CAPÍTULO 5: YUME NO HIKARI

Hinata le cogió de la mano y le llevó hacia el parque. Él se quedó un momento pensando en qué era todo esto y cómo salir de allí. La niña le miró extrañada.

-Naruto, ¿te pasa algo?

-¿Eh? ¡Claro que no, Hinata-chan! –Contestó con una gran sonrisa en su cara mientras corría hacia un tobogán.

"¿He dicho yo esto? ¿Por qué…? ¿Es que me está controlando?" Pensaba Itachi mientras veía que se movía contra su voluntad.

Pasaron mucho rato jugando y riendo sin que nada les interrumpiera. Itachi no podía hacer nada para pararlo: en el sueño de Hinata no había nada más que felicidad, por tanto, él no podía estar allí. La única persona que ella dejaría entrar en su sueño es a Naruto, por eso sólo podía estar allí con su apariencia y haciendo lo que ella quería. Y si usaba su poder para aparecer como Itachi podía destruir su mente definitivamente.

"Es una persona demasiado débil…" miró a la chica (ahora con aspecto de niña) y vio como sonreía haciendo un castillo de arena. "Ha preferido refugiarse en su sueño y no querer saber nada de la realidad y del presente. Debería despertarla a pesar del daño que pudiera ocasionarle… Podría cumplir mi misión de todas formas. "Estaba tan cansado de dejar hacer a Hinata lo que quería que, como no se le ocurrió otra solución para su situación, fue hacia ella con la intención de descubrir su verdadera forma. Así pues, dejó de sonreír y sus ojos, aunque seguían siendo los de Naruto, eran fríos e inexpresivos. Pero, cuando estuvo frente a ella, algo le paró. La niña también había dejado de sonreír y estaba temblando. Había destrozado el castillo de arena con las manos y tenía la mirada perdida. Subió la cabeza y le miró con ojos asustados, entonces el Uchiha se dio cuenta de una cosa que debería haber visto antes: no tenía byakugan. En su lugar, le observaban unos ojos negros.

De pronto, un corte apareció en su mejilla y empezó a brotar sangre de él. Itachi se dio cuenta de que era el mismo corte que él le había hecho en aquella casa abandonada. Se quedó parado y la decisión de acabar aquello parecía irse con la sangre que bajaba por la cara de Hinata.

Entonces, de entre las sombras que cubrían todo el espacio fuera del parque, salió una chica de pelo negro corto y se acercó a la niña. Sin duda, era Hinata, aunque ahora con su edad actual. Pasó la mano por la herida de la Hinata pequeña y también sobre la sangre, e Itachi pudo ver como todo desaparecía a su paso. Luego, la besó en la frente y su expresión volvió a ser feliz y relajada, y empezó a construir de nuevo el castillo de arena. La otra Hinata echó a andar hasta que la oscuridad se la tragó. Itachi fue tras ella para intentar perseguirla. Cuando estuvo fuera del parque, miró hacia atrás. Un Naruto seguía jugando con la Hinata niña. En ese momento se dio cuenta de que en la oscuridad no podría encontrarla a pesar de que en la realidad le hubiera sido muy fácil. En su sueño no podría encontrarla si ella no quería. Sin ni siquiera pensar hizo algo inesperado para él. Gritó "¡Hinata!" con todas sus fuerzas. ¿Cuántos años hacía que no gritaba de aquella manera? Su voz resonó hasta que el silencio volvió a invadirlo todo. La llamó otra vez. Y otra. Se sentía tan estúpido como aquella gente que odiaba, la que se dejaba invadir por sus sentimientos, hasta el punto de actuar sin pensar. "¿Será esto lo que me pasa? …No, no puede ser."

Vio algo que al principio no supo distinguir. Parecía brillar… Caía al suelo. Lo vio de nuevo, y se acercó, parecían… gotas de agua. Entonces lo entendió. Eran lágrimas. En ese sueño de falsa felicidad, alguien estaba llorando. Sencillamente no puedes borrar todo tu pasado y tus sentimientos para vivir como si nunca hubieran existido. Siempre quedará algo dentro de ti, por escondido que esté. Itachi alargó su mano hacia el lugar de donde venían las lágrimas, hasta que le tocó el hombro. De pronto, pudo ver el rostro de Hinata inundado en lágrimas. De hecho, pudo verla por completo, y si bajaba la vista también podía verse a sí mismo. La chica estaba sentada en el suelo abrazándose las rodillas.

–Sería mejor que despertases si quieres seguir con vida.

