2 de Mayo de 2003
Este fic es mío, pero los personajes empleados en él son propiedad de las Clamp, de su manga Card Captor Sakura.
Este fic se sitúa en un mundo paralelo (por así llamarlo). Las Cards y sus guardianes aparecerán. Shaoran y Sakura no se conocen. Eriol tampoco conoce a Sakura. Bueno, ya irán descubriendo los detalles a medida que lean el fic.
Ejem... ejem... después de varias reflexiones y de hablar con algunas personas. Me he dado cuenta de que este fic se me ha ido totalmente de las manos XD, en el sentido ^\\\\\\-//////^ de las relaciones entre... ejem... porque será que me siento algo incómoda ^^UUU, pues eso... entre la relación S+S. Aquí va mi mini advertencia:
'Recomiendo a aquellos que sean hiper sensibles :P o que tengan algo en contra de las relaciones entre parejas que vaya más allá de besos, que dejen de leer este fic. De momento no hay nada de lo que me arrepienta, así que no me hagáis sentir como una corruptora de menores (yo tampoco llego a la mayoría de edad pero tengo una mente madura y seria. Ya me gustaría a mí ser así XD). En todo caso, de momento no hay escenas excesivamente comprometidas, pero dejo la advertencia para gente superhipermegamaxi sensible XD'
- "Conversaciones"
"Pensamientos"
Sueños o recuerdos
c Cambios de escenario
Una Flor En La Oscuridad
Capítulo 8: Milagros 2
By: Kassy99
Sakura quedó impávida delante de alguien, no supo que había sucedido con Tobias pero solo había dos posibilidades, o lo había dejado inconsciente o lo había matado, en ninguno de los dos casos pensaba quedarse para averiguarlo. Una cosa había aprendido durante todos estos años de ceguera y eso era aprender a afinar su oído para sentir las vibraciones de las voces de las personas, como: cambios bruscos en sus tonos, las pausas con sus intencionados o inintencionados silencios, el tono de su voz, la velocidad con la que hablaba y la pasión con la que podían hablar de un tema, todos esos factores podían dar a Sakura indicios de muchas cosas y lo que en esos momentos esas señales le indicaban es que estaba delante de alguien calculador y frío, una persona que siente placer cuando acaba con la vida de alguien. Su voz clamaba con ansias el sabor de la sangre. No tenía más remedio, si quería salir convida de este enredo tendría que dejar al joven, si es que aún permanecía convida.
Por lo que Sakura pudo entender, antes de que Tobias callara, las luces del lugar se habían ido, un repentino apagón quizá, por lo que estaban en plena oscuridad, por lo que solo podía conducir a una deducción, el hombre llevaba unas gafas especiales para ver en la oscuridad del apagón, sino no se podía explicar como pudo atacar a Tobias sin que este pudiera hacer nada, si el atacante hubiera también estado a ciegas su ataque hubiera sido a tientas, lo que le hubiera sido más difícil atacar a su acompañante. De una cosa estaba segura, no llevaba linterna ni ninguna clase de luz, sino no hubiera podido sorprender a Tobias y dejarle fuera de combate con tanta facilidad. Aún sabiendo tantas cosas no podía afirmar si Tobias estaba...
- "¿Quién es? ¿Qué ha hecho?"- Dijo Sakura separándose de la pared lentamente. La persona que estaba delante de ella observaba sus movimientos con suma diversión. Al encontrarse acorralada entre la pared y ese hombre se puso algo nerviosa, ¿qué podría hacer? No podía enfrentarse a él sin saber si estaba armado o no, la opción que en esos momentos le favorecía era una retirada. Sakura palpó la pared de su espalda y levantó la cabeza hacia esa persona, concentró sus sentidos sobre ella y se mantuvo muy quieta.
- "No te servirá de nada saber quien soy si al final solo quedará tu cuerpo muerto y sin vida, aunque veo que lo has entendido"- El hombre se acercó a ella con seguridad abalanzándose sobre ella, Sakura escuchó el momento del salto, el momento en que este se impulsó y cuando notó como su cuerpo se acercaba al de ella se apartó, esquivando esa masa humana.
El hombre, descuidado por considerarla inofensiva, chocó contra la pared perdiendo el equilibrio, aunque tal fue su rapidez de recuperación que Sakura no tuvo tiempo de salir corriendo, sin darse cuenta el hombre se había dado la vuelta, había extendido su brazo para agarrar la muñeca de Sakura y había tirado de ella acercándola a él. El brazo que la había atrapado lo había puesto detrás de su espalda y la presionaba causándola dolor.
Sakura intentó liberarse lanzando su otro brazo contra su atacante, pero este lo consiguió detener agarrándolo con fuerza y llevándolo junto con el otro detrás de la espalda de Sakura. La joven se inclinó hacia delante por el dolor de la presión que le causaban sus brazos. El atacante ya podía saborear la victoria, una mujer de su envergadura no era lo suficientemente fuerte como para poder dañarle y por esta razón, porque subestimó a su prisionera fue que no dio importancia a los actos de ella. Lentamente y tanteando el suelo la joven fue moviendo el pie hasta que se topó con el de él y sin que notara nada, Sakura levantó la pierna y la bajó aplastando el pie de su atacando con gran fuerza. El hombre lanzó un gemido de dolor, dio la vuelta a Sakura y la dio un bofetón que cruzó la cara de la joven. Esta cayó por la fuerza con la que este la movió y la golpeó.
Sakura tumbada en el suelo se tocó la cara, con la zona golpeada ardiendo por el contacto. El hombre la volvió a levantar del suelo cogiéndola de un brazo, volviéndola de espaldas a él pasó su brazo sobre el cuello de ella apretando con fuerza. Sakura sintió que le costaba respirar y con sus manos intentó separar el brazo de ese hombre de su cuello. El hombre al ser más alto que ella la levantó del suelo impidiendo que sus pies tocaran el suelo, Sakura intentaba con fuerza que la mano del hombre soltara su cuello hasta que finalmente decidió actuar como un animal salvaje lo haría, como una vez la enseñaron.
- "Sakura, si algún día te encuentras en peligro, jamás dudes en utilizar todo lo que sea necesario para defenderte. Y si para ello tienes que utilizar uñas y dientes, como un animal salvaje no dudes en hacerlo, no importa lo que pase, lo más importante es tu supervivencia, lo más importante en tu vida... solo tu vida"
Sakura era una niña por aquel entonces y no comprendía el sentido de esas palabras, pero tiempo más tarde tuvo que aprender el significado de esas palabras y ahora tenía que volver a hacer recurso de él, si quería vivir debía de hacer todo lo que en su mano estaba, todo lo que una vez aprendió volvió a su memoria como el más indeseable de los recuerdos, una parte de ella que no deseaba volver a encontrar, una parte de ella que odiaba.
Sin pensarlo más, agarró las ropas del hombre y las rasgó con fuerza para dejar desnuda su piel y seguidamente clavar con furia sus uñas en ella. Fue tal la fuerza que incluso la sangre brotaba de sus brazos, ante el dolor el hombre soltó a la joven y esta cayó de pie sobre el suelo. Empezó a respirar con más normalidad, Sakura pudo oír las maldiciones que conjuraba el hombre bajo su voz y también como se acercaba a ella.
Sakura retrocedió un poco pero el hombre empezó a acercarse con más rapidez, levantó su brazo derecho hasta cogerla de la mano derecha. Sakura se dio la vuelta con su mano aún agarrada, retorció su propia mano bajo los dedos de ese hombre hasta agarrar su muñeca, estiró de su brazo, tirando de él hacia su derecha y lanzó un golpe seco de su mano libre a la altura del codo, lo que provocó un sonido similar al que se oye cuando se rompe una nuez. El brazo del atacante se dobló hacia dentro de su codo lo que le causó un gran dolor y lo que Sakura aprovechó para salir corriendo de ese lugar. Si no fuera porque la japonesa se hubiera hecho a la idea de la medida de sus brazos cuando este la estaba ahogando quizá no hubiera podido atacarle, ya que si el golpe no se efectuaba en el punto adecuado el ataque no hubiera tenido un impacto igual.
- "Maldita zorra"- Oyó murmurar al hombre. Ahora su problema era que en el momento en que la atacó, entre los golpes y movimientos, la desorientó y no sabía por donde se había escapado, necesitaba encontrar a alguien, necesitaba a Tomoyo, ella siempre la había ayudado desde pequeña y conocía la habilidad de Tomoyo sobre todos estos asuntos.
No sabía hacia que lado había corrido pero ahora solo le quedaba arriesgarlo todo a su instinto. Pero quizá... sí, también podría hacer eso. Todos estos pensamientos se borraron al oír unos estruendos, fuertes golpes uno tras otro, era como si un objeto pesado, uno tras otro cayera, algo realmente pesado que hacia un ruido ensordecedor. Lo que Sakura no estaba viendo era que la mansión empezaba a convertirse en una jaula, porque lo que en esos momentos estaba cayendo eran gruesas placas de metal que cubrían puertas y ventanas, dejando la casa totalmente aislada, ahora nadie podría ni entrar ni salir y eso implicaba que entre ellos había quedado escondido un asesino, un asesino desconocido. Sakura no entendía porqué pero empezaba a pensar que era muy propensa a esa clase de situaciones, parecía como si el peligro llamase a su puerta al más mínimo descuido. Había pasado de llevar una vida pacífica y normal a una llena de situaciones de riesgo. Pensando en porque había tenido la mala suerte de tener que vivir esta vida cuando siempre fue lo que había querido evitar, la joven prosiguió su camino.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- "¡¿Pero no se suponía que lo habías dejado?!"- Se oyó gritar a una joven furiosa e histérica.
- "Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo Meiling, soy lo bastante mayor como para cuidarme"- Dijo con tono silencioso y con su austero rostro de siempre. La joven había dado el grito al cielo cuando su primo había sacado un mechero de uno de sus bolsillos. En el momento en el que este lo había sacado la china no paró de recriminarle y reprenderle el hecho de que hubiera vuelto a retomar ese vicio.
- "Me dijiste que lo habías dejado, si lo hubieras dejado no tendrías un mechero encima"- Dijo en todo momento al lado de él para poder sermonearle con mayor facilidad. Eriol no dijo nada ante el hecho de que llevara un mechero pero le agradeció que lo llevara ya que en ausencia de linternas y en esa oscuridad total que se habían sumido era de agradecer algo de luz.
- "Y ya no fumo Meiling"- Dijo serio sin mirar a su prima en ningún momento.
- "Y por eso llevas el mechero encima"- Dijo con los ojos entrecerrados. Eriol era quien portaba el encendedor ya que era peligroso que lo llevaran uno de esos dos y Wu Pao... a ese era mejor no darle nada con que pudiera causarle a Meiling otro disgusto. Aunque a Eriol le inquietaba bastante el silencio de Wu Pao, en todo momento había estado con ellos y los había seguido hasta aquí, aunque se mostrara en contra no hizo un mínimo esfuerzo por resistirse demasiado y a parte de mostrarse juguetón con Meiling siempre se mostraba silencioso y muy observador. Wu Pao y Eriol se encontraron con las miradas y los dos sonrieron, pero no unas sonrisas cuales quiera sino sonrisas de diablo, del diablo que esconde maldades detrás de una sonrisa seductora.
- "Meiling sabes muy bien que no consiento que me hables así, te he permitido muchas cosas pero todo tiene sus límites"- La mirada de su primo era muy fría, era como si estuviera enfadado, pero su habitual forma de ser no podía asegurar a la mujer que así fuera. Ese impenetrable hielo evitaba saber lo que realmente pensaba, aún para ella.
- "Pero..."- Eriol la tocó del brazo, esta le miró y con solo eso supo que no debía insistir. Shaoran se había parado y todos los demás hicieron lo mismo, sin decir nada le quitó a Eriol de las manos el mechero y se acercó a un lugar, delante de él pudo ver un bulto en el suelo y cuando se acercó a él se paró sin necesidad de proseguir.
- "¿Qué pasa? ¿qué has visto?"- Le dijo Eriol acercándose a él, cuando llegó a su lado su cara quedo seca, sin su sonrisa, sino con una línea recta que formaban sus labios. Meiling también se acercó a los dos hombres. Cuando vio lo que estos observaban la mujer se llevó la mano a la boca y apartó la mirada.
