Capitulo 11
Grimmauld Place y clases especiales
En el resto del dia, Sirius no aparecio por ningun lugar. Harry estaba preocupado, no sabia porque su padrino se habia puesto asi por ir a ese lugar. Aunque pensándolo bien, no sabia muchas cosas de su padrino, alomejor esa casa le traia malos recuerdos y no queria revivirlos.
-Que le pasa a Sirius? – le pregunto a Remus
-nada, no te preocupes – le sonrio . . . .
.
-Nos tenias a todos preocupados, Padfoot, sobretodo a Harry
-Lo siento – se limito a decir
-Sabia que estarias aquí – sonrio el licantropo – Solias venir aquí cuando querias estar solo.
-Lo se, la casa de los gritos es un lugar tranquilo, aunque hay algun fantasma por ahí... – rio
-Muy gracioso – sonrio el licantropo – Porque no quieres ir?
-Remus, como crees que puedo mirarles a la cara después de lo que paso? – dijo con pesar – Por dios! Creen que soy un asesino, un traidor!
-Pero tu no te molestaste en desmentirlo, en contarles la verdad – le reprocho
-Para que? Tu no viste la cara con la que me miro el dia de mi "juicio" – dijo con los ojos llorosos – Me miraba con rencor, con dolor. Lo conozco , y se que es testarudo como yo, y aunque se lo hubiera contado, no me hubiera creido.
-Ahora es el momento de que les expliques la verdad, ademas, yo y Harry estamos de testigos – dijo Remus
-Tengo miedo Moony
-no te preocupes, todo saldra bien – lo animo – Sera mejor que vayamos subiendo, dentro de nada nos vamos.
En la puerta del colegio, ya estaban todos. Sirius se convirtió en perro por si lo veian.
-Como iremos alli? – pregunto Harry
-Nos apareceremos – sonrio el director contento – Se que no sabeis, asi que, Laura, tu cogete a Remus, y tu Harry a Bella.
Ambos jóvenes se cogieron fuerte de sus padrinos, cerrando los ojos. Cuando los abrieron, estaban delante de una casa enorme, y de aspecto lujoso.
-Wow que casa!! – dijeron los hermanos Potter al mismo tiempo que Dumbledore llamaba a la puerta
-Buenas tardes señor – les atendio un elfo – En que puedo ayudarles?
-Albus? – pregunto una voz femenina detrás del elfo – Que alegria verte!!
Era una mujer mayor, aunque no vieja. Tenia el pelo negro oscuro. Se acerco corriendo y abrazo al director.
-No puede ser – dijo con las manos en la boca y con los ojos llorosos – Mi niña Bella!!
-Hola tia! – sonrio Bella abrazando a la mujer con mucho cariño
-Carol? Remus? Que alegria verles! – la mujer tambien los abrazo
-Jamsie? – miro a Harry – Oh! mi niño!! – empezo a llorar y lo abrazo muy fuerte – Te he echado tanto de menos!
-Perdone señora, no soy James, soy Harry – aclaro el chico un poco abochornado por el abrazo
-Te pareces tanto a tu padre – dijo cogiendolo de los hombros y obligándolo a mirarla
-Lucy, ella es Laura, la hija mayor de los Potter – presento Dumbledore
Lucy se acerco y la abrazo muy fuerte, tambien llorando. Cuando se aparto de Laura, miro a los demas lados y suspiro decepcionada, después los invito a pasar.
-Que quereis para comer chicos? – les pregunto a Harry y Laura – Como sabia que vendríais, les dije a los elfos que prepararan bollos, galletas y dulces.
-Yo nada, gracias señora – dijo Harry cortésmente
-Yo un bollo – sonrio Laura y Harry la miro con reproche – No me mires asi, tengo hambre.
-Se me hace raro ver la situación al reves – sonrio Lucy – Siempre era tu madre la que reñia a tu padre cuando el me pedia un bollo.
-Por lo que dice, parece que conocio a mis padres – dijo Harry
-Chicos, Lucy es la madre de Sirius y madrina de James – dijo Dumbledore
-Usted es la madre de Sirius? – pregunto Harry
-Oh Harry, no me llames de usted, me hace sentir mayor, y aun soy joven – sonrio – Me haria mucha ilusion que me llamarais abuela, al fin y al cabo, James era como mi hijo. Por cierto, donde esta el malagradecido de mi hijo?
-Este... – dijo Remus pero Sirius-perro gruño indicándole que se callara
-Oh! Que perrito mas mono! – sonrio la señora mirando al perro – Como se llama?
-Padfoot, se llama Padfoot – dijo Bella sonriendo
-Padfoot? No se de que me suena ese nombre. En fin... no puedo creer que desde que se escapara de Azkaban, no haya venido a visitarnos, sabiendo que estariamos preocupados por el.
-Usted sabe que es inocente? – pregunto Harry
-Por supuesto que lo se, bueno de la verdad me entere hace poco, pero siempre supe que era inocente. Conozco muy bien a mi hijo, y se que seria incapaz de hacer de eso que se le culpa – dijo con decisión – Fuimos infinidad de veces a verlo a la prisión, pero siempre nos decian que "a ese preso no podia recibir visitas" – dijo imitando la voz de un hombre
-Quien dijo eso? – pregunto Remus
-No se, pero creo que alquien con ordenes del ministerio. Mi marido siempre iba a ver si podia solucionar algo, pero nada.