– ¿Para qué? Me acabarás matando igual. Si mi destino es la muerte… Prefiero morir aquí, donde al menos una parte de mí es feliz. –Dijo señalando al parque, ya tan lejano que parecía tan solo un puntito de luz.

–Si quisiera matarte no habría venido a buscarte.

-–¿Qué…? –No sabía que decir, porque eso era lo último que esperaba. –Bu-bueno, tampoco entiendo por qué has venido.

–Porque quiero que despiertes.

Hinata no supo qué responder. A cada palabra que decía Itachi, se quedaba más sorprendida. Tan solo le apartó la mirada y bajó la vista hacia el suelo. El silencio volvió para acompañarles tanto tiempo como para que pudieran decidir qué hacer llegados a este punto. "Aún no sé… por qué está aquí…" "Aún no sé por qué estoy aquí."

–Pensaba que nadie vendría. Que estaba sola… Pero… Dentro de mí deseaba que alguien se preocupase por mí, aunque sabía que no pasaría.

–Fuera de aquí tienes amigos que han venido a buscarte. Ellos se preocupan por ti. Por eso, si quieres volver a verlos, más vale que te despiertes. No mientas. Sabías que alguien vendría. Pero querías comprobar cuán lejos serían capaces de llegar por ti.

A pesar de la aparente frialdad de esas palabras, Hinata las tomó como las más alentadoras que hubiera oído jamás. No pudo reprimir una sonrisa y se puso en pie de un salto para abrazar a Itachi, que estaba desprevenido y no pudo evitarlo.

–Gracias… –Dijo antes de desaparecer.

"ya debe de haber despertado… Mierda, ¿qué me está pasando?"

Hinata abrió los ojos y la luz del sol la cegó. Intentó incorporarse pero un peso encima de ella se lo impidió. Cuando vio a Itachi tendido encima suyo, enrojeció hasta las cejas. Le apartó como pudo, puesto que ella no tenía mucha fuerza, se levantó y se estiró porque tenía los músculos agarrotados. Por un momento, pensó que ahora sí podía huir sin peligro, pero sin saber por qué la idea no le parecía muy buena.

"No es tan mala persona como todos creen, como yo creía… se preocupa por mí…" Se quedó mirando su expresión relajada y oyendo su respiración acompasada. "Viéndole así, no puedo pensar que vaya a matarme…" Pasó un dedo por una de las cicatrices que había en su rostro (NdA: Ya sé que hay gente que cree que son arrugas, o algo así, pero es que… Es muy joven… No me gusta pensar que son arrugas - ). El corazón se le aceleró al ver que La expresión de su cara cambiaba dejando saber que iba a despertar, y retiró la mano inmediatamente. Notó que le ardían las mejillas.

–¿Estás bien? –Preguntó Itachi mientras se ponía en pie. –Pensaba que te irías.

–N… No me parecía justo hacerlo. P-Porque tú has venido a buscarme, lo mínimo que podía hacer… Era esperarte, para… –Paró un momento y tragó saliva, notando como se ruborizaba aún más. –Darte las gracias.

–No tienes que dármelas. No lo hice por ti.

–­Entonces, ¿Por qué lo hiciste?

–…Por mí.

La cogió en brazos, ignorando aquella voz en su cabeza que le decía que no podía terminar aquella misión, y haciendo como si nunca se hubiera preocupado por ella. Instintivamente, cuando empezó a correr, Hinata le abrazó por el cuello, y hundió la cabeza en su pecho para no tener que mirarle a los ojos, porque a pesar de que confiaba un poco en él, seguía teniendo miedo de mirarle directamente. Aunque en su interior algo le decía… Que no iba a matarla.

Bueeeno… La verdad, no sé como disculparme por haber tardado tanto en actualizar… Pero tengo una excusa: perdí el capítulo (en serio, es verdad…). Lo tenía manuscrito y cuando terminó el curso perdí la libreta con los folios dentro. Como era un capítulo que en general no me gustaba no quería volver a escribir lo mismo y no se me ocurría otra forma de continuar porque al haber escrito ya una… Pensé hasta en dejarlo colgado, pero luego vi reviews nuevos y… Era incapaz… TTTT ¡Gracias a todos los que habéis dejado uno, no sabéis hasta qué punto me emocionáis…! Total, que al final lo encontré y lo pude pasar al ordenador, así que aquí estoy otra vez. ¡Lo siento! Es que soy muy despistada… :P Por cierto, este capítulo no me gusta nada. Ya sé que es lo que digo siempre, pero este me gusta aún menos… ¡Es que creía que con el anterior ya había tocado fondo pero este es aún peor! xD