Capitulo 18
Ataque en Hogsmeade y la vuelta de un viejo compañero
En los dias anteriores a la segunda salida a Hogsmeade, los alumnos de Slytherin, sobretodo los de quinto para arriba, estaban muy nerviosos y alterados. Como si algo muy importante tenia que pasar en los próximos dias. Anna Dawson estaba sumamente tranquila, algo raro al ver a sus compañeros en tal estado de nervios.
-Fleur, que me pongo?
El sabado de la salida, Laura estaba de los nervios. Su cama estaba llena ropa. No sabia que ponerse. Daba vueltas por la habitacion como loca.
-Ponte lo que sea – dijo la francesa – Lo que si que te digo esque te dejes el pelo suelto, que con lo bonito que lo tienes, no se porque lo llevas siempre recogido.
-No me gusta tener los pelos en la cara – contesto Potter – Y ahora dime, que me pongo?
-Porque tanta insistencia en la ropa que ponerte? – pregunto Angelina saliendo del baño
-Porque ha quedado con Oliver – rio Fleur
-Enserio? – sonrieron las demas excepto Laura – Asi que teneis una cita, eh?
-No es ninguna cita, solo me enseña el pueblo, nada mas.
-Si claro – sonrieron todas sin creerse nada
Después de mucho pensar y pensar, de probarse y probarse ropa, decicio ponerse unos vaqueros ajustado con campana y un jersey grueso con cuello de barca y mangas con campana. Se dejo el pelo suelto y se puso un poco de brillo en los labios.
Cuando bajo y vio a Oliver, casi se cae de la impresión. Estaba guapísimo, llevaba unos pantalones negros que le venian muy bien, de esos que te marcan muy bien el trasero. Llevaba un jersey azul muy ajustado, marcandole los musculos.
-Vaya, estas guapísima – sonrio
-Tu tambien estas muy guapo – sonrio la chica – Aun sigue en pie lo de la invitación del capuzzino?
-Por supuesto – sonrio – Te apetece hacer algo mas aparte de eso?
-No se, me gustaria comprar los regalos para Navidad, me acompañas?
-Lo que usted diga, mi reina – sonrio Oliver haciendo una reverencia y besándole la mano
-Payaso! – rio la chica
Los dos bajaron al comedor, donde los alumnos desayunaban rapido para poder estar listos para irse. A Harry y a Laura casi les da algo, cuando Mcgonagall les llamo, pero suspiraron cuando les dijo que tuvieran mucho cuidado, y que si veian algun peligro, que volvieran rapidísimo al colegio.
Harry se despidio de Laura y se fue con Cho a un carruaje en compañía de Ron, Hermione, Draco, Ginny y Viktor. Ginny iba con sus amigas.
-Hacen buena pareja – penso Laura en voz alta
-Quien? – pregunto Oliver
-Mi hermano y Cho – sonrio – Aunque Fleur y Viktor tampoco paran nada mal
-Una francesa y un búlgaro? – pregunto Oliver sonriendo – Que pareja mas rara. Bueno mi reina, nos vamos? – dijo haciendo una reverencia
-Lo que usted diga, mi señor – rio la chica siguiéndole el juego
Ambos subieron juntos al carruaje que los llevaba al pueblo. En el mismo carruaje, habian unas chicas de tercer curso que hablaban emocionadas sobre el pueblo y todo lo que les habian contado acerca de el. Laura se reia de algunos comentarios de ellas, y Oliver solo se limitaba a mirarla como se reia.
-Bueno, sera mejor que compremos primero los regalos y luego vayamos a tomar el te.
Estuvieron muchas horas pasando de tienda en tienda. Laura entraba a una tienda, y salia cargada con algun paquete.
-Para Laura para – dijo Oliver agotado – Porque no paramos un poco? Llevamos horas andando.
-Cansado ya, Wood? – sonrio – Esta bien, es la hora del capuzzino.
Entraron en un bar y se sentaron. Como Laura llevaba un monton de paquetes, los encogio y se los guardo en el bolsillo. Se quito la capa, la bufanda y los guantes, y los dejo en una silla vacia que tenian al lado.
-Que desean tomar?
–Bien, dos capuchinos especiales de la casa – dijo Oliver
-Enseguida los traigo
-Hace mucho frio, y nos ayudara a entrar en calor – sonrio
En el bar habian muchos alumnos de Hogwarts. Cho y Harry estaban en una mesa bastante alejada de Laura y Oliver. Angelina, Fleur y Alicia tambien estaban alli, y después de les unieron los gemelos y Lee Jordan. Ron, Hermione, Draco, Dean, Neville, Parvati, Ginny (que se habia alejado de sus amigas), Seamus y Viktor, estaban en otra mesa.
-Y como has pasado el verano? – pregunto Cho
-Muy bien, la verdad esque ha sido el mejor verano de mi vida – sonrio
-Me lo imagino. Te debiste alegrar mucho cuando te dijeron que tenias una hermana, no? – pregunto Cho
-Si, la verdad esque si – sonrio Harry mirando como Laura y Oliver reian
-Hacen buena pareja, verdad? – sonrio Cho
-Si, creo que dentro de poco los veremos andado por los pasillos cogidos de la mano – rio
-Aunque Ron y Hermione...
-Ellos acabaran casandose – rio Harry
De pronto, a Harry empezo a dolerle la cicatriz, pero lo disimulo y siguió hablando con Cho, pero el dolor era cada vez mas intenso. Al momento, se empezaron a escuchar gritos de terror fuera del recinto. Harry y Laura se levantaron de golpe de las sillas, al igual que el resto. Los gritos cada vez eran mas escandalosos.
Salieron a la puerta y vieron que todos estaban corriendo de un lado para otro, como huyendo de alguien o de algo.
-Mortifagos! – grito Harry
Un total de unos 50 encapuchados caminaban a sus anchas por la calle, lanzando maldiciones a cualquier ser vivo que se cruzara en su camino.
-Que hacemos? – pregunto Hermione asustada
-Ron, Hermione, Harry vosotros sois prefectos, no? – estos asintieron – Pues bien, vuestro deber es la seguridad de los alumnos, asi que cogedlos a todos y lleváoslos a Hogwarts.
-Pero Laura, es imposible, esta lleno de mortifagos – dijo Ron señalando hacia fuera
-Tiene que haber alguna forma – dijo Harry
-Muchachos, por aquí
La señora del bar, les estaba indicando la chimenea, donde muchos clientes habien desaparecido por alli.
-Perfecto – sonrio Laura – Venga marchaos. Tendremos que traer a los demas.
-Dejalo Laura, ya vamos nosotros – dijo Oliver señalando a Fleur y Viktor – Tu vete con Harry, Ron y Hermione
-No – nego rotundamente – No me voy
-Laura, no quiero que te pase nada, porfavor, vete – pidio
-Oliver, no va a pasarme nada – dio seria y segura – Pero te prometo que tendre mucho cuidado, y prometeme tu a mi que tambien lo tendras. Y eso va por vosotros tambien – miro a la francesa y al búlgaro
Todos los alumnos que habian en el local desparecieron por la chimenea. Harry y Laura se unieron a Oliver, Fleur, Viktor, los gemelos Weasley, Angelina y Alicia. Por el camino, a cada alumnos que veian, le indicaban que se fuera al bar, que de alli, en Polvos Flu irian a Hogwarts.
