía más una mujer sensual que la joven despreocupada y sonriente que ella veía todos los días.

- "Seguramente una de las criadas le cambió de ropa cuando la trajeron"- Respondió Meiling, miró primero a una chica y después a la otra.

- "Tomoyo, me siento algo confusa, no puedo pensar bien, ¿cómo es el lugar en el que estamos?"- Meiling se fijó en la chica. Era ciega o por lo menos eso le dijo Shaoran...

- "Esta mansión es enorme y estás en una habitación grande, muy grande y bonita, aunque bastante verde para mi gusto"- Sakura se rió ante el último comentario. Por alguna extraña razón el ceño de Meiling se suavizó. Ahora sabía el porqué de todo.

- "Ahora lo veo"- Pensó para sí misma, pero recuperó su ceño en seguida.

- "Seguidme, te daré ropa para que te cambies"- Meiling se giró y fue hasta la puerta de la habitación- "Y no os molestéis en escapar, esto está muy bien vigilado, aunque escapases de la habitación hay muy pocas posibilidades de que escapases de la casa"- Tomoyo lo sabía. La chica de mirada azul empezó a moverse con las manos de Sakura sujetas a su brazo.

- "¿Tomoyo de dónde sacaste el arma?"- Preguntó Sakura en tono bajo.

- "La encontré por ahí"- Dijo a la ligera. Sakura entrecerró los ojos- "No te preocupes, no pasó nada, lo digo en serio, encontré una habitación y al entrar simplemente me encontré con ella"

- "¿No será por casualidad en una habitación dónde no solo te encontraste con esa arma?"

- "Puede ser..."- Contestó altiva. Meiling giró un poco la cabeza y la frunció el ceño. ¡Qué aires tenía!

- "Tomoyo..."- Dijo Sakura regañándola. Enseguida llegaron a una habitación.

- "Este es mi cuarto, creo que más o menos utilizamos la misma talla"- Dijo dirigiéndose a un armario, abrió sus puertas y se encontraron con un gran guardarropa.

- "Se ve que no escatimas en ropa"- Dijo Tomoyo bastante sorprendida por la cantidad de ropa. Un momento después la chica salió con un par de prendas en sus manos.

- "Probaos esto"

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El señor Adam Fox, un norteamericano que residía en Japón desde hacía varios años. Dueño de una gran multinacional. Fox, como era conocido, también era el líder de uno de los grandes clanes de Hong Kong. Pasó a ser el líder el día que el padre de su esposa, el antiguo líder, murió, no en circunstancias naturales. Nunca se descubrió al culpable del asesinato. El antiguo líder del clan, Jei Zhen, era uno de los líderes fieles a los Dragones, tal vez fueran poderosos, pero su clan, los Ge Ma [1] no se podían comparar con los Dragones.

Fox era un hombre casi en sus 50. Con el pelo canoso, algunas arrugas, pero aún con su porte recto y distinguido que siempre poseyó de joven, aún por su edad, no se veía un gramo de vejez en sus acciones o en su sentido común. Sus ojos eran amenazantes y su sonrisa solo vista cuando era necesaria. Allá donde iba él, imponía respeto.

Shaoran entró en la habitación donde Adam Fox esperaba sentado con su hombre de confianza detrás, de pie, dispuesto en cualquier momento. Eriol también estaba de pie, detrás de un sillón vacío delante del de Fox.

- "Buenas tardes Fox"- Dijo frío mientras avanzaba hasta su sillón.

- "Buenas tardes Li"- Le respondió de igual manera, pero con un efecto menos helante que el que provocaba Li.

- "¿Qué te trae aquí?"- Se sentó en el sillón.

- "Me han informado de tu ataque a la fábrica de los Tigres"- Dijo fijándose en algún cambio en la expresión del joven líder de los Dragones.

- "Pero eso no es lo que te trae aquí ¿verdad?"- Dijo cambiando de tema. El tono de Li hacía aterrorizar al más valiente de los hombres. Su pose era quieta y sus ojos observadores como el del más peligroso de los depredadores.

- "He venido porque me han dado una información algo inquietante"- Dijo ahora con un tono más inseguro. Paró un momento y clavó su mirada en sus ojos- "Me han dicho que los Tigres se están movilizando, al parecer en busca de algo, me han dicho que comenzaron a moverse cuando te marchaste estos meses a Japón"- Shaoran estrechó la mirada como si con eso pudiera captar más información- "También tengo entendido que han llegado al país tres clanes más. Un clan norteamericano, que se llama Serpiente. Un clan del sur, al parecer de los mares, llamado Piratas, y un clan mafioso italiano, todo apunta que han venido buscando algo también. A todos estos debemos añadir un cuarto grupo desconocido, ignoramos quiénes son, pero tenemos nuestras sospechas"- Shaoran no movió ni un músculo después de entrecerrar la mirada.

- "¿Cuál?"- Preguntó sin aparente interés.

- "Todos nuestros datos apuntan a que son de Japón, los Escorpiones"- El rostro de Eriol se puso tenso.

- "¿Qué hacen aquí los Escorpiones?"- Preguntó detrás de Shaoran, sin mostrar su asombro o molestia.

- "¿Qué buscan todos ellos?"- Preguntó Shaoran a Fox dejando en segundo plano la pregunta de Eriol.

- "Mis fuentes no lo saben"- Dijo con expresión ceñuda, a él tampoco le agradaba no saber cuál era la razón de tan repentina concentración de clanes.

