Hola a todos! Lanzandme cruciatus si quereis, pero no me mateis por haber tardado tanto en actualizar. Me ha sido casi imposible. Las razones? He pasado por un momento critico de imaginación, es decir, no se me ocurria nada, encima, tampoco he tenido tiempo para poder escribir o publicar. Trabajo muchas horas, y las que no trabajo, pues descando, que falta me hace, jaja.

Bueno, les dejo el capitulo y espero que les guste, a mi, la verdad esque no me ha gustado nada de nada. Creo que es el peor que he escrito, según mi opinión, he puesto demasiadas cosas en un capitulo, pero esque no quiero hacer el Fic de muchos capitulos, porque a la larga, cansa para los que lo leen. Todo depende de vosotros, si lo quereis largo, no teneis mas que dejarme un review y decírmelo.

Esque tiene huevos la cosa, tengo escrito el final, pero no se lo que voy a poner en el siguiente capitulo, jaja. Es un final sorpresa.

Antes de despedirme, alguien sabe porque han quitado muchos Fics de la pareja Harry/Severus? Esque he estado buscando algunos que me recomendaron, y no los encuentro, los han quitado. Alguien sabe donde puedo encontrarlos? Los titulos son:

-Mi pequeño heredero -Melodias -¡¿El?! -Druida

Eston son algunos de ellos. Bueno, ahora si que me despido ya. Os imagino diciendo: la tia esta, que pesada, como se enrola!. Venga, os dejo con el capitulo, espero que seais buenos con una pobre chica como yo, y me dejeis algun review, jaja.

Besazos

Laura Black

Miembro de la Orden Siriusana

CAPITULO 21

Los siguientes dias fueron una verdadera tortura para Laura. Pese a que intentaba de todas las maneras posibles ignorar a Dawson y Oliver, no lo lograba, pues a cada esquina que giraba, siempre estaban alli.

-Pero a quien tenemos aquí – sonrio Anna con burla – Si es Miss Potter

Laura camino con la cabeza alta hacia la clase de DCAO, que compartian con Slytherin. Llevaba todo el dia esquivando a las serpientes, encabezados por Anna Dawson en compañía de Oliver.

Le cayo como un balde agua fria, ver como Oliver abrazaba sonriente a Anna y luego se besaban. Apreto los puños y sonriendo falsamente entro en la clase dando un portazo. Llegaba tarde. Todos sus compañeros ya estaban dentro y la clase habia empezado.

-Llega tarde señorita Potter – dijo Remus serio – Eso seran 5 puntos menos para Griffindor, ahora sientese, y cuando termine la clase, quiero hablar con usted.

Furiosa, dejo caer su mochila en el suelo y se sento al lado de Kyra Myers. Saco con rabia el libro y lo abrio por la pagina que le profesor Lupin estaba explicando

-Como continúes pasando las paginas asi, vas a romper el libro – le susurro Kyra

-Lo unico que quiero es romperle la cara a esta estupida y zorra de Dawson – rugio

La clase transcurrio con mas incidentes. Laura se calmo un poco, pero las continuas miradas de burla por parte de las serpientes, la estaban poniendo de los nervios.

-Porque has llegado tarde? – le pregunto Remus una vez la clase finalizo – No me ha gustado, pero he tenido que quitarte puntos.

-No importa – sonrio – Mira Remus, si no te importa, no quiero hablar de eso.

-Estas bien? Te puedo ayudar en algo?

-No, esto es cosa mia, pero gracias – sonrio agradecida – Sera mejor que me vaya a cenar

-Te acompaño

Si Laura penso que al dia siguiente su humor mejoraria un poco, estaba totalmente equivocada. Esa mañana nada mas entrar por la puerta de Comedor, una sustancia verdosa y pringosa, cayo sobre su cabeza, manchandola toda. Laura se quedo plantada en la puerta, con los puños y las mandibulas apretadas, intentando controlar su ira y rabia, al mismo tiempo que todos empezaban a reirse. Cho y Fleur cogieron algo de comida y sacaron a Laura de alli antes de que hiriera a alguien.

