Hola a todos! Cuanto tiempo sin pasar por aquí, no se si me habreis hechado d emenos, creo que no, pero espero que si, jajaja. Weno, aki os dejo el cap 28, el antepenultimo, creo. Si si, no lloreis xq el fic se acaba,… ¡¡ya era hora! Jajaja. Espero que os guste, eso significara que al fin y al cabo, no me ha salido tan mal como stoy pensando, jajaja.

Este cap kiero dedicarselo a una persona, a una gran amiga, que se que espera ansiosa cada actualizacion, asi que para ella va este cap. Xaica, va por ti wapa, spero que la espera haya valido la pena.

Y sin mas dilaciones, os dejo con el cap.

En el cap anterior…

-Ahora que ya no estas con el, piensas volver con tu familia, no? – preugnto Severus – Lo han pasado muy mal.

-Y yo no? Porfavor! – bufo exasperada – Acaso todos los malditos meses que he pasado con ese psicopata han sido un camino de rosas?

-Como quieres que lo sepamos si la primera vez que te vimos desde que te rapto fue luchando del bando de los Mortifagos? – grito Snape – Parecias hasta feliz de pertenecer a ellos

-Ah claro! Y enseguida pensasteis que os habia traicionado, verdad? - rio friamente – Si hubierais tenido aunque solo fuera una pizca de fe en mi, no hubierais pensado eso. No os parasteis a penar que Voldemort tenia muchos trucos y que ese fue uno de tantos? Pero no, claro, es mas facil pensar y creer que Laura se ha vuelto mala, verdad?

Capitulo 28

-Fue un golpe muy duro, tu hermano se lo tomo muy mal y se encerro en si mismo, tus padrinos y abuelos estan deshechos, Sirius y Bella…

-Sirius? –rio – De todas las personas, me esperaba que el me entendiera, al fin y al cabo, fue condenado por un crimen que no cometio, todos lo creian un traidor y no lo fue. No lo entiendes aun, Severus? – alzo la voz desesperada – Alguien se estaba haciendo pasar por mi! Y se perfectamente quien es la zorra.

-No me digas que es… - dijo Narcisa incredula

-Si, ella misma, Anna Riddle – dijo con repulsión – Esa zorra me ha arruinado la vida. La odio!

-No te pongas asi – dijo Narcisa – Esa chica recibira su castigo por todo lo que ha hecho.

-Yo me encargare de que asi sea – siseo

Para romper la tension, Narcisa invito a Severus y Laura a una merienda, donde hablaron de todo un poco. Laura les puso al corriente sobre algunos de los planes que tenia preparado Voldemort, el mas importante de ellos el de Hogwarts y Sant Muntgo. Y a su vez, Severus le conto todo lo que estaba ocurriendo en la Orden del Fénix.

+ Dias después +

El silencio de la noche auguraba un destino terrible. Era la calma antes de la tempestad. Eran los momentos de paz antes de la Batalla final. En unas horas, el destino del mundo, tanto magico como muggle, estaria en las manos de un joven de 16 años: Harry Potter. De él dependia que la oscuridad no cayera sobre todos. Todas las esperanzas estaban puestas en ele.

Sabia que esa noche tendria que enfrentarse a Voldemort, y que solo uno de los dos podria sobrevivir. El heredero de Griffindor contra el heredero de Slytherin. El bien contra el mal. Se habia entrenado tanto para ese momento, que ahora no sabia que hacer. Ahora era cuando tenia que demostrar lo que valia, tenia que demostrarles a todos que sus esfuerzos por enseñarle, no fueron en vano.

Todos estaban nerviosos y tensos. Era normal, él tambien lo estaba. Sirius y Remus hablaban en voz baja con algunos miembro de la Orden del Fénix, con gestos preocupados. Carol estaba en la fase final de su embarazo, por lo que no lucharia, ni tampoco Bella, que se quedo con ella. Hermione, Ron, Draco, Ginny y Cho estaban un poco apartados de todos, cada uno metido en sus pensamientos. De vez en cuando, Cho lo buscaba con la mirada y cuando lo encontraba, a Harry se le hacia un nudo en el estomago al ver el miedo reflejado en sus ojos. Dumbledore y Snape hablaban en susurros, nadie podia saber de que hablaban.

