La vrddCapitulo 27
No puedo aceptar, mi señor
Una joven se paseaba nerviosa por la lujosa habitación, habia un toque de histeria en su voz. En la enorme cama situada en medio de la habitación, estaba acostado un señor mayor, de unos 60 años. Tenia el pelo blanco, largo. Sus ojos, antes grises y de mirada dura, ahora estaban apagados, caidos, con dos enormes bolsas negras debajo de ellos. a juzgar por su aspecto debil y enfermizo, su paso por la tierra estaba acabando.
Dhalia, la decisión esta tomada desde mucho antes de nacer tu – hablo el nombre débilmente, con los ojos cerrados
Pero señor, no creo que sea capaz de…
Eres la mas capaz de todos, y tu lo sabes – la corto, y levanto el brazo para que ella se acercara y le cogiera la mano. Y asi lo hizo – Laura, eres tu en quien mas confio.
Señor, no creo que pueda soportar mas presion - murmuro débilmente, con los ojos humedecidos – Estoy cansada de luchar.
Laura, se que has perdido la fe y la esperanza, que el dolor te ciega, pero haz un esfuerzo y lucha por aquellos a quien amas.
Aquellos a quien amo, me creen una traidora, y no puedo soportarlo – dijo llorando con profundo dolor – No tengo fuerzas.
Laura cielo, sabes como funciona la orden y como se eligen a sus miembros, y todos ellos tienen una funcion o destino que cumplir, y el tuyo es liderar esta orden – dijo Kimeran muy serio
Pero solo tengo 17 años, no puedo ponerme a liderar a una orden donde todos los miembros son mucho mas mayores que yo, no me haran caso.
Eso no es cosa de la edad, Dhalia, es cosa de poder, y en eso, ellos no te llegan ni a la suela de los zapatos. Tengo fe en ti y se que todo saldra bien, que sabras apañartelas – sonrio Kimeran – Siento que la vida me esta dejando, y ya es hora de que tu tomes el relevo. Pero antes tengo que darte algo.
Kimeran le dio una cajita redonda, de terciopelo negro, con unos borados en plateados. Laura, con las manos temblorosas y ligeramente emocionada, abrio la caja. Quedo maravilada con el hermoso medallón que habia dentro. Tenia la forma de una estrella, y brillaba como una de ellas. Era de un material parecido al oro blanco, pero mas brillante. En cada punta de la estrella, habia un diamante, y en el medio, en forma de un rombo, habia un zafiro. La cadena era fina y de oro blanco.
Miro a Kimeran y este le indico con una sonrisa que se la pusiera. Despacio, y con miedo a que se rompiera, se lo puso. Noto un ligero temblor, y miro asustada a Cimera, pero este no parecia notar nada. Unas ráfagas de viento se formaron a su alrededor, rodeandola, pero no toco nada del resto del cuarto, solo le afectaba a ella. Del centro del colgante, salieron unas luces blancas y azules, que la cegaron, obligandola a cerrar los ojos. Cuando estas desaparecieron, no era la misma Laura la que se encontraba alli.
Impulsada por la curiosidad, se acerco al enorme espejo que habia al lado de la puerta de entrar. Abrio la boca asombrada, como si no pudiera creer lo que veia reflejado. Llevaba una tunica blanca, con un cinturón muy fino de plata en la cintura. El cuello era ancho, dejando al descubierto los hombros. Era muy ceñido al pecho y cintura, con largas manchas de bordes anchos, bordeado de plata. De cintura hacia abajo, era suelto, con un poco de cola no muy larga. Encima, llevaba una capa con capucha, tapandole toda la cara. Llevaba un antifaz de alrededor de los ojos, de plata.
Se fijo bien en todo lo que llevaba. El pelo lo tenia recogido en una larga trenza adornada con pequeñas flores. Llevaba joyas preciosas, como pulseras y un anillo con diamantes.
