Lily Potter sonrió y abrazo a su hija entre lagrimas. James Potter
permanecía a su lado con una sonrisa de felicidad en la cara. Cuando Laura
se separo de su madre, abrazo a su padre.
-Co... Como es que estáis aquí? – pregunto entre lagrimas
-Ha sido todo gracias a Godric – dijo James y Laura pudo comprobar que su hermano era, tal y como todos decían, idéntico a su padre
-Estas preciosa hija – sonrió Lily abrazando a su hija
-No sabéis lo feliz que me hace que estéis aquí – lloro – Deseaba tanto veros.
-Bueno, será mejor que nos vayamos – dijo James Potter – No me puedo creer que Sirius vaya a casarse. Con lo irresponsable e inmaduro que es, no me lo imagino como padre de familia.
-James, tu tampoco eras responsable cuando nos casamos – sonrió Lily
-Cómo diremos a la gente que estáis aquí? – pregunto Laura
-Albus se encargara de eso – sonrió James
Para no causar un shock entre la gente, decidieron ir por uno de los atajos que habían en el castillo. James y Lily le preguntaron a su hija cosas que habían pasado, como se conocieron Harry y ella y muchas otras cosas.
-Bueno, ya estamos en el cuarto de Bella y Carol – dijo Laura – Dos pasillos mas allá esta el de Remus y al lado el de Sirius, pero tengo entendido que iban a arreglarse en la de Remus.
-Yo me quedare con Bella y Carol – dijo Lily nerviosa
-Yo iré con Pad y Moony –dijo James
-Pues yo iré con Harry – dijo Laura – No se como se lo voy a decir.
Se despidió de sus padres y se fue corriendo a ver a su hermano. No lo podía creer, sus padres estaban vivos, solo doce horas, pero estaban allí, con ellos. Le estaría eternamente agradecida a Godric, y estaba segura que Harry también. Cuando llego a la Sala común, paso como un rayo a las habitaciones de los chicos.
-Harry!! – grito
-Que pasa? – pregunto asustado por los gritos –Estas bien?
-Mejor que nunca – sonrió – Tienes que venir, rápido.
-Has llorado? – le pregunto
-Y tu también lo harás – sonrió – Vamos, date prisa.
-Espera, me queda ponerme la corbata
-Cogela, te la pongo por el camino
Y sin darle tiempo a replicar, lo tiro del brazo. Lo llevo a rastras por toda la sala común, y luego empezó a correr, seguida por un desconcertado Harry, que no hacia mas que preguntar que era lo que pasaba.
Minutos antes en la habitación de Carol y Bella
-Adelante – dijo Bella cuando alguien llamo a la puerta
-Hola – sonrió Lily en la puerta
Bella y Carol se quedaron paradas al reconocer la voz. No podía ser ella. Era imposible que fuera ella, hacia mas de 14 años que ella y james habían...
-No... – lloro Bella – No puede ser
-Porque no Bel? – sonrió Lily acercándose a ella y abrazándola – Mírame, soy real.
-Pero como...? – dijo Carol
-Todo gracias a Godric – dijo Lily – No estaremos para siempre, solo estaremos doce horas.
-¡¡Oh Lily!! No sabes lo que te he echado de menos – lloro Bella abrazándola muy fuerte
-Y yo a vosotras también
En la habitación de los Merodeadores
Sirius Black iba de un lado para otro buscando desesperadamente la corbata. No hacia falta decir que estaba de los nervios. Remus también lo estaba, pero al menos lo disimulaba un poco.
-Buscas esto, Padfoot? – dijo una voz masculina
-Gracias James,! – dijo Sirius, pero al momento, cuando reacciono, se quedo plantado mirando a Potter – Vaya Harry, te había confundido con tu padre.
-Así que mi hijo se parece a mí? – sonrió orgulloso James
Remus, que fue el primero en reconocer a la persona que tenia delante, se lanzo a abrazarlo. Casi 15 años habían pasado desde aquel fatídico día.
-Por Merlín Moony! – dijo Sirius – Pero si tan solo han pasado unas horas desde que has visto a Harry, no es para ponerse así.
-Sirius, hace casi mas de 14 años que no veo a mi mejor amigo – sonrió el licántropo
-No puede ser Moony – dijo Sirius negando – El no es James, es Harry, míralo. Fíjate en sus ojos – y se acerco a James – Los tiene... azules (NTA: Sé que en realidad James tiene los ojos marrones, pero en el Fic que va antes de este, Los mejores años de nuestra vida, James tiene los ojos azules, asi que no voy a cambiarlo)
Sirius lloro como un niño y abrazo a James. Su hermano, su hermano había vuelto. Dios! Se sentía tan culpable, por su culpa ellos habían muerto.
-Lo siento James – lloro Sirius – Fue mi culpa que vosotros...
-No digas eso Sirius – dijo James serio – No fue tu culpa. Ninguno sabíamos que el verdadero traidor fuera Peter.
-No! Fue mi culpa – lloro mas fuerte
-Sirius, ni Lily ni yo pensamos eso – dijo James abrazándolo como a un niño – Mírame, todo paso porque tenia que pasar.
-Lily? Ella también... – pregunto Remus
-Ella también ha vuelto – sonrió Potter – Pero solo estaremos aquí doce horas, luego nos iremos.
-Y Harry? Ya lo habéis visto? – pregunto ansioso Sirius – Y a Laura? Tenéis que verlos. Harry es igualito a ti, y Laura, bueno, ella es realmente preciosa, se parece muchísimo a Lily, aunque tiene tu carácter alocado
-Y cabezota – sonrió Remus
-A mi niña si que la he visto – sonrió James – Pero a Harry aun no.
-Cómo puedes correr con esos tacones? – preguntó Harry respirando entrecortadamente. Habían pasado varios minutos corriendo sin parar
-Harry, que es lo que más desearías? – le pregunto Laura en la puerta del cuarto de Sirius
-No sé... A que viene eso?
-Dime Harry, desearías ver a papá y a mama? – pregunto Laura con brillo en los ojos
-Pues claro queme gustaría, pero Laura sabes que no... –Que harías si te dijera que podrías verlos y estar con ellos durante doce horas?
-De que estas hablando? – pregunto - Eso es imposi...
Se callo porque enfrente de el, justo detrás de Laura, estaba su madre. Era hermosa, tal y como la veía en las fotos, o como muchos la describían. Harry vio como Laura abrazaba a su madre.
-Harry, en esto consistía el regalo de Godric – sonrió Laura
El joven Potter abrazo llorando a su madre. La había echado tanto de menos. Lily le acaricio el cabello, y le beso en la frente
-Eres idéntico a tu padre – sonrió con lagrimas en los ojos la pelirroja – Ya veras cuando te vea
-Él... también esta aquí? – pregunto
-Esta ahí dentro, con Remus y Sirius – dijo Laura – Como ha ido con Bella y Carol?
-Bueno, no se lo creían – sonrió – Pero ha ido muy bien, las he dejado arregladas y preciosas.
-Será mejor que entremos – suspiro Laura llamando a la puerta, que la abrió James Potter
Harry se quedo parado en la puerta, viéndose a su mismo enfrente de el. ¡Cuanta razón tenían! La persona que estaba enfrente, era igualito a el, o mejor dicho, él era igualito a esa persona. Vio como Sirius y Remus abrazaban a Lily. Así que, el abrazo a su padre.
-Bueno, ya basta de lagrimas – dijo Laura captando la atención de todos – Los novios tenéis que ir bajando al comedor. Mirad que las novias siempre tienen que llegar tarde.
Entre risas por parte de Harry, James y Lily, la joven saco a rastras a Sirius y Remus del cuarto.
-Vosotros también, a que esperáis? – dijo Laura mirando a sus padres y su hermano – Harry, tu tienes que ir a por Bella y Carol.
-Tú a donde vas? – le pregunto James a su hija
-A retocarme un poco – sonrió coqueta
Los murmullos que se formaron en el comedor cuando James y Lily Potter entraron, fueron digno de mencionar. ¿Cómo podía ser que dos personas que habían sido asesinadas hacia casi 15 años estaban allí? Dumbledore explico que solo estarían allí por doce horas, y que habían regresado mediante un poderoso hechizo.
-Prongs, tu también estabas tan nervioso cuando te casaste? – pregunto Sirius
-Acaso note acuerdas? – rió Remus – No hacia mas que preguntar: y si Lily se arrepiente y no quiere casarse conmigo? Y si ha pasado algo?
-No me lo recuerdes, lo pase mal – se quejo James
-James, Lily era hermosa, pero tu hija lo es mas – dijo Sirius señalando a Laura que entraba sonriente por el comedor.
Llevaba un vestido azul brillante, de corte a picos por la rodilla. Era muy ajustado por el pecho y el cuerpo, y estaba atado en el cuello. Llevaba unos zapatos descubiertos, de los que se atan con dos cintas por toda la pierna. El cabello lo llevaba recogido, con algunos mechones rizados sueltos por la cara.
Oliver Wood se quedo mirándola embelesado. Bueno, le odiaba, si, pero había que reconocer que era realmente bella. Anna también lo era, pero el caso de Laura era distinto. La joven Potter entro sonriendo en el comedor, saludando a todo el mundo.
-Nerviosos? – pregunto después de abrazar a sus padres
-Un poco – reconocio Remus
-Mirad, ahí esta Harry – anuncio Laura señalando a la puerta – Las novias no tardaran en venir
Harry iba muy guapo. Llevaba un traje negro, con camisa blanca y corbata. El pelo no lo llevaba revuelto, sino que lo llevaba para atrás, pero sobretodo, no llevaba gafas, sino lentillas. Antes de acercarse donde estaban sus padres y los novios, se acerco donde estaba Cho y sus amigos.
-Papa, mama, estos son mis amigos Ron, Hermione, Ginny y Draco
-El hijo de Lucius debo suponer no? – dijo James con mala cara
-El no es como su padre – dijo Laura – Hermanito, no crees que te falta presentarles a alguien? – sonrio picaramente
-Eh... Ella es Cho, mi... mi novia – dijo sonrojado
-Un placer querida – sonrio Lily abrazandola
-James, cojeme que me caigo – dijo Sirius mirando a la puerta embelesado
Bella entraba por la puerta vestida con su traje de novia, y detrás de ella, Carol. Como toda ( o casi toda) mujer que va a casarse, iban vestidas de blanco. Eran una tunica sencilla, pero realmente preciosa. Tenian algunos bordados en plata. La de Bella era de manga larga y cuello de barca, y la de Carol de tirantes. Ambas llevaban el pelo recogido.
Cuando llegaron a la altura donde estaban los novios, ambas abrazaron a James entre lagrimas felices. Estaban colocados asi: arriba del todo estaba el profesor Dumbledore, y delante de el los cuatro novios. En una punta estaba Remus y a su lado Carol, quien a su lado estaba Bella y al suyo Sirius. Harry y Laura permanecían en un segundo plano.
La ceremonia fue corta, y en ese corto tiempo, los novios no dejaron de mirarse en ningun momento. Por fin llego el momento que todos deseaban.
-Sirius Black, deseas como legitima esposa a Arabella Figg? – pregunto Dumbledore
-Si quiero – sonrio nervioso Sirius
-Arabella Figg, deseas como legitimo esposo a Sirius Black?
-Si quiero – sonrio sin dejar de mirar a Sirius
-Remus Lupin, deseas como legitima esposa a Carol Rose?
-Si quiero – contesto firmemente
-Carol Rose, deseas como legitimo esposo a Remus Lupin?
-Si quiero
-Por el poder que me ha sido otorgado, yo os declaro marido y mujer – sonrio Albus – Podeis besar a la novia
No hizo falta que lo dijera dos veces. Las felices parejas se besaron bajo vitores y gritos de todo el mundo. Todos querian acercarse a felicitar a los novios. A parte de los alumnos, habian ido un monton de amigos de los Merodeadores. Y por fin llevo el banquete.
Los invitados se pusieron las botas con la comida. Se notaba que era una ocasión especial, pues los elfos domesticos se habian lucido. Luego de eso, llego el momento del vals que bailaron los novios. La fiesta se alargo hasta altas horas, hasta que llego el momento que nadie deseaba.
-Os deseo que seais muy felices – dijo entre lagrimas Lily abrazando a los recien casados.
Sirius, Bella, Carol, Remus, Harry, Laura y Dumbledore estaban en la camara de Godric. Faltaban solo unos minutos para que James y Lily se fueran. Estaban todos despidiéndose menos Laura, que estaba apartada en un rincón.
-Hija? – la llamo James
-No quiero – murmuro angustiada sin mirarlos
-Cariño, miranos – dijo Lily
-No os vayais, no ahora que habeis estado aquí – lloro
-Cielo, no podemos quedarnos – dijo Lily abrazandola
-No es justo – dijo Harry con lagrimas en los ojos
-nada es justo hijo – dijo James pasándole un brazo por los hombros.
La situación de la marcha de James y Lily seria dura para todos, pero sobretodo para Harry y Laura.
-Escuchadme bien los dos – dijo James mirándo a los ojos a sus hijos – Se acercan tiempos oscuros y difíciles, sobretodo para vosotros dos. Vais a vivir situaciones muy dolorosas y no os vais a tener para apoyaros, pero quiero que seais fuertes y que salgais adelante como lo habeis estado haciendo hasta ahora.
-Recordad que en toda oscuridad hay un a luz, solo hay que encontrarla, pero nunca, ois? Nunca caigais en esa oscuridad, por muy mal que esten las cosas. – dijo Lily – Nunca perdais esa sonrisa. Nosotros estaremos cuidandoos desde donde estemos.
