CAPITULO19
UNA BATALLA GANADA
-Ustedes… Esto es imposible…-Anteo no creía… no quería creer lo que sus ojos le mostraban
-Pues como veras imposible no es…
Un gallardo caballero, de larga cabellera castaña y una elegante armadura y una capa negra, miraba con tenacidad los ojos desorbitados de Anteo. Pero este joven no estaba solo a ambos lados se encontraban dos jóvenes con armaduras grises y capa blanca y formando un semicírculo se encontraban las ocho Sailor guerreras protectoras del sistema Solar…
-Esto es solo un truco –Dijo Anteo –¡Ustedes estaban muriendo!
-Ya ves que no es así –Dijo Sailor Mercury
-Nunca debiste subestimarnos –Dijo Sailor Vinus con una sonrisa
-Nosotras jamás nos rendiremos –Dijo Sailor Júpiter
-Serena nunca nos lo perdonaría –Dijo Rey
-Nuestro deber es salvar al mundo de seres como tu –Dijo Sailor Neptuno
-Lo hemos hecho así siempre –Dijo Sailor Urano
-Y esta vez no será diferente –Dijo Sailor Saturno sujetando su báculo con fuerza
-Vasta de estupideces –Dijo Anteo forzándose a tranquilizarse –Jamás podrán vencerme
Anteo levanto sus manos y gritó lo más fuerte que pudo
-¡RAYO DE FURIA!
Gran cantidad de energía se desprendió del cuerpo de Anteo pero…
-Que rayos… Como pueden estar…
-Nada de lo que hagas nos lastimará –Dijo Seiya mirando con desafío a Anteo
-Quien demonios eres…
-Mi nombre es Seiya Kou –Dijo Seiya en vos alta –Rey y Soberano del planeta Tierra
-¿¿¿¿QUE? –La sorpresa de Anteo fue interrumpida
-Salgamos de aquí chicas –Dijo Seiya sin apartar la vista de Anteo
Las Sailors se tomaron de las manos y…
-¡Por el poder del planeta Mercurio!
-¡Por el poder del planeta Marte!
-¡Por el poder del planeta Júpiter!
-¡Por el poder del planeta Venus!
-¡Por el poder del planeta Neptuno!
-¡Por el poder del planeta Urano!
-¡Por el poder del planeta Saturno!
De pronto una mano inesperada se unió…
-¡Por el poder del Planta Plutón!
Taiki y Yaten se tomaron de la mano…
-¡Poder de Curación estelar!
-¡Poder de creación estelar!
Una gran corriente de energía recorría toda la dimensión, parecía que en cualquier momento una gran explosión se llevaría acabo…
-Haré lo que ella haría en este instante… -Dijo Seiya sin inmutarse –Esta es tu decisión Anteo… Puedes volver con nosotros a nuestro mundo y empezar de nuevo, o quedarte en este mundo de tinieblas por siempre
-No quiero limosnas de ti, ser inferior –Dijo Anteo mirándolo con odio
-¡Seiya apresúrate! –Le grito Taiki
-No resistiremos mucho
-¡Hazlo, ven con nosotros! –Insistió Seiya
-¡Jamás! –Gritó Anteo con furia
-Comprende si no vuelves con nosotros morirás
-¡JAMÁS!
-Seiya es inútil –Dijo Taiki
-Apresúrate o seremos nosotros los que quedaremos atrapados en este horrible lugar
Seiya bajo la mirada con resignación…
-¡PODER DE LUCHA ESTELAR!
Una fuerte Luz se desprendió del cuerpo de Seiya envolviendo toda aquella dimensión, todo se volvió confuso, La mente de Seiya parecía un torbellino cuando al despertar…
-¿Dónde estoy?
Preguntó Seiya al encontrarse de pronto en un lugar que jamás en su vida había visto, era una gran sala, en el techo había dos grandes y hermosos candelabros que brillaban en todo su esplendor, y segundos después alrededor de el comenzaban a formarse siluetas de personas que bailaban al compás de una melodía, parecía un baile de mascaras… las siluetas atravesaban el cuerpo del joven como si se tratasen de fantasmas… de pronto Bailando a su izquierda una pareja se le hizo bastante familiar, una princesa bailaba con un gallardo caballero de traje negro y antifaz…
-Este fue el lugar donde todo termino para nosotros
-Darien…
Todo se detuvo y el joven con antifaz se dirigió a Seiya…
-¿Que lugar es este? –Preguntó Seiya
-Esto es una sombra de lo que fue el hermoso palacio del reino Lunar
-¿Sombra?