-Por cierto, donde esta tu marido? – pregunto Dumbledore
-Arriba, aun esta un poco dolido con Sirius. Para un padre, que algo asi le pase a un hijo, es muy fuerte, y mas como estaban de unidos los dos.
-Pero el si cree en su inocencia, no? – pregunto Bella
-Por supuesto que creo – dijo una voz muy grave desde la puerta
Era un hombre mayor, pero no viejo, que pese a su edad, era bastante atractivo. Tenia un parecido asombroso con Sirius, pero parecia mas serio.
–Siempre he sabido que era inocente, lo que me dolio, fue que no me dijera nada. Siempre habiamos confiado en uno en el otro – el señor no paraba de mirar al perro
-Cariño, que tantos miras alli? – pregunto la señora Black – Oh! Es Padfoot, un lindo perrito, aunque no se donde he escuhado ese nombre antes.
-Claro que lo has escuchado, es el sobrenombre que tenia tu hijo en el colegio – dijo el señor Black – Padfoot, Prongs, Moony y Wortmail: los famosos Merodeadores.
-Si... Sirius? – pregunto la señora Black – Oh! Hijo mio! Cuanto te he echado de menos.
Sirius se habia convertido en humano, y su madre se lanzo de inmediato a abrazarlo. Bella estaba llorando, y vieron que al señor Black, le resbalaban unas lagrimas por las mejillas, pero continuaba erguido, y con los brazos detrás de la espalda. Cuando se separaron del abrazo, Sirius tambien estaba llorando.
-Lo siento mama, lo siento tanto – Sirius lloro como un niño volviendo a abrazar a su madre – Te he echado tanto de menos, perdonadme porfavor, perdonadme.
-Cielo, no tenemos nada que perdonar – dijo acariciándolo – Bueno, algo si que no te perdono. Como puedes ir tan mal vestido? Y con ese pelo!
-Mama! – sonrio indignado – Un profugo de la ley no tiene tiempo de arreglarse y perfumarse.
-Pamplinas! Un Black no puede ir asi de mal vestido.
-Papa – dijo con respeto Sirius – Lo siento.
El señor Black no contesto, solo lo abrazo, cosa que Sirius respondio. Los demas, entendiendo que padre e hijo tenian muchas cosas que hablar, salieron de la sala. La señora Black, mientras tanto, les indico cuales serian las habitaciones de cada uno de ellos. Harry ocuparia la que ocupaba James cuando iba a la casa.
-Porque no me lo contaste?
-No podia papa – dijo Sirius – Se lo prometi a James
-Lo se, pero yo era tu padre, tenia derecho a saberlo. – alzo un poco la voz el señor Black – Sirius, siempre nos lo hemos contado todo, cuando tenias algun problema, o algo, siempre acudias a mi. Me dolio mucho cuando no me dijiste lo que habiais planeado el matrimonio Potter y tu junto con Peter.
-Crees que soy culpable?
-Claro que no! Nunca lo he pensado, por mucho que dijeran los otros sobre ti. . . . . . . .
-Buenos dias niños! – saludo sonriente Lucy Black
-Buenos dias abuela – sonrieron Harry y Laura dándole un beso en la mejilla
-Como habeis dormido? – pregunto sirviéndoles el desayuno
-De maravilla – sonrio Harry – Y Sirius?
-Debe estar en su cuarto – dijo sin importancia
-Y los demas? – pregunto Laura
-Se han ido esta mañana temprano con Dumbledore, tenian asuntos que atender – explico
-Buenos dias a todos!
Un Sirius muy sonriente entro en el comedor. Los chicos se quedaron alucinados cuando lo vieron entrar, y al parecer, Sirius disfrutaba con eso, porque no hacia mas que sonreir y levantar pecho.
-Vaya Sirius... estas... – dijo Laura sin palabras
-LO se – sonrio – Estoy guapísimo. A que ibas a decir eso?
-Ehhh... no – sonrio – Iba a decir que te ves.... no se, distinto.
La señora Black empezo a reirse, al igual que Laura y Harry, mientras Sirius los miraba un poco molesto.
-Muy bien querida, le has bajado los humos – sonrio Lucy Black
-En serio Sirius, estas guapísimo – sonrio la chica abrazandole por detrás y dándole un beso en la mejilla
-Ahora no vengas haciendome la pelota – sonrio y luego la miro con cara de cachorrito – Dimelo otra vez!
-Estas guapiiiiiisimo – sonrio – Contento?
-Ahora si – sonrio
La verdad esque Sirius estaba cambiadísimo. No tenia nada que ver con el Sirius que hacia dos años habia salido de Azkaban. Ya no estaba palido, ni demacrado, ni tampoco estaba sucio. Ahora tenia el pelo un poco mas corto, pero perfectamente peinado y brillante, sus ojos azules brillaban de felicidad. Iba perfectamente arreglado y perfumado.