- "Por Dios, que asco"- Wu Pao también observó que se encontraba en el suelo. Era el cuerpo sin vida de un hombre o por lo menos la parte que quedaba de él. La cabeza no se hallaba en el cuerpo y un gran charco de sangre se había formado bajo el cuerpo- "Que monstruosidad"- La joven se apartó de ellos para poder respirar aire limpio y no el olor que desprendía ese cuerpo, pero para su mala suerte sus pies tropezaron con algo en el suelo y al bajar la mirada aunque la luz fuera mínima pudo discernir el rostro ensangrentado de un hombre en agonía- "¡Joder! ¡La cabeza!"- Los tres hombres se giraron y se acercaron para ver, pero lo que no pudieron esperar era que eso no era lo que buscaban.
- "Me temo que no es nuestra cabeza"- Dijo Wu Pao divertido.
- "¿Cómo que no es nuestra cabeza?"- Dijo Meiling indignada y conteniendo las ganas de vomitar en esos instantes.
- "El cuerpo que está allí es más bien de una persona morena, de piel más oscura que la de este hombre de aquí"- Dijo agachándose para mirar el pedazo de cuerpo que se hallaba en el suelo.
- "Me temo que tiene razón"- Dijo Eriol en el centro de las dos partes de cuerpo para que quedaran iluminadas.
- "Eriol toma esto"- Shaoran que había desaparecido había vuelto con un candelabro. Eriol encendió las velas del candelabro y la iluminación creció con notable diferencia- "Meiling enciende esto"- El joven le dio el mechero y otro candelabro con dos velas en él.
- "¿Dónde lo has encontrado?"- Le preguntó Meiling, cuando la joven terminó de encender las velas pudo ver mejor el mechero y su mirada la dirigió a su primo- "Por eso tenía el mechero"- No dijo nada cuando Shaoran la miró, ella sabía ahora el motivo y él sabía que ella se había dado cuenta, pero no ninguno de los dos dijo nada. Meiling volvió a pasarle el mechero
- "En una de las habitaciones de aquí al lado. Estaba siguiendo algo que me había llamado la atención y allí encontré el candelabro"- Dijo Shaoran sin darle más importancia a lo que hubiera visto.
- "¿Y?"- Le preguntó Wu Pao a Li como si esperara una continuación.
- "Encontré el cuerpo de esta cabeza"- La conversación era tan fría que una persona normal hubiera gritado de la locura. Había que tener mucha frialdad y temple para hablar de cadáveres, era como si esas personas estuvieran tratando un tema que era de lo más habitual, pero no era así. Pero la cosa no acabó allí- "Y alguno que otro más"- Meiling estaba a punto de darle cualquier cosa, era una vista espantosa y el olor era totalmente insoportable.
- "¿Qué crees que habrá pasado aquí?"- Dijo Eriol examinando el cuerpo sin cabeza- "Esto ha sido obra de un profesional, el corte es limpio y efectivo, no le dio tiempo ni a resistirse por lo que solo puede haber sido por dos razones"- Levantó la cabeza y miró a Shaoran que en todo momento había mostrado tranquilidad.
- "O fue atacado por sorpresa o era alguien conocido"- Dijo Wu Pao con una enorme sonrisa- "No pensé que la cosa se iba a poner tan interesante"- Esa sonrisa sedienta de sangre, una sonrisa que solo posee un hombre con la muerte manchada en sus manos.
- "Lo más probable es que halla sido alguien desde dentro, un ataque sorpresa no hubiera causado tantos muertos"- Concluyó Meiling aún resistiendo las ganas de vomitar, fue una suerte que no hubiera comido mucho aquel día.
- "Será mejor que busquemos a las dos japonesas"- Dijo Wu Pao con resplandeciente sonrisa- "¿No es así primo?"- Shaoran pasó de largo al líder de los Serpiente y prosiguió caminando, Meiling no dudó en seguirle y Eriol también pasó al lado, mientras se colocaba las gafas con el dedo corazón y una sonrisa se dibujaba en su rostro.
- "Piensa antes de hablar"- Le susurró. El hombre se giró para solo ver la espalda de Eriol. Se metió las manos en los bolsillos del pantalón mal humorado y siguió las luces que se movían delante de él.
- "Xiaolang, ¿qué piensas que ha sucedido aquí?"- Dijo Meiling con los brazos cruzados y mirada entrecerrada, el candelabro que antes había encendido ahora lo portaba Eriol.
- "No me importa"- Meiling movió sus pupilas hacia un lado para mirarle y levantó una ceja
- "Estás algo arisco hoy"- No hubo sonido de sus labios- "Me pregunto si tendrá que ver con la marca que tiene Eriol en el cuello"- Shaoran miró hacia su lado por un instante y luego volvió a mirar hacia el frente- "No pudiste matarle... de nuevo"- Meiling se mostraba algo divertida a un recuerdo de infancia- "Lo que no puedo creer es que Eriol halla aguantado tanto tus idas y venidas, siempre que algo te irrita de él lo primero que haces es intentar ahogarle"- Shaoran volvió a lanzar una mirada fugaz- "Me pregunto... ¿qué habrá hecho esta vez?"- Esa pregunta era más una insinuación que una pregunta la cual no pasó desapercibida para Li.
- "Hay alguien delante"- Fue la contestación de su primo y jefe. Meiling miró hacia el frente y sí, vio acercarse una figura, por la oscuridad y dado que la luz no alcanzaba a mostrar el rostro de la persona los 4 se prepararon para lo peor. Shaoran se llevó la mano a su espalda apartando la chaqueta con el candelabro en mano, Meiling hizo lo mismo y Eriol se llevó la mano a la cintura, ligeramente a la izquierda.
- "Parece..."- Dijo la joven china ajustando la mirada hacia lo que tenía delante.
- "¿Quién va?"- Preguntó Eriol con gran voz, la figura no hizo más que acercarse a ellos. Se mantenía muy cerca de la pared palpándola a la vez que caminaba. Todos se dispusieron a sacar sus armas cuando la figura se hizo plenamente visible, Meiling fue inmediatamente a ayudarla.
- "Pero... que susto nos has dado"- Dijo soltando un suspiro de alivio, Meiling no era propensa al nerviosismo pero el ambiente de aquel lugar la habían erizado los pelos y sus sentidos se encontraban alerta ante cualquier imprevisto que ahora mismo les pudiera surgir.
- "Jamás pensé que tuvieras miedo de la oscuridad"- Dijo la joven con ironía. Los tres hombres se acercaron a ellas. Shaoran miró a la recién llegada y después siguió adelante.
- "Será mejor que encontremos a Sakura ya que al parecer no viene contigo"- Dijo más frío que un temprano. Esas palabras insinuaban más de lo que aparentaban y Tomoyo supo su intención con ello.
- "No sé donde se encuentra, cuando no puede conciliar el sueño le gusta vagar para despejarse"- Shaoran no la quiso escuchar más y marchó con el candelabro en mano.
- "Eso ahora mismo ya no importa"- Fueron las últimas palabras que dijo. Eriol y Wu Pao le siguieron y Meiling estuvo al lado de Tomoyo, antes de desaparecer por el pasillo de donde venía Tomoyo, la joven china lanzó una mirada a su espalda, notando un frío escalofrío.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Había corrido por su vida, había escapado para seguir viviendo cuando resultaba que para ella esta vida no tenía sentido alguno. Sabía que ese hombre ya no la seguía, no le escuchaba y no lo sentía cerca de ella. Por el momento lo había despistado, pero no sabía por cuanto tiempo. Ahora más que nunca debía recordar lo que había aprendido de pequeña y lo que Tomoyo le había insistido que siguiera practicando durante todos estos años, por su propia seguridad, nunca antes en la vida había estado tan agradecida por la tozuda insistencia de Tomoyo, ahora lo reconocía, pero solo para sí misma. Tal vez ese hombre pudiera andar con ventaja, pero ella estaba en su media natural... la oscuridad.
En ese momento reaccionó ante lo más evidente ¿cómo pudo estar tan ciega? Ahora solo podía dirigirse a un lugar y si lo pensaba bien, ese sería posiblemente su objetivo desde un principio, pero no permitiría que sucediera nada malo, si fuera necesario arriesgaría todo por que esa noche no acabara en tragedia, solo esperaba estar equivocada y llegar con todo en su lugar.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- "¿Y dices que habéis encontrado unos cadáveres?"- Exclamó Tomoyo preocupada.
- "Lo peor no fue eso... los cuerpos aparecieron con la cabeza separada del cuerpo"- Dijo Meiling aún asqueada por el recuerdo- "Bueno, o por lo menos es lo que Xiaolang dijo, ya que por suerte yo solo he visto uno"
- "Por dios... ¿quién ha podido ser tan salvaje de hacer algo semejante?"- Dijo intentando no imaginarse esa escena.
- "Que sea tan salvaje, eso es lo de menos, lo importante es que..."- Meiling fue interrumpida por otra persona.
- "Lo más importante es que el hombre ha hecho un trabajo limpio y preciso a demás de tener la sangre fría de no parpadear para coger los restos"- Dijo Wu Pao con una sonrisa sádica en el rostro.
- "Además me pregunto que utilizó para cortarles el cuello"- Dijo Eriol algo pensativo- "Eran cortes precisos y por la pinta de los cadáveres fueron unos cortes rápidos, tanto que no les dio ni tiempo para defenderse"- A Meiling se le empezó a erizar el pelo.
- "Brrr, no quisiera experimentarlo. ¿Y cómo os ha dado tiempo de ver los cadáveres?"
- "Viendo solo uno es fácil deducir el resto"- Contestó el inglés.
- "¿Y eso de que cogió restos?"- Wu Pao sonrió y con la cabeza le señaló a Shaoran
- "Información de mister invierno"
- "Esto me da repulsión. Voy a acabar traumatizada"- La verdad es que aunque a Meiling le diera repulsión todo ello no hablaba con miedo auténtico sino que tenía un tono jocoso, al igual que los otros dos, era como si hablaran de algo natural, aunque para ellos la muerte debía de ser algo muy natural ya que vivían en su compañía.
- "Creo que os tomáis la cosa muy a la ligera"- Dijo Tomoyo algo enfadada. Meiling la miró y después la sonrió con un tono sarcástico.
- "No debería extrañarte, en este mundo hemos visto cosas semejantes o incluso peores, y me atrevería a decir que tú no eres quién para decirnos que nos tomamos las cosas a la ligera, por tu forma de luchar podría decir incluso que eres una de nosotros"- Tomoyo la lanzó una mirada recriminatoria- "No me mires así, sabes que tengo razón, nadie que sepa luchar como tú ha aprendido por mera protección personal"- Su tono con retintín empezaba a molestar a Tomoyo.
- "Quizá tengas razón..."- Los hombres oyeron las palabras de Tomoyo que habían salido de sus labios como el hielo. Eriol y Shaoran la miraron discretamente sin ser notados, esas palabras escondían más de lo que insinuaban- "Pero te equivocas conmigo si me intentas comparar con vosotros. Será mejor que dejemos el tema, además hay algo que me ha estado rondando por la cabeza desde hace un rato"- Meiling olvidó el tema anterior y se concentró en lo que ahora iba a preguntar Tomoyo- "Me gustaría saber como habéis salido de vuestros cuartos, quiero decir... después de todo tendríais que tener unos guardias en la puerta al igual que yo"
- "Pues realmente no lo sé, yo salí cuando empecé a oir esos sonidos en el pasillo y cuando vi que la ventana de mi habitación se había cerrado, salí y no vi a nadie, en realidad no veía nada ya que no había luz. Por eso los llamé, pero nadie contestó"- Explicó con un ceño mientras pensaba en lo curioso de la desaparición.
- "Eso fue exactamente lo que nos pasó a nosotros, cuando salimos no había nadie o por lo menos no se había oído a nadie"- Añadió Eriol. Entonces se giró a mirar a las dos chicas de detrás- "¿Y tú Tomonoki? ¿Estaban tus guardias?"- La joven negó con la cabeza, la verdad es que los guardias debían de haber desaparecido antes de que se quedaran aislados, seguramente durante el apagón de luz, en ese instante tuvo que suceder algo.
- "Somos ratoncitos dentro de una ratonera"- Dijo Wu Pao con una sonrisa en sus labios- "Y además estamos dentro de la ratonera con un minino con mucho apetito"- Meiling no soportaba cuando discutían y de igual manera tampoco soportaba cuando lanzaba esos sarcasmos tan inoportunos, sentía unas irrefrenables ansias de partirle esa maldita sonrisa. Siempre y ante todo momento Shaoran permaneció en silencio mirando el camino por el que caminaban, aunque no se desentendió de la conversación, estuvo atento en cada momento. Eriol lo había estado observando, por alguna razón su jefe se encontraba en cierta manera ansioso por algo y Eriol sabía cual era el motivo o mejor dicho quién era el motivo.
