Capitulo 20
La Orden del Fénix

-Daos prisa, que llegaremos tarde!! – grito Sirius Black por toda la casa

Ese día terminaban las vacaciones de Navidad y tenían que volver al colegio, unos para dar clases, y otros para recibirlas. Sirius empezaba las clases como profesor de Duelo y estaba hecho un manojo de nervios. Corría por la casa recordando las cosas que tenia que llevarse.

-Auch! Sirius ten cuidado! – gritó Laura cuando choco con él mientras salía del cuarto

-Lo siento – se disculpo – Has visto mi túnica de color azul oscuro?

-La llevas puesta – dijo Laura temiendo por la salud mental de su tío

-Ok, gracias – sonrio avergonzado – Venga, date prisa en desayunar

-Por cierto sirius, se te ha desecho el pelo – sonrio Laura bajando las escaleras

Sirius puso cara de horror y se encerro en su cuarto. Abajo en la cocina ya estaban todos desayunando, mejor dicho, la abuela los estaba metiendo el desayuno en la boca.

-Y Sirius? – pregunto Remus

-Arriba arreglándose el pelo – sonrio dándole un beso a la abuela

-El pelo? Pero si lo tenia perfectamente arreglado – dijo Harry

-Le he dicho que lo tenia desecho, almenos asi no va dando vueltas como un idiota por la casa – sonrio tomando una tostada

AL cabo de media hora ya estaban todos listos para irse. El Ministerio les dejo un coche para llevarlos a la Estacion, donde cogerían el Expreso para ir a Hogwarts. Se despidieron de Bella, Carol y los abuelos y se fueron.

El camino hacia Hogwarts fue mas animado, ya que Sirius y Remus les acompañaban. Se pasaron el rato charlando y haciendo bromas. Laura termino con orejas y rabo de conejo, Harry con nariz de cerco y una colita.

-Oye, no tiene gracia – dijo Laura haciendose la enfadada mientars Sirius y Remus se reian a carcajadas

-Os juro que me las pagareis – murmuro molesto Harry

-Os recuerdo que somos profesores y podemos descontaros puntos y castigaros – rio Sirius

-Merodeador hasta la muerte, no? – sonrio Laura dándose por vencida

Antes de que el tren parara, les quitaron el hechizo a los chicos y salieron. Hacia un frio impresionante. Los chicos se taparon bien con la capa y subieron a un carruaje. De alli, se fueron al comedor

-Laura? – la llamo alguien

Laura giro la cabeza y empezo a gritar como una loca y se abrazo a Fleur como si hiciera años que no se hubieran visto. Ambas abrazadas, reian y gritaban de alegria, y eso que solo hacia unas semanas que no se habian visto.

-Estabas en Francia? – pregunto Laura

-No, al final me quede – sonrio Fleur pasando un brazo por el hombro de su amiga – Y tu que?

-Estuvimos en mi casa – sonrio – Bueno, donde vivian mis padres y mis abuelos, y mis bisabuelos...

-Entiendo – sonrio – Y como es?

-Con dos palabras: im-presionante – rio la joven – Fuimos una fiesta a casa de mis abuelos, y a que no sabes con quien me encontre?

-A ver... dejame que adivine... – dijo la francesa pensativa – Es un chico, guapo, estudia aquí, ademas de ser jugador de Quidditch. Voy bien? – Laura asintió sonriente – No sera por casualidad Oliver Wood, verdad?

-Como lo sabes? – rio

-El lo dijo – sonrio – Lo traes loquito amiga!

Ambas jóvenes caminaron hacia el Comedor riéndose y contándose lo que habian hecho durante las vacaciones de navidad, que por desgracia, terminaban y tenian que volver al trabajo.

-Laura!

-Oliver! – sonrio Laura abrazandolo – Como estas?

-Yo muy bien, y por lo que veo tu tambien – sonrio mirándola de arriba abajo y la chica se ruborizo

-Oye Harry, que tal estas de la resaca? – sonrio el ex guardian de los leones

-Que resaca? – pregunto interesada Hermione

-Menudo pedo cogio el señorito aquí – rio Laura – Lo peor de todo, fue todo lo que tuvimos que hacer Oliver y yo para llevarlo a casa y que Sirius y los demas no lo vieran.

-Cuenta, cuenta – dijeron todos

Flashback

-Me encuentro muy mal, Laura – gimio Harry vomitando – Quiero ir a casa

-Y como se supone que debemos llevarte? – pregunto de brazos cruzados – Si Sirius y los demas te ven, te va a caer una buena.

-Inventate algo – dijo Oliver – No se, dile que se encuentra mal, y que vas a llevarlo a casa. Vivis muy lejos?

-No, esta cerca – contesto Laura

-Mejor me lo pone, tengo el coche ahí aparcado – dijo Oliver

Laura miro la cara de enfermo que llevaba Harry y bufando entro dentro de la casa, mientrs Oliver se quedaba fuera con Harry. una vez dentro, Laura empezo a buscar a Sirius.