-vendra? – pregunto el director

-Eso espero. Esta dolida y dijo que solo luecharia en "su" batalla.

-Cual batalla?

-La que la enfrente con la lider de la Orden de la Oscuridad.

-Laura es…?

-Si, la lider de la Orden de la Luz, y la otra niña de la marca que tanto buscast, la hemos tenido delante de nuestras narices. No se como no lo hemos pensado antes, no es ninguna sorpresa que sea ella.

-Quien…?

-Anna Dawson, o Anna Riddle dawson, mejor dicho.

-La hija de Voldemort – murmuro

Un fuerte trueno hizo que todos se levantaran de golpe y dirigieran su mirada hacia la ventana. Muchas miradas de terror se cruzaron un instante, para convertirse en determinaron y seguridad. La guerra estaba apunto de comenzar, y harian lo que fuera, incluso dar sus vidas para ganar.

-Mi señora, despierte

Laura abrio los ojos un tanto desconcertada y confusa. Lennadar, su mano derecha en la Orden, estaba a su lado.

-Que ocurre?

-La guerra va a comenzar

Desde la ventana del despacho del director, harry veia como unas oscuras sombras se deslizaban silenciosamente por el Bosque Prohibido. Sabia que todas las miradas estaban puestas en el, por ello intento mantenerse tranquilo y calmado, aunque por dentro, los nervios le estaban carcomiendo. En la oscuridad del Bosque, distinguió unos ojos rojos que le miraban directamente a él. Voldemort.

-Harry – sintio una mano en su hombro

Era Sirius. En la sala ya no quedaba nadie, solo su padrino. Este iba a decirle algo, pero ante el gesto de la mano de Harry, opto por no decir nada. Lo que menos necesitaba ahora, eran palabras de animo, hizo lo unico que podia en ese momento, le abrazo como si su vida dependiera de ello. Necesitaba saber que el estaria ahí para el.

-Todo ira bien, Sirius

Sin decir nada mas, ambos bajaron al Gran Comedor, donde habia concentrada mucha gente. Habian llevado a todos los alumnos de los cursos menos a la parte mas baja de las mazmorras, donde estarian mas seguros. Los demas, como los de los cursos superiores y los que tenian un amplio conociemiento en Defensa, estaban en el comedor esperando para luchar. Fleur, Oliver y Víctor tambien se encontraban entre ellos. Tenian mucho miedo, podia verlo en sus caras, pero era mas grande el deseo de una vida mejor. Los aurores tambien lucharian a su lado. Todos bajaron a los terrenos, silenciosamente, Dumbledore no permitiria que nadie entrara en el colegio. Era el director de ese colegio, y daría su vida por salvaguardar a sus alumnos.

-Mi señora Dalia, estamos listos para partir

-Ya voy, Lennadar – contesto Laura

La joven Potter estaba arrodillada delante de un pequeño altar, rezando antes de la Batalla. Este podria ser su ultimo dia, y lucharia para que no fuera el ultimo para los inocentes y aquellos a los que amaba. Lloro por los que habian perecido, y se levanto , secandose las lagrimas. Salio al patia donde todos los Luz Blancas le esperaban impacientes. Estaban todos y cada uno vestidos de blancos, con todas armas, y al lado de ellos, habian unos preciosos caballos alados blancos. Paso por delante de ellos, mirandolos a los ojos, evaluandolos.