Se pasaron todo el dia en casa, pues no les permitieron salir ni a Harry ni a Sirius ni a Laura. "Es por vuestra seguridad", les dijo Dumbledore.
Era casi de noche cuando Dumbledore aparecio en casa de los Black. Sirius y Harry estaban haciendo una pelea de almohadas en el salon, mientras que Laura estaba con la abuela Lucy preparando galletas.
-Te dije que no me comi la chocolatina – grito Harry entre almohadazos
-Te digo que has sido tu – grito Sirius recibiendo un almohadazo de Harry – Solo estabamos nosotros dos, asi que si no me la comi yo, has tenido que ser tu, por cojones.
-Sirius, la abuela dice que no digas tacos – dijo una voz femenina desde la puerta – Que es este desastre? Que haceis?
-Jugando – sonrio Harry, pero recibio un almohadazo de Sirius – Ey! Eso ha sido un golpe a traicion, no estaba concentrado!
-Pues te aguantas! – rio Sirius – A que no me cojes?
-Que te juegas? – rio Harry siguiéndole el juego
-Por cierto, las chocolatinas estan buenísimas – sonrio Laura saliendo del salon
-Estas pensando lo mismo que yo? – sonrio maliciosamente Sirius y Harry acepto
Laura se dio la vuelta para ver si continuaban peleando, y cuando vio que iban corriendo hacia ella, salio corriendo hasta la cocina.
-Laura, no te escondas cobarde! – dijo Harry corriendo hacia la el salon
-Abuela escondeme! – pidio Laura poniéndose detrás de ella
-Aquí estas! – Sirius entro al salon con una sonrisa cínica en la cara, mientras que acariciaba la almohada.
-Que pasa? – pregunto Lucy – Porque la perseguis?
-Se ha comido la ultima chocolatina – dijo indignado Harry
-Y vosotros la primera, la segunda, la tercera... – enumero Laura
-Vale, vale, pero esque era la ultima – dijo Sirius
-Y eso que tiene que ver? – pregunto la señora Black
-Pues que la ultima es la que esta mejor – dijo Harry
-Te tengo!
Sirius, en un descuido de Laura, la cogio de las piernas, como un saco y la saco del salon, entre risas por parte de Harry, de la abuela y de la misma Laura.
-Sirius suéltame!! – rio Laura – Siento haberme comida la "ultima" chocolatina!
-Eso no es suficiente! – rio Harry acercándose peligrosamente hacia ella
-No, cosquillas no porfavor – rogo Laura
Pero ninguno de los dos "hombres" le hizo caso y empezaron a hacerle cosquillas. La joven lloraba de la risa. Se lo estaban pasando en grande. Los tres reian como hacia tiempo que no lo habian hecho.
-Buenas tardes – dijo una voz masculina desde la puerta
Los chicos, al reconocer al dueño de la voz, dejaron de jugar y lo miraron serios. Laura de la sorpresa se cayo del sofa.
-Buenas tardes profesor Dumbledore – saludo cortésmente Sirius poniéndose de pie
-Por lo que veo os lo estabais pasando muy bien – sonrio cariñosamente – Me alegro. Bueno muchachos, tenemos que hablar.
Los cuatro salieron de la sala y se fueron al comedor. Alli estaban los demas: Bella, Carol, Remus y para desgracia de Harry y Sirius, Snape.
-Hemos estado pensando en la forma en la que podríais pasar el verano – empezo Albus mirando a los dos chicos – Y hemos llegado a la conclusión de que tendréis que estudiar.
Harry puso cara de horror, y Laura tambien, aunque disimulo un poco. Quien tampoco parecia muy contento con la idea, era Snape. Al parecer, veria a esos dos muchachos continuamente durante el verano, y encima en Hogwarts.
-Os daremos unas clases especiales que os serviran mucho este curso – explico el director – A ver, el profesor Snape os dara Pociones avanzadas, y quiero que os lo tomeis enserio – miro sobretodo a Harry – Entre Arabella y Carol, os daran Encantamientos avanzados. Remus os dara Defensa contra las Artes Oscuras, y Sirius Animagia.
-Enserio? Vamos a enseñarnos a ser animagos? – exclamo emocionado Harry
-Si, alguna pregunta?
-Yo tengo una profesor – dijo Laura – Como se supone que vamos a hacer todo eso si tenemos prohibido hacer magia fuera del colegio?
-He conseguido un permiso de parte del mayor mandatario del Departamente contra el Uso Indebido de la Magia – explico – Le he explicado la situación, y me ha dado permiso para que vosotros dos podais hacer magia durante el verano. Alguna pregunta mas? – los dos muchachos negaron con la cabeza – Muy bien, mañana por la mañana empezais, asi que sera mejor que os vayais a descansar.
Harry y Laura se despidieron de los demas y subieron cada uno a su cuarto, mientras que el resto se quedo bajo hablando.
-Bueno, he diseñado un horario para los chicos – explico Dumbledore entregándoles unas hojas – Esperemos que podamos cumplirlo, aunque con las misiones y todo, sera un poco complicado.
-Albus, sera seguro salir de la casa? – pregunto Sirius – Alguien podria vernos.
