Tsubasa Reservoir Chronicles:
Magdalia Daidouji: Konnichiwa Minna-san! Aquí estoy, y para sorpresa de todos ustedes, no me reclamen porque yo ya había hecho el aviso de que este fic, pronto llegaría a su fin, este es su ultimo capitulo, disfrútenlo.
Nota: GRACIAS POR SUS REVIEWS! ESTE ES EL ÚLTIMO CAP! XD
¡¡Comenzamos!
Tsubasa Reservoir Chronicles
Capitulo 12: El Comienzo.
Narradora: Autora
Se amaban y no podían evitarlo, se habían enamorado con el paso del tiempo, con sus tratos, con sus cariños, con sus besos. Y ese día no había sido la excepción acerca de demostrarlo con acciones, pues se habían besado ya dos veces. El primero había sido una completa sorpresa para ambos, y el segundo…fue causado por amor.
Seguía lloviendo, pero para su buena suerte habían dejado de caer tan estruendorosos y temibles truenos.
Estaban abrazados, por motivo, causa de amor, por perdón y por aceptación. Porque el había hecho algo muy malo, con su frialdad había hecho creer a la dueña de su amor, que no la amaba…mas se corrigió a tiempo y pidió una disculpa que fue aceptada.
Ella jamás hubiese negado su perdón, jamás, porque lo amaba, y siempre seria su mayor anhelo estar con el, a su lado, por siempre.
El le amaba de igual manera, o incluso podría decir que en un modo más intenso. Daría su misma vida, y sacrificaría lo mas valioso para el, solo para verla feliz. El jamás permitiría que algo malo le llegase a pasar.
Sin embargo…siempre habrá un "Pero" para todo…un "Alto"…para todo. Ya lo he dicho antes, y recaeré en lo mismo…todo, sea tarde o sea temprano, llega a su fin…La eternidad no existe…excepto en el amor. Mas la felicidad, la vida, la tristeza, la alegría, todo tiene que terminar alguna vez…y era el caso de esta Princesa y su amado de llegar a su fin.
La seguía teniendo en sus brazos con cariño y jamás seria de su querer soltarla…pero ya era tarde, y si no querían pagar aun una mayor consecuencia, Sakura tenia que regresar.
"Nos vemos después, Syaoran"-dijo Sakura, quien tenia sus ojos cerrados, en completa tranquilidad, aun en sus brazos, el después de unos segundos de luchar consigo mismo, para dejarla ir…la soltó.
"No"-respondio Syaoran.
Esa respuesta, hizo girarse nuevamente hacia el a la Princesa… ¿Qué quería decir con "No"?
"Syaoran…"-dijo Sakura viéndole con preocupación.
"Iré contigo, es muy tarde y algo podría pasarte"-respondio el con una leve sonrisa.
"¡Pero Syaoran! ¡Si me acompañas, Tu…!"-dijo Sakura, acercándose a el, y poniendo su mano sobre la mejilla del lobo.
"No moriré…todo va a estar bien"-dijo Syaoran, poniendo su mano sobre la mano que la princesa tenia sobre su mejilla.
"Syaoran…"-dijo Sakura, que al ver la sonrisa de Syaoran, no podía contradecirle en nada.
Así que se arriesgarían…se arriesgarían a ser vistos juntos, a perder la vida de uno de ellos dos, y ha tener un castigo de mayor magnitud aun.
Ambos fueron dirección al castillo, tomados de la mano, Sakura a pesar de traer su capa sucia y barata como disfraz, utilizo la capa de Syaoran sobre ella, ya que la de Sakura era demasiado frágil y se empapaba demasiado, así que Syaoran coloco sobre Sakura su capa, y le sonrió tiernamente.
No iban solos, la lluvia les acompañaba en cada paso que daban. Seguían caminando silenciosos, sin decir nada…hasta que…
"Syaoran, quiero que me dejes muchos metros antes de llegar al palacio, así no te verán"-dijo Sakura, apretando un poco mas la mano de el, temerosamente.
"No me pasara nada"-respondio el dando el mismo apretón como respuesta, ocasionándole un leve sonrojo a la castaña.
Ella dio una respuesta en modo de sonrisa, y continuaron su camino.
Nada ni nadie podría jamás separarlos y lo estaban demostrando en ese momento, porque no estaban dispuestos a sufrir cada día la ausencia del otro.
---En el Japón Feudal---
Narradora: Autora
La Princesa Tomoyo se encontraba fuera del palacio, algo de lo que no se percataron sus guardianes, pues ella aviso que se encontraría en su habitación durante el día, pero al parecer mintió.