-La hora ha llegado – dijo con voz alta y clara – Muchas emociones se agolpan en mi corazon y no encuentro palabras que os puedan servir de animos en esta Guerra, solo os dire lo que siento en estos momentos: luchad, luchad por aquellos a los que amais, luchad porque el mundo vea la luz al final de este oscuro y tenebroso tunel, luchad por una vida mejor – empezo a pasear delante de ellos, ondeando su capa blanca. Tenia un nudo en la garganta y no podia hablar – Pero sobretodo, luchad por aquellos que ya no estan con nosotros, por aquellos que han sido victimas de toda esta maldad, yo por mi parte, luchare por ellos, para que su muerte no haya sido en vano.

Después, se subio a su corcel, se puco la capucha de su capa, y volo hacia Hogwarts, seguida de todos.

Mientras tanto, en Hogwarts ya habia empezado la batalla, y la cosa iba en clara desventaja, los Mortifagos iban ganando, pero habia que destacar que tenian la ayuda de los Miembros de la Oscuridad. Era una noche oscura y fria, y el silencio solo era roto por los gritos de las maldiciones, los gritos de dolor, los llantos y las risas triunfantes y escalofriantes.

Habian muchos heridos, pero no por ellos muchos dejaban de luchar. Remus tenia un feo corte en el brazo izquierdo, al rozarle una maldición. Sirius tenia una herida en el hombro, que sangraba bastante. Severus tenia algunso rasguños, nada sin importancia. El resto, tambien tenian algunas heridas. Los chicos mas jóvenes, al ver que iban perdiendo, perdieron tamien algo de fe y esperanza, pero que volvio a ellos aun mas fouerte, cuando el lo mas alto del oscuro cielo, un rayo de luz lo traspaso, y casi unos 100 caballos blancos aparecieron delante de ellos.

Los encapuchados blancos, nada mas bajar de los caballos, estos desaparecieron y ellos empezaron a luchar en contra de los Mortifagos y el resto. Severus sonrio cuando uno de los encapuchados le inclino la cabeza. Laura Potter. No pudo evitar ver con orgullo en lo que se habia convertido esa chica, auqneu mejor dicho, era toda una mujer, hecha y derecha.

-A ti queria verte yo, Potti – sonrio falsamente Anna, delante de Harry

-No comparto ese deseo – contesto de malas maneras – Donde esta la traidora de mi hermana?

-Eres mas imbecil de lo que pensaba – rio triunfante – No la busques, hace tiempo que se fue al otro barrio

-Que…¿

-Murio, Potter, después de torturarla y violarla – rio al ver la cara de estupefacción de Harry

-Porque? Ella estaba de vuestro lado! – grito. Sentia que la ira y la rabia crecian dentro de el.

-¡Pero que idiota eres! – rio – La "santa" de tu hrmana, nunca fue alguien de nosotros. Ese dia en el callejón y los otros dias, era yo la que se estaba haciendo pasar por ella. Hay que ver lo facil que es engañaros!

Harry sintio deseos de matar. Esa maldita se habia hecho pasar por su hermana, y el y todos, se lo habian tragado, acusandola de traidora. Levanto la varita para atacar a Anna, cuando de pronto, su varita escapo de sus manos. Ese momento de desconcierto fue aprovechado por Anna para largarse a luchar con otro. Harry giro la cabeza y vio a un encapuchado de blanco que se acercaba a el con su varita en la mano. Una vez a su altura, se la entrego.

-Acabar con ella es mi trabajo – hablo por debajo de la capucha – Tu objetivo es otro.

-Quien eres? – pregunto extrañado. No reconocia la voz, pero estaba seguro de que era una mujer.

-Eso no importa ahora – dijo – Recuerda algo: la muerte no es lo peor que le puede pasar a alguien como Voldemort. Toma esto, te protegera – le entrego su colgante y se lo puso – Escondelo, nadie debe verlo.

Harry lo miro y lo escondio entre su camisa. Cuando iba a darle las gracias, ya habia desparecido, y entre tantas personas de blanco, era imposible encontrarla. Laura sabia que las palabras que le habia dicho a Harry, le habian calado. Por propia experiencia, sabia que lo peor que le podia pasar a una persona no era siempre la muerte, hay veces, en que enfrentarse a los propios temores y miedos, era peor que morir.