-No te preocupes Sirius, la gente no vera nada de extraño en dos muchachos que todas las mañanas salen al campo a hacer deporte acompañados de un perro – sonrio – A ver, Remus, Carol y Arabella, vosotros no teneis clase con los chicos mañana, asi que os voy a encargar una pequeña misión.
Dumbledore les explico a los tres magos en concreto la misión que tenian que hacer. No era arriesgada ni peligrosa, pero si muy importante.
Una sombra se acercaba lenta y sigilosamente. Ese era el momento oportuno, estaban dormidos. Eran unos niños indefensos mientras dormían. Saco la varita y apunto hacia el cuerpo del chico que dormía. Le dolía hacerlo, pero tenía que hacerlo, por su propio bien.
-SIRIUS BLACK! – grito alguien furioso bajando las escaleras – TE JURO QUE ME LA VAS A PAGAR!
-Vamos Harry, no te enfades – sonrió – Solo ha sido un pequeñito chorro de agua para que te despertaras.
-Agua congelada se te olvido decir – dijo de mal humor – Y Laura, aun duerme?
-Aja – sonrió maliciosamente – Vamos?
-No hace falta que subáis, ya estoy despierta – dijo bajando las escaleras medio dormida – A la otra será, chicos. Porque nos despiertas tan temprano?
-Se os ha olvidado que hoy empezáis las clases? – sonrio Sirius – Venga, cambiaos y poneos ropa cómoda, os quiero bajo en 10 minutos.
Una vez vestidos, bajaron a la entrada de la casa. Sirius se convirtió en perro y salieron del castillo, donde Padfoot les dijo que tenían que correr durante media hora seguida, solo para empezar.
No llevaban no 10 minutos y los dos hermanos ya estaban agotados. Sirius se burlaba de ellos, y para no quedar en ridículo, continuaron corriendo.
-Muy bien hicos, basta por hoy – sonrió al ver a los chicos tumbados en el suelo respirando con dificultad – Esto lo tendréis que hacer todos los días, aunque cada vez subiremos el ritmo y la intensidad.
-To...todos... los dias? – pregunto respirando entrecortadamente Laura
Sirius solo sonrió y los envió a la ducha, diciéndoles que a las 8 tenían que estar en el comedor para desayunar y que allí les darían el horario.
-Muy buenos días chicos – sonrió Lucy cuando Harry y Laura entraron en el comedor agotados – Habéis dormido bien?
-Oh sí! Maravillosamente, lo que el despertar no lo ha sido tanto – dijo Harry mirando de reojo a Sirius lanzándole una mirada fulminante
-Albus me ha dejado aquí el horario de las clases que tomareis – les dio un pergamino a cada uno.
LUNES
6- Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones Teoría
11 – 1 – Pociones Practica
1 – 2 – Comida
3 – 5 – Descanso
5 – 7 – Animagia
8 – Cena
9 – 11 – Estudio
MARTES
6- Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Defensa Contras las Artes Oscuras Teoría
11 – 1 – Defensa Contras las Artes Oscuras Practica
1 – 2 – Comida
3 – 5 – Descanso
5 – 7 – Lucha
8 – Cena
9 – 11 – Estudio
MIÉRCOLES
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Encantamientos Avanzados
11 – 1 – Lucha
1 – 2 – Comida
2 – 5 – Estudio
5 – 7 – Animagia
7 – 9 – Lucha
JUEVES
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones Teoría
11 – 1 – Pociones Practica
1 – 2 – Comida
2 – 3 – Estudio y/o descanso
3 – 5 – Defensa Practica y/o Teoría
5 – 7 – Encantamientos
7 – 9 – Lucha
VIERNES
6 – Correr
8 – Desayuno
7 – 11 – Encantamientos
11 – 1 – Animagia
1 – 2 – Comida
2 – 5 – Historia
5 – 8 – Defensa Practica
8 – 9 – Cena
SABADO
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones
11 – 1 – Lucha
-Cuatro horas de Pociones? – pregunto incrédulo y con cara de horror Harry
-Si, será mejor que terminéis pronto y no hagáis esperar el Profesor Snape – sonrió
-Y donde se supone que haremos la clase de Pociones? – pregunto Harry
-Sirius, acompañales a las mazmorras – ordeno la señora Black
Sirius y los hermanos Potter salieron del comedor nada mas terminar de desayunar. El animago los acompaño hacia las mazmorras, donde ya estaba esperando Severus Snape con cara de asco.
Las cuatro horas de Pociones fueron una tortura. Snape estaba más insoportable que nunca. Si no era suficiente para Harry tener a Snape durante todo el curso, ahora lo tenia hasta en verano. Pero para Severus no fue del todo agradable que digamos. No tenia suficiente con un Potter, no, ahora tenia dos.
La clase fue extremadamente dura y difícil. Las pociones que estaban haciendo eran del nivel de los EXTASIS o incluso más. Harry continuaba al mismo nivel que todos los años, la verdad era que no se le daba muy bien. En cambio, Laura parecía desenvolverse bastante bien, cosa que sorprendió a Snape, pero no dijo nada. Antes muerto que reconocer que un Potter ha hecho algo bien, sobretodo una poción.