-ya es hora – anuncio Godric
Abrazaron por ultima vez a sus padres y estos se vieron envueltos por la misma luz que los trajo y desaparecieron. Harry y Laura se abrazaron y lloraron.
-No esteis tristes muchachos – dijo Godric – Recordad los buenos momentos que habeis pasado con ellos, aunque hayan sido pocos.
Los siguientes dias fueron los mas duros para los Potter, pero lo afrontaron como habian afrontado todas las malas situaciones que les habia tocado vivir, apoyándose el uno en el otro. Lo que no sabian, era que muy pronto se tendrían que separar.
-Ron, estas bien? Que te pasa? – preguntó Harry
-Nada, no me pasa nada – murmuro colorado
-No me engañas – sonrió Harry picaramente – Es por Hermione?
-Porque piensas eso? – pregunto acalorado y con la cara a conjunto con su pelo
Harry y Draco se pusieron a reír como locos, ganándose una reprimenda por parte de Madame Pince, la bibliotecaria. Draco empezó a cantar "el pequeño Ronnie esta enamorado", cosa que el pelirrojo contesto golpeándole con un libro
-Cierra tu bocaza Malfoy – dijo amenazándole con el puño, cosa que no asusto al rubio, es mas, aún se rió mas fuerte – Harry, dile algo! – dijo indignado viendo como su amigo también se reía
-Vamos Ron, no lo escondas mas – sonrió Harry apartando el puño de Ron
-Eso eso, porque no se lo dices? – sonrió entusiasmado Draco
-Estáis de broma? – pregunto escandalizado
-Yo hablo enserio, y tu Harry? – sonrió el rubio y el moreno de ojos verdes asintió
-Y según vosotros, como se lo digo?
-Hermi, mi amor, te amo, te adoro, te comprare un loco – rió Draco haciendo teatro
-Tengo que comprarle un loro? – pregunto Ron desconcertado – No esque no me gusten, solo que una lechuza seria más útil.
-Ron, que era una broma – dijo Draco poniendo cara de "el pobre esta mal de la cabeza" y mirándolo con lastima
-Vamos Ron, no es tan difícil – dijo Harry animándolo con unos golpecitos en la espalda
-Claro, como tu sabias que Cho te correspondía, no podrías ser rechazado – dijo el pelirrojo
-No lo sabrás si no se lo dices – dijo una voz femenina detrás de ellos y los chicos dieron un salto
-Menudo susto, amor – sonrió Harry dándole un beso a Cho
-Quién es la afortunada, Ron? – pregunto la asiática
-Vamos Cho, para que lo preguntas su ya lo sabes? – rió Draco
-Bueno, no esta demás que uno de los implicados lo confirme, no? – sonrió
-Ron, Bludger a la vista – aviso Harry mirando a la puerta
Ron miro allí y bajo la vista rojo como un tomate, al mismo tiempo que los demás sonreían divertidos. El pelirrojo empezó a hacer los deberes rápidamente y no levanto la cabeza del pergamino. Muy interesante e importante tenia que ser la redacción de Pociones que les había mandado Snape.
-Hola chicos – sonrió Hermione "la bludger" Granger
-Hola cuñada – sonrió Draco – Auch! – Ron le había dado una patada por debajo de la mesa en toda la espinilla.
-Ron, que haces?– pregunto la prefecta
-Haciendo la redacción de Pociones – contesto escribiendo eufóricamente
-Pero si es para la semana que viene – dijo la chica extrañada y los demás sonreían
-Lo sé, pero cuando antes la haga, mejor – contesto
Hermione se sentó un rato a charlar con ellos, mientras que Ron continuaba haciendo eufóricamente su redacción de Pociones. Al cabo de un rato, la prefecta de Griffindor se disculpo y salió.
-Vamos Ron – lo animo Harry con un golpe amistoso en la espalda
Ron se mordió nerviosamente el labio, miro a sus amigos que le sonreían, suspiro dándose por vencido y recogió sus cosas, saliendo corriendo de la Biblioteca. Ahora solo faltaba encontrar a Hermione. Camino por los pasillos y la vio. Trago saliva y se acerco con paso "decidido" hacia ella.
-Herms – la llamo y la chica volteo con una sonrisa
-Vamos Ron, tu puedes, por eso eres un Griffindor. Se supone que son valientes – pensaba Ron al mismo tiempo que caminaba hacia ella.
-Ya has terminado la redacción de Pociones? – sonrió la chica cuando lo tuvo enfrente
Ron la cogió de la mano y la arrastro a una sala vacía y la cerro. Le quito los libros que la chica llevaba en las manos. El pelirrojo suspiro y con las dos manos, le cogió la cara a Hermione y la beso dulcemente en los labios.
-Te amo Herms – le susurro después del beso
Hermione se quedo shokeada por el beso. Ron al ver que ella no decía ada suspiro abatido y recogió sus cosas. Herms salió de su trance y vio como Ron se disponía a salir del aula.
-Yo también te amo Ron – sonrió la joven cogiendo el pomo de la puerta al mismo tiempo que Ron
-Que? – pregunto sorprendido
-Hace mucho tiempo que te amo, pero como siempre estamos discutiendo, pensé que tu no me correspondías – sonrió colorada
Ron se acerco a ella y la abrazo muy fuerte, para luego empezar a besarse
-Herms, quieres ser mi novia? – preguntó un tanto dudoso y recibió como respuesta un beso por parte de ella – Eso es un sí? – sonrió y ella lo volvió a besar
-Acepto – sonrió – Veo que has sacado a relucir tu valentía Griffindor, eh?
-Valentía? Pero si estaba cagado de miedo porque me dijeras que no.
-Nunca te hubiera dicho que no – sonrió dándole un beso – Se lo vamos a decir a los demás?
-No creo que haga falta, creo que ya lo saben – sonrió mirando la puerta – Ya podéis entrar.
Harry, Cho, Ginny y Draco entraron un poco avergonzados. Lo habían escuchado todo a través de la puerta. Sonrientes se acercaron a la nueva pareja a felicitarlos. Ron no cabía en sí de la emoción, al igual que Hermione.
-Te ofrezco dos Knuts por esto – dijo un chico de Slytherin
-De eso nada, tu sabes el precio y el valor que tiene? – dijo Fred Weasley – Seis
-Cinco, es mi ultima palabra
-Esta bien – dijo Fred
-Mierda! George, rapido recoge! – grito su gemelo – Y vosotros, no abrais la boca – les dijo a unos cuantos chicos
-Que haceis? – pregunto extrañada
-Hola Laura – sonrieron nerviosos
-Que vendeis? – pregunto Potter mirando de reojo la mercancía semi escondida, y vio algo – Vaya, se parece a un sostén mio
-Que va! – se lo quito George de las manos – Son articulos de broma.
-Seguro? – pregunto no muy convendida y los gemelos asintieron – Bueno, nosotras nos vamos
-Mierda, nos ha pillado – maldijo Fred
Pleno mes de abril, con los examenes del segundo trimestre a la vuelta de la esquina y los maestros mandando deberes a diestra y siniestra, era normal que los alumnos acabaran agotados al final del dia, asi que un buen baño relajante, ayudaba.
-¡Maldita sea! ¿dónde esta mi ropa?
Llevaba mas de media hora buscando desesperadamente su ropa interior. En unas horas tenia una reunion de la Orden y lo unico que deseaba era darse un buen baño y dormir unas horas antes de la dichosa reunion.
Flashbakck
-Que haceis? – pregunto extrañada
-Hola Laura – sonrieron nerviosos
-Que vendeis? – pregunto Potter mirando de reojo la mercancía semi escondida, y vio algo – Vaya, se parece a un sostén mio
-Que va! – se lo quito George de las manos – Son articulos de broma.
Fin del Flashback
-¿Malditos gemelos! – gruño y bajo corriendo las escaleras – FRESD Y George Weasley!!!!!!!!
Todos en la Sala Comun dejaron sus cosas y miraron hacia las escaleras para averiguar a la dueña de los gritos. Al escuchar el nombre de los gemelos pelirrojos, sabian que algo habian hecho esos demonios.
-¿Dónde estan, eh? – grito mirando a todo el mundo - ¿Dónde estan esos malditos? Harry?
-A mi no me mires, acabo de llegar – se disculpo – A quien buscas?
-A los desgraciados de los gemelos – sus ojos echaban chispas y algunos se alejaron de ella
-Que te han hecho para que te pongas asi? – pregunto Hermione
-QUE QUE ME HAN HECHO? – grito – ME HAN COGIDO MI ROPA INTERIOR Y LA HAN VENDIDO!!!
-Asi que era eso lo que vendian? – pregunto riendo Oliver Wood – Han hecho muy buen negocio.
-A que te refieres Wood? – pregunto amenazante
-No han tardado ni 10 minutos en vender toda tu ropa, y a un precio bastante considerable – rio
-Alguien – siseo con voz peligrosa – Alguien se aquí ha comprado alguna prenda?
Todo o casi todo el sector masculino que habia en la sala se quedo callado. La mayoria de ellos miro al suelo y su cara tenia el color de su casa:rojo. Laura, al verlos, suspiro fuerte y subio a su cuarto hecho una furia. Esos gemelos aprendices de merodeadores se creian los reyes, pero no sabian lo que les esperaba al meterse con una merodeadora. ¡Oh si! Iban a pagar, y muy caro.
-Deberias tranquilizarte o acabaras ingresada por un infarto – le aconsejo Cho
-Esque me va a dar un infarto – siseo furiosa pero sin levantar la voz – Te juro que como me vuelvan a pedir que firme una prenda de MI ropa interior, me lo cargo!
Muchos chicos cuando la veian pasar, le pedian que le firmara una prenda. Habia que ver el revuelo que habia causado su ropa, y si a eso añadimos el espectáculo del streaptease que dio, pues digamos que su fama subio como la espuma.
-Me encantaba ese conjunto – suspiro Laura viendo lo que llevaba un chico
-Bueno, sabiendo de quien eres hija, ahijada y hermana, no piensas hacer nada? – pregunto Cho
-Esque no se que hacer – suspiro – No puedo mas con esto
-Vamos, animate! – la apoyo – ya veras como la actividad que ha propuesto Dumbledore te sube la moral.
Ese mismo dia, a la hora de la comida, el profesor Dumbledore dio una noticia que les encanto a todos. Dado que estaban cerca de la epoca de examenes y que estaban todos saturados de trabajo, decidio darles un descanso. La actividad era la siguiente: ese mismo dia, los alumnos que quisieran, podrían pasar un dia de playa. Bueno, no precisamente en la playa, pero habian convertido una parte del lago en una playa, con sol y arena.
Hacia mucho tiempo que ne Hogwarta no se respiraba un ambiente tan relajado y divertido. Todos los alumnos corrian y nadaban, y algunos tomaban en sol. Incluso el profesor Dumbledore se animo a ponerse unas bermudas y tomar el sol!
-La verdad esque a Viktor no le queda nada mal el bañandor – dijo soñadora Fleur
-Fleur, a ti te gusta Krum no? – pregunto Laura. Mas que una pregunta, era una afirmación. – Mira a los tortolitos. Dan asco!
-Envidiosa – rio la francesa
Harry y Cho corrian persiguiéndose, para después tumbarse en la arena y besarse. Los que no dejaban de besarse, eran Ron y Hermione. Draco y Ginny no eran tan descarados, ellos simplemente estaban dentro del agua nadando y jugando.
-Que musculos! – dijo Fleur mirando a un chico – Quien es?
-Fleur, es Oliver – dijo Laura mirando embobada al Griffindor que estaba en territorio serpiente
-Ya te gustaria a ti verlo sin bañador, eh? – sonrio picara Fleur
-Sin bañador? – repitio y una lamparita se encendio en su cabeza – Pues calro! Sin bañador!!
-No iras a quitárselo, verdad? – grito al ver como Laura se levantaba corriendo y cogia su varita
-No seas exagerada – rio – Tengo que elegir el momento en el que los cuatro esten dentro del agua – hablo despacio señalando con la cabeza a ciertos alumnos.
-Vamos a bañarnos Anna
-Ve tu si quieres Oliver, no tengo ganas – respondio de mala gana y volvio a tumbarse al sol.
-Como quieras, me ire con Potter – dijo Wood sabiendo que eso la haria reaccionar
-Esta bien, vayamos a bañarnos – y lo arrastro hacia el agua
Todos disfrutaban del dia, relajándose y alejando la cabeza de los libros. Sirius, Remus, Bella y carol, junto a algunos maestros, entre los que estaba Dumbledore, jugaban a algo parecido al voley playa. Tanto Bella como Carol se quedaron a pasar unos dias en el colegio, ya que habian prospuesto la Luna de Miel, que se realizaria en verano, un viaje para 6 al Caribe.
-Os venis a bañar, chicas? – pregunto Fred Weasley
-No gracias, ahora no – sonrio Laura y le pellizco a Fleu para que no abriera la boca
Laura sonrio con malicia cuando los gemelos entraron en el agua. Era el momento adecuado, todos estaban dentro del agua. Disimuladamente cogio su varita de dentre su ropa. Intentando que nadie la viera, murmuro un hechizo.
-Que has hecho? – le pregunto curiosa Fleur que si que lo habia visto
-Espera y lo sabras – sonrio – FRED, PUEDES VENIR UN MOMENTO? – grito
El gemelo asintió y se disponia a salir cuando se quedo clavado en el suelo. Miro horririzado a su hermano, quien tenia la misma cara. Laura estaba que no podia aguantarse la risa, pero acruo con serenidad.
