HOlaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Cuanto tiempo, eh? Madre mia, hacia una eternidad que no me pasaba por aquí a actualizar, jajaja. Pero bueno, aquí esta el capitulo 24. no ocurre gran cosa, pero prometo que los proximos seran mas emocionantes. Lo juro.

Y ahora ahí va el chap

One moment, antes de que se me olvide. FELIZ AÑO NUEVO A TODOS.

CAPITULO 24

Abrio poco a poco los ojos, los parpados le pesaban como si fueran de plomo, dolian. Intento levantar el brazo para frotarse los ojos, pero este no le respondia, tenia los musculos de todo el cuerpo entumecidos, como si hubiera estado años sin moverse, sin utilizarlos. Solto un fuerte suspiro de impotencia y escucho vagamente que alguien se acercaba hacia donde estaba ella. Esa persona le hablaba, pero no sabia que decia, solo escuchaba un ligero murmullo.

Donde estaba? Quien era esa persona? estaba completamente desorientada, habia perdido la noción del tiempo y del espacio. Que hacia acostada? Porque le dolia todo el cuerpo? Estaba agotada, como si hubiera corrido y corrido hasta caer rendida sin fuerzas.

... La casa de los gritos... Oliver... Besos y caricias... El gran comedor... Oliver... Mortifagos... Voldemort... Oliver... Harry... Sangre... un momento... ¡¡Sangre!!. Ahora lo recordaba todo con claridad. Ella estaba en la casa de los gritos huyendo de los insultos de los Slytherin, cuando aparecio Oliver y se acostaron juntos. Gente corriendo por los pasillos, asustados. Voldemort acababa de entrar en el colegio, rompiendo todas las barreras.

Ella sabia que atacaria el colegio, lo habia ecuchado de su boca, pensaba que Voldemort queria llevarse a Harry, pero no resulto ser asi, la queria a ella. Recordaba todo lo ocurrido en el comedor, pero después de un fuerte dolor en el abdomen, todo se oscurecio y ya no recordaba nada, absolutamente nada.

Aun estaria en el colegio? Estaria en la enfermeria de Hogwarts siendo atendida por la amable Poppy? Deseo con todas sus fuerzas que asi fuera, pero y si no estaba alli? Y si Voldemort habia conseguido lo que queria? No habia abierto los ojos, pero los apreto muy fuerte deseando que no fuera un Mortifago o el mismisimo Voldemort quien la recibiera nada mas abrir los ojos.

-Avisad al Lord – escucho una voz femenina – Esta despertando.

Lord? ¡¡Estaba con el!! Apreto mas furte aun los ojos y unas lagrimas rodaron por sus mejillas. Si en verdad estaba con el Lord, era cuestion de horas que estuviera reunida con sus padres. Pero ahora que lo pensaba, ¿por qué no la mato en el comedor? Habia puesto un fuerte un escudo alrededor. Nadie podia impedirle que la matara, pero no lo hizo. ¿por qué no lo habia hecho estando en la cama? Ahora la pregunta era, ¿qué queria de ella?

-Potter, me escuchas? – una voz de mujer la llamaba – Abre los ojos, se que estas despierta y que me estas escuchando.

No valia la pena seguir fingiendo que dormia. Abrio poco a poco los ojos, pero le dolian tanto, que tuvo que volver a cerrarlos, pero lo primero que pudo ver, fueron unos ojos azules. Era una mujer rubia, de aspecto aristocratico. Era hermosa.

-Pero si esta viva!! – dijo con sorna otra foz femenina, al final de la habitacion

Reconocio de inmediato aquella voz, demasiadas veces la habia escuchado. La voz chillona de Kate Dawson, la madre de su archienemiga Anna Dawson. Se movio incomoda en la cama, pero un gemido de dolor se escapo de sus labios. Le dolia la parte derecha del abdomen. Ahora que lo recordaba, Voldemort le habia clavado una daga.