-Estoy segura de que ha sido ella – dijo furiosa mientras se cambiaba

-Yo tambien lo pienso – dijo Cho – Pero no tenemos pruebas

-Que hora es? – pregunto Laura poniéndose la falda, mientras Fleur le cepillaba el cabello mojado

-Faltan cinco minutos para que empiecen las clases – dijo Cho

-Mierda, no he desayunado! – se quejo – Tengo que darme prisa, me toca Pociones, y solo me faltava que Snape me castigara.

-Yo de ti me vengaria de ella – dijo Cho

-No porque como muy bien has dicho, no tengo pruebas de que haya sido ella – dijo Laura –Xao chicas, me voy – les dio un beso a la mejilla a cada una y salio corriendo hacia pociones.

Y ese suceso se repitio varias veces en unos dias. Habia que ver la paciencia que tenia la joven Griffindor: aguantaba todas las risas y los insultos provinentes de los Slytherin, las burlas del resto de compañeros después de una broma de las serpientes. Nunca la veias enfadada o mosqueada, es mas, siempre iba sonriente, haciendo oidos sordos a todos los comentarios que escuchaba, y eso, ponia furiosos a las serpientes.

Habia que ver lo que habia cambiado su vida en tan solo unos meses, paso de no tener nada en la vida, a tenerlo todo, todo aquello que mas deseaba en la vida. Los años pasados en Azkaban habian sido los peores de su vida, y ese recuerdo, nunca podra borrarse.

Ahora podia caminar libremente por donde quisiera, sin que nadie le tachara de asesino o de traidor, ahora era una persona libre, con un trabajo y una familia, alguien normal, como todo el mundo.

Era casi la hora de la cena, pero después de todo el dia dando clases, le apetecia tomar un poco de aire fresco. Con las manos en los bolsillos, camino por los terrenos del castillo. cuantos recuerdos le traia aquel paisaje, cuantos momentos divertidos pasaron alli. Se quedo observando el lago, recordando un dia en el que tanto Bella, Remus, Carol, James, Lily y el se metieron en el lago un dia de invierno.

-Que haces aquí? – le pregunto alguien detrás

-Necesitaba tomar un poco de aire – sonrio – Y tu?

-Lo mismo – sonrio – Sirius, en que piensas?

-Remus, desde que me declararon inocente, he estado pensando algo – paro y miro a su amigo – He pensado en pedirle matrimonio a Bella, pero no se que hacer. Tengo miedo.

-Miedo, porque? – preugnto Remus sin entender

-Y si ya no me quiere como antes? Alomejor no quiere casarse conmigo – dijo Sirius

-No pienses eso, Bella aun te quiere, es mas, nunca ha dejado de hacerlo – sonrio el licantropo – La verdad esque yo tambien habia pensado en pedírselo a Carol.

-Estaria bien eso de una boda doble, eh? – rio Sirius

-La verdad esque si, nos casariamos aquí en Hogwarts, con toda la familia

-Y Harry y Laura como padrinos de la boda – sonrio

-Me parece excelente – sonrio Remus – Pero bueno, primero tendremos que pedírselo, no crees?

Hacia dias que le estaba rondando una idea por la cabeza, pero pese a ser un Griffindor, no tenia el valor para hacerlo. El estaba seguro de lo que sentia y de lo que queria, pero... ¿y ella?

-Lo hare – dijo decidido, pero no se dio cuenta de que lo dijo en voz alta

-Haras que, Harry? – pregunto Ron extrañado mientras terminaba de vestirse

-Nada Ron, cosas mias – sonrio – Date prisa, a ver si no nos da tiempo de desayunar antes de clases.

Espero unos minutos a que Ron terminara de vestirse y bajaron al comedor. Por el camino, Harry seguia metido en sus pensamientos, habia tomado una decisión, lo haria. Nada mas entrar en el comedor, le fue imposible no dirigir la mirada hacia la mesa de Ravenclar, donde la dueña de sus pensamientos hablaba animadamente con las compañeras de su casa.

-Buenos dias – sonrio Hermione

-Buenos dias – dijo Harry – Donde esta Laura?

-Esta arriba en el cuarto – dijo Fleur – No creo que tarde mucho en bajar.

