Capitulo 16
Pesadillas
"mierda mierda mierda, llegare tarde"
Laura corría por los pasillos como si la persiguieran. Esa mañana se había dormido, y llegaba tarde a clase. Iba tan deprisa que choco con alguien y se le cayeron los libros al suelo.
-Mierda! – maldijo y se agacho a recoger las cosas sin mirar con quien había chocado – Lo que me faltaba, las cosas no me pueden ir peor esta mañana
-Estas bien Laura? – alguien se agacho y la ayudo a recoger las cosas
-No, no lo estoy Oliver. Las cosas no me pueden ir peor hoy. Esta noche no he podido dormir y cuando por fin lo hago, me duermo y llego tarde a clase. Encima me choco contigo y se me caen los libros – dijo muy deprisa y muy alterada – Y encima no he desayunado
-Quieres tranquilizarte? – sonrió – Que clase tienes?
-Hace mas de 10 minutos que ha empezado Pociones, Snape me va a matar – se levanto y se dispuso a salir corriendo, pero Wood la cogió del brazo.
-Laura, aun faltan 45 minutos para que empiecen las clases – sonrió
-Que? – grito incrédula y se miro el reloj – Lo que me faltaba, ahora va y se me rompe el reloj.
-Ven, bajemos a desayunar y te calmas un poco.
La cogió de la mano y se la llevo al comedor. En el trayecto no la soltó de la mano y la miraba de reojo. Como le gustaba esa chica. No solo era su belleza, que era preciosa, era su carácter, su forma de comportarse. Era alegre, simpática, dulce, pero a la vez con un carácter muy fuerte. Había conocido a muchas chicas, y todas eran muy distintas. Laura era muy especial, demasiado.
-Mi Lord – saludo un Mortifago arrodillándose ante Voldemort
-Bienvenido Severus – dijo Voldemort – Como va el colegio? El viejo loco de Dumbledore esta haciendo algunos planes?
-Todo esta muy calmado, mi Lord – dijo Snape – Pero estoy averiguando más.
-MENTIRA!! – grito furioso – Severus, sabes que les pasa a los traidores? Sabes que les pasa a los mortifagos que osan traicionarme?
Severus estaba asustado, pero como tenia la capucha puesta, no se le podía ver la cara de terror que había puesto en esos momentos. Voldemort lo había descubierto, se había enterado de que él era el espía de Dumbledore.
-No contestas, Severus? – pregunto burlonamente – A los que osan traicionarme, mueren, me has oido, M-U-E-R-E-N!
-Mi Lord, no entiendo... – dijo Severus intentando parecer calmado y extrañado por las palabras de su señor.
-Cállate maldito – grito – Eres un espía de loco viejo ese de Dumbledore, me has traicionado y pagaras por ello.
-CRUCIO! – Snape se retorcía de dolor en el suelo. Sentía como si miles de cuchillos se le clavaran en sus huesos, en su piel y sus músculos rasgándole.
-Nunca me lo imagine de ti, Severus – dijo Voldemort – Hubieras podido ser muy grande conmigo, lo tenias todo para ser poderoso y mi mano derecha, pero lastima que hayas elegido el lado erróneo. Aveda Kedabra
Un rayo verde salió de la varita de Voldemort y se dirigía a Snape quien se había quedado quieto, esperando el momento de su fin. Pero algo sucedió que ninguno de los dos se esperaba, el rayo verde choco contra una esfera blanca y exploto. Severus Snape no estaba.
De pronto, Harry Potter acababa de despertarse de una pesadilla. Le dolía mucho la cicatriz. Había soñado que Voldemort mataba a Snape porque ese ultimo lo había traicionado. Bueno, eso de que lo mataba, podía no ser cierto, ya que después de esa explosión, el profesor de Pociones desapareció.
Miro su reloj y vio que faltaban 45 minutos para que sonara el despertador. Se vistió, cogió sus cosas y bajo a la sala común. No había nadie aun, se sentó, y empezó a escribir.