Harry y Laura parecia que se lo pasaban bomba luchando con los Mortifagos. Parecian profesionales, o como si hubieran estado años luchando. Dieron todo un espectáculo de piruetas, de saltos. Los demas tampoco tenian demasiados problemas. Al parecer, eran casi todos principiantes.
-Pero a quien tenemos aquí – sonrio un encapuchado impiediendole el paso a Harry cuando este se disponia a llevar a una niña al bar – El Super-Heroe San Potter
-Hola Malfoy – sonrio apretando fuerte la varita
El Mortifago no iba a desperdiciar la oportunidad de acabar con el muchacho. Ahora esta solo, sin la protección del viejo loco y sus aliados. Su amo se lo agradeceria eternamente. Pero no parecia que al chico le asuatara su presencia, porque continuaba sonriendo.
-Te voy a quitar esa estupida sonrisa de la cara – dijo Malfoy amenazándolo con la varita
-EXPELLIERMUS!
De pronto, salio volando y cayo al suelo. Se levanto como pudo y rapidamente se puso la capucha que le habia caido.
-Por encima de mi cadáver Lucius – dijo Laura acercándose a el con la varita en mano. Habia sido ella quien habia hecho salir por los aires al Mortifago – No tocaras ni un solo pelo suyo mientras yo este presente.
Laura que no se esperava que Malfoy reaccionara tan rapido, salió disparada y cayo al suelo. Otra vez habia perdido la concentración y su contrincante habia aprovechado ese momento. La caida habia sido dura, demasiado, pero no iba a darle el placer a Malfoy de quejarse. Se quedo tirada en el suelo, mientras escuchaba unos pasos lentos que se acercaban a ella.
-Accio varita – la varita de la chica se escapo de sus manos y fueron a las manos de Lucius – Asi que una mocosa como tu pensaba hacerme daño? – se burlo
Pero esa burla le duro muy poco. Laura le dio una buena patada en las "partes" y este se arrodillo en el suelo con las manos en la entrepierna y quejándose.
-Nunca subestimes la fuerza de una "mocosa" – dijo la chica levantándose - Por cierto, esto es mio – cogio su varita.
Malfoy que seguia arrodillado en el suelo, cogio la varita dispuesto a lanzarle una maldición a la chica, pero esta, viendo las intenciones, levanto la pierna derecha y le dio una fuerte patada en toda la cara. La patada habia sido tan dura, que le giro la cabeza hacia el otro lado, tenia el labio sangrando y una ceja partida. Malfoy estaba furioso, una maldita mocosa de tan solo 16 años lo habia herido mas que un auror especializado.
-Pagaras por esto, maldita – dijo furioso levantando su varita y apuntando a la chica
Pero para su sorpresa, la chica empezo a reirse. Lo que empezo con una risa infantil, termino pasando a una carcajada limpia. Todos voltearon a ver el dueño de la risa. Harry que estaba luchando con otro Mortifago, se extraño del porque de la risa de su hermana, pero cuando vio la escena, lo comprendio.
Malfoy amenzaba a Laura con su varita partida en dos. Por la mente de Harry pasaron los sucesos de segundo año, donde a Ron se le partio la varita. Se acordo de cuando el pelirrojo estuvo sacando babosas por la boca, o cuando Gilderoy Lockhart se autodesmemorizo el solo. Pero Malfoy no se dio cuenta de eso, estaba demasiado furioso como para fijarse en ese "detalle".
-CRUCIO!
Grito, pero el hechizo le salio mal, y fue el quien salio otra vez disparado chocando contra una pared quedando inconsciente. Laura se acerco a el y lo ato con unas cuerdas invisibles. Al momento, llegaron los Aurores del Ministerio y se pusieron a pelear contra los seguidores de Voldemort. Aparecieron tambien unos encapuchados con tunicas de color rojo y dorado, con un Fénix grabado en la parte delantera de la tunica.
-La Orden del Fénix – murmuro Harry
Ya no quedaban alumnos por las calles. Habia gente en el suelo herida, o muerta. La lucha entre los Aurores y la Orden contra los Mortifagos era incansable. Nadie daba tregua alguna al contrincante.
A lo lejos, Harry vio un encapuchado correr hacia un callejón, vio que reflejaba algo en el, la mano. Se lanzo a correr detrás de el. Su hermana que lo vio, y sabiendo quien era el encapuchado, corrio detrás de el.
-Hola Peter – dijo Harry al ver que no tenia escapatoria la rata
-Ha... Harry – tartamudeo
No tenia escapatoria, estaba perdido. Se habia equivocado de calle, habia escogido un callejón sin salida, y ahora estaba pegado a la pared enfrente del hijo de su mejor amigo, de aquel al que traiciono.
-Cuanto tiempo, verdad? – Harry lo miraba con un odio inmenso, y hasta Peter se asusto de esa mirada
-Hola Peter
-Li... Lily? – tartamuedo
-Sabes muy bien que no – dijo Laura apretando los dientes y la varita
Peter estaba aterrado, enfrente tenia a las personas a las que mas temia encontrarse. Sabia que les habia hecho mucho daño, y tambien sabia que se vengarian, harian todo lo posible por vengar la muerte de sus padres.
Laura levanto la varita y le lanzo un hechizo a Peter, pero no le paso nada. El Mortifago suspiro aliviado, penso que habia fallado, no le habia pasado nada. Pero aun no lo tenia todo perdido, si se convertia en rata, podria escapar.
-Ni lo intentes Peter – dijo Laura leyéndole la mente – No intentes convertirte porque no lo conseguiras.
Y vaya que lo intento, pero no lo consiguió. Tenia que haber un error, tenia que poder convertirse en rata y huir, no podia quedarse alli. Ahora si que estaba perdido, pero mantenia la esperanza de que su Señor le fuera a buscar.
-Porfavor, dejadme – suplicaba – Dejadme tranquilo
-Eso nunca – dijo Harry amenazándolo con la varita – Nos has hecho mucho daño, rata asquerosa, y pagaras por eso.
-No me mateis porfavor – se arrodillo y empezo a lloriquear – No quiero morir.
-No somos como tu – dijo Laura con furia
-Mis padres confiaban en ti, eras parte de la familia – dijo Harry acercándose peligrosamente hacia el – Tenias unos amigos que te querian, una familia que te amaba, y lo echaste todo a perder por tu estupido afan de poder.
-Yo... yo... – tartamuedeo
-Las excusas ahora no valen Peter – dijo Laura – Por tu culpa mis padres no pueden volver por mucho que tu pagues, pero almenos si que hay alguien que se merece que pagues por ello.
-Ya no puedo aguantarlo mas – dijo Harry apretando fuerte la varita y apuntando a Peter quien estaba aterrorizado en el suelo – Stupeffy!
Wortmail cayo al suelo incosnciente y Harry lo ato igual como Laura a Malfoy. Harry levito a Peter y se lo llevo. Laura pudo comprobar que Malfoy no estaba muy lejos del callejón, lo levito y se lo llevo. Los Aurores no lo habian encontrado, pues estaba bajo de algunos escombros.