Mi señora
Un debil kimeran se habia levantado de la cama y se habia arrodillado enfrente de ella. A Laura se le empañaron los ojos y se acerco para levantarlo. El no tenia porque arrodillarse ante ella, no lo merecia. Cuando se quiso dar cuenta, todos los miembros de la Orden de la Luz, mas conocidos como Luz Blanca, estaban arrodillados a su alrededor.
Con ordenes de su padre, Anna Riddle Dawson se acerco a la celda donde estaba encerrada Laura Potter. Ve a llevarle agua y comida – le habia dicho su padre. Que maldita obsesion tenia su padre con esa Griffindor para mantenerla con vida? No tenia ningun sentido, o por lo menos, ella no lo encontraba. A ver, si la estupida de Potter no queria unirsele, porque mantenerla con vida, pudiendo deshacerse de ella en un santiamén? Se ahorrarian problemas.
Habia que reconocerlo, pero Laura tenia agallas y valor, aunque en las circunstancias en las que se encontraba, secuestrada y todos los factores en su contra, lo consideraba mas una cosa de estupidez que de valor. Habia perdido ya la cuenta de la de veces que se habia enfrentado a su padre, el Lord Oscuro, retandolo, ganandose torturas, pero ella no se derrumbaba, es mas, luchaba con mas ainco. Si Laura Potter decia que no se uniria al lado oscuro, era que no se uniria, y ya podrian decir los demas lo que quisieran.
Le habia tocado a ella hacer el papel de Potter, tomandose la pocion multijugos y haciendose pasar por ella delante de todo el mundo. Lo mas importante era convencer a su familia y amigos de que se habia unido al Innombrable, una vez conseguido eso, lo demas carecia de importancia. La verdad esque estaba cansada, agotada. Primero estaba su papel de lider de la Orden de la Oscuridad, y luego el de hacerse pasar por Laura Potter.
Metida en sus pensamientos, no se dio cuenta de que habia llegado a la puerta de la celda donde estaba Potter. Abrio la puerta y vio a Laura tumbada en el suelo, toda magullada, herida y sucia. Estaba esqueletica. Dejo el plato con la sopa y un trozo de pan al lado de la puerta, le daba repugnancia acercarse a ella.
Potter, aquí tienes la comida, yo de tu, la comería antes de que se enfriara – le advirtió friamente
Pero Laura ni siquiera se movio, como si no la hubiera oido. Anna se fijo y le dio un escalofrio: parecia muerta. Con la sangre ebulleciendo por sus venas y el corazon latiendole con rapidez, se acerco poco a poco a ella. Estaba tumbada boca abajo, y le dio la vuelta. Ahogo un grito de horror. Tenia la boda desencajada de dolor, con los ojos blancos, abiertos y vacios, con heridas y moratones por toda la cara. Daba escalofrios. Le cogio la mano y le pulso en la muñeca para ver el pulso, pero no tenia.
Salio corriendo de alli, sin molestarse siquiera en cerrar la puerta. Tenia que avisarle a su padre, aunque tenia ordenes expresas de no molestarlo mientras estaba de reunion con sus Mortifagos, planeando el proximo y fatal ataque a Hogwarts. Abrio la puerta de golpe, respirando entrecortadamente.
Dije expresamente que no se me molestara – grito furioso Voldemort
Mu… muerta – balbuceo respirando entrecortadamente – Potter esta muerta.
Voldemort la miro fijamente y salio apurado hacia las mazmorras. Vio con asco como las ratas empezaban a comer parte del cuerpo de la joven. No habia duda de que estaba muerta. Habian estado casi cinco dias sin darle de comer, ni de beber, dejandola sola alli. No pensaba que moriria, pero si estaba encaprichada en no unirse a el, lo mejor para todos era que muriera, y asi ha sido.
Quitadla de mi vista – siseo – Entregadsela a su "familia" para que lloren su perdida – sonrio burlon – Y ahora muchachos, a celebrarlo!
Todos los Mortifagos rieron y el Lord salio ondeando su capa negra. Le toco a Colagusano llevar el cuerpo de Laura a su familia.