Tio Paddy:
¿Cómo estas? Yo bien. Siento lo de tio Paddy, pero me causo mucha gracia la abuela. De seguro que te dijo que te veias adorable con ese nombre, jaja. Me pediste que te contara si me había dolido la cicatriz, así que ahí va.
Hace un rato he tenido una pesadilla y me he despertado con un dolor
terrible en la cicatriz.
He soñado que Voldemort mataba a Snape porque descubrió que era espía de Dumbledore, bueno, en realidad, no se sabe si lo mato o no, porque el rayo verde choco contra algo blanco y luego, el cuerpo de Snape no estaba. No
sé si ha ocurrido de verdad o no.
Por aquí va todo igual. Las clases son muy duras y los profesores nos exigen mucho, encima con los entrenamientos y las clases extras, no tenemos
tiempo para nada. Laura esta muy bien, bueno, agotada por las clases y
todo, pero es normal, yo tambien lo estoy.
Bueno, espero que estés bien. Saluda a Bella y a Carol si están contigo.
Te quiere
Harry
Doblo la carta y se la guardo, mas tarde iría a la lechuceria a enviarla. Se quedo sentado hasta que bajaron Ron y Hermione y se encaminaron hacia la lechuceria antes de bajar a desayunar.
-Y de verdad soñaste que mataban Snape? – pregunto Ron caminando
-Si, según dijo Voldemort – el pelirrojo y la chica se estremecieron – Lo mato porque Snape lo traiciono. Lo más raro es esa luz blanca y la explosión.
-Alomejor es algún hechizo que hizo Snape – dijo Hermione
-No sé, parecía algo más poderoso – dijo Harry – Ademas, no vi hacer nada, es mas, se quedo plantado, esperando a que el rayo lo tocara.
Llamo a Hedwig y le entrego la carta para Sirius y luego bajaron a desayunar. Allí ya estaban todos. Laura estaba hablando con los gemelos, al parecer, estos le estaban contando la nueva invención de los Sortilegios Weasley, y la chica parecía bastante interesada.
-Harry, puedo hablar contigo en privado un momento? – le susurro Laura
El chico asintió y ambos salieron del comedor. Fueron a una sala vacía, Laura la cerro con un hechizo y la silencio.
-Que ocurre? – pregunto el chico
-Este... yoooo... bueno, quería preguntarte si habías tenido alguna pesadilla últimamente.
-Si, esta noche soñé que Voldemort mataba a...
-Snape? – finalizo Laura con la vista perdida
-Cómo lo sabes?
-He tenido una premonición, igual que el día que atacaron en casa de Carol. Lo que no entiendo es la explosión.
-Ni yo. Creo que será mejor decírselo a Dumbledore, no esque Snape sea santo de mi devoción, pero tampoco quiero que se muera – sonrió
-No le digas nada a Dumbledore sobre mi premonicion – pido Laura
En todo el día no pudieron hablar con el director porque las clases se lo impedían, y sino, estaba demasiado ocupado para atenderlos, según dijo Mcgonagall. Los dos chicos suspiraron de alivio cuando vieron a Snape entrar al comedor con el mismo malhumor de siempre.
Esa misma noche, antes de cenar, los hermanos Potter se dirigieron al despacho del profesor Dumbledore. Probaron todo tipo de contraseñas, pero ninguna era la correcta. La gárgola no se movía.
-Que hacéis aquí, Potter's? – dijo alguien detrás de ellos haciendo que los dos se sobresaltaran del susto
-Venimos a hablar con el profesor Dumbledore – respondio de buenas maneras Laura
-El director esta muy ocupado como para encargarse de sus tonterías
-Profesor Snape, no es ninguna tontería – dijo Harry – Le incumbe mas de lo que se imagina.
