Greg cerró la puerta silenciosamente, exhaló un suspiro y cerró los ojos. Había sentido en ese segundo como cualquier asomo de oportunidad que podría haber tenido jamás con Sara desaparecer para perderse en el infinito de los sueños insatisfechos. En medio de su pecho se le armó un nudo, apenas y podía respirar.
Abrió los ojos, notando que le picaban un poco. Estaba ya al borde de las lágrimas y no entendía porque. Sinceramente él siempre había sabido que no estaba al nivel de Sara, que le faltaba un poco de inteligencia, y un poco de edad para poder ser Grissom.
Ese primer paso hacia la puerta de las oficinas del Laboratorio Criminológico de la ciudad de Las Vegas le pareció eterno. Significaría tantas cosas ese paso. Darlo seria el final de sus esperanzas, si alguna vez las tuvo para empezar. Significaría su carta de rendición, su banderita blanca. El fin de la batalla, el fin de la guerra. De esa guerra que solo había ocurrido en su cabeza porque realmente no había tenido oportunidad desde el principio, y todos se habían dado cuenta, incluso él hasta cierto punto.
Cuando dio el segundo paso soltó un respiro que no sabia que había estado reteniendo. Se sintió libre por primera vez en dios sabe cuanto tiempo, fue un hombre nuevo. Levantó la mirada hacia la puerta de salida y murmuro para si mismo, Que bien me vendría ahora una BigMac agrandada con todo. Así pues camino al McDonald's más cercano.
Mientras tanto, en la oficina de Grissom, ambos susodichos habían quedado atónitos, no sabían muy bien qué era lo que tenía Greg pero pensaban que era algo un tanto grave. Lo común en esos días era tener a un Greggo muy emocionado y saltando de un lugar al otro, esperando a algun crimen porque le habían prometido dejarlo ir a las escenas si se portaba bien. Pero luego de haber visto a Greg un tanto decaído y sin ánimos, se quedaron... lelos.
"Creo que malinterpretó la situación" –dijo Sara, mirando con ojos de preocupación a Grissom
"¿Qué situación?" –dijo Grissom con una sonrisa un tanto seductora. Sara se quedó sin palabras, ¿A qué estaba jugando Grissom, por medio de dicha frase? –"Sí se a que situación te refieres, pero no hay nada de malo en que comparta un par de chistes científicos contigo Sara"
Sara se quedó helada un momento, en otras palabras Grissom le estaba diciendoq eu no le importaba mucho si Greg había malinterpretado la situación dado que ellos dos sabían lo que en realidad estaba pasando, tal vez eso sería el primer paso para que se diese cuenta de que ellos dos debía estar juntos (en opinión de Sara) y que no importaba lo que dijeran los demás, sino lo que ellos supieran. Pero de todas maneras Sara se quedó preocupada por su un tanto hiperactivo amigo e hizo una nota mental para acodarse de hablar luego con él.
Si el McDonald's hubiese sabido que Greg era una máquina devoradora de comida al momento de poner sus precios de oferta en los Happy Hours, de hecho no hubiesen existido Happy Hours para ellos. Greg estaba sentado junto a la ventana, cuatro hamburguesas dobles y siete milkshakes después, aún no se podía quitar de la cabeza la hermosa sonrisa de Sara, pero lo que más le dolía era que antes era él quien provocaba esa sonrisa, no Grissom, Greg tenía que aceptarlo, estaba celoso y pensaba hacer algo al respecto.
Continuará
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