Capitulo 3
Temporada Navideña
-Buenas…-respondió la voz del desconocido en cierto deje de inseguridad en su voz.
Draco nunca había visto al hombre que entraba por la puerta y, según su criterio en la moda mágica, tenia que ser un muggle ya que su vestuario era muy "extraño".
Hermione, quien estaba sentada de espaldas a la puerta, se volteo para ver quien había entrado a interrumpir su conversación y se llevo una gran sorpresa que, de repente, se convirtió en una extraña sensación de miedo.
-Papá?- dijo la chica levantándose de su silla y caminando hacia el señor que se encontraba al umbral de la puerta – que haces aquí… paso algo con mamá?
-No hija no te preocupes, tu madre… sigue igual- dijo el hombre, terminando con tristeza. –Vine a pasar el día contigo, ya que no podremos estar juntos los tres para navidad- dijo muy triste mirando hacia el suelo.
Draco miraba la escena con una expresión de gran asco pero por dentro sentía una especie de punzada en el corazón por lo triste que se veía su compañera de torre.
-Bien chicos pueden retirarse, sus jefes de casa les avisarán cuales serán sus asignaciones y… Hermione – dijo el director interrumpiendo la salida de la joven junto a su padre- tenga cuidado y no se acerquen mucho a los límites del bosque, manténganse en los terrenos del castillo- termino el anciano con seriedad mirando al padre y a la hija a la vez.
-Esta bien profesor, eso haremos- respondió la joven y continuó su camino hacia fuera de la habitación
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La profunda oscuridad que llenaba la habitación era la única compañía del enigmático hombre quien se concentraba en sus pensamientos más que en sus papeles en ese momento.
Llevaba una vida bastante monótona, sin ningún riesgo más que sus reuniones en la orden. Desde pequeño había sido lo mismo, siempre tan metido en sus obligaciones… nunca había tenido verdaderos amigos… porque regresaban estos recuerdos a su cabeza ahora? ….mejor concentrarse en sus obligaciones y dejar de pensar.
Su ensimismamiento fue interrumpido por el ruido de las puertas al abrirse.
Una figura masculina de elegantes movimientos se adentro en la oscuridad de la habitación.
-Que desea- su pregunta fue totalmente ignorada por la persona que entraba quien solo siguió caminando hasta llegar al frente de el escritorio.
-Necesito un favor de su parte profesor –respondió la fría voz de el señor Lucius Malfoy.
-Que deseas Lucius –respondió Snape con la misma fría voz característica de todo slytherine
-Como ya sabrás Severus, Draco ha tenido que convivir con una Gryffindor por un tiempo- comenzó Malfoy muy seguro de si- lo que necesito es que vigiles que el chico no pierda sus prioridades
-Estas pidiéndome que vigile a Draco de no enamorarse de esa sabelotodo –preguntó Snape incrédulo.
-Severus, la chica es muy bonita, eso no lo podrás negar y que Draco pase todo el tiempo con ella puede hacer que comience a interesarse en esa sangre sucia.
-Y porque tanto interés en lo que pueda estar sintiendo el chico ahora, que te hace pensar que pueda estar interesándose en la chica? –preguntó el profesor con curiosidad.
-Draco pidió quedarse en la escuela para Navidad –respondió Malfoy con poco interés en el asunto – Nunca a pasado una navidad fuera de casa y a algo debemos atribuírselo –termino Lucius levantándose de la silla que había ocupado.
Snape se levantó para despedirse y contemplo la salida de su antiguo compañero de casa
Cuando se cerro la puerta, el profesor se sentó otra vez mas y ensimismado en lo que había dicho Malfoy paso el resto de la tarde revisando trabajos de los alumnos de sus clases.
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Contemplaba los hermosos rosales que cubrían de vida el extenso jardín de la casa. Estar allí con esas condiciones no le era agradable. Nunca había dejado la escuela a mitad de año y mucho menos por un simple resfriado pero este no era precisamente un "simple resfriado", la gran tormenta y el agotamiento físico habían dejado su huella en la salud del slytherine.