-Asi que van a hablarle al director de mi, eh? – sonrio burlonamente pero amenazándoles con la mirada – Seguro que van a quejarse
-Se equivoca profesor – dijo Laura seria – Ibamos a evitar SU muerte, pero como el director esta "demasiado ocupado" – recalco esas dos palabras - Para encargarse de nuestras tonterías... pues nosotros nos vamos, no queremos molestar.
Los dos chicos se alejaron del profesor de Pociones, que se quedo quieto viendo a los chicos irse. Esos dos querian evitar su muerte? De que estaban hablando? Seguro que era alguna tontería, seguro, pero la curiosidad pudo con el.
-Venid aquí – los llamo – Vamos a hablar con Dumbledore
-Te dije que funcionaria – sonrio Laura – La curiosidad ha podido con el
-Espero que no sea otra de vuestras estupideces y tonterías – dijo situándose enfrente de la gárgola – "Fresas silvestres"
La gárgola se aparto y subieron por la escalera hasta llegar a la puerta del despacho del director.
-Profesor Dumbledore, Potter quiere hablar con usted – dijo Snape
-Cual de los dos? - pregunto sonriendo el anciano
-Los dos – gruño
-Y bien, que deseais muchachos? No vengais a decirme que os quite las clases extras porque no lo hare – sonrio
-Ni siquiera reducirlas? – pregunto esperanzada Laura a lo que recibio un codazo de Harry y una mirada reprobatoria – Perdon, no veniamos a hablar de eso.
-Y de que, si se puede saber? – pregunto calmadamente
-Del profesor Snape – dijo Harry – Voldemort lo ha descubierto.
Snape se quedo blanco, sin color en la cara. No podia ser que el Señor Oscuro lo hubiera descubierto, el habia actuado como siempre, seguro que era una broma pesada de esos dos.
-estas seguro de eso, Harry? – pregunto el director con el semblante serio
-Si, tuve una pesadilla con ellos – dijo Harry mirando de reojo a Laura, cosa que noto Dumbledore
-Pasa algo Laura? – pregunto Dumbledore – Acaso tu has tenido una premonicion?
Laura no contesto, pero bajo la cabeza. No le gustaba nada eso de tener premoniciones, y menos aun que todos estuvieran pendientes de si tenia o no.
-No tengas miedo por eso Laura, es un "don" que muchos querrian tener – sonrio el director – Si quieres, hablo con Trelawney para que te ayude a descifrarlas.
-Ni se le ocurra profesor, no quiero que la profesora Trelawney me diga nada sobre premoniciones – se nego rotundamente y Harry sonrio
-esta bien, si tu lo dices... – sonrio – Pero creo que necesitaras ayuda.
-Lo siento profesor, pero prefiero leer libros sobre premoniciones, pero le juro que si tengo algun problema, acudire a la profesora – dijo la chica muy segura de lo primero y no tanto en lo segundo.
-Muy bien muchachos, si no hay nada mas, podeis retiraros – dijo Dumbledore – Severus, tu quedate.
-Usted cree que sea cierto? – pregunto con temor una vez los dos chicos salieron
-No lo se Severus, según me han contado, Laura nunca falla en sus premoniciones, al igual que Harry en sus sueños.
-Pero no tiene porque ser verdad.
-Puede que no, pero sera mejor que te andes con cuidado, no se quien habra podido decirselo.
-Quiza el mismo que le dijo al Lord Oscuro donde se encontraban Harry y Laura en verano – Snape por primera vez los llamaba por su nombre, y no por su apellido.
-Puede ser. Ten mucho cuidado Severus.
Una vez salieron del despacho del director, tanto Harry como Laura se dirigieron al comedor a cenar. Ron les conto que dentro de 2 semanas, habria otra salida a Hogsmeade. Esta vez, los Potter esperaban que los dejaran ir. A Laura le emociono la idea de ir, no solo porque tenia ganas de conocer el pueblo, sino porque habia quedado con Oliver, si esque aun se acordaba de lo prometido.
