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13. Nuestras Vidas

Una pelirroja y un chico de pelo negro muy desordenado esperaban pacientemente a que Sirius Black se dignase a mover su lindo trasero hasta la puerta e invitarles a pasar.

Lily llevaba una bonita planta verde que le tapaba toda la cara y le impedía ver nada, aunque tampoco tenía mucho interés en ello, ya que miraba a James con coqueteo, a la vez que el moreno le respondía con una mirada muy pícara. Quizá por eso o quizá porque Sirius se había vuelto muy sigiloso, ninguno de los dos se dio cuenta de que el moreno llevaba un buen rato apoyado en la puerta con cara de "algún día se cansaran".

Harto de aquella estúpida situación, para él, no para los tortolitos. Sirius carraspeó exageradamente, sorprendido a la pareja.

-¡Sirius! –exclamó Lily dejándole la plata sobre los brazos y entrando en el apartamento, que en aquel momento tenía un aspecto horrible-. Sirius, cielo –Sirius alzó las cejas, ¿desde cuando Lily Evans le llamaba "cielo"?-, ¿qué has estado haciendo?

Lily se giró y miró al chico con preocupación.

-Y tienes una cara espantosa –añadió la pelirroja intentando adecentar el pelo de Sirius.

Sirius miró interrogante a James que se encogió de hombros.

-Últimamente esta muy maternal con todo el mundo, obliga a Remus a comerse todo lo que esta en el plato y no deja que salga de casa sin que se lave los dientes.

-Es que, James, ¿no ves que acaban de perder a las personas más importantes de sus vidas? Necesitan una figura materna que los apoye. Y tú… ¡Eres un insensible, al no darte cuenta! –dijo Lily cruzándose de brazos-. No sé como me puedo casar con un hombre así… -murmuró Lily recogiendo un poco el salón de Sirius.

-¿Casarte? –repitió Sirius.

Lily se giró con un calcetín en la mano y una sonrisa preciosa.

-Sí –afirmó Lily enseñándole la mano en la que llevaba su precioso anillo de compromiso-. Y espero que seas el padrino.

Sirius no pudo evitar sonreír, algo que no había hecho desde que se fue Nick.

-Principalmente, a eso veníamos… Pero si no es un buen momento… –dijo James mirando a su mejor amigo con mala cara.

-¡Claro que sí! –le contestó a Lily, se giro y miró a James con el ceño fruncido-. Y tú no digas tonterías, ¿té o café? –preguntó Sirius más animado.

-Un té no estaría mal –dijo Lily desde la parte trasera del sofá de Sirius.

Sirius miró a James interrogante.

-Té estará bien –respondió el moreno sentándose en una silla de la cocina, mientras Sirius preparaba el té-. ¿Qué tal?

Sirius no se giro.

-Bien –mintió el animago.

-Oh, vamos, Sirius. Te conozco a la perfección, y estarás de todo menos bien. Además –añadió James mirando a su alrededor-, puede que no seas el rey de la limpieza, pero te gustaba tener esto más o menos decente, y ahora esto parece más un vertedero que un sitio donde vivir.

Lily ahogó un grito y entró en la cocina.

-Creo que lo mejor será que llamemos a Klady, y te lo dejemos por unos días para que arregle… -Lily busco la palabra adecuada-, este… Este basurero municipal. ¿Te parece? –Sirius abrió la boca para protestar por lo de basurero municipal, pero Lily lo silenció-. Vendrá tan pronto como lleguemos a casa. Y tu aspecto… -Lily miró con tristeza a Sirius-. ¡Con lo guapo que eres! Y en este momento te podrían contratar como doble del jovencito Frankstein.

-Lily, déjalo respirar al pobre, y atosígame a mí...

Lily parpadeó y después sonrió sentándose sobre las rodillas de James antes de besarlo con dulzura.

-Dejando de lado eso…, me preocupas, Sirius –Lily clavó sus ojos verdes en los azules del moreno-. Sé que lo de Nick te ha dejado roto, pero no puedes quedarte ahí hundido. Yo quiero ver al Sirius alegre y conquistador de siempre en mi boda, ¿vale? –dijo Lily cogiendo una de las manos de Sirius y obligándolo a mirarla-. ¡Además! Eres el padrino, y el padrino tiene que estar tan guapo y resplandeciente como la novia.