Al salir del callejón, ya no quedaba nadie, ni los Aurores, ni los de la Orden ni los Mortifagos, nadie. Pero en cambio el pueblo habia quedado en un completo desastre. Casas destrozadas, gente muerta tirada en el suelo, gente desolada llorando. Un completo caos. Pero lo que si que habia, era una enorme calavera verde en el cielo. De la boca le salia una serpiente. Daba escalofrios.
. . . . . .
-Porvaor, escuchenme – grito Mcgonagall en la sala comun pero nadie le hacia caso – "Sonorus" .Callaos!
Su voz se escucho como si hubiera hablado con un microfono y todos los alumnos callaron en seco. Habia un murmullo increíble entre todos. Hablaban del ataque.
-A ver, el señor y la señorita Potter que vengan conmigo – los llamo la profesora, pero estos no aparecieron – Venga, a que esperan?
-Profesora, Harry y Laura no han venido – dijo Hermione – Creiamos que estaban con ustedes.
Mcgonagall salio asustada de la sala comun, dejando mas asustado aun a los chicos, quienes estaba mas preocupados por ellos todavía. Albus Dumbledore queria ver a los chicos en su despacho. Al no verlos en Hogsmeade, supusieron que habian regresado al colegio.
-Albus, los muchachos no estan – dijo respirando entrecortadamente
-Como que no estan? – pregunto Sirius – Donde estan?
-En la sala los estaban esperando, me han dicho que no han llegado – explico la profesora – En la enfermeria no estan, ya he pasado por alli. Ni tampoco en el comedor.
-Hay que ir a buscarlos, Albus, tenemos que avisar a una tropa de Aurores para que no ayuden en la búsqueda – dijo muy deprisa Sirius – Tienen que aparecer.
-Les habra pasado algo malo? – pregunto Bella asustada al igual que carol
-Tranquilos, estan bi... – dijo Snape pero Sirius lo corto
-Yo me convertire en perro e ire a buscarlos, remus, tu, Bella y carol deberíais hacer lo mismo – ordeno Black
-No creo que eso sea necesario, Black – dijo Snape mirando por la ventana
-Oh, callate Snape – dijo Sirius – Harry y Laura pueden estar en peligro, heridos o peor aun – un escalofrio recorrio su cuerpo – Son solo unos niños
-Unos niños que saben cuidarse muy bien solos – dijo Snape señalando por la ventana, donde cuatro personas se dirigían al castillo, dos andando, y dos flotando.
Sirius, Bella, Carol, Remus, Mcgonagall y Dumbledore bajaron corriendo hacia fuera del castillo, Snape no tuvo mas remedio que ir tras ellos. Harry y Laura venian riéndose, hablando animadamente.
-HARRY, LAURA! – gritaron los padrinos corriendo hacia ellos
-Hola! – saludaron sonriendo – Que ocurre? Y esas caras? Se ha muerto alguien? – pregunto Harry
-Casi nos murimos del susto cuando nos enteramos de que no estabais en el colegio – dijo Bella abrazando a Harry
-No nos ha pasado nada, estamos bien – sonrio Laura
-Laura – grito alarmada carol – Estas sangrando por el labio.
-No es nada Carol, solo unos rasguños – sonrio
-Porque no entramos? Estoy un poco cansado de andar desde Hogsmeade cargando a "este" – dijo Harry señalando a Peter quien no se le veia el rostro.
-Por cierto, quienes son? – pregunto Dumbledore
-Dos amigos – rienon los dos chicos – Por cierto Sirius, este verano nos vamos todos de vacaciones al caribe – sonrio harry
-Harry, ya sabes que me gustaria mucho, pero yo no... - dijo el animago
-Tu no, que, Sirius? – sonrio Harry quitándole la capucha a...
-PETER! – gritaron todos con caras de incredulidad, de sorpresa.
-Co... como lo habeis cogido? – pregunto Sirius con los ojos vidriosos. Frente a el tenia la unica prueba valida de su inocencia.
-La verdad esque no ha sido difícil – sonrio Laura – Es mas asustadizo de lo que me pensaba.
-Y el otro quien es? – pregunto Dumbledore
-Es una presa "made in" Laura – rio Harry – Os lo juro, en menos de 10 minutos a acabado con el.
-Que le has hecho? – pregunto Carol interesada
-Yo? Nada – dijo Laura con cara de inocente – Bueno, solo le di dos "pataditas". Creo que va a pasar un largo tiempo en Azkaban
-Malfoy? – exclamaron todos cuando Laura le quito la capucha. La verdad esque Lucius tenia muy mala pinta. Tenia la ceja muy hinchada y sangrando, al igual que el labio.
-Buen trabajo chicos – sonrio Dumbledore – Sera mejor que vayais a la enfermeria a que Poppy os revise y luego os dais un baño y bajais a cenar.
-Si profesor – dijeron los dos
-Por cierto, cuando termineis de cenar, venid a mi despacho. Severus pasara a por vosotros.
Los dos chicos, mas felices que unas pascuas subieron al castillo. Los demas, recogieron a Pettigrew y Malfoy y los encerraron en una de las mazmorras. Los ataron para que no se movieran y dejaron a alguien vigilándoles, para ser exactos, llamaron a dos Aurores de su plena confianza y Miembros de la Orden del Fenix.
-Hola – sonrieron Laura y Harry entrando a la Sala Comun
Pero no pudieron decir nada mas porque muchos se les echaron encima a abrazarlos. Fleur abrazaba muy fuerte a Laura, tan fuerte que casi le rompe los huesos.
-Oh Laura, estabamos tan preocupados – dijo la francesa con los ojos llorosos – Creiamos que os habia pasado algo.
-Vamos Fleur no llores – sonrio Laura abrazandola – No nos ha pasado nada.
-Pero donde estabais? – pregunto Hermione – Que ha pasado?
-Ya lo vereis en el Profeta – sonrio Harry – Bueno, yo voy a darme un baño
-Yo tambien subo – dijo Laura pero alguien la cogio de la mano y la arrastro muy fuerte, dándole un gran abrazo
-No vuelvas a hacerme esto – le susurro a la oreja - Pense que te habia perdido.
-Oliver, no me ha pasado nada – sonrio Laura mirándolo. El chico tenia los ojos vidriosos y rojo, como si hubiera llorado – Te dije que no me pasaria nada.
-Lo se, pero cuando vine aquí y no te vi – explico – Y luego cuando vino Mcgonagall buscandoos
-Tu estas bien? – pregunto preocupada
-Si, unos rasguños, pero nada – sonrio
La chica sonrio, le dio un beso en la mejilla, aunque muy cerca de los labios y subio a ducharse. Lentamente se quito la ropa como pudo, pues le dolia mucho la espalda. Tenia un moraton muy feo en la mitad de la espalda.
-Sera de la caida – se dijo para si misma
-Queridos alumnos, como ya sabréis, hoy ha habido un ataque de Mortifagos en Hogsmeade – dijo Dumbledore a la hora de la cena – Por suerte, todos los alumnos que se encontraban alli, han llegado sanos y salvos al colegio. Por lo tanto, y dada esta situación, las visitas a Hogsmeade quedan anuladas hasta proximo aviso.
El director le otorgo 100 puntos a Ron y 100 mas a Hermione por haber desarrollado su condicion de prefectos y por haber salvado a los alumnos y traerlos sanos y salvos al colegio.
