Capitulo 6
Carol Rose
Nota de la Autora: Esto es lo que pasa después de que James y Lily Potter murieran asesinados.
El suceso de la muerte de mis mejores amigos, me afecto demasiado y me quede sola, sin ninguna razón para seguir viviendo, pues lo mío con Remus también había terminado, y yo me iba a Francia a trabajar en el Hospital. O eso es lo que me pensaba yo.
Desde niña había soñado con ser Medimaga, y ya de mayor, desde que entre a Hogwarts, me jure a mi misma que lucharía y trabajaría muy duro para conseguirlo. Y así fue, al salir del colegio, me saque la carrera de Medimaga.
Dos días después de la muerte de mis amigos, recibí una nota de mi jefe diciéndome que quería hablar conmigo. Cual fue mi sorpresa, al enterarme de que no iría a trabajar a un Hospital en Francia, todo por orden de Albus Dumbledore.
-Señorita Rose - me saludo mi jefe - Aquí el profesor Dumbledore desea decirle algo.
Me extrañe mucho al ver a mi antiguo director de colegio en mi trabajo. Lo vi triste y cansado, la muerte de James y Lily también le había afectado.
-Carol, se que has luchado mucho para llegar aquí - explico - Pero no trabajaran en un Hospital, sino en un Orfanato.
-Perdone señor, pero que pinto yo en un Orfanato? - pregunto un poco alterada - Como usted muy bien ha dicho, he luchado mucho para poder tener ese trabajo, y no pienso dejarlo para irme a un Orfanato.
-Ni siquiera para cuidar a tu ahijada? - sonrió mirándome a través de sus gafas de media luna.
Eso si que no me lo esperaba, y me calle de repente. Lo mire desconcertada, como si el se hubiera vuelto loco. Mi ahijada? Ella estaba muerta antes de que naciera Harry. Definitivamente, era un abroma, de muy mal gusto, para ser exactos.
-Sabes que eso no es posible - le dije
-Carol, hay algo que tengo que contarte, pero prométeme que no se lo dirás a nadie, ni siquiera a Remus ni a Bella. Nadie excepto tu y yo, debemos saberlo.
Me senté en la silla enfrente del escritorio de mi jefe, mientras él salía dejándonos solos al profesor Dumbledore y a mí. Albus se quedo plantado, encontrando las palabras exactas para comenzar su relato.
Me contó todo lo que habían planeado James, Lily y el mismo para salvar a su hija de Voldemort. No tenia ni idea de que ese maldito asesino la buscaba ni el porque, pero el profesor no me revelo nada al respecto, y por el tono en el que me lo dijo, el tampoco sabia el motivo. Cuando termino su relato, se sentó esperando mi reacción, pero estaba demasiado sorprendida para reaccionar.
-Carol, lo que quiero proponerte, esque vayas al Orfanato a cuidarla - me dijo jugando son sus dedos - Recuerda que eres su madrina, y si algo les pasaba a James y Lily, tu cuidarías de su hija.
-Acepto - sonreí - Pero como lo hago?
-Por eso no te preocupes, he hablado con la directora del orfanato, una vieja amiga - sonrió - Y esta encantada de que vayas.
-Perfecto, y cuando salgo? - pregunto impaciente
-Dentro de dos días si te parece bien - sonrió complacido - Lo que sí quiero pedirte, esque nunca le reveles su verdadera identidad, llevara el nombre de Laura Evans.
-Como usted quiera - sonreí despidiéndome de el.
Y aquí estoy, en Francia, después de haber rechazado el trabajo de mi vida. Estoy enfrente de la puerta del Orfanato, y no me atrevo a entrar. Una mujer de unos 40 años sale a recibirme con una sonrisa y un gran abrazo. Me explica mi trabajo y me enseña mi cuarto, muy acogedor, por cierto.
Trabajare cuidando a los niños y seré la enfermera. Estando en el despacho de la directora, entra una joven con una niña en brazos. Mis ojos de humedecen cuando la reconozco. Esta enorme desde la ultima vez que la vi, pero sigue teniendo esos ojazos azules. Ahora tendría unos dos años, y es preciosa, como lo era su madre.