Sirius sonrió.

-Está bien, está bien. Pero solo por ese día –dijo Sirius.

Lily sonrió.

-Más te vale que sea por más tiempo –masculló James-. No quiero que mi mejor amigo sea un amargado.

-¡Qué simpático! –exclamó Sirius-. Siempre pensando en él.

-Es una de sus características más adorables… -dijo la pelirroja rodeando el cuello de James y mirándolo con una sonrisa tonta.

James se aclaró la garganta e intentó que no se notara que se había sonrojado.

-Tengo dos opciones, Lily –dijo Sirius divertido-. O James te ha dado una poción para que digas que su peor defecto, sea una virtud, o bien estás tan enamorada que te has quedado tonta.

Lily soltó una risita.

-¿La segunda? –dijo Lily con inocencia.

James no pudo resistir más y la besó.

-Vosotros por mí, no os cortéis –gruñó Sirius sirviendo el té en tres tazas.

-¿Ves? ¡Te dije que el enanito que más se parecía a él era Gruñón! –comentó Lily con una sonrisa de triunfo. (N/A: Enanito de Blancanieves y los 7 enanitos… xD)

Sirius la miró con las cejas alzadas y James rió.

-¿Y tú eres Blancanieves? –pregunto Sirius.

-Noooo, yo soy La Sirenita. Se parece más a mí.

o.O…O.o

-Sí, sí, claro que puedes besar a la novia –finalizó el… ¿Cura? (N/A: ¿Quién celebra las bodas en el mundo mágico? Un misterio más a mi lista…)

James hacía bastante que besaba a la novia como si le fuese la vida en ello. Lily no podía evitar sonreír interiormente como una tonta. ¡Ella, Lily Evans estaba casada! Y con el hombre más maravilloso del mundo. ¡Se había casado! Si el agosto pasado le hubiesen dicho que 4 meses después iba a estar pasando aquello, habría obligado a esa persona a internar en un sanatorio mental. Y más si le decían que el hombre con el que se casaría sería James.

Amy tenía los ojos llenos de lágrimas y miraba hacia el cielo para evitar que las lágrimas le corrieran el rimel. ¡Qué horror! No podía desarreglarse por unas lagrimillas de nada.

Los novios salieron de la iglesia intercambiando miradas cómplices y se montaron en el coche que los llevaría a la mansión de los Potter, donde se celebraba el banquete/cena. (N/A: ¡Sip! Se casaron de tarde/noche, que guay T.T)

Los invitados no tardaron en seguirles y en cuestión de una hora y media (lentos) ya estaban todos cómodamente sentados en sus puestos y preparados para comer. (A eso iban a las bodas, ¿no? A comer… xD)

Lily, que estaba sentada entre James y Amy, intercambió una mirada con la última. Amy la miró preocupada, precisamente el día de su boda, no era el más indicado para ponerse enferma, el día antes habían asegurado que aquellos mareos solo se debían a los nervios de la boda. No había nada por lo que preocuparse, pero Amy empezaba a hacerlo.

Después de la comida llegó el baile, como buena costumbre los novios lo iniciaron, pero Lily a penas dio dos vueltas y sintió unas ganas horribles de vomitar. Se disculpó con James y corrió a sentarse en una silla, mientras los invitados se unían al baile. Amy se acercó a Lily.

-¿Otra vez? –pregunto Amy.

-No, esta vez es peor –Lily sintió arcadas y Amy la miró con cierto pánico, y en cuestión de segundos hizo aparecer una ponchera donde Lily vomitó todo lo que había sido capaz de comer desde ayer.

Amy frunció el ceño sin apartar la vista de Lily.

-¿Comiste algo que no estaba en buen estado? –Lily negó con la cabeza-. ¿Sigues nerviosa? –Lily consiguió sonreír y volvió a negar-. Entonces… -Amy entrecerró los ojos, era la opción que tenía en mente desde que Lily empezó a sentirse mal, pero no estaba segura…-. No tendrás un retraso, ¿verdad?