Pesadillas
"mierda mierda mierda, llegare tarde"
Laura corría por los pasillos como si la persiguieran. Esa mañana se había dormido, y llegaba tarde a clase. Iba tan deprisa que choco con alguien y se le cayeron los libros al suelo.
-Mierda! – maldijo y se agacho a recoger las cosas sin mirar con quien había chocado – Lo que me faltaba, las cosas no me pueden ir peor esta mañana
-Estas bien Laura? – alguien se agacho y la ayudo a recoger las cosas
-No, no lo estoy Oliver. Las cosas no me pueden ir peor hoy. Esta noche no he podido dormir y cuando por fin lo hago, me duermo y llego tarde a clase. Encima me choco contigo y se me caen los libros – dijo muy deprisa y muy alterada – Y encima no he desayunado
-Quieres tranquilizarte? – sonrió – Que clase tienes?
-Hace mas de 10 minutos que ha empezado Pociones, Snape me va a matar – se levanto y se dispuso a salir corriendo, pero Wood la cogió del brazo.
-Laura, aun faltan 45 minutos para que empiecen las clases – sonrió
-Que? – grito incrédula y se miro el reloj – Lo que me faltaba, ahora va y se me rompe el reloj.
-Ven, bajemos a desayunar y te calmas un poco.
La cogió de la mano y se la llevo al comedor. En el trayecto no la soltó de la mano y la miraba de reojo. Como le gustaba esa chica. No solo era su belleza, que era preciosa, era su carácter, su forma de comportarse. Era alegre, simpática, dulce, pero a la vez con un carácter muy fuerte. Había conocido a muchas chicas, y todas eran muy distintas. Laura era muy especial, demasiado.
-Mi Lord – saludo un Mortifago arrodillándose ante Voldemort
-Bienvenido Severus – dijo Voldemort – Como va el colegio? El viejo loco de Dumbledore esta haciendo algunos planes?
-Todo esta muy calmado, mi Lord – dijo Snape – Pero estoy averiguando más.
-MENTIRA!! – grito furioso – Severus, sabes que les pasa a los traidores? Sabes que les pasa a los mortifagos que osan traicionarme?
Severus estaba asustado, pero como tenia la capucha puesta, no se le podía ver la cara de terror que había puesto en esos momentos. Voldemort lo había descubierto, se había enterado de que él era el espía de Dumbledore.
-No contestas, Severus? – pregunto burlonamente – A los que osan traicionarme, mueren, me has oido, M-U-E-R-E-N!
-Mi Lord, no entiendo... – dijo Severus intentando parecer calmado y extrañado por las palabras de su señor.
-Cállate maldito – grito – Eres un espía de loco viejo ese de Dumbledore, me has traicionado y pagaras por ello.
-CRUCIO! – Snape se retorcía de dolor en el suelo. Sentía como si miles de cuchillos se le clavaran en sus huesos, en su piel y sus músculos rasgándole.
-Nunca me lo imagine de ti, Severus – dijo Voldemort – Hubieras podido ser muy grande conmigo, lo tenias todo para ser poderoso y mi mano derecha, pero lastima que hayas elegido el lado erróneo. Aveda Kedabra
Un rayo verde salió de la varita de Voldemort y se dirigía a Snape quien se había quedado quieto, esperando el momento de su fin. Pero algo sucedió que ninguno de los dos se esperaba, el rayo verde choco contra una esfera blanca y exploto. Severus Snape no estaba.
De pronto, Harry Potter acababa de despertarse de una pesadilla. Le dolía mucho la cicatriz. Había soñado que Voldemort mataba a Snape porque ese ultimo lo había traicionado. Bueno, eso de que lo mataba, podía no ser cierto, ya que después de esa explosión, el profesor de Pociones desapareció.
Miro su reloj y vio que faltaban 45 minutos para que sonara el despertador. Se vistió, cogió sus cosas y bajo a la sala común. No había nadie aun, se sentó, y empezó a escribir.
