Capítulo III
SoloSigues viviendo en mi voz
Aun te recuerdo tan bella en mi interior
Te veo en cada rincón
Y siento en mi tu presencia
Fuiste tú mi salvación
Mi locura y mi obsesión
Y solo queda este dolor
Que llevo dentroPasaron algunas semanas. Sakura continuaba con su vida y Shaoran con la suya. No se veían ni hablaban.
Al cabo de cuatro semanas dolorosas, Shaoran decidió que era momento de rendirse. Le escribiría una carta a su amada y se iría para no volver jamás y dejar de hacerle daño.
Cuando ya tenía todo preparado, se encerró un día en la oficina que había en su departamento y escribió la carta. Ocupó algunas hojas para expresar todo lo que sentía en esos momentos, pero nunca podría plasmar completamente en ellas el dolor y vacío que había en su corazón. Al terminar, sonó el teléfono.
Hola.
Hola... Shaoran.
Sakura. El corazón le dio un salto. Quizás todavía había esperanzas, ¿¿no?.- ¿Q—Qué sucede?...
Me enteré que regresarás a Hong Kong.
Así es.
¿Cuándo te vas?
Mañana por la mañana.
Quería pedirte algo...
Claro. Lo que sea.
¿Podrías... Podrías ir hoy al templo Tsukimine? Quiero hablar contigo.
Sí. ¿A qué hora?
Cerca de las 3:30. ¿Te parece bien?
A esa hora estaré allí.
Gracias. Adiós.
Adiós. Te quiero...
Al colgar el teléfono, las dos últimas palabras del chico le quedaron rondando en la cabeza.
Se dispuso a cambiarse, ya que en un rato más debía encontrarse con él. Le pediría perdón por haberlo tratado tan mal y lo dejaría decir lo que tuviera que decir.
A pesar de que era invierno y estaba nevando, se puso una linda pollera tableada cuadriculada en tonos rojos y negros, una camisa blanca y una delicada campera de hilo roja que su padre le había regalado para el último cumpleaños que había pasado con él. Unas guillerminas negras, campera y se fue. Al llegar, Shaoran ya estaba allí.
Hola... Se dieron un beso en la mejilla.
Hola. ¿Cómo has estado?
Bien... Gracias. ¿Tú?
Igual.
Shaoran... Quería... Miró el suelo.- Quería pedirte disculpas por tratarte tan áspera la noche en que dejaron ese mensaje, yo...
No importa Sakura.
Pero...
Sh. Puso en los labios de la chica un dedo.- No tienes por qué pedir disculpas. Yo sí. No debí haberte mentido. Tendría que haberte dicho la verdad desde un principio. Discúlpame... Por hacerte tanto daño.
Perdonado. Dijo ella regalándole una de sus hermosas sonrisas.
Gracias. No sabes lo importante que eso es para mí. También le sonrió.- Sakura... Debo decirte otra cosa...
Adelante, soy toda oídos.
Pues... Yo me iré. Eso ya lo sabes... Pero... No... No volveré... No quiero causarte más daño. Pero siempre podremos hablarnos... Si tú quieres, claro.
Shaoran yo, yo no quiero que te vayas.
Y yo no quiero dañarte más Sakura. Acariciaba el rostro de Sakura con una mano.- Sabes que siempre serás el amor de mi vida, y por eso es que me voy. Te causé ya mucho dolor, y no quiero volver a hacerlo nunca más.
Yo también te amo, y por eso, no quiero perderte. Acarició la mano del muchacho.- No otra vez.
Shaoran se sentía realmente débil ante aquella situación. Le dolía inmensamente tener que dejarla, pero sabía que si no se iba, las cosas no mejorarían. Abrazó fuertemente a Sakura y le acarició la cabeza. No supo cuanto tiempo estuvo abrazándola, ni le importaba, lo único que Shaoran quería en ese momento era parar el tiempo y quedarse por toda la eternidad así, con su amada entre sus brazos, y aunque no quería dejarla sola, finalmente la soltó. Él sabía que atesoraría ese momento por siempre jamás en su corazón, y que no se olvidaría de ella.
Le entregó el sobre cn la carta y caminaron, hasta el lugar en que él le había dicho lo que sentía cuando tenían 10 u 11 años.
Sakura, quiero que veas el contenido del sobre mañana, cuando ya me haya ido, ¿Sí?
¿Por qué?. Preguntó curiosa.
Solo prométeme eso.
Está bien.
Shaoran se arrodilló en la fría nieve frente a Sakura. Ella rió.
¿Qué haces?
Sólo quiero decirte... Que te amo. Eres la persona más preciada en mi vida, y nunca te olvidaré.
Yo también te amo, y siempre lo haré. Se arrodilló junto a él y le dio un cálido beso en los labios.
Luego de hablar, fueron a una confitería a tomar un chocolate caliente.
Cuando ya se hacía tarde, Shaoran acompañó a Sakura a su casa.
No te olvidaré.
Yo a ti tampoco. Te amo.
Yo también te amo.
Adiós...
Adiós...
Él se marchó y Sakura se quedó en la puerta de su casa viendo como el único chico que la había amado como mujer se marchaba para ya no volver. Lo siguió con la mirada hasta que el muchacho desapareció entre las calles blancas de Tomoeda.
Entró con una enorme tristeza reflejada en su mirada. Se quitó los zapatos, la chaqueta, y subió a su cuarto. Busco un CD y se tiró en su cama mirando el sobre. Le había prometido que no lo abriría, pero... ¡No! Debía cumplir su promesa. Se levantó y lo guardó en un cajón bajo llave.
Cerca de las 10:30, después de cenar, no aguantaba más la curiosidad. Subió a su cuarto y leyó la carta junto a la ventana. Aún nevaba.
Sakura:
Hola... ¿Cómo estás?... Espero que bien.
Quiero... Primero que nada, que me disculpes por la carta, es que no soy muy bueno en estas cosas...
Bueno mi querida Sakura, tan solo quiero que sepas a través de esta carta, que estoy muy apenado por haberte causado tanto dolor, además del que ya tenías. Sé que estuve mal, y recién ahora me doy cuenta. Fui un enorme idiota al mentirte y no ir de frente. Creí que quizás, si sabías que estaba comprometido me rechazarías, o... dejarías de amarme. Disculpa por creer tal tontería.
También quiero que sepas, que siempre estarás en mi corazón, hasta el día en que yo muera. Nadie ocupará jamás tu lugar. Siempre estarás en mí, y en cada lugar que yo me encuentre, allí estarás, conmigo. Te veré en cada rincón de mi habitación, y serás quien me salve cada vez que algo me suceda.
Fuiste mi locura. Sí, mi locura todos estos años que estuve lejos de ti. Una locura maravillosa por la cual decidí volver después de tanto tiempo, y serás mi obsesión toda la vida. Una dulce y tierna obsesión que me llenará de alegría el alma cada vez que piense en ti, y que me hará desear volver una y otra vez aquí, a este lugar mágico y sagrado donde te conocí y donde me enamoré de ti desde el primer instante en que vi tu dulce y hermosa sonrisa.
Siempre te recordaré tan bella como ahora y vivirás por siempre en mi interior. Y cada vez que hable, serán tus palabras las que de mi boca salgan. Y el dolor... Mi fiel amigo el dolor será la razón por la que nunca te olvidaré. El dolor de no poder tenerte conmigo por cometer una tontería. Pero no te preocupes ni te sientas mal, porque sé que tan solo yo tuve la culpa de todo lo que ocurrió.
Intentaré escapar de las frías noches que me deparan sin ti. Trataré de reparar mi corazón, que sangra por dentro. Pero no intentaré olvidar que te amé siempre, tanto casi hasta olvidarme por completo del tiempo...
Esperaré por siempre que vuelvas a mí, y si eso no sucede, yo vendré por ti.
Te amo Sakura, y siempre lo haré.
Besos y un enorme abrazo.
Por siempre tuyo,
Li Shaoran.
N/A: Mmmh. -- Diosssssss! Si que estaba muy aburrida para escribir esa carta tan sosa y larga ¬.¬U... Sepan disculparme u,u es que me inspiré mucho con la canción esa - y quería que el título realmente tuviera valor alguno respecto a lo que trataría el capítulo. Si algunos no conocen la canción, pueden buscar el lyric en y verán que la carta está meramente inspirada en lo que la canción dice.
Bueno, creo que ya debo haberlos aburrido. P bye!
PD: ¡¡¡¡DEJEN REVIEWS!. Muchas gracias xD. Besitos!.