Grimmauld Place y clases especiales
En el resto del dia, Sirius no aparecio por ningun lugar. Harry estaba preocupado, no sabia porque su padrino se habia puesto asi por ir a ese lugar. Aunque pensándolo bien, no sabia muchas cosas de su padrino, alomejor esa casa le traia malos recuerdos y no queria revivirlos.
-Que le pasa a Sirius? – le pregunto a Remus
-nada, no te preocupes – le sonrio . . . .
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-Nos tenias a todos preocupados, Padfoot, sobretodo a Harry
-Lo siento – se limito a decir
-Sabia que estarias aquí – sonrio el licantropo – Solias venir aquí cuando querias estar solo.
-Lo se, la casa de los gritos es un lugar tranquilo, aunque hay algun fantasma por ahí... – rio
-Muy gracioso – sonrio el licantropo – Porque no quieres ir?
-Remus, como crees que puedo mirarles a la cara después de lo que paso? – dijo con pesar – Por dios! Creen que soy un asesino, un traidor!
-Pero tu no te molestaste en desmentirlo, en contarles la verdad – le reprocho
-Para que? Tu no viste la cara con la que me miro el dia de mi "juicio" – dijo con los ojos llorosos – Me miraba con rencor, con dolor. Lo conozco , y se que es testarudo como yo, y aunque se lo hubiera contado, no me hubiera creido.
-Ahora es el momento de que les expliques la verdad, ademas, yo y Harry estamos de testigos – dijo Remus
-Tengo miedo Moony
-no te preocupes, todo saldra bien – lo animo – Sera mejor que vayamos subiendo, dentro de nada nos vamos.
En la puerta del colegio, ya estaban todos. Sirius se convirtió en perro por si lo veian.
-Como iremos alli? – pregunto Harry
-Nos apareceremos – sonrio el director contento – Se que no sabeis, asi que, Laura, tu cogete a Remus, y tu Harry a Bella.
Ambos jóvenes se cogieron fuerte de sus padrinos, cerrando los ojos. Cuando los abrieron, estaban delante de una casa enorme, y de aspecto lujoso.
-Wow que casa!! – dijeron los hermanos Potter al mismo tiempo que Dumbledore llamaba a la puerta
-Buenas tardes señor – les atendio un elfo – En que puedo ayudarles?
-Albus? – pregunto una voz femenina detrás del elfo – Que alegria verte!!
Era una mujer mayor, aunque no vieja. Tenia el pelo negro oscuro. Se acerco corriendo y abrazo al director.
-No puede ser – dijo con las manos en la boca y con los ojos llorosos – Mi niña Bella!!
-Hola tia! – sonrio Bella abrazando a la mujer con mucho cariño
-Carol? Remus? Que alegria verles! – la mujer tambien los abrazo
-Jamsie? – miro a Harry – Oh! mi niño!! – empezo a llorar y lo abrazo muy fuerte – Te he echado tanto de menos!
-Perdone señora, no soy James, soy Harry – aclaro el chico un poco abochornado por el abrazo
-Te pareces tanto a tu padre – dijo cogiendolo de los hombros y obligándolo a mirarla
-Lucy, ella es Laura, la hija mayor de los Potter – presento Dumbledore
Lucy se acerco y la abrazo muy fuerte, tambien llorando. Cuando se aparto de Laura, miro a los demas lados y suspiro decepcionada, después los invito a pasar.
-Que quereis para comer chicos? – les pregunto a Harry y Laura – Como sabia que vendríais, les dije a los elfos que prepararan bollos, galletas y dulces.
-Yo nada, gracias señora – dijo Harry cortésmente
-Yo un bollo – sonrio Laura y Harry la miro con reproche – No me mires asi, tengo hambre.
-Se me hace raro ver la situación al reves – sonrio Lucy – Siempre era tu madre la que reñia a tu padre cuando el me pedia un bollo.
-Por lo que dice, parece que conocio a mis padres – dijo Harry
-Chicos, Lucy es la madre de Sirius y madrina de James – dijo Dumbledore
-Usted es la madre de Sirius? – pregunto Harry
-Oh Harry, no me llames de usted, me hace sentir mayor, y aun soy joven – sonrio – Me haria mucha ilusion que me llamarais abuela, al fin y al cabo, James era como mi hijo. Por cierto, donde esta el malagradecido de mi hijo?
-Este... – dijo Remus pero Sirius-perro gruño indicándole que se callara
-Oh! Que perrito mas mono! – sonrio la señora mirando al perro – Como se llama?
-Padfoot, se llama Padfoot – dijo Bella sonriendo
-Padfoot? No se de que me suena ese nombre. En fin... no puedo creer que desde que se escapara de Azkaban, no haya venido a visitarnos, sabiendo que estariamos preocupados por el.
-Usted sabe que es inocente? – pregunto Harry
-Por supuesto que lo se, bueno de la verdad me entere hace poco, pero siempre supe que era inocente. Conozco muy bien a mi hijo, y se que seria incapaz de hacer de eso que se le culpa – dijo con decisión – Fuimos infinidad de veces a verlo a la prisión, pero siempre nos decian que "a ese preso no podia recibir visitas" – dijo imitando la voz de un hombre
-Quien dijo eso? – pregunto Remus
-No se, pero creo que alquien con ordenes del ministerio. Mi marido siempre iba a ver si podia solucionar algo, pero nada.