Tio Paddy:
¿Cómo estas? Yo bien. Siento lo de tio Paddy, pero me causo mucha gracia la abuela. De seguro que te dijo que te veias adorable con ese nombre, jaja. Me pediste que te contara si me había dolido la cicatriz, así que ahí va.
Hace un rato he tenido una pesadilla y me he despertado con un dolor
terrible en la cicatriz.
He soñado que Voldemort mataba a Snape porque descubrió que era espía de Dumbledore, bueno, en realidad, no se sabe si lo mato o no, porque el rayo verde choco contra algo blanco y luego, el cuerpo de Snape no estaba. No
sé si ha ocurrido de verdad o no.
Por aquí va todo igual. Las clases son muy duras y los profesores nos exigen mucho, encima con los entrenamientos y las clases extras, no tenemos
tiempo para nada. Laura esta muy bien, bueno, agotada por las clases y
todo, pero es normal, yo tambien lo estoy.
Bueno, espero que estés bien. Saluda a Bella y a Carol si están contigo.
Te quiere
Harry
Doblo la carta y se la guardo, mas tarde iría a la lechuceria a enviarla. Se quedo sentado hasta que bajaron Ron y Hermione y se encaminaron hacia la lechuceria antes de bajar a desayunar.
-Y de verdad soñaste que mataban Snape? – pregunto Ron caminando
-Si, según dijo Voldemort – el pelirrojo y la chica se estremecieron – Lo mato porque Snape lo traiciono. Lo más raro es esa luz blanca y la explosión.
-Alomejor es algún hechizo que hizo Snape – dijo Hermione
-No sé, parecía algo más poderoso – dijo Harry – Ademas, no vi hacer nada, es mas, se quedo plantado, esperando a que el rayo lo tocara.
Llamo a Hedwig y le entrego la carta para Sirius y luego bajaron a desayunar. Allí ya estaban todos. Laura estaba hablando con los gemelos, al parecer, estos le estaban contando la nueva invención de los Sortilegios Weasley, y la chica parecía bastante interesada.
-Harry, puedo hablar contigo en privado un momento? – le susurro Laura
El chico asintió y ambos salieron del comedor. Fueron a una sala vacía, Laura la cerro con un hechizo y la silencio.
-Que ocurre? – pregunto el chico
-Este... yoooo... bueno, quería preguntarte si habías tenido alguna pesadilla últimamente.
-Si, esta noche soñé que Voldemort mataba a...
-Snape? – finalizo Laura con la vista perdida
-Cómo lo sabes?
-He tenido una premonición, igual que el día que atacaron en casa de Carol. Lo que no entiendo es la explosión.
-Ni yo. Creo que será mejor decírselo a Dumbledore, no esque Snape sea santo de mi devoción, pero tampoco quiero que se muera – sonrió
-No le digas nada a Dumbledore sobre mi premonicion – pido Laura
En todo el día no pudieron hablar con el director porque las clases se lo impedían, y sino, estaba demasiado ocupado para atenderlos, según dijo Mcgonagall. Los dos chicos suspiraron de alivio cuando vieron a Snape entrar al comedor con el mismo malhumor de siempre.
Esa misma noche, antes de cenar, los hermanos Potter se dirigieron al despacho del profesor Dumbledore. Probaron todo tipo de contraseñas, pero ninguna era la correcta. La gárgola no se movía.
-Que hacéis aquí, Potter's? – dijo alguien detrás de ellos haciendo que los dos se sobresaltaran del susto
-Venimos a hablar con el profesor Dumbledore – respondio de buenas maneras Laura
-El director esta muy ocupado como para encargarse de sus tonterías
-Profesor Snape, no es ninguna tontería – dijo Harry – Le incumbe mas de lo que se imagina.
