28 de Octubre de 2002
Este fic es mío, pero los personajes empleados en él son propiedad de las Clamp, de su manga Card Captor Sakura.
Este fic se sitúa en un mundo paralelo (por así llamarlo). Las Cards y sus guardianes aparecerán. Shaoran y Sakura no se conocen. Eriol tampoco conoce a Sakura. Bueno, ya irán descubriendo los detalles a medida que lean el fic.
- "Conversaciones"
"Pensamientos"
Sueños o recuerdos
~*~*~*~ Cambios de escenario
Una Flor En La Oscuridad
Capítulo 4: Solo un objeto
By: Kassy99
Sakura estaba temblando al tono de la joven. ¿Pero quién se creía que era? ¿Cómo se atrevía a llamarla patética sin ni siquiera conocerla? Era... una engreída, vanidosa, presumida, altiva, irrespetuosa, antipática,... una maleducada.
- "¿Dónde está Meiling? Quiero hablar con ella, ve a buscarla criadilla patética"- Dijo en tono arrogante. Sakura seguía temblando, no de miedo, si no de rabia, una enorme rabia la invadía dentro, como un virus.
- "¡Quien quiera que sea usted! Primero, no soy una criada y segundo si lo fuera jamás me dignaría a obedecer a una persona tan engreída y maleducada como usted, no si quien es o que hace aquí, pero a mi no me vuelva a hablar en ese tono"- Dijo Sakura levantándose de la cama y mirando hacia donde oía la voz.
- "Pero que insolencia es esa. A mi no me habla así nadie..."
- "Pues deberían hacerlo"- La mujer se indignó totalmente y fue hacia Sakura, cuando estuvo cerca levantó el brazo y se dispuso a golpearla cuando alguien la agarró de la muñeca, la joven se giró y vio una misteriosa mirada azul.
- "Menos mal que estás aquí. Esta maldita me ha estado insultando..."
- "No he dicho nada que fuera mentira"- Dijo Sakura aún con la sangre hirviendo.
- "Échala, te exijo que la eches, tú, Eriol, tienes que hacerlo, mira que falta de respeto, esta criada..."- Eriol que había estado sujetando la mano de la joven Fox, la soltó y solo dejó escapar una sonrisa.
- "Esta chica no es una criada de esta casa. Es una invitada y nuestra huésped durante tiempo indefinido"
- "¡¿Qué?!"- Dijo asombrada.
- "Como lo oyes Lara, esta chica está bajo mi protección durante el tiempo que este en esta mansión"- Ahora Sakura había olvidado su enfado para pasar a un estado de perplejidad, había dicho... ¿bajo su protección?
- "No me digas..."- La chica miró de arriba a abajo a la joven y movió la mano de un lado a otro con gesto de negación- "Eriol, me has decepcionado, creía que tendrías mejor gusto para las mujeres"- Sakura ignoró el comentario aún con la sangre a punto de ebullición.
- "Que más quisiera yo tener tan dulce flor conmigo"- Dijo Eriol seductor con una sonrisa en sus labios- "Pero me temo que esta flor es de otro jardín"- Dijo poniéndose delante de Sakura- "Y si ahora me permites, abajo te está esperando tú padre para marcharos ya"- En ese instante, Tomoyo y Meiling entraron al cuarto, sin ninguna maleta ni bulto. Tomoyo vio a los tres en la habitación y levantó una ceja. Meiling solo tenía expresión enfadada.
- "¿Y tú que haces aquí?"- Dijo Meiling sin esconder su evidente desagrado. La mujer ignoró el tono y se acercó abriendo los brazos y con una sonrisa en sus labios, como si estuviera saludando a una muy buena amiga a la que no veía desde hacía mucho tiempo.
- "Pero como eres Meiling, he venido a saludarte"- La chica se acercó y la abrazó, Meiling acentuó su ceño, Tomoyo se acercó a Sakura a la misma vez que Eriol se apartaba de ella para acercarse a las otras dos mujeres. Tomoyo puso sus manos en los brazos de su amiga y recorrió su mirada de arriba a abajo para asegurarse de que estaba bien.
- "Lara, será mejor que no hagas esperar más a tu padre"- La chica se separó y puso cara de desilusión.
- "Qué lastima, bueno... otro día hablamos. Ciao Meiling"- La chica se despidió yéndose con Eriol. En la cara de Eriol solo se reflejaba el gozo de ver la expresión enfadada, asqueada e irritada de Meiling. Al marcharse cerró las puertas del cuarto.
- "Qué asco, ahora tendré que quemar esta ropa"- Dijo haciendo muecas y frotándose los brazos como si así pudiera desprenderse de la piel por donde la tocó. Tomoyo la miró extrañada y Sakura solo podía sonreír, realmente era irritante esa mujer.
- "¿Qué ha pasado?"- Preguntó Tomoyo a su prima.
- "Esa engreída entró buscando a Meiling y con sus aires de importancia empezó a decirme que era una 'patética criada' así que hice lo que tenía que hacer"- Dijo por primera vez con un ceño en su rostro.
- "Es decir que no te cortaste la lengua"- Dijo Tomoyo con una sonrisa- "Como me hubiera gustado estar aquí y grabarte con mi cámara"- Los ojos de Tomoyo se transformaron en estrellas y Sakura solo pudo suspirar.
- "¿Y qué la dijiste?"- Preguntó Meiling con una ceja levantada y cara de interés.
- "Que no era una criada y que si lo hubiera sido jamás obedecería a una engreída como ella, más o menos eso le dije"- Por primera vez desde que se conocieron Meiling se echó a reír... y a carcajadas. Las dos estaban asombradas.
- "Cómo me gustaría haber estado presente. Ni yo soy capaz de decirle nada a esa niña pomposa e hipócrita"- Dijo Meiling con lágrimas de la risa en sus ojos- "No sé porque pero creo que me has caído bien, desde hoy cuenta conmigo"- La chica se acercó y la dio una palmada en la espalda.
- "¿Hoe?"- Dijo con la guardia baja y con varios signos de interrogación en su cabeza.
- "La que has tenido la desgracia de conocer es Lara Fox, hija de Adam Fox, un magnate de Hong Kong y gran apoyo de mi primo, nadie en su sano juicio sería capaz de hacerle tal desaire a esa arpía"- Sakura se quedó sin habla.
- "¿Su padre es un magnate de Hong Kong?"- Dijo ahora con una sonrisa nerviosa.
- "Como es la niña de sus ojos, le permite todo, pero no te preocupes, no te pasará nada, ya era hora de que la pusieran en su sitio"- Sakura seguía asombrada. La hija de un gran empresario... pero lo que más le impresionaba era que ese empresario era amigo de Shaoran.
- "Pero Shaoran es bastante joven como para ser empresario"- Dijo Sakura en voz alta. Ahora estaba sentada en la cama otra vez gracias a la ayuda de Tomoyo.
- "¿Shaoran? ¿Empresario?"- Ahora si que Meiling tenía ganas de reír- "¿Después de todo esto y aún no se pregunta nada? Esta chica es la ingenuidad personificada"- Pensó animada. Pero enseguida notó la mirada seria de Tomoyo. Meiling no sabía porque, pero sabía que Tomoyo ya había sacado varias conclusiones y que tal vez fueran acertadas. Lo que no sabía era esa extraña obsesión con proteger a su prima de ellos, después de todo, no las iban a hacer daño, al menos eso les habían demostrado hasta el momento.