- "¿Sabes por dónde vas?"- Con quien hablaba, ni tan siquiera le miró, seguía andando por esos pasillos sabiendo a donde iba. Eriol solo pudo sonreír, se tocó el cuello y no pudo evitar sonreír al recordar lo sucedido unas horas antes. De alguna manera la forma de ser de su jefe era predecible y en algunas ocasiones manipulable, pero solo cuando podías hallar una debilidad y hacia mucho tiempo que no disfrutaba de este juego. Shaoran no ignoraba la sonrisa en los labios de Eriol, sabía exactamente en lo que estaba pensando, sabía que había bajado la guardia desde su vuelta a Hong Kong y debía de ser más precavido, al fin y al cabo el era el líder del Clan Dragón, no se podía permitir el lujo de mostrar debilidad, si sus más allegados lo habían sentido así solo era cuestión de tiempo que uno de sus enemigos lo notara y lo aprovechara a su favor. No, no podía permitirlo, si eso llegara a pasar implicaría la utilización de ese punto débil en su contra y no lo podría soportar, no podría soportar que la tocaran.
- "Sería mejor que dejaras tus sarcasmos"- Murmuró silencioso a su impertinente amigo. El pasillo en el que se encontraban se difurcó, ahora tenía que decidir si un lado o el otro
- "¿Qué lado?"- Tomoyo miró a su alrededor y pudo reconocer algunas figuras y cuadros, sabía a donde conducía ese lugar. En el momento que Shaoran caminó hacia uno de los lados supo a que lugar se dirigía. Los demás le siguieron sin preguntar nada. Tomoyo pudo ver la ciega fidelidad de Eriol y Meiling, siempre a su lado y siempre incondicionales a todo lo que él hacia o decía. Nadie podía predecir lo que iba a pasar a continuación, solo se oyó un ruido y todos se giraron y miraron alertados.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Sakura se pegó a la pared del pasillo que daba al lugar donde se dirigía, solo tenía que girar una esquina pero antes tenía que asegurarse de que no había nadie. Había vuelto al punto de partida y al parecer el atacante había abandonado la escena. Se adentró en lo desconocido con paso lento y sigilosamente. En poco tiempo llegó a la habitación y con las puertas a su espalda giró el pomo con cuidado, pero cuando fue a abrir la puerta la halló cerrada. La joven tenía el pulso acelerado, si antes no le había oído llegar, nada podía asegurar que ahora estuviera vigilándola desde la lejanía, aprovechar un descuido suyo y entrar en el cuarto. Ante el riesgo apostó por pensar en positivo y llamó a la puerta: un golpe, una palmada, tres golpecitos seguidos y otro golpe corto y seco, inmediatamente oyó el ruido de la cerradura y un clic, volvió a poner su mano en el pomo y esta vez la puerta cedió dejándola pasar. En el momento que entró cerró rápidamente la puerta y suspiró con algo de alivio, después oyó una vocecita.
- "¿Qué está pasando allí fuera?"- Preguntó el pequeño guardián alarmado- "He oído ruidos y las ventanas se han cerrado con una gran placa de hierro. He abierto la puerta para ver que era y he visto que salías corriendo, a un tipo en el suelo inconsciente y a otro levantándose, inmediatamente he cerrado la puerta"- Explicó el Kero.
- "No sé lo que está pasando pero tengo mis sospechas. Has hecho bien en cerrar las puertas, ¿qué pasó después con ese hombre?"- Preguntó andando hacia la cama de la joven Fiona.
- "Pues he oído ruidos y al hombre murmurar algo, después se ha ido"- Dijo yendo detrás de su ama.
- "¿No ha intentado entrar?"- Preguntó sentándose en la cama.
- "No, se marchó sin más"- Sakura sacó un estuche cuadrado de su bolsillo y lo abrió.
- "¿Se ha despertado?"- Preguntó mientras sacaba una jeringuilla.
- "Ha dormido como un bebé incluso con todo el alboroto de lo de las ventanas, menos mal que le diste un somnífero con el medicamento, sino no sabría que hacer con una chica histérica"- El peluche se sentó en la almohada de la chica delante de Sakura.
- "Gracias por vigilarla Kero, sino fuera por ti no sabría que hubiera sido de mis nervios. No sé la importancia que tendrá esta chica pero al parecer es el objetivo de todo este lío"- Sakura sacó una goma del estuche y la ató alrededor del brazo arremangado de la joven.
- "¿Dices que todo esto es por la chica? ¿Por qué?"- Sakura cogió la jeringa, palpó la parte interior del codo, encontró la vena y con la jeringa inyectó el contenido en el interior de su cuerpo.
- "Aunque ahora no podrán hacer otra cosa que no sea un ataque directo. El veneno que ha ido matándola y que tan bien han sabido administrarla no surte efecto con este antídoto. Creo que al final se han cansado de esperar o simplemente se han visto alertados con mi presencia y han decidido atacar frontalmente de una vez por todas"- Sakura guardó su jeringuilla de nuevo y le quitó la goma del brazo para guardarlo todo en su bolsillo.
- "Es despreciable que hallan utilizado ese veneno con ella, si no fuera que por este veneno fue por lo que te convertiste en una experta conocedora de las plantas esta chica ya hubiera muerto en un par de días más"- Kero pudo ver el semblante frío y distante de su ama, esa mirada de nuevo, una mirada tan triste que dolía el tan solo mirarla.
- "Este veneno lo conocen muy pocos y son menos aún los que saben administrarlo. Llegué a tiempo de que el veneno no llegara a su corazón, ya había afectado a las funciones del cerebro, sus sentidos empezaban a fallar, por suerte este veneno fue administrado de forma lenta"- Dijo Sakura aún con esa mirada distante.
- "Si no quieren que parezca un asesinato, claro. Le mentiste muy bien a su hermano con eso de que atacaba el cerebro. En realidad ataca primero a las defensas del cuerpo y provoca fiebres, vómitos y esos dolores de cabeza y de todo tipo ¿no?"- Sakura afirmó- "Y después debilitada la persona, ataca las funciones del cerebro, para después llegar hasta el corazón y provocarle un paro cardíaco, semejante a un infarto"- Kero maldecía por lo bajo al culpable que creo ese endemoniado veneno.
- "Sí, así explicado para bastante sencillo pero cuando lo vives es otra cosa diferente, esta vez pude salvar a Fiona, pero esto me intranquiliza mucho"- Dijo llevándose la mano a la barbilla.
- "¿Por qué?"- Preguntó con los ojos entrecerrados.
- "Si esto es así significa que hay alguien que conoce los métodos de utilizar el veneno así como la planta de la que se puede extraer, pero lo que más me preocupa es que sepa las otras formas de aprovechar la planta"- El tono preocupado de Sakura alarmó a Kero.
- "¿Cuáles otras formas?"- Preguntó acercándose a ella.
- "Evangeline me enseñó todo sobre esa planta, sus diferentes propiedades y los usos que podían dársele, añadiéndole unos componentes podías crear algo realmente peligroso"- Dijo seriamente.
- "¿Qué clase de peligro?"
- "De momento no tengo bases para creer que alguien tenga esos conocimientos, solo nos queda esperar a que hagan un nuevo movimiento"- Su forma de hablar y de expresarse era igual al de un estratega.
- "¿Crees que lo harán?"
- "Tenlo por seguro. Lo que sigo sin comprender es su ataque a Fiona, ella es la hermana de Marco, no es nada, su hermano es la persona con importancia e influencia"- Los razonamientos de Sakura se evaporaron cuando oyó un sonido- "¿Qué ha sido eso?"- Dijo Sakura levantándose de la cama.
- "Parecía un disparo"- Dijo Kero volando delante de la puerta- "¿Qué estará pasando allí fuera?"
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- "¡¿Estás chalado o qué?!"- Gritó Meiling. Los 5 se habían apartado justo en el momento exacto en que el hombre les había disparado, por suerte o habilidad ninguno había salido herido. Meiling con su carácter temperamental se dirigió al hombre y le soltó un puñetazo que le tiró al suelo, mientras que ha ella le causó un ligero dolor en los nudillos- "¿Cómo se te ocurre dispararnos?"- Dijo mientras aún se tocaba los nudillos enrojecidos.
- "Y como voy a saber que todo esto no ha sido plan vuestro desde un principio"- El hombre que les había disparado no era otro que Marco. Tomoyo le tendió la mano para ayudarle a levantarse pero este rechazó su ayuda y se levantó por sus propios medios.
- "Y por eso estamos vagando por tu casa, porque pensábamos hacer un recorrido turístico en medio de la oscuridad para darle ambiente"- Dijo llevándose las manos en las caderas. Meiling se veía más que molesta por el ataque del italiano.
- "¿Y cómo voy a saber que me decís la verdad?"- Dijo con cautividad. Tomoyo miró a sus alrededores y empezó a ponerse nerviosa.
- "No es por nada, pero con ese disparo, que han de haber oido, deben saber que estamos sueltos por la casa y no creo que quien halla planeado esto le interese mucho"- Eriol echó la vista atrás y miró a Shaoran quien asintió.
- "Pues será mejor que no nos encuentren"- Dijo Eriol con su siempre impecable sonrisa.
- "¿Y cómo hacemos eso?"- Dijo Meiling levantando una ceja.
- "¿Quién dijo aquello de que la distracción es la mejor táctica?"- Shaoran dejó el candelabro en el suelo y sacó un arma, sacó el cargador de las balas, después lo volvió a meter y echó el gatillo atrás dejando una baja en la recámara. Miró delante y tiró el arma a Wu Pao.
- "Será mejor que vayas armado, no quisiéramos que te pasara nada"- Dijo tan frío como siempre. A Wu Pao se le encendió la mirada al ver el arma en sus manos- "Y para cuidar de que no te hagas daño o le hagas daño a alguien que mejor acompañante que Meiling"- Cuando la chica oyó eso se crispó y en su mirada el fuego se encendió con fuerza. Shaoran hizo caso omiso de su amenazante mirada y volvió a mirar a Eriol que sonrió, el hombre se acercó a Meiling y poniendo una mano en su hombro la sonrió.
- "No te preocupes, yo te protegeré"- A Meiling le entró un escalofrío al sonido de esas palabras.
- "¿Me vas a dejar con estos dos pervertidos?"- Dijo Meiling horrorizada. Wu Pao se acercó a ella también y le puso la mano en una de sus nalgas. La joven se enfureció más todavía y le cogió la mano llevándola a su espalda y retorciéndosela.
- "Ponme la mano encima una vez más y te juro que te arrancaré el brazo"- El joven no hizo más que sonreír.
- "Tranquila Mei... deja esa agresividad para la intimidad. ¡Ah!"- Se quejó el hombre cuando Meiling le retorció más fuerte el brazo. Eriol los miró con una sonrisa y de brazos cruzados, Shaoran había indicado a Tomoyo y Marco que siguieran adelante, los dos siguieron sin mucha seguridad. Eriol miró de soslayo a su jefe y vio que su expresión era seria y su sonrisa se aseveró un poco y separó a Meiling de su primo, fue entonces cuando Shaoran se marchó con los otros dos.
- "En la entrada principal"- Dijo Shaoran antes de partir, Eriol captó el mensaje enseguida.
- "Mejor será que empecemos a caminar"- Los tres siguieron por el otro lado, adentrándose en lo desconocido.
Tomoyo no podía evitar lanzar miradas furtivas al hombre que tenía a su lado, parecía siempre tan austero y tan formal que era imposible percibir lo que pensaba o las intenciones que escondía, no cabía duda de que era nieto del legendario Dragón, uno de los mejores cabezas de Clan existentes en este mundo. Su padre no fue menos pero su abuelo fue una leyenda, era tan temido como respetado, todo un ejemplo de líder, su fama no era solo conocida en China sino en toda Asia como el líder más cualificado de todos, alguien así... era muy peligroso.
Por lo que ella recordaba Shaoran Li alcanzó el liderazgo de su clan a los 15 años, pero no fue oficialmente acectado como tal hasta que cumplió la mayoría de edad. Después no se podían íir otras cosas que no fueran la gran cantidad de enemigos que había ganado y también la gran cantidad de gente que le admiraba y le respetaba, los que le apoyaban sabían que sería un líder excepcional: era serio, frío, calculador, manipulador, maduro, respetuoso ante los más mayores de los diferentes facciones de su clan, minucioso en sus actos, era distante y seco con los que le rodeaban, era una persona prudente pero también directa y sincera, sin miedo a decir lo que opinaba o pensaba, pero ante todo esto, poseía un rasgo igual al de su padre, era un mujeriego.