-Como esta? – pregunto Harry – Se que no esta contenta como lo aparenta.

-Para serte sincera, lo esta pasando bastante mal – dijo la francesa – Y la verdad esque a mi todo eso de Dawson y Wood me da muy mala espina. Hay gato encerrado.

-Yo opino lo mismo – dijo Harry y vio como Cho salia del comedor con unas compañeras de casa – Chicos, les veo luego.

Recogio sus cosas y salio rapido del comedor, donde minutos antes habia salido la Ravenclaw. Al final del pasillo la vio, respiro hondo y camino tranquilamente hacia alli, aunque sentia que le fallaban las piernas y que tenia los pies de plomo.

-Oye Cho, puedo hablar contigo? – pregunto timidamente Harry

La asiática asintió un poco colorada y con una sonrisa, siguió al joven Griffindor hacia un aula en esos momentos, vacia.

-Bueno, y de que querias hablar conmigo? – pregunto Cho

-Yo... veras... no se por donde empezar – sonrio nervioso y se revolvió el pelo (les suena de algo? Siiiiiii!!! Lo hacia Jamsie!!jaja)

-No sera tan difícil – sonrio la joven

-megustasmucho.tegustariasalirconmigo? – dijo muy deprisa y bajo la vista colorado

-Perdona? – pregunto Cho sin entender

-Esta bien – tomo aire – Veras Cho, tu me gustas desde tercer curso, y la verdad, no sabia como decírtelo, y ahora que lo he hecho, me siento un completo imbecil – dijo apenado sentándose en el suelo.

-Tu tambien me gustas – sonrio Cho sentándose a su lado para toparse con los ojos verdes esmeraldas de Harry, que la miraban con intensidad

-Te gustaria salir conmigo? – pregunto Harry a lo que la joven respondio con un suave beso en los labios

-Estaba deseando oir esas palabras – sonrio la asiática – Ya veras que contenta se pone la pesada de tu hermana.

-Si, falta le hace con todo lo que esta pasando – sonrio Harry – Vamos, bella dama?

Se levanto, le hizo una reverencia a Cho y le tendio la mano. La chica, sonriente, la cogio. Como cada uno iba a una clase diferente, se dieron un pequeño beso y se despidieron.

En esos dias, los miembros de la familia Weasley y todos sus allegados, recibieron una grandísima noticia: después de unas largas votaciones de toda la comunidad magica, el señor Arthur Weasley fue nombrado nuevo Ministro de Magia, apoyado por el señor Amos Diggory. Esa sin duda era una grandísima noticia para todos.

-AHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!

-Ginny, porque gritas?

-Quien ha sido? – pregunto la pelirroja acostada en la cama – Fanny, dime quien ha puesto esto.

La cama de la joven Griffindor estaba llena de petalos de rosas rojas, blancas y rosas. El dosel de la cama tambien estaba lleno de flores. Ginny se levanto maravillada y miro las flores.

-Quien ha sido? – volvio a preguntar cogiendo una flor y oliendo su perfume

-Algun admirador secreto – sonrio picaramente Fanny

-O alguna broma muy pesada – dijo la pelirroja extrañada

-No seas negativa. Vamos a ver si hay alguna tarjeta o alguna pista sobre quien pueda ser – dijo Liv

Las tres chicas buscaron entre los petalos y las flores, pero no encontraron nada. Las tres Griffindors, dándose por vencidas, se cambiaron y bajaron a desayunar. El desayuno transcurria normalmente hasta el momento en el que llego el correo. Ginny miro hacia arriba, y al no ver ninguna lechuza conocida, continuo desayunando. De pronto, una hermosa ave, de color blanco brillante y preciosos ojos azules se poso delante de ella, dejando un pequeño pergamino enrollado, y después se fue, mientras la pelirroja la siguió con la vista.

-Que pajaro era ese? – pregunto

-Parecia un Fénix – dijo Hermione

-Es un Fénix de hielo – sonrio Laura – Tengo un libro en casa, cuando querais os lo enseño.