- "¿Cuántos años tiene?"- Preguntó Sakura interrumpiendo los pensamientos de Meiling.
- "Mi primo es 3 años mayor que yo"- La cara de Sakura mostraba un '¿Y?'- "Tiene 23 años"- Sakura estaba en lo cierto, no era mucho más mayor que ella, solo 3 años- "Aunque es muy serio y maduro para su edad, cualquiera diría que es un viejo cascarrabias"- Dijo Meiling graciosa.
- "Pues no creía que fuera tan serio"- Lo que hizo sonreír a la china.
- "Eres la primera con la que veo que actúa de manera natural"- Sakura parpadeó un par de veces.
- "¿De verdad?"- Preguntó ingenuamente, con una expresión realmente extrañada- "Yo creo que Shaoran es una persona bastante natural... que se guía más bien... por impulsos"- Dijo ahora con un tinte rosado en sus mejillas.
- "¿Shaoran?"- Dijo Meiling con ritintineo en su voz, mientras una sonrisilla maliciosa asomaba por sus labios- "Así que le llama por su nombre... realmente tiene que tener algo esta chica"- Pensó Meiling con una sonrisa juguetona a la vez que satisfactoria, algo que Tomoyo percató y que no le gustó demasiado- "Imposible... Shaoran es una de las personas más calculadoras y frías que conozco"- En esos momentos sus sonrisa se borró- "En el buen sentido de la palabra... claro. Lo que quiero decir es que mi primo lo piensa todo antes de actuar, define esos 'impulsos' como tú has dicho, como... déjame que recuerde... ¡Ah, sí! 'Emociones simples de una mente débil'"- Acentuó con más énfasis la frase como si quisiera dar a entender algo con ello. Sakura no se creía lo que la china le estaba diciendo. Era imposible que el hombre que estaba describiendo fuera el mismo hombre que la aprisionó en sus brazos la noche anterior.
- "¿D... de verdad?"- Dijo algo cohibida por sus propios pensamientos.
- "Por eso creo que tú eres especial"- Meiling que se había sentado hace un rato en una silla delante de las dos chicas japonesas sentadas en su cama se había inclinado un poco hacia delante. Sakura no la podía ver, pero podía notar sus palabras, el sentido que adquirían, el tono en ellas, la sensación de su aura, sin magia, pero con unas grandes olas de intenciones ocultas. En aquel momento en el que Sakura se sintió más que acorralada se oyeron unos, oportunos, golpes en la puerta. Meiling y Tomoyo giraron sus cabezas para ver quien era, Sakura solo esperó a que hablara.
- "¿Quién es?"- Preguntó la ocupante de la habitación.
- "Yo"- Fue la única palabra que pronunció antes de abrir la puerta y entrar sin una invitación previa- "Tenemos que hablar Meiling"- Apareció un hombre de cabello castaño rebelde y ojos fríos. Sakura se estremeció al sonido de sus palabras, jamás nadie... nadie... le había hecho tal efecto... Solo él.
- "Ya he instalado a las dos..."- Se paró con intención y continuó- "... como tú pediste"- Shaoran frunció el entrecejo al tono empleado por su prima. Shaoran salió y esperó en el pasillo con la puerta entreabierta, Meiling se levantó y salió, antes ofreciéndole una sonrisa a sus 'invitadas'. Cerró la puerta tras ella y allí se encontró a su primo, serio, con las manos en los bolsillos- "¿Qué pasa?"- Ahora la seriedad había retornado a ella.
- "Extraños imprevistos"- Su primo no la miró, sino que miraba al aire, como si pudiera enfadarse con él.
- "¿Qué quieres?"- Preguntó sin más demoras.
- "¿Aún tienes a esos amigos?"- Preguntó moviendo sus ojos hacia las esquinas de sus ojos.
- "¿Quiénes...? ¡Ah! Ellos... ¿Por qué lo preguntas?"- La chica levantó una ceja.
- "Digamos que necesito de sus servicios..."- Ahora volteó la cara para mirarla cara a cara.
- "Dime que es y ya me encargaré de localizarlos"
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- "¿Qué haces Tomoyo?"- Dijo Sakura al oír unos ruidos.
- "Shhhh"- Puso un dedo delante de sus labios, en señal de silencio- "Calla o lo descubrirán"
- "¿Descubrir? ¿A quién?"- Se oyó un 'clic', después se notó algo de aire y al final el aire desapareció junto con otro 'clic'. Inmediatamente después de oírse ese clic se oyó un grito.
- "¡SAKURITA!"- La chica de ojos verdes notó algo que se estrellaba contra su pecho. Sintió el aura de su pequeño guardián, Kerberos. Al oír el grito Meiling abrió la puerta y asomó la cabeza. Examinó el cuarto, a las dos chicas y no vio nada fuera de lo común, así que volvió a cerrar la puerta.
- "¡Kero!"- Gritó Tomoyo de manera que no se oyera muy alto- "No hagas tanto ruido, casi nos descubren"- Regañó a la pequeña bestia del sello.
- "No le regañes"- Dijo Sakura con voz infantil. Kero se apretó a su ama con más fuerza como si con ello jamás pudiera separarse de ella.
- "Sakurita... Me preocupaste cuando te sentí con otras auras, ¿qué te pasó?"- Dijo con el ceño fruncido.
- "No pasó nada, solo fue un... un... malentendido"- Dijo con una sonrisa nerviosa.
- "Pues yo más bien lo llamaría secuestro"- Dijo Tomoyo vigilando la puerta.
- "La verdad, Sakurita, deberías de haber eliminado a esos con tu magia"- Dijo con los puños alzados en forma de lucha y ahora separado de su ama.
- "Kero... no puedo utilizar mi magia sobre personas que no la tienen, no sería algo justo..."- Kero y Tomoyo posaron sus miradas sobre la chica y suspiraron resignados.
- "Que inocente eres Sakurita..."- Murmuró bajo su respiración.
- "¿Hoe?"- Un signo de interrogación pasó sobre su cabeza.
- "Bueno... en todo caso, salgamos de aquí"- El guardián se acercó a la puerta del balcón- "Con las Cards puedes hacer que volemos fuera de aquí y..."- El guardián miró a las chicas que estaban quietas- "¡Moveos! ¡Volverán en seguida!"- Dijo agitado.
- "Kero..."
- "¿Sí?"
- "Veras Kero... es que... no sé como decirte esto... la verdad..."- Kero la miró sin entender- "No tengo las Cards conmigo"- Dijo con diminuta voz.
- "¡¿QUÉ?!"- En ese momento Tomoyo cogió al guardián y Meiling entró en la habitación.
- "¿Se puede saber que hacéis armando tanto ruido?"- Dijo andando hacia ellas.
- "¿Ruido?"- Dijo Tomoyo inocente- "Yo no he oído nada... ¿y tú Sakura?"- La chica agitó la cabeza con fuerza, mientras una gota estaba sobre su cabeza. Meiling las miró con suspicacia, en ese instante Shaoran entró detrás de la china. Pasó de largo a Meiling y se puso delante de Sakura, para disgusto de Tomoyo. Sin decir nada puso su mano sobre la de ella y la levantó. La chica no se resistió y se pudo de pie. Después noto como una mano se posaba sobre su costado y la guiaba por la habitación. Sin despedirse y sin más volvió a llevarse a Sakura sin explicaciones.