El padre de Shaoran estaba casado con su madre, tuvieron 4 hijas a parte de Shaoran, a decir verdad el nacimiento de Shaoran fue una bendición y un deseo que tanto había anhelado. Su madre una mujer recta, disciplinada. orgullosa y majestuosa era de una familia acomodada, pero sin relación alguna con los clanes. Según tenía entendido Tomoyo, su madre siempre se mostró solemne y recatada, incluso ante los murmullos de todos. No era ocultados los romances de su marido con distintas mujeres de la sociedad y por ellos Tomoyo sentía un gran respeto por esa mujer, debía ser una mujer de gran voluntad y fuerza para poder aguantar tales desplantes de su marido. Y esto era una de las cosas que hacían que Tomoyo desconfiara de Shaoran, porque sabía que él podía hacer lo mismo a su amiga y eso no lo permitiría, la protegería, como siempre lo había hecho, como siempre había sido desde su infancia. Pero no debía de confiar en él, no solo por como era sino por ser un Li. Después de todo la manzana no cae lejos del árbol.
- "Por aquí vamos a..."- Murmuró Tomoyo.
- "Sí"- Fue lo único que dijo Shaoran mientras caminaba guiando a los otros dos.
- "¿No tienes miedo de que les pase nada a Meiling y a Eriol?"- Preguntó Tomoyo de sorpresa. Shaoran no contestó- "¿Acaso no temes por sus vidas?"- Siguió insistiendo- "¿Cómo puedes estar tan relajado y tranquilo en una situación como esta?"- Dijo Tomoyo algo enfurecida, lo que más le molestaba de la actitud de ese hombre era su silencio sepulcral, no mostraba emociones, no contestaba. siempre se mantenía observando en silencio.
- "No morirán, no son tan estúpidos como para dejarse matar"- Tomoyo le miró con algo de asombro ¿qué era eso que detectaba en sus palabras? No había expresividad en su rostro, su tono no denotaba sentimientos pero esas palabras sonaron con gran fuerza. Prosiguieron en silencio de nuevo.
- "No entiendo como ha podido pasar esto, para que el sistema se active debe haber sido alguien del interior"- Dijo Marco algo frustrado.
- "¿Y cómo puede haberse activado?"- Preguntó la japonesa.
- "Alguien debe haber manipulado los sistemas de seguridad y vigilancia, pero para ello debe de conocer bien el sistema y no muchos pueden acercarse y acceder al sistema sin los códigos necesarios"- Dijo con su frustración.
- "Entonces tiene que ser alguien cercano a usted"- Sentenció Shaoran.
- "¿Ha dicho sistema de seguridad? ¿Entonces hay cámaras en el interior de la casa?"- Preguntó Tomoyo.
- "Por supuesto, en los pasillo, en el exterior y en las habitaciones, excepto en la mía, en la de mi hermana y el despacho"
- "Entonces saben donde nos encontramos en estos momentos"- Dijo Tomoyo alarmada ante el pensamiento de estar en las manos del loco que mató a los guardias que Meiling le había relatado.
- "En todo caso no tiene mucha importancia"- Dijo Shaoran sin preocupación alguna.
- "Tiene razón, no hay que preocuparse por eso, antes de conectar el sistema de aislamiento cortaron las luces y para poner en marcha el sistema se necesita de energía, por lo que el sistema de energía auxiliar se tuvo que poner en marcha, no debe de haber energía suficiente como para poner en marcha el sistema de vigilancia, así que las cámaras no funcionan, la verdad el que planeó todo esto se le olvidó de ese detalle"- Dijo Marco con un tono casi aliviado.
- "Lo dudo, en realidad han sido bastante meticulosos con el plan, excepto que ha surgido alguna clase de imprevisto"- Dijo Shaoran doblando una esquina.
- "¿Cómo?"- Preguntó Marco.
- "Algo ha despertado su nerviosismo y han tenido que cortar la luz, lo más probable es que fuera para despistar y después han seguido con lo que ya estaba planeado sin tener en cuenta el asunto del generador de reserva, lo más probable es que ahora mismo estén preparados para atacarnos, seguramente tendrán las armas y los métodos necesarios para atacarnos, como por ejemplo el ataque a los guardias de las puertas, han ido por la base más sencilla, eliminar al más débil"- Tomoyo pudo ver su razonamiento y podía ser cierta, es más, era muy acertado- "También puedo decir que tanto ellos como nosotros, deseamos salir de esta casa"- Ahora no pudieron seguir su lógica- "¿Este aislamiento es total o hay algún lado por el que se pueda salir?"
- "Mientras el generador funcione se puede ir a la sala de vigilancia y allí abrir todo el lugar"- De repente se dio cuenta de algo y miró a Shaoran que le devolvió la mirada muy seriamente- "Creo que a partir de ahora tendremos un par de horas de energía, a los sumo tres"- Tomoyo no entendió la repentina seriedad del rostro del italiano.
- "¿Un par de horas? ¿Y qué pasará después de ese tiempo?"- La pregunta causo un escalofrío al italiano.
- "Después de que ese tiempo transcurra quedaremos totalmente aislados, esto quedará herméticamente cerrado"- Dijo tragando saliva.
- "¿Y eso que significa?"- Shaoran le miró y este levantó la cabeza para observar la profundidad de sus ojos.
- "Que después de que todo quede herméticamente cerrado solo tendremos una hora o más de aire"- Tomoyo se paró y les miró incrédula.
- "¡¿Qué?!"
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Eriol, Meiling y Wu Pao caminaban sin saber donde iban, Eriol llevaba el candelabro situándose en el centro de los dos primos. Ninguno se dignó a hablar, fue una caminata silenciosa hasta que delante de ellos divisaron algo luminoso, era brillante y parecía alargado, era más que eso parecía que se acercaba a ellos. Los tres se dispersaron por el pasillo. Meiling se acercó a una pared sacando su arma, Wu Pao se situó en la otra pared también sacando el arma que Shaoran le entregó y Eriol quedó parado viendo como se acercaba eso tan brillante. Justo a unos centímetros de él, el joven se apartó pero no sin antes recibir un corte en su brazo y con ello chocar contra la pared.
- "Mierda"- Dijo llevándose la mano al brazo.
- "¿Qué fue eso?"- Preguntó Meiling apuntando hacia delante a la oscuridad- "No veo nada, ¿de dónde demonios ha salido eso? ¿Y qué era?"- Dijo a gritos.
- "No lo sé pero será mejor que ni lo toques, corta más que un cuchillo"- Eriol se rompió la manga de la camisa del brazo sangrante y se vendó el brazo con ello.
- "La cosa vuelve"- Dijo Wu Pao alertando a los otros dos, esa cosa fina y alargada se acercaba peligrosamente más veloz que un ave, de repente empezó a serpentear de un lado a otro hasta que se desvió a un lado yendo a por Meiling, esta se agachó y esa cosa bajó, Meiling fue más rápida y rodó a un lado cortándole una pieza de su traje.
- "Es rápido como el demonio, ¿qué cosa es?"- Con la oscuridad no podían ver como era el candelabro que había quedado tumbado en el suelo apenas iluminaba el pasillo como para discernir de que se trataba.
- "Sois muy buenos"- Dijo una voz al otro lado del pasillo entre las sombras de la oscuridad.
- "¿Quién eres?"- Preguntó Eriol.
- "Nadie, no soy nadie"- Dijo entre risa sádica.
- "¡¿Qué maldita cosa estás utilizando contra nosotros?!"- Preguntó Meiling poniéndose de pie.
- "¿No os ha gustado? Lástima que seáis tan inquietos, si hubieras estado quietecitos donde estabais, hubierais muerto con rapidez y sin dolor, ahora me temo que tendréis que morir con algo más de lentitud"- El hombre se reía con complacencia.
- "Este hombre ha perdido la chaveta hace dos pueblos"- Dijo Wu Pao con lástima.
- "¿Qué has dicho mocoso?"- Dijo el hombre ofendido.
- "¡¡Qué has perdido la chaveta hace dos pueblos!!"- Dijo más alto. Meiling levantó una ceja y Eriol sonreía.
- "Definitivamente este idiota quiere que le maten"- Murmuró Meiling- "Qué le vamos a hacer, yo no seré quien te detenga, pero tampoco permitiré que este tipo te mate, el infinito placer de matarte es exclusivamente mío y no dejaré que nadie te mate antes que yo"- Meiling se puso de pie en medio del pasillo con toda clase y dignidad que la dotaban.
- "Solo sabéis causar problemas, como Xiaolang me ha encargado que os vigilara tendré que cuidar de que no salgáis mal parados"- Eriol se puso al lado de Meiling y Wu Pao al lado de Eriol.
- "No me vengáis llorando después"- Dijo Wu Pao.
- "¿Estáis locos?"- Dijo el hombre desde el otro lado.
- "Creo que ya lo dije, al que se le ha ido la chaveta es a usted"- Y sin más demora el hombre volvió a lanzar esa cosa brillante, los tres se separaron y fue entonces cuando vieron llegar otra cosa brillante. Los dos objetos fueron hacia Eriol y Wu Pao, fueron tan rápidos que ninguno de los dos pudo escapar y atravesaron su piel, a Eriol en la pierna izquierda y a Wu Pao en el hombro izquierdo. En ese entonces Meiling se había tirado al suelo, deslizándose y cogiendo el candelabro. Cogió dos velas y las lanzó hacia delante, iluminando el lado del corredor por donde su atacante estaba, dejando ver la figura del hombre.
- "Muy lista pequeña, pero no lo suficiente"- Meiling se dio la vuelta y vio llegar eso que los atacaba, pudo esquivar uno pero el otro le cortó un costado- "Sois jóvenes y por lo tanto muy irreflexivos e impetuosos, lo cual os llevará a la muerte, pero no puedo negar que no os falta astucia. Lástima que ese maldito orgullo os haga cometer tonterías"- El hombre no era una persona fuerte ni tampoco formada físicamente sino todo lo contrario, parecía más bien una persona escuálida, aún así se podía ver que tenía fuerza en los brazos, unos brazos llenos de cicatrices, el hombre vestía ropas azules. Pantalones, una camisa de mangas largar pero que no cubrían sus brazos ya que no eran mangas en sí, si no unas largas tiras de tela que comenzaban desde los codos y que llegaban hasta la cintura del hombre, su cara era cadavérica, era alto y de piernas largas, por su aspecto daba la sensación de que ante ti tenías a un muerto que había salido de la tumba.
- "¿Con qué nos ataca? Es tan veloz que no puedo discernir bien que es"- Dijo Meiling con voz agitada por la respiración.
- "No lo sé y no me importa porque ese hombre va a morir por lo que me ha hecho"- Dijo Wu Pao levantándose del suelo, su rostro mostraba la ira del mismo diablo, sus ojos parecían estar inyectados en sangre y su mirada era penetrante y fría.
- "Los jóvenes no sabéis controlar vuestras emociones. Aún necesitáis madurar más"- Con ese palabras el hombre caminó hacia delante y mientras avanzaba hacia ellos pisó las dos velas que antes había lanzado Meiling, ahora la oscuridad le volvía a abrazar.
- "Sabéis que chicos..."- Dijo Meiling con una sonrisa en los labios- "... Este viejo parece salido de una película de ultratumba"
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- "¿Me estás diciendo que moriremos aquí asfixiados?"- Dijo Tomoyo encarándose al italiano.
- "Si no conseguimos salir de aquí lo antes posible, me temo que sí"- Dijo sudando al tener tan cerca a la chica, su cara mostraba arrugas de la mirada entrecerrada que le lanzaba.
- "Bien, genial, todo va de maravilla, ahora a parte de un loco psicópata que le encanta descuartizar se añade la posibilidad de morir por falta de aire... muy bien"- Dijo la mujer separándose mientras ponía las manos en las caderas.
- "¿Loco psicópata?"- Preguntó el líder del clan italiano.
- "¡Ah! ¿No lo sabía? Hay un loco suelto en este lugar que al parecer le encanta separar las cabezas de sus cuerpos, algo muy consolador dada la situación en la que nos encontramos"- Dijo Tomoyo con todo el humor del mundo en sus pies. Marco miró a Li que se había mantenido al margen y este solo se mantuvo inexpresivo. No podía evitarlo, se sentía fascinado por aquel hombre, no era solamente frío, sino simplemente de piedra, era imposible cambiarle la expresión facial. Marco sabía mantener la compostura en situaciones de conversación y enfrentamientos a la cara, pero cuando se trataba de esta situación, en la cual nunca antes se había encontrado, le era difícil responder con frialdad, era un terreno inhóspito para él, pero en cambio Li... se mantenía impasible, el joven Giovanni se empezaba a preguntar si acaso era verdad lo que se decía del joven.