-Donde esta Harry? – le pregunto alguien detrás y la joven dio un salto

-Remus, no vuelvas a hacer eso – dijo con la mano en el corazon – Harry no se encuentra muy bien, Oliver y yo vamos a acompañarlo a casa.

-Espero, vamos con vosotros – dijo el licantropo

-NO – alzo la voz – Digo que no, no hace falta... vamos que... aun es pronto, ademas, yo me voy a quedar con el.

Antes de que Remus pudiera responderle, Laura salio corriendo de alli. Afuera, Oliver estaba sentado en el cuelo, con Harry a su lado.

-Oliver, date prisa – grito Laura – Creo que no los he convencido mucho. Sera mejor que lo acostemos antes de que lleguen.

-Vamos Harry – dijo Oliver cogiendolo del brazo y alzandolo – Laura, ayudame, no puedo.

Entre los dos cogieron a Harry de los brazos y lo arrastraron hacia el coche de Oliver. Era un deportivo descapotable rojo, con asientos de cuero. A trancas y barrancas lo sentaron en el asiento de atrás.

-Ten cuidado y que no vomite en el coche – dijo Oliver poniendo en marcha el coche y acelerando.

Durante el camino, Harry se quedo dormido, con la cabeza apoyada en el regazo de Laura, quien se sento detrás con el. Inconscientemente, empezo a acariciarle el cabello, como si fuera un niño pequeño. Oliver miraba la escena con dulcura.

-Llegamos – anuncio Wood – Nos va a costar un poco subirlo - Laura y Oliver sacaron a Harry del coche como pudieron.

-Mierda – mascullo Laura – Las llaves, no las encuentro.

Empezo a buscar por toda la tunica, pero ni rastro de las llaves. Laura estaba segura de que habia cogido las llaves, al final, recordo donde las habia guardado.

-No puedo sacarlas – dijo Laura balanceándose por el peso de Harry – Las tengo en tirante del... del...

-Del que? – pregunto Oliver

-Eso, ya sabes... del... Joder Oliver, en el tirante del sujetador – solto – Sera mejor que tu sujetes a Harry.

Una vez Oliver tuvo que aguantar todo el peso de Harry, Laura saco las llaves del tirante y abrio la puerta. Ayudo a Oliver a cargar a Harry, y lo subieron a su cuarto. Eso fue lo mas complicado, subirlo por la escalera, unos dos pisos.

-Me caigo – dijo Laura apoyándose en la pared – Pesa mucho, voy a decirle que haga regimen – rio

-No te quejes – dijo Oliver riendo – En todo el tiempo que lo conozco, nunca me lo hubiera imaginado borracho.

Laura empezo a reirse y tuvo que sujetarse bien en la pared para no caer escaleras abajo. Estaban por el primer piso, y aun les quedaba uno. Al final, con mucho esfuerzo, llegaron al cuarto de Harry y lo echaron en la cama. Laura le quito los zapatos y las gafas y lo acosto.

De pornto, Oliver empezo a reirse a carcajadas y tuvo que sentarse en el suelo. Sujetándose la barriga.

-Que coño te pasa? – pregunto Laura

-Menudos idiotas – rio mas fuerte

-No grites, lo vas a despertar

-Lo siento – rio – Todo lo que hemos tenido que sufrir para poder traerlo, y hubiera sido mas facil levitarlo.

Laura se quedo callada y luego empezo a reirse a carcajadas, acompañada de Oliver. Ambos salieron del cuarto de Harry y se sentaron en la escalera. Lloraban y todo de la risa, Oliver alargo la mano para secarle las lagrimas a la chica, sus rostros estaban cerca, muy cerca, las narices ya se tocaban, y los labios ya estaban demasiado cerca, tan solo era un pequeño paso...

-¡LAURA LILIANE POTTER EVANS! – grito alguien desde bajo, haciendo que los dos jovenes se separaran sonrojados.

-Sera mejor que bajemos – dijo Laura y Oliver asintió

Bajo, estaba un Sirius Black furioso, junto con Bella, Carol y Remus.

-Que pasa? – pregunto Laura

-Donde esta tu hermano? – pregunto Sirius

-Arriba dormido – dijo Laura

-Voy a ver – y sin mas, subio corriendo las escaleras

-Remus, te dije que no era nada – dijo Laura – No hacia falta que...

-LAURA – volvio a gritar Sirius

-Si continua gritando asi lo despertara – murmuro Laura – En lo que nos ha costado traerlo

-Porque demonios no me has dicho que Harry estaba borracho? – grito Sirius – Me ha decepcionado.

-Vamos Sirius, no te pongas asi – dijo Laura – Adems, seguro que tu a su edad tambien te habia emborrachado.