-Que te pasa? Porque no sales? – pregunto Laura
-Esque no puedo salir – murmuro
-Que no puedes salir? – grito captando la atención de todos – Porque?
-Porque no llevo bañador – dijo bajito
-Que no llevas que? – grito Laura quien estaba un poco lejos del pelirrojo
-Que no llevo bañador – grito avergonzado Fred
Todos empezaron a reirse y el agacho la cabeza. El agua le llegaba por la cintura y no se le veia nada. El pobre estaba muy, pero que muy avergonzado.
-Dawson, te hace gracia? – pregunto Laura – Sal tu si eres tan valiente
Anna sonrio con superioridad y poco a poco fue acercándose a la orilla, pero nada mas llegar a donde el agua le llegaba casi al pecho, se metio rapidamente.
-Por lo que veo, hay un ladron de bañadores – anuncio sonriendo Laura y señalo arriba.
Flotando en el techo, habian cuatro bañadores. Uno era rojo con un pequeño leon bordado en la parte derecha, otro era igual, solo que azul. El otro era un bikini negro, y el otro, un bañador de chico negro.
-Wood, no me digas que tu tambien lo has perdido? – rio Laura
-Potter, sera mejor que me lo devuelvas – amenazo Anna
-No – sonrio – Antes que nada, me gustaria aclarar algunos asuntos contigo.
-No tenemos nada que hablar – siseo
-Wingardium leviosa – murmuro Laura señalando con la varita a Anna
-Vale vale – grito asustada al ver como empezaba a levitar – De que coño quieres hablar?
-Ahora no, primero tengo un asuntillo que arreglaar con los gemelos – y se giro sonriendo hacia los gemelos – Bueno chicos, a mi me gustaria saber que hicisteis con mi ropa interior.
-La... la vendimos – contesto George
-ya... la vendisteis – repitio – Y porque?
-Como después del espectáculo que distes, tu fama subio, pensamos que podriamos sacar dinero de eso – dijo Fred
-Y por eso vendisteis mi ropa – dijo Laura – Vale, lo hecho, hecho esta, pero no os vais a quedar como si no hubierais hecho nada. Quiero el 90% de lo que habeis ganado.
-¡¡Estas loca?? – gritaron – Eso es mucho
-Vale, el 70%
-Ni locos!! – gritaron
-Wingardium levios...
-Vale vale, el 70% - dijeron al ver como estaban a unto de ser levitados, y si eso pasaba, todo el mundo los veria desnudos, al igual que a Dawson y a Oliver.
Todos los que estaban dentro del agua, tras asegurarse de que sus bañadores estaban donde debian estar, salieron a ver el espectáculo mejor. Laura estaba dentro del agua, con el agua llegándole a las rodillas, y a unos metros mas dentro, estaban sus victimas.
-Dawson, quieres que todos te vean desnuda? – pregunto Laura – Quien sabe, alomejor tienes envidia de mi fama, al igual que en Beauxbatons.
-No digas estupideces – gruño
-Porque si es asi, puedo hacer que tu fama suba como la espuma – dijo como si no la hubiera – Y sabes quien me dio la idea? Tu!
-No eres capaz – la reto
-Quieres averiguarlo? – sonrio señalándola con la varita – Mira Dawson, no soy tan mala, aunque no me busques, porque terminaras encontrándome y arrepintiéndote de haberlo hecho.
-No te enrolles tanto y ve al grano
-Solo quiero que me confirmes, delante de todo el mundo, mis sospechas – hablo calmadamente – Tuviste algo que ver en lo del streaptease que hice?
Anna, al recordarlo, se puso a reir como una loca, y los Slytherin tambien. De pronto, del agua empezaron a salir burbujas y a subir la temperatura.
-Calmate – le susurro Harry. Laura estaba perdiendo el control
-Wingardiun levios – murmuro
-Esta bien! – grito antes de levitar – Si, fui yo. Era eso lo que querias escuchar? Fui yo la que te hizo la broma.
-Te juro que pagaras por esto – rugio acercándose peligrosamente a ella.
Cuando estuvo a un palmo de ella, respiro hondo y le atesto tal puñetazo que la tumbo. Harry y Draco entraron corriendo a cogerla, no para que no le pegara a Anna, sino porque si lo hacia, tendría problemas.
-Vas a lamentar haberme conocido – siseo Laura antes de salir del agua e irse como una fiera dentro del castillo.
-Y a nosotros quien nos saca de aquí? – grito Fred
Anna miro furiosa el camino por donde se habia ido Laura. Se puso la mano en la mandibula, la muy estupida le habia roto un diente. Le grito a Pansy que le diera una toalla, y asi lo hizo, pero no pudo salir del agua. Una fuerza la empujo hacia atrás. De pronto, una lechuza aparecio y se poso en su cabeza. Decia asi:
No saldreis hasta que a mi no me de la gana
Laura
Eso paso por la tarde, y eran las 10 de la noche y Laura aun no habia aparecido. Los gemelos Weasley, Oliver y Dawson aun estaban dentro del agua, maldiciendo y tiritando de frio.
-Deberias sacarles ya – le aconsejo Dumbledore
-No – nego rotundamente
-Creo que ya han aprendido la lección – dijo Remus
-Me da igual, no pienso sacarles aun – dijo
-Vamos, ya has conseguido lo que querias, vas a sacar el 70 % de la venda de los gemelos y has conseguido que Anna confesara – dijo Sirius – No vas a sacar nada mas.
-Esta bien! – dijo cansada y se fue hacia el lago
-laura, sacanos de aquí! – gritaron los gemelos al verla
La joven no dijo nada, solo bajo los bañadores que aun levitaban en el aire y los dejo en la orilla. Alzo la varita y un rayo azul salio de el, pero no paso nada.
-ya podeis salir - dijo dando media vuelta
-Acaso no piensas darnos los bañadores?
-Los quereis? Pues salid a por ellos.
Los cuatro se miraron entre si y salieron poco a poco del agua. Menos mal que era de noche y no se veia nada. Cuando ya estaban en la orilla, aparecio una luz y una voz que decia:
-Decid patata, chicos
Les acababan de hacer una foto... ¡Desnudos! No les habia dando tiempo de ponerse los bañadores. Colin Creevey sonrio orgulloso de su trabajo. Los gemelos habian aprovechado la situación de Laura para sacar un buen tajo de dinero, porque no podria hacer el lo mismo vendiendo las fotos?
Dias habian pasado desde o que ocurrio en el lago, y pese a que ya no se hablaba tanto, habia sido el tema de conversación durante los dias posteriores. Lo que ocurrio tuvo consecuencias: Anna, y los gemelos fueron castigados, y a Laura le quitaron 50 puntos por golpear a la Slytherin.
Una mañana de sabado, Laura se encontraba en la casa de los gritos. La habia arreglado para que pudiera parecer un "hogar" habitable. Cuando estaba agobiada o simplemente cuando queria tener un momento de tranquilidad, pues iba alli.
Estaba sentada en un enorme escritorio lleno de libros, pergaminos, tinteros, plumas y demas cosas. En esos momentos repasaba un extenso trabajo que el maestro de Historia de la Magia les habia mandado. de pronto, escucho como habia alguien subiendo las escaleras que conducían hacia el cuarto donde estaba ella.
Por instinto, se levanto silenciosamente, y se puso detrás de la puerta para coger por sorprensa a su "invitado". Los pasos cada vez se escuchaban mas fuerte, estaba llegando. Vio como el pomo de la puerta se movia desde fuera y la puerta se abria poco a poco. Dejo que el individuo entrara en el cuarto, y sin mirar siquera quien era, le dio un codazo en el estomago, tumbándolo en el suelo. Aprovecho que estaba retorciéndose de dolor en el suelo para ponerle el pie en la garganta, y entonces pudo ver quien era.
-Wood, que haces aquí? – pregunto extrañada y apartando el pie
-Golpeas bien, Potter – dijo Oliver haciendo gesto de dolor. Laura le tendio la mano para ayudarlo a levantarse
-Menudo susto me has dado – dijo Laura enfadada yendo hacia el escritorio
-Pues no lo parece – dijo Oliver – Parece como si siempre estuvieras preparada para un ataque.
-En estos tiempos hay que estar preparada para todo – dijo dándole la espalda y empezo a arreglar el escritorio. – Que haces aquí?
-Bueno, digamos que te segui – contesto campante mirando con curiosidad todo – Tenia curiosidad por saber donde estabas en todas las horas en las que desaparecias.
-Ahora ya lo sabes, asi que largate – contedto de malas maneras encarándolo
Oliver no le hizo casi, es mas, se quedo mirándola con un desprecio tipoco de los Slytherin, y a la vez con... ¿lujuria?. Laura estaba vestida con con el uniforme escolar, tenia los primeros botones de la camisa desabrichados, dejando ver su escote. El pelo lo llevaba suelto, y llevaba unas pequeñas gafas de montura rectangular, muy finas.
-NO sabia que usaras gafas – dijo Oliver acercándose a ella y quitándoselas
-Ya ves, cosas que pasan – dijo Laura con un poco de nerviosismo. Le ponia nervisa tenerlo tan cerca
-Porque te tienes que ver tan asquerosamente atractiva? – le pregunto en un susurro, acercando su frente a la suya
-No... no lo se – trago saliva y se aparto de el, dándole la espalda nuevamente.
Algo me controla, siento estar bajo un poder Algo electrifica mis sentidos en mi piel
Laura apoyo las manos en el escritorio y respiro profundamente una y otra vez. Oliver se acerco mas a ella y le acaricio el cabello, y fue bajando su mano por los brazos.
-No se que me has hecho – le susurro al oido – Pero estoy obsesionado contigo. No sabes lo que me gustaria besarte.
-Oliver, vete – pidio Laura girándose y mirandolo
-No – contesto rotundamente
Me puedes tocar, que ya no puedo respirar Mi hipnotiza tu mirada hacia mi boca En cualquier momento me podras besar
Laura dirigio su mirada a los labios de Oliver. Deseaba salir corriendo de alli, pero deseaba todavía mas sentir esos labios sobre los suyos. Nadie podia imaginar lo que deseaba esos labios. Nadie sabia como deseaba a ese chico, como lo amaba. Cerro los ojos y se dejo acariciar la cara, para luego, notar el suave contacto de los labios de Oliver sobre los suyos.
-No es buena idea Oliver – susurro Laura apartándose - Sera mejor que te vayas.
–No pidas que me marche ahora que te tengo tan cerca – la detuvo poniéndole el dedo indice sobre los labios.
-Esto no esta bien, porfavor, vete – pidio Laura volviéndose para mirarlo
Oliver no hizo caso a las suplicas y la beso con suavidad. Laura le puso las manos en el pecho e intento apartarlo, pero Oliver la abrazo fuerte y la volvio a besar. La joven queria apartarse, su mente se lo decia, eso no estaba bien, pero su corazon era traicionero, y no le obedecia. Al final, tuvo que caer bajo los encantos del ex guardian de los leones.
Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Esta caliente el ambiente, no seas indiferente Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Perdida estoy en un trance Deseo acariciarte, ven
Paso sus manos por el cuello de él acariciándole el cabello, cosa a lo que él respondio cogiendola por la cintura y abrazandola muy fuerte a el. Ella se relajo y abrio la boca, dispuesta a recibir la de Oliver, que la atrajo hacia si, deslizando las manos por aquel cuerpo esbelto y elegante, hasta llegar a las caderas, que toco a traves de fina tela de la falda.
Laura le levanto la camisa, pasando suavemente sus dedos por las linias marcadas de los musculos de Oliver, haciendo que se estremeciera de placer. la cogio por las muñecas, y luego deslizo una mano por debajo de la camisa, bajando poco a poco hasta quitarle la falda.
El ritmo hipnotizante, hace que baile a tu querer Puedo ser tu esclava en esta noche de placer
Oliver fue deslizando sus besos hacia el cuello y Laura arqueo el cuello en busca de mas contacto, de mas placer. oliver, ciego de pasión, y sin dejar de besarla, aparto todo lo que habia en el escritorio y la sento alli. Empezo a desabrocharle la camisa.
-Malditos botonoes – gruño
Laura sonrio divertida y se acabo de quitar la camisa. El joven, al verla en sujetador, se quito de un tiron la camisa y se acerco fieramente hacia ella, como un leon hacia su presa, su hembra.
Pierdo el control, tus manos tocan sin temor Siento un fuego que me quema las caderas Y tu cuerpo me sacude al bailar
La cogio en brazos y la acosto en la pequeña cama que habia en el cuarto. Entre besos y caricias, termino desnudándola, y desnudándose el. Laura sentia que se moria de tanto placer, eso era una experiencia increíble. Estaba asustada, pero era tanta la dulcura con la que Oliver la trataba, que todo miedo se esfumaba con cada beso, con cada caricia.
Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Esta caliente el ambiente, no seas indiferente Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Perdida estoy en un trance Deseo acariciarte, ven
La tensión del cuerpo de Laura, le hizo saber a Oliver, que era la primera vez que ella sentia un placer asi. La chica temblaba mientras el saboreaba cada rincón de su cuerpo.
-No sabes lo que he deseado esto, tenerte una y otra vez – le susurro a la oreja antes de besarle el cuello.
Ven... controlas mi pasión Eres mi obsesion Que no ves la vibración que estas mandando, ven, ven
Oliver entro en ella con suavidad, pero cada vez las embestidas eran mas fuertes, atrapando su gemido de placer con los labios. Con le corazon latiéndole con fuerza, entro en Laura una y otra vez, hasta desplomarse sobre ella. Al rato, ambos quedaron dormidos, abrazados.