-Vamos Ginny, abre la carta – se impaciento Fanny

Eres mi luz al despertar, mi ultimo suspiro antes de caer en un hermoso sueño donde siempre estas tu

Siempre tuyo

El Fantasma de la Opera

Ginny se quedo con la carta en las manos y con los ojos como platos. De pronto, el pergamino desaparecio, dejando en su lugar una hermosa roja rosa. Todos en el comedor se quedaron alucinados viendo a Ginny y a la flor. La pelirroja los miro a todos esperando alguna reaccion que delatara al responsable de esa carta, pero nada.

-Crees que sea el mismo? – pregunto Liv rompiendo un poco el silencio.

-El mismo de que? – pregunto Ron

-Esque Ginny esta mañana se ha levantado con la cama llena de petalos de rosas – explico Fanny

-El Fantasma de la Opera? – pregunto Hermione – Quien podra ser?

-No lo se, lo mas seguro esque sea una broma, asi que no le deis mas vueltas – dijo Ginny – Vamos, a clase!

La pelirroja se levanto de la mesa, cogio sus libros y junto con Fanny y Liv (sus compañeras de cuarto), salio del comedor acompañadas de murmullos del resto de los alumnos.

Lo que en un principio parecia una broma, se alargo dos semanas mas. Todas las mañanas, Ginny se levantaba con la cama llena de petalos de rosas, y a la hora del desayuno, el Fénix le llevaba una nota de amor, y después se convertia en una roja roja.

-Esto esta llegando demasiado lejos – dijo una tarde en la biblioteca – Quien demonios puede ser?

-No conoces la letra? – pregunto Fanny

-No tengo ni idea – dijo abatida la pelirroja

-Y no tienes curiosidad por saber quien es? – pregunto Liv

-Pues claro que la tengo – alzo la voz un tanto desesperada

-Pues tendremos que averiguarlo! – dijo una Fanny energica

-Pues tu diras por donde empezamos – dijo Ginny

Fanny ideo un plan que parecia bastante efectivo, aunque a la vez era lo mas simple del mundo: a la hora del desayuno, Fanny y Liv estarian en la puerta del comedor escondidas y cuando saliera el Fénix, pues seguirlo. Era imprescindible que Ginny estuviera en el comedor.

-Gin, ya sabes lo que tienes que hacer – murmuro Fanny antes de salir del cuarto – Tienes que actuar normalmente, y sobretodo, no mires a la puerta. Date cuenta que tienes que estar acostumbnrada a recibir las notas, ok?

-Fan, ya lo se – dijo cansada la pelirroja – Llevas repitiendo eso cientos de veces en los ultimos dos dias.

-Vale vale – se excuso – Bueno, ve bajando. Si te preguntan por nosotras, cosa que no creo, les dices que nos quedamos durmiendo arriba. Total, es sabado.

Ginny bajo a la sala comun y se junto con Hermione, Ron y Harry. se sento temblando en la mesa de los leones. Empezo a desayunar, pero no tenia hambre, estaba nerviosa. Reconocia que tenia curiosidad por saber quien era el que le enviaba las flores y le ponia las flores en la cama.

Y si todo era una broma de mal gusto? Y si alguien queria jugar con ella? Pero tambien cabia la posibilidad de que fuera real, podria ser que todo lo que decia en las cartas fuera verdad. Y si realmente la queria como dicen las cartas? Lo conoceria? Alomejor ha hablado con el alguna vez, pero, y si a ella no le gustaba? Siempre cabia esa posibilidad.

De pronto, el Fénix llego y como siempre le puso una nota delante, pero esa nota era diferente a las demas. Oh si! Muy diferente.

Mi dulce pelirroja:

Estos ultimos dias han sido los mas largos de mi corta existencia. No puedo esperar mas para decirte lo que en verdad siento. Ya no mas cartas, no mas flores, solo quiero decírtelo a los ojos.

Si quieres saber quien soy, acude esta noche a las 12 en el aula de Astronomia. Si no vienes, dare por entendido que no deseas saber quien soy, y por lo tanto, dejare de molestarte.

Siempre tuyo

El Fantasma de la Opera

Ginny se quedo parada con la carta en la mano, sin darse cuenta de que el Fénix ya habia salido volando por las puertas del comedor, ni se acordo de que Fanny y Liv tenian que seguir al ave. Cerro los ojos y suspiro, luego, se guardo la carta en la tunica, y se comporto como si no hubiera pasado nada, como si la carta fuera como las de siempre.