-Así es, se le podía ver así antes del ataque de los humanos, sin embargo ahora…
El hermoso palacio se desvaneció dejando en su lugar a los dos jóvenes en medio de ruinas, la pintura y el oro en las paredes ahora estaba desgastado y los candelabros antes relucientes ahora descansaban sin luz en algún rincón.
-En esa larga pelea, no pude proteger a Serena y sin que alguien pudiese hacer algo todos fallecimos, pero gracias a la energía del cristal de plata y el sacrificio de la reina Serenity, madre de Serena, se nos fue dada una nueva oportunidad, que aun agradezco, jamás olvidares los hermosos momentos que pase a lado de mi princesa, pero ahora comprendo que todo termino el día del baile de mascaras y lo demás fue solo tiempo prestado.
-Ella te amaba… -Dijo Seiya con la mirada perdida
-Lo sé… -Contesto Darien mirando al joven –Me amaba tanto como yo la amo –Seiya no pudo evitar sentirse culpable –Me amaba tanto como te ama ahora
-Yo…
-No te preocupes… -Sonrió Darien –En verdad… en verdad me alegro que seas tu el que ocupe mi lugar, Sé lo mucho que la amas y se que cuidarás de ella
-De eso que no te quede duda –DIJO Seiya con decisión
Por un momento los dos guardaron silencio, Seiya levanto la mirada al cielo…
-Es hermosa…
-Y ahora es tu deber cuidarla
-Yo… pero…
-Tu mismo lo as dicho… eres Seiya Kou, Rey y Soberano del planeta Tierra
-Pero… ni siquiera se bien de donde salieron esas palabras, yo no…
-Salieron de tu corazón… Las has dicho porque dentro de ti sabes que así es
-Pero ¿Cómo?
-Desde mi muerte, el futuro a cambiado radicalmente… a tomado su verdadero rumbo… Los humanos necesitan un guardián, un Rey que los proteja aunque ellos no lo noten…
Darien extendió sus manos y una luz de energía que tomaba como si fuese una esfera apareció entre ellas…
-Este es el poder del cual desde ahora serás guardián
-Yo…
-En esto… -Darien extendió la palma de su mano derecha dejando la esfera de energía flotando en ella –Se esconde la energía mas poderosa que esconde la tierra y ahora dormirá en ti
Darien extendió su mano introduciendo la esfera de energía en el sorprendido Seiya
-No se si soy digno de esto –Dijo Seiya bajando la mirada
-Lo eres… -Contesto Darien –Cuida mucho a la pequeña Riny, quiérela mucho y trata de comprenderla y escucharla. Sé que abecés puede parecer una niña caprichosa… pero no lo es. Ahora será tu hija…
-Lo sé… -Dijo Seiya –Pero puedes tener por seguro que ella sabrá de ti…
-No sé si eso sea lo correcto, pero te lo agradezco
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¿Dónde estoy? Este lugar… esa música…
Serena no podía ver nada a su alrededor, caía en un vacío… a sus oídos llegaba una melodía… una melodía que hacia mucho no escuchaba, una melodía que la llevo a recordar la cajita de música en forma de estrella que Darien le había regalado hacía ya mucho tiempo…
La música comenzó a sonar un poco más fuerte, gran cantidad de murmullos se escuchaban alrededor de la confundida joven, de pronto el ruido se materializo, parejas en mascaradas bailaban al compás de la música en un hermoso salón de Baile, y ella solo estaba ahí… observando sorprendida en un rincón, sin saber que era lo que pasaba exactamente…
-Me permite este ultimo baile –Dijo un apuesto joven enmascarado
-Yo… -Serena no sabía como reaccionar, todo aquello era tan inesperado
-Vamos princesa… o la música se acabara
Serena acepto la mano que Darien le ofrecía, pero la confusión no se iba de su mente… Todo aquello era tan igual a…
La pareja Bailo silenciosamente, paz y cariño se podían respirar a su alrededor, pero…
-Darien yo…
-Gracias… Gracias por todo lo que me diste, gracias por todo el amor, gracias por…
-¡Lo siento! –Lagrimas ya brotaban de los hermosos ojos de la joven –Yo no quería… y todo esto…
-Serena… no tienes de que disculparte –Darien le sonrió tiernamente a la joven y seco sus lagrimas –No hay nada de que disculparse
-Yo no quiero olvidarte
-Entonces no lo hagas, pero no quiero ser una carga en tu vida, no quiero ser algo que te impida ser feliz, por que tu no eres eso para mi –Darien condujo a la joven hacia un balcón, un hermoso balcón desde donde se veía brillar la hermosa Luna –Serena quiero darte la felicidad como tu me la diste a mi, quiero que cuando me recuerdes, sonrías en lugar de sentirte culpable, por que aquí tu no eres culpable de nada
-Darien…
Serena abrazo tiernamente al joven, en verdad se sentía agradecida…
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Serena… Serena… ¡SERENA!