Al principio de llegar a Francia, me arrepentí de haber dejado mi país, mis amigos, mi familia, a Remus, pero ahora que ya han pasado varios años desde que llegue, cada vez me arrepiento menos de haber venido, creo que ha sido lo mejor que me ha pasado.
He visto a mi ahijada crecer día a día, la he visto decir sus primeras palabras, dar sus primeros pasos. La he visto reír y llorar, y cada vez que la veo, me recuerda mas a Lily. Aunque tenga el color del cabello y los ojos de James, es como si estuviera viendo a mi amiga. Si ella pudiera verla... aunque se que desde allí arriba, estarán cuidándola.
Cuándo cumplió los 11 años y recibió la carta para ir a Beauxbatons, se pudo contentísima! Me recordó a mi misma cuando recibí la mía para ir a Hogwarts. Me da pena que se vaya, pues estaré todo el curso escolar sin verla, pero como siempre, Dumbledore piensa en todo.
Me han contratado como nueva maestra de Primeros Auxilios en Beauxbatons. Allí en el colegio, la he visto pasar los peores momentos de su vida, y siempre he estado allí para apoyarla, dándole un hombro con el que llorar, alguien con quien poder hablar, y me enorgullezco cuando la veo salir adelante con esa valentía y esa sonrisa que caracterizaban a Lily.
Pero también ha pasado los mejores momentos. Ha hecho grandes amigas, es capitana y cazadora del equipo de Quidditch de su casa, saca unas notas envidiables, y la he visto enamorarse por primera vez, y eso, es una sensación que no cambio por nada del mundo.
En cuanto a mí, continuo sola. Para mí, Remus, ha sido, es y será, el amor de mi vida. Desde que lo dejamos el día del entierro de James y Lily, no he vuelto a estar con nadie, y tampoco quiero estarlo. Mucha gente que me conoce, me dice que soy joven y hermosa para quedarme sola, pero yo se que no lo estoy. Mi única prioridad es cuidar de la hija de mis mejores amigos, a mi ahijada, a la que quiero como a mi propia hija. En cuanto a Remus, se que lo volveré a ver, el tiempo ya dira.
Carol Rose
Nota de la Autora: Esto es lo que pasa después de que James y Lily Potter murieran asesinados.
El suceso de la muerte de mis mejores amigos, me afecto demasiado y me quede sola, sin ninguna razón para seguir viviendo, pues lo mío con Remus también había terminado, y yo me iba a Francia a trabajar en el Hospital. O eso es lo que me pensaba yo.
Desde niña había soñado con ser Medimaga, y ya de mayor, desde que entre a Hogwarts, me jure a mi misma que lucharía y trabajaría muy duro para conseguirlo. Y así fue, al salir del colegio, me saque la carrera de Medimaga.
Dos días después de la muerte de mis amigos, recibí una nota de mi jefe diciéndome que quería hablar conmigo. Cual fue mi sorpresa, al enterarme de que no iría a trabajar a un Hospital en Francia, todo por orden de Albus Dumbledore.
-Señorita Rose - me saludo mi jefe - Aquí el profesor Dumbledore desea decirle algo.
Me extrañe mucho al ver a mi antiguo director de colegio en mi trabajo. Lo vi triste y cansado, la muerte de James y Lily también le había afectado.
-Carol, se que has luchado mucho para llegar aquí - explico - Pero no trabajaran en un Hospital, sino en un Orfanato.
-Perdone señor, pero que pinto yo en un Orfanato? - pregunto un poco alterada - Como usted muy bien ha dicho, he luchado mucho para poder tener ese trabajo, y no pienso dejarlo para irme a un Orfanato.
-Ni siquiera para cuidar a tu ahijada? - sonrió mirándome a través de sus gafas de media luna.
Eso si que no me lo esperaba, y me calle de repente. Lo mire desconcertada, como si el se hubiera vuelto loco. Mi ahijada? Ella estaba muerta antes de que naciera Harry. Definitivamente, era un abroma, de muy mal gusto, para ser exactos.
-Sabes que eso no es posible - le dije
-Carol, hay algo que tengo que contarte, pero prométeme que no se lo dirás a nadie, ni siquiera a Remus ni a Bella. Nadie excepto tu y yo, debemos saberlo.