"La muerte no es lo peor que puede pasarle a alguien como Voldemort" ¿Qué habia querido decir esa mujer con eso? Habia pasado casi una hora de lucha y aun no se habia enfrentado a Voldemort, pero sabia que el enfrentamiento estaba cerca, podia sentirlo.

Un fuerte rujido resono en el lugar, y muchos miraban aterrorizados al enorme dragon que habia enfrente de ellos. Era complemante negro, salgo por los ojos, la cola y los rincones entre las escamas, que eran del color del fuego. Lanzabas llamaradas a todo aquel que se cruzara en su camino. Algunos empezaron a lanzarle hechizos, que no le hacian nada.

-De verdad creeis que vais a poder conmigo? – dijo con sorna el dragon.

De pronto, solo un alarido de dolor. Alguien le habia lanzado una flecha plateada, clavandosela en el hombro. El dragon alzo la cabeza y lanzo una gran llamarada.

-Quien ha sido? – rugio

-He sido yo

Todos se giraron hacia la persona que habia hablado. Era la voz de una mujer. Una encapuchada se acercaba con paso firme y seguro hacia el gran dragon, y todos vieron impresionados como poco a poco iba conviertiendose en otro dragon, este blanco, con la punta de la cola y los ojos grises y frios, como el hielo.

En esos momentos, empezo una lucha encarnizada entre los dos dragones. El negro atacaba lanzando sus llamaradas de fuego, al tiempo que el blanco contrarestaba lanzando aire gelido, convirtiendose en estacas de hielo. Era un espectáculo aterrador, y ninguno de los dos daba tregua en ese enfrentamiento. Al final, jadeantes, ambas volvieron a su estado normal.

-Laura, no es momento para exhibiciones – le grito Lennadar furioso – Mirate, estas agotada y tienes una quemadura muy fea en el brazo izquierdo.

-Anna, no esta mucho mejor que yo – dijo viendo como Anna estaba siendo ayudada por sus seguidores

-Anna no me importa, me importas tu – dijo mas calmado – Mira, lo del dragon ha estado muy… bien, pero ya es hora de que dejes de jugar y te enfrentes a ella, aprovecha ahora que esta debil.

-No… ahora no – murmuro con la voz entrecortada y mirando a un punto en concreto.

A pocos metros de alli, Harry se estaba enfrentando a Voldemort. El momento que mas temia Laura, estaba teniendo lugar a pocos pasos de ella. Vio con horror como Harry caia al suelo a causa de un criciatus, tenia que ayudarlo. Echo a correr hacia el, con los gritos de Lennadar llamandola, pero no le importaba, solo le importaba Harry, que en esos momentos estaba herido. Estaba a punto de llegar cuando unos fuertes brazos la cogieron por la cintura.

-Sueltame! – grito intentando zafarse de esos brazos – tengo que ir a ayudarlo!

-No puedes ayudarlo, es su destino – le grito Snape

-No lo entiendes, Severus, necesito ir – rogo. Severus no le veia el rostro, pero por el tono de voz, supo que estaba llorando

Harry se levanto del suelo después del cruciatas, estaba muy cansado, pero Voldemort no estaba en mejores condiciones. Respiraba entrecortadamente, parecia fatigado.

-Jugando no vamos a llegar a ningun sitio, Potter – dijo Voldemort – Vamos a lo serio. Supongo que tendras ganas de reunirte con tus padres y tu hermana, no? - rio

"La muerte no es lo peor que le puede pasar a alguien como Voldemort". De pronto, esas palabras cobraron sentido. Para Voldemort lo peor no era morir, era convertirse en aquello que mas odia: a los muglles. Para el, lo peor seria ser uno de ellos. Recordo un hechizo que practico con Godric para quitarle los poderes a un mago. Un hechizo irreversible.