Lily palideció, si es que podía palidecer más.

-Pues… Ahora que lo dices…

-¡Lily! Tú eres un reloj que nunca falla –exclamó la rubia sentándose frente a ella.

-Lo sé, lo sé…

-¿Se lo has dicho a James?

-¿Para qué? ¿Para qué se pusiese más nervioso y le dieran ganas de tirarse por la ventana porque no aguantaba más presión?

-James no es así –comentó Amy-. Pero…

-¡No! No lo estoy, es solo un retraso. Ya sabes el estrés y la presión a la que he estado sometida con lo de la boda.

Amy alzó una ceja.

-No me lo creo. Ahora mismo me voy a una farmacia –dijo Amy levantándose y corriendo hacia el interior de la casa. Lily la miró desaparecer atónita.

Brian se sentó junto a la pelirroja.

-Siempre hace ese tipo de cosas… Creo que fue una de las cosas que me enamoró de ella –comentó Brian.

Lily esbozó una sonrisa tímida.

-¿Qué tal en París, Brian? –preguntó Lily intentando desviar el tema.

-Bien, aunque siendo el jefe de aurores soy el blanco perfecto… -dijo Brian molesto.

-¿Jefe de aurores? –inquirió Lily sorprendida.

Brian sonrió.

-Por lo visto, soy el que mejor conoce su "modus operandus", así que estoy al cargo de todos… -Brian suspiró, y Lily se dio cuenta de la responsabilidad que aquello suponía para él-. Me ha venido bien un descanso como este... –murmuró Brian echando la cabeza hacia atrás-. Y más si ese descanso se debe a la boda de mi hermanito querido con la mujer de mi vida.

Lily rió.

-¿Aún con Amy sigo siendo la mujer de tu vida?

-Amy… Es que mi historia con Amy es larga… -dijo Brian apoyando la cabeza en su mano derecha y sonriendo tontamente.

-Lo sé –asintió Lily-. Oh, Brian… Acabo de ver algo que no me gusta nada, ¿nos vemos más tarde? –preguntó Lily levantándose con rapidez.

-Sí, claro. Adiós, Lily.

-Adiós, Brian.

Lily echó a andar hacia una de las mesas más apartadas de la pista de baile, donde se había acomodado con tres botellas de champán Remus.

-¡Remus! –le chilló Lily al castaño claro. Remus en aquel momento estaba medio dormido borracho y con la botella de champán a punto de caérsele sobre la ropa-. Remus, cariño… -Lily lo zarandeo con suavidad.

-Mi vida es un asco, Lily… -gruñó Remus incorporándose y apestando a alcohol-. Soy un licántropo, he perdido a la única persona que me ha querido de verdad por quien soy, ¡por lo que soy! Y además no tengo ni un solo knut.

Lily le echó el pelo hacia atrás y lo miró con tristeza.

-Remus… Nos tienes a nosotros, a James, a Sirius y a mí. ¡Tú mejor que nadie sabes que la vida no es fácil! Algunos tienen más suerte que otros, sí, pero por eso no hay que rendirse. Además nosotros estamos aquí, justo ahora, en tu peor momento, ¿me entiendes? ¡Nunca te vamos a abandonar, Remus! Nunca… Nostros siempre vamos a estar contigo, ¿vale? –dijo Lily cogiendo la cara de Remus entre sus manos.

-¡Es todo tan injusto! -sollozó Remus abrazando a la pelirroja-. Siento… Haber estado tan…

-Es normal, Rem… Y nosotros lo sabemos. Pero no bebas más, ¿quieres? Estas borracho perdido –dijo Lily-. El alcohol no va a solucionar tus problemas.

-¡Lo sé! Pero me…

-No, no te ayuda. Y estás fatal, incluso has llorado –dijo Lily sonriéndole con ternura-. Vamos, te llevaré a una cama para que descanses. Es lo que necesitas.

Sirius y James se acercaron a la pelirroja y miraron a Remus con el ceño fruncido.