- "¿Puede ser que realmente no tenga alma?"- Al notar que le devolvía la mirada se volvió serio y le contestó a su misma altura.
- "Deberíamos de seguir caminando, no necesitamos perder más tiempo de lo que deberíamos de perder"- Tomoyo le hizo una mueca de irritación y emprendió el camino de nuevo. El silencio se hizo sobre ellos de nuevo, Li siguió adelante absorto de lo que los otros dos pudieran decir y hacer. No cabía duda que sabía hacerse destacar, no solo por físico, era bueno mozo, apuesto y se podía notar un espíritu fuerte así como orgulloso y poderoso, no, no era solo eso, había algo en él que le hacía destacar sobre los demás, era esa actitud dominante y superior, ese aire frío. De alguna manera Marco empezó a sentir cierta intriga sobre él y también sentía deseos de conocerle mejor.
- "Ese porte tan altivo, esa presencia devastadora, esa fuerza de espíritu, esas son cualidades de un buen líder de clan"- Y por algún motivo Marco se sintió furioso y apretó su puño por ello.
- "Ya hemos llegado"- Dijo Tomoyo en voz alta lo que hizo reaccionar al hombre.
- "Esto es..."- Murmuró el italiano mirando la puerta. Shaoran no se hizo esperar y dio un par de golpes sobre la puerta, fuertes y secos. No se oyó ni un solo ruido, así que volvió a insistir, esperaron otra vez a una contestación desde el otro lado pero nada sucedió. Shaoran le pasó a Tomoyo el candelabro. Shaoran sacó su arma se alejó unos pasos de la puerta, apuntando la puerta voló la cerradura y de una patada abrió la puerta. Sin guardar el arma entró en la habitación con cuidado. Cuando fue a mirar a un lado vio como algo se abalanzaba sobre él, paró el casi inminente golpe con la pistola y desvió lo que le había atacado hacia un lado. Se oyó un ruido de algo de madera chocando contra el suelo y cuando el hombre alzó la mirada pudo ver delante de él a una Sakura muy agitada.
- "¡Sakura!"- Gritó Tomoyo al ver a su amiga, le pasó el candelabro a Marco, se acercó a ella y la observó fijándose bien en todo su cuerpo, inspeccionando que no la hubiera pasado nada, pero a Tomoyo no se le escapaba nada y levantó la cabeza mirándola con preocupación y como si Sakura hubiera visto su expresión la sonrió.
- "No es nada, estoy bien"- Shaoran también observó a la joven bajo la luz de las velas y aunque la luz fuera escasa pudo ver una marca en su rostro y algunos rasguños y moratones en el cuerpo, nada grave, pero si lo suficientemente alarmantes para ellos.
- "¿Entonces que son estás marcas?"- Preguntó Shaoran acercándose a Sakura y tomando su rostro por la barbilla girándolo para ver mejor la marca, Tomoyo se quedó con las palabras en la garganta, eso era exactamente lo que iba a preguntarla.
- "No es nada importante"- Dijo con voz temblorosa, la joven se sintió intimidada por el contacto de él, desde su último encuentro jamás pudo tener más consciencia del efecto de su presencia sobre ella.
- "Pues podrás decirnos como te hiciste este 'no es nada importante'"- Dijo Shaoran. Aunque nadie lo hubiera notado, se le veía mucho más relajado, sus músculos ya no estaban tan tensos como antes. Sakura también pudo notar esa sensación de tranquilidad que emanaba de él, el tacto de sus dedos era delicado y atento, sus dedos la rozaban con finura y la calidez de su piel era deliciosa.
- "Pues..."- La joven dudó por un momento- "... Me encontré con alguien poco agradable"- Shaoran la soltó y Tomoyo pudo ver la repentina seriedad de su mirada, pero una seriedad que no había visto antes, una mirada fría y negra, una mirada cruel.
- "¿Y no te hizo nada más?"- Le preguntó preocupada Tomoyo, pero sin apartar la vista de Shaoran.
- "No tuvo ocasión"- Marco que se había puesto al lado de su hermana sentado en la cama la miró al igual que los otros dos.
- "¿'No tuvo ocasión'?"- Repitió Tomoyo con una ceja levantada.
- "Digamos que no se lo dejé fácil"- Dijo Sakura con risa nerviosa.
- "Dejémonos de suposiciones, ¿qué le hiciste? Porque tú eres capaz de..."- Tomoyo se cortó en seco y lanzó una mirada fugaz a Shaoran que las miraba con mucho interés. Sakura no veía pero si sabía que no estaban solas y que debían cuidar lo que decían.
- "Solo me defendí como pude"- Contestó con modestia. Shaoran quedó algo pensativo e interesado, la repentina parada de Tomoyo le hizo pensar en que algo había que tenía que enterarse, algo sobre ellas que debía saber.
- "¿Y cómo lo hiciste? Quiero decir... ¿no se supondría que él es un profesional y que tú eres una chica indefensa por no decir que además eres ciega?"- La pregunta de Shaoran no pudo ser más inoportuna y acertada a su vez.
- "Pues..."- Tomoyo miró a Sakura que parecía muy tranquila, por un momento creyó verlo de nuevo, pero desapareció en seguida, su vista la estaba fallando últimamente.
- "Instinto de supervivencia"- Dijo Sakura cortando la explicación de Tomoyo.
- "¿Instinto de supervivencia?"- Shaoran mostró en todo momento lo poco crédulo que era.
- "Sí, cuando una persona se encuentra en una situación extrema tiende a relucir su instinto de supervivencia. Si se quiere vivir se hace todo lo que esté en tu mano para no morir. No subestimes el instinto de supervivencia de una persona"- Dijo Sakura con un tono que jamás había empleado frente a Shaoran, uno frío.
- "Puede que tengas razón, pero aunque una persona tenga instinto de supervivencia, todo ello sigue dependiendo de su fuerza, tanto física como mental, si no tiene una gran fuerza de voluntad no le valdría de nada"- Shaoran no pudo emplear palabras más acertadas, pero toda la conversación se interrumpió cuando una voz débil se escuchó.
- "¿Hermano?"- Todos se giraron para ver a la joven tumbada sobre la cama.
- "¡Fi!"- Dijo exhaltado el hombre, cuando vio a su hermana con los ojos abiertos y con cara de curiosidad no pudo sentirse más contento, después de tanto tiempo no vio en ella ningún síntoma de dolor o de cansancio- "¡Estás bien!"- La joven no pudo evitar sentirse extrañada por el comportamiento tan efusivo de su hermano.
- "Sí, estoy bien, pero si no me sueltas ahora mismo ya no lo estaré tanto, me estas ahogando"- El joven se apartó en seguida y Fiona pudo ver una gran alegría en sus ojos- "No hace falta que te preocupes tanto, Sakura ya me había curado, no corría ningún riesgo"- Entonces fue el momento en que las miradas cambiaron de objetivo.
- "Pero si me dijo..."- Sakura sonrió con nerviosismo y se encogió de hombros- "Esta noche me dijo que no había ninguna esperanza de salvación"
- "Pues parece ser que me equivoqué o tal vez me expresé mal"- Sakura estaba utilizando un método muy infantil de salir del asunto- "La verdad es que no quería que supiera que su hermana podía recuperarse, era muy peligroso"- Ahora su tono se volvió más maduro y serio.
- "¿Por qué?"- Preguntó ahora Li que estaba intrigado por el asunto.
- "La enfermedad que su hermana padecía no era una enfermedad por eso nadie pudo descubrir lo que ella padecía"- Tomoyo acercó una silla y la indicó que se sentara. Shaoran se quedó de pie a un lado y Tomoyo se sentó en otra silla, cerca de Sakura.
- "Si no era una enfermedad eso quiere decir que se lo provocaron..."- Dedució Shaoran en voz baja, aunque todos le escucharon.
- "Sí, lo que Fiona padecía era un simple envenenamiento"- Shaoran ya no se mostraba solo intrigado sino muy interesado, mientras que la mirada de Marco se volvió sombría, si era veneno solo podía ser una cosa... alguien estaba yendo contra ellos.
- "'Simple' no es la palabra que emplearía para este veneno"- Dijo Marco al recordar todos los médicos que consultó y las negativas respuestas que recibió.
- "En realidad es un veneno simple y muy delicioso para cualquier asesino, este veneno es derivado de una planta muy poco conocida, el veneno se llama Tánatos[1]"- Dijo no muy contenta por sus palabras.
- "¿Tánatos?"- Repitió Marco.
- "Tánatos es el nombre que los griegos dieron a la personificación de la muerte"- Explicó Tomoyo- "Un nombre bastante curioso y acertado, ¿verdad?"- Dijo Tomoyo a los presentes. Shaoran estaba escuchando con atención cada palabra, no sabía dónde ni cuándo, pero ya había escuchado ese nombre en alguna parte, le era vagamente familiar.
- "¿Y si es tan raro ese veneno cómo supo contrarrestarlo?"- Le preguntó cauteloso y curioso el líder del Clan italiano.
- "Este veneno es mortal, sin curación, pero solo si no se llega a tiempo. Tu hermana ha tenido la suerte de que se lo administraran en pequeñas dosis y de haberme encontrado a mi, porque nadie más a excepción de unas pocas personas más saben como contrarrestar los efectos de ese veneno. Al parecer el envenenador quería desde un principio que esto pareciera una enfermedad y con ello contó con 3 factores"- Dijo cruzando los brazos sobre su pecho.
- "¿Cuáles?"- Preguntó Marco.
- "Su conocimiento acerca del veneno, la ventaja de que escasas personas conocen su existencia y el tiempo"- La joven hizo una pausa medida y después prosiguió- "Sabe muy bien que no sería sencillo encontrar a alguien quien pudiera salvar la vida de su hermana una vez infectada y eso significa que conoce quienes son las únicas personas que podrían impedir sus planes y contó en todo momento en que ninguna de ellas aceptaría a ayudarle o que si estuvieran dispuestas ya hubieran muerto"- Dijo algo apenada.
- "Evangeline..."- Dijo el hombre con pequeña voz.
- "Por lo que puedo deducir de su forma de envenenar a Fiona y del tiempo que se ha tomado para hacerlo, debo decir que ha tenido mucha paciencia y que lo ha planeado meticulosamente y además debo añadir que es un experto, una persona con buenos conocimientos de esta planta o del veneno"- Tomoyo observó seria la expresión de su amiga, era inexistente, no había expresión alguna, era fría y hablaba sin emociones, era como si lo que dijera estuviera ya programado y ella fuera una máquina que reproducía todo la información automáticamente.
- "¿Y por qué me lo has ocultado?"- Dijo el hombre a Sakura.
- "Muy fácil hermanito, para cazar al culpable"- Dijo la joven Fiona que se había sentado sobre la cama. Apoyando su espalda contra el cabecero.
- "Le he aplicado a su hermana 2 inyecciones, una para contrarrestar el veneno y la otra para fortalecer sus defensas, después de haber contrarrestado el veneno hay que inyectárselo para que recupere el vigor de su cuerpo, en un estado débil podría causarnos problemas de otra clase ya que este veneno no solo actúa matando sino que nos deja indefensos ante otras infecciones y ante posibles recaídas, su hermana no esta curada en su totalidad, aún podría sufrir una recaída por lo que le dije que se quedara reposando tranquilamente hasta que descubriéramos todo, pero al parecer el culpable pudo ver el camino que marcaban mis pasos"
- "Algo que nos pilló de sorpresa"- Añadió Tomoyo. Si Shaoran sabía que Tomoyo era misteriosa no supo que pensar de Sakura, podía tener una minusvalía física pero en esos mismos momentos no se atrevería a decir que era un ser indefenso, si no todo lo contrario.
- "Pero por qué su hermana"- Dijo Shaoran tranquilamente.
- "Hasta allí no he llegado todavía, pero espero saberlo en breve"- Dijo Sakura sin una mera preocupación- "Ahora mismo está acorralado, es como un animal con el instinto más primitivo que los seres humanos poseemos"
- "¿Instinto de supervivencia?"- Preguntó Shaoran con su rostro siempre austero. Sakura no pudo evitar sonreír, había utilizado su misma táctica contra ella.
- "Exacto. Ahora hará lo que sea para salir de este lugar sin dejar testigos vivos"- No tembló ni un solo instante, ni pestañeó, algo realmente extraño si se tiene en cuenta que cualquier persona normal temblaría con solo pensar en los riesgos de toda esta situación.