Laura seguia retorciendose en los brazos de Snape, que la sujetaba fuerte, mientras veia como de la varita de Voldemort salia un potente y luminoso rato verde, directo al pecho de Harry. ¿Acaso su hermano no habia entendido sus palabras? Vio con horror y a camara lenta como el rayo verde se acercaba cada vez mas a Harry. ¿Qué coño le pasaba? ¿Por qué no reaccionaba? Cuando ya todos lo veian perdido y Voldemort todo ganado, de la varita de Harry, salio un rayo azul, que al chocar con el verde, provoco una fuerte explosion de luz que cego a todos e hizo la tierra temblar.

Tanto Harry como Voldemort estaban de pie, con las varitas levantadas. El primero en caer fue Harry, y todos se acercaron corriendo hacia él, Sirius fue quien llego antes. Estaba aterrado de descubrir que estaba muerto, pero no, harry abrio los ojos y sonrio cansadamente.

-Veo que va a ser mas complicado de lo que me pensaba acabar contigo – dijo Voldemort acercandose a él, con l avarita levantada, apuntandolo.

-para matarlo, tendras que pasar por nuestro cadáver – Sirius se puso delante de su ahijado, y poco a poco, todos sus amigos estaban a su lado.

-¿Y piensas que me importa eso, perro sarnoso? – rio despectivamente – Aveda Kedabra!

Sirius cerro los ojos esperando que la maldición le golpease, pero al cabo de unos segundos, nada paso. D ela varia de Voldemort no habia salio nada, ni siquiera una chispa de luz, y este no hacia mas que gritar imperdonables a diestra y siniestra.

-Por mucho que lo intentes, no va a salir nada, Tom – dijo Harry en tono burlon, levantadose, ayudado por Draco y Ron – No tienes magia, eres un vulgar muggle.

-¡Mentira! – grito encolerizado - ¡Crucio!

Nada, no salia absolutamente nada. Era como si una persona sin nada de magia en su sangre, cogiera un palo de madera y empezara a gritar cosas sin sentido.

-Este es tu castigo por todo el daño que has hecho – dijo Harry, mirandolo con odio – La muerte no habria sido suficiente para ti, hubiera sido demasiado benevolo. Ahora sufriras todo lo que hemos sufrido por tu culpa. Todas las muertes que has causado y que estan en tu conciencia, te visitaran en sueños, atormentandote, hasta que llegue un momento en el que enloquezcas por culpa de todas las atrocidades que has hecho, y desees no haber nacido. Este es el destino de Lord Voldemort.

Anna que habia estado mirando la escena desde una distancia prudente, encolerizo y se acerco amenazante hacia Harry. No podia ser que su padre hubiera caido a manos de un estupido niñato. Pero ese mocoso no saldria vivo, de eso se encargaba ella.

-A donde te crees que vas, Anna?

Alguien de blanco de puso delante de ella, a solo unos pasos de Harry y el resto, que miraban la escena. Los aurores se habian llevado a un enloquecido Voldemort, que gritaba a todo el mundo, los Mortifagos estaban demasiado sorprendidos para reaccion, y los aurores y los Luz Blanca aprovecharon para llevarselos y romper sus varitas.

-Apartate de mi camino – siseo Anna – Nada me va a impedir que mate a ese mocoso por lo que ha hecho.

-Vuelve a llamarlo mocoso y te juro por lo mas sagrado de mi vida, que no sales viva de aquí – siseo cogiendola del cuello, y aplastandola a un arbol. Habia que ver la fuerza que tenia. Por un momento, Anna parecia asustada - ¿Miedo, Dawson? – se burlo

-La… Laura? – susurro aterrada – Tu…

-De verdad te piensas que te voy a dar un premio por reconocerme? – rio friamente Laura apretandola mas a la pared – Aquí mismo, te juro que pagaras por todo lo que tu padre y sus malditos seguidores me hicisteis, aunque pierda la vida en ello.

-No me das miedo – siseo en un susurro Anna

-No es eso lo que dicen tus ojos – se burlo Laura

Todos miraban sorprendidos la escena entre Anna y la otra persona. Hablaban tan bajito que no se les escuchaba nada de lo que decian. En un ataque de rabia, Anna lanzo a la otra lejos, golpeandola contra un arbol. La de blanco, se levanto, y al hacerlo, la capucha le cayo, revelando su identidad.