Por fin iba a conocerlo. Y si era una trampa? Después de lo que le paso en segundo año, tenia que estar alerta. Lo mejor seria pedirle la capa a Harry. Si. Eso haria, iria con la capa y si no le gustaba quien era o veia algo sospechoso, se iria, y el se olvidaria de ella.

Momentos antes...

-Fanny, escondete – murmuro Liv escondiéndose detrás de las puertas del comedor

-Liv, me siento como James Bond, espiando – susurro emocionada mirando para todos los sitios

En esos momentos, el Fénix que le traia las notas a Ginny, salio volando por las puertas. Las dos chicas corrienron siguiendo al ave, hasta que este se paro. Ambas se escondieron detrás de una pared.

-Buen trabajo preciosa – sonrio Laura Potter

-Que demonios hace Potter con ese Fénix? – pregunto en voz baja Liv

-No tengo ni idea – dijo Fanny – Pero vamos a averiguarlo

-No, espera – le advirtió Liv – Parece que esta esperando a alguien.

-Laura, gracias por todo – sonrio un chico

-No hay de que – sonrio la joven – Venga Iris, sera mejor que vayas al cuarto

El hermoso Fénix canto unas notas con cariño y salio volando. El chico que estaba hablando con Laura se despidio y se fue. Fanny y Liv decidieron salir de alli antes de que Laura las viera. Tenian que contárselo a Ginny lo antes posible.

-Quietas ahí – las llamo alguien

-Ho... Hola Laura – sonrio nerviosamente Fanny – Como estas?

-Muy bien, gracias – sonrio – Chicas, vosotras y yo tenemos una convcersacion pendiente.

-Co... conversación? – dijo Fanny tragando

-Si, eso mismo – sonrio Laura – Venga, entrad dentro del aula.

Las dos jóvenes se miraron entre si aterrorizadas. Y si no era Laura Potter? Y si era alguien bajo la pocion multijugos? Bueno, tampoco habia que ser tan extremistas, alomejor era la verdadera Laura. Pero porque queria hablar con ellas?

-No os pongas asi – rio – No voy a haceros nada

-Uff! Menos mal – suspiro Fanny

-Bueno, vosotras habeis visto algo que no deberíais – dijo Laura

-No... nosotras? – dijo Liv

-Si, habeis visto mi convrsacion con...

-Lo sentimos! – la corto Fanny angustiada – Pero entiéndenos, lo haciamos por Ginny. Ella queria saber.

-Ya lo se – sonrio – No os preocupeos, pero quiero pediros un favor, bueno, mejor dos – sonrio – Numero uno: dejad de jugar a James Bond, no valeis como espias.

-Lastima! – murmuro Fanny decepcionada – Si esto fuera una misión ultra secreta, ya nos habrian descubierto y estarian apunto de volarnos la tapa de los sesos con un balazo.

-Baja a la tierra, Fanny! – le riño Liv

-Lo siento – se disculpo

-Bueno, y favor numero dos – rio Laura – No le digais nada a Ginny sobre lo que habies visto. Ya se que ella quiere saberlo, pero no tardara mucho. Esta noche todo se sabra – sonrio – Bueno, ya podeis iros, y recordad: ni una palabra a Ginny.

Las dos muchachas se miraron entre ellas y salieron pitando de alli. Buscaron en el comedor a Ginny, pero ya no estaba. Fueron a la Sala Comun, y les dijeron que habia salido. Sin concederse un solo momento para tomar aire, las dos salieron corriendo hacia los terrenos del colegio. Sabian que cuando la pelirroja queria estar sola, el mejor lugar era sentarse a la orilla del lago y pensar con tranquilidad.

-Se lo decimos? – pregunto en voz baja Fanny mientras caminaban hacia donde estaba la joven Griffindor

-Yo creo que no – opino Liv – Laura ha dicho que esta noche se sabria. Ademas, creo que la sorpresa vale la pena, no crees?

-Si tu lo dices... – murmuro Fanny – Hola Gin!