- "Este tío me está empezando a molestar mucho"- Pensó Tomoyo algo enfadada, sin mencionar el aura de ira que la rodeaba. A su vez, el pequeño guardián entrecerraba los ojos con desconfianza.
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- "Hoeee..."- Sakura cerraba lo más fuerte que podía sus ojos. Esa mano le estaba produciendo una mezcla de emociones que la estaban haciendo sentir mareada y confundida.
- "Será mejor que te habitúes a esta casa"- Interrumpió el silencio. Sakura abrió los ojos como acto reflejo.
- "¿Qué?"- Dijo al pillarla desprevenida lo que él la estaba diciendo.
- "Deberías de estar más atenta, no me gusta repetir las cosas"- Dijo con tono frío. Por un instante, volvió a sentir esa extraña frialdad que antes juraría haber sentido.
- "Perdona... pero si tanto te molesta repetir las cosas antes podrías tener la delicadeza de avisar de que vas a hablar, así la gente te prestaría más atención"- Shaoran se paró y la miró. Vio que tenía la nariz arrugada de entre cerrar los ojos, como los de una niña pequeña cuando coge una rabieta. Por algún extraño motivo Shaoran no se enfadó sino que le hizo gracia la reacción de la joven. El aura cálida que había sentido el primer día que le conoció, volvió a emanar.
- "Lo tendré en cuenta"- Dijo con un júbilo que no le caracterizaba. Puso entre sus ojos y lo bajó hasta la punta de su nariz- "Será mejor que no frunzas más el ceño, te saldrán arrugas"- Ahora la chica lanzó una patada contra el suelo. ¿Cómo se podía burlar así de ella?. No se oyó ninguna risa, pero no hacia falta oírla para notar el buen humor del joven.
- "Eres una de las personas más enigmáticas que conozco"- Dijo con falso tono enfadado. La chica sintió ser empujada hacia atrás por la mano que Shaoran había puesto en su cadera, oyó abrirse una puerta y después cerrarse. ¿Qué había sido eso?
- "¿De verdad?"- Dijo ahora con un tono totalmente diferente al de antes. Ese era el tono que empleaba con ella cuando estaban solos... cuando él, sinuoso como una serpiente, siseaba encantadoras palabras como un hechicero.
- "D... de... de verdad ¿qué?"- Ahora no le sentía, no sentía el roce de su piel en la suya. En cambio si pudo notar como se movía, como un buitre sobre su presa, en círculos.
- "Que me encuentras enigmático"- Esta última palabra la dijo acercándose a su oído para inmediatamente alejarse. Aún sintiéndole no pudo evitar sobre saltarse.
- "Que tonta soy... ¿Por qué tuve que decir eso?"- La chica se llevó los puños a los labios, no sabía si de vergüenza o... quizá de incomodidad, se sentía observada, se sentía acosada por esa mirada, como si esos dos ojos pudieran atravesar su piel.
- "¿No contestas? Creía que no te daba miedo nada... pero en cambio parece ser que el gato te comió la lengua"- La chica sintió que el calor la llenaba. Por primera vez en toda su vida se sentía impotente ante otra persona. No sabía que responder, como responder y sobre todo... como poder hacerle callar.
- "No te tengo miedo"- Dijo con una confianza que no tenía en esos momentos.
- "¿Entonces por qué tiemblas cuando te toco?"- La rozó un brazo y la chica se estremeció de nuevo, para satisfacción de Shaoran. Sakura se sintió pequeña y vulnerable, como jamás se había sentido. No siempre había sido ciega, de pequeña veía y el día que perdió la luz de sus ojos no se había sentido tan perdida y vulnerable como él la hacía sentir. La aturdía, enloquecía sus sentidos y sobre todo, la hacia sentir desprotegida.
- "Es solo... que tu mano está fría"- "Que excusa tan tonta"- Se regañó a sí misma. Shaoran se acercó a ella por detrás y la encerró entre sus brazos, impidiendo que ella pudiera mover los suyos.
- "¿Por qué me evitas?"- Otra vez ese tono juguetón tan encantador- "Ninguna mujer se me ha resistido nunca"- En ese momento la magia se disipó dando a ver ira e indignación.
- "¡¿Cómo te atreves a compararme con otras mujeres?! ¡No sé con cuantas mujeres has estado, no me importa! ¡Pero si han caído tan fácilmente con... con esto, es que no valían nada!"- La chica se había zafado con violencia de él. Li permaneció quieto viendo como ella respiraba con fuerza y rapidez mientras apretaba los puños con saña.
- "Fuerte, dulce, inocente, orgullosa, bella e independiente ¿cómo una mujer puede ser tan contradictoria?"- Se acercó a ella y la levantó del suelo.
- "¡Hoeee!"- Gritó al sentir sus pies en el aire. La estaba llevando en brazos y ella no pudo mas que mover brazos y piernas- "¡Suéltame! ¡Sé andar! ¡Bájame! ¡Te digo que me sueltes!"- Pero sus quejas desaparecieron cuando cayó sobre algo blando.
- "Cállate"- Dijo antes de sellar sus labios con los suyos. La chica se resistió, pero el cogió sus muñecas y las inmovilizó sobre la cama, empujando con su cuerpo el de ella hasta que quedó sobre ella. Ella no resistió mucho hasta que se dejó llevar por la pasión de sus besos. El chico fue arrastrando los brazos de ella por la cama hasta dejarlos sobre su cabeza, ahí fue cuando se percató de algo húmedo en su cara. Se apartó de ella y vio como las lágrimas fluían de sus ojos. No entendía porque, pero eso le hizo sentir miserablemente culpable. Se alejó de ella con el ceño fruncido- "¿Por qué lloras?"- Dijo algo molesto. Sakura se sentó en la cama y se secó las manos con el reverso de su palma.
- "Qué extraño... no sé como han salido estas lágrimas..."- Dijo con una triste sonrisa. Lo que le dolió a Shaoran- "Creo... que ha sido porque me haces sentir tantas cosas... que me duele saber que solo soy un objeto para saciar tu deseo"- A Shaoran le sorprendieron sus palabras- "Dicen que soy muy ingenua, pero hasta yo entiendo lo que me dicen. Tú me has dejado claro desde el principio que para tí solo soy algo que deseabas y tomaste. Un mero objeto para tu satisfacción"- Shaoran miró al suelo. Tenía razón, pero...- "Para ti no importo nada. Solo soy otra chica más y tal vez por eso me duele tanto cuando me tocas, cuando siento que me miras, cuando... me besas..." - Dijo en un hilo de voz. No oyó respuesta, solo un portazo. Se había marchado, se había ido. Sakura empezó a gemir y llorar desconsoladamente.
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- "¿Así que una nueva?"- Dijo un hombre entre las sombras.
- "Sí, una chica muy bonita, a decir verdad. En realidad en cuanto a mujeres se refiere Li tiene los mejores gustos"- Dijo otro hombre delante de él.
- "¿Y cómo se lo ha tomado Foxy[1], tengo entendido que ha vuelto de su viaje por Europa"- Apoyó su cabeza en su mano.