Voy a divorciarme de Lucius – le dijo Narcissa Malfoy a Severus Snape
Ambos estaban sentados en el sillon del salon de las habitaciones privadas del profesor de Pociones, después de cenar. Siempre se habia llevado muy bien con la esposa de Lucius, y cada vez que tenia algun problema, acudia a el.
Estas segura? – pregunto desconcertado y la rubia asintio – Que opina Lucius de todo esto?
No se lo he dicho, pero me da igual lo que piense, estoy harta de fingir algo que no soy – su voz sonaba segura y seria – No soporto mas estar a su lado, aparentando ser la perfecta y feliz esposa.
Sabes que eso se podia haber evitado… – murmuro Severus con la vista fija en el fuego de la chimenea
Severus, sabes que no tenia escapatoria, tenia que casarme con Lucius – dijo angustiada – Asi lo habia planeado mi padre, y en ese entonces, no pude negarme.
Te dije que te apoyaria en todo – dijo Severus muy serio – Estaba harto de ser Mortifago y podriamos haber huido, pero tu te casaste con Lucius.
Pero yo no queria, sabes que no lo amo, que al que siempre ame y amo es a ti – lloro desesperada Narcissa – Pero entiendeme, tenia miedo.
Y te piensas que yo no? – grito Severus desesperado – Maldita sea, Narcissa! Te amaba, y continue al lado del Lord para poder estar contigo, aunque sabia que nunca volveria a tocarte, a besarte ni a decirte que aun te amaba y que siempre lo haria. Sabia que casandote con Lucius cometerias un grave error, pero no podia hacerte entrar en razon.
No he sido feliz con Lucius, Severus, pero me ha dado lo mas grande que tengo en el mundo – lloro – Me ha dado a Draco, mi hijo.
Severus iba a contestarle, pero la cabeza de Albus Dumbledore aparecio en la chimenea. Estaba serio.
Lamento interrumpir – dijo el mago mirando de reojo a Narcissa – Severus, Colagusano ha entrado en los terrenos. Ahora mismo esta en la Casa de los Gritos.
Severus miro indistintivamente a Narcissa y a Dumbledore, y salio corriendo hacia la casa de los gritos. Narcissa se quedo en el cuarto, y mirando la puerta por donde habia salio Severus. Se dejo caer en el sillon, y lloro, tapandose la cara con las manos. Amaba a Severus. Siempre lo habia hecho, y hubiera dado lo que fuera por estar junto a el, lejos de Lucius. En ese momento, odio a su padre por haberla obligado a casarse con Malfoy, pero sobretodo, se oido a si misma por no haber luchado mas contra su padre.
Severus caminaba a paso rapido, con la mente aun en Narcissa. Aun le dolia el momento en el que la rubia le dijo que se casaba con Lucius. Ese dia, el iba a pedirle que se casaran, que abandonaran juntos todo esa locura de la guerra, pero no todo salio como el habia planeado. Antes de poder hablar, Narcissa le dijo que tenian que dejar de verse, que se casaba con Malfoy. Quiso llorar, gritar, pero se mantuvo frio, impertubable, diciendole que se lo pensara, que ese matrimonio era un error, pero ella no cedia, decia una y otra vez que era lo mejor, que debia casarse. Sabia que Narcissa hacia todo lo posible para convencerlo, pero la verdad era que se estaba convenciendo a ella misma de que era lo mejor. Casi 19 años después de eso, Narcissa volvia a el, diciendole que iba a divorciarse de Lucius. Si la guerra terminaba bien, el haria todo lo posible para ser feliz al lado de Narissa, y recuperar el tiempo perdido.
El dia de la boda de Lucius y Narcissa, fue uno de los momentos mas dolorosos de su vida, sobretodo siendo él el padrino de la boda. La primera vez que tuvo a Draco en brazos, hacia solo horas que el pequeño habia nacido, lo conocio mucho antes que su propio padre. Queria odiarlo, se parecia demasiado a Lucius, se parecia demasiado al hombre que le habia arrebatado la mujer que el amaba, pero no podia odiarlo, era tambien hijo de Narcissa, tenia sus ojos, y su buen corazon, aunque se encaprichara en parecer de hielo.