Empezo a despertar poco a poco, y sintio un peso sobre su pecho. Lo primeroa que vio, fue una larga cabellera negra, revuelta. Laura posaba su cabeza en el pecho de Oliver, y un brazo lo tenia en su cintura. Aparto poco a poco los mechones de la cara, y pudo ver lo hermosa que era mientras dormia. Era una sensación agradable levantarse con ella en sus brazos. Por primera vez en mucho tiempo, se sentia completamente feliz. Cerro los ojos saboreando esa hermosa sensación, y le acaricio la espalda con la mano.
-Buenos dias – susurro soñolienta Laura
-Querras decir buenas tardes – sonrio Oliver – Son casi las ocho.
-¡Que tarde! Sera mejor que subamos – dijo Laura arrimándose mas al cuerpo de Oliver. sentia frio si no estaba junto a el.
Se tapo con la sabana, y cogio su camisa. Oliver permanecia en la cama, mirando como se vestia la joven.
-Que pasara ahora? – pregunto Laura
-No lo se – dijo Oliver sentandose
-Todo volvera a ser como antes? – pregunto temerosa. No le gustaba nada la idea de que el la siguiera ignorando como los ultimos meses.
-No pensemos en eso ahora – la beso en el hombro – Aprovechemos el tiempo que podemos estar juntos, ahora que Anna no esta.
-Y después, que? Oliver, no quiero que las cosas sean como antes, no quiero ser ignorada por ti otra vez.
-dame tiempo, vale? – alzo la voz – Mira, estoy confundido. No se como explicarlo, demonios! – se levanto y se puso los pantalones – Laura, siento algo muy fuerte hacia a ti, algo muy diferente a lo que siento por Anna, pero hay algo, algo muy fuerte que me une a ella, no se como explicarlo.
-No importa, sabia que esto pasaria – dijo Laura levantándose
-El que? – pregunto desconcertado
-Que para ti solo ha sido sexo, nada mas
-Acaso no me has escuchado? – grito – Siento algo por ti.
-Claro que sientes por mi – dijo Laura alzando la voz – Tu mismo lo has dicho, atracción, solo te sientes atraido por mi, nada mas.
-No creo que sea simplemente atracción – dijo Oliver
-Sera mejor que volvamos – dijo Laura arreglándose y yendo hacia la puerta.
Nada mas salir a los pasillos, lo que encontraron, fue todo un caos. Alumnos corriendo despavoridos de un lado a otro, lanzando gritos. Habian alumnos sentados en el suelo llorando. Oliver y Laura miraban estupefactos la escena.
-Que coño esta pasando? – pregunto Oliver
-Ni idea – contesto Laura
-LAURA! – grito desesperadamente Fleur
-Que pasa? – pregunto Laura
-El-que-no-debe-ser-nombrado esta en los terrenos del colegio – dijo con terror
-Que? – gritaron los dos – Pero no puede ser, es imposible entrar en Hogwarts.
-eso decían, Dumbledore quiere que llevemos a todos los alumnos a sus respetivas salas comunes
-No puede ser – dijo con terror Laura
-Donde demonios estabas? – dijo Fleur – Hemos estado buscandote toda la tarde
Laura le lanzo una mirada complice a Oliver y se sonrojo. La francesa abrio la boca de la sorpresa.
-No me digas que vosotros dos...
-Callate Fleur – ordeno Laura – Eso no es importante ahora.
-Como que no es importante? – grito Fleur – Me estas diciendo que que tu y Wood hayais pasado la tarde juntos no es importante? Pero tu estas loca!!
-Callate! – grito – Lo importante ahora es recoger a todos los alumnos y llevarlos a sus salas comunes.
-Vale, yo ire a avisar que ya te he encontrado – dijo Fleur y tras lanzarles una mirada picara, se fue.
Laura y Oliver corrían por los pasillos del colegio. Ayudaron a los prefectos a llevar a los alumnos a sus respectivas salas comunes. No tenían mucho tiempo, pues Voldemort y sus seguidores ya estaban muy cerca del castillo. Habían conseguido pasar todos los seguros de seguridad que protegían el castillo.
-Escondeos en la Sala Común! – ordeno Sirius a los dos jóvenes
Pero Laura no hizo caso. Hizo como si entrara a la Sala y enseguida salió corriendo hacia el comedor. La chica, seguida del ex capitán de los leones, corrían hacia el comedor.
El castillo estaba desierto, todos estaban en sus respectivas Salas Comunes. Estaba todo en silencio, pero en el ambiente se notaba la tensión antes de la batalla. En el comedor estaban todos los maestros y los de la Orden del Fénix. Los refuerzos que habían pedido aun no habían llegado.
-Que demonios haces aquí? – dijo enfadado Snape cogiendola del brazo y arrastrándola hacia la puerta
-Vengo a ayudar – dijo muy segura
-Lo único que harás será estorbar – escupió
-No pienso esconderme y quedarme de brazos cruzados mientras Voldemort se lleva a mi hermano – dijo muy seria y soltándose del brazo de Snape
-Laura, por lo que más quieras, vete a la Sala con los demás – le pidió Carol
-He dicho que no! – alzo la voz – No me habéis entrenado para esconderme ahora.
-Lo mismo digo yo – dijo una voz desde la puerta
Harry acababa de llegar. Iba vestido con el traje de la Orden del Fénix. Laura le sonrió y con un movimiento de varita, se puso su traje.
-Aun no ha empezado la fiesta? – sonrió Harry
De pronto, se escucho un fuerte ruido: Voldemort y sus seguidores acababan de entrar en el colegio. Todos cogieron fuerte sus varitas, el momento había llegado. Harry salió corriendo hacia la puerta y la cerro.
-Laura, Ven! – grito e hizo aparecer una cuerda – Toma la punta de la cuerda y ponte a ese lado de la puerta y yo al otro.
-Que vas a hacer? – pregunto curiosa
-Que hagan una reverencia antes de entrar – sonrió
Volvió la cuerda invisible, mientras que los pasos lentos y seguros de los Mortifagos, se escuchaban cada vez mas cerca. De pronto, las puertas del comedor se abrieron de par en par.
Allí en medio estaba ni más ni menos que Lord Voldemort, y por lo menos casi 100 mortifagos, aunque de seguro que habrían más. Voldemort sonreía con triunfo.
-Vaya, vaya, vaya – sonrió – No esperaba este cordial recibimiento.
Voldemort hizo un gesto a sus Mortifagos para que atacaran, pero cuando dieron un paso adelante, tropezaron con la cuerda y cayeron todos al suelo unos encima de otros. Indignados, se levantaron y empezó la lucha contra los miembros de la Orden y los profesores.
-Espero que te haya gustado mi recibimiento, Tom – sonrió con odio Harry – Si nos hubieras avisado que ibas a venir, hubiéramos invitado a mas gente a la fiesta.
-haré que te tragues tus palabras, Potter – saco la varita y lo apunto, pero Harry ni se inmuto
-No lo tocaras Tom – dijo Dumbledore amenazante
-Tranquilo viejo loco, no voy a hacerle nada – sonrió guardando la varita
-No te lo vas a llevar – dijo Laura apuntando con la varita por la espalda
-Y quien ha dicho que lo quiero a el? – sonrió y Laura se quedo paralizada.
Hacia unos dias, en una reunion de la Orden, junto con algunos miembros de la Orden de la Luz, un miembro de esta ultima, concretamente Dhalia, anuncio que Voldemort pensaba atacar Hogwarts y llevarse a Potter. Todos habian jurado que se llevaria a Harry.
De pronto, dos Mortifagos la cogieron por detrás y la pusieron delante de Voldemort. Laura hacia esfuerzos por zafarse de ellos, pero eran demasiado fuertes. Hubiera gritado de terror cuando se encontró cara a cara con Voldemort, pero estaba demasiado asustada y sorprendida para reaccionar.
-Eres más hermosa de lo que pensaba.
Voldemort se acerco peligrosamente hacia ella, mientras ella intentaba con mas fuerza liberarse los brazos de los Mortifagos que la sujetaban. Voldemort le levanto suavemente la cara y le obligo a mirar, mientras empezaba acariciarla. Laura se estremeció de asco al notar las manos frías y ásperas del Lord Oscuro. Empezó a llorar de rabia, de impotencia, pero sobretodo de asco. El Lord la atrajo hacia él y la abrazo muy fuerte con sus delgados brazos, mientras respiraba el aroma de la chica.
-Me encanta tu perfume – murmuro
Las lagrimas de Laura aumentaban. Era tal la rabia, la impotencia, el odio y el asco que sentía hacia ese despiadado ser, que no la hacían reaccionar. Sus músculos no reaccionaban.
Todos en el comedor, tanto los profesores como los miembros de la Orden del Fénix, como los mismos Mortifagos, miraban sorprendidos la escena. Harry y Oliver reaccionaron y se acercaron corriendo hacia donde estaban Laura y Voldemort, pero cuando estaban a tan solo un metro de ellos, una fuerza los empujo al otro lado del comedor chocando con las paredes. Los Mortifagos se burlaban de ellos.
A Oliver le dio tiempo de ver la cara de dolor y de asco de Laura. Esa cara se le quedaría grabada para siempre en su memoria. Laura quería alejarse de Voldemort, pero ni sus músculos ni su cerebro respondía. Por fin reacciono e intento zafarse del abrazo, pero pese a estar delgado y demacrado, Voldemort tenia mucha fuerza.
-Ahora eres mía, Potter – sonrió Voldemort
-Nunca me uniré a ti – dijo con asco dándole un rodillazo entre las piernas.
Voldemort grito de dolor y Laura aprovecho el momento para huir, pero la barrera que él había puesto, no solo impedía que alguien entrara, sino que salieran.
-No te escaparas – dijo cogiendola del brazo y atrayéndola a el
Saco una daga de su túnica y se la clavo a la chica en el estomago. Abrió los ojos al máximo y abrió su boca para gritar, pero de ella no salió sonido alguno. Todo le daba vueltas, todo se ensombrecía. Escuchaba voces llamándola, pero no veía nada. Cayo de rodillas al suelo con la mano justo donde tenia clavada la daga. Se la arranco de un tirón, pero no grito, y vio con horror sus manos manchadas de sangre, de su propia sangre. Enseguida, cayo desmayada en el suelo.
-Laura!! – grito Harry con lagrimas en los ojos
-Despídete de ella Harry, porque no la volverás a ver – sonrió
Voldemort se agacho y con mucho cuidado cogió a Laura entre sus brazos. Le miraba como si fuera algo muy preciado para él. Les sonrió triunfante a los demás y sin mas, desapareció. Los Mortifagos también se fueron, en el mismo momento en el que los Aurores llegaban, demasiado tarde. Minutos antes habian llegado miembros de la Orden de la Luz, pero lo hicieron tarde.
Harry se quedo plantado mirando el lugar por donde había desaparecido Voldemort con su hermana. Estúpida! Porque había ido si le habían dicho que se quedara en la Sala? Maldita sea! Había ido para protegerlo, para evitar que Voldemort se lo llevara a el.
Se dejo caer en el suelo y empezó a llorar, tapándose la cara con las manos. Estaba hundido, desolado, la única persona de su sangre, su hermana, se la habían llevado y lo mas seguro era que no la volviera a ver. Oliver se sentó en una silla del comedor. Estaba como ausente, no se lo podía creer.
-Que ha pasado? – pregunto el jefe de los Aurores viendo como algunos heridos eran llevados a la enfermería.
-Voldemort logro entrar en el castillo y se llevo a Laura Potter – dijo con pesar Dumbledore.
-Harry.
El joven noto como alguien lo llamaba, pero no tenia ánimos para hablar con nadie, lo único que quería era salir pitando de allí y salvar a su hermana de ese maldito asesino. Sintió como alguien le ponía una mano en el hombro. Era Sirius. El también tenia los ojos humedecidos.
-Hay que ir a buscarla – dijo secándose las lagrimas y levantándose
-De eso nos encargaremos nosotros – dijo Remus acercándose abatido – Será mejor que descanses.
-Eso es lo único que se os ocurre decirme? – grito – A mi hermana se la ha llevado Voldemort y solo se os ocurre decirme que me vaya a descansar?
-Desmaius!
De pronto, Harry cayo desmayado en el suelo. Albus Dumbledore lo apuntaba firmemente con la varita.
-Es mejor así – dijo el anciano – Sirius, llévale a su cuarto y que nadie lo moleste. Sus amigos pueden estar con él, pero que no le digan nada del asunto.
Sirius cogió a Harry en brazos y se lo llevo a la sala. Ese maldito asesino no tenia bastante con matar a James y Lily, sino que ahora se llevaba a una herida Laura. Eso iba a ser un golpe tremendamente duro para todos, sobretodo para Harry. Ahora mas que nunca tenia que estar a su lado.
-Sirius! – gritaron Ron y Hermione al verlo entrar – Que le ha pasado a Harry?
-Esta desmayado – dijo con pesar – Chicos, acompañadme a su cuarto.
-Profesor Black, donde esta Laura? – era Fleur Delacour la que había preguntado
-Voldemort se la ha llevado – dijo con los ojos llorosos subiendo las escaleras.
Fleur se dejo caer en el sillón y empezó a llorar. Laura era como una hermana para ella. La noticia les sentó muy mal a los leones, pues apreciaban mucho a la joven Potter.
-Se han llevado a Laura? – pregunto entre lagrimas Hermione
-Por desgracia si – dijo Sirius acostando a Harry en la cama y arropándolo – Quedaos aquí con él y por nada del mundo dejéis que lo molesten. Dentro de un rato vendré a ver como esta.