-Por cierto, donde esta tu marido? – pregunto Dumbledore
-Arriba, aun esta un poco dolido con Sirius. Para un padre, que algo asi le pase a un hijo, es muy fuerte, y mas como estaban de unidos los dos.
-Pero el si cree en su inocencia, no? – pregunto Bella
-Por supuesto que creo – dijo una voz muy grave desde la puerta
Era un hombre mayor, pero no viejo, que pese a su edad, era bastante atractivo. Tenia un parecido asombroso con Sirius, pero parecia mas serio.
–Siempre he sabido que era inocente, lo que me dolio, fue que no me dijera nada. Siempre habiamos confiado en uno en el otro – el señor no paraba de mirar al perro
-Cariño, que tantos miras alli? – pregunto la señora Black – Oh! Es Padfoot, un lindo perrito, aunque no se donde he escuhado ese nombre antes.
-Claro que lo has escuchado, es el sobrenombre que tenia tu hijo en el colegio – dijo el señor Black – Padfoot, Prongs, Moony y Wortmail: los famosos Merodeadores.
-Si... Sirius? – pregunto la señora Black – Oh! Hijo mio! Cuanto te he echado de menos.
Sirius se habia convertido en humano, y su madre se lanzo de inmediato a abrazarlo. Bella estaba llorando, y vieron que al señor Black, le resbalaban unas lagrimas por las mejillas, pero continuaba erguido, y con los brazos detrás de la espalda. Cuando se separaron del abrazo, Sirius tambien estaba llorando.
-Lo siento mama, lo siento tanto – Sirius lloro como un niño volviendo a abrazar a su madre – Te he echado tanto de menos, perdonadme porfavor, perdonadme.
-Cielo, no tenemos nada que perdonar – dijo acariciándolo – Bueno, algo si que no te perdono. Como puedes ir tan mal vestido? Y con ese pelo!
-Mama! – sonrio indignado – Un profugo de la ley no tiene tiempo de arreglarse y perfumarse.
-Pamplinas! Un Black no puede ir asi de mal vestido.
-Papa – dijo con respeto Sirius – Lo siento.
El señor Black no contesto, solo lo abrazo, cosa que Sirius respondio. Los demas, entendiendo que padre e hijo tenian muchas cosas que hablar, salieron de la sala. La señora Black, mientras tanto, les indico cuales serian las habitaciones de cada uno de ellos. Harry ocuparia la que ocupaba James cuando iba a la casa.
-Porque no me lo contaste?
-No podia papa – dijo Sirius – Se lo prometi a James
-Lo se, pero yo era tu padre, tenia derecho a saberlo. – alzo un poco la voz el señor Black – Sirius, siempre nos lo hemos contado todo, cuando tenias algun problema, o algo, siempre acudias a mi. Me dolio mucho cuando no me dijiste lo que habiais planeado el matrimonio Potter y tu junto con Peter.
-Crees que soy culpable?
-Claro que no! Nunca lo he pensado, por mucho que dijeran los otros sobre ti. . . . . . . .
-Buenos dias niños! – saludo sonriente Lucy Black
-Buenos dias abuela – sonrieron Harry y Laura dándole un beso en la mejilla
-Como habeis dormido? – pregunto sirviéndoles el desayuno
-De maravilla – sonrio Harry – Y Sirius?
-Debe estar en su cuarto – dijo sin importancia
-Y los demas? – pregunto Laura
-Se han ido esta mañana temprano con Dumbledore, tenian asuntos que atender – explico
-Buenos dias a todos!
Un Sirius muy sonriente entro en el comedor. Los chicos se quedaron alucinados cuando lo vieron entrar, y al parecer, Sirius disfrutaba con eso, porque no hacia mas que sonreir y levantar pecho.
-Vaya Sirius... estas... – dijo Laura sin palabras
-LO se – sonrio – Estoy guapísimo. A que ibas a decir eso?
-Ehhh... no – sonrio – Iba a decir que te ves.... no se, distinto.
La señora Black empezo a reirse, al igual que Laura y Harry, mientras Sirius los miraba un poco molesto.
-Muy bien querida, le has bajado los humos – sonrio Lucy Black
-En serio Sirius, estas guapísimo – sonrio la chica abrazandole por detrás y dándole un beso en la mejilla
-Ahora no vengas haciendome la pelota – sonrio y luego la miro con cara de cachorrito – Dimelo otra vez!
-Estas guapiiiiiisimo – sonrio – Contento?
-Ahora si – sonrio
La verdad esque Sirius estaba cambiadísimo. No tenia nada que ver con el Sirius que hacia dos años habia salido de Azkaban. Ya no estaba palido, ni demacrado, ni tampoco estaba sucio. Ahora tenia el pelo un poco mas corto, pero perfectamente peinado y brillante, sus ojos azules brillaban de felicidad. Iba perfectamente arreglado y perfumado.
Se pasaron todo el dia en casa, pues no les permitieron salir ni a Harry ni a Sirius ni a Laura. "Es por vuestra seguridad", les dijo Dumbledore.