-Laura – murmuro Harry

El chico deseaba que su hermana lo mirara, pero esta no hacia caso, estaba concentrada en Anna, y tenia una mirada fria y despiadada. Con paso lento y seguro, se acerco a Anna, que ya lo esperaba con la varita levantada.

-Tanta prisa tienes por acabar, Anna? – rio Laura friamente. Daba miedo oirla. – vamos a divertirnos un poco, no?

Diciendo esto, se despojo de si tunica, quedando con conjunto de dos piezas. Arriba era como si fuera la parte de un bikini, y debajo llevaba una falda corta que solo le tapaba menos de medio muslo. Llevaba unas botas altas, blancas, igual que el traje. Anna hizo lo mismo, quedandose con un conjunto igual, pero negro.

Ambas se miraban desafiantes, con las piernas ligeramente separadas y las manos cerca de las caderas, sin llegar a tocarlas. Parecian dos vaqueras pistoleras listas para un duelo. La cosa prometia.

La primera en atacar fue Laura, que le lanzo un puñetazo, y la cara de Anna volteo del impacto. Laura se puso en posición de defensa, con las piernas ligeramente flexionadas, una delante de otra, al igual que los brazos, con los puños cerrados. El ataque por parte de Anna no se hizo esperar, pero Laura lo paro, volviendo a atacar. Entrer puñetazos, patadas y volteretas imposibles de realizar, pasaron un buen rato, hasta que tuvieron que parar, jadeantes.

Ambas habian recibido varios golpes y estaban magulladas. Anna tenia el labio partido y una marca enrojecida y con muy mala pinta en la mejilla izquierda. Laura tenia la ceja derecha partida, y sangraba bastante. Los Cuervos de la tempestad, que asi se llamaban los miembros de la Orden de la Oscuridad, y los Luz Blancas, se acercaron a sus respectivas lideres para ayudarles. Laura dejo que le curaran la herida de la ceja, pero Anna, furiosa, cogio su espada y ataco a Laura, quien sorprendida, solo llego a rodar por el suelo.

-Eso es jugar sucio, Anna – siseo con ira Laura - ¿Pero que puedo esperar de una sucia serpiente rastrera como tu? – rio despectivamente

El siguiente golpe de Anna con la espada, lo paro Laura con dos dagas. El ruido al chocar las dos armas, era lo unico que se escuchaba en el lugar. Todos abinad ejado de luchar para mirar el duelo. Era impresionante el derroche de fuerza y poder que las dos chicas estaban dando.

Harry estaba histerico en la enfermeria. Solo habia podido ver la primera parte de la pelea entre su hermana y Anna, después se lo llevaron dentro del castillo para curarlo. En contra de su voluntad, claro. Queria estar alli presente para apoyar a su hermana. Sirius y Cho estaban con él.

-Quiero bajar – dijo por enesima vez

-Tu te quedas aquí – dijo Sirius muy serio al ver como harry intentaba levantarse de la cama.

-No lo entendeis, tengo que estar alli abajo para ayudar a Laura!

-Ella estara bien, no te preocupes – dijo Sirius – Si pasara algo, abajo estan Dumbledore, remus y los demas, no dejarian que le pasara nada.

-Pero..

-Nada de excusas, jovencito – dijo Poppy acercandose a el con varias pociones en la mano – Te quedaras aquí y ni una palabra mas.

A regañadientes, se volvio a acostar en la cama, cruzandose de brazos y poniendo cara de enfadado. A cada minuto, preguntaba como iban las cosas. Estaba realmente histerico y nervioso.

-Aun siguen luchando, pero al parecer, Laura tiene un feo corte en el brazo derecho y tiene dificultad para luchar – explicaba Sirius, y Harry se puso enseguida de pie – Pero tranquilo, lo tiene controlado.

