-Parece que todo lo que hago no tiene sentido, hablo solo, duermo lejos de un hogar que no existe. Desde que nací mi propósito era atrapar y terminar con Naraku, mi abuelo, mi padre y luego yo. Estaba tan ocupado pensando en como destruirlo que ahora mi único destino es… ¿Tener una familia? Nunca creí que iba a llegar el día en el que necesitara de una familia completa, es decir, Inuyasha gumi es mi familia, pero no ser padre con esposa e hijos y algún día envejecer y tener nietos, así no. – Miroku estaba recostado en un árbol, cerca de la aldea para escuchar la hora de cenar sin que nadie mas fuera a buscarlo - Yo sólo quería un hijo, sin todo lo demás… sin otro hijo y una esposa que cuidar… y ahora, esto no se suponía que pasaría, tendría un hijo que continuara la misión, incluso ya había aceptado el hecho de que moriría absorbido por kazaana. La diferencia en mi futuro fue haberme unido a Inuyasha… juntos lo logramos; Kagome, Shipo, Inu Yasha, Kirara y Sango… Todos ya tienen que hacer menos yo… esto no es vida, morir hubiera sido mejor…

-Tienes una encrucijada mental ¿no es así?

-Kagome…

-Te escuché – Miroku abrió los ojos como platos – Descuida, no le voy a decir a nadie

-Eso espero… y… a que… ¿A qué te refieres con encrucijada?

-Estás confundido

-Eso ya lo sé…

-Entonces lo primero que debes hacer es buscar la raíz de tu problema

-¿Y si la raíz soy yo?

-Mm. No lo creo…

-¿Qué tanto lograste escuchar?

-Digamos que lo suficiente

-¿Todo?- Kagome solo sonrió – Valla, si que estoy en líos

-No es para tanto, me agrada que nos consideres tu familia…

-Por cierto… ¿Dónde está Inu Yasha?

-Lo dejé comiendo papas

-Ya se me hacía raro que no estuviera detrás de ti, vigilándote como siempre… - La chica sonrió nuevamente

-Pero ese es otro problema… ahora hablemos de ti… ¿Qué es lo que en serio te pasa?

-Tu misma lo escuchaste… creo que ya no tengo razón de existir…porque nunca creí que derrotáramos a Naraku antes de envejeciera

-Ah, pues creo que tienes que buscar otra cosa que hacer, tenías ilusiones ¿no? ¿Dónde quedaron?

-Enterradas…

-¿Porqué dices eso? ¿Qué te pasa?

-No se – Bajó la cabeza y pasó su mano por el cabello – Yo quería una familia, es todo, ahora no se si quiera eso

-¿Por qué lo dices?

-¿Alguna vez quisiste algo con tanto fervor que cuando se te da la oportunidad de realizar ese algo te das cuenta de que estas siendo egoísta y que la gente que involucra tu sueño puede resultar herida o puede que no te quieran ayudar?

-Pues si, eso pasa todo el tiempo, pero no te angusties, no eres el único que sufre en este mundo… haber ¿Qué es eso tan imposible que dices?

-¿No entiendes? ¡Mírame! No existe alguna mujer sobre el planeta entero que me tome en serio y que me quiera al mismo tiempo…

-Ah, con que tu problema es con las mujeres…

-No, yo no dije eso

-Lo que quieres es a alguien que te tome en serio… ¿Ya lo intentaste?

-Ya…

-Todo

-Intenté cambiar, pero cada que voy a lograrlo la tentación es tan… tan fuerte que mi mano no logra controlarse…

-Entonces estamos progresando, intentaste quitarte tu manía hentai sobre todas las aldeanas que ves…

-No

-Pues que otras mañas incluyen cambio y tu mano al mismo tiempo – Miroku no contestó – continúa diciéndome mas… estamos llegando a la raíz de tu problema – Una vez mas él no contestó – Miroku, eres el único que puede resolver tu vida, y a mi me preocupa que estés así

-Gracias por preocuparte, pero no creo que sea de mucha atención un monje que se atreve a pedirle a miles que tengan un hijo de él y no puede ser sincero con una sola de ellas…

-Continúa… ¿Cómo se te pegó la manía esa?