-Asi que van a hablarle al director de mi, eh? – sonrio burlonamente pero amenazándoles con la mirada – Seguro que van a quejarse
-Se equivoca profesor – dijo Laura seria – Ibamos a evitar SU muerte, pero como el director esta "demasiado ocupado" – recalco esas dos palabras - Para encargarse de nuestras tonterías... pues nosotros nos vamos, no queremos molestar.
Los dos chicos se alejaron del profesor de Pociones, que se quedo quieto viendo a los chicos irse. Esos dos querian evitar su muerte? De que estaban hablando? Seguro que era alguna tontería, seguro, pero la curiosidad pudo con el.
-Venid aquí – los llamo – Vamos a hablar con Dumbledore
-Te dije que funcionaria – sonrio Laura – La curiosidad ha podido con el
-Espero que no sea otra de vuestras estupideces y tonterías – dijo situándose enfrente de la gárgola – "Fresas silvestres"
La gárgola se aparto y subieron por la escalera hasta llegar a la puerta del despacho del director.
-Profesor Dumbledore, Potter quiere hablar con usted – dijo Snape
-Cual de los dos? - pregunto sonriendo el anciano
-Los dos – gruño
-Y bien, que deseais muchachos? No vengais a decirme que os quite las clases extras porque no lo hare – sonrio
-Ni siquiera reducirlas? – pregunto esperanzada Laura a lo que recibio un codazo de Harry y una mirada reprobatoria – Perdon, no veniamos a hablar de eso.
-Y de que, si se puede saber? – pregunto calmadamente
-Del profesor Snape – dijo Harry – Voldemort lo ha descubierto.
Snape se quedo blanco, sin color en la cara. No podia ser que el Señor Oscuro lo hubiera descubierto, el habia actuado como siempre, seguro que era una broma pesada de esos dos.
-estas seguro de eso, Harry? – pregunto el director con el semblante serio
-Si, tuve una pesadilla con ellos – dijo Harry mirando de reojo a Laura, cosa que noto Dumbledore
-Pasa algo Laura? – pregunto Dumbledore – Acaso tu has tenido una premonicion?
Laura no contesto, pero bajo la cabeza. No le gustaba nada eso de tener premoniciones, y menos aun que todos estuvieran pendientes de si tenia o no.
-No tengas miedo por eso Laura, es un "don" que muchos querrian tener – sonrio el director – Si quieres, hablo con Trelawney para que te ayude a descifrarlas.
-Ni se le ocurra profesor, no quiero que la profesora Trelawney me diga nada sobre premoniciones – se nego rotundamente y Harry sonrio
-esta bien, si tu lo dices... – sonrio – Pero creo que necesitaras ayuda.
-Lo siento profesor, pero prefiero leer libros sobre premoniciones, pero le juro que si tengo algun problema, acudire a la profesora – dijo la chica muy segura de lo primero y no tanto en lo segundo.
-Muy bien muchachos, si no hay nada mas, podeis retiraros – dijo Dumbledore – Severus, tu quedate.
-Usted cree que sea cierto? – pregunto con temor una vez los dos chicos salieron
-No lo se Severus, según me han contado, Laura nunca falla en sus premoniciones, al igual que Harry en sus sueños.
-Pero no tiene porque ser verdad.
-Puede que no, pero sera mejor que te andes con cuidado, no se quien habra podido decirselo.
-Quiza el mismo que le dijo al Lord Oscuro donde se encontraban Harry y Laura en verano – Snape por primera vez los llamaba por su nombre, y no por su apellido.
-Puede ser. Ten mucho cuidado Severus.
Una vez salieron del despacho del director, tanto Harry como Laura se dirigieron al comedor a cenar. Ron les conto que dentro de 2 semanas, habria otra salida a Hogsmeade. Esta vez, los Potter esperaban que los dejaran ir. A Laura le emociono la idea de ir, no solo porque tenia ganas de conocer el pueblo, sino porque habia quedado con Oliver, si esque aun se acordaba de lo prometido.