-Remus… -dijeron sus mejores amigos cogiéndolo entre los dos y llevándolo hacia la casa.

Lily iba tras ellos.

-Pobre, Remus… -murmuro Lily.

-¡Lily! –grito Amy cogiendo a la pelirroja y arrastrándola hasta el baño más cercano.

-¿Qué crees que haces? –preguntó Lily cuando se encontró en el baño que estaba cerca de la cocina.

Amy no le contestó, parecía muy concentrada buscando algo en su bolso-maleta (para que os hagáis una idea de lo grande que era). Después de unos minutos de intensa búsqueda saco una caja alargada y la dejo sobre el lavamanos. Lily miró con sorpresa la cajita y la cogió entre sus manos.

-¿A qué esperas? -inquirió Amy colocando sus brazos en sus caderas-. ¡Solo tienes que hacer pis! –Amy intentó quitarle la cajita, pero Lily se le adelanto.

-Déjame leer las instrucciones –Lily leía con atención las instrucciones y después soltó un suspiro-. No estoy embarazada.

-¿Cómo que no estas embarazada? –chilló Amy quitándole la cajita-. ¿Dónde lo pone?

-En ninguna parte, Amy. Simplemente lo sé.

-¿No quieres quedarte embarazada?

-¡Claro que quiero! Es solo que no sé si estamos preparados, ¡demasiadas cosas para tan poco tiempo!

-No digas bobadas, y hazte el test. Así salimos de dudas –Amy salió del baño y Lily miró dudando la cajita.

-Como quieras –dijo Lily desde el otro lado de la puerta.

-¿Has visto a Lily? –preguntó James que volvía de dejar a Remus.

-Sí –contestó Amy alegremente-. Esta en aquí dentro, si esperas un ratito, la pelirroja tendrá una fantástica noticia que darte. Por cierto, Lils –dijo Amy dirigiéndose a Lily-, utiliza un hechizo para acelerarlo.

-¿Por?

-Ah, bueno… Si quieres tardar una hora y media en saberlo…

-¿Una hora y media? –gritó Lily.

James miraba a Amy extrañado.

-¿Qué es a lo que tiene que esperar?

-Ya lo verás –dijeron Amy y Lily.

10 minutos más tarde

-Lily, ¿seguro que estás bien? –pregunto James desde el otro lado de la puerta.

Lily dio un grito de alegría-incredulidad al ver el papelito de color azul. Amy dio un salto y se puso en pie con una sonrisa que no le cabía en la cara.

-¡Te lo dije!

Lily salió del baño dando un bote y saltó sobre James.

-¡Estamos embarazados! –anunció alegremente Lily.

-¿Qué? –dijo James abriendo los ojos de golpe.

-Pues eso, que estoy embarazada, que hay un proyecto de ser humano dentro de mí, ¡qué vas a ser papá! –exclamó Lily feliz.

-¿Papá? –repitió James con una sonrisa extraña en la cara-. ¿Un James junior? ¿De verdad?

Lily asintió y James la abrazó con fuerza.

-¿Y por qué no una Lily junior? –dijo Amy tras ellos.

-¿Te la imaginas? Con esos ojitos verdes… -comentó James sin apartar la mirada de Lily.

-O con ese pelo tan desordenado…

o.O…O.o

1 año y medio más tarde

Un pequeño niño de 11 meses miraba con sus espectaculares ojos verdes esmeralda lo que sucedía a su alrededor, de vez en cuando soltaba un "Gu" acompañado de una especie de sonrisa. Su pelo negro y desordenado igual que el de su padre, James Potter que en aquel momento bajaba con rapidez de su habitación aunque tenía cara de profundo cansancio, seguido por su esposa y madre del pequeño, Lily Evans.

-No le habrás hecho nada, ¿no, Sirius? –preguntó Lily mirando al moreno con los ojos entrecerrados.

-Claro que sí, hemos montado en mi moto y hemos ligado con un par de chicas, ¿verdad, Harry? –dijo Sirius dirigiéndose al pequeño.

-Ga… -dijo Harry divertido.

-Si es que nos entendemos a la perfección, somos almas gemelas –comentó Sirius haciendo carantoñas a su ahijado.