- "Y sin que nadie del exterior descubra lo que realmente ha sucedido aquí dentro, saldrá como un superviviente y lo más probable es que salga como un valiente que además es un héroe que mató al culpable de la masacre"- Prosiguió Tomoyo. La verdad es que entre las dos había hecho una teoría muy acertada, verdaderamente acertada.
- "Es decir, nos ha encerrado para matarnos y así no dejar testigos"- Resumió la joven Fiona- "Ya lo entiendo... matándonos uno por uno sería muy aparatoso además de sospechoso y tal vez se iniciara una investigación, pero si nos mataran a todos juntos y después saliese siendo único testigo superviviente de todos los hechos nadie podría refutarle la palabra, no a un valiente superviviente"- Shaoran calló y pensó en todo ese razonamiento. No estaban equivocadas, eso sería lo más lógico, pero en ese lugar debía de haber más de una persona y además... porque las molestias de matar a la hermana cuando podrían hacerlo directamente con el hermano, si tan sencillo era engañarles... ¿por qué ella? ¿por qué se tomarían todas esas molestias?
- "Perdonadme pero creo que os equivocáis"- Dijo Shaoran interrumpiendo en la conversación.
- "¿En qué?"- Preguntó Fiona.
- "Estáis contando con que sea solo una persona, cuando al menos debe haber dos"- La voz pasiva y sobria del hombre era temible.
Sakura pudo sentir por primera vez un extraño sentimiento, algo que la hizo sentir que el hombre que la había tomado a la fuerza a ese país extranjero no era el hombre que se había mostrado, que realmente era una persona desconocida para ella, la joven no pudo evitar sentirse sobrecogida, se sentía perdida. No lo había admitido hasta ahora pero se sentía totalmente pérdida desde que llegó: un lugar extraño, gente a la que no conocía, un ambiente al que no estaba acostumbrada y al que se tenía que adaptar, sentimientos con los que jamás se había enfrentado y él, un ser tan misteriosamente confuso, ambiguo para ella, un hombre violento pero no al que no temía, seguro de sí mismo y de lo que le hacía, le convertía en una persona impetuosa en los movimientos que le trazaba hacia ella, sensual y a la vez dulcemente torturador, sabía hacer crecer el deseo de una mujer, sabía hacer que ellas rogaran por su amor, pero lo que ahora acaba de oír, lo que acababa de oir no era esa persona si no a un ser implacable, un ser que no duda en llegar al extremo y saltar al vacío con todas sus consecuencias, un hombre al que no le importaba matar, aunque Sakura no supiera esto último, aunque en estos momentos no supiera hasta donde podía llegar ese hombre que la volvía loca, lo descubriría y cuando ese momento llegara... seguramente todo cambiaría... para bien... o para mal.
- "Tiene razón , debe haber más personas, no puede ser solo una, porque si Sakura estaba aquí cuando fue atacada hubo de haber otra persona al otro lado de la casa matando a esos pobres hombres"- Dijo Tomoyo reflexiva.
- "¿Matando? ¿Quién estaba matando? ¿A qué hombres?"- Se alarmó la joven Fiona- "¿Tobias estaba con ellos?"- El hermano la miró al nombre de ese hombre.
- "¿Tobias?"- Preguntó algo confundido- "¿Por qué preguntas p...?"- Pero no pudo terminar lo que quería decir.
- "No se que ha pasado con él, me lo encontré en el pasillo, estaba conmigo cuando se apagaron las luces y en ese momento le atacaron, después me atacaron a mi y escapé, cuando volví ya no había nadie"- Explicó Sakura sin saber que la mirada de Li se había entrecerrado con disgusto.
- "To... Tobias... pero... está..."- Sakura hizo un gesto que le dio a entender que no lo sabía con certeza lo que le hubiera pasado o no, no estaba en su conocimiento.
- "Puede que esté implicado en todo esto"- Dijo de repente Marco- "Después de todo siempre ha causado muchos problemas a nuestra organización, además lo del ataque puede haber sido una farsa, no me extrañaría que él hubiera..."- Las divagaciones de Marco no contentaron a su hermana de ninguna manera.
- "Él no puede haber hecho nada de eso, estoy segura de que no ha hecho nada malo"- Sakura sonrió ligeramente y Tomoyo miró la reacción de la mujer con suspicacia, después también sonrió, Shaoran levantó una ceja ante lo que presenciaba.
- "¡¿Cómo puedes saber si él es o no cómplice de todo esto?!"- Dijo indignado.
- "Porque... porque..."- La joven le miró con cuidado.
- "Las mujeres tenemos mejor juicio para juzgar a los hombres"- Habló Tomoyo por ella, la joven se sintió algo aliviada por la intervención de la desconocida y la mostró una sonrisa diciéndola 'gracias'.
- "Aún así..."- Pero todo quedó olvidado en el momento en que se oyó una voz, venía tarareando una canción, los que estaban en el cuarto se giraron a mirar quien era y allí sin más preámbulos Shaoran se dirigió a la puerta, la cerró y puso algo para bloquearla, cogió su arma y Marco hizo lo mismo levantándose de la cama.
- "Espero que ya hallas despertado Bella Durmiente"- Dijo una voz penetrante desde el pasillo mientras se oían risas.
- "¿Qué hacemos?"- Preguntó Fiona. Sakura se levantó al igual que Tomoyo y se colocaron a su lado.
- "¿Tienes algún arma en esta habitación o algo que sirva para defendernos?"- Preguntó Tomoyo, la joven señaló a la cómoda de al lado y en el primer cajón cogió una pistola, Tomoyo compró el cargador y después se preparó para lo que llegaba. Sakura se colocó la mano en el bolsillo. Los dos hombres se encontraban frente a la puerta con sus armas preparadas. Se oyó al hombre llegar a la puerta y después el silencio, Tomoyo miró a la puerta a la expectativa de algo pero no sucedía nada, los dos hombres también estaban esperando algún movimiento o sonido pero no detectaron nada, a excepción de Sakura que oyó unos sonidos, muy bajos que solo su oído podía percibir al tenerlo más desarrollado que los demás. En seguida reaccionó y gritó.
- "¡Apartaos! ¡Agachaos todos!"- Y no se hizo esperar, los hombres se apartaron inmediatamente justo en el momento en que una gran 'boom' se escuchó, la puerta explotó y los pedazos de ella salieron disparados por todos lados, las chicas agacharon las cabezas protegiendo a su vez a Fiona, toda la habitación se llenó de humo. Los dos líderes de Clan se habían tapado la cara con los brazos y por ello no avisaron de la entrada de un hombre. La habitación que había estado iluminada por el candelabro que portaban Shaoran, Tomoyo y Marco había caído por las ondas de la explosión y una de las velas cayó sobre una cortina que ahora prendía fuego. El hombre que había aprovechado el desconcierto de su pequeña explosión fue hacia Marco y le dejó inconsciente. Le dio una patada en el estómago y a causa del dolor se arrodilló lo cual aprovechó para darle un golpe en la cabeza y dejarle quieto en el suelo. Después fue hacia Shaoran, pero este reaccionó con más rapidez y pudo parar un golpe que iba directo a su rostro. Las chicas tosieron, apartando el polvo y el humo para ver lo sucedido y lo que vieron fue a un hombre en el suelo y a otro atacando a Shaoran.
- "¡Marchaos!"- Gritó Shaoran mientras luchaba con ese hombre. Tomoyo no dudó en ningún momento y corrió hacia el hombre en el suelo, Sakura se levantó ayudando a Fiona, mientras que una no veía y la otra se encontraba aún débil se tuvieron que ayudar mutuamente. Las dos salieron con Tomoyo detrás que había cogido al hombre de un brazo, que pasó sobre su cuello y con todas sus fuerzas le levantó para llevárselo del cuarto. El atacante miró como su presa se marchaba e intentó seguirla pero Shaoran le detuvo- "¿Para quién trabajas?"- Le preguntó mientras se dispuso a darle un golpe. Su arma había quedado tirada en el suelo y por ello no pudo dispararle.
- "No debería importarte, es más, esta situación te beneficia"- El hombre paraba sus golpes y arremetía después con otros.
- "Es cierto, tienes razón, me beneficia, pero no es eso lo que ahora mismo más me importa"- El hombre había venido equipado con explosivos, llevaba un chaleco bien armado, también tenía un arma y un cuchillo, pero Shaoran sabía bien que lo más probable era que llevara un chaleco antibalas debajo lo cual su arma le hubiera sido inútil si no le apuntaba a la cabeza.
- "¿Entonces por qué no nos ayuda?"- Le propuso entre los golpes de la lucha.
- "La verdad es que estoy muy molesto... a mi nadie me dice lo que debo o no hacer, pero lo que más me molesta ahora mismo es que se halla implicado en esto a una persona que esta bajo mi protección"- Y con esta última palabra le dio un golpe tajante en la cabeza con el pie.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
El hombre era increíblemente rápido, en cada movimiento lanzaba el objeto y los cortaba con una sencillez impresionante, era como cortar la mantequilla con un cuchillo caliente. Los tres tenían múltiples cortes y se veía la fatiga en sus ojos. Ahora por lo menos sabían con que los atacaba, un arma muy simple, pero había que ser un maestro para controlarla y manejarla de aquella manera. Un simple hilo, un hilo fino y brillante con dos puntas y en cada punta había colgado una gema brillante y transparente fina y puntiaguda. Pero todo esto era algo bastante normal, lo que salía de la normalidad era el material del que estaba hecho.
- "Maldito... con ese hilo de diamante es capaz de cortarlo todo"- Murmuró Meiling agachada en el suelo.
- "Al menos ahora ya sabemos con que nos ataca"- Se mofó Eriol con su imborrable sonrisa.
- "Ni siquiera le hemos alcanzado con las balas, las esquiva e incluso las detiene con ese maldito hilo"- Dijo Wu Pao.
- "No me extraña que esos hombres quedaran sin cabeza sin mostrar resistencia, la rapidez con la que mueve ese hilo es impresionante y corta como el demonio"- El hombre esperaba con una sonrisa a que esos impetuosos jóvenes se alzaran al ataque de nuevo.
- "Pero tiene la misma desventaja que nosotros en este espacio"- Dijo Eriol.
- "¿Qué?"- Dijo Meiling sin entenderle, como siempre.
- "No me digas que en todo este tiempo no te has fijado en sus movimientos, debes ser más observadora Meiling"- Eriol se seguía mofando de ella, incluso en esa situación.
- "Habla o juro que el que te mate no será él sino yo"- Dijo con la rabia en su voz.
- "Este es un espacio reducido, sus movimientos son rápidos, pero no amplios, con esto quiero decir que al igual que nuestros movimientos dependen de estas paredes, sus movimientos también. Este es el momento de unir fuerzas"- Dijo con entusiasmo, lo que no agradó ni a Meiling ni a Wu Pao, pero ninguno de los dos se quejó, si querían vivir sería mejor actuar ahora y pelear más tarde.
- "¿Qué pasa mininos? ¿se os comió la lengua? ¿dónde está toda esta estúpida insistencia en atacarme? ¿os habéis cansado tan pronto? Yo que quería divertirme un poco más"- El hombre sonrió sádicamente una vez más.
- "¿Te quedan balas Meiling?"- La mujer le enseñó el cargador y vio que solo le quedaba una.
Eriol les dijo a los dos algo más y luego se separaron, el pasillo era ancho, pero seguía siendo demasiado estrecho para ese hombre. Meiling y Wu Pao se movieron a la vez corriendo hacia él, Meiling con el arma en la mano, el hombre solo tuvo que mover un hilo y este se movió hacia ellos, Wu Pao saltó por encima del hilo y este pasó a Meiling. Eriol que había quedado rezagado se unió a ellos y se acercó hacia el hombre que inmediatamente utilizó la otra punta del hilo y la lanzó a Eriol. Este se preparó a que se acercara y en ese instante Meiling había saltado la otra punta, Wu Pao por su parte saltó por encima de la cabeza del hombre pisándole el hombro para impulsarse y se agarró a una lámpara que había en el techo. El hombre trajo el hilo de Meiling de vuelta y lo dirigió a Wu Pao que con un golpe con la suela del zapato lo desvió hacia arriba lo que hizo desviar la punta más arriba yendo al otro lado de la lámpara, mientras esto sucedía Eriol esquivaba el hilo y Meiling sacó su arma apuntando al hombre, apuntó al pecho pero inmediatamente bajó el arma y le dio en una pierna.
- "Es algo difícil jugar con tres mininos a la vez cuando solo tienes dos juguetes ¿verdad?"- Dijo Meiling mientras sonreía. Sabía que no serviría darle al pecho y no tenía tanta visión como para darle en la cabeza, así que optó por la pierna, tal vez eso relentizarían algo sus movimientos.