Pero ella no sabía tener vergüenza, al contrario, era una persona muy alegre y misteriosa que disfrutaba de las risas de los demás, y de ser feliz.
Caminaba durante la tarde, por el temible Japón Feudal. Eligio una mala época para salir de su castillo, pues había mas que asesinos haya afuera, había toda clase de monstruo desconocido que en cualquier momento podría raptarla…y peor aun…matarla.
Pero ella sabía tener sencillez y elegancia al mismo tiempo, algo que era muy peculiar en ella como en nadie más lo podría ser. Tenia un don especial que la distinguía de los demás…ella era única en todo Japón…Por eso había sido constantemente amenazada de secuestro…no por su belleza, no por su simpatía, no por su sencillez, tampoco su sonrisa…Ella no solo era una Princesa…era la Sacerdotisa, del templo sagrado. (N.a: no lo estoy inventando, en el manga XD en el capitulo O.o 60 y algo, Kurogane lo dice, dice que ella era una sacerdotisa XD)
Eso la hacia aun mas especial…porque cargaba con algo que nadie mas en todo Japón lo hacia…Magia.
Pero había decidido no sentirse tan especial durante ese día, y salio fuera del castillo para conseguir algo que necesitaba.
Pero fue su sorpresa que en el instante en el que entro a una especie de bazar sumamente antiguo, se le fue reconocida de inmediato.
"¡Es la Princesa, madre!"-grito un niño maravillado, viendo a Tomoyo entrar al bazar, Tomoyo abrió sus ojos con un poco de sorpresa, pero de inmediato los cambio a unos tiernos para el niño.
"¡Su excelencia!"-al escuchar el grito del niño y verlo señalar a la misma Princesa, todos cayeron hincados al suelo en modo de respeto. Tomoyo no objeto nada, ella sabia como la realeza era tratada, y estaba muy acostumbrada a esa clase de tratos.
"¡Princesa! ¿¡Se le ofrece algo? ¿¡Nada? ¿¡No desea comprar algo? ¿¡Lo que sea?"-pregunto el vendedor, acercándose en cierto modo molesto hacia Tomoyo, hostigándola un poco. Seguramente el vendedor pensó que con la Princesa como su compradora, haría su minita de oro.
"Primero veré que hay aquí, muchas gracias"-respondio Tomoyo de manera atenta y amable. Pero el vendedor estaba desesperado por subir sus ventas…
"¡Compre lo que sea princesa! ¡Lo que sea!"-grito el pobre hombre, jalándose de las mangas del elegante kimono de Tomoyo, lo cual asusto un poco a Tomoyo, incluso comenzaba a sentirse nerviosa…pero para su completa salvación, una amenazante espada apareció justo señalando el cuello del vendedor.
"Kurogane"-dijo Tomoyo en voz silenciosa con un tono de voz mas alegre.
"Quieres continuar con vida…apártate de ella"-dijo Kurogane aun señalando al hombre que comenzó con lentitud y pavor a quitar sus manos del kimono de la Princesa.
"S-si señor"-respondio el vendedor alejándose por completo. Cada persona dentro del bazar veía con asombro y terror a Kurogane.
"¿Qué haces aquí? ¿Qué no sabes que es peligroso?"-pregunto Kurogane sumamente molesto, girándose hacia Tomoyo y envainando su espada.
"Pregunto lo mismo… ¿Qué haces aquí?"-pregunto Tomoyo con una tierna sonrisa, mientras que cada persona dentro del bazar observaba con suma atención la escena.
"No podías llegar sin hacer escándalo. Estaba cerca, cuando empecé a escuchar gritos de que estabas aquí"-respondio Kurogane aun en un tomo sumamente represivo. Tomoyo no respondió en forma oral, simplemente sonrió nuevamente, ocasionando una terrible confusión en la mente del joven, y haciéndole sonrojar muy levemente.
"Bah, vamonos de aquí"-dijo el guardián, tomo la mano de su Princesa, y salio con ella del bazar.
----En El Reino Clow----
Narradora: Autora
Así que ya estaban de pie frente a las puertas del Palacio, esperando venir la respuesta a la mayor de sus preguntas.
La Princesa no estaba segura si debía entrar por la puerta de entrada, todos la verían, y su querido hermano, el Rey Touya, notaria rápidamente que había escapado. Por otra parte, la calida mano de Syaoran que sujetaba la suya le decía que todo estaba bien…que no había porque temer….así que dijo lo siguiente.