-Lo habeis visto? – pregunto impaciente

-Este.... No – dijo Liv

-No lo hemos visto – dijo Fanny – Cuando lo vimos salir del comedor lo seguimos, pero volaba tan deprisa que lo perdimos de vista.

-Si, eso – argumento Liv

-Si vosotras lo decis – dijo no muy convencida Ginny

-Y que ponia en la carta de hoy? – pregunto Fanny

-Como sabeis que he recibido una carta? – pregunto la pelirroja y enseguida comprendio – Bueno, me ha citado esta noche en la torre de astronomia para confesarme su "amor" por mi.

-Y vas a ir? – pregunto Fan

-No lo se, pero tengo mucha curiosidad por saber quien es.

Esa noche, consiguió que Harry le dejara la capa, alegando que se habia dejado un libro en una clase, y lo necesitaba preciso para un trabajo. Dijo que no queria que la pillaran merodeando por los pasillos a esas horas de la noche. Para su sorpresa, Harry accedio enseguida. Sospechoso.

Se puso la capa por encima y emprendio el camino hacia la Torre de Astronomia, solo deseaba que nadie la pillara. Caminaba muy despacio, pendiente de no hacer ruido. Después de algun sobresalto, como pisar a la señora Norris, consiguió llegar a su destino.

Se espero en la puerta y miro dentro para ver si habia alguien, pero estaba vacio. pego un salto del susto cuando el ave que le entregaba las cartas, se postro en su hombro, dejando una pequeña carta. "Estos pajarracos tambien ven atraves de las capas de invisibilidad?".

Quitate la capa, quiero verte

Ginny miro a todos los lados, pero no habia nadie. Entonces, alguien le puso una mano en el hombros, y la chica grito, pero enseguida le taparon la boca. Era alguien vestido completamente de negro con una mascara blanca, y la vision de un Mortifago, hizo que forcejara para soltarse, y le pego un mordisco en la mano.

-Maldita sea Ginny, pareces una fiera – grito

-Draco? – pregunto casi sin creerselo – Seras imbecil! Menudo susto me has dado! – se puso una mano en el corazon

-No era mi intención – se dilculpo tocándose la mano

-Lo siento – sonrio – Que haces aquí?

-Lo mismo que tu – contesto tenso – Hola Iris – saludo al Fénix que se habia acercado para que lo acariciara.

-Es... tu pajaro? – pregunto incrédula Ginny, atando cabos

-No es, de Laura – contesto

-Que tiene que ver Laura en todo esto? – pregunto

-Me ha hecho un favor – contesto – Ginny, yo soy el Fantasma de la Opera

-Es una broma? – pregunto incrédula y apunto de soltar una carcajada

-Porque habria de serlo? – pregunto el rubio

-A ver, recapitulemos – dijo Ginny con una mano en la barbilla y en la otra, en posición para contar – Una mañana me levanto con la cama llena de flores, y todos los dias recibo a "manos" de un extraño pajarraco, una rosa y una nota. Que tienes que decir a esto?

-Que he sido yo – contesto el Slytherin

-Y porque demonios, TU, has hecho semejante cosa? – alzo la voz

-Yo... eeeee... este... – balbuceo

-No me digas que el GRAN Draco Malfoy no sabe que decir? – sonrio sarcástica – Quien iba a decirlo!

-Maldita sea Ginny – alzo la voz – Que quieres que te diga? Joder, me gustas, y no sabia como coño decírtelo. Averigue lo que te gustaba, y sabia que tus flores favoritas eran las rosas, sobretodo las rojas. Tambien me entere de que tu libro favorito es el Fantasma de la Opera – solto de carrerilla – Cobarde? Si. Imbecil? Mas aun.

-Porque? – pregunto

-Porque si llego a saber que te hubieras puesto asi, no te hubiera dicho lo que sentia por ti – dijo amargamente – Aun tengo dignidad, sabes?

-Draco yo... – se sentia mal

-No digas nada, se que hubieras preferido que hubiera sido Harry, pero ya ves, no todos tenemos cicatriz en la frente.