-¿Le has comprado una cazadora de cuero? –Lily miró el paquetito que estaba al lado del niño-. ¡Qué monada, Sirius! Esto… Esto es adorable, mira, James.

James sonrió y negó con la cabeza.

-Si ahora es así, imagínate dentro de unos años. Lo malcriaras de mala manera.

-Claro que sí, es mi sobrino favorito, ¿cómo no lo voy a malcriar?

Harry empezó a llamar la atención de su madre y estiraba los brazos hacia ella.

-Mami…

-Dime, cielo –dijo Lily cogiendo a Harry en brazos.

El pequeño se acurrucó entre los brazos de su madre y se chupó el dedo.

-Bueno, creo que yo ya he terminado mi sesión de niñero –dijo Sirius poniéndose en pie.

-¿Por qué no te quedas a cenar, Sirius? –le sugirió Lily.

-No puedo, querida. Tengo una cita.

Lily puso los ojos en blanco.

-Olvidaba que eras un conquistador –dijo Lily con ironía.

-¿Cómo has podido olvidar eso, Lily? –preguntó James con la misma ironía.

Sirius chasqueó la lengua y echó a andar.

-Sois unos desagradecidos.

-¡Gracias, Sirius! Dile adiós al enanito Gruñón –le dijo Lily a Harry.

-Ao, Guño…

-Adiós, enano –dijo Sirius mirando con cariño al niño-. Cuida bien de esos dos.

James se había quedado dormido sobre el hombro de Lily.

-Mira a papá, esta agotado… Pobrecito, le exigen mucho.

-Papá –dijo el pequeño Harry jugando con el pelo de su padre.

Lily miró con ternura al pequeño, "papá" había sido su primera palabra. James entreabrió los ojos y miró con una sonrisa a Harry.

-Hola, Harry.

Harry esbozó una sonrisa al oír su nombre y miró a su madre que besaba en ese momento a James.

THE END

o.O…O.o

(Ari se limpia las lágrimas antes de continuar) ¡He terminado mi fic! T…T ¡Waaaaa! Esto… Esto… es taaan triste… T.T Y eso que por lo menos esta vez no he terminado con un final tan trágico como la otra vez, esta vez me he sabido moderar y he hecho que terminase bonito, pero aún así me he puesto a llorar… v.v

Hablando del fic, este cap como ya os dije, y si no os lo dije os habréis dado cuenta igual, es completamente L/J, con algo de Amy, Sirius y Remus por ahí, pero teníais que saber algo de ellos antes de que terminásemos, ¿no? Espero que os haya gustado este final y que estéis todos felices y comáis perdices.

Seguro que todos estáis pensando lo mismo, ¿este es el último capitulo? Pero, ¿no dijiste algo de un capitulo extra? Sí, lo del capitulo extra vendrá la semana que viene, pero como bien escrito esta es un capitulo EXTRA, por lo que viene en otro fascículo xDDD ¿Qué pasará en el cap. extra? Bueno, ya os dije que este era nuestro último cap con Lily y James, y eso si que lo dije xDD Así que sed majos y decidles adiós, bueno en nuestro próximo cap, veremos los diferentes sucesos que JK nos contó desde Harry, en ese cap los veremos desde otros personajes, por ejemplo Nick. En este cap, Nick va a salir mucho, por no decir que va a salir todo el tiempo. De otro personaje del que nos despedimos es de Remus… Amy y Brian saldrán en un trocito y Sirius, por supuesto, nuestro merodeador saldrá hasta el momento en el que muera xDDD. Sé que algunos no entendisteis el comportamiento de Nick en el cap 11, pues en el cap extra se explicaran algunas cosillas.

Pues eso, muchísimas gracias a: josesita (todavía quieres a ese ruín del "Prince"? Agh…¬¬ Merece la muerte xD), Virgi, Karipotter, Lizzyd, Fer-Black y LoREnAHuNTeR. Y gracias también a todos aquellos que leen mi fic, pero no me dejan rr! n.n Os quiero mucho a todos. Bsks y nos vemos en una semana, esta vez si con lo último de este fic.

Ari