- "La chica Fox ha ido esta mañana a visitarle. Pero como es ella no se lo habrá tomado nada bien"- Dijo con una sonrisa. El hombre que se ocultaba en el sillón se quedó pensativo durante un momento.
- "¿Qué tal va la búsqueda?"- Interrumpió el silencio cambiando de tema radicalmente.
- "De momento no tenemos indicios de donde está, después de su muerte no sabemos en que manos cayó, solo sabemos que lo escondió, incluso de sus propios descendientes"- El hombre estaba informando a un joven que estaba sentado detrás de un gran escritorio.
- "¿Qué hay de los clanes cercanos?"- Preguntó inclinándose hacia delante para dar una impresión más autoritaria con la mirada.
- "Los Ge Mu no pueden tenerlo, sino ya lo tendrían los Dragones y se sabría. Los Piratas se separaron hace siglos del Clan de los Dragones. Los recién llegados de Europa, los italianos, nunca han tenido relación con todo esto. Los Serpientes no tienen buenas relaciones con los Dragones y los Fénix, hace poco que empezaron la búsqueda. Los americanos han venido por razones desconocidas, se piensa que también lo buscan, pero dudo mucho que sepan ni siquiera que es"
- "¿Qué hay más de los Fénix?"- Preguntó con interés.
- "Sus acciones sobre el tema son discretas, dudo que tengan más pistas que nosotros. Pero... a lo demás... el nuevo líder es alguien implacable, será mejor no interponerse en su camino. El odio que siente a todos los clanes le hace un rival sin corazón y piedad"- Agregó esto último muy seriamente.
- "Desde ese asunto siente un gran rencor por los demás, fue algo muy confuso y turbio. En esa reunión hubo una masacre, pero lo que le destrozó fue la perdida de su hermano"- Se rió entre dientes- "Su Clan buscó la propia muerte de su hermano"
- "Ahí es donde la historia cambió, donde los Hijos del Clan tomaron el poder"- Recordó el hombre que estaba de pie.
- "No era de extrañar, después de todo, todos los cabezas de Clan murieron en aquel desolador encuentro. No niego que la muerte de mi padre no me afectó, siempre estuve esperando esta oportunidad, al igual que Xe Ming y Mark Xengu. A Li en cambio no le importó, a él nunca le importa nada, parece un hombre de hielo"- Dijo en tono molesto y fastidiado, Shaoran Li siempre era reservado en sus cosas. Muy callado con lo suyo, tanto que solo pocas personas sabían su nombre, solo le llamaban Li y eso bastaba.
- "El caso de los Fénix fue particular, el heredero que quedó, tomó el relevo a su padre, el cual fue el único líder de Clan superviviente. La vida de su padre a cambio de la de su hermano, lo veo bastante justo"- Dijo sin emoción ante sus propias palabras.
- "Entonces díselo al actual líder de los Fénix... si te atreves"- Agregó lo último intencionadamente. Le miró con una sonrisa macabra. El hombre tragó saliva.
- "No me atrevería Ruikawa"- Dijo humillado.
- "Ya lo imaginaba"- Se recostó en el respaldo y sonrió- "Ya lo imaginaba"
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- "Mmmmmm..."- Se movió entre las sábanas, se desperezó frotándose los ojos y se sentó sobre la cama- "¿Qué hora será? Tengo hambre..."- Murmuró tocándose la barriga. La verdad es que no recordaba exactamente lo que había pasado.
- "¿Te sientes mejor?"- Dijo una voz desde un rincón del cuarto. La chica se sobresaltó y se puso nerviosa, seguidamente bajó la mirada.
- "¿Dónde me has traído?"- Preguntó incómoda.
- "Estás en mi cuarto, ahora es tuyo"- La chica alzó la cabeza sorprendida y boqueabierta.
- "¿Co... co... cómo?"- No le salían las palabras.
- "Te quedarás aquí"- No era ni orden ni mandato, ni petición, simplemente fue una afirmación.
- "N... no... no puede ser"- Alguien se sentó al lado de ella, intentaron tocar su rostro, pero ella lo rehuyó- "Quiero volver..."
- "¿Volver? ¿A dónde?"- Preguntó con voz impávida pero con un ligero tono sorprendido.
- "A mi casa"- El chico apretó el puño y después el entrecejo se le frunció.
- "Esta es tu casa a partir de ahora"- Dijo enfadado.
- "¿Por qué insistes? No puedes tenerme, no soy otro jarrón nuevo que has comprado para tu mansión"- Dijo sin querer mover la cabeza. Los mechones caían como cascadas por su hombro.
- "No eres algo que he comprado, tienes razón"- La chica le miró esperanzada- "Pero lo que antes dijiste es verdad. Yo tomo a las mujeres por deseo, porque me complacen"- Sakura se quiso tapar los oídos pero él no la dejó, cogió sus muñecas y la acercó a él- "Porque son sumisas"- Shaoran miraba sus ojos verdes, ojos verdes que habían perdido la luz, pero que seguían poseyendo un brillo especial, un brillo propio del alma y no de la vista- "Las mujeres no son más que meros objetos para mi"
- "Por favor..."- Una lágrima empezó a descender por sus ojos.
- "Mujeres que son capaces de humillarse por el placer que un hombre les da"
- "... Basta..."- Murmuró la joven.
- "Mujeres que se entregan por el simple hecho de que el hombre posea: Dinero, prestigio y atractivo"- Sakura empezó a mover las muñecas inútilmente.
- "... Ya basta..."- Seguía murmurando.
- "Esa es la clase de mujer que ha calentado esta cama"
- "Te lo ruego Shaoran, me haces daño"- Y no era el dolor que sentían sus muñecas, sino su corazón.
- "Pero... tú... tú eres diferente, eres diferente"- Le soltó las muñecas para pasar una mano por su cintura y otra por su cabeza. Una a una fue besando sus lágrimas- "Eres... eres..."- "Eres dulce, suave y bonita. Una mujer fuerte, valiente y sobre todo... eres una mujer que no tiene miedo... que no me tiene miedo por como soy. Eres pura e inocente como pocas, ingenua y..."- Su pensamiento fue más allá de lo que debía. Sus mejillas adquirieron un tono rosado, por primera vez desde que era un crío.
- "Soy una tonta"- Dijo llorando. El hombre la apretó contra su pecho y acarició su cabeza- "Ya has estado con otras y yo..."- La chica apretó su camisa y se mordió el labio inferior- "¿Qué te puedo dar yo que no te hayan dado ya otras?"- La chica se sonrojó se sobremanera- "No soy especial, no para alguien como tú"- Desde que habían hablado ese mediodía, Shaoran se había sentido desolado por sus palabras, si él pudiera decir lo que ella le había hecho.
- "Me puedes dar algo que nadie jamás me ha dado"- Dijo a su oído
- "¿Qué?"- Preguntó sin muchas ganas de saberlo.
- "Tu comprensión, tu confianza ciega, tu amabilidad, tu cariño..."- La chica seguía escuchando- "Tu amor... y sobre todo tu alma y tu corazón"- Sakura paró de llorar y rodeó con sus brazos el cuerpo del chino. Se apretó con fuerza.