-Joven Malfoy- se oyó la aguda voz del pequeño elfo
-Que quieres Zhaba –pregunto el fulo fastidiado
-Su padre lo llama a la biblioteca joven- dijo la criatura apenada mirando al suelo.
Draco se levanto de la banca y se encamino hacia la gran mansión. Subió las escaleras y llego a donde se encontraba su padre
-Que desea padre pregunto el chico –pregunto el chico
–Te llego correspondencia de Hogwarts –respondió Lucius Malfoy señalándole a su hijo tres sobres color blanco que yacían sobres su escritorio.
El chico tomo los sobres y leyó los nombres de los remitentes.
El primer sobre era de su profesor Severus Snape, el segundo de la fastidiosa Pansy Parkinson. De repente la expresión de su rostro cambio notablemente de una mueca de asco a una disimulada sonrisa que desapareció casi al instante pero duro suficiente para que su padre lo notara. Abrió el sobre y saco el pergamino dejando el sobre, sobre el escritorio. Salio de la habitación tan ensimismado en su carta que no alcanzo a notar que su padre agarraba el sobre. Cerro la puerta y se dirigió una vez mas al jardín mientras Lucius leía incrédulo el nombre del remitente de la carta que su hijo leía tan ensimismadamente
…Hermione Granger…
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-Y que tal tus clases- pregunto el Sr.Granger
- Pues… hago lo mejor que puedo- dijo Hermione
-Tienes que dejar de preocuparte tanto hija… concéntrate en tus estudios, no te preocupes tanto por tu madre, ella va a estar bien.
Hermione miro hacia el suelo, estaba muy afligida, quería ver a su madre, poder ver con sus propios ojos que su madre estaba bien, pero no podía salir del colegio. Esta seria la peor navidad de su vida.
El señor Granger y su hija compartían una taza de café en las orillas del lago. Hermione había llevado a su padre a conocer todos los alrededores del colegio y la noche los sorprendió frente al congelado lago.
-Que rapido se ha pasado el día –comento Hermione mirando su reloj
-No crees que será mejor que volvamos al castillo? Ya se esta haciendo muy tarde y antes de irme me gustaría conocer tu habitación – dijo el señor Granger mirando a su hija
-Ok vamos pero no creo que te vaya a agradar mucho mi compañero asi que mejor pidamos porque no este allí –dijo la chica levantándose del suelo
-Tu compañero? Si hace un mes nos contabas que había comenzado a llevarte muy bien con el?- pregunto el hombre confundido
- Si… todo iba muy bien hasta que- la melancólica mirada de la chica se torno tres veces mas triste y su voz se partió un poco –mejor no hablar de eso la verdad no me gusta recordarlo –termino la joven triste y melancólica –ok como quieras preciosa –termino Granger mientras caminaban hacia el castillo.
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Lentamente, el sol fue cayendo en el horizonte y la luna, tomando su lugar, daba luz a cada rincón de la ciudad de Londres, acabando con una paz infinita los infinitos barrios que rodeaban a la ciudad.
Una luz encendida era todo lo que iluminaba una vieja casa alejada de toda civilización. Dentro, dos jóvenes, sentados en sus camas se reían como nunca mientras comentaban todas las cosas nuevas que habían encontrado en su viaje de regreso.
-Viste el nuevo "look" de Lupin … muy divertido cierto – comento el moreno riéndose a carcajadas junto a su pelirrojo amigo.
Luego de unos instantes las risas cesaron y Ron se dejo caer pesadamente sobre su almohada mirando melancólicamente hacia el techo de la habitación.
- Esta navidad será muy diferente –dijo el chico para si aunque sin poder evitar que Harry escuchara su comentario.