-Potter, venid comigo – dijo Snape
Harry y Laura lo siguieron. El profesor estaba muy contento, y miraba a los chicos de reojo.
-Aunque me cueste decirlo – rompio el silencio el profesor – Debo decir que estoy muy orgulloso se vosotros – les sonrio por primera vez
-Gracias profesor – sonrieron los chicos
-Profesor Dumbledore – saludo un hombre joven, mas o menos de la edad de Sirius y los demas
-Cuantas veces te he dicho que no me llames profesor, Richard? – sonrio el director – Llamame Albus
-Los siento pro.. digo Albus – sonrio Richard
-No piensas saludar, compañero? – sonrio Bella
-Arabella Figg? – la miro atonito – Vaya, veo que estas igual de hermosa – la abrazo – carol?
-La misma – sonrio
-Dios! Cuanto tiempo sin verte – la abrazo tambien – No te veia desde... bueno.. desde lo de James y Lily
-Si, ha pasado mucho tiempo – dijo Carol
-Nosotros no hace tanto tiempo que no nos hemos visto – sonrio Richard mirando Remus – Veo que no has cambiado nada
-y veo que sigues siendo el mismo Richard Burton que conocimos en Hogwarts – sonrio el licantropo
-Y bien, para que me ha llamado pro... perdon, digo Albus?
-Bueno, necesitamos un buen abogado que defienda a nuestro querido Padfoot – sonrio Dumbledore mirando al perro
-Perdone, pero quiere que defienda a un perro? – pregunto no muy seguro – Sirius Black!
Padfoot se transformo en Sirius Black. Richard, que no sabia de su inocencia, saco la varita y lo apunto.
-Richard tranquilo, es inocente – dijo Dumbledore – Ven, te lo explicaremos todo.
Entre todos, le contaron a Burton lo de la verdad sobre Sirius. Que el no era el traidor y que no habia matado a todas esas personas, que el culpable de todo fue...
-Me estais queriendo decir que el traidor de los Potter, el que mato a todos esos muggles, fue Peter Pettigrew? Y que encima esta vivo? – pregunto Richard y todos asintieron, y para sorpresa de ellos, Burton empezo a reirse – Os habeis tomado algo?
-Richard, es verdad – suplico Sirius – Tienes que creerme, yo nos los traicione, sabes que no lo haria. Porfavor, confia en mi, soy inocente
-Black, hace tiempo que deje de confiar en tu inocencia – dijo friamente Richard
-Burton, por una vez en la vida, Black es sincero – salio en su defensa Snape – Si quieres, hay una prueba
El profesor de Pociones, junto con los demas, salieron del despacho del director rumbo a las mazmorras. Richard no se creia que Sirius fuera inocente, el habia traicionado a James y Lily, sus mejores amigos. Encima habia matado a Peter y a todos esos muggles.
-Pasa – le ordeno Severus a Burton
-No... no puede ser
Richard no podia articular palabra. Frente a el estaba la persona a la que el creia muerta: Peter Pettigrew. Por su mente pasaron imágenes de los Merodeadores en su epoca de Hogwarts y después. Nunca penso que Peter pudiera haber traicionado a sus amigos, sus hermanos, porque eso eran los Merodeadores: Hermanos. Y ahora alli estaba, con una tunica y una capa negra, atado con cadenas, al igual que otro individuo que habia a su lado, pero no le pudo ver la cara.
-Ahora me crees? – pregunto débilmente Sirius
-Sirius, yo... – dijo Richard pero enseguida se acerco a abrazarlo – Lo siento.
-No importa – sonrio
-Bueno, sera mejor que empecemos a preparar ese juicio que vamos a ganar – dijo energético Richard
-Sabes una cosa? – le pregunto Remus – Nunca te imagine de Abogado, siempre pense que serias jugador de Quidditch.
-Y yo tambien – sonrio
Snape le dio Veritaserum a Peter y este lo conto todo. Richard apuntaba frenéticamente cosas en un papel. Necesitaba saber realmente lo que habia pasado para poder preparar el juicio y demostrar la inocencia de Sirius. Cuando Peter confeso toso, Snape salio.
-Bueno, yo creo que me retiro – dijo Richard – Ahora mismo voy a ponerme a trabajar en este asunto.
-Espera un poco Richard, quiero que conozcas a alguien – sonrio Dumbledore – Oh! Veo que ya estan aquí.
Por la puerta, entro Snape seguido de dos personas.
-James? Lily? – pregunto Richard
-No mi querido Richard – sonrio Sirius pasándole un brazo por los hombros – Son sus hijos, Harry y Laura
-Encantado – dijo Richard dándole la mano a los chicos – Dios! no sabeis lo que os pareceis a vuestros padres.
-Los conocia? – pregunto Harry
-Claro! Richard era el Guardian de Griffindor en nuestra epoca – sonrio Remus
-Que viejos tiempo aquellos – sonrio Bella
-Bueno, ahora si que me voy. Aun tengo que hablar con Fudge para acordar el dia del juicio – dijo Richard
-Que juicio? – pregunto Laura
-Mi juicio – dijo Sirius contento pero un tono de nerviosismo en su voz
-Y es preciso que este Fudge? – volvio a preguntar la chica – No es por nada, pero no me fio de ese tio. No habia otra forma? Es decir, deberia haber un Juez imparcial. Bueno, Fudge es muy amigo de Malfoy padre, asi que no creo que sea muy imparcial en eso. Seria capaz de mandar a Sirius a Azkaban con tal de no demostrar que Voldemort ha vuelto.
-Veo que eres igual que Lily – sonrio Richard
-Creo que tienes razon Laura – sonrio Dumbledore – Richard, intenta buscar un juez.
-Asi lo hare Albus.
Richard se despidio de todos y se fue. Los chicos se quedaron un poco mas contando todo lo que habia pasado en Hogsmeade, como habian cogido a Peter y a Malfoy. Los padrinos no cabian en si de tanto orgullo.
-Me hubiera gustado ver la cara de Malfoy después de la patada – rio muy fuerte Sirius
-Seguro que se acordara de mi por el resto de su vida – sonrio la chica
-Le pasara lo mismo que con tu madre – dijo Remus – No se como se las apañaba Lucius, pero siempre terminara recibiendo una fuerte cachetada por parte de Lily.
-Bueno, me encantaria quedarme mas tiempo – dijo Harry levantándose – Pero quiero dormir, estoy un poco cansado.
-Por supuesto – sonrieron todos
Harry y Laura salieron del despacho y se fueron a sus habitaciones a descansar. La pelea en el Hogsmeade les habia cansado mucho. Los adultos se quedaron un rato mas en el despacho del director.
-En que piensas, Albus? – pregunto Remus – Desde que han salido los chicos te has quedado pensativo.
-Estava pensado en ellos – dijo el director – Han demostrado ser mas valientes de lo que nos pensábamos. Estaba pensando en incorporarlos a la Orden.
-A la Orden? – dijo Carol – No se Albus, son muy jóvenes.
-Lo se – dijo Dumbledore – Me han demostrado que son perfectamente capaces de pertenecer a ella. Ademas, les haria mucha ilusion pertenecer al mismo grupo que sus padres.