- "Eso es algo que me robaste la primera vez que me besaste"- Dijo para sí misma, sin que el joven pudiera oírla. Sakura se sentía confundida, esto era algo tan nuevo par ella, nunca había sentido algo así por nadie. Era algo nuevo y por ello era inexperta en esta clase de asuntos. En cambio él, él era alguien más experimentado, alguien que ya había descubierto el calor de otro cuerpo, alguien que ya había sentido el calor de otras mujeres, el amor de otras mujeres y contra eso no podía competir, ante ellas ella solo era una niña, una cría.
- "Sakura, te necesito"- Fueron sus palabras, unas palabras con tanto valor y a la vez tan vacías... Sí, la necesitaba, ¿pero para qué? Era porque la quería, era amor o simplemente quería algo de ella, algo que poder utilizar, como si fuera un objeto. Tenía tantas dudas, tanto que preguntar pero que no se atrevía. Las palabras estaban en su mente, en su corazón, pero no pasaban de su garganta, se quedaban trabadas ahí, impidiéndola incluso respirar.
- "Me necesitas..."- Soltó un suspiró y una risita sarcástica. Shaoran se apartó de ella para mirarla el rostro. Miró fijamente esos ojos sin luz, esos ojos que no podían verle... eran tan profundos, no tenían fin, era como si se hundiera en ellos, ahogándose en ese mar verde. Percibió el tono de su voz, la risita sarcástica, la cara seria y los ojos con una extraña sombra, sombra de... ¿temor? No, era algo diferente, lo sabía. La chica se alejó de él y se apoyó en el cabecero de la cama, con las rodillas encogidas apretadas en su pecho y los brazos rodeando sus piernas. La chica cerró los ojos. Parecía un perrito abandonado y maltratado por la vida que estaba en un rincón de un oscuro callejón- "No quiero que me vuelvas a tocar... eres alguien tan impredecible... no sé si eres amable o frío, cuando hablamos la otra noche pensé haber descubierto como eras, pero veo que me equivoqué. Creía que a pesar de la forma de traerme aquí eras una persona sincera, honesta de corazón, pero a cada palabra que me dices me desgarras más el alma y me haces sentir como si fuera un vulgar objeto, que después siempre acaba en el olvido o en el mejor de los casos junto con los demás trastos ya inservibles. Eres manipulador, mentiroso, falso,... en algo tenía razón Meiling, eres una persona calculadora, que hace lo que más le conviene. Pero no te equivoques conmigo... yo no soy como ninguna de las mujeres con las que hayas estado, no soy una muñequita a la que puedes engatusar con vanas palabras. Tú corazón es tan frío que me duele incluso a mi"- La japonesa se acurrucó más hundiendo el rostro entre sus rodillas. Shaoran no pudo mover ni un solo músculo. Estaba sorprendido y a la vez resentido y dolorido. Pronto la furia le invadió pero se desvaneció como vino. Se levantó de la cama y se marchó dando un sonoro portazo. En el cuarto se empezaron a oír sollozos, tan tristes que partían el alma.
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- "¡¿Donde está?!"- Gritó un hombre. Era una sala oscura, todo estaba llenó de hombres, no sabía cuantos eran, pero eran muchos.
- "No se mueva señorita"- Dijo una mujer a una niña, la abrazó con fuerza, de manera protectora. Los hombres habían matado a todos los varones de ese cuarto, solo quedaban tres doncellas y una niña.
- "Dinos donde está"- El hombre de antes alzó la mano levantando algo que sujetaba entre sus dedos, la niña no pudo ver bien que era, pero era algo que brillaba bajo la luz de la luna. Hace unos minutos la niña estaba alegremente jugando con las doncellas del cuarto cuando repentinamente se fueron las luces, lo siguiente que notaron fueron unos ruidos estridentes de la planta baja, pasos agitados, gente chillando y por último la entrada de esos hombres matando a los guardias de ese cuarto. Las doncellas gritaron asustadas y desesperadas. En el suelo delante de ellas había dos cuerpos sin vida, desangrándose. La niña pudo ver como la sangre salió del cuerpo de los hombres a cada disparo que dieron. Rápidamente la doncella cogió a la pequeña y hundió su rostro en su pecho para que no pudiera ver esa monstruosidad. Ahora las doncellas estaban arrodilladas delante de los hombres, la niña aún en brazos de la mujer.
- "No sé de quién habla"- Dijo aterrorizada la mujer que estaba siendo apuntada con el arma.
- "No sean estúpidas, morirán si no hablan"- La niña pudo notar el temblor de la mujer y levantó la cabeza, la mujer la miró y la niña le sonrió.
- "Vamos, no tenemos toda la noche"- Dijo otro hombre. Al notar el silencio de las mujeres cogió a una de los pelos y la arrastró hasta dejarla delante de todas. La tiró al suelo- "Arrodíllate"- La mujer se levantó como pudo. La expresión de su cara denotaba pánico y la hacía parecer más mayor de lo que en realidad era. El hombre puso su pistola en la parte trasera de la cabeza y apretó con firmeza- "Donde está el chico de los Fénix"
- "No... l... lo... s... sé"- Tartamudeó entre sollozos.
- "Respuesta equivocada"- Un sonido hueco invadió el cuarto y la niña vio como una bala atravesaba el cráneo de la mujer haciendo salpicar sangre. El cuerpo cayó sin vida. Y la niña miraba los ojos abiertos de la muerta, sus ojos... abiertos, mirándola.
- "No mire señorita"- Volvió a protegerla la mujer.
- "¿Ahora nos dirán lo que queremos saber?"- Las mujeres estaban muertas de miedo pero un alboroto fuera de la habitación interrumpió la ejecución. El hombre mandó a uno de los hombres salir del cuarto. Al poco rato volvió agitado.
- "Jefe son los Serpientes y los Tigres"
- "¿Y qué quieren?"- Dijo irritado el hombre.
- "Al parecer han cogido al chico"- Esas palabras surgieron efecto en el hombre que salió corriendo del lugar con su última sentencia.
- "Matadlas"- Los hombres de la sala cogieron sus armas y les quitaron el seguro. Cada uno se fue acercando a las dos mujeres que quedaban.
- "Señorita, corra"- Susurró la mujer, la niña la miró interrogativa- "Corra con todas sus fuerzas y no se paré. No se paro y no mire atrás ¿Ha comprendido?"- La niña asintió. Los hombres estaban delante de ellas. La mujer se separó de la pequeña y se puso de pie, al igual que hizo la niña. La pequeña pudo recordar como pasó, pero acabó corriendo de allí. Lo último que oyó fue a la doncella gritar.
- "¡Corre, corre y no te detengas!"- Y un fuerte ruido silenció los gritos. La niña lloraba, lloraba y corría. Se sintió aturdida, perdida y sobre todo aterrada. Llegó al principio de las escaleras cuando alguien la cogió de la muñeca, se giró para ver quién era y lo que se encontró fue...
- "¡Ahhhhhhhhh!"- Se levantó de la cama llorando. Las lágrimas fluían con libertad. Solo un segundo después se oyó un alboroto en el pasillo.
- "¿Qué pasa?"- Dijo una voz femenina.
- "¿Estás bien?"- Dijo un joven.
- "Sakura"- Tomoyo llegó al cuarto igual que los demás. Se hizo paso y se sentó con su amiga, abrazándola, haciendo que se apoyara en su hombro.
- "¿Está bien?"- Preguntó la joven. Tomoyo no dijo nada, tenía una mirada suave y dolida. Por primera vez vieron tristeza en esos ojos atacantes.