-Que te pasa Ron? Algo te molesta?- pregunto Harry preocupado mientras se sacaba su camisa y la ponía junto a su baúl.
-Nada Harry, yo estoy bien –dijo el chico levantándose de la cama y tratando de subir los ánimos.
- No me engañas Ron… tu sabes que yo te conozco lo bastante bien como para saber que algo anda mal –insistió el moreno regresando a su cama ahora que estaba listo para dormir
-Harry yo estoy bien, no insistas- le respondió el chico impaciente mientras se cambiaba también
-Esta bien… como digas… cuando quieras hablar yo estaré aquí esperándote – fue lo último que dijo el moreno antes de apagar la lámpara junto a su cama y acostarse a dormir.
- Ron se acostó también y mirando ensimismado hacia el techo se quedo dormido un rato después
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-Ya es tarde –dijo levantándose del sofá – es mejor que me vaya ya- dijo el padre de Hermione
-Gracias por venir a visitarme, la pase muy bien esta tarde –respondió la chica acercándose a su padre para despedirse
Ambos Grangers caminaron hacia la puerta despidiéndose al pie de la misma y cuando el Sr. Granger estaba listo para retirarse llego la Profesora McGonagall interrumpiendo su partida.
- Señor Granger… dijo sorprendida –disculpe si interrumpí su visita
- No, no se preocupe profesora, mi padre ya se iba- se apresuro a decir la chica antes de que la profesora se retirara.
- Ah bueno entonces te espero en 15 minutos en mi escritorio ok- fue lo último que dijo la profesora, luego se despidió del hombre y siguió su camino.
Después de despedirse una vez más el Señor Granger se retiro de la torre y bajando las escaleras se perdió de vista.
Hermione entró a la torre, busco su túnica y saliendo por el retrato se encamino hacia donde la profesora McGonagall la había llamado
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-Permiso profesora –resonó la voz en el salón llamando la atención de la bruja
- Pase señorita Granger –respondió Minerva indicando a la bruja una silla frente a su escritorio
Hermione caminó hacia el fondo de la habitación y se sentó en una de las tres sillas colocadas frente al escritorio de la profesora
McGonagall, al notar la extrañeza de la chica al ver otras dos sillas a su lado dijo –esperamos al profesor Snape y al joven Malfoy para empezar
-Profesora, porque tenemos que ocuparnos de estas tareas? No se supone que estas dos semanas son de vacaciones? –pregunto la bruja gryffindor mirando a la profesora
-Señorita Granger, como usted sabrá, todos los estudiantes que permanecen en el colegio, al igual que usted, no pueden ir a sus casas a causa de los problemas con esta guerra de la sangre –comenzó la profesora con al tranquilidad que la caracterizaba al hablar con sus estudiantes –y no van a pasar una navidad muy agradable, por ese motivo, el director ha decidido que, ya que usted y el señor Malfoy, son los únicos prefectos en el colegio por el momento, ustedes estarán a cargo de ciertas actividades para distraer a los muchachos de todos los pensamientos que llenan sus cabezas con respecto a sus familias, y asi ayudarlos a distraerse y de paso usted podrá olvidarse por un rato de todo eso que la agobia por el momento.
La chica miro a la profesora con comprensión y antes de decir algo, las puertas de la habitación se abrieron dejando pasar al profesor Snape y a su alumno.
-Siéntese por favor –les digo la profesora McGonagall cuando ambos slytherines hubieron llegado frente al escritorio.
-Aquí traigo la lista profesora –dijo el profesor entregándose a la bruja un pergamino firmado al final por el profesor Dumbledore.