Era casi de noche cuando Dumbledore aparecio en casa de los Black. Sirius y Harry estaban haciendo una pelea de almohadas en el salon, mientras que Laura estaba con la abuela Lucy preparando galletas.
-Te dije que no me comi la chocolatina – grito Harry entre almohadazos
-Te digo que has sido tu – grito Sirius recibiendo un almohadazo de Harry – Solo estabamos nosotros dos, asi que si no me la comi yo, has tenido que ser tu, por cojones.
-Sirius, la abuela dice que no digas tacos – dijo una voz femenina desde la puerta – Que es este desastre? Que haceis?
-Jugando – sonrio Harry, pero recibio un almohadazo de Sirius – Ey! Eso ha sido un golpe a traicion, no estaba concentrado!
-Pues te aguantas! – rio Sirius – A que no me cojes?
-Que te juegas? – rio Harry siguiéndole el juego
-Por cierto, las chocolatinas estan buenísimas – sonrio Laura saliendo del salon
-Estas pensando lo mismo que yo? – sonrio maliciosamente Sirius y Harry acepto
Laura se dio la vuelta para ver si continuaban peleando, y cuando vio que iban corriendo hacia ella, salio corriendo hasta la cocina.
-Laura, no te escondas cobarde! – dijo Harry corriendo hacia la el salon
-Abuela escondeme! – pidio Laura poniéndose detrás de ella
-Aquí estas! – Sirius entro al salon con una sonrisa cínica en la cara, mientras que acariciaba la almohada.
-Que pasa? – pregunto Lucy – Porque la perseguis?
-Se ha comido la ultima chocolatina – dijo indignado Harry
-Y vosotros la primera, la segunda, la tercera... – enumero Laura
-Vale, vale, pero esque era la ultima – dijo Sirius
-Y eso que tiene que ver? – pregunto la señora Black
-Pues que la ultima es la que esta mejor – dijo Harry
-Te tengo!
Sirius, en un descuido de Laura, la cogio de las piernas, como un saco y la saco del salon, entre risas por parte de Harry, de la abuela y de la misma Laura.
-Sirius suéltame!! – rio Laura – Siento haberme comida la "ultima" chocolatina!
-Eso no es suficiente! – rio Harry acercándose peligrosamente hacia ella
-No, cosquillas no porfavor – rogo Laura
Pero ninguno de los dos "hombres" le hizo caso y empezaron a hacerle cosquillas. La joven lloraba de la risa. Se lo estaban pasando en grande. Los tres reian como hacia tiempo que no lo habian hecho.
-Buenas tardes – dijo una voz masculina desde la puerta
Los chicos, al reconocer al dueño de la voz, dejaron de jugar y lo miraron serios. Laura de la sorpresa se cayo del sofa.
-Buenas tardes profesor Dumbledore – saludo cortésmente Sirius poniéndose de pie
-Por lo que veo os lo estabais pasando muy bien – sonrio cariñosamente – Me alegro. Bueno muchachos, tenemos que hablar.
Los cuatro salieron de la sala y se fueron al comedor. Alli estaban los demas: Bella, Carol, Remus y para desgracia de Harry y Sirius, Snape.
-Hemos estado pensando en la forma en la que podríais pasar el verano – empezo Albus mirando a los dos chicos – Y hemos llegado a la conclusión de que tendréis que estudiar.
Harry puso cara de horror, y Laura tambien, aunque disimulo un poco. Quien tampoco parecia muy contento con la idea, era Snape. Al parecer, veria a esos dos muchachos continuamente durante el verano, y encima en Hogwarts.
-Os daremos unas clases especiales que os serviran mucho este curso – explico el director – A ver, el profesor Snape os dara Pociones avanzadas, y quiero que os lo tomeis enserio – miro sobretodo a Harry – Entre Arabella y Carol, os daran Encantamientos avanzados. Remus os dara Defensa contra las Artes Oscuras, y Sirius Animagia.
-Enserio? Vamos a enseñarnos a ser animagos? – exclamo emocionado Harry
-Si, alguna pregunta?
-Yo tengo una profesor – dijo Laura – Como se supone que vamos a hacer todo eso si tenemos prohibido hacer magia fuera del colegio?
-He conseguido un permiso de parte del mayor mandatario del Departamente contra el Uso Indebido de la Magia – explico – Le he explicado la situación, y me ha dado permiso para que vosotros dos podais hacer magia durante el verano. Alguna pregunta mas? – los dos muchachos negaron con la cabeza – Muy bien, mañana por la mañana empezais, asi que sera mejor que os vayais a descansar.
Harry y Laura se despidieron de los demas y subieron cada uno a su cuarto, mientras que el resto se quedo bajo hablando.
-Bueno, he diseñado un horario para los chicos – explico Dumbledore entregándoles unas hojas – Esperemos que podamos cumplirlo, aunque con las misiones y todo, sera un poco complicado.
-Albus, sera seguro salir de la casa? – pregunto Sirius – Alguien podria vernos.