Bajo por el sauce despacio, sin hacer ruido, miraba de vez en cuando el mapa merodeador que le habia dejado Dumbledore, pendiente de que la rata no se fugara, pero seguia alli, en la casa. Se paro delante de la puerta cerrada, y preparo su varita para atacar. De una patada abrio la puerta.
Te estaba esperando
La voz de Peter Pettigrew sonana vacia, sin emocion. Estaba arrodillado al lado de la cama, como si estuviera velando a un muerto. De vez en cuando, sollozaba. Severus se acerco para ver que hacia arrodillado, y dejo caer la varita de las manos de la impresión. El cuerpo sin vida de Laura estaba alli tumbado, tapado en una inmaculada sabana blanca.
Que le has hecho? – siseo furioso cogiendo por el cuello – Maldito hijo de puta, la has matado!
No… no he sido yo lo juro – lloro desesperado, intentando zafarse de los brazos de Severus – Le torturaron, le violaron, y murio sola en la celda.
– Mira, rata inmunda, mas te vale que estes diciendo la verdad, porque sino te juro que te matare con mis propias manos, me has escuchado? – siseo muy despacio
Albus Dumbledore entro al cuarto y lo que vio le dejo en shock. Severus Snape habia cogido a Pettigrew por el cuello de la camisa, mientras lagrimas salian de sus ojos negros. Se acerco hacia donde estaba Laura y después de darle un beso en la frente, le tapo la cara con la sabana blanca que le cubria el resto del cuerpo.
Severus, sueltalo, puede sernos util – dijo Albus con voz cansada
El profesor de pociones miro con odio a Peter y lo solto, cayendo la rata al suelo, llorando, gimiendo. Era una imagen patetica. Severus se seco las lagrimas en un gesto brusco, sin dejar de mirar al animago. Aunque parezca mentira, Severus Snape estaba llorando la perdida de un Potter.
Lo siento, quise ayudarla, pero era demasiado tarde – gimoteo Peter, arrastrandose hasta los pies del director – Se que hice mal, peor quiero enmendar mi error, quiero ayudaros.
Como sabemos que no es una trampa, Peter? – pregunto seriamente el director – en estos tiempos no se puede confiar en nadie, tu eres un claro ejemplo.
Lo juro, quiero ayudaros – lloro – Estoy arrepentido, y no me importa morir a manos del Lord, estoy cansado.
Esta bien, informanos de cada paso que de Voldemort, de todo lo que pase a su alrededor, pero escuchame bien Peter – endurecio la voz – Un paso en falso por tu parte, y no tendremos piedad en acabar contigo.
Con la maxima discreción, dejaron el cuerpo de Laura en una habitación cerca del despacho del director, para poder velarla. Seria muy difícil decirselo a la familia. Cuando Severus entro a sus aposentos para coger unas pociones, vio que Narcissa ya no estaba. Le habia dejado una nota diciendole que le esperaba la tarde siguiente en su casa. Albus prefirio esperar un poco mas para decir la noticia de la muerte, no sabia porque, pero no creia que ese fuera en realidad el cuerpo. Todo podria ser una trampa de Voldemort.
No sabia porque, pero tenia un mal presentimiento. Voldemort hacia tiempo que estaba muy quieto, y eso no era buena señal. Que estaria preparando? Algo muy gordo, seguro. Y fue por eso, por lo que aumento el ritmo de entrenamiento junto con sus amigos. La verdad esque habian avanzado muchisimo en el poco tiempo que llevaban entrenando. No podian dominar la magia sin varita como el, pero eran unos verdaderos maestros con la varita.
Puede que no ganaran la guerra, pero nadie podia recriminarles el no luchar. Muchos estaban demasiad asustados para luchar, pero no ellos. cada dia que pasaba, mas convencidos estaban de que esa guerra se podia ganar, pagando grandes precios, si, pero nada era imposible.
A la mañana siguiente, Severus acudio a la casa de Narcissa, a la mansión Malfoy. La rubia estaba en el despacho arreglando unos papeles. Sonrio cuando lo vio entrar, y se levanto para darle un abrazo. Cuando se separaron, se quedaron mirando a la cara, y sin poder evitarlo, se besaron.