-Sera mejor que no te muevas si quieres curarte – dijo una voz masculina desde la puerta

Lord Voldemort estaba plantado mirándola intensamente con sus ojos rojos. Las dos mujeres que habian alli hicieron una reverencia cuanto este entro. Se acerco a la cama de Laura y le acaricio el cabello, como un padre acaricia a una hija enferma.

-Ya era hora de que despertaras, pequeña – sonrio amablente – Nos tenias muy preocupados, llevas casi un mes en coma.

-Quita tus sucias manos de mi – respondio con ira la joven

-Tranquila, no voz a hacerte daño – sonrio – Si te quisiera muerta, no crees que ya lo hubiera hecho?

-Vete al infierno – rugio Laura

-Pero si ya estoy en el – contesto divertido – Narcisa ha estado haciendo cargo de ti desde que llegaste, y lo continuara haciendo. Kate la ayudara.

-A esa zorra no la quiero cerca de mi – rugio Laura

-Esta bien, como desees – asintió Voldemort – Escuchame bien pequeña, quiero que sanes del todo, te necesito, ais que haz caso a lo que dice Narcisa. Mas tarde vendre a ver como estas. Vamos querida – le dijo a Kate

Y para repulsión de Laura, Kate y Voldemort se besaron, y cogidos de la mano salieron del cuarto, dejando solas a Laura con Narcisa.

-El mundo cada dia me sorprende mas – dijo Laura soltando un bufido – Solo falta que me digan que Anna es hija de Voldemort – rio sarcástica a lo que Narcisa respondio con una risita – No me digas que... – la rubia asintió – Que fuerte!

-Callate mocosa, tengo que curarte – ordeno la rubia

Laura ni siquiero discutio, estaba demasiado cansada para hacerlo, demasiadas emociones en un momento. Todo aquello tenia que ser una pesadilla, una terrible pesadilla. Tenia ganas de llorar, pero no iba a permitir que ningun Mortifago la viera llorar. Este era uno de los momentos en el que tenia que mostrar la valentia Griffindor y ser fuerte. No podia desmoronarse, pero sus ojos le jugaron una mala pasada y empezo a sollozar silenciosamente.

Narcisa se acerco a ella con unas pociones y la incorporo para cambiarle los vendajes del estomago. Si la rubia la habia visto llorar, no lo habia demostrado. No hizo ningun comentario hiriente ni burlesco, es mas, continuo atendiéndola en silencio.

-Deberias comer algo, te ves muy demacrada – sugirió Narcisa friamente – Ademas, estas debil y debes cofer fuerzas si quieres curarte del todo.

-Eres la madre de Draco, verdad? – pregunto Laura – Tu hijo es un gran chico, muy fuerte.

-Que sabras tu – contesto secamente

-Draco es como un hermano para mi, lo quiero mucho.

-No digas estupideces

-Donde estamos? – pregunto Laura mirando su cuarto

Era una habitacion muy amplia, y lujosa. Era bonita, menos los colores y los adornos que habia en el dosel: verde con serpientes plateadas.

-Estamos en la mansión Riddle? – volvio a preguntar

-No, salimos de alli hace unas tres semanas – contesto Narcisa guardando las pociones en un escritorio que habia al lado de la ventana

-Porque? – volvio a preguntar

-Callate ya! – alzo la voz – Eres igual que la estupida de tu madre

-Oye maldita rubia de bote – alzo la voz Laura – A mi madre no la metas en esto, creo que si estoy aquí en contra de mi voluntad, tengo derecho a saber donde estoy, no crees?

-Estamos en el norte de España, en los Pirineis – Contesto Narcissa

Laura pudo ver a traves de la ventana que estaba anocheciendo. Siempre le habia gustado tumbarse en el jardín del orfanato y ver como anochecia, pero esta situación era muy distinta, podria ser que ese fuera su ultimo anochecer. Bueno, si iba a morir no lo haria rogando piedad, no, daria guerra. Narcisa se acerco a su cama y le quita sabana, ayudándola a incorporarse para cambiarle el vendaje.