Ataque en Hogsmeade y la vuelta de un viejo compañero
En los dias anteriores a la segunda salida a Hogsmeade, los alumnos de Slytherin, sobretodo los de quinto para arriba, estaban muy nerviosos y alterados. Como si algo muy importante tenia que pasar en los próximos dias. Anna Dawson estaba sumamente tranquila, algo raro al ver a sus compañeros en tal estado de nervios.
-Fleur, que me pongo?
El sabado de la salida, Laura estaba de los nervios. Su cama estaba llena ropa. No sabia que ponerse. Daba vueltas por la habitacion como loca.
-Ponte lo que sea – dijo la francesa – Lo que si que te digo esque te dejes el pelo suelto, que con lo bonito que lo tienes, no se porque lo llevas siempre recogido.
-No me gusta tener los pelos en la cara – contesto Potter – Y ahora dime, que me pongo?
-Porque tanta insistencia en la ropa que ponerte? – pregunto Angelina saliendo del baño
-Porque ha quedado con Oliver – rio Fleur
-Enserio? – sonrieron las demas excepto Laura – Asi que teneis una cita, eh?
-No es ninguna cita, solo me enseña el pueblo, nada mas.
-Si claro – sonrieron todas sin creerse nada
Después de mucho pensar y pensar, de probarse y probarse ropa, decicio ponerse unos vaqueros ajustado con campana y un jersey grueso con cuello de barca y mangas con campana. Se dejo el pelo suelto y se puso un poco de brillo en los labios.
Cuando bajo y vio a Oliver, casi se cae de la impresión. Estaba guapísimo, llevaba unos pantalones negros que le venian muy bien, de esos que te marcan muy bien el trasero. Llevaba un jersey azul muy ajustado, marcandole los musculos.
-Vaya, estas guapísima – sonrio
-Tu tambien estas muy guapo – sonrio la chica – Aun sigue en pie lo de la invitación del capuzzino?
-Por supuesto – sonrio – Te apetece hacer algo mas aparte de eso?
-No se, me gustaria comprar los regalos para Navidad, me acompañas?
-Lo que usted diga, mi reina – sonrio Oliver haciendo una reverencia y besándole la mano
-Payaso! – rio la chica
Los dos bajaron al comedor, donde los alumnos desayunaban rapido para poder estar listos para irse. A Harry y a Laura casi les da algo, cuando Mcgonagall les llamo, pero suspiraron cuando les dijo que tuvieran mucho cuidado, y que si veian algun peligro, que volvieran rapidísimo al colegio.
Harry se despidio de Laura y se fue con Cho a un carruaje en compañía de Ron, Hermione, Draco, Ginny y Viktor. Ginny iba con sus amigas.
-Hacen buena pareja – penso Laura en voz alta
-Quien? – pregunto Oliver
-Mi hermano y Cho – sonrio – Aunque Fleur y Viktor tampoco paran nada mal
-Una francesa y un búlgaro? – pregunto Oliver sonriendo – Que pareja mas rara. Bueno mi reina, nos vamos? – dijo haciendo una reverencia
-Lo que usted diga, mi señor – rio la chica siguiéndole el juego
Ambos subieron juntos al carruaje que los llevaba al pueblo. En el mismo carruaje, habian unas chicas de tercer curso que hablaban emocionadas sobre el pueblo y todo lo que les habian contado acerca de el. Laura se reia de algunos comentarios de ellas, y Oliver solo se limitaba a mirarla como se reia.
-Bueno, sera mejor que compremos primero los regalos y luego vayamos a tomar el te.
Estuvieron muchas horas pasando de tienda en tienda. Laura entraba a una tienda, y salia cargada con algun paquete.
-Para Laura para – dijo Oliver agotado – Porque no paramos un poco? Llevamos horas andando.
-Cansado ya, Wood? – sonrio – Esta bien, es la hora del capuzzino.
Entraron en un bar y se sentaron. Como Laura llevaba un monton de paquetes, los encogio y se los guardo en el bolsillo. Se quito la capa, la bufanda y los guantes, y los dejo en una silla vacia que tenian al lado.
-Que desean tomar?
–Bien, dos capuchinos especiales de la casa – dijo Oliver
-Enseguida los traigo
-Hace mucho frio, y nos ayudara a entrar en calor – sonrio
En el bar habian muchos alumnos de Hogwarts. Cho y Harry estaban en una mesa bastante alejada de Laura y Oliver. Angelina, Fleur y Alicia tambien estaban alli, y después de les unieron los gemelos y Lee Jordan. Ron, Hermione, Draco, Dean, Neville, Parvati, Ginny (que se habia alejado de sus amigas), Seamus y Viktor, estaban en otra mesa.
-Y como has pasado el verano? – pregunto Cho
-Muy bien, la verdad esque ha sido el mejor verano de mi vida – sonrio
-Me lo imagino. Te debiste alegrar mucho cuando te dijeron que tenias una hermana, no? – pregunto Cho
-Si, la verdad esque si – sonrio Harry mirando como Laura y Oliver reian
-Hacen buena pareja, verdad? – sonrio Cho
-Si, creo que dentro de poco los veremos andado por los pasillos cogidos de la mano – rio
-Aunque Ron y Hermione...
-Ellos acabaran casandose – rio Harry
De pronto, a Harry empezo a dolerle la cicatriz, pero lo disimulo y siguió hablando con Cho, pero el dolor era cada vez mas intenso. Al momento, se empezaron a escuchar gritos de terror fuera del recinto. Harry y Laura se levantaron de golpe de las sillas, al igual que el resto. Los gritos cada vez eran mas escandalosos.
Salieron a la puerta y vieron que todos estaban corriendo de un lado para otro, como huyendo de alguien o de algo.
-Mortifagos! – grito Harry
Un total de unos 50 encapuchados caminaban a sus anchas por la calle, lanzando maldiciones a cualquier ser vivo que se cruzara en su camino.
-Que hacemos? – pregunto Hermione asustada
-Ron, Hermione, Harry vosotros sois prefectos, no? – estos asintieron – Pues bien, vuestro deber es la seguridad de los alumnos, asi que cogedlos a todos y lleváoslos a Hogwarts.
-Pero Laura, es imposible, esta lleno de mortifagos – dijo Ron señalando hacia fuera
-Tiene que haber alguna forma – dijo Harry
-Muchachos, por aquí
La señora del bar, les estaba indicando la chimenea, donde muchos clientes habien desaparecido por alli.
-Perfecto – sonrio Laura – Venga marchaos. Tendremos que traer a los demas.
-Dejalo Laura, ya vamos nosotros – dijo Oliver señalando a Fleur y Viktor – Tu vete con Harry, Ron y Hermione
-No – nego rotundamente – No me voy
-Laura, no quiero que te pase nada, porfavor, vete – pidio
-Oliver, no va a pasarme nada – dio seria y segura – Pero te prometo que tendre mucho cuidado, y prometeme tu a mi que tambien lo tendras. Y eso va por vosotros tambien – miro a la francesa y al búlgaro
Todos los alumnos que habian en el local desparecieron por la chimenea. Harry y Laura se unieron a Oliver, Fleur, Viktor, los gemelos Weasley, Angelina y Alicia. Por el camino, a cada alumnos que veian, le indicaban que se fuera al bar, que de alli, en Polvos Flu irian a Hogwarts.