- "Que tengan bien vigilados a los líderes de esos clanes, a cualquier movimiento sospechoso o extraño que se me avise"- Dijo levantándose.

- "Ya están siendo controlados, pero como ya dije, de los Escorpiones no tenemos información segura y fiable"- También se levantó.

- "No te preocupes, cuando quieran se darán a ver. Ahora... ¿y tu hija? Tenía entendido que había vuelto a la ciudad y que vendría contigo"- Dijo con su impasible expresión.

- "Fue arriba a hablar con tu prima"

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Tomoyo y Sakura estaban vestidas con ropas chinas. Tomoyo llevaba una especie de camisa larga china de cuello alto, ajustada, que le llegaba hasta la mitad de los muslos, desde las caderas hasta el final había dos aberturas situadas a los lados, era de mangas cortas y el color era morado. Debajo llevaba unos pantalones azules oscuros largos. Todo esto con bordados en los bordes de color amarillo.

Sakura vestía similar a Tomoyo, solo que en su lugar la camisa que ella llevaba era de color rojo y le llegaba hasta las rodillas, con las mismas aberturas. Los pantalones eran mucho más cortos que la camisa de Tomoyo. Los pantalones junto con los bordados eran blancos. Tomoyo deseó grabar a Sakura a lo que recordó...

- "¿Dónde están nuestras cosas?"- Preguntó la chica de mirada azul.

- "Ven, vamos a por vuestras cosas. Tú quédate aquí"- Le dijo a Sakura, que había entendido que se dirigía a ella. Tomoyo salió de la habitación siguiendo a Meiling.

- "No te preocupes, volveremos enseguida"- Dijo antes de desaparecer, Sakura se quedó sentada en una silla, esperando a su vuelta. No tardaron mucho cuando la puerta de la habitación volvió a abrirse.

- "Meiling necesitamos hablar"- La voz que Sakura oyó era diferente, desconocida- "¿Tú quién eres?"- Dijo irritada al ver que no estaba la persona con la que quería hablar.

- "¿Yo?"- Dijo Sakura a la pregunta.

- "Sí, tú, ¿o es qué ves a alguien más en la habitación?"- Dijo presuntuosa- "Vamos. Contesta. ¿quién eres?"- Su tono era de exigencia y su humor más bien malo, bastante malo.

- "Yo... yo..."- Estaba algo sorprendida por la forma que tuvo la mujer de tratarla.

- "Yo, yo. ¿Qué? ¡Vamos, no tengo todo el día!"- Sakura estaba perpleja por la falta de cortesía en la mujer- "Deberías de hacer lo que digo ¿Es que no sabes quién soy?"- Dijo como si eso fuera una gran falta.

- "No"- Dijo llanamente.

- "¡¿Cómo puede ser?! Bueno, seguro que eres una criada nueva... Así que antes de que te despidan por ser tan patética. Te diré que YO soy Lara Fox, la hija de Adam Fox!"- Dijo indignada y con petulancia.

N. de la A.: Hola!!!! Aquí estoy con otro capítulo de UFELO, como yo lo llamo. ¿Qué os parece Tomoyo? Un cambio bastante drástico de personalidad, en este fic es algo más agresiva, pero si os dais cuenta todo esto lo hace para proteger a Sakura. Y ahora que hablamos de Tomoyo ¿dónde se ha metido Kero? ¿acaso no estaba con ella?. Este Shaoran que escalofríos me da, esa actitud de coger lo que le gusta tanto por las buenas como por las malas... ¬¬ ¿y por qué se enfada tanto por la preocupación que siente Sakura por Tomoyo? ¿Y esta tal Victoria? ¿Quién se ha creído? ¿Y estos clanes que han llegado a la ciudad? ¿Qué buscan? ¿Qué peligro tienen esos Escorpiones? Y a todo esto... ¿Sakura y Tomoyo están solas en el mundo? ¿Y sus familias? ¿Qué pasó? ¿Cómo se quedó Sakura ciega? Ufffffff cuantas preguntas y que poco tiempo para poder escribir el fic T_T. Ya he comenzado las clases, muchos me han preguntado por el otro fic, Competición, algunos me han amenazado diciéndome que si lo dejo a medias van a venir a buscarme T_TUU. Perdón la tardanza con el otro fic, pero tuve que reescribirlo y justo cuando comenzaron las clases, ahora voy por la mitad del fic y no sé si cuando lo podré poner, estoy algo... MUCHO... ocupada, me entienden... eso de los libros, estudiar, etc. Solo intenten ser pacientes, escribo en el rato que puedo T_T que créanme que no es mucho.

Vocabulario:

[1] Ge Ma: Exactamente y al pie de la letra: 'negro caballo'. Pero en mi caso es al revés, 'Caballo Negro'

'Casa': Así es como llaman a los lugares donde se encuentran grupos de los clanes, se denominan casas, pero eso no significa que lo sean.

Comentarios, quejas, opiniones sobre mí o mi fic XD, o si quieren mandarme alguna imagen o algún texto (esto es fuera de cachondeo XD, mucha gente me manda imágenes y textos, algo de lo que no me puedo quejar, a falta de dinero (y yo que creía que era la única que pasaba una crisis...) me sobornan con imágenes de CCS XD) a: eternal_phoenix_light@yahoo.es

Ciao

Kassy99