-No te preocupes Sirius, la gente no vera nada de extraño en dos muchachos que todas las mañanas salen al campo a hacer deporte acompañados de un perro – sonrio – A ver, Remus, Carol y Arabella, vosotros no teneis clase con los chicos mañana, asi que os voy a encargar una pequeña misión.
Dumbledore les explico a los tres magos en concreto la misión que tenian que hacer. No era arriesgada ni peligrosa, pero si muy importante.
Una sombra se acercaba lenta y sigilosamente. Ese era el momento oportuno, estaban dormidos. Eran unos niños indefensos mientras dormían. Saco la varita y apunto hacia el cuerpo del chico que dormía. Le dolía hacerlo, pero tenía que hacerlo, por su propio bien.
-SIRIUS BLACK! – grito alguien furioso bajando las escaleras – TE JURO QUE ME LA VAS A PAGAR!
-Vamos Harry, no te enfades – sonrió – Solo ha sido un pequeñito chorro de agua para que te despertaras.
-Agua congelada se te olvido decir – dijo de mal humor – Y Laura, aun duerme?
-Aja – sonrió maliciosamente – Vamos?
-No hace falta que subáis, ya estoy despierta – dijo bajando las escaleras medio dormida – A la otra será, chicos. Porque nos despiertas tan temprano?
-Se os ha olvidado que hoy empezáis las clases? – sonrio Sirius – Venga, cambiaos y poneos ropa cómoda, os quiero bajo en 10 minutos.
Una vez vestidos, bajaron a la entrada de la casa. Sirius se convirtió en perro y salieron del castillo, donde Padfoot les dijo que tenían que correr durante media hora seguida, solo para empezar.
No llevaban no 10 minutos y los dos hermanos ya estaban agotados. Sirius se burlaba de ellos, y para no quedar en ridículo, continuaron corriendo.
-Muy bien hicos, basta por hoy – sonrió al ver a los chicos tumbados en el suelo respirando con dificultad – Esto lo tendréis que hacer todos los días, aunque cada vez subiremos el ritmo y la intensidad.
-To...todos... los dias? – pregunto respirando entrecortadamente Laura
Sirius solo sonrió y los envió a la ducha, diciéndoles que a las 8 tenían que estar en el comedor para desayunar y que allí les darían el horario.
-Muy buenos días chicos – sonrió Lucy cuando Harry y Laura entraron en el comedor agotados – Habéis dormido bien?
-Oh sí! Maravillosamente, lo que el despertar no lo ha sido tanto – dijo Harry mirando de reojo a Sirius lanzándole una mirada fulminante
-Albus me ha dejado aquí el horario de las clases que tomareis – les dio un pergamino a cada uno.
LUNES
6- Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones Teoría
11 – 1 – Pociones Practica
1 – 2 – Comida
3 – 5 – Descanso
5 – 7 – Animagia
8 – Cena
9 – 11 – Estudio
MARTES
6- Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Defensa Contras las Artes Oscuras Teoría
11 – 1 – Defensa Contras las Artes Oscuras Practica
1 – 2 – Comida
3 – 5 – Descanso
5 – 7 – Lucha
8 – Cena
9 – 11 – Estudio
MIÉRCOLES
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Encantamientos Avanzados
11 – 1 – Lucha
1 – 2 – Comida
2 – 5 – Estudio
5 – 7 – Animagia
7 – 9 – Lucha
JUEVES
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones Teoría
11 – 1 – Pociones Practica
1 – 2 – Comida
2 – 3 – Estudio y/o descanso
3 – 5 – Defensa Practica y/o Teoría
5 – 7 – Encantamientos
7 – 9 – Lucha
VIERNES
6 – Correr
8 – Desayuno
7 – 11 – Encantamientos
11 – 1 – Animagia
1 – 2 – Comida
2 – 5 – Historia
5 – 8 – Defensa Practica
8 – 9 – Cena
SABADO
6 – Correr
8 – Desayuno
9 – 11 – Pociones
11 – 1 – Lucha
-Cuatro horas de Pociones? – pregunto incrédulo y con cara de horror Harry
-Si, será mejor que terminéis pronto y no hagáis esperar el Profesor Snape – sonrió
-Y donde se supone que haremos la clase de Pociones? – pregunto Harry
-Sirius, acompañales a las mazmorras – ordeno la señora Black
Sirius y los hermanos Potter salieron del comedor nada mas terminar de desayunar. El animago los acompaño hacia las mazmorras, donde ya estaba esperando Severus Snape con cara de asco.
Las cuatro horas de Pociones fueron una tortura. Snape estaba más insoportable que nunca. Si no era suficiente para Harry tener a Snape durante todo el curso, ahora lo tenia hasta en verano. Pero para Severus no fue del todo agradable que digamos. No tenia suficiente con un Potter, no, ahora tenia dos.
La clase fue extremadamente dura y difícil. Las pociones que estaban haciendo eran del nivel de los EXTASIS o incluso más. Harry continuaba al mismo nivel que todos los años, la verdad era que no se le daba muy bien. En cambio, Laura parecía desenvolverse bastante bien, cosa que sorprendió a Snape, pero no dijo nada. Antes muerto que reconocer que un Potter ha hecho algo bien, sobretodo una poción.