"¡Es la Princesa!"-grito Sakura, levantando su mirada hacia el limite de altura de las puertas, donde había un guardia de cada lado cual función era abrir la gran puerta. Al escucharla, ambos abrieron la puerta de inmediato, parecía que ni siquiera habían notado la presencia del joven arqueólogo.
"Vamos, Syaoran"-respondio la Princesa, volteando a verle, el rostro del pequeño lobo mostró una inmediata y tierna sonrisa y comenzó a avanzar dentro del palacio junto a ella.
Los pasos, ellos, se aproximaban cada vez más y más a la puerta del recibidor…por cual habrían de entrar y habrían de recibir lo merecido…
Syaoran con su mano libre empujo la puerta del recibidor y paso dentro del mismo junto a su Princesa.
"Bien, aquí estamos"-dijo Sakura sonriendo levemente sin poder evitar sentir una enorme sensación nerviosa dentro de su corazón.
"Si"-respondio Syaoran sonando esta vez un poco mas serio, preguntándose que era lo que les esperaba ahora…
Rápidos en compañía de otros lentos pasos se aproximaban al recibidor, seguro eran dos personas quienes se aproximaban, una con mayor prisa que la otra.
"Sakura"-dijo el Rey llegando por un pasillo del lado derecho que de igual manera conducía al recibidor. Segundos más tarde llego a su lado el sacerdote, el joven: Yukito, con una pasiva y tranquila sonrisa en su rostro.
"Touya-nii-sama"-respondio Sakura inclinando su cabeza un poco en cierto modo de respeto, ya que ella no estaba acostumbrada a hincarse a sus pies, pues se trataba de su molesto hermano, quien a pesar de todo, quería mucho. En cambio, Syaoran, inmediatamente inclino todo su abdomen, y volvió a levantar la vista al frente, hacia su rey, con suma seriedad.
"Es imposible lidiar con ustedes dos…"-dijo Touya en un tono molesto, mientras ponía una de sus manos por detrás de su cabeza, rascando un poco su cuero cabelludo, esos dos le ponían de nervios.
"Buenas noches, Princesa Sakura. Buenas noches, Syaoran-kun"-dijo el joven Yukito inclinándose un poco ante ellos, dando un lindo gesto de amabilidad.
"Buenas noches, Yukito-san"-respondieron ambos jóvenes al mismo tiempo, pero sin sonreír, se encontraban muy nerviosos en el momento, como para dejar que sus labios formaran una sonrisa.
"Escapaste"-dijo Touya llegando rápidamente al punto de la conversación.
"Etto…yo…"-dijo Sakura, sin dejar de verlo de frente, no quería lucir tan avergonzada como lo estaba.
"Y eso amerita…"-dijo Touya luciendo completamente serio… ¿Qué ameritaría? ¿Un nuevo castigo? ¿Una nueva tortura? … ¿Qué?. La mirada de Sakura fue a dar al suelo rápidamente, sintiendo ya una nueva y terrible sentencia sobre ella, mientras Syaoran seguía viendo de frente a su rey.
"Que veas al mocoso cuantas veces quieras"-dijo Touya respondiendo sinceramente al final de su dictamen. Sakura abrió sus ojos sumamente grandes en sorpresa y al instante levanto su mirada nuevamente hacia su hermano quien le mostraba una leve pero honesta sonrisa, mientras que el joven arqueólogo abría su boca impresionado.
"Hoe"
"Are"
"¡Touya!"-grito Sakura con felicidad, corriendo a lanzarse a los brazos de su hermano con suma felicidad, mientras el respondía el abrazo dándole una palmada en la espalada a su hermana menor. Al ver la escena Syaoran sonrió, con ojos de ternura al ver tal escena, y el joven Yukito hacia igual.
"P-pero… ¿Por qué?"-pregunto Sakura separándose de su hermano, aun con una incógnita muy grande en su cabeza.
"Debo arreglar unos asuntos, vamos Yukito"-dijo el Rey ignorando la pregunta de su hermana y yéndose en compañía de su sacerdote amigo por el pasillo izquierdo cual conducía a una especie de sala.
----En la sala; Yukito y Touya----
Narradora: Autora
"Hiciste lo correcto"-dijo el joven sacerdote sonriendo complacidamente.
"Bah,…es solo que…prefiero que lo vea cuando ella quiera, a que se arriesgue a un peligro mayor escapando"- respondió el Rey tornando su vista hacia el vació con cierto tono de voz arrepentido por lo que había hecho antes.