Se envolvió en la capa oscura, y se fue, dejando a Ginny mal, y lo que es peor en una chica de su edad, confundida. Ella ya no estaba enamorada de Harry, pero sentia un cariño especial hacia el. Con Draco se sentia bien, hablaban de muchas cosas, y habia que ver la de cosas que tenian en comun. Estaba claro que Draco habia cambiado, para bien, y aunque todos lo sabian y lo veian, solo ella lo conocia en realidad. Solo ella conocia al verdadero Draco, al sensible y cariñoso, conocia todos sus temores y sus sueños.

-Eres tonta o te la haces? – le pregunto alguien detrás de ella y pego un grito – Te ha confesado lo que siente por ti, y tu le dejas ir?

-Que quieres que haga? – pregunto

-Bueno, sabiendo lo que sientes por el, yo diria que corrieras a buscarlo – sonrio – Aun no esta en las mazmorras

-Porque habria de hacerlo? Como se que no es una broma?

-Dime la verdad Ginny, después de conocerlo, lo crees capaz de hacer semejantes cosas? Yo creo que no

-No se que hacer, tengo miedo

-Miedo? Ginny, todos tenemos miedo, pero no por eso tenemos que dejar escapar la felicidad

-Tengo miedo de sufrir, de que nadie vea bien lo nuestro y que intenten separarnos – lloro

-Si de verdad os quereis, nadie podra separaros – sonrio – Anda, sera mejor que vayamos a dormir, ya es tarde.

-Pero Draco...

-Bueno, la hora del desayuno es un buen momento para disculparse, no crees? – le guiño un ojo. – Pareja uno: solucionada. Ahora me faltan Ron y Hermione, Harry y Cho ya estan juntos... Quien me falta? ¡Claro! Remus y Carol, y Sirius y Bella. Me temo que dentro de poco tendremos boda doble – penso Laura riéndose de forma maquiavélica.

-De donde vienes? – pregunto Ginny

-¡Nah! De una reunion de la Orden – contesto sin importancia Laura

-Por cierto, bonito pajarraco – sonrio la pelirroja

-Y dale con el pajarraco! – alzo la voz cansada – Es un Fénix de Hielo – explico

-Como sea – rio

Momentos antes en el despacho de Albus Dumbledore

-Bueno, el motivo de esta reunion, es una carta que he recibido hoy – empezo Dumbledore mirando a los asistentes – Como sabeis, ha surgido un nuevo grupo de magos, que al parecer, y por las pruebas que tenemos de ella, cosa que no son muchas, estan luchando en contra de las filas de Voldemort.

-te refieres al grupo ese que va todo de blanco? – pregunto Sirius

-El mismo – contesto el viejo

Desde hacia unas semanas, un extraño grupo de unas 40 personas, todas ellas vestidas de blanco, con arcos, flechas, espadas, se presento durante los ataques que habian realizado los Mortifagos. Nunca antes habian visto a un grupo tan letal como ellos, pero una cosa tenian clara, valia la pena tenerlos del mismo bando, no le convenia para nada tenerlos de enemigos.

-Que dice esa carta? – pregunto Laura curiosa

-Leela tu misma, en voz alta – dijo Dumbledore entregando un pequeño sobre.

Era un pergamino muy antiguo, un historiador diria que tendría unos mil o dos mil años. Estaba escrito con una elegante caligrafia de color negro. Laura empezo a leer:

Señor Albus Dumbledore:

Soy Kimeran, jefe de la Orden de la Luz. Creo que no hace falta que le diga quienes somos, pues estoy completamente seguro de que sabe de quien se trata.

Supongo que estara extrañado de que me haya comunicado con usted, pero hay una razon: queria que su grupo, la Orden del Fénix, y mi grupo, nos uniéramos para combatir en esta guerra.

Mis motivos? Nuestra orden se fundo hace miles de años con el unico propósito de acabar con toda la oscuridad que haya en el mundo. Y esta, es una de esas situaciones.

Esta claro que en una guerra de estas magnitudes, cuantos mas aliados tengamos, mejor para todos. No creo que el mundo este preparado para una epoca de terror.

Me gustaria entrevistarme con usted y saber que opina de todo esto. Todos sabemos, que ustedes no estan del todo capacitados para ganar esta guerra, quiera o no, nos necesitan, al igual que nosotros a vosotros, pues si vuestro mundo desaparece, nuestra orden tambien.