Harry y Laura parecia que se lo pasaban bomba luchando con los Mortifagos. Parecian profesionales, o como si hubieran estado años luchando. Dieron todo un espectáculo de piruetas, de saltos. Los demas tampoco tenian demasiados problemas. Al parecer, eran casi todos principiantes.
-Pero a quien tenemos aquí – sonrio un encapuchado impiediendole el paso a Harry cuando este se disponia a llevar a una niña al bar – El Super-Heroe San Potter
-Hola Malfoy – sonrio apretando fuerte la varita
El Mortifago no iba a desperdiciar la oportunidad de acabar con el muchacho. Ahora esta solo, sin la protección del viejo loco y sus aliados. Su amo se lo agradeceria eternamente. Pero no parecia que al chico le asuatara su presencia, porque continuaba sonriendo.
-Te voy a quitar esa estupida sonrisa de la cara – dijo Malfoy amenazándolo con la varita
-EXPELLIERMUS!
De pronto, salio volando y cayo al suelo. Se levanto como pudo y rapidamente se puso la capucha que le habia caido.
-Por encima de mi cadáver Lucius – dijo Laura acercándose a el con la varita en mano. Habia sido ella quien habia hecho salir por los aires al Mortifago – No tocaras ni un solo pelo suyo mientras yo este presente.
Laura que no se esperava que Malfoy reaccionara tan rapido, salió disparada y cayo al suelo. Otra vez habia perdido la concentración y su contrincante habia aprovechado ese momento. La caida habia sido dura, demasiado, pero no iba a darle el placer a Malfoy de quejarse. Se quedo tirada en el suelo, mientras escuchaba unos pasos lentos que se acercaban a ella.
-Accio varita – la varita de la chica se escapo de sus manos y fueron a las manos de Lucius – Asi que una mocosa como tu pensaba hacerme daño? – se burlo
Pero esa burla le duro muy poco. Laura le dio una buena patada en las "partes" y este se arrodillo en el suelo con las manos en la entrepierna y quejándose.
-Nunca subestimes la fuerza de una "mocosa" – dijo la chica levantándose - Por cierto, esto es mio – cogio su varita.
Malfoy que seguia arrodillado en el suelo, cogio la varita dispuesto a lanzarle una maldición a la chica, pero esta, viendo las intenciones, levanto la pierna derecha y le dio una fuerte patada en toda la cara. La patada habia sido tan dura, que le giro la cabeza hacia el otro lado, tenia el labio sangrando y una ceja partida. Malfoy estaba furioso, una maldita mocosa de tan solo 16 años lo habia herido mas que un auror especializado.
-Pagaras por esto, maldita – dijo furioso levantando su varita y apuntando a la chica
Pero para su sorpresa, la chica empezo a reirse. Lo que empezo con una risa infantil, termino pasando a una carcajada limpia. Todos voltearon a ver el dueño de la risa. Harry que estaba luchando con otro Mortifago, se extraño del porque de la risa de su hermana, pero cuando vio la escena, lo comprendio.
Malfoy amenzaba a Laura con su varita partida en dos. Por la mente de Harry pasaron los sucesos de segundo año, donde a Ron se le partio la varita. Se acordo de cuando el pelirrojo estuvo sacando babosas por la boca, o cuando Gilderoy Lockhart se autodesmemorizo el solo. Pero Malfoy no se dio cuenta de eso, estaba demasiado furioso como para fijarse en ese "detalle".
-CRUCIO!
Grito, pero el hechizo le salio mal, y fue el quien salio otra vez disparado chocando contra una pared quedando inconsciente. Laura se acerco a el y lo ato con unas cuerdas invisibles. Al momento, llegaron los Aurores del Ministerio y se pusieron a pelear contra los seguidores de Voldemort. Aparecieron tambien unos encapuchados con tunicas de color rojo y dorado, con un Fénix grabado en la parte delantera de la tunica.
-La Orden del Fénix – murmuro Harry
Ya no quedaban alumnos por las calles. Habia gente en el suelo herida, o muerta. La lucha entre los Aurores y la Orden contra los Mortifagos era incansable. Nadie daba tregua alguna al contrincante.
A lo lejos, Harry vio un encapuchado correr hacia un callejón, vio que reflejaba algo en el, la mano. Se lanzo a correr detrás de el. Su hermana que lo vio, y sabiendo quien era el encapuchado, corrio detrás de el.
-Hola Peter – dijo Harry al ver que no tenia escapatoria la rata
-Ha... Harry – tartamudeo
No tenia escapatoria, estaba perdido. Se habia equivocado de calle, habia escogido un callejón sin salida, y ahora estaba pegado a la pared enfrente del hijo de su mejor amigo, de aquel al que traiciono.
-Cuanto tiempo, verdad? – Harry lo miraba con un odio inmenso, y hasta Peter se asusto de esa mirada
-Hola Peter
-Li... Lily? – tartamuedo
-Sabes muy bien que no – dijo Laura apretando los dientes y la varita
Peter estaba aterrado, enfrente tenia a las personas a las que mas temia encontrarse. Sabia que les habia hecho mucho daño, y tambien sabia que se vengarian, harian todo lo posible por vengar la muerte de sus padres.
Laura levanto la varita y le lanzo un hechizo a Peter, pero no le paso nada. El Mortifago suspiro aliviado, penso que habia fallado, no le habia pasado nada. Pero aun no lo tenia todo perdido, si se convertia en rata, podria escapar.
-Ni lo intentes Peter – dijo Laura leyéndole la mente – No intentes convertirte porque no lo conseguiras.
Y vaya que lo intento, pero no lo consiguió. Tenia que haber un error, tenia que poder convertirse en rata y huir, no podia quedarse alli. Ahora si que estaba perdido, pero mantenia la esperanza de que su Señor le fuera a buscar.
-Porfavor, dejadme – suplicaba – Dejadme tranquilo
-Eso nunca – dijo Harry amenazándolo con la varita – Nos has hecho mucho daño, rata asquerosa, y pagaras por eso.
-No me mateis porfavor – se arrodillo y empezo a lloriquear – No quiero morir.
-No somos como tu – dijo Laura con furia
-Mis padres confiaban en ti, eras parte de la familia – dijo Harry acercándose peligrosamente hacia el – Tenias unos amigos que te querian, una familia que te amaba, y lo echaste todo a perder por tu estupido afan de poder.
-Yo... yo... – tartamuedeo
-Las excusas ahora no valen Peter – dijo Laura – Por tu culpa mis padres no pueden volver por mucho que tu pagues, pero almenos si que hay alguien que se merece que pagues por ello.
-Ya no puedo aguantarlo mas – dijo Harry apretando fuerte la varita y apuntando a Peter quien estaba aterrorizado en el suelo – Stupeffy!
Wortmail cayo al suelo incosnciente y Harry lo ato igual como Laura a Malfoy. Harry levito a Peter y se lo llevo. Laura pudo comprobar que Malfoy no estaba muy lejos del callejón, lo levito y se lo llevo. Los Aurores no lo habian encontrado, pues estaba bajo de algunos escombros.