Mientras tanto, abajo continuaba la lucha entre las dos chicas. Anna llevaba un poco de ventaja sobre Laura, que al estar herida, le costaba mas. En un descuido de la joven Potter, tropezo y cayo al suelo. Estaba agotada y no tenia fuerzas para levantarse, jadeaba y notaba que le faltaba el aire. Cuando se quiso dar cuenta, tenia la punta de la espada de Anna en el cuello. Bastaria un solo movimiento para que esta se le clavara. Anna sonreia triunfante, jadeaba por el cansancio, pero aun asi no dejaba de sonreir.

-Admitelo Potter, no puedes mas – rio – Estas acabada

-Aun no – siseo. Murmuro un hechizo y Anna salio volando al mismo que las dos dagas de Laura se le clavaban , una cerca del pecho y la otra en el estomago.

Como pudo y a trompicones, rechazando la ayuda de los Luz Blanca, se acerco despacio hacia Anna, que estaba tirada en el suelo, desangrandose, pero aun estaba viva y miro a Laura, mientras una lagrima resbalaba por su mejilla. Habia arrepentimiento en la mirada de Dawson.

-Lo siento Anna – dijo entre lagrimas Laura, arrodillandose a su lado – Esto no tenia que haber acabado asi, lo sabes.

-No habia otro final, Laura – su voz era apendas audible – Siento todo lo que te he hecho. Perdoname – pidio entre lagrimas – Tengo frio.

Al escucharlo, Laura se acerco mas a ella y la abrazo. No era bueno guardar rencor cuando una persona esta al borde de la muerte. Anna le habia hecho mucho daño, si, pero tenia que aprender a perdonar si queria salir adelante. Noto como Anna se movia y sin darle tiempo a reaccionar, noto como algo se le clavaba en el abdomen. Sintio un dolor indescriptible, y solo pudo abrir la boca y los ojos, sin poder soltar ni un solo sonido. Cayo de espaldas, aun con una de sus dagas clavada. Vio con horror como Anna sonreia entre sangre, y en un ataque de ira, Laura le clavo mas la daga del pecho, provocandole la muerte. Un chorro de sangre salio de la boca de Dawson.

Lennadar fue el primero en llegar a donde estaba Laura, quien la cogio antes de caer inconsciente. No habia tiempo para llevarla a su refugio, habia que levarla a la enfermeria del colegio antes de que fuera demasiado tarde. La puerta de la enfermeria fue abierta en un estruendo, dando paso a un hombre con Laura en brazos.

En lo que fueron horas agonizantes, consiguieron cortar la hemorragia y estabilizarla. Su vida no corria peligro, pero habia que ver la evolucion. Nadie se separo de su lado en los dias que estuvo convaleciente. A la semana, salio del castillo.

-No te vuelvas a ir – pidio Harry

-No puedo quedarme, no tengo nada aquí – dijo Laura indiferente

-Nada? Y nosotros que?

-No insistas, no me quedare. Tengo que liderar mi Orden, no puedo abandonarles.

-Y a nosotros, si? Somos tu familia – dijo entre lagrimas

-Ellos han estado a mi lado siempre, en los buenos y sobretodo en los malos momentos

-Nunca nos lo vas a perdonar, verdad? – pregunto dolido – Nunca nos vas a perdonar haber creido que nos habis traicionado.

-Hace tiempo que os he perdonado, pero hay cosas que no se olvidan y el dolor sigue ahí. Adios Harry.

Y desparecio.

Fin del cap! POR FIN! No sabeis las ganas que tenia de terminar este dichoso capitulo, me estaba matando, ajajaja. Ahora solo me quedan dos caps como muxo, el capitulo final y el epilogo. Dejen reviews, please. Gracias a todos!

Laura Black

Miembro de la Orden Severusiana

Miembro de la Orden Siriusana

Miembro de la Orden Draconiana

Miembro de la Orden Potteriana

Miembro de la Orden Diggoriana

Miembro de la Orden Lupiniana

Miembro de la Orden Luciusana