- "No pasa nada Sakura... Solo ha sido una pesadilla"- Mentía, mentía como nadie. Sabía cuales eran sus pesadillas y sabía que no eran solo eso, eran algo tan profundo que la había dejado marcada. Su amiga estaba marcada con la oscuridad, la oscuridad de sus ojos y la oscuridad de una noche de pesadillas.
- "Estaban ellos... también..."- hablaba ahogadamente entre sollozos.
- "Shhh, todo ha pasado, jamás permitiría que te pasase algo, tranquila"- Tomoyo acarició la cabeza de la joven mientras otras tres personas veían el escenario sin comprender lo que pasaba.
- "Fue tan... tan..."- Hundió su rostro en el cuerpo de su amiga.
- "¿Qué la pasa?"- preguntó Meiling acercándose a las dos chicas.
- "Viejas pesadillas... hacía mucho que no las tenía"- Dijo entrecerrando los ojos a alguien- "¿Puedes quedarte con ella?"- Tomoyo se separó un poco para que Meiling ocupara su lugar. La dos se intercambiaron. La joven japonesa se acercó se paró a un solo paso. El muchacho comprendió y salió de la habitación con la chica detrás de él. Después de cerrar la puerta el chico se dio la vuelta y se encontró con una mano que se dirigía a su rostro. El sonido del golpe hizo eco en el pasillo- "¿Qué la has hecho?"- Dijo furiosa.
- "Nada"- Dijo secamente.
- "Mentiroso. Yo no soy ciega como Sakura. Tal vez ella no haya visto la clase de persona que eres, pero yo sé quien eres y no consentiré que le hagas daño"- Los dos se miraron por un instante.
- "¿Y quién soy según tú?"- Dijo frío, sin emoción alguna.
- "Eres Li, del clan Li, el clan de los Dragones. Eres un maldito líder de clan"- Dijo con el mayor desprecio del mundo.
- "Creo que sabes mucho sobre clanes"- Dijo acentuando su ceño.
- "Sé lo que debo saber y nada más"
- "Bueno... y soy quien dices ¿qué importancia tiene?"- Tomoyo deseó cogerle del cuello y ahogarle hasta dejarle sin respiración.
- "Eres un maldito cabrón que no respeta nada. No le voy a decir nada a Sakura porque si se llega a enterar no sabes lo que provocaría. Si fuera tú en estos momentos nos dejaría marchar"
- "Pero tú no eres yo. Y no creo que el hecho de que sea líder de Clan vaya a ser tan importante para vosotras"- El hombre se iba a marchar pero Tomoyo corrió delante de él y este se paró.
- "Al igual que tú, Sakura tiene muchos secretos. Si sientes un mínimo aprecio por ella será mejor que la dejes libre y en paz. No sabes lo que pasaría si llegara a descubrir quien eres"- Este comentario asombró al chico, que no lo demostró exteriormente.
- "¿Qué insinúas?"- Tomoyo caminó otra vez hacia la habitación pero no sin antes pararse a su lado.
- "Por tu bien y el de ella, será mejor que nunca sepa la verdad de ti"- Shaoran movió ligeramente la cabeza y la miró sospechoso ¿Cómo debía tomarse eso?
- "¿Acaso me estás amenazando?"- Dijo el hombre con voz helante y mirada penetrante.
- "Interprétalo como te venga en gana"- Tomoyo se marchó tranquila con paso firme y seguro. No sabía que era, pero algo le empezó a perturbar.
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Era pleno día y como siempre, las calles de Hong Kong estaban transitadas de gente. Siempre con sus frenéticas vidas que les dejan respirar. El ruido de las personas hablando, caminando, los coches, el pasar de las páginas, ladridos, los timbres de las bicicletas,... el ruido de la ciudad. Como en cada ciudad había siempre un lugar que por más que quisieras iluminar siempre estaría oscuro. Un hombre destacaba entre los de las callejuelas, entre sus labios sujetaba un cigarrillo. Estaba de pie, expectante a la llegada de alguien. Los vagabundos que estaban tirados en el suelo no le prestaban atención, seguían con sus asuntos, con su vida, si así se le podía llamar.
El hombre levantó el brazo y apartó la manga de él, miró su reloj y volvió a bajar el brazo, con dos dedos cogió el cigarrillo y la tiró a suelo, de forma despreciativa. Piso la colilla retorciéndola y se giró con echando la última humareda de sus labios. Pasos rápidos se acercaron al hombre por detrás, ninguna llamada, ningún sonido de la voz de aquella persona, aún así el hombre se detuvo en seco sobre sus pasos y se giro lentamente.
- "Llegas tarde"- Dijo con veneno en sus palabras.
- "Lo sé, lo siento"- Dijo un joven jadeante que se sostenía con los brazos sobre sus rodillas- "¿Lo tienes?"- Preguntó levantando la cabeza.
- "¿Acaso dudas de mi palabra?"- Dijo enfadado por la ofensa, el chico se irguió rápidamente ante su error.
- "No... por supuesto que no"- Dijo con urgencia, se veían en sus ojos el nerviosismo, pero no un nerviosismo cualquiera. También había ansiedad y necesidad.
- "Aquí lo tienes"- El hombre metió la mano en su bolsillo y le lanzó al joven una bolsa. El joven lo cogió torpemente. Miró bien la bolsa y un brillo de deseo, desesperación e impaciencia se reflejaron.
- "Aquí está el dinero"- El chico metió la mano en su chaqueta y buscó con desesperación, pero el hombre le detuvo con sus palabras.
- "Hoy no te cobraré"- Dijo el hombre sacando una cajetilla de tabaco.
- "¿No?"- Respondió asombrado.
- "El jefe quiere de ti otra cosa"- Dijo llevándose el cigarrillo a los labios.
- "¿Y qué quiere?"- Dijo acelerado intentando meter prisa al sujeto.
- "Quiere que le hagas un pequeño trabajito"- Encendió el cigarrillo y soltó una bocanada de humo.
- "¿Qué clase de trabajo?"- Dijo aún mirando el objeto lanzado a sus manos anteriormente.
- "Una vez mencionaste que conocías a todos los clanes"- El chico separó la mirada del objeto por primera vez.
- "Sí"- El hombre sonrió con ocultas malas intenciones.
- "El jefe quiere que le hagas un favor... un favor muy especial"
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- "¡Eh, tú! ¡Alto donde estás!"- La mujer corrió por el pasillo hasta llegar al lado del inglés. El joven se paró para esperarla y continuaron el camino.
- "¿Pasa algo Meiling?"- Le preguntó con sus siempre misteriosa sonrisa.
- "Acabo de recibir información de Pu Lai"
- "¿Otro de tus exs?"- Dijo Eriol acercándose a Meiling con sonrisa mal intencionada.
- "No. Es solo un amigo"- Dijo con el entrecejo fruncido.
- "¿Y qué ha dicho ese amigo?"- Dijo separándose de ella.
- "Nada bueno"- Dijo con tono mucho más serio. Eriol no borró su sonrisa pero no hizo ningún comentario- "Al parecer hay más gente en las calles de las que debería de haber"
- "No aportas nada nuevo"- Dijo con su sonrisita.
- "Así que a eso vino Fox"- Dijo algo enfadada.