"Esa no es la única razón, ¿Verdad?"-pregunto el sacerdote dando una sonrisa tierna y alegre que hacia enfurecer a su majestad.
"Bah, ya cállate"
Y lo había callado, porque realmente había otra razón…el confiaba en su sacerdote y mejor amigo desde la infancia…y sabia a la perfección que si su joven amigo decía que Syaoran era el destinado para la Princesa Sakura, entonces….así seria.
---En el Japón Feudal---
Ya era de noche para Japón, pero no había luna esta noche, no hoy…llegaría después…para avisar un nuevo acontecimiento.
La Princesa, reposaba con tranquilidad en su jardín, sentada en una banca. Le costaba dormir, así que había decidido dar un pequeño paseo nocturno, sabiendo que aunque fuese su propio palacio…su propio jardín…jamás seria seguro.
"¿Kurogane, eres tu?"-pregunto la Princesa, con sus ojos cerrados, mientras sostenía una flor de cerezo en sus manos.
"…Si…regresa adentro, estar aquí…"-pero fue interrumpido…
"Es peligroso, ¿verdad?"-pregunto la Princesa completando la frase, dándole una sonrisa a Kurogane, quien se dirigió hacia ella y se sentó justo a su lado en la banca.
"Lo has hecho otra vez…"-dijo la Princesa girándose hacia el con un rostro de preocupación.
"¿De que hablas?"-pregunto con desconcierto el ninja
"Has asesinado nuevamente"-respondio Tomoyo viéndole en cierto modo de preocupación y represión junta.
"Bah, no es mi culpa que no haya alguien lo suficientemente fuerte para ganarme"-respondio Kurogane con indignación. La princesa le vio con unos claros ojos que decían "Estas equivocado", pero mantenía la sonrisa en su rostro…y puso su mano sobre la del guardián con cariño.
----En el Reino Clow; En el Recibidor; Sakura y Syaoran---
Estaban solos nuevamente, pues el Rey los había dejado, y en cierta parte con la misma intención de hacerlo.
Sakura quien estaba unos pasos delante de Syaoran, dándole la espalda, se giro nuevamente hacia el y le obsequio una sonrisa llena de gozo y felicidad.
"¡Syaoran!"-grito Sakura, con lagrimas de felicidad brotando de sus ojos, corrió a abrazarse a el, sus manos rodeándole el cuello, y las de el, abrazándole por la cintura.
Sus rostros estaban demasiado cerca, y contemplaban el rostro del otro por un tiempo al que no parecía llegar fin…parecía querer llegar un nuevo beso a su amor…uno mas a la colección de amor, uno mas. Pero no lo hicieron, simplemente se volvieron a abrazar con cariño, sintiéndose lo suficiente agradecidos con Touya por permitirles estar juntos nuevamente.
Así que su pregunta había sido respondida…
"¿Estamos destinados a estar juntos?"…..si lo están.
Aquellas plumas que apenas crecen…te darán Alas.
----Fin del fic-----
Tsubasa Reservoir Chronicles pertenece a CLAMP igual que todos sus respectivos personajes, XD pero yo con gusto me secuestro a Syaoran y a Kurogane jojojojojo!
XD solo puse el copyright en dos capitulos XD en el primero y en el ultimo XD soy genial jajaja…
Magdalia Daidouji: Hola! MUCHISIMAS, ENORMES GRACIAS A TOOOOOODOOOS los que me estuvieron apoyando con este fic! realmente!...
Nota Importante: Cuando entraste a leer este fic, leíste el summary cual claramente dice que esto es solo el principio que me hubiera gustado que tuviese el manga y despues ya empezara como originalmente lo hace, asi que no hay razón para objetar por mas capitulos, es justo lo que dije que haria, un principio, se supone que despues de este capitulo, sigue el primero del manga, de acuerdo a mi imaginación.
Nota 2: Para todo aquel que alguna vez pregunto si este fic era basado en el manga, es decir que si yo estaba transcribiendo los capítulos del manga, la respuesta es: NO, en lo absoluto. Esto viene de imaginación, ya quisiéramos que las clamp nos regalararan tantos esos así entre esa pareja. XD
Magdalia Daidouji: Muchisimas gracias por haber leido! Muchas muchisimas gracias! XD te gusto este fic? entonces entra a leer mi nuevo fic: Drácula. (Por favor, no pienses en lo mas minimo que es de terror, porque es romance, rooomaaance, XD por dios parece que no me conocieran XD) Gracias!
GRACIAS GRACIAS GRACIAS! XD