Interrumpo algo? – una voz femenina con cierto tono divertido se escucho desde la puerta
Narcissa y Severus se soltaron rapidamente, sonrojados, girandose hacia la puerta, para ver a una muy divertida y cambiada Laura. Iba vestida con unos vaqueros negros y una camisa de botones blanca, ajustada. El pelo lo llevaba mas corto, un palmo mas debajo de los hombros.
Snape cogio la varita y se dispuso a atacarla, pero su varita escapo hacia las manos de Laura. Esa no era Potter, el habia visto su cuerpo la noche anterior, y aun no se habia repuesto de semejante horror. Era una broma, una broma muy pesada.
Vaya, no me esperaba una bienvenida con los brazos abiertos, confeti y regalo, pero joder, tampoco pensaba que ibas a atacarme – murmuro molesta
Narcissa sonrio divertida y abrazo a Laura muy fuerte y la morena lo devolvio, bajo la mirada sorprendida del profesor de pociones. La rubia estaba de espaldas a el y la joven escondia su cabeza en el hombro de Narcissa. Ambas sollozaban y reian al mismo tiempo.
Estas bien? - pregunto Narissa preocupada secandole las lagrimas
Ahora si Nar – sonrio - Ahora si que estoy bien
No… no lo entiendo – dijo Severus descolocado – Tu… he visto tu cuerpo.
Asi que Voldemort os ha entregado mi cuerpo? – rio – Ese capullo mestizo no es mas imbecil porque no se entrena. Mira que tropezar dos veces con la misma piedra.
De que estas hablando? – pregunto Narcissa mirando indistintamente al profesor y a la alumna
Nar, me escape de Voldemort después de que me dieran una paliza que casi me matan – respondio seca y friamente – Gracias a Dios que aparecio Iris, mi fénix, sino, no se donde estaria yo ahora.
Pero si tu estas aquí… quien esta en Hogwarts? – pregunto el profesor
Profe, que plan trazaron mis padres junto con Dumbledore para esconderme hace 16 años? – preugnto Laura – Usaron una rata y la convirtieron en mi, y yo he hecho exactamente lo mismo.
Tenias permitido hacer magia?
Al principio si, pero al ver que se peleaba con su hija, Anna, se la quitaron – dijo Narcissa – Luego ya no lo se, porque el Lord me mando irme.
Te he necesitado mucho en las dos semanas que no estuviste – dijo Laura mirando a Narcissa
Ahora que ya no estas con el, piensas volver con tu familia, no? – preugnto Severus – Lo han pasado muy mal.
Y yo no? Porfavor! – bufo exasperada – Acaso todos los malditos meses que he pasado con ese psicopata han sido un camino de rosas?
Como quieres que lo sepamos si la primera vez que te vimos desde que te rapto fue luchando del bando de los Mortifagos? – grito Snape – Parecias hasta feliz de pertenecer a ellos
Ah claro! Y enseguida pensasteis que os habia traicionado, verdad? - rio friamente – Si hubierais tenido aunque solo fuera una pizca de fe en mi, no hubierais pensado eso. No os parasteis a penar que Voldemort tenia muchos trucos y que ese fue uno de tantos? Pero no, claro, es mas facil pensar y creer que Laura se ha vuelto mala, verdad?
Se acabo el cap! Que les ha parecido? La verdad? Fatal, horrible, pesimo. No se como he podido escribir un capitulo asi. Lo que pasa, esque la maldita traidora de mi musa, se ha ido de vacaciones y aun no ha vuelto, y ya lleva muuuuuuuuuuuuuuuuuucho tiempo fuera de orbita, jajajaja. Asi que espero que sea buena chica, que piense en mi y que vuelva prontito, ajjajaja.
Se que soy pesa, y que siempre repito lo mismo, pero dejadme algun review, please.
Laura Black
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de la Orden Siriusana
Miembro de la Orden Potteriana
Miembro de la Orden Draconiana
Miembro de la Orden Diggoriana