Me senté en la silla enfrente del escritorio de mi jefe, mientras él salía dejándonos solos al profesor Dumbledore y a mí. Albus se quedo plantado, encontrando las palabras exactas para comenzar su relato.
Me contó todo lo que habían planeado James, Lily y el mismo para salvar a su hija de Voldemort. No tenia ni idea de que ese maldito asesino la buscaba ni el porque, pero el profesor no me revelo nada al respecto, y por el tono en el que me lo dijo, el tampoco sabia el motivo. Cuando termino su relato, se sentó esperando mi reacción, pero estaba demasiado sorprendida para reaccionar.
-Carol, lo que quiero proponerte, esque vayas al Orfanato a cuidarla - me dijo jugando son sus dedos - Recuerda que eres su madrina, y si algo les pasaba a James y Lily, tu cuidarías de su hija.
-Acepto - sonreí - Pero como lo hago?
-Por eso no te preocupes, he hablado con la directora del orfanato, una vieja amiga - sonrió - Y esta encantada de que vayas.
-Perfecto, y cuando salgo? - pregunto impaciente
-Dentro de dos días si te parece bien - sonrió complacido - Lo que sí quiero pedirte, esque nunca le reveles su verdadera identidad, llevara el nombre de Laura Evans.
-Como usted quiera - sonreí despidiéndome de el.
Y aquí estoy, en Francia, después de haber rechazado el trabajo de mi vida. Estoy enfrente de la puerta del Orfanato, y no me atrevo a entrar. Una mujer de unos 40 años sale a recibirme con una sonrisa y un gran abrazo. Me explica mi trabajo y me enseña mi cuarto, muy acogedor, por cierto.
Trabajare cuidando a los niños y seré la enfermera. Estando en el despacho de la directora, entra una joven con una niña en brazos. Mis ojos de humedecen cuando la reconozco. Esta enorme desde la ultima vez que la vi, pero sigue teniendo esos ojazos azules. Ahora tendría unos dos años, y es preciosa, como lo era su madre.
Al principio de llegar a Francia, me arrepentí de haber dejado mi país, mis amigos, mi familia, a Remus, pero ahora que ya han pasado varios años desde que llegue, cada vez me arrepiento menos de haber venido, creo que ha sido lo mejor que me ha pasado.
He visto a mi ahijada crecer día a día, la he visto decir sus primeras palabras, dar sus primeros pasos. La he visto reír y llorar, y cada vez que la veo, me recuerda mas a Lily. Aunque tenga el color del cabello y los ojos de James, es como si estuviera viendo a mi amiga. Si ella pudiera verla... aunque se que desde allí arriba, estarán cuidándola.
Cuándo cumplió los 11 años y recibió la carta para ir a Beauxbatons, se pudo contentísima! Me recordó a mi misma cuando recibí la mía para ir a Hogwarts. Me da pena que se vaya, pues estaré todo el curso escolar sin verla, pero como siempre, Dumbledore piensa en todo.
Me han contratado como nueva maestra de Primeros Auxilios en Beauxbatons. Allí en el colegio, la he visto pasar los peores momentos de su vida, y siempre he estado allí para apoyarla, dándole un hombro con el que llorar, alguien con quien poder hablar, y me enorgullezco cuando la veo salir adelante con esa valentía y esa sonrisa que caracterizaban a Lily.
Pero también ha pasado los mejores momentos. Ha hecho grandes amigas, es capitana y cazadora del equipo de Quidditch de su casa, saca unas notas envidiables, y la he visto enamorarse por primera vez, y eso, es una sensación que no cambio por nada del mundo.
En cuanto a mí, continuo sola. Para mí, Remus, ha sido, es y será, el amor de mi vida. Desde que lo dejamos el día del entierro de James y Lily, no he vuelto a estar con nadie, y tampoco quiero estarlo. Mucha gente que me conoce, me dice que soy joven y hermosa para quedarme sola, pero yo se que no lo estoy. Mi única prioridad es cuidar de la hija de mis mejores amigos, a mi ahijada, a la que quiero como a mi propia hija. En cuanto a Remus, se que lo volveré a ver, el tiempo ya dira.