El hombre tiró del hilo que estaba en la lámpara y la cortó de tal manera que una parte de ella cayó al suelo. La dirigió a la chica y esta se acercó a Eriol que se cruzó con Meiling, el hombre que no se había olvidado de Wu Pao miró a su espalda y con un suave y veloz movimiento movió el hilo que se dirigía a Eriol a Wu Pao, el hilo que iba tras Meiling enredó su cuello y esta paró inmediatamente cuando sintió como su carne se cortaba, Wu Pao se preparó para saltar otra vez y el hilo volvió a hacer una curva hacia arriba que pasó sobre la lámpara y el joven cogió la punta donde prendía la gema puntiaguda al pasar al otro lado de la lámpara y quedó colgado de ella.
El hombre se había quedado momentáneamente agarrado, pero sabía bien que con un solo movimiento podía cortar esa lámpara y el cuello de esa chica. Con lo que no contaba era que Eriol había corrido hacia él y que iba con determinación, el hombre le vio, sin embargo antes de que pudiera hacer nada Hiragizawa saltó y agarró las piernas de Wu Pao dando más peso a la cuerda y con ello un tirón, que el hombre respondió con otro en sentido contrario, pero que tuvo un mal efecto sobre él, porque antes de trocear la lámpara lo hizo con el brazo del hombre que llevaba parte del hilo enrollado alrededor del brazo. El brazo se cortó y el trozo cortado cayó al suelo al igual que la lámpara y los dos jóvenes, Wu Pao tenía las manos sangrando, pero eso no era lo más importante en esos instantes, aún quedaba Meiling. Pese al brazo cortado y la incesante sangre que salía del brazo del hombre, se sintió más deseoso que nunca de matar a esa chica.
Eriol reaccionó inmediatamente después de la caída y cogió el borde de hilo que quedó, empezó a girar el hilo dando vueltas y antes de que el hombre pudiera matar a la prima de Li tiró la punta directamente al hombre. Ciego de ira y dolor se había olvidado de ellos y no se percató del ataque de Eriol hasta que le había atravesado el pecho, el hombre vio como la punta le había atravesado el pecho con facilidad y ahora salí sangre del agujero que se había formado, se miró la herida y después miró a la china y con una última sonrisa de dejó caer de espaldas. Meiling vio que al caer, el hilo se tensaba más alrededor de su cuello y finalmente la solución que encontró fue correr hacia delante, pero en su intento tropezó y también cayó, pero antes de caer colocó los brazos delante de ella y así se impulsó hacia delante en un último intento que le salvó la vida.
- "Cabrón de mierda, casi me mata"- Dijo la joven refunfuñando. Eriol solo pudo sonreír... así era Meiling.
- "Creo que será mejor que nos vayámonos ya"- Dijo Wu Pao- "Este lugar ya me tiene cansado"- Meiling se quitó los hilos de su cuello y antes de ir hacia ellos cogió el candelabro con las velas que quedaban, se acercó al cuerpo y se agachó, miró en la ropa del hombre y de un bolsillo interior sacó lo que parecía ser un pequeño disco, lo cogió y lo guardó, no encontró nada más. A diferencia de lo que antes había dicho al ver los cuerpos ensangrentados sin cabeza, ahora no parecía mostrar un ápice de asco o importancia ante la visión del cuerpo sin brazo y sangrando, creando un gran charco de sangre bajo él.
- "No sabía que ahora te dedicaras a robar a los muertos"- Dijo Wu Pao cuando Meiling estuvo junto a ellos.
- "Cállate o sentirás lo que es ser una antorcha"- Le dijo acercando las velas a su cuerpo. Eriol se puso en cabeza pasando al lado de una bola llameante de fuego. Era una chaqueta que habían quemado y que habían tirado al otro lado para iluminar el lugar donde el hombre se encontraba. Después del primer intento, volvieron a hacerlo una segunda vez y lanzar la chaqueta ardiendo más lejos, teniendo así dos puntos de luz. El hombre de confianza de Shaoran caminó ignorando la discusión a su espalda.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
Shaoran seguía con su enfrentamiento cuerpo a cuerpo con el asesino mientras que la habitación se llenaba cada vez más de humo y fuego, Shaoran había parado bien varios golpes pero había recibido otros tantos, pero estaba magullado, lo que le había llamado la atención era que teniendo las armas a su alcance todavía no las había utilizado. El hombre lanzó su puño a Shaoran pero en realidad lo que quería era cogerle de la camisa y levantarle, dejando que sus pies no tocaran el suelo. Shaoran le cogió del brazo, el hombre era fuerte, muy fuerte. Sin poder hacer nada con los brazos decidió utilizar las piernas pero antes de poder alcanzarle le cogió de ellas y le lanzó contra un mueble. Shaoran chocó contra el mueble tirando las cosas que había sobre él al suelo junto a él. El asesino se acercó a él y le volvió a coger, pero esta vez del cuello, Shaoran había cogido algo a su lado y cuando le tuvo sostenido en el aire, el chino levantó la mano y le roció a los ojos perfume. El hombre le soltó y Shaoran se acercó cogiendo el cuchillo del hombre y lo siguiente que hizo fue cortar el chaleco que llevaba quitándoselo de encima. Shaoran, aprovechando su desconcierto, le dio una patada que le envió al suelo.
- "Dime de una maldita vez quién te ha enviado aquí"- Dijo con tono autoritario.
- "Que te jodan"- Dijo sonriendo. Shaoran se dio la vuelta, tiró al suelo el chaleco y cogió otra de las cosas que se habían caído del mueble, lo destapó y lo roció sobre el hombre.
- "Una vez más. ¿Quién te envió y por qué?"- Sus preguntas eran más bien órdenes pero de todos modos no tenía importancia.
- "Vete al infierno"- Dijo sonriendo. Shaoran sacó su mechero del bolsillo y cogió el frasco de perfume que antes había utilizado para defenderse, encendió el mechero, apretó el difusor del frasco y se formó una pequeña llama que quemó al hombre, pronto el asesino empezó a arder. Shaoran le había rociado con acetona o mejor conocido como quitaesmaltes[2].
- "Tú primero"- Los gritos agonizantes del hombre no perturbaron a Shaoran que fue tranquilamente a por su arma que estaba tirada en el suelo. En sus gritos agonizantes el hombre murmuró algo.
- "No pienses que esto acaba aquí, ellos se enteraran de lo sucedido, podrías haber ganado mucho pero ahora lo perderás todo"- Shaoran le miró con su inexpresiva faz y se volvió a coger el chaleco que antes había tirado al suelo. Salió del cuarto tranquilamente.
- "Después de todo no solo la belleza de una mujer es peligrosa sino también lo que utiliza para conseguirla"- Murmuró mientras del chaleco sacó una linterna, miró a sus dos lados y vio algo que le llamó la atención en uno de ellos- "¿Acaso se creen que esto es el cuento de Pulgarcito?[3]"- Shaoran había visto un zapato en el suelo y eso fue lo que le llamó la atención. Cada vez que tenía que ir por un lado u otro veía un zapato y se dirigía por ese lado. Pronto encontró las escaleras y desde allí bajó a la planta inferior. Una vez allí vio como Sakura y los demás estaban delante de la puerta que se encontraba sellada.
- "No hay salidas"- Dijo Marco, ya consciente, a Shaoran.
- "Ya me he dado cuenta"- Dijo con sus aires de no importarle nunca nada. Lo primero que hizo fue acercarse a Sakura quien estaba descalza.
- "Una idea imaginativa lo de los zapatos, pero poco práctica"- La joven sonrió ante la gracia del hombre, lo cual no sonaba gracioso dado el tono de su voz.
- "No hay de que"- Dijo la chica. Era increíble, se había tomado el asunto bastante bien, no estaba intranquila y ante la reprimenda del hombre ella lo había interpretado como un agradecimiento y aunque Shaoran no lo aceptara, los cosas no eran tan diferentes como ella las veía o más bien sentía.
- "Entonces como vamos a salir"- Dijo Marco algo molesto por siempre la actitud pasiva del hombre para todo, era como si no reaccionara ante nada, era una ventaja ser así, frío, pero debía al menos por una vez mostrarse humano.
- "Esperar"- Dijo Shaoran sentándose al lado de Sakura. La joven se encontraba notablemente cansada, ya debía de haber salido el sol, seguramente eran las 6 o 7 de la mañana, incluso tal vez pudieran ser las 8. Tomoyo no se sintió cómoda ante la visión relajada de Sakura. Su amiga vivía en una continua locura, secuestros, asesinos, venenos y la actitud de ese hombre, que en un momento se mostraba protector y en otro la presionaba y la empujaba al borde de la locura. Esta clase de vida no era lo que ella hubiera deseado para su prima, ella se merecía algo mejor, alguien mejor que ese hombre, un hombre que solo le ha traído y le traería desgracias.
- "Tobias"- Dijo Fiona mirando hacia las escaleras, los demás miraron hacia el mismo lugar que la chica dirigía sus ojos y allí vieron a 3 personas más que venían con el hombre. Una sonrisa se dibujó en sus labios cuando vio a la hermana de su jefe. Shaoran se acercó a los otros tres y les miró de arriba abajo.
- "Si que habéis tardado"- Eriol estaba sonriendo, Meiling bufando al hombre que tenía a su lado y Wu Pao mostró su cara de odio a su apreciado primo.
- "Nos retuvieron"- Dijo Eriol tan animado como siempre.
- "¿Salimos ya? Me voy a volver claustrofóbica como siga aquí metida"- Dijo adelantándose hacia Tomoyo y Sakura- "¿Estáis bien?"- Les preguntó a las jóvenes.
- "Deberías de preocuparte más por ti que por nosotras"- Dijo Tomoyo al ver los cuantiosos cortes que tenía en el cuerpo.
- "¡Bah! Esto en unos semanas desaparecerá"- Contestó animada.
- "¿Cómo habéis encontrado a Tobias?"- Dijo Sakura a la china.
- "Pues estaba algo desconcertado cuando le vimos, al parecer alguien le atacó y al recobrar la consciencia estuvo vagando por la casa"- Dijo mirando al aludido, que vio a Sakura y enseguida se acercó a ella.
- "¿Está bien?"- La joven asintió al notar la preocupación en su voz- "La verdad es que pensé que la había hecho algo cuando no la vi al recobrar la consciencia"- Sakura agradeció su preocupación.
- "¿Y cómo es que no le mató?"- Preguntó curiosa.
- "La verdad es que era un asesino muy torpe, no me tomó los signos vitales, me dio un par de patadas para ver si me movía y después se marchó"- Dijo con la mirada entrecerrada y furiosa.
- "Mmmm..."- Todo esto era muy extraño, Sakura hubiera jurado que el hombre con el que se había enfrentado primero no era el hombre que vino después al cuarto de Fiona.
- "¿En qué piensas?"- Preguntó Tomoyo al ver la expresión de su amiga, una expresión que indicaba que se encontraba aislada en su propio mundo.
- "No, en nada"- Contestó moviendo las manos y sonriendo.
- "Ya estamos todos, ahora podremos irnos"- Dijo Shaoran dejando el chaleco en el suelo.
- "¿Qué pretendes?"- Preguntó Wu Pao. Todos miraban con cuidado los movimientos de Shaoran. Vieron como del chaleco sacaba explosivos.
- "¿Pretende volar la puerta? Eso es imposible"- Dijo Tobias, pero Shaoran se dispuso en otro lugar.
- "La puerta no sino la pared"- Shaoran marcó el tiempo en un reloj y se apartó del lugar, los presentes tardaron en reaccionar pero rápidamente se apartaron también. Se marcharon a otro cuarto y esperaron a oir la explosión.
5
4
3
2
1
'Boom' los añicos de la pared salieron disparados. Todos salieron de sus refugios y vieron que el chino no se había equivocado, la pared había explotado dejando un gran agujero. Era de lógica que las paredes estuvieran menos reforzadas que las puertas. Todos marcharon hacia la improvisada puerta de salida. Fiona por su estado débil y su aportación al caminito de zapatos había quedado sobre los brazos de su hermano, que fueron los primeros en salir. Fuera pudieron ver a un gran tumulto de gente que observaban alelados la salida de su jefe, intacto y a salvo, tardaron algo en recuperar la razón pero en el momento en que volvieron en sí corrieron a ayudar a los enjaulados en esa casa. Sakura iba ayudada de Tomoyo para salir, pero antes de poder dar más de tres pasos sintió como alguien la cogía y la elevaba en el aire. Se sobresaltó pero enseguida supo quien era.