-como esta nuestra invitada? – pregunto Voldemort

-La herida evoluciona bien – dijo Narcisa

-Y cuando podra levantarse?

-Creo que mañana podra empezar a caminar, pero solo un poco, se agotara enseguida.

-De acuerdo, puedes retirarte y no le pierdas de vista, no quiero que haga ninguna tontería – advirtió

-Mi Lord, Potter esta dispuesta a dar guerra

-Pues guerra tendra – sonrio maliciosamente

Ya habian pasado mas de tres semanas desde el secuestro de Laura y aun no tenian noticias de ella. En todo ese tiempo, ni Voldemort ni sus mortifagos habian atacado. Podria ser una buena señal, pero no lo era en absoluto. Algo muy gordo se avecinaba.

Las cosas en Hogwarts estaban tranquilas, bueno, todo lo tranquilas que pueden estar después de que Voldemort apareciera y raptara a Laura Potter. Los que peor lo estaban pasando, eran los mas allegados a la joven y toda la casa de los leones.

Tanto Remus, como Carol, Sirius y Bella y los abuelos, estaban hechos polvo, pero no habian perdido la esperanza de encontrarla con vida, y la buscaban de forma insaciable, aunque con el paso del tiempo, esas esperanzas iba perdiéndose poco a poco.

Y Harry... bueno, el era el que mas mal lo estaba pasando, pero eso solo lo sabia el. Desde que Voldemort se llevo a su hermana, se fue apartando de todos, y fue encerrandose en su mismo. Solo aparecia en las clases, luego, se iba y nadie lo volvia a ver hasta las siguientes clases. Nadie sabia donde se metia, ni siquiera aparecia en el mapa del Merodeador. Y eso empezaba a preocuparlos.

Tres semanas. Ya habian pasado tres semanas desde la desaparición de Laura. Tres semanas en las que estaba entrenándose mas duro para acabar con el desgraciado que le ha arruinado la vida. Ese maldito iba a pagar por todo. Le habia llorado a su hermana los primeros dias, pero eso no le llevaba a nada. Sus lagrimas no habian hecho que su hermana volviera.

Los profesores de las clases especales y Godric le habian dicho que ya estaba preparado, pero nunca se esta lo suficientemente preparado, siempre puede fallar algo. Es por eso que habia decidido entrenanrse todavía mas, pero nadie tenia porque saberlo.

Era totalmente consciente de que todos estaban preocupados por el, pero en esos momentos no pensaba en eso, lo unico que tenia en la cabeza era la venganza. Y la iba a conseguir, aunque fuera lo ultimo que hiciera.

-Buenos dias querida

-Comprate un bosque y piérdete – gruño Laura

Lord Voldemort sonrio y entro al cuarto de la joven Potter. Era comprensible que la chica no quisiera que se acercase o estar ahí con sus seguidores y el, pero tenia que aceptarlo y hacerle casi, por su bien y el de los demas, tenia que ser asi.

-No tengas miedo pequeña, no voy a hacerte daño

-Miedo? – rio – Por favor, no me hagas reir!

-Narcisa me ha dicho que hace unos dias que ya te levantas de la cama – comento paseándose por el cuarto – Quiero que me acompañes a dar un paseo

-Ni hablar – se cruzo de brazos

-No te conviene hacerme enfadar – advirtió

-¿Ah no? Mira como tiemblo

-Me gusta tu sentido del humor, pero esta empezando a cansarme

-La paciencia es una virtud Tom, pero por lo que veo, tu careces de virtudes – respondio mordas y con burla

-Bueno, si no queres levantarte por las buenas – sonrio – Lo haras por las malas

Algo invisible cogio a Laura y la bajo de la cama. Reprimio un gemido cuando la herida del abdomen se resintió. Una vez Voldemort la tuvo delante, le puso la capa y la ato de manos.