- "Sabes que es secreto, cosas de hombres"- Dijo mostrando su amplia sonrisa. Meiling cogió los papeles que tenía en la mano y se los plantó en la cabeza.
- "Pero seguro que no te dijo que hay otras extrañas actividades por la zona"- La chica se giró sobre sus pies y se marchó a paso militar. Eriol la persiguió como si de una juego se tratara.
- "¿Qué otras extrañas actividades Mei?"- La forma en que pronunciaba ese diminutivo la producía escalofríos. La chica le lanzó dagas con la mirada.
- "¿Por qué no le preguntas a Fox? O mejor aún vete a preguntarle a Lara, que seguro que esta abierta a darte cualquier clase de información"- Eriol parpadeó por un momento.
- "¿Celosa Mei?"- Otra vez se le erizaron los pelos de la espalda.
- "No, irritada de que nunca se cuente conmigo, si incluso se cuenta más con esa que conmigo"- Eriol se acercó a Meiling y la cogió de la mejilla para pasar a sus cabellos.
- "Ya sabes que yo estoy dispuesto a escucharte siempre que tú quieras y donde quieras"- Meiling tenía una vena hinchada, porque siempre tenía que ser tan...
- "Maldito..."- En ese instante Eriol vio una silueta tras de Meiling y la sonrió, enseguida la chica se marchó. Lo siguiente que sucedió fue un revuelo de papeles que cayeron al suelo. Meiling salió de allí con pasos contundentes y amplios. Shaoran subía las escaleras cuando vio bajar a Meiling por ellas, se paró al ver como pasaba su prima al lado de él. Le surgió una diminuta gota y subió a la planta de la que bajaba ella. Por el pasillo se encontró al chico de gafas, arrodillado en el suelo recogiendo unos papeles.
- "¿Qué le has hecho esta vez?"- Xiaolang no se molestó en agacharse para ayudar a Eriol. Cuando ya tuvo todas las hojas en su poder el chino pudo ver el rostro de Eriol, La ceja se le levanto levemente y la sus labios se curvaron imperceptiblemente- "Ya veo"- Dijo fríamente. En la cara del chico había como era natural en él, su sonrisa, pero esta vez había una parte marcada, bastante sonrojada que dibujaba la forma de una mano.
- "Tú prima tiene peor carácter que tú. No tolera ni una broma"- Dijo tocándose la mejilla.
- "Es que lo que tu entiendes por broma no le hace gracia a nadie"- Los dos empezaron a caminar- "No habrás comenzado otra vez con lo de Mei ¿verdad?"- Dijo mirándole suspicazmente.
- "Un par de veces quizá"- Un brillo en sus ojos delataban su diversión- "Pero ahora he encontrado a alguien más"- Shaoran la miró de reojo.
- "Ten cuidado Eriol... Algún día te traerá muchos problemas lo que haces"- Dijo volviendo su mirada al frente.
- "¡Oh! Es verdad, el gran Li Xiaolang, el hombre de la filosofía: 'Las mujeres son solo objetos de coleccionista: Se cuidan, se miman, te hacen feliz, no se juega con ellas y jamás de los jamases hay que destacar una de las demás, todas son iguales. Simples y meros objetos para el placer personal'"- El tono empleado por Hiragizawa irritó a Shaoran- "Porque será que ya no creo que te está fallando esa filosofía"- Shaoran acentuó su ceño en su austero rostro.
- "..."
- "El silencio solo reafirma lo que no se dice. Perdón, lo que no se puede decir. ¿Acaso tu orgullo y tu honor no dejan que tus palabras vuelen con libertad?"- Eriol sonreía con total amplitud- "¡Ah! Se me olvidaba otra cosa, también dijiste una vez: 'Y como objetos que son, no hablaban, no opinan y por ello carecen de sentimientos'. Creo que siempre hay una excepción para toda regla ¿verdad?"- Shaoran le miró con ojos asesinos, pero no dijo nada- "'Si no tienes palabras lo mejor es callar' también parte de tu filosofía. Una pequeña e insignificante flor a embriagado tus sentidos de tal manera que todo tu mundo se ha desmoronado, ¿verdad? Ahora ya no sabes si esos pilares en los que siempre te has soportado son reales o no"- El rostro de Eriol iluminado por su sonrisa, tiñó de seriedad sus ojos- "Pregúntate Xiaolang ¿Es verdad lo que me han enseñado, lo que yo he aprendido, lo que yo he creado o simplemente una mentira?"
- "Hoy te has levantado con ganas de divertirte a costa de los demás por lo que veo"- Dijo fúnebremente serio.
- "No, me ha despertado un lamento de socorro. Una ninfa triste consumida por la pena y el miedo"- Xiaolang apartó la vista hacia un lado- "Un grito de socorro proveniente de un mundo de oscuridad. Una flor que vive en la oscuridad de su mundo y que se ha introducido en la oscuridad del tuyo"- El líder de clan apretó los puños y los dientes- "Otra de tus digamos filosofías es 'no importa como se consiga mientras se consiga' o la otra que dice: 'todo lo que uno desea lo toma, jamás se pide, jamás se ruega, solo... se toma' y yo te pregunto Xiaolang... ¿Y ahora?"- Eriol se marchó dejando ahí parado a Li. Con la mirada hacia un lado, baja, mirando al suelo. De repente recuerdos de la conversación que tuvo antes con la prima de Sakura pasaron por su mente.
- "Eres Li, del clan Li, el clan de los Dragones. Eres un maldito líder de clan"
- "Eres un maldito cabrón que no respeta nada..."
- "Al igual que tú, Sakura tiene muchos secretos. Si sientes un mínimo aprecio por ella será mejor que la dejes libre y en paz. No sabes lo que pasaría si llegara a descubrir quien eres"-
- "Por tu bien y el de ella, será mejor que nunca sepa la verdad de ti"
¿Qué le estaba ocurriendo? ¿Por qué se sentía tan... tan... inseguro? En ese momento la imagen de Sakura apareció por su mente. Su triste sonrisa, sus primeras lágrimas y sus palabras...
- "Para ti no importo nada. Solo soy otra chica más y tal vez por eso me duele tanto cuando me tocas, cuando siento que me miras, cuando... me besas..."
- "... No puedes tenerme, no soy otro jarrón nuevo que has comprado para tu mansión"-
- "No quiero que me vuelvas a tocar... "
- "... Eres manipulador, mentiroso, falso,..."
- "... Eres una persona calculadora, que hace lo que más le conviene..."
- "... Pero no te equivoques conmigo... yo no soy como ninguna de las mujeres con las que hayas estado, no soy una muñequita a la que puedes engatusar con vanas palabras..."
- "... Tú corazón es tan frío que me duele incluso a mi"
- "... Tú corazón es tan frío que me duele incluso a mi"
- "... Tú corazón es tan frío que me duele incluso a mi"
Esas últimas palabras que Sakura le dijo le cejaron helado, sin aliento. Por primera vez en su vida una mujer le había rechazado, pero eso no era lo que le impresionaba. Podía asimilar una derrota, pero no eso, no esas palabras de tristeza y dolor. Tanto dolor le había infringido... ella que es tan inocente.
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- "Estoy bien Tomoyo"- Repetía por trigésimo quinta vez.
- "¿Segura?"- Dijo con la mayor de las preocupaciones.