Se despide atentamente, Kimeran

-Que os ha parecido? – pregunto Dumbledore esperando las reacciones

-De que va el tio ese diciendo que no estamos preparados para ganar la guerra? – alzo la voz Sirius

-Yo creo que tiene razon – dijo Carol – Por mucho que nos cueste admitir, no estamos preparados. Hace 15 años, habian muchos Aurores, pero desde que Voldemort desaparecio, nadie ha querido escoger esa carrera, dicen que no vale la pena.

-En eso tienes razon – admitio Sirius – Que piensas hacer, Albus?

-Su oferta es muy tentadora – respondio

-Y si es una trampa? – hablo Snape – Hay que mirar esa posibilidad.

-Creo que me entrevistare con el – dijo el director – Lo mejor seria reunirnos aquí, en nuestro terreno.

Y asi quedaron. Dumbledore respondio a la carta, diciendo que se entrevistarian al dia siguiente en el colegio.

-Porque demonios se siente tan mal cuando uno esta enamorado?

Esa era la pregunta que se hacia Draco cada minuto que pasaba desde que habia ido a ver a Ginny. En parte, no le extrañaba que la pelirroja se lo hubiera tomado a risa, pero después de abrirle su corazon, y contarle todo lo que jamas le contaria a nadie, penso que tuviera otra reaccion.

Se acosto para dormir, pero no lo hizo. Cuando todos sus compañeros se levantaban, el ya estaba duchado y cambiado. Cogio sus cosas y bajo al comedor, a esas horas, medio desierto. Se sento en su mesa, y empezo a desayunar sin mucho interes. Al rato, el comedor estaba lleno de estudiantes hambientos.

Llego la hora del correo y para su sorpresa, Iris, el Fénix de Laura, se puso delante de el con una carta. Parece que el ave tenia trabajo últimamente. Nervioso, abrio la carta y al leer lo que ponia, penso que el corazon se le saldria del pecho.

Perdoname, yo tambien te quiero

Tu dulce pelirroja

G.W

Alzo la mirada a la mesa de los leones y la busco con la vista, pero no encontro otra cabellera roja que no fuera la de los gemelos o la de Ron Weasley. Laura le sonrio y le indico con la cabeza que fuera a la torre de astronomia.

Sonriendo como un estupido enamorado, salio corriendo del comedor. Nadie parecio darse cuenta de esa reaccion excepto cierto pelirrojo.

-Que coño le pasa a Draco? – pregunto Ron divertido – Menuda cara de imbecil ha puesto.

-La misma cara de imbecil que pones tu cada vez que estas cerca de Hermione – rio Harry dándole un codazo

-¡Ay, el amor! – suspiro divertida Fleur

-Quien iba a decirle a Draco que acabaria gustándole el color Griffindor: el rojo – rio Harry, pero parecia que Ron lo pillaba

-Draco vestido de rojo? – rio a carcajadas Ron – eso habria que verlo

-Bueno, vestido precisamente de rojo, no, pero si abrazado a UNA pelirROJA – dijo Hermione realzando las palabras

-Pelirroja? – pregunto Ron desconcertado y empezo a mirar a todas las mesas – Aquí no hay pelirrojas, excepto... ¡NO!

-Por fin! – rieron todos

-De eso nada, mi hermanita no va a pasearse por ahí abrazada a un Slytherin – dijo Ron enfadado

-Pues creo que ella no opina lo mismo – sonrio Laura mirando hacia la entrada, donde Draco y Ginny entraban de la mano, ambos sonrientes como dos enamorados.

-Ron, no hagas un escandalo – le susurro Hermione – Deberias alegrarte por tu hermana, se le ve feliz, no crees?

Bueno, fin del capitulo. Se que ha sido muy poco, pero la verdad esque no he podido escribir mas, la imaginación no me daba pa mas.

En el proximo capitulo, alguien lo va a pasar verdaderamente mal, pero, ¿no creen que la venganza es muy dulce? Ademas, como me han pedido, habran momentos Remus/Carol y Sirius/Bella.