-Que vais a hacer? – pregunto Ron
-A recorrer cielo, tierra y mar hasta encontrarla – respondió antes de salir de la habitación.
-Co... Como es que estáis aquí? – pregunto entre lagrimas
-Ha sido todo gracias a Godric – dijo James y Laura pudo comprobar que su hermano era, tal y como todos decían, idéntico a su padre
-Estas preciosa hija – sonrió Lily abrazando a su hija
-No sabéis lo feliz que me hace que estéis aquí – lloro – Deseaba tanto veros.
-Bueno, será mejor que nos vayamos – dijo James Potter – No me puedo creer que Sirius vaya a casarse. Con lo irresponsable e inmaduro que es, no me lo imagino como padre de familia.
-James, tu tampoco eras responsable cuando nos casamos – sonrió Lily
-Cómo diremos a la gente que estáis aquí? – pregunto Laura
-Albus se encargara de eso – sonrió James
Para no causar un shock entre la gente, decidieron ir por uno de los atajos que habían en el castillo. James y Lily le preguntaron a su hija cosas que habían pasado, como se conocieron Harry y ella y muchas otras cosas.
-Bueno, ya estamos en el cuarto de Bella y Carol – dijo Laura – Dos pasillos mas allá esta el de Remus y al lado el de Sirius, pero tengo entendido que iban a arreglarse en la de Remus.
-Yo me quedare con Bella y Carol – dijo Lily nerviosa
-Yo iré con Pad y Moony –dijo James
-Pues yo iré con Harry – dijo Laura – No se como se lo voy a decir.
Se despidió de sus padres y se fue corriendo a ver a su hermano. No lo podía creer, sus padres estaban vivos, solo doce horas, pero estaban allí, con ellos. Le estaría eternamente agradecida a Godric, y estaba segura que Harry también. Cuando llego a la Sala común, paso como un rayo a las habitaciones de los chicos.
-Harry!! – grito
-Que pasa? – pregunto asustado por los gritos –Estas bien?
-Mejor que nunca – sonrió – Tienes que venir, rápido.
-Has llorado? – le pregunto
-Y tu también lo harás – sonrió – Vamos, date prisa.
-Espera, me queda ponerme la corbata
-Cogela, te la pongo por el camino
Y sin darle tiempo a replicar, lo tiro del brazo. Lo llevo a rastras por toda la sala común, y luego empezó a correr, seguida por un desconcertado Harry, que no hacia mas que preguntar que era lo que pasaba.
Minutos antes en la habitación de Carol y Bella
-Adelante – dijo Bella cuando alguien llamo a la puerta
-Hola – sonrió Lily en la puerta
Bella y Carol se quedaron paradas al reconocer la voz. No podía ser ella. Era imposible que fuera ella, hacia mas de 14 años que ella y james habían...
-No... – lloro Bella – No puede ser
-Porque no Bel? – sonrió Lily acercándose a ella y abrazándola – Mírame, soy real.
-Pero como...? – dijo Carol
-Todo gracias a Godric – dijo Lily – No estaremos para siempre, solo estaremos doce horas.
-¡¡Oh Lily!! No sabes lo que te he echado de menos – lloro Bella abrazándola muy fuerte
-Y yo a vosotras también
En la habitación de los Merodeadores
Sirius Black iba de un lado para otro buscando desesperadamente la corbata. No hacia falta decir que estaba de los nervios. Remus también lo estaba, pero al menos lo disimulaba un poco.
-Buscas esto, Padfoot? – dijo una voz masculina
-Gracias James,! – dijo Sirius, pero al momento, cuando reacciono, se quedo plantado mirando a Potter – Vaya Harry, te había confundido con tu padre.
-Así que mi hijo se parece a mí? – sonrió orgulloso James
Remus, que fue el primero en reconocer a la persona que tenia delante, se lanzo a abrazarlo. Casi 15 años habían pasado desde aquel fatídico día.
-Por Merlín Moony! – dijo Sirius – Pero si tan solo han pasado unas horas desde que has visto a Harry, no es para ponerse así.
-Sirius, hace casi mas de 14 años que no veo a mi mejor amigo – sonrió el licántropo
-No puede ser Moony – dijo Sirius negando – El no es James, es Harry, míralo. Fíjate en sus ojos – y se acerco a James – Los tiene... azules (NTA: Sé que en realidad James tiene los ojos marrones, pero en el Fic que va antes de este, Los mejores años de nuestra vida, James tiene los ojos azules, asi que no voy a cambiarlo)
Sirius lloro como un niño y abrazo a James. Su hermano, su hermano había vuelto. Dios! Se sentía tan culpable, por su culpa ellos habían muerto.
-Lo siento James – lloro Sirius – Fue mi culpa que vosotros...
-No digas eso Sirius – dijo James serio – No fue tu culpa. Ninguno sabíamos que el verdadero traidor fuera Peter.
-No! Fue mi culpa – lloro mas fuerte
-Sirius, ni Lily ni yo pensamos eso – dijo James abrazándolo como a un niño – Mírame, todo paso porque tenia que pasar.
-Lily? Ella también... – pregunto Remus
-Ella también ha vuelto – sonrió Potter – Pero solo estaremos aquí doce horas, luego nos iremos.
-Y Harry? Ya lo habéis visto? – pregunto ansioso Sirius – Y a Laura? Tenéis que verlos. Harry es igualito a ti, y Laura, bueno, ella es realmente preciosa, se parece muchísimo a Lily, aunque tiene tu carácter alocado
-Y cabezota – sonrió Remus
-A mi niña si que la he visto – sonrió James – Pero a Harry aun no.
-Cómo puedes correr con esos tacones? – preguntó Harry respirando entrecortadamente. Habían pasado varios minutos corriendo sin parar
-Harry, que es lo que más desearías? – le pregunto Laura en la puerta del cuarto de Sirius
-No sé... A que viene eso?
-Dime Harry, desearías ver a papá y a mama? – pregunto Laura con brillo en los ojos
-Pues claro queme gustaría, pero Laura sabes que no... –Que harías si te dijera que podrías verlos y estar con ellos durante doce horas?
-De que estas hablando? – pregunto - Eso es imposi...
Se callo porque enfrente de el, justo detrás de Laura, estaba su madre. Era hermosa, tal y como la veía en las fotos, o como muchos la describían. Harry vio como Laura abrazaba a su madre.
-Harry, en esto consistía el regalo de Godric – sonrió Laura
El joven Potter abrazo llorando a su madre. La había echado tanto de menos. Lily le acaricio el cabello, y le beso en la frente
-Eres idéntico a tu padre – sonrió con lagrimas en los ojos la pelirroja – Ya veras cuando te vea
-Él... también esta aquí? – pregunto
-Esta ahí dentro, con Remus y Sirius – dijo Laura – Como ha ido con Bella y Carol?
-Bueno, no se lo creían – sonrió – Pero ha ido muy bien, las he dejado arregladas y preciosas.
-Será mejor que entremos – suspiro Laura llamando a la puerta, que la abrió James Potter
Harry se quedo parado en la puerta, viéndose a su mismo enfrente de el. ¡Cuanta razón tenían! La persona que estaba enfrente, era igualito a el, o mejor dicho, él era igualito a esa persona. Vio como Sirius y Remus abrazaban a Lily. Así que, el abrazo a su padre.
-Bueno, ya basta de lagrimas – dijo Laura captando la atención de todos – Los novios tenéis que ir bajando al comedor. Mirad que las novias siempre tienen que llegar tarde.
Entre risas por parte de Harry, James y Lily, la joven saco a rastras a Sirius y Remus del cuarto.
-Vosotros también, a que esperáis? – dijo Laura mirando a sus padres y su hermano – Harry, tu tienes que ir a por Bella y Carol.
-Tú a donde vas? – le pregunto James a su hija
-A retocarme un poco – sonrió coqueta
Los murmullos que se formaron en el comedor cuando James y Lily Potter entraron, fueron digno de mencionar. ¿Cómo podía ser que dos personas que habían sido asesinadas hacia casi 15 años estaban allí? Dumbledore explico que solo estarían allí por doce horas, y que habían regresado mediante un poderoso hechizo.
-Prongs, tu también estabas tan nervioso cuando te casaste? – pregunto Sirius
-Acaso note acuerdas? – rió Remus – No hacia mas que preguntar: y si Lily se arrepiente y no quiere casarse conmigo? Y si ha pasado algo?
-No me lo recuerdes, lo pase mal – se quejo James
-James, Lily era hermosa, pero tu hija lo es mas – dijo Sirius señalando a Laura que entraba sonriente por el comedor.
Llevaba un vestido azul brillante, de corte a picos por la rodilla. Era muy ajustado por el pecho y el cuerpo, y estaba atado en el cuello. Llevaba unos zapatos descubiertos, de los que se atan con dos cintas por toda la pierna. El cabello lo llevaba recogido, con algunos mechones rizados sueltos por la cara.
Oliver Wood se quedo mirándola embelesado. Bueno, le odiaba, si, pero había que reconocer que era realmente bella. Anna también lo era, pero el caso de Laura era distinto. La joven Potter entro sonriendo en el comedor, saludando a todo el mundo.
-Nerviosos? – pregunto después de abrazar a sus padres
-Un poco – reconocio Remus
-Mirad, ahí esta Harry – anuncio Laura señalando a la puerta – Las novias no tardaran en venir
Harry iba muy guapo. Llevaba un traje negro, con camisa blanca y corbata. El pelo no lo llevaba revuelto, sino que lo llevaba para atrás, pero sobretodo, no llevaba gafas, sino lentillas. Antes de acercarse donde estaban sus padres y los novios, se acerco donde estaba Cho y sus amigos.
-Papa, mama, estos son mis amigos Ron, Hermione, Ginny y Draco
-El hijo de Lucius debo suponer no? – dijo James con mala cara
-El no es como su padre – dijo Laura – Hermanito, no crees que te falta presentarles a alguien? – sonrio picaramente
-Eh... Ella es Cho, mi... mi novia – dijo sonrojado
-Un placer querida – sonrio Lily abrazandola
-James, cojeme que me caigo – dijo Sirius mirando a la puerta embelesado
Bella entraba por la puerta vestida con su traje de novia, y detrás de ella, Carol. Como toda ( o casi toda) mujer que va a casarse, iban vestidas de blanco. Eran una tunica sencilla, pero realmente preciosa. Tenian algunos bordados en plata. La de Bella era de manga larga y cuello de barca, y la de Carol de tirantes. Ambas llevaban el pelo recogido.
Cuando llegaron a la altura donde estaban los novios, ambas abrazaron a James entre lagrimas felices. Estaban colocados asi: arriba del todo estaba el profesor Dumbledore, y delante de el los cuatro novios. En una punta estaba Remus y a su lado Carol, quien a su lado estaba Bella y al suyo Sirius. Harry y Laura permanecían en un segundo plano.
La ceremonia fue corta, y en ese corto tiempo, los novios no dejaron de mirarse en ningun momento. Por fin llego el momento que todos deseaban.
-Sirius Black, deseas como legitima esposa a Arabella Figg? – pregunto Dumbledore
-Si quiero – sonrio nervioso Sirius
-Arabella Figg, deseas como legitimo esposo a Sirius Black?
-Si quiero – sonrio sin dejar de mirar a Sirius
-Remus Lupin, deseas como legitima esposa a Carol Rose?
-Si quiero – contesto firmemente
-Carol Rose, deseas como legitimo esposo a Remus Lupin?
-Si quiero
-Por el poder que me ha sido otorgado, yo os declaro marido y mujer – sonrio Albus – Podeis besar a la novia
No hizo falta que lo dijera dos veces. Las felices parejas se besaron bajo vitores y gritos de todo el mundo. Todos querian acercarse a felicitar a los novios. A parte de los alumnos, habian ido un monton de amigos de los Merodeadores. Y por fin llevo el banquete.
Los invitados se pusieron las botas con la comida. Se notaba que era una ocasión especial, pues los elfos domesticos se habian lucido. Luego de eso, llego el momento del vals que bailaron los novios. La fiesta se alargo hasta altas horas, hasta que llego el momento que nadie deseaba.
-Os deseo que seais muy felices – dijo entre lagrimas Lily abrazando a los recien casados.
Sirius, Bella, Carol, Remus, Harry, Laura y Dumbledore estaban en la camara de Godric. Faltaban solo unos minutos para que James y Lily se fueran. Estaban todos despidiéndose menos Laura, que estaba apartada en un rincón.
-Hija? – la llamo James
-No quiero – murmuro angustiada sin mirarlos
-Cariño, miranos – dijo Lily
-No os vayais, no ahora que habeis estado aquí – lloro
-Cielo, no podemos quedarnos – dijo Lily abrazandola
-No es justo – dijo Harry con lagrimas en los ojos
-nada es justo hijo – dijo James pasándole un brazo por los hombros.
La situación de la marcha de James y Lily seria dura para todos, pero sobretodo para Harry y Laura.
-Escuchadme bien los dos – dijo James mirándo a los ojos a sus hijos – Se acercan tiempos oscuros y difíciles, sobretodo para vosotros dos. Vais a vivir situaciones muy dolorosas y no os vais a tener para apoyaros, pero quiero que seais fuertes y que salgais adelante como lo habeis estado haciendo hasta ahora.
-Recordad que en toda oscuridad hay un a luz, solo hay que encontrarla, pero nunca, ois? Nunca caigais en esa oscuridad, por muy mal que esten las cosas. – dijo Lily – Nunca perdais esa sonrisa. Nosotros estaremos cuidandoos desde donde estemos.
-ya es hora – anuncio Godric
Abrazaron por ultima vez a sus padres y estos se vieron envueltos por la misma luz que los trajo y desaparecieron. Harry y Laura se abrazaron y lloraron.