-Ah, eso, mi padre antes de morir me insistió tanto en tener un hijo que supongo que me afectó un poco. Como cada año me hacía mas grande y mis probabilidades de morir eran cada vez mas grandes pues no tenía progresos en mi búsqueda de Naraku, me vi presionado a buscar por donde sea a algún heredero, entonces me puse a preguntar, a quien no habla Buda no lo escucha, entonces cuando lo hacía me di cuenta de que las intimidaba y si me placía tocarlas lo único que hacían era sonrojarse… hum, decían que era atractivo y además simpático – Esto con una sonrisa- cada que lo hacía perdía un poco el temor, hasta que se me volvió costumbre… -Bajó un poco la mirada y esta se tornó mas seria que nunca

-Hasta que…

-Que conocí a alguien que si se atrevió a golpearme por mi atrevimiento y poco caballerismo

-¿Sango?

-Aja…

-¿Entonces todo esto es por ella?

-En parte…

-¿A que te refieres?

-Ella nunca me tomaría en serio ¿cierto? – Kagome sólo se le quedó viendo – Tampoco me creería que soy sincero, ni querría estar conmigo… ¡Todo por mi mañas! ¡Vamos! Ni futuro tengo, no se que quiero hacer, y ella necesita a alguien que la proteja, escuche, ayude y la ame…

-¿Y tu no quieres ser ese alguien?

--Claro que quiero… ella es la mujer mas perfecta que yo halla conocido alguna vez – Kagome le hizo una sonrisa forzada y una gota resbaló por su cabeza – Ah, perdón, sin ofenderte, pero tu ya tienes dueño, así que no digo nada de ti, Inu Yasha me mataría

-Tienes razón ˆˆU pero continúa

-Creo que te asusto un poco…

-No, continúa por favor

-La otra razón es que soy un poco miedoso

-o.0 ¿tú?

-Antes pues ¿Qué? Si decía algo, probablemente moriría y eso me hacía vivir al máximo además, me sentía seguro con mi Kazaana… aunque suene raro extraño esa maldición

-Te entiendo…

-Era como si siempre tuviera mi arma, cualquier cosa que pusiera en peligro a alguien lo eliminaba, ahora sólo tengo mi báculo y mi equipo de exorcismo, no estoy completo…

-Creo que ya se que tienes

-¿Qué?

- Te falta autoestima

-¿Qué?

-No te quieres a ti mismo

-¿Qué?

-Te explico, para que puedas querer a alguien mas tienes que aceptarte y quererte tu mismo

-¿Qué?

-¿Te quieres?

-Ah… si

-Esa no es una respuesta convincente… ¿Quieres que te diga el resto?

-Claro… inténtalo

-También creo que no te sientes merecedor de tener a alguien a tu lado

-¡Claro que lo merezco!

-OK creo que no es eso, entonces le temes a la responsabilidad… - no hubo respuesta – Haber ¿Es eso?

-Yo

-KAAAAAGOOOOOMEEEEE!! ¿Qué haces con este libidinoso? – Inu con una piedra gigante cargando con la mano derecha a punto de soltarla sobre Miroku

-INU YASHA! OSUWARI!!!!!!!!!!!!!!!!!

-P… por qué hi… hiciste e… eso

-Inu Yasha, Miroku está triste, no hace nada malo… - Inu logra levantarse con todo y la piedra en la mano - ¿y qué piensas hacer con esa piedra, eh?

-Ah, yo… nada – Intentando esconder la piedra detrás de él- ¿Y que le pasa al monje?

-No es nada, ya me voy, volveré para la cena

-Claro, sólo para comer vienes

-Inu Yasha Osuw…

-No, no, no, por favor, osuwari no,

Inu y Kagome se quedaron peleando, mientras Miroku se alejaba.

-¿Será verdad? ¿Es que no me quiero o es que no quiero responsabilidad?

-Decías algo

-Shippo ¿Qué haces aquí?

-Vine a decirte que… ya se me olvidó

-Debo quitarme esta manía de hablar en voz alta solo también

-¿eh?

-No, nada… ¿Qué me querías decir?