- "Si caminas descalza te cortaras los pies"- Tomoyo iba a reclamarle pero el hombre la miró con unos ojos oscuros y no dijo nada. Sakura por otro lado se encontraba bastante impresionada, no había imaginado que pudiera ser amable con ella, no esta clase de amabilidad.
- "Mmm... gracias"- Dijo con voz pequeña y asustadiza, como la de una niña pequeña. Su corazón le palpitaba frenéticamente y la calidez que sentía en su cuerpo se mezclaba con la de él, se sentía flotar, como si fuera tan ligera como una nube.
- "Ya me lo agradecerás más tarde"- El mundo de ensueño en el que se había sumido se resquebrajó al oír esa voz tan profunda que siempre utilizaba con ella, no debía haber esperado nada bueno de él. La joven se sintió más intranquila que nunca, ahora se hallaba en manos del depredador. Todos habían salido de la mansión y habían ido hacia unos coches aparcados delante. Shaoran se acercó a uno de ellos que tenía las puertas abiertas y depositó a la joven dentro y justo en ese momento el lugar donde habían sufrido tantas aventuras esa interminable noche explotó en mil pedazos. Sakura oyó la explosión y sintió el calor ardiente del fuego con el viento que se formó al explotar. Todos quedaron sorprendidos, las personas que estaban cercanas al lugar habían quedado heridas o simplemente habían muerto. Shaoran se apartó del lado de Sakura para hablar con Meiling y Eriol. Sakura quedó sola en el coche, Tomoyo tampoco estaba, había desaparecido. Después de lo que Sakura creyó varios minutos oyó el ruido de sirenas.
- "¿La policía?"- Se preguntó Sakura- "Sería lo lógico después de todo el alboroto de la explosión"- Sakura se encontraba desorientada y algo confundida, algo que últimamente se iba haciendo muy habitual. Oyó unos pasos que se acercaban a ella y levantó la cabeza.
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
- "¿Y ahora qué demonios pasa?"- Dijo una mujer desde su mesa.
- "Muévete, han reportado problemas en el territorio occidental, al parecer a los italianos les gusta dar grandes fiestas"- Dijo un hombre cogiendo su chaqueta y la pistola de un cajón de la mesa.
- "Genial, por si no me bastara con el territorio oriental, ahora nos toca el occidental, ¿es que no se cansan nunca?"- La mujer cogió su placa y pistola y se levantó de la mesa. Siguió al hombre y se metió en un coche. La mujer no era muy alta, tenía el pelo largo a media espalda y negro, pero no se apreciaba porque lo llevaba en trenza. Sus ojos eran marrones casi negros, protegidos por unas gafas. No era una mujer de las que deslumbraban al pasar, pero eso no era lo que le importaba en esos momentos. En poco tiempo y bajo el ruido de sirenas llegaron al lugar de los hechos, delante de ella pudo ver la mansión destrozada en llamas y la gente ayudándose- "Joder, si que han montado una fiesta bien grande"- El hombre mostró una sonrisa ante el comentario.
- "Jefa ya hemos llegado"- Dijo parando el coche- "¿Qué hacemos?"
- "Lo de siempre, pregunta que ha pasado, los responsables y sobre todo localiza al jefe de este clan, lo quiero ver en comisaria prestando declaración, no quiero que se te escape, si hace falta espósale"- La mujer salió del vehículo antes de que el chico pudiera decir algo. Miró a su alrededor y empezó a recorrer el lugar. Vio que todos estaban ajetreados atendiendo heridos, hasta que vio a alguien dentro de un coche, era una joven no más de 20 años. La joven era la única sentada sin hacer nada, así que decidió acercarse y vio como la chica levantaba la cabeza.
- "Hola"- La chica se quedó con la cabeza levantada pero no la miraba a los ojos- "¿Sabrías decirme que ha pasado?"- Preguntó acercándose más.
- "Perdón no la entiendo"- Dijo en japonés. La mujer se quedó algo enrarecida pero al saber japonés no le fue difícil entenderla.
- "Le decía que si sabría decirme lo que ha pasado"- Sakura entendió en ese momento.
- "¿Es policía?"- La pregunta le pareció curiosa, cualquiera que la viera sabría que es policía, de repente se le pasó una idea absurda por la cabeza y pasó su mano por delante de su rostro.
- "¿Y usted es ciega?"- Sakura sonrió, había notado que la mujer había pasado su mano por delante de su rostro.
- "Sí"- La policía se quedó callada por un momento y después suspiró.
- "Entonces no me sirve como testigo, bueno pero... ¿sabría decirme si ha oído algo o si sabe lo que ha pasado para que este lugar este en llamas?"- Sakura no tenía más dudas, era policía, además de una persona bastante extraña, se había tomado su ceguera con naturalidad, no le había dado el pésame por su desgracia ni se había intentado disculpar por su torpeza, le pareció... agradable.
- "No, no sé que ha pasado, lo siento"- La policía iba a preguntarle algo más cuando vio algo bastante peculiar.
- "Lo que ven mis ojos... ya decía yo que si no estaba él implicado es que algo andaba mal. Perdóneme señorita"- La mujer se marchó de su lado dejando a Sakura algo divertida, si que era una policía muy curiosa. La mujer se acercó al hombre que estaba junto con otras 3 personas- "Pero mira que me deleitan mis ojos, dos líderes de Clan orientales en el territorio occidental"
- "Detective"- Saludó Eriol a la mujer- "Buenos días"
- "Sí, muy buenos. Supongo que no sabéis nada de esta preciosa fiesta. Supongo que el Clan Dragón no tiene nada que ver, ni tampoco el Clan Serpiente. Nada... que se os dio pasar por el barrio"- Dijo con tono burlón.
- "Casualidades de la vida"- Respondió Meiling.
- "Oye Li, espero que no estés metido en este problema, porque al mínimo error te juro que te meto entre rejas"- La mujer les saludó con la cabeza para despedirse, después de su entrada tan tempestuosa, pero antes de eso Shaoran la paró.
- "¿De qué hablaba con Sakura?"- La mujer no entendió a quién se refería hasta que se acordó de la chica del coche.
- "¿La chica del coche? De nada, ya sabes... rutina"- "Con que su nombre es Sakura"- El hombre le lanzó una mirada helada- "No sabía que hubieras cambiado de chica Li, ¿ya te cansaste de Lara?"- El hombre no dijo nada más y la mujer se dio la vuelta volviendo por donde vino, pasando por el coche donde había visto a Sakura que ahora estaba acompañada de otra mujer.
- "Hola de nuevo"- Tomoyo miró a la mujer que se acercaba, con recelo- "¿Amiga suya?"- Le preguntó a Sakura.
- "Sí"- Respondió tranquila.
- "¿Y qué hacen dos japonesas aquí en Hong Kong? Es más ¿qué hacen en este lugar? Es muy peligroso enredarse con estas personas"- Dijo señalando a Shaoran y sus acompañantes. La mujer miró a Tomoyo que desprendía un aura protectora alrededor de Sakura, la policía sonrió y metió la mano en el bolsillo de su chaqueta, de ahí sacó una tarjeta- "Bueno... en todo caso ya me enteraré más tarde. Tomen, aquí les dejo mi número, para cualquier cosa o si tienen problemas o quieren hablarme de algo que recuerden de esta noche... no duden en llamarme"- Sakura la sonrió y Tomoyo la miró algo distante, pero cogió la tarjeta.
- "Gracias, lo tendremos en cuenta"- Tomoyo leyó la tarjeta cuando la mujer se marchó a hablar con otro policía.
- "¿Quién es Tomoyo?"- Preguntó Sakura a su prima.
- "Aquí pone que es la detective de la policía de Hong Kong"- Tomoyo observó a la mujer y guardó la tarjeta- "La detective Lina"
~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~
El vaho salía de su boca mientras su respiración agitada clamaba por más aire. El hombre corría por las sombras de la noche, se escabullía entre las ramas de los árboles. Sus ropas desgarradas y sucias, su cuerpo magullado y arañado. Su estado era deplorable, se podía apreciar por la suciedad de su cuerpo que llevaba días sin lavarse y por su palidez se podía ver que también llevaba días sin comer. A duras penas mantenía el ritmo de la carrera pero tenía que escapar, era indispensable huir, corría como gacela asustada y no era para menos, su vida pendía de ello, aunque si sobreviviera no sería mejor lo que después llegara.
El hombre ya podía oír a sus cazadores, estaban cerca, se acercaban por momentos olfateando su rastro. Y para dificultar su escapada tenía unas largas cadenas con grilletes en sus muñecas que relentizaban sus movimientos, sus piernas estaban libres pero sus brazos le pesaban mucho. El ruido de las ramas secas romperse, sentía casi encima el aliento de su depredador, miraba hacia atrás mientras corría torpemente sobre sus pies descalzos, sin percatarse de una raíz de un árbol levantada el hombre tropezó y cayó. Intentó volver a levantarse pero ya estaban allí, levantó la cabeza y pudo ver los ojos rabiosos de sus asesinos. Cuando finalmente pudo reaccionar ya era demasiado tarde. Un grito desgarrador inundó el bosque y todo acabó.
Una habitación descuidada por el tiempo y llena de gente enmascarada con máscaras negras entraron unos hombres y lanzaron un saco negro sobre una mesa sucia y astillada, un hombre se encontraba detrás de la mesa, también enmascarado y una sonrisa se dibujó en sus labios.
- "Señores... señoras... ahora sabremos quién ha ganado en el juego de esta noche"- El hombre destapó el saco y se vio la cabeza de una persona, la gente empezó a murmurar, unos contentos y otros enfadados o disgustados- "¿Quién habrá sido el afortunado ganador de esta noche?"
N. de la A.: Hi everybody!!!!!! Aquí les traigo el capítulo 8 de UFELO, sé que muchos me dirán que porque no hay escena S+S, pero no vivimos solo de esas escenas... ¿o sí? Bueno... en todo caso espero que la gente se quede contenta con la aparición de este cap, porque debo decir y debo declarar que El Asesinad a Kassy Club de Fans está aumentando por momentos, sí, como lo oyen, desean matarme, también torturarme y uno me ha inducido al suicidio (que te digan que vayas a sus manos para que te maten, lo llamo yo suicidio, no estoy tan loca para dejarme matar), por suerte nadie sabe donde vivo (exactamente), algunos saben mi nombre y creo que solo 2 personas saben mis apellidos. En todo caso, solo quería decirles que les agradezco que sigan este fic y los otros que escribo y traduzco, me emocionó ver que tengo 70 reviews en este fic. GRACIAS, mis lágrimas se me salen de la alegría (soy una sensible).Ah, otra cosa y son malas noticias, estoy de exámenes... así que hasta Junio no verán actualización de ningún fic, se los aseguro, no intenten rogarme, amenazarme o sobornarme, no habrá actualización hasta que termine este maldito infierno que son los estudios U_U.
Una cosa del fic, ¿han notado mi vena de loca? Me he vuelto una sangrienta, me ha dado por matar a gente en este cap, jajaja, bueno, en todo caso mis asesinatos no acabarán aquí, ¿Han visto lo frío que son Eriol, Meiling y Shaoran? Tenía ganas de matar, jajaja, por eso les aconsejo que si tienen algo en contra de los muertos y el lenguaje vulgar, es decir, improperios y demás, será mejor que dejen de leer este fic. Pero aparte de eso, díganme su opinión de este capítulo y por favor sean buenos, las escenas de acción no son lo mío.
Vocabulario:
[1]Tánatos: Precedente del griego. Es la palabra con la que se referían a la representación de la muerte.
[2]Acetona: Para aquellas que no lo sepan la acetona es el vulgarmente conocido quitaesmaltes, lo que se utiliza para quitar el esmalte de uñas, tiene alcohol por lo que el fuego prende bien en él, así que ya sabéis no juguéis con fuego con la acetona cerca, ^^UUU.
[3]Pulgacito: Cuento popular, de toda la vida Ahora mismo no me acuerdo como, pero Pulgarcito se pierde en el bosque o le dejan allí (hace mucho desde que leí este cuento), bueno... la cuestión es que para marcar el camino tira migas de pan. En este caso Sakura y Tomoyo utilizan esto para ayudar a Shaoran a salir del lugar.
Quejas, amenazas, comentarios o preguntas o si queréis que os avise de cuando subiré el siguiente cap a eternal_phoenix_light@yahoo.es
MSN: kasiopea_milenia99@hotmail.com -- en otro fic se me olvido poner el 99, esta es la dirección correcta.
Zai Jian