-No esteis tristes muchachos – dijo Godric – Recordad los buenos momentos que habeis pasado con ellos, aunque hayan sido pocos.
Los siguientes dias fueron los mas duros para los Potter, pero lo afrontaron como habian afrontado todas las malas situaciones que les habia tocado vivir, apoyándose el uno en el otro. Lo que no sabian, era que muy pronto se tendrían que separar.
-Ron, estas bien? Que te pasa? – preguntó Harry
-Nada, no me pasa nada – murmuro colorado
-No me engañas – sonrió Harry picaramente – Es por Hermione?
-Porque piensas eso? – pregunto acalorado y con la cara a conjunto con su pelo
Harry y Draco se pusieron a reír como locos, ganándose una reprimenda por parte de Madame Pince, la bibliotecaria. Draco empezó a cantar "el pequeño Ronnie esta enamorado", cosa que el pelirrojo contesto golpeándole con un libro
-Cierra tu bocaza Malfoy – dijo amenazándole con el puño, cosa que no asusto al rubio, es mas, aún se rió mas fuerte – Harry, dile algo! – dijo indignado viendo como su amigo también se reía
-Vamos Ron, no lo escondas mas – sonrió Harry apartando el puño de Ron
-Eso eso, porque no se lo dices? – sonrió entusiasmado Draco
-Estáis de broma? – pregunto escandalizado
-Yo hablo enserio, y tu Harry? – sonrió el rubio y el moreno de ojos verdes asintió
-Y según vosotros, como se lo digo?
-Hermi, mi amor, te amo, te adoro, te comprare un loco – rió Draco haciendo teatro
-Tengo que comprarle un loro? – pregunto Ron desconcertado – No esque no me gusten, solo que una lechuza seria más útil.
-Ron, que era una broma – dijo Draco poniendo cara de "el pobre esta mal de la cabeza" y mirándolo con lastima
-Vamos Ron, no es tan difícil – dijo Harry animándolo con unos golpecitos en la espalda
-Claro, como tu sabias que Cho te correspondía, no podrías ser rechazado – dijo el pelirrojo
-No lo sabrás si no se lo dices – dijo una voz femenina detrás de ellos y los chicos dieron un salto
-Menudo susto, amor – sonrió Harry dándole un beso a Cho
-Quién es la afortunada, Ron? – pregunto la asiática
-Vamos Cho, para que lo preguntas su ya lo sabes? – rió Draco
-Bueno, no esta demás que uno de los implicados lo confirme, no? – sonrió
-Ron, Bludger a la vista – aviso Harry mirando a la puerta
Ron miro allí y bajo la vista rojo como un tomate, al mismo tiempo que los demás sonreían divertidos. El pelirrojo empezó a hacer los deberes rápidamente y no levanto la cabeza del pergamino. Muy interesante e importante tenia que ser la redacción de Pociones que les había mandado Snape.
-Hola chicos – sonrió Hermione "la bludger" Granger
-Hola cuñada – sonrió Draco – Auch! – Ron le había dado una patada por debajo de la mesa en toda la espinilla.
-Ron, que haces?– pregunto la prefecta
-Haciendo la redacción de Pociones – contesto escribiendo eufóricamente
-Pero si es para la semana que viene – dijo la chica extrañada y los demás sonreían
-Lo sé, pero cuando antes la haga, mejor – contesto
Hermione se sentó un rato a charlar con ellos, mientras que Ron continuaba haciendo eufóricamente su redacción de Pociones. Al cabo de un rato, la prefecta de Griffindor se disculpo y salió.
-Vamos Ron – lo animo Harry con un golpe amistoso en la espalda
Ron se mordió nerviosamente el labio, miro a sus amigos que le sonreían, suspiro dándose por vencido y recogió sus cosas, saliendo corriendo de la Biblioteca. Ahora solo faltaba encontrar a Hermione. Camino por los pasillos y la vio. Trago saliva y se acerco con paso "decidido" hacia ella.
-Herms – la llamo y la chica volteo con una sonrisa
-Vamos Ron, tu puedes, por eso eres un Griffindor. Se supone que son valientes – pensaba Ron al mismo tiempo que caminaba hacia ella.
-Ya has terminado la redacción de Pociones? – sonrió la chica cuando lo tuvo enfrente
Ron la cogió de la mano y la arrastro a una sala vacía y la cerro. Le quito los libros que la chica llevaba en las manos. El pelirrojo suspiro y con las dos manos, le cogió la cara a Hermione y la beso dulcemente en los labios.
-Te amo Herms – le susurro después del beso
Hermione se quedo shokeada por el beso. Ron al ver que ella no decía ada suspiro abatido y recogió sus cosas. Herms salió de su trance y vio como Ron se disponía a salir del aula.
-Yo también te amo Ron – sonrió la joven cogiendo el pomo de la puerta al mismo tiempo que Ron
-Que? – pregunto sorprendido
-Hace mucho tiempo que te amo, pero como siempre estamos discutiendo, pensé que tu no me correspondías – sonrió colorada
Ron se acerco a ella y la abrazo muy fuerte, para luego empezar a besarse
-Herms, quieres ser mi novia? – preguntó un tanto dudoso y recibió como respuesta un beso por parte de ella – Eso es un sí? – sonrió y ella lo volvió a besar
-Acepto – sonrió – Veo que has sacado a relucir tu valentía Griffindor, eh?
-Valentía? Pero si estaba cagado de miedo porque me dijeras que no.
-Nunca te hubiera dicho que no – sonrió dándole un beso – Se lo vamos a decir a los demás?
-No creo que haga falta, creo que ya lo saben – sonrió mirando la puerta – Ya podéis entrar.
Harry, Cho, Ginny y Draco entraron un poco avergonzados. Lo habían escuchado todo a través de la puerta. Sonrientes se acercaron a la nueva pareja a felicitarlos. Ron no cabía en sí de la emoción, al igual que Hermione.
-Te ofrezco dos Knuts por esto – dijo un chico de Slytherin
-De eso nada, tu sabes el precio y el valor que tiene? – dijo Fred Weasley – Seis
-Cinco, es mi ultima palabra
-Esta bien – dijo Fred
-Mierda! George, rapido recoge! – grito su gemelo – Y vosotros, no abrais la boca – les dijo a unos cuantos chicos
-Que haceis? – pregunto extrañada
-Hola Laura – sonrieron nerviosos
-Que vendeis? – pregunto Potter mirando de reojo la mercancía semi escondida, y vio algo – Vaya, se parece a un sostén mio
-Que va! – se lo quito George de las manos – Son articulos de broma.
-Seguro? – pregunto no muy convendida y los gemelos asintieron – Bueno, nosotras nos vamos
-Mierda, nos ha pillado – maldijo Fred
Pleno mes de abril, con los examenes del segundo trimestre a la vuelta de la esquina y los maestros mandando deberes a diestra y siniestra, era normal que los alumnos acabaran agotados al final del dia, asi que un buen baño relajante, ayudaba.
-¡Maldita sea! ¿dónde esta mi ropa?
Llevaba mas de media hora buscando desesperadamente su ropa interior. En unas horas tenia una reunion de la Orden y lo unico que deseaba era darse un buen baño y dormir unas horas antes de la dichosa reunion.
Flashbakck
-Que haceis? – pregunto extrañada
-Hola Laura – sonrieron nerviosos
-Que vendeis? – pregunto Potter mirando de reojo la mercancía semi escondida, y vio algo – Vaya, se parece a un sostén mio
-Que va! – se lo quito George de las manos – Son articulos de broma.
Fin del Flashback
-¿Malditos gemelos! – gruño y bajo corriendo las escaleras – FRESD Y George Weasley!!!!!!!!
Todos en la Sala Comun dejaron sus cosas y miraron hacia las escaleras para averiguar a la dueña de los gritos. Al escuchar el nombre de los gemelos pelirrojos, sabian que algo habian hecho esos demonios.
-¿Dónde estan, eh? – grito mirando a todo el mundo - ¿Dónde estan esos malditos? Harry?
-A mi no me mires, acabo de llegar – se disculpo – A quien buscas?
-A los desgraciados de los gemelos – sus ojos echaban chispas y algunos se alejaron de ella
-Que te han hecho para que te pongas asi? – pregunto Hermione
-QUE QUE ME HAN HECHO? – grito – ME HAN COGIDO MI ROPA INTERIOR Y LA HAN VENDIDO!!!
-Asi que era eso lo que vendian? – pregunto riendo Oliver Wood – Han hecho muy buen negocio.
-A que te refieres Wood? – pregunto amenazante
-No han tardado ni 10 minutos en vender toda tu ropa, y a un precio bastante considerable – rio
-Alguien – siseo con voz peligrosa – Alguien se aquí ha comprado alguna prenda?
Todo o casi todo el sector masculino que habia en la sala se quedo callado. La mayoria de ellos miro al suelo y su cara tenia el color de su casa:rojo. Laura, al verlos, suspiro fuerte y subio a su cuarto hecho una furia. Esos gemelos aprendices de merodeadores se creian los reyes, pero no sabian lo que les esperaba al meterse con una merodeadora. ¡Oh si! Iban a pagar, y muy caro.
-Deberias tranquilizarte o acabaras ingresada por un infarto – le aconsejo Cho
-Esque me va a dar un infarto – siseo furiosa pero sin levantar la voz – Te juro que como me vuelvan a pedir que firme una prenda de MI ropa interior, me lo cargo!
Muchos chicos cuando la veian pasar, le pedian que le firmara una prenda. Habia que ver el revuelo que habia causado su ropa, y si a eso añadimos el espectáculo del streaptease que dio, pues digamos que su fama subio como la espuma.
-Me encantaba ese conjunto – suspiro Laura viendo lo que llevaba un chico
-Bueno, sabiendo de quien eres hija, ahijada y hermana, no piensas hacer nada? – pregunto Cho
-Esque no se que hacer – suspiro – No puedo mas con esto
-Vamos, animate! – la apoyo – ya veras como la actividad que ha propuesto Dumbledore te sube la moral.
Ese mismo dia, a la hora de la comida, el profesor Dumbledore dio una noticia que les encanto a todos. Dado que estaban cerca de la epoca de examenes y que estaban todos saturados de trabajo, decidio darles un descanso. La actividad era la siguiente: ese mismo dia, los alumnos que quisieran, podrían pasar un dia de playa. Bueno, no precisamente en la playa, pero habian convertido una parte del lago en una playa, con sol y arena.
Hacia mucho tiempo que ne Hogwarta no se respiraba un ambiente tan relajado y divertido. Todos los alumnos corrian y nadaban, y algunos tomaban en sol. Incluso el profesor Dumbledore se animo a ponerse unas bermudas y tomar el sol!
-La verdad esque a Viktor no le queda nada mal el bañandor – dijo soñadora Fleur
-Fleur, a ti te gusta Krum no? – pregunto Laura. Mas que una pregunta, era una afirmación. – Mira a los tortolitos. Dan asco!
-Envidiosa – rio la francesa
Harry y Cho corrian persiguiéndose, para después tumbarse en la arena y besarse. Los que no dejaban de besarse, eran Ron y Hermione. Draco y Ginny no eran tan descarados, ellos simplemente estaban dentro del agua nadando y jugando.
-Que musculos! – dijo Fleur mirando a un chico – Quien es?
-Fleur, es Oliver – dijo Laura mirando embobada al Griffindor que estaba en territorio serpiente
-Ya te gustaria a ti verlo sin bañador, eh? – sonrio picara Fleur
-Sin bañador? – repitio y una lamparita se encendio en su cabeza – Pues calro! Sin bañador!!
-No iras a quitárselo, verdad? – grito al ver como Laura se levantaba corriendo y cogia su varita
-No seas exagerada – rio – Tengo que elegir el momento en el que los cuatro esten dentro del agua – hablo despacio señalando con la cabeza a ciertos alumnos.
-Vamos a bañarnos Anna
-Ve tu si quieres Oliver, no tengo ganas – respondio de mala gana y volvio a tumbarse al sol.
-Como quieras, me ire con Potter – dijo Wood sabiendo que eso la haria reaccionar
-Esta bien, vayamos a bañarnos – y lo arrastro hacia el agua
Todos disfrutaban del dia, relajándose y alejando la cabeza de los libros. Sirius, Remus, Bella y carol, junto a algunos maestros, entre los que estaba Dumbledore, jugaban a algo parecido al voley playa. Tanto Bella como Carol se quedaron a pasar unos dias en el colegio, ya que habian prospuesto la Luna de Miel, que se realizaria en verano, un viaje para 6 al Caribe.
-Os venis a bañar, chicas? – pregunto Fred Weasley
-No gracias, ahora no – sonrio Laura y le pellizco a Fleu para que no abriera la boca
Laura sonrio con malicia cuando los gemelos entraron en el agua. Era el momento adecuado, todos estaban dentro del agua. Disimuladamente cogio su varita de dentre su ropa. Intentando que nadie la viera, murmuro un hechizo.
-Que has hecho? – le pregunto curiosa Fleur que si que lo habia visto
-Espera y lo sabras – sonrio – FRED, PUEDES VENIR UN MOMENTO? – grito
El gemelo asintió y se disponia a salir cuando se quedo clavado en el suelo. Miro horririzado a su hermano, quien tenia la misma cara. Laura estaba que no podia aguantarse la risa, pero acruo con serenidad.
-Que te pasa? Porque no sales? – pregunto Laura
-Esque no puedo salir – murmuro
-Que no puedes salir? – grito captando la atención de todos – Porque?