-Ah… si, ya lo recuerdo, en la mañana llegó un hombre pidiendo ayuda porque su casa tiene un espíritu… dijo que estaba desesperado y que iba a pagar bien si alejaban al espíritu…

-¿Dejó nombre o donde localizarlo?

-Pues no se, Inu Yasha tomó el recado y le dijo que iba a enviarte en la noche o mañana en la mañana, si quieres te acompaño a buscarlo…

-No, deja y hablo yo con Inu Yasha

-Espero no seguir hablando solo o los demás comenzaran a creer que me volví loco… ¿En que me quedé? Ah, cierto, lo de la autoestima esa… pero si me quiero, digo soy guapo y talentoso, además se adaptarme a nuevas situaciones, me encanta eso de mí, también soy seguro de mi mismo, pero… creo que no se me perdonar, tal vez soy muy voluble, eso es malo, tengo que saber que quiero y mantenerlo. Ah… que fácil era todo cuando tenía metas… Deja de hacer eso, no te auto compadezcas, tengo razón, eso no me va a servir de nada, tengo que soportarme yo, si no, nadie mas lo hará por mí…

-¿Te pasa algo monje pervertido?

-Ah, eres tú Inu Yasha, creo que Shippo me dijo que tenías un encargo para mí

-Fhe! Un señor vino y quiere que exorcices su casa, dice que uno de los enemigos de su bisabuelo está tratando de asustarlos de la casa… pero como ya están muertos… es tu trabajo ¿no?

-Eso creo

-¿Dónde vive?

-Atravesando la aldea como 7 minutos caminando cruzas el riachuelo y das vuelta a la derecha – Miroku asintió con la cabeza, se dio la vuelta y se encamino a un sendero cercano - ¿Ya te vas? Pero casi anochece…

-No importa…

-¿Cuándo vuelves?

-No se, cuando termine ¿Importa?

-Y luego dicen que yo soy en gruñón – Miroku se alejaba lentamente – Yo decía porque mañana temprano Sango se va… y dicen que soy un mal educado… este se va dejándome con la palabra en la boca… - Se quedó parado viendo como el monje se iba, luego Kagome llegó para llevárselo de ahí

-¿Decías algo?

-Nada… solo que ese monje es un…

-Calma, solo está desesperado… ven, ayúdame a traer algunas cosas de mi casa

-Fhe! Como quieras

Miroku llegó a la orilla del pueblo sin notara alas aldeanas que se juntaban para chismorrear al ver pasar a tan guapo hombre (D) Caminó y cruzó el río como se lo indicó el hanyou y pronto encontró la supuesta casa fantasma. Por su mente resonaba la idea de que al amanecer Sango partiría y empezaría de nuevo su vida; ella sin él, él sin siquiera haberle dicho mil perdones por invadir su privacidad o no haberla sabido proteger, sin decirle lo mucho que la quería.

-Disculpe, es esta casa la que necesita exorcismo

-Ah! Que bueno que llega, lo estamos esperando con ansias, pase por aquí, el dueño lo verá pronto

Su cara reflejaba vacío, emociones cero, sus ojos azules, profundos y hermosos estaban nublados, no se asombró de ver la gran edificación o de la sofisticación de los adornos de la sala donde pacientemente esperaba.

-¿Es usted el que va a sacar este espíritu de mi casa?

-Así es

-Entonces permítame presentarme, soy Hideki Mihara, propietario de este lugar

-Mucho gusto

-¿Y cómo me he de dirigir a usted?

-Houchi

-Está bien Houchi sama, pase por aquí… le explicaré – mientras entraban a un pasillo bastante largo- mi bisabuelo fue un guerrero con muchos honores, sobretodo por delatar a un clan que planeaba asumir el poder por todo Japón, los detuvo y ahora el líder de ese clan quiere echarnos de este casa que con tanto esfuerzo mi padre trabajó…

-Entiendo, sólo dígame y empezaré a buscar…

-Si pudiera empezar ahora mismo, mis criados están para servirle…

Miroku pidió algo para alumbrarse y comenzó a recorrer los pasillos y cuartos, aunque no sentía presencia alguna.