- "Sí Tomoyo"- Tenía una gota en la cabeza.
- "Sakurita si necesitas cualquier cosa nos lo dirás ¿verdad?"- Dijo el peluche en el regazo de su ama.
- "No te preocupes Kero, si necesito algo llamaré a la todo poderosa bestia del sello"- Sakura rió pero Kero y Tomoyo se inquietaron más aún. Algo la pasaba, su sonrisa sonaba tan... forzada... tan... fingida... tan... falsa.
- "Bueno, voy a por algo de beber, no te muevas de aquí"- Sakura estaba sentada en una tumbona en uno de los jardines laterales de la casa.
- "Sí señorita Tomoyo, la esperaremos quietos como estatuas"- Tomoyo echó un último vistazo al lugar antes de entrar a por unas bebidas.
- "¿Sakurita seguro que te encuentras bien?"- Preguntó por última vez.
- "No ha sido nada, solo una pesadilla, estoy perfectamente"- La chica sonrió, pero no dejó del todo convencido al guardián.
- "Bueno, si tú lo dices te creeré"- "Nunca has sido buena mentirosa Sakura"- Pensó el peluche. Kero y Sakura oyeron pisadas sobre la hierba y el peluche se paralizó haciéndose pasar por un muñeco.
- "¿Quién hay ahí?"- Dijo Sakura a la persona que se acercaba.
- "Discúlpeme si la he asustado señorita"- Dijo una voz masculina- "Su joven amiga me ha dicho que la lleve dentro"- Dijo el joven poniéndose delante de Sakura.
- "Esta Tomoyo... pero si acaba de entrar"
Sakura se levantó de su asiento cogiendo a Kero en sus brazos y se dirigió con su bastón hacia la mansión, pero antes de poder hacer nada más alguien la tapó la cara con un trapo. Sakura se opuso, pero después de permanecer un rato oliendo la sustancia que había en el trapo sus músculos se relajaron y la chica quedó inconsciente. El hombre cogió a la chica por la espalda y le levantó las piernas. Kero se había cogido a la mano de Sakura como si esta aún lo sostuviera. El hombre avanzó hacia una parte de la casa y se adentró por unos matorrales. Dejó a la chica en el suelo y se dirigió a la muralla. Miró a su alrededor y se arrodilló con su espalda contra la pared, a una altura determinada empujó y la muralla empezó a ceder, dando a un pequeño agujero. Volvió donde la chica la cogió y la pasó por el agujero, al otro lado alguien la cogió y se la pasó a otro hombre. Cerraron el agujero y los dos hombres del otro lado se dirigieron con el cuerpo a un coche aparcado. Uno abrió la puerta de atrás y metió el cuerpo. Dentro un hombre la acomodó en un asiento. Los otros dos se fueron a los asientos del conductor y del copiloto y arrancaron el coche.
- "¿Es ella?"- Preguntó un hombre en la parte trasera. El hombre que ayudó a acomodar a la chica asintió- "Así que eres tú"- Sakura estaba inconsciente, con los cabellos revueltos. Su figura inconsciente parecía indefensa, frágil, casi de cristal. Una lágrima escapó y una palabra se oyó.
- "... Shaoran..."
N. de A: We!!!!!!!!!!!!!!!! Cuanto tiempo sin escribir T_T. Bueno, pero aquí me tenéis de nuevo. No puedo decir que muy bien, pero por lo menos entera o dentro de lo que cabe semientera ¬¬. Vamos al fic... me estoy dando cuenta que siempre acabo poniendo a Sakura y Shaoran en la cama (y no lo que creen mentes pervertidas XD). Y este Eriol.... no tengo palabras para él. Y cuanta gente sin rostro aparece hoy, ¿quiénes serán? Y esa manía de secuestrar a Sakura, ¿acaso no se pueden buscar a otra? ¿Quién la secuestro? ¿para qué?
Para aquellos que ya iban a llamar a la expedición de búsqueda por mi desaparición... un par de cosillas, bueno, después son más de un par, pero que más da.
Vocabulario:
[1] Foxy: Para aquellos que andan mal en inglés, aunque no deberían de saberlo ^^UUU. Foxy es un insulto, significa zorra (y no en el buen sentido de la palabra), aunque podríamos traducirlo como zorrita. Pero q no s eles ocurra emplear esta palabra ¬¬ no me entere de que van insultando a la gente XD.
1º Sí, sé q me tardo mucho en subir los capítulos, pero les voy a poner mis dos meses de clase (se que a nadie le va a importar mi vida :P):
Última semana de octubre-- 3 exámenes
1ª semana noviembre-- 5 exámenes, uno cada día.
2ª semana noviembre-- 2 exámenes.
3ª semana-- 2 exámenes.
4ª semana-- ninguno (Milagro de la ciencia moderna?????)
1ª semana diciembre-- 4 exámenes.
2 ª semana diciembre-- 4 exámenes.
Esto es temporal, aún quedan por poner más exámenes y sin contar deberes, la lectura de un libro y trabajos ^^UUU. Por otra parte, a parte de los exámenes, he estado en el hospital para hacerme unas pruebas pre-operatorias y ahora mismito estoy enfermita, he estado con 38 ºC de fiebre y ahora sigo algo malita.
Creo que esto explica más q suficiente mis atrasos en los fics.
2º Ya varios me han preguntado si tengo MSN ^^UUUU. Por problemas con la cuenta de correo y el programa de MSN no tengo, por lo que no me pidan que los agregue, porque de verdad ^^UUU, no me funciona, intento entrar y en seguida se desenchufa solo :P. No se preocupen, cuando tengo cuenta nueva les avisaré ^^.
3º O_O No pensé recibir tantos reviews por mis fics. Lloro de alegría :____) Les agradezco mucho sus ánimos y su paciencia conmigo T_T. Q alegría saber que mis fics son leídos. Les quiero dar un gran abrazo a todos ustedes. Y ya que de momento no puedo devolver mensajes... U_U
Quería dar recuerdos a:
Susana Elías, (¿·_·? q ya no sé nada de ella) que fue una de las primeras que me apoyó con mis fics ^^.
Sakura Yolei Sora, q también fue otra de las primeras q me apoyó (tampoco he sabido de ella ¿·_·?)
Hibari Zhang (ella no anda tan desaparecida ^^) q también fue otra de las primeras que me apoyó ^^.
Mariangel (q aún no sé si me quiere matar ^^UUU) recibo tus e-mails, pero no me da tiempo a contestar.
HaRu q es la niña de mis cibergenes XD.
Y una mención a aquellas q me han escrito y creo q no les he devuelto una contestación U_U (Torpe de mi): Manami-chan, Andrea Alvarez, Paula González, Laura, Daniela, Marjorie, Elis,... y mucha gente más. Y un especial agradecimiento a aquellos que dejan reviews en mis fics y a los q no los dejan pero leen el fic ^^.
Y eso era todo... espero q nadie se enfade conmigo por desaparecerme unos días ^^. Y ya saben, toda avance o novedad o actualización lo pongo en mi bio (o perfil, como lo quieran llamar) cada semana o así. Han leído pruebas pre-operatorias??? Sí, no han leído mal, me van a operar, nada grave ^^.
Todo tipo de preguntas al consultorio de Kassy a eternal_phoenix_light@yahoo.es
Ciao
Kassy99