-Porque no llevo bañador – dijo bajito
-Que no llevas que? – grito Laura quien estaba un poco lejos del pelirrojo
-Que no llevo bañador – grito avergonzado Fred
Todos empezaron a reirse y el agacho la cabeza. El agua le llegaba por la cintura y no se le veia nada. El pobre estaba muy, pero que muy avergonzado.
-Dawson, te hace gracia? – pregunto Laura – Sal tu si eres tan valiente
Anna sonrio con superioridad y poco a poco fue acercándose a la orilla, pero nada mas llegar a donde el agua le llegaba casi al pecho, se metio rapidamente.
-Por lo que veo, hay un ladron de bañadores – anuncio sonriendo Laura y señalo arriba.
Flotando en el techo, habian cuatro bañadores. Uno era rojo con un pequeño leon bordado en la parte derecha, otro era igual, solo que azul. El otro era un bikini negro, y el otro, un bañador de chico negro.
-Wood, no me digas que tu tambien lo has perdido? – rio Laura
-Potter, sera mejor que me lo devuelvas – amenazo Anna
-No – sonrio – Antes que nada, me gustaria aclarar algunos asuntos contigo.
-No tenemos nada que hablar – siseo
-Wingardium leviosa – murmuro Laura señalando con la varita a Anna
-Vale vale – grito asustada al ver como empezaba a levitar – De que coño quieres hablar?
-Ahora no, primero tengo un asuntillo que arreglaar con los gemelos – y se giro sonriendo hacia los gemelos – Bueno chicos, a mi me gustaria saber que hicisteis con mi ropa interior.
-La... la vendimos – contesto George
-ya... la vendisteis – repitio – Y porque?
-Como después del espectáculo que distes, tu fama subio, pensamos que podriamos sacar dinero de eso – dijo Fred
-Y por eso vendisteis mi ropa – dijo Laura – Vale, lo hecho, hecho esta, pero no os vais a quedar como si no hubierais hecho nada. Quiero el 90% de lo que habeis ganado.
-¡¡Estas loca?? – gritaron – Eso es mucho
-Vale, el 70%
-Ni locos!! – gritaron
-Wingardium levios...
-Vale vale, el 70% - dijeron al ver como estaban a unto de ser levitados, y si eso pasaba, todo el mundo los veria desnudos, al igual que a Dawson y a Oliver.
Todos los que estaban dentro del agua, tras asegurarse de que sus bañadores estaban donde debian estar, salieron a ver el espectáculo mejor. Laura estaba dentro del agua, con el agua llegándole a las rodillas, y a unos metros mas dentro, estaban sus victimas.
-Dawson, quieres que todos te vean desnuda? – pregunto Laura – Quien sabe, alomejor tienes envidia de mi fama, al igual que en Beauxbatons.
-No digas estupideces – gruño
-Porque si es asi, puedo hacer que tu fama suba como la espuma – dijo como si no la hubiera – Y sabes quien me dio la idea? Tu!
-No eres capaz – la reto
-Quieres averiguarlo? – sonrio señalándola con la varita – Mira Dawson, no soy tan mala, aunque no me busques, porque terminaras encontrándome y arrepintiéndote de haberlo hecho.
-No te enrolles tanto y ve al grano
-Solo quiero que me confirmes, delante de todo el mundo, mis sospechas – hablo calmadamente – Tuviste algo que ver en lo del streaptease que hice?
Anna, al recordarlo, se puso a reir como una loca, y los Slytherin tambien. De pronto, del agua empezaron a salir burbujas y a subir la temperatura.
-Calmate – le susurro Harry. Laura estaba perdiendo el control
-Wingardiun levios – murmuro
-Esta bien! – grito antes de levitar – Si, fui yo. Era eso lo que querias escuchar? Fui yo la que te hizo la broma.
-Te juro que pagaras por esto – rugio acercándose peligrosamente a ella.
Cuando estuvo a un palmo de ella, respiro hondo y le atesto tal puñetazo que la tumbo. Harry y Draco entraron corriendo a cogerla, no para que no le pegara a Anna, sino porque si lo hacia, tendría problemas.
-Vas a lamentar haberme conocido – siseo Laura antes de salir del agua e irse como una fiera dentro del castillo.
-Y a nosotros quien nos saca de aquí? – grito Fred
Anna miro furiosa el camino por donde se habia ido Laura. Se puso la mano en la mandibula, la muy estupida le habia roto un diente. Le grito a Pansy que le diera una toalla, y asi lo hizo, pero no pudo salir del agua. Una fuerza la empujo hacia atrás. De pronto, una lechuza aparecio y se poso en su cabeza. Decia asi:
No saldreis hasta que a mi no me de la gana
Laura
Eso paso por la tarde, y eran las 10 de la noche y Laura aun no habia aparecido. Los gemelos Weasley, Oliver y Dawson aun estaban dentro del agua, maldiciendo y tiritando de frio.
-Deberias sacarles ya – le aconsejo Dumbledore
-No – nego rotundamente
-Creo que ya han aprendido la lección – dijo Remus
-Me da igual, no pienso sacarles aun – dijo
-Vamos, ya has conseguido lo que querias, vas a sacar el 70 % de la venda de los gemelos y has conseguido que Anna confesara – dijo Sirius – No vas a sacar nada mas.
-Esta bien! – dijo cansada y se fue hacia el lago
-laura, sacanos de aquí! – gritaron los gemelos al verla
La joven no dijo nada, solo bajo los bañadores que aun levitaban en el aire y los dejo en la orilla. Alzo la varita y un rayo azul salio de el, pero no paso nada.
-ya podeis salir - dijo dando media vuelta
-Acaso no piensas darnos los bañadores?
-Los quereis? Pues salid a por ellos.
Los cuatro se miraron entre si y salieron poco a poco del agua. Menos mal que era de noche y no se veia nada. Cuando ya estaban en la orilla, aparecio una luz y una voz que decia:
-Decid patata, chicos
Les acababan de hacer una foto... ¡Desnudos! No les habia dando tiempo de ponerse los bañadores. Colin Creevey sonrio orgulloso de su trabajo. Los gemelos habian aprovechado la situación de Laura para sacar un buen tajo de dinero, porque no podria hacer el lo mismo vendiendo las fotos?
Dias habian pasado desde o que ocurrio en el lago, y pese a que ya no se hablaba tanto, habia sido el tema de conversación durante los dias posteriores. Lo que ocurrio tuvo consecuencias: Anna, y los gemelos fueron castigados, y a Laura le quitaron 50 puntos por golpear a la Slytherin.
Una mañana de sabado, Laura se encontraba en la casa de los gritos. La habia arreglado para que pudiera parecer un "hogar" habitable. Cuando estaba agobiada o simplemente cuando queria tener un momento de tranquilidad, pues iba alli.
Estaba sentada en un enorme escritorio lleno de libros, pergaminos, tinteros, plumas y demas cosas. En esos momentos repasaba un extenso trabajo que el maestro de Historia de la Magia les habia mandado. de pronto, escucho como habia alguien subiendo las escaleras que conducían hacia el cuarto donde estaba ella.
Por instinto, se levanto silenciosamente, y se puso detrás de la puerta para coger por sorprensa a su "invitado". Los pasos cada vez se escuchaban mas fuerte, estaba llegando. Vio como el pomo de la puerta se movia desde fuera y la puerta se abria poco a poco. Dejo que el individuo entrara en el cuarto, y sin mirar siquera quien era, le dio un codazo en el estomago, tumbándolo en el suelo. Aprovecho que estaba retorciéndose de dolor en el suelo para ponerle el pie en la garganta, y entonces pudo ver quien era.
-Wood, que haces aquí? – pregunto extrañada y apartando el pie
-Golpeas bien, Potter – dijo Oliver haciendo gesto de dolor. Laura le tendio la mano para ayudarlo a levantarse
-Menudo susto me has dado – dijo Laura enfadada yendo hacia el escritorio
-Pues no lo parece – dijo Oliver – Parece como si siempre estuvieras preparada para un ataque.
-En estos tiempos hay que estar preparada para todo – dijo dándole la espalda y empezo a arreglar el escritorio. – Que haces aquí?
-Bueno, digamos que te segui – contesto campante mirando con curiosidad todo – Tenia curiosidad por saber donde estabas en todas las horas en las que desaparecias.
-Ahora ya lo sabes, asi que largate – contedto de malas maneras encarándolo
Oliver no le hizo casi, es mas, se quedo mirándola con un desprecio tipoco de los Slytherin, y a la vez con... ¿lujuria?. Laura estaba vestida con con el uniforme escolar, tenia los primeros botones de la camisa desabrichados, dejando ver su escote. El pelo lo llevaba suelto, y llevaba unas pequeñas gafas de montura rectangular, muy finas.
-NO sabia que usaras gafas – dijo Oliver acercándose a ella y quitándoselas
-Ya ves, cosas que pasan – dijo Laura con un poco de nerviosismo. Le ponia nervisa tenerlo tan cerca
-Porque te tienes que ver tan asquerosamente atractiva? – le pregunto en un susurro, acercando su frente a la suya
-No... no lo se – trago saliva y se aparto de el, dándole la espalda nuevamente.
Algo me controla, siento estar bajo un poder Algo electrifica mis sentidos en mi piel
Laura apoyo las manos en el escritorio y respiro profundamente una y otra vez. Oliver se acerco mas a ella y le acaricio el cabello, y fue bajando su mano por los brazos.
-No se que me has hecho – le susurro al oido – Pero estoy obsesionado contigo. No sabes lo que me gustaria besarte.
-Oliver, vete – pidio Laura girándose y mirandolo
-No – contesto rotundamente
Me puedes tocar, que ya no puedo respirar Mi hipnotiza tu mirada hacia mi boca En cualquier momento me podras besar
Laura dirigio su mirada a los labios de Oliver. Deseaba salir corriendo de alli, pero deseaba todavía mas sentir esos labios sobre los suyos. Nadie podia imaginar lo que deseaba esos labios. Nadie sabia como deseaba a ese chico, como lo amaba. Cerro los ojos y se dejo acariciar la cara, para luego, notar el suave contacto de los labios de Oliver sobre los suyos.
-No es buena idea Oliver – susurro Laura apartándose - Sera mejor que te vayas.
–No pidas que me marche ahora que te tengo tan cerca – la detuvo poniéndole el dedo indice sobre los labios.
-Esto no esta bien, porfavor, vete – pidio Laura volviéndose para mirarlo
Oliver no hizo caso a las suplicas y la beso con suavidad. Laura le puso las manos en el pecho e intento apartarlo, pero Oliver la abrazo fuerte y la volvio a besar. La joven queria apartarse, su mente se lo decia, eso no estaba bien, pero su corazon era traicionero, y no le obedecia. Al final, tuvo que caer bajo los encantos del ex guardian de los leones.
Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Esta caliente el ambiente, no seas indiferente Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Perdida estoy en un trance Deseo acariciarte, ven
Paso sus manos por el cuello de él acariciándole el cabello, cosa a lo que él respondio cogiendola por la cintura y abrazandola muy fuerte a el. Ella se relajo y abrio la boca, dispuesta a recibir la de Oliver, que la atrajo hacia si, deslizando las manos por aquel cuerpo esbelto y elegante, hasta llegar a las caderas, que toco a traves de fina tela de la falda.
Laura le levanto la camisa, pasando suavemente sus dedos por las linias marcadas de los musculos de Oliver, haciendo que se estremeciera de placer. la cogio por las muñecas, y luego deslizo una mano por debajo de la camisa, bajando poco a poco hasta quitarle la falda.
El ritmo hipnotizante, hace que baile a tu querer Puedo ser tu esclava en esta noche de placer
Oliver fue deslizando sus besos hacia el cuello y Laura arqueo el cuello en busca de mas contacto, de mas placer. oliver, ciego de pasión, y sin dejar de besarla, aparto todo lo que habia en el escritorio y la sento alli. Empezo a desabrocharle la camisa.
-Malditos botonoes – gruño
Laura sonrio divertida y se acabo de quitar la camisa. El joven, al verla en sujetador, se quito de un tiron la camisa y se acerco fieramente hacia ella, como un leon hacia su presa, su hembra.
Pierdo el control, tus manos tocan sin temor Siento un fuego que me quema las caderas Y tu cuerpo me sacude al bailar
La cogio en brazos y la acosto en la pequeña cama que habia en el cuarto. Entre besos y caricias, termino desnudándola, y desnudándose el. Laura sentia que se moria de tanto placer, eso era una experiencia increíble. Estaba asustada, pero era tanta la dulcura con la que Oliver la trataba, que todo miedo se esfumaba con cada beso, con cada caricia.
Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Esta caliente el ambiente, no seas indiferente Ven ven no te controles Deseo que me obsesiones Perdida estoy en un trance Deseo acariciarte, ven
La tensión del cuerpo de Laura, le hizo saber a Oliver, que era la primera vez que ella sentia un placer asi. La chica temblaba mientras el saboreaba cada rincón de su cuerpo.
-No sabes lo que he deseado esto, tenerte una y otra vez – le susurro a la oreja antes de besarle el cuello.
Ven... controlas mi pasión Eres mi obsesion Que no ves la vibración que estas mandando, ven, ven
Oliver entro en ella con suavidad, pero cada vez las embestidas eran mas fuertes, atrapando su gemido de placer con los labios. Con le corazon latiéndole con fuerza, entro en Laura una y otra vez, hasta desplomarse sobre ella. Al rato, ambos quedaron dormidos, abrazados.