-Bien –dijo la profesora leyendo la hoja –su primera actividad de la semana será ayudar a los estudiantes del quinto curso con sus timos durante tres horas todas las tardes de esta semana, de 4 a 7 en el aula de DCAO
Además, mañana lunes tendrán un partido de ajedrez mágico con todo el que quiera participar, eso será de 10 a 12
Para el martes desde las 11 de la mañana patinaje sobre hielo con los Ravenclaws y Hufflepuffes y el miércoles con los Gryffindors y los Slytherines que decidieron quedarse en el colegio. También el jueves ayudaran a los profesores y alumnos que desean a decorar el gran salón para la cena de navidad de esa noche… y las clases de ese día se acabaran una hora más temprano.
El viernes desde las 12 podrán organizar las actividades al aire libre que los alumnos deseen realizar, claro que primero deben ser aprobados por algún profesor.
El sábado y el domingo podrán utilizarlo para ustedes si desean estudiar y de 5 a 7 organizarán una fiesta sorpresa para la profesora Sprout que esta de cumpleaños el domingo –termino la profesora McGonagall mientras que el profesor Snape habría otro rollo de pergamino.
-Aquí viene la parte mala –dijo el maestro con sorna
-Para el lunes tendrán toda la tarde para disfrutar de un agradable cita con los trapos para limpiar toda el aula de pociones –comenzó con un gran deje de burla y felicidad en su voz
-Para el martes tendrán un fantástico día en Hosgmade comprando decoraciones para la fiesta de de bienvenida de un gran personaje del ministerio que vendrá el viernes al colegio. El miércoles lo disfrutarán limpiando los alrededores del lago
-Pero profesor eso parece más un castigo –refunfuño Draco
-Eso es una ayuda al colegio joven Malfoy, no veo porque se queja –le respondió su jefe de casa e ignorando una vez más siguió su lista –De paso todas las tardes de 4 a 8 cuidarán de los estudiantes en el gran comedor y realizarán actividades supervisadas para su entretenimiento.
El jueves lo tendrán libre y el viernes por la mañana ayudarán a decorar el comedor para la llegada de los estudiantes y del ministerio esa misma noche –Termino el profesor y dejo la lista en el escritorio de la profesora
-Algo que decir chicos –pregunto la profesora McGonagall y luego de unos segundos en silencio concluyó –pueden retirarse entonces
Ambos chicos se levantaron y salieron del aula seguidos del Profesor Snape. Todos se dirigían a sus habitaciones, Draco a la sala común de slytherine donde pasaría la noche y Hermione a la de los Premios Anuales.
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Las grises nubes de invierno cubrían el cielo esa mañana, prometiendo una próxima nevada para cubrir de nieve una vez más el suelo a los alrededores del lago en donde la blanca capa de la última nevada ya comenzaba a derretirse dejándose ver las pequeñas hojas caídas que cubrían el pasto.
El castillo estaba cubierto de un silencio sepulcral y los pocos estudiantes que permanecían en el mismo, preferían permanecer en sus camas unas horas más ese primer lunes de vacaciones de vacaciones y disfrutar de la calida comodidad de sus sábanas mientras unos pocos se preparaban para un día de relajación o de diversión en los terrenos del colegio.
Mientras muchos dormían, una de las pocas estudiantes despiertas a esas tempranas horas era Amy Larson, una slytherine que cursaba el quinto curso y solo se relacionaba con slytherines de cursos mayores, entre ellos, su granamos, Draco Malfoy.
Para el rubio ella no era mas que una más de las "niñas" que moría por entablar una conversación con él, solo que con la mínima diferencia de tener la habilidad para lograr ese propósito alguna que otras veces.
La chica, bajo apresurada las escaleras de su habitación hacia la sala común. Vestía una minifalda extremadamente corta color negro y un top rojo con su túnica de la escuela y adornaba su largo su largo y platinado cabello con una cinta celeste que contrastaba con sus ojos.
Al llegar abajo se encontró con que solo una persona más, de los séptimos que permanecían en la torre de slytherine estaba despierto, y este no dormí en esa torre, por tal le pareció tan extraño encontrarlos alli
-Hola Malfoy, que tal tu noche –dijo la chica con