-Eso no es excusa – dijo el animago enfadado – Esta castigado a no ir a Hogsmeade y mañana me va a escuchar.

-Como quieras – dijo Laura

-Bueno, yo me voy ya – dijo Oliver yendo hacia la puera

-Te acompaño – dijo Laura yendo tras el – Bueno, ya nos veremos en clase – dijo una vez fuera

-Si, claro – murmuro bajando la cabeza – Esto... adios – se acerco, le dio un beso en la mejilla y subio al coche.

Laura se quedo en la puerta hasta que el automóvil desaparecio de su vista. Con un suspiro, entro en la casa. Los demas, la miraban sonrientes y con picardia.

-Que bonito! – exclamo Bella dando palmaditas – Haceis muy buena pareja.

-Buenas noches – ignoro Laura los comentarios y subio las escalera.

Fin del Flashback

-Tuvisteis que ver la cara de Harry cuando al dia siguiente Sirius entro en su cuarto – rio Laura

-No tiene gracia – gruño el moreno

-Haberlo pensado antes – rio Oliver

Mientras tanto en la mesa de Slytherin...

Una joven estaba con los puños y la mandula apretados de la rabia. Los celos la comian por dentro viendo la "escenita" de ambos Griffindors. Porque la maldita Potter tenia que meterse siempre entre los chicos que le gustaban? Que tenia esa imbecil que no tuviera ella?

Tenia que reconocer que Laura era guapa, con muy buenas curvas y buen cuerpo, era inteligente. Pero ella tambien lo era, la unica diferencia entre ellas era que la dichosa Potter parecia una imbecil mientras sonreia y se hacia la buena con todos. Maldita engreída!! Por Merlín, como la odiaba!! En todas las películas siempre ganan los buenos, pero ya seria hora de que los malos ganaran.

-Anna, que te pasa? – le pregunto Pansy Parkinson al verla asi y miro hacia la mesa de los leones – Entiendo.

-Maldita imbecil – murmuro con rabia

-Deberias hacer algo – le aconsejo la Slytherin

-Y según tu, que hago? – dijo con rabia

-Bueno, esta claro que estas loca por los huesos de ese Griffindor – hizo una mueca de disgusto – Lo que tienes que hacer, esque el se fije en ti.

-Y como? – pregunto mas interesada

-Tengo algo en mi habitacion que te ayudaria – sonrio misteriosamente – Nada mas terminemos de cenar, subimos y te lo enseño.

La cena transcurrio sin mas incidentes. De vez en cuando Anna miraba hacia la mesa de los leones, viendo como Laura y Oliver charlaban animadamente, y como el la miraba como si fuera la cosa mas hermosa que habia visto nunca. Tenia un brillo en los ojos que solo tenian los enamorados, y por lo visto en los ojos de Potter, era correspondido. Pero eso se acabaria.

-Señores Potter, el director desea hablar con ustedes cuando termine la cena – les aviso Mcgonagall y los jóvenes aceptaron.

-Acabais de llegar y ya os habeis metido en un lio? – pregunto Hermione

-Yo no he hecho nada – se excuso Harry – Y tu? – miro a su hermana y esta bajo la mirada roja – Que has hecho?

-Porque crees que he hecho algo? – pregunto su hermana – Esta bien! Fui yo la que le puso los lacitos de colores a Flint y a los gorilas de Slytherin.

-Cuando hiciste eso? – pregunto Harry intentando parecer serio y no echarse a reir a carcajadas imaginándose la imagen – No te he visto

-Fue momentos antes de entrar al Comedor – sonrio haciendose la arrepentida

-Eso no ha estado bien Laura – la regaño Hermione

-Lo se, pero no me direis que no estaban monisimos! – rio sin ningun vergüenza y muchos voltearon a verla.

* * *

-Estas seguro, Albus? – pregunto no muy convencida Carol Rose – Puede ser peligroso.

-Estoy completamente seguro carol – sonrio amablemebte – Tu misma has visto de lo que han sido capaces.

Varias personas se encontraban en el despacho del director de Hogwarts. Dumbledore les habia llamado para darles la noticia, de la cual, muy pocos sabian de que se trataba. Al momento, dos personas mas entraron en esa reunion. Algunos de ellos, alzaron las cejas sorprendidos.

-Bella, Carol, que haceis aquí? – preguntaron los dos jóvenes extrañados, pues hacia tan solo unas horas que se habian despedido de ellas – ha pasado algo?

-Sentos chicos – sonrio Dumbledore ofreciéndoles asiento a Harry y Laura delante suyo – Os estareis preguntando el porque estais aquí, verdad? Pues bien, he tomado una decisión y debo decir que me ha costado mucho decidirlo, pero creo que es lo mejor para todos.

Dumbledore se levanto de su silla y se acerco a una de sus multimples vitrinas, de donde saco una caja cuadrada no muy grande. Con mucho cuidado acerco la caja a ambos chicos, y la abrio delante de ellos.