Empezo a despertar poco a poco, y sintio un peso sobre su pecho. Lo primeroa que vio, fue una larga cabellera negra, revuelta. Laura posaba su cabeza en el pecho de Oliver, y un brazo lo tenia en su cintura. Aparto poco a poco los mechones de la cara, y pudo ver lo hermosa que era mientras dormia. Era una sensación agradable levantarse con ella en sus brazos. Por primera vez en mucho tiempo, se sentia completamente feliz. Cerro los ojos saboreando esa hermosa sensación, y le acaricio la espalda con la mano.
-Buenos dias – susurro soñolienta Laura
-Querras decir buenas tardes – sonrio Oliver – Son casi las ocho.
-¡Que tarde! Sera mejor que subamos – dijo Laura arrimándose mas al cuerpo de Oliver. sentia frio si no estaba junto a el.
Se tapo con la sabana, y cogio su camisa. Oliver permanecia en la cama, mirando como se vestia la joven.
-Que pasara ahora? – pregunto Laura
-No lo se – dijo Oliver sentandose
-Todo volvera a ser como antes? – pregunto temerosa. No le gustaba nada la idea de que el la siguiera ignorando como los ultimos meses.
-No pensemos en eso ahora – la beso en el hombro – Aprovechemos el tiempo que podemos estar juntos, ahora que Anna no esta.
-Y después, que? Oliver, no quiero que las cosas sean como antes, no quiero ser ignorada por ti otra vez.
-dame tiempo, vale? – alzo la voz – Mira, estoy confundido. No se como explicarlo, demonios! – se levanto y se puso los pantalones – Laura, siento algo muy fuerte hacia a ti, algo muy diferente a lo que siento por Anna, pero hay algo, algo muy fuerte que me une a ella, no se como explicarlo.
-No importa, sabia que esto pasaria – dijo Laura levantándose
-El que? – pregunto desconcertado
-Que para ti solo ha sido sexo, nada mas
-Acaso no me has escuchado? – grito – Siento algo por ti.
-Claro que sientes por mi – dijo Laura alzando la voz – Tu mismo lo has dicho, atracción, solo te sientes atraido por mi, nada mas.
-No creo que sea simplemente atracción – dijo Oliver
-Sera mejor que volvamos – dijo Laura arreglándose y yendo hacia la puerta.
Nada mas salir a los pasillos, lo que encontraron, fue todo un caos. Alumnos corriendo despavoridos de un lado a otro, lanzando gritos. Habian alumnos sentados en el suelo llorando. Oliver y Laura miraban estupefactos la escena.
-Que coño esta pasando? – pregunto Oliver
-Ni idea – contesto Laura
-LAURA! – grito desesperadamente Fleur
-Que pasa? – pregunto Laura
-El-que-no-debe-ser-nombrado esta en los terrenos del colegio – dijo con terror
-Que? – gritaron los dos – Pero no puede ser, es imposible entrar en Hogwarts.
-eso decían, Dumbledore quiere que llevemos a todos los alumnos a sus respetivas salas comunes
-No puede ser – dijo con terror Laura
-Donde demonios estabas? – dijo Fleur – Hemos estado buscandote toda la tarde
Laura le lanzo una mirada complice a Oliver y se sonrojo. La francesa abrio la boca de la sorpresa.
-No me digas que vosotros dos...
-Callate Fleur – ordeno Laura – Eso no es importante ahora.
-Como que no es importante? – grito Fleur – Me estas diciendo que que tu y Wood hayais pasado la tarde juntos no es importante? Pero tu estas loca!!
-Callate! – grito – Lo importante ahora es recoger a todos los alumnos y llevarlos a sus salas comunes.
-Vale, yo ire a avisar que ya te he encontrado – dijo Fleur y tras lanzarles una mirada picara, se fue.
Laura y Oliver corrían por los pasillos del colegio. Ayudaron a los prefectos a llevar a los alumnos a sus respectivas salas comunes. No tenían mucho tiempo, pues Voldemort y sus seguidores ya estaban muy cerca del castillo. Habían conseguido pasar todos los seguros de seguridad que protegían el castillo.
-Escondeos en la Sala Común! – ordeno Sirius a los dos jóvenes
Pero Laura no hizo caso. Hizo como si entrara a la Sala y enseguida salió corriendo hacia el comedor. La chica, seguida del ex capitán de los leones, corrían hacia el comedor.
El castillo estaba desierto, todos estaban en sus respectivas Salas Comunes. Estaba todo en silencio, pero en el ambiente se notaba la tensión antes de la batalla. En el comedor estaban todos los maestros y los de la Orden del Fénix. Los refuerzos que habían pedido aun no habían llegado.
-Que demonios haces aquí? – dijo enfadado Snape cogiendola del brazo y arrastrándola hacia la puerta
-Vengo a ayudar – dijo muy segura
-Lo único que harás será estorbar – escupió
-No pienso esconderme y quedarme de brazos cruzados mientras Voldemort se lleva a mi hermano – dijo muy seria y soltándose del brazo de Snape
-Laura, por lo que más quieras, vete a la Sala con los demás – le pidió Carol
-He dicho que no! – alzo la voz – No me habéis entrenado para esconderme ahora.
-Lo mismo digo yo – dijo una voz desde la puerta
Harry acababa de llegar. Iba vestido con el traje de la Orden del Fénix. Laura le sonrió y con un movimiento de varita, se puso su traje.
-Aun no ha empezado la fiesta? – sonrió Harry
De pronto, se escucho un fuerte ruido: Voldemort y sus seguidores acababan de entrar en el colegio. Todos cogieron fuerte sus varitas, el momento había llegado. Harry salió corriendo hacia la puerta y la cerro.
-Laura, Ven! – grito e hizo aparecer una cuerda – Toma la punta de la cuerda y ponte a ese lado de la puerta y yo al otro.
-Que vas a hacer? – pregunto curiosa
-Que hagan una reverencia antes de entrar – sonrió
Volvió la cuerda invisible, mientras que los pasos lentos y seguros de los Mortifagos, se escuchaban cada vez mas cerca. De pronto, las puertas del comedor se abrieron de par en par.
Allí en medio estaba ni más ni menos que Lord Voldemort, y por lo menos casi 100 mortifagos, aunque de seguro que habrían más. Voldemort sonreía con triunfo.
-Vaya, vaya, vaya – sonrió – No esperaba este cordial recibimiento.
Voldemort hizo un gesto a sus Mortifagos para que atacaran, pero cuando dieron un paso adelante, tropezaron con la cuerda y cayeron todos al suelo unos encima de otros. Indignados, se levantaron y empezó la lucha contra los miembros de la Orden y los profesores.
-Espero que te haya gustado mi recibimiento, Tom – sonrió con odio Harry – Si nos hubieras avisado que ibas a venir, hubiéramos invitado a mas gente a la fiesta.
-haré que te tragues tus palabras, Potter – saco la varita y lo apunto, pero Harry ni se inmuto
-No lo tocaras Tom – dijo Dumbledore amenazante
-Tranquilo viejo loco, no voy a hacerle nada – sonrió guardando la varita
-No te lo vas a llevar – dijo Laura apuntando con la varita por la espalda
-Y quien ha dicho que lo quiero a el? – sonrió y Laura se quedo paralizada.
Hacia unos dias, en una reunion de la Orden, junto con algunos miembros de la Orden de la Luz, un miembro de esta ultima, concretamente Dhalia, anuncio que Voldemort pensaba atacar Hogwarts y llevarse a Potter. Todos habian jurado que se llevaria a Harry.
De pronto, dos Mortifagos la cogieron por detrás y la pusieron delante de Voldemort. Laura hacia esfuerzos por zafarse de ellos, pero eran demasiado fuertes. Hubiera gritado de terror cuando se encontró cara a cara con Voldemort, pero estaba demasiado asustada y sorprendida para reaccionar.
-Eres más hermosa de lo que pensaba.
Voldemort se acerco peligrosamente hacia ella, mientras ella intentaba con mas fuerza liberarse los brazos de los Mortifagos que la sujetaban. Voldemort le levanto suavemente la cara y le obligo a mirar, mientras empezaba acariciarla. Laura se estremeció de asco al notar las manos frías y ásperas del Lord Oscuro. Empezó a llorar de rabia, de impotencia, pero sobretodo de asco. El Lord la atrajo hacia él y la abrazo muy fuerte con sus delgados brazos, mientras respiraba el aroma de la chica.
-Me encanta tu perfume – murmuro
Las lagrimas de Laura aumentaban. Era tal la rabia, la impotencia, el odio y el asco que sentía hacia ese despiadado ser, que no la hacían reaccionar. Sus músculos no reaccionaban.
Todos en el comedor, tanto los profesores como los miembros de la Orden del Fénix, como los mismos Mortifagos, miraban sorprendidos la escena. Harry y Oliver reaccionaron y se acercaron corriendo hacia donde estaban Laura y Voldemort, pero cuando estaban a tan solo un metro de ellos, una fuerza los empujo al otro lado del comedor chocando con las paredes. Los Mortifagos se burlaban de ellos.
A Oliver le dio tiempo de ver la cara de dolor y de asco de Laura. Esa cara se le quedaría grabada para siempre en su memoria. Laura quería alejarse de Voldemort, pero ni sus músculos ni su cerebro respondía. Por fin reacciono e intento zafarse del abrazo, pero pese a estar delgado y demacrado, Voldemort tenia mucha fuerza.
-Ahora eres mía, Potter – sonrió Voldemort
-Nunca me uniré a ti – dijo con asco dándole un rodillazo entre las piernas.
Voldemort grito de dolor y Laura aprovecho el momento para huir, pero la barrera que él había puesto, no solo impedía que alguien entrara, sino que salieran.
-No te escaparas – dijo cogiendola del brazo y atrayéndola a el
Saco una daga de su túnica y se la clavo a la chica en el estomago. Abrió los ojos al máximo y abrió su boca para gritar, pero de ella no salió sonido alguno. Todo le daba vueltas, todo se ensombrecía. Escuchaba voces llamándola, pero no veía nada. Cayo de rodillas al suelo con la mano justo donde tenia clavada la daga. Se la arranco de un tirón, pero no grito, y vio con horror sus manos manchadas de sangre, de su propia sangre. Enseguida, cayo desmayada en el suelo.
-Laura!! – grito Harry con lagrimas en los ojos
-Despídete de ella Harry, porque no la volverás a ver – sonrió
Voldemort se agacho y con mucho cuidado cogió a Laura entre sus brazos. Le miraba como si fuera algo muy preciado para él. Les sonrió triunfante a los demás y sin mas, desapareció. Los Mortifagos también se fueron, en el mismo momento en el que los Aurores llegaban, demasiado tarde. Minutos antes habian llegado miembros de la Orden de la Luz, pero lo hicieron tarde.
Harry se quedo plantado mirando el lugar por donde había desaparecido Voldemort con su hermana. Estúpida! Porque había ido si le habían dicho que se quedara en la Sala? Maldita sea! Había ido para protegerlo, para evitar que Voldemort se lo llevara a el.
Se dejo caer en el suelo y empezó a llorar, tapándose la cara con las manos. Estaba hundido, desolado, la única persona de su sangre, su hermana, se la habían llevado y lo mas seguro era que no la volviera a ver. Oliver se sentó en una silla del comedor. Estaba como ausente, no se lo podía creer.
-Que ha pasado? – pregunto el jefe de los Aurores viendo como algunos heridos eran llevados a la enfermería.
-Voldemort logro entrar en el castillo y se llevo a Laura Potter – dijo con pesar Dumbledore.
-Harry.
El joven noto como alguien lo llamaba, pero no tenia ánimos para hablar con nadie, lo único que quería era salir pitando de allí y salvar a su hermana de ese maldito asesino. Sintió como alguien le ponía una mano en el hombro. Era Sirius. El también tenia los ojos humedecidos.
-Hay que ir a buscarla – dijo secándose las lagrimas y levantándose
-De eso nos encargaremos nosotros – dijo Remus acercándose abatido – Será mejor que descanses.
-Eso es lo único que se os ocurre decirme? – grito – A mi hermana se la ha llevado Voldemort y solo se os ocurre decirme que me vaya a descansar?
-Desmaius!
De pronto, Harry cayo desmayado en el suelo. Albus Dumbledore lo apuntaba firmemente con la varita.
-Es mejor así – dijo el anciano – Sirius, llévale a su cuarto y que nadie lo moleste. Sus amigos pueden estar con él, pero que no le digan nada del asunto.
Sirius cogió a Harry en brazos y se lo llevo a la sala. Ese maldito asesino no tenia bastante con matar a James y Lily, sino que ahora se llevaba a una herida Laura. Eso iba a ser un golpe tremendamente duro para todos, sobretodo para Harry. Ahora mas que nunca tenia que estar a su lado.
-Sirius! – gritaron Ron y Hermione al verlo entrar – Que le ha pasado a Harry?
-Esta desmayado – dijo con pesar – Chicos, acompañadme a su cuarto.
-Profesor Black, donde esta Laura? – era Fleur Delacour la que había preguntado
-Voldemort se la ha llevado – dijo con los ojos llorosos subiendo las escaleras.
Fleur se dejo caer en el sillón y empezó a llorar. Laura era como una hermana para ella. La noticia les sentó muy mal a los leones, pues apreciaban mucho a la joven Potter.
-Se han llevado a Laura? – pregunto entre lagrimas Hermione
-Por desgracia si – dijo Sirius acostando a Harry en la cama y arropándolo – Quedaos aquí con él y por nada del mundo dejéis que lo molesten. Dentro de un rato vendré a ver como esta.
-Que vais a hacer? – pregunto Ron
-A recorrer cielo, tierra y mar hasta encontrarla – respondió antes de salir de la habitación.