-Es necesario esto? No creo que vaya a escaparme. Que posibilidades tendría de irme si estoy rodeada de mortifagos? Solo tenog 16 años

-Bueno, eres mas poderosa de lo que aparenta tui bella apariencia de niña buena

-Me tomare eso como un cumplido – murmuro y el Lord sonrio.

Durante lo que fue una eternidad para Laura, Voldemort, como buen anfitrion que era, le enseño toda la mansión donde se alokaban. La chica empezaba a agotarse, la herida le dolia y aun estaba demasiado debil para esos largos paseos. La cabeza iba a estallarle, y ese dolor aumentaba cada vez que Voldemort hablaba. Empezaba a aborrecer esa siseante voz.

-Para, para para – alzo la voz Laura sujetandose la cabeza con las manos – Y a mi para que demonios me estas enseñando todo esto?

-Porque esta sera tu casa cuando te unas a mi

Fue cortante y directo en su respuesta. Laura abrio y cerro la boca como un pez, al final, opto por cerrarla. No sabia que decir. Lo miro con los ojos como platos y vio que Tom esperaba su reaccion. Una fria carcajada salio de la boca de la chica, y se sujeto con fuerza el estomago.

-Cuando me una a ti? – rio esceptica – De donde has sacado esa estupidez?

-Yo no le veo nada de estupido. Acabaras uniendote a mi

-Antes muerta que a tu lado

-Oh vamos, no voy a permitir que te mueras… por ahora

-Escuchame bien Tom, no voy a unirme a ti nunca – le advirtió – Me oyes? Nunca

-Mira Potter, tengo una oferta para ti – sonrion misteriosamente – Tu te unes a mi y tus seres queridos no sufriran ningun daño

-No te creo

-Tendras que confirar en mi palabra, no tienes otro remedio, y dadas las circunstancias en las que te encuentras, no estas en condicion de pedir nada. Piensalo bien, te dare un tiempo para que te lo pienses – le dio la espalda y empezo a irse por un oscuro pasillo – Pero piensa en todo el poder que tendrias a mi lado.

-No te voy a negar que quiero poder, pero no a causa de los inocentes – dijo firmamente

-Para que unos ganen, otros tienen que perder. Es lo justo

-No veo nada de justo en que inocentes mueran torturados solo para que tu obtengas el poder.

Voldemort no le respondio, pero le sonrio friamente y se alejo por el pasillo, ondeando su capa negra, dejando a Laura sola en mitad del pasillo, reflexionando sobre lo que Tom le habia dicho. Voldemort queria que se uniera a el? Pero que tenia ella que los otros magos no tuvieran?

Un encapuchado la acompaño a su cuarto, donde ya estaba Narcissa esperandola. En los ultimos dias, la relacion con la rubia fue mejorando, incluso se comportaba amablemente. Sin deir nada, se acosto en la cama. Estaba sumamente agotada, solo queria dormir y con un poco de suerte, no despertaria jamas.

-No tienes muy buena cara – comento Narcissa quitandole las vendas y viendo como la heria ya habia cicatrizado casi por completo –Que ha pasado?

-Voldemort esta loco, lo sabias? – rio – Ahora va y me dice que me una a el. ¡¡Que estupidez

-Siempre consigue lo que quiere – dijo la rubia

-Pues esta vez no, como he dicho miles de veces, antes muerte que unida a el

-Laura, eres demasiado joven para morir

-Muchos inocentes tambien eran jóvenes y han muerto a manos de Tom y sus seguidores – respondio cortante – Dime una cosa Narcissa, ¿disfrutais matando? – la rubia no contesto, solo aparto la mirada de esos ojos azules que la miraban intensamente – Eres madre y amas a tu hijo. Que pasaria si asesinaran a Draco?

Narcissa no contesto, no tenia palabras. Se levanto de los pies de la cama de Laura y se paseo por la habitación, abrazandose con sus propios brazos.