Al salir del callejón, ya no quedaba nadie, ni los Aurores, ni los de la Orden ni los Mortifagos, nadie. Pero en cambio el pueblo habia quedado en un completo desastre. Casas destrozadas, gente muerta tirada en el suelo, gente desolada llorando. Un completo caos. Pero lo que si que habia, era una enorme calavera verde en el cielo. De la boca le salia una serpiente. Daba escalofrios.
. . . . . .
-Porvaor, escuchenme – grito Mcgonagall en la sala comun pero nadie le hacia caso – "Sonorus" .Callaos!
Su voz se escucho como si hubiera hablado con un microfono y todos los alumnos callaron en seco. Habia un murmullo increíble entre todos. Hablaban del ataque.
-A ver, el señor y la señorita Potter que vengan conmigo – los llamo la profesora, pero estos no aparecieron – Venga, a que esperan?
-Profesora, Harry y Laura no han venido – dijo Hermione – Creiamos que estaban con ustedes.
Mcgonagall salio asustada de la sala comun, dejando mas asustado aun a los chicos, quienes estaba mas preocupados por ellos todavía. Albus Dumbledore queria ver a los chicos en su despacho. Al no verlos en Hogsmeade, supusieron que habian regresado al colegio.
-Albus, los muchachos no estan – dijo respirando entrecortadamente
-Como que no estan? – pregunto Sirius – Donde estan?
-En la sala los estaban esperando, me han dicho que no han llegado – explico la profesora – En la enfermeria no estan, ya he pasado por alli. Ni tampoco en el comedor.
-Hay que ir a buscarlos, Albus, tenemos que avisar a una tropa de Aurores para que no ayuden en la búsqueda – dijo muy deprisa Sirius – Tienen que aparecer.
-Les habra pasado algo malo? – pregunto Bella asustada al igual que carol
-Tranquilos, estan bi... – dijo Snape pero Sirius lo corto
-Yo me convertire en perro e ire a buscarlos, remus, tu, Bella y carol deberíais hacer lo mismo – ordeno Black
-No creo que eso sea necesario, Black – dijo Snape mirando por la ventana
-Oh, callate Snape – dijo Sirius – Harry y Laura pueden estar en peligro, heridos o peor aun – un escalofrio recorrio su cuerpo – Son solo unos niños
-Unos niños que saben cuidarse muy bien solos – dijo Snape señalando por la ventana, donde cuatro personas se dirigían al castillo, dos andando, y dos flotando.
Sirius, Bella, Carol, Remus, Mcgonagall y Dumbledore bajaron corriendo hacia fuera del castillo, Snape no tuvo mas remedio que ir tras ellos. Harry y Laura venian riéndose, hablando animadamente.
-HARRY, LAURA! – gritaron los padrinos corriendo hacia ellos
-Hola! – saludaron sonriendo – Que ocurre? Y esas caras? Se ha muerto alguien? – pregunto Harry
-Casi nos murimos del susto cuando nos enteramos de que no estabais en el colegio – dijo Bella abrazando a Harry
-No nos ha pasado nada, estamos bien – sonrio Laura
-Laura – grito alarmada carol – Estas sangrando por el labio.
-No es nada Carol, solo unos rasguños – sonrio
-Porque no entramos? Estoy un poco cansado de andar desde Hogsmeade cargando a "este" – dijo Harry señalando a Peter quien no se le veia el rostro.
-Por cierto, quienes son? – pregunto Dumbledore
-Dos amigos – rienon los dos chicos – Por cierto Sirius, este verano nos vamos todos de vacaciones al caribe – sonrio harry
-Harry, ya sabes que me gustaria mucho, pero yo no... - dijo el animago
-Tu no, que, Sirius? – sonrio Harry quitándole la capucha a...
-PETER! – gritaron todos con caras de incredulidad, de sorpresa.
-Co... como lo habeis cogido? – pregunto Sirius con los ojos vidriosos. Frente a el tenia la unica prueba valida de su inocencia.
-La verdad esque no ha sido difícil – sonrio Laura – Es mas asustadizo de lo que me pensaba.
-Y el otro quien es? – pregunto Dumbledore
-Es una presa "made in" Laura – rio Harry – Os lo juro, en menos de 10 minutos a acabado con el.
-Que le has hecho? – pregunto Carol interesada
-Yo? Nada – dijo Laura con cara de inocente – Bueno, solo le di dos "pataditas". Creo que va a pasar un largo tiempo en Azkaban
-Malfoy? – exclamaron todos cuando Laura le quito la capucha. La verdad esque Lucius tenia muy mala pinta. Tenia la ceja muy hinchada y sangrando, al igual que el labio.
-Buen trabajo chicos – sonrio Dumbledore – Sera mejor que vayais a la enfermeria a que Poppy os revise y luego os dais un baño y bajais a cenar.
-Si profesor – dijeron los dos
-Por cierto, cuando termineis de cenar, venid a mi despacho. Severus pasara a por vosotros.
Los dos chicos, mas felices que unas pascuas subieron al castillo. Los demas, recogieron a Pettigrew y Malfoy y los encerraron en una de las mazmorras. Los ataron para que no se movieran y dejaron a alguien vigilándoles, para ser exactos, llamaron a dos Aurores de su plena confianza y Miembros de la Orden del Fenix.
-Hola – sonrieron Laura y Harry entrando a la Sala Comun
Pero no pudieron decir nada mas porque muchos se les echaron encima a abrazarlos. Fleur abrazaba muy fuerte a Laura, tan fuerte que casi le rompe los huesos.
-Oh Laura, estabamos tan preocupados – dijo la francesa con los ojos llorosos – Creiamos que os habia pasado algo.
-Vamos Fleur no llores – sonrio Laura abrazandola – No nos ha pasado nada.
-Pero donde estabais? – pregunto Hermione – Que ha pasado?
-Ya lo vereis en el Profeta – sonrio Harry – Bueno, yo voy a darme un baño
-Yo tambien subo – dijo Laura pero alguien la cogio de la mano y la arrastro muy fuerte, dándole un gran abrazo
-No vuelvas a hacerme esto – le susurro a la oreja - Pense que te habia perdido.
-Oliver, no me ha pasado nada – sonrio Laura mirándolo. El chico tenia los ojos vidriosos y rojo, como si hubiera llorado – Te dije que no me pasaria nada.
-Lo se, pero cuando vine aquí y no te vi – explico – Y luego cuando vino Mcgonagall buscandoos
-Tu estas bien? – pregunto preocupada
-Si, unos rasguños, pero nada – sonrio
La chica sonrio, le dio un beso en la mejilla, aunque muy cerca de los labios y subio a ducharse. Lentamente se quito la ropa como pudo, pues le dolia mucho la espalda. Tenia un moraton muy feo en la mitad de la espalda.
-Sera de la caida – se dijo para si misma
-Queridos alumnos, como ya sabréis, hoy ha habido un ataque de Mortifagos en Hogsmeade – dijo Dumbledore a la hora de la cena – Por suerte, todos los alumnos que se encontraban alli, han llegado sanos y salvos al colegio. Por lo tanto, y dada esta situación, las visitas a Hogsmeade quedan anuladas hasta proximo aviso.
El director le otorgo 100 puntos a Ron y 100 mas a Hermione por haber desarrollado su condicion de prefectos y por haber salvado a los alumnos y traerlos sanos y salvos al colegio.
-Potter, venid comigo – dijo Snape
Harry y Laura lo siguieron. El profesor estaba muy contento, y miraba a los chicos de reojo.
-Aunque me cueste decirlo – rompio el silencio el profesor – Debo decir que estoy muy orgulloso se vosotros – les sonrio por primera vez
-Gracias profesor – sonrieron los chicos
-Profesor Dumbledore – saludo un hombre joven, mas o menos de la edad de Sirius y los demas
-Cuantas veces te he dicho que no me llames profesor, Richard? – sonrio el director – Llamame Albus
-Los siento pro.. digo Albus – sonrio Richard
-No piensas saludar, compañero? – sonrio Bella
-Arabella Figg? – la miro atonito – Vaya, veo que estas igual de hermosa – la abrazo – carol?
-La misma – sonrio
-Dios! Cuanto tiempo sin verte – la abrazo tambien – No te veia desde... bueno.. desde lo de James y Lily
-Si, ha pasado mucho tiempo – dijo Carol
-Nosotros no hace tanto tiempo que no nos hemos visto – sonrio Richard mirando Remus – Veo que no has cambiado nada
-y veo que sigues siendo el mismo Richard Burton que conocimos en Hogwarts – sonrio el licantropo
-Y bien, para que me ha llamado pro... perdon, digo Albus?
-Bueno, necesitamos un buen abogado que defienda a nuestro querido Padfoot – sonrio Dumbledore mirando al perro
-Perdone, pero quiere que defienda a un perro? – pregunto no muy seguro – Sirius Black!
Padfoot se transformo en Sirius Black. Richard, que no sabia de su inocencia, saco la varita y lo apunto.
-Richard tranquilo, es inocente – dijo Dumbledore – Ven, te lo explicaremos todo.
Entre todos, le contaron a Burton lo de la verdad sobre Sirius. Que el no era el traidor y que no habia matado a todas esas personas, que el culpable de todo fue...
-Me estais queriendo decir que el traidor de los Potter, el que mato a todos esos muggles, fue Peter Pettigrew? Y que encima esta vivo? – pregunto Richard y todos asintieron, y para sorpresa de ellos, Burton empezo a reirse – Os habeis tomado algo?
-Richard, es verdad – suplico Sirius – Tienes que creerme, yo nos los traicione, sabes que no lo haria. Porfavor, confia en mi, soy inocente
-Black, hace tiempo que deje de confiar en tu inocencia – dijo friamente Richard
-Burton, por una vez en la vida, Black es sincero – salio en su defensa Snape – Si quieres, hay una prueba
El profesor de Pociones, junto con los demas, salieron del despacho del director rumbo a las mazmorras. Richard no se creia que Sirius fuera inocente, el habia traicionado a James y Lily, sus mejores amigos. Encima habia matado a Peter y a todos esos muggles.
-Pasa – le ordeno Severus a Burton
-No... no puede ser
Richard no podia articular palabra. Frente a el estaba la persona a la que el creia muerta: Peter Pettigrew. Por su mente pasaron imágenes de los Merodeadores en su epoca de Hogwarts y después. Nunca penso que Peter pudiera haber traicionado a sus amigos, sus hermanos, porque eso eran los Merodeadores: Hermanos. Y ahora alli estaba, con una tunica y una capa negra, atado con cadenas, al igual que otro individuo que habia a su lado, pero no le pudo ver la cara.
-Ahora me crees? – pregunto débilmente Sirius
-Sirius, yo... – dijo Richard pero enseguida se acerco a abrazarlo – Lo siento.
-No importa – sonrio
-Bueno, sera mejor que empecemos a preparar ese juicio que vamos a ganar – dijo energético Richard
-Sabes una cosa? – le pregunto Remus – Nunca te imagine de Abogado, siempre pense que serias jugador de Quidditch.
-Y yo tambien – sonrio
Snape le dio Veritaserum a Peter y este lo conto todo. Richard apuntaba frenéticamente cosas en un papel. Necesitaba saber realmente lo que habia pasado para poder preparar el juicio y demostrar la inocencia de Sirius. Cuando Peter confeso toso, Snape salio.
-Bueno, yo creo que me retiro – dijo Richard – Ahora mismo voy a ponerme a trabajar en este asunto.
-Espera un poco Richard, quiero que conozcas a alguien – sonrio Dumbledore – Oh! Veo que ya estan aquí.
Por la puerta, entro Snape seguido de dos personas.
-James? Lily? – pregunto Richard
-No mi querido Richard – sonrio Sirius pasándole un brazo por los hombros – Son sus hijos, Harry y Laura
-Encantado – dijo Richard dándole la mano a los chicos – Dios! no sabeis lo que os pareceis a vuestros padres.
-Los conocia? – pregunto Harry
-Claro! Richard era el Guardian de Griffindor en nuestra epoca – sonrio Remus
-Que viejos tiempo aquellos – sonrio Bella
-Bueno, ahora si que me voy. Aun tengo que hablar con Fudge para acordar el dia del juicio – dijo Richard
-Que juicio? – pregunto Laura
-Mi juicio – dijo Sirius contento pero un tono de nerviosismo en su voz
-Y es preciso que este Fudge? – volvio a preguntar la chica – No es por nada, pero no me fio de ese tio. No habia otra forma? Es decir, deberia haber un Juez imparcial. Bueno, Fudge es muy amigo de Malfoy padre, asi que no creo que sea muy imparcial en eso. Seria capaz de mandar a Sirius a Azkaban con tal de no demostrar que Voldemort ha vuelto.
-Veo que eres igual que Lily – sonrio Richard
-Creo que tienes razon Laura – sonrio Dumbledore – Richard, intenta buscar un juez.
-Asi lo hare Albus.
Richard se despidio de todos y se fue. Los chicos se quedaron un poco mas contando todo lo que habia pasado en Hogsmeade, como habian cogido a Peter y a Malfoy. Los padrinos no cabian en si de tanto orgullo.
-Me hubiera gustado ver la cara de Malfoy después de la patada – rio muy fuerte Sirius
-Seguro que se acordara de mi por el resto de su vida – sonrio la chica
-Le pasara lo mismo que con tu madre – dijo Remus – No se como se las apañaba Lucius, pero siempre terminara recibiendo una fuerte cachetada por parte de Lily.
-Bueno, me encantaria quedarme mas tiempo – dijo Harry levantándose – Pero quiero dormir, estoy un poco cansado.
-Por supuesto – sonrieron todos
Harry y Laura salieron del despacho y se fueron a sus habitaciones a descansar. La pelea en el Hogsmeade les habia cansado mucho. Los adultos se quedaron un rato mas en el despacho del director.
-En que piensas, Albus? – pregunto Remus – Desde que han salido los chicos te has quedado pensativo.
-Estava pensado en ellos – dijo el director – Han demostrado ser mas valientes de lo que nos pensábamos. Estaba pensando en incorporarlos a la Orden.
-A la Orden? – dijo Carol – No se Albus, son muy jóvenes.
-Lo se – dijo Dumbledore – Me han demostrado que son perfectamente capaces de pertenecer a ella. Ademas, les haria mucha ilusion pertenecer al mismo grupo que sus padres.