-Este… yo… que… -La cabeza de Serena no paraba de dar vueltas, se sentía mareada rara y…
-Vamos Serena despierta
-Mina… ya esta despierta que no la ves –Dijo Yaten con ese tono de vos tan típico de el
-¿Te sientes bien Serena?
-Yo… creo que si Lita –Dijo Serena incorporándose
-¡Cielos! Ya empezabas a preocuparnos –Dijo Rey
-¡Chicas! –Serena abrazo a Rey (era la que estaba más cercas :P) –No saben cuanto me alegra ver que están bien…
-Serena tonta… -Dijo Rey con una sonrisa –Apoco creíste que te ibas a deshacer tan pronto de nosotras
-Te lo perdiste Serena… -Dijo Mina entusiasta –No sabes, tuvimos poderes más fuertes que los normales, y ¡Plaz! Que derrotamos al feo de Anteo
-Perdón… -Dijo Serena bajando la mirada –Perdónenme por haberlas dejado solas
-Serena no digas esas cosas –Dijo Michiru
-¿Te separaste de nosotros? –Preguntó Haruka con una sonrisa –Pro si yo siempre te vi ahí
-Haruka…
-Haruka tiene razón
-¡Setsuna! ¿En verdad eres tu? ¿Pero como?
-Nosotras también nos sorprendimos –Dijo Mina
-Anteo ya no era más el rey de la tierra, el verdadero rey había despertado, yo ya no tenía por que seguir sus ordenes –Explico Setsuna
-Mamá Michiru, Papá Haruka ¿Podemos ir a compran un helado? –Preguntó inocentemente la pequeña Hotaru
-En un momento Hotaru –Contesto dulcemente Michiru
-Seiya… ¿Dónde está Seiya? –Preguntó Serena de pronto –Taiki, Yaten ¿Dónde esta Seiya?
-Tomando un poco de aire afuera –Contesto Yaten Lacónicamente
-Necesito hablar con el…
Serena se puso de pie lo más rápido que pudo, bajo las escaleras y al salir el estaba ahí, recargado en una barda, mirando al horizonte…
-Bombón ¡Que bueno que despertaste! –Dijo Seiya con una amplia sonrisa
-Seiya…
Lo miro unos instantes, noto como su pulso se aceleraba y su piel se crispaba… solo el lograba hacer eso
-Te amo…
Serena se acerco a el, miro los ojos que ahora le miraban con felicidad y sin dudarlo lo beso. Fue un Beso tierno pero apasionado, un beso que encerraba tantos sentimientos que habían luchado por salir desde hace tanto y que ahora llegaban a la superficie. Serena nunca se había sentido así… era l emoción de escoger su destino, ahora sabía que la historia no estaba escrita si no que se iría escribiendo poco a poco…
-Te amo Serena
Serena sonrió dulcemente. Era feliz… tan feliz como jamás lo había sido. Estaba a lado de la persona que amaba… la persona que se había convertido en su destino… y nadie, nadie jamás, podría cambiar eso…