-Hace frio, voy a cerrar la ventana no sea cosa que te resfries

-Contestame Narcissa, por favor

-Sera mejor que te traiga otra manta – dijo haciendo oidos sordos

-Contestame – insistio

-¿Qué quieres que te diga? – alzo la voz – Amo a Draco mas que nada en el mundo, y me desangraria de dolor si algo malo le pasara. No tienes ni idea de el dolor que he sufrido siendo un mortifago, no queria que Draco pasara por lo mismo – se seco las lagrimas. Era una Malfoy, no podia permitirse el lujo de llorar – Porque crees que el primero que acudio fue a tu hermano y sus amigos? Se lo dije yo. Estando con Dumbledore estaria mas seguro. Conozco a mi hijo, y se que seria incapaz de matar a nadie, y el Lord quiere a personas que no les importe matar por placer, que disfruten haciendolo. Fui yo la que le dijo que no se unier a el, aunque el estaba empezado a hacerlo para no decepcionar a su padre.

-Es un gran chico, aunque un poco engreido – sonrio Laura

-Eso es parte de un Malfoy – sonrio – Es tan parecido y a la vez tan diferente a Lucius. Bueno, basta de chachara, sera mejor que descanses, ha sido un dia movidito. Buenas noches

Narcissa espero a que Laura se durmiera. No tuvo que esperar mucho, pues la joven cayo dormida enseguida. Se notaba que estaba agotada y muy debil. Nunca lo diria en voz alta, pero envidiaba a James y Lily. Habian sido felices juntos, habian tenido unos hijos increíbles y tenian amigos que darian su vida por ellos. cosas que ella nunca tendria, estaba claro que tenia a Draco, su hijo, pero no habia sido feliz con Lucius. No lo amaba, se habia casado con el por un maldito compromiso hecho9 hace años por sus padres y los de Lucius. Ella a quien amaba era a otro, lo queria desde el colegio. Si la gente supiera a quien amaba realmente Narcissa Malfoy. No habia tenido mas remedio que convertirse en Mortifago, todo por insistencia de su padre, para asi ganarse el respeto y la admiración de toda la familia Malfoy y sus amistades. Ahora se arrepentia. Siempre lo haria.

Corria y corria por los cientos de pasillos del colegio. Tenia que llegar a las mazmorras cuanto antes. No podia esperar. Alomejor el profesor Snape tendria clase, pero era urgente hablaro con el. No podia esperar.

-Profesor Snape – grito

Severus Snape que en esos momentos salia de una de sus clases, se giro para ver a la persona que lo llamaba con tanta insistencia. Oliver Word se acercaba acalorado hacia el.

-Esas no son maneras de ir por los pasillos señor Wood. Le seran sustraidos 20 puntos a Griffindor por su comportamiento

-Me importan una mierda los dichosos punstos, necesito hablar con usted. Es urgente.

-Pues ahora no va a poder ser. Asi que venga en otro momento – y se dio la vuelta

-Esto no es facil, sabe?

-Y que quiere que haga yo? – empezo a caminar con pasos largos para desacerse del Griffindor, pero este lo seguia – Quiere de seguirme Wood

-Solo le pido que me escuche. Es usted el unico que puede ayudarme – pidio – Es usted el unico experto en pociones del colegio.

-Si no recuerdo mal, saco extraordinaro sus extasis en pociones

-Recuerda bien, pero no se nada de pociones de magia oscura

-En que lio se ha metido ahora?

-Algo me dice que me han metido. Podemos hablar en un lugar donde nadie nos pueda escuchar?

Severus asintio y abrio la puerta de su despacho.

Logarara Voldemort lo que desea y Laura se unira a el? Acabara cediendo Laura? A Quien ama realmente Narcissa Malfoy? Y Oliver? Para que buscaba con tanta insistencia a Snape?

Pues lo siento, pero tendreis que esperar a los proximos capitulos, jajaja. Sed buenos y dejadme reviews, please.