-Estos son los colgantes de la Orden del Fénix que pertenecieron a vuestros padres – explico – Los saque de vuestra casa el dia que murieron.

Saco uno de los colgantes y se lo entrego a Harry y la otra a Laura. Detrás de ellos ponia el nombre de sus padres: James Potter y Lily Potter

-Creo que no hace falta que os lo pregunte, pero quereis formar parte de la Orden? – les pregunto – Ocupareis el lugar que antaño ocuparon vuestros padres.

-Yo acepto – sonrio emocionado Harry apretando con fuerza el colgante de su padre, en forma de Fénix

La respuesta de Harry era de esperarse y todos sonrieron. Pero Laura no estaba tan segura de eso. No solo formarian parte de la Orden y ocuparian el lugar de sus padres, sino que eso conllevaba muchas obligaciones, a parte de que era peligroso.

-Porque nosotros? – pregunto Laura mirando al director

-Pense que os gustaria formar parte de ella al igual que James y Lily – contesto

-Todo eso lo se – dijo Laura levantándose y paseándose por el despacho – Lo que me refiero es porque a nosotros. Aun no somos mayor de edad, aparte de que es un riesgo muy grande. Tanto tiempo vigilándonos y cuidándonos, y porque ahora quereis que formemos parte de ella? No es que no quiera formar parte de ella, pero quiero un motivo convincente

-Ha habido muchos motivos para plantearme vuestra incorporación en la Orden. Reconozco que ha habido muchas contras, sobretodo como muy bien has dicho tu, por la edad y porque un estais en el colegio – paro y miro a la joven que la escuchaba muy atenta – Recuerdo que hace cosa de un mes o algo mas, Harry me pregunto si podríais formar parte de ella y le respondi que no estabais preparados, pense que erais demasiado jóvenes y que seria muy arriesgado, sabiendo el riesgo que corremos todos los que formamos parte de ella. Pero después de lo que hicisteis en Hogsmeade y del altísimo nivel que habeis cogido en las clases especiales, creo que estais preparados.

-Cual es el otro motivo? – pregunto Laura mirando a los ojos al director, como si pudiera leerle la mente

-Muy lista – sonrio cariñosamente – Todos en la Orden tenemos este colgante y mediante el, podemos saber que miembros etsa en peligro o simplemente podemos comunicarnos atraves de ellos – explico – Eso nos permitiria saber donde os encontrais y en que estado.

-Entiendo – murmuro la joven Potter

-Pero una cosa si que quiero que sepais – miro a los dos Potter – Pienso que estais preparados para luchar, pero por mas seguridad, no luchareis hasta que no seais mayor de edad.

-Pero aun me quedan casi tres años – respondio indignado Harry – Usted mismo ha dicho que estabamos preparados. Para que queremos formar parte de la Orden si no vamos a luchar?

-Porque no todos en la Orden luchan – respondio Laura – Hay miembros que se encargan de las estrategias de cada batalla.

-Exactamente – dijo Dumbledore – Hay muchas mas cosas que hacer en la Orden. Por ahora, vosotros os encargariais de las estrategias, asistireis a las reuniones, y cuando cumplais la mayoria de edad, pasareis a la "accion" – sonrio – Espero poder haber aclarado tus dudas, Laura.

-Esta bien, acepto – sonrio

-Perfecto – sonrio complacido – Llevad siempre los colgantes puestos pero escondidos. Ahora dadme el bbrazo para haceros la marca.

Los dos jóvenes acercaron los brazos derechos y Dumbledore con la varita les marco. Lanzaron un grito cuando les tatuo la marca, era como si te rasgaran la piel, pero al momento, ese dolor termino. El dibujo era una llama de color rojo y dorado con la letra F encima de ella.

El primero en hacerse la marca fue Harry, y luego Laura. Cuando Albus le vio la otra marca que tenia en la muñeca, la observo deteniadamente. Laura noto como el anciano miraba su marca evaluándola, de seguro la memorizaba bien para intentar averiguar mas.

-Cuando seais llamados, notareis un pequeño picor en el lugar de la marca – dijo Dumbledore – Os rogaria que no dijerais nada, ni siquiera a vuestros amigos. Podeis retiraros.

Harry y Laura se despidieron y salieron hacia sus cuartos. El brazo les escocia un poco, lo tenia un poco rojo e hinchado, pero según Carol, al dia siguiente lo tendrían bien, era algo normal.

-En que piensas Albus? – pregunto Remus cuando solo quedaban Sirius, Snape, Albus y el – Cuando ibas a hacerle el tatuaje a Laura, te quedaste mirando su mano.

-Su muñeca derecha – rectifico el director – La marca que le hice desaparecer cuando era pequeña, le ha vuelto a aparecer.

-La marca? – pregunto Sirius

-Si, pero esta vez esta mas clara, mas nítida – murmuro pensativo – La he memorizado bien para buscar algo sobre ello, y asi poder informarle a Laura, pero algo me dice que algo ya sabe de que se trata.

Muy pronto, las clases de Duelo se volvieron las favoritas de todos. La forma de impartir las clases de Sirius, les gustaban a todos. Era divertido, bromista, y así como algunos profesores favorecían a los de su casa, el no lo hacia.

-Buenos días! – saludo sonriente Sirius entrando a clase con los alumnos de quinto de Griffindor y Slytherin – Como ya sabréis, soy el profesor Black. Me han comentado que en vuestro segundo año tuvisteis un Club de Duelo, alguien me puede decir como fue? Señor Malfoy.

-Quiera la versión de los chicos o la de las chicas? – sonrió

-Bueno, usted me da la suya, y una señorita que me dará la otra versión – sonrió Sirius

-Fue un autentico desastre – rió – Lockhart no tenia ni pajolera idea de lo que es un duelo. Dudo mucho que sepa mas allá de métodos de belleza

-Eso no es cierto! – replico Lavender – Y todos los libros que ha escrito, que?

-Es un fraude – replico Harry – Lo único que se le daba bien era hacer los hechizos desmemorizantes, verdad Ron? – rió

-El ha hecho grandes cosas, sino, leed los libros – dijo Parvati – Además, ese año nos enseño mucho en los duelos.

-Enseñar? – grito Ron – Y según tu, que nos ha enseñado? Dímelo, porque alomejor yo estaba en una clase de duelo con un profesor inútil y tu con otro especializado en duelos.

-Bueno, basta chicos – intento poner paz Sirius – Mirad, vamos a dejar ese Club de Duelo aparte y vamos a centrarnos en la asignatura – todos callaron y lo miraron atentos – Como no se el nivel que tenéis, iréis subiendo de uno en uno a la tarima y os enfrontareis a mí.

Por Orden de lista, fueron subiendo de uno en uno y se enfrentaron con el profesor Black. Cuando termino la clase, Sirius les mando un trabajo sobre los hechizos que se suelen utilizar en los duelos y por lo menos, tendrían que saber hacerlos para la próxima clase.

La clase no había sido lo que había esperado, los alumnos tenían un nivel un poco bajo para su curso. Se prometió a sí mismo que esos alumnos acabarían el curso siendo unos buenos duelistas.

* * *

-Muy bien muchachos, no hay trabajo para el próximo día – anuncio Flitwich dando por terminada la clase – Pero quiero que todos sepáis hacer el ejercicio de hoy.

Laura bufo cansada y se levanto para recoger sus cosas. Cho la esperaba plantada en la puerta. Cuando termino, ambas salieron del aula, despidiéndose del profesor.

-Ya has pensado en lo que te dije sobre el trabajo? – le pregunto Laura caminando por los pasillos

-La verdad esque no se que hacer... – dijo Cho pero se quedo callada – Mejor vamos por otro pasillo.

-Que te pasa? – pregunto Laura extrañada por el repentino cambio de actitud de su amiga – Este es el camino mas corto al comedor, no quiero ir dando vueltas.

-No me pasa nada, solo que me olvide de algo – dijo cogiendola del brazo y arrastrándola

-Espera! Que demonios te pasa? – pregunto y cuando se dio la vuelta, comprendió porque Cho no quería pasar por allí

Un poco apartados estaban Oliver Wood y Anna Dawson en una posición un tanto comprometida. Anna estaba poyada en la pared y Oliver delante de ella. Estaban besándose y Laura sintió como si una daga de fuego se le clavaba en el corazón. Si en esos momentos le pinchan, no le sacarían ni gota de sangre.

-Será mejor que nos vayamos – dijo Laura como si no hubiera pasado nada y recuperando su habitual sonrisa

-Estas bien? – pregunto Cho preocupada

-Claro que lo estoy, porque no habría de estarlo? – sonrió

Las dos muchachas emprendieron el camino hacia Transformaciones donde Griffindor y Ravenclaw compartían clase. Laura no presto atención en clase, estaba como ausente. Por su mente pasaban las imágenes de Oliver y Anna.

-Señorita Potter, le rogaría que prestara atención – dijo la profesora seria – Como parece que ya sabe hacer el ejercicio, haga el favor de hacerlo delante de sus compañeros.

-No sé hacerlo – respondió Laura

-Cinco puntos menos para Griffindor – dijo seria – Espero que ahora preste más atención.

Pero en el resto de la clase, Laura siguió sin prestar atención, ni la más mínima atención. En el resto de las clases se repitió la misma situación. Laura parecía que estuviera en otro espacio, como si lo que estuvieran haciendo, no fuera con ella. Cho no paraba de preguntarle como estaba, pero ella siempre respondía que estaba bien.

+++

Hacia cosa de unas dos horas que Harry estaba de entrenamiento con Godric. Estos se volvían cada vez mas duros y agotadores. Habían dejado de lado la magia, para actuar cuerpo con cuerpo. En esos momentos, Godric le estaba enseñando a luchar con dos cuchillos.

-Lo estas haciendo muy bien Harry – sonrió Godric dándole ánimos, mientras Harry luchaba contra un ser imaginario – Cuidado con ese golpe. Perfecto! Ahora gira a la derecha! Eso, eso! Muy bien! No! A la izquierda! Cuidado!

-Ya no puedo mas! – dijo Harry cayendo en el suelo agotado – Déjame descansar un poco!

-Esta bien – sonrió con compasión – Lo has hecho muy bien, pero te falta un poco de destreza. Eres muy hábil, pero tienes que aprender a manejar mejor las armas.

-Yo creo que me voy – dijo Harry – Si alguien me ve por los pasillos, se me cae el pelo – sonrió

-De acuerdo. Una cosa Harry! mañana no hace falta que vengas a la Cámara Secreta, mejor te tomas la poción y nos vemos por la noche – dijo

-Como quieras – sonrió y se dirigió a la puerta

-Espera, tengo algo para ti – sonrió Godric sacando una caja rectangular y fina – Es hora de que la tengas tu.

Harry curioso tomo la caja con las manos y la abrió, quedándose impresionado. Dentro había una hermosa espada, brillante y con diamantes dorados y rojos incrustados en la empuñadura.

-Es tu espada – murmuro emocionado y admirando mejor la espada que utilizo en su segundo año cuando tuvo que luchar contra el basilisco.

-No, es tuya – sonrió – Fíjate en la inscripción de la hoja.

Efectivamente, justo debajo de la empuñadura, estaba grabado el nombre de Harry Potter. El chico estaba emocionado. Le había gustado mucho esa espada desde que la utilizo, pero ahora era de el.

-No es una espada común Harry, con ellas podrás detener hechizos y maldiciones – explico – En la próxima sesión de enseñare a usarla.

-Vaya, no se que decir – dijo emocionado

-Bah! No digas nada – sonrió – Considéralo un regalo de Navidad con retraso.

Redujo la espada y se la guardo en el bolsillo. Tras despedirse de Godric, abrió el Mapa Merodeador, y comprobó que no hubieran "moros en la costa".

* *

-Hola!!

Oliver entro sonriente a la Sala Común. Laura que estaba leyendo un libro, levanto la mirada y lo miro reprobatoriamente. Aparte de ellos dos, solo habían unos pocos alumnos haciendo sus deberes.

-Y esa sonrisa de estúpido en la cara, a que coño viene? – pregunto molesta

-Ay, el amor! – suspiro sentándose a su lado

-Hay algo que quieras contarme? – pregunto sin dejar de leer – Somos amigos, no?

-Por supuesto! – sonrió sarcasticamente

-Por Dios! Deja de sonreír estúpidamente – dijo exaltada y levantándose del sillón – Porque ella, eh?

-A que te refieres? – pregunto extrañado, aunque sabia a que se refería.

-Porque de todas las chicas que hay, tenias que liarte con ella? – grito y todos la miraron – No me hubiera importado que te hubieras liado con Pansy Parkinson, o incluso con Millcent Bulstrode, pero con Anna Dawson?

-Cómo lo sabes? – pregunto

-Os he visto esta mañana en una situación un tanto comprometida – dijo enfadada – Desde cuando, eh?

-Hace unos dias – dijo Oliver – Además, no tengo porque darte explicaciones.

-No me lo puedo creer! – dijo poniendo las manos en la cabeza aun sin creérselo – Con Anna Dawson!

-Potter, no estarás celosa, verdad? – dijo acercándose peligrosamente hacia ella con una sonrisa cautivadora

-Celosa yo? Pero que dices? – dijo escandalizada – Es solo que me preocupo por ti Oliver, ella no te conviene.

-Soy Wood para ti – dijo secamente - Y según tu, que es lo que me conviene? – dijo cambiando el semblante, no le gustaba el rumbo que estaba cogiendo la conversación – Me parece una chica extraordinaria, y no como la describes tu.

-Cómo la describo yo? – dijo Laura desafiante

-Si, cuando nos contaste lo que paso entre vosotras, dijiste que podíamos creerte o no, y déjame decirte que después de conocerla, no creo ni una sola palabra tuya

Laura se quedo estupefacta con esas palabras. No se lo esperaba y menos viniendo de el. Según su cara, parecía que no se lo creía. Ahora, todos en la sala, miraban la discusión entre sus dos compañeros.

-Oliver, hazme caso, ella no te conviene – insistió Laura

-Mira Potter, agradezco tu preocupación, pero creo que soy mayorcito para elegir con quien salgo y con quien no.

-Oliver, no quiero que pases lo mismo que yo – sus ojos empezaban a humedecerse – Abre los ojos, ella no es la chica buena que pretende ser contigo. Ella es mala.

-Basta! – grito cansado ya – No me gusta pelear contigo, creo que no vale la pena. Mira Potter, me gusta mucho Anna y no voy a dejarla por un maldito capricho tuyo. Porque no intentáis llevaros bien y arreglar las cosas?

-Nunca! – dijo Laura muy fuerte – Si temías mi reacción, estate tranquilo, no voy a interponerme entre vosotros, por mi te la puedes follar si quieres.

-Eres una maldita caprichosa! – grito el chico – Si la gente no hace lo que tu quieres te enfadas. Date cuenta de una puta vez, que el mundo no gira alrededor de ti!

-caprichosa? – grito fuera de sí – No hables de lo que no sabes Wood.

-Hablo de lo que sé – escupió

-No sé lo que te habrá contado la perra esa de Dawson...

No logro terminar porque Oliver le dio una fuerte cachetada, haciendo que la chica volteara la cabeza del fuerte impacto. Estaba furioso.

-Nunca vuelvas a llamarla así – escupió cogiendola fuerte del cuello – Ojala y pronto todos se den cuenta de la clase de persona que eres, Potter.

Laura le quito la mano a Oliver de su cuello. Tenia la mejilla roja y le sangraba un poco el labio. Con el dorso de la mano se quito la sangre. Estaba llorando, pero no por el golpe, sino por como habían terminado las cosas. Lo miro dolida y subió al cuarto, pero antes le dijo:

-Espero que cuando te des cuenta de cómo es ella, no sea demasiado tarde – y sin mas subió al cuarto, dejando a todos los de la sala estupefactos por la discusión.

-Que demonios has hecho? – pregunto furioso Harry quien acababa de entrar a la Sala, pero llego a tiempo para ver como Oliver le pegaba a Laura

-Déjame Harry – respondió – No tengo porque darte explicaciones.

-Claro que tienes que dármelas – grito – Le has pegado a mi hermana.

-Ella se lo ha buscado – respondió sin mas – No tiene derecho a meterse en mi vida, no es nadie para hacerlo.

-Maldito imbecil!

Los dos Griffindors empezaron a discutir y hubieran llegado a las manos si no fuera porque los separaron. Ambos estaban muy exaltados.

-Laura!! Laura!!

Fleur entro corriendo a la habitación. Con la mirada busco a Laura y la encontró tumbada en su cama boca arriba. Miraba el techo, mientras silenciosas lagrimas bajaban por sus mejillas. Tenia su mano derecha en el lugar donde Oliver le había golpeado.

-Laura, tienes que bajar rápido – grito – Harry y Oliver se van a pegar.

-Y que quieres que haga yo? – pregunto sin mirarla – A mí ya me han pegado, y no tengo ganas de que lo vuelvan a hacer.

-Se están pelando por ti! – grito acercándose a ella – baja o te quedas sin hermano!

Laura se levanto impasible y con el dorso de la mano, se seco con brusquedad las lagrimas. Bajo despacio las escaleras. Abajo estaban el joven Potter y Wood gritando e insultándose. Ron y Dean sujetaban a Harry, y los gemelos a Oliver. Estaban en medio de un circulo de curiosos alumnos.

-Que esta pasando? - pregunto con voz alta para que todos la oyeran.

Los alumnos que formaban el circulo, se apartaron para que ella pasara.

-Este imbecil te ha pegado – grito Harry mirando a Oliver

-El imbecil serás tu! – grito Oliver y la pelea volvió a reanudarse.

-Dejad de pelear ya!! – grito a pleno pulmom Laura – Te lo agradezco Harry, pero se arreglármelas sola. Y tu Wood, lárgate de mi vista porque no respondo.

Oliver se soltó de los gemelos, miro a Laura con rencor y cierto odio y se fue por el retrato. La chica lo siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista. Luego se sentó abatida en el sillón.

-Que paso para que discutierais así y llegara a golpearte? – pregunto Fleur

-Nada, solo puntos de vista diferentes – dijo cerrando los ojos y acomodándose en el sillón

-Te duele? – pregunto tímidamente Ginny señalando la mejilla roja de la chica

-Un poco – sonrió – Bueno chicos, disculpadme pero me voy a dormir.

-Espera, te acompaño – dijo Fleur levantándose

-No Fleur, pero quiero estar sola, gracias – sonrió subiendo las escaleras.

Cuando llego al cuarto, se tiro en la cama y se abrazo a la almohada, llorando silenciosamente. Le había dolido mucho la pelea con Oliver. Le gustaba Oliver, se había enamorado de el, y pensó que él le correspondía, se había hecho ilusiones, y todo se había desmoronado.

Ahora Oliver estaba saliendo Anna Dawson, su peor enemiga. Porque la maldita Dawson tenia que hacerle siempre la vida imposible? No tenia bastante ya? Pero si lo que quería era verla triste y destrozada, no lo lograría, no iba a darle ese placer. Tenia su orgullo, su dignidad, heridos sí, pero los tenia.

Abajo en la sala común...

-Menuda pelea, no? – dijo Ginny – Hace poco que conozco a Laura, pero nunca la había visto tan enfadada, ni siquiera cuando se peleo con Dawson en el comedor.

-Ni yo – admitió Harry

-Algo me dice que esa Dawson ha tenido algo que ver – murmuro molesta Fleur

-Yo pienso lo mismo – dijo Ron – Pero que pinta Oliver en todo esto?

-No lo se – dijo Hermione – A no ser que... no, no puede ser.

-El que? – pregunto Ron

-A no ser que Oliver y Anna... bueno, ya me entendéis – intento explicar la prefecta

-No lo creo – dijo Harry – Pero te juro que por muy bien que me caiga Wood, me las va a pagar.

-Yo me voy arriba a ver como esta Laura – dijo la francesa levantándose – Buenas noches.

-Buenas noches – respondieron todos

Cuando Fleur entro al cuarto, vio que Laura estaba tumbada boca abajo abrazando la almohada. Estaba dormida y tenia marcas de haber llorado. Como no se había puesto el pijama, la cambio y la acostó, arropándola bien como su fuera su hermana pequeña.

+ + +

-Buenos dias Laura, como estas? – pregunto Fleur a la mañana siguiente – Esa mejilla tiene un aspecto horrible – se acerco y le levanto la cara para verla mejor

-No es nada – le aparto la mano bruscamente – Lo siento, Fleur – se disculpo sentándose en la cama y tapándose la cara con las manos

-¿Qué paso? – pregunto Fleur sentadose a su lado – Todos estan preguntando, hasta dicen que Oliver y Dawson estan liados, ¡menuda idiotez! – rio y Laura se puso seria – No me digas que... ¡No puede ser! Co... con Dawson? – grito - ¡Capullo! Me lo cargo!

-No haras nada – dijo laura secamente

-Piensas dejar las cosas asi? – pregunto alterada - Puede que yo no le haga nada, pero de Harry no se salva

-Ya hablare yo con el – dijo Laura

-Te sientes bien? – volvio a preguntar

-No, no lo estoy. Fui una imbecil haciendome ilusiones – lloro – Crei que el sentia lo mismo que yo, pero ¡No! Creo que solo ha estado jugando conmigo.

-No lo creo. Estoy segura de que el te quiere – dijo Fleur – Es solo que... bueno que...

-Ves? no tu sabes lo que ha pasado!

-Ya lo tengo! – exclamo – Mira, Dawson esta colada con Oliver, y como el te queria a ti, lo embrujo. Claro! Como no lo habia pensado antes?

-Anna enamorada? – rio Laura – Creo que te hace falta una buena terapia en el psiquiatra.

-El siqui-que? – pregunto

-El psiquiatra – aclaro – Donde van los locos! Y tu eres de las mas graves!

-Pero puede ser – dijo la francesa – Ya sabes, lo de Dawson, Oliver y el embrujo.

-No creo que Anna sea capaz de querer a alguien.

-Sabes una cosa? El se lo pierde – dijo Fleur abrazandola – Mirame Laura, tu eres mucho mejor que Dawson.

-De que me sirve eso? – pregunto amargamente – Si lo hace para hacerme la vida imposible, no lo va a conseguir.

-Asi se habla!! – sonrio Fleur – Anda, date un buen baño y bajemos a desayunar.

Cuando se ducho, se puso el uniforme y bajo a la Sala Comun, y todos se quedaron mirándola. Eso no hizo mas que ponerla de muy mal humor.

-Tengo monos en la cara o que? – preugnto molesta y todos negaron – Pues dejad de mirarme!

-Vamos – la empujo Fleur hacia fuera

En el comedor ya estaban casi todos desayunando. Antes de entrar, respiro hondo, levanto la cabeza y camino sonriente hacia su meso. Si lo que queria Anna era hacerle daño, no se lo iba a demostrar, no iba a mostrar ningun signo de debilidad enfrente de ella. En la mesa de Grifinodor estaba Cho hablando en susurros con Harry. estaban hablando de ella, porque cuando se acerco, se callaron y bajaron las miradas.

-No hace falta que os calleis, se que estabais hablando de mi – sonrio falsamente sentándose y empezando a desayunar

-Es cierto, Laura? – le pregunto Cho muy bajito

-Lo de la discusión con Wood o lo de la ostia que me dio? – sonrio

-Yo... – dijo la asiática intentando disculparse

-No digas nada, Cho – sonrio tristemente – Mirad, si no os importa, no quiero hablar de eso.

-Pero tu estas bien? – pregunto

-estoy peor que ayer y mejor que mañana – sonrio – Pero no os preocupeis, se me pasara.

Fin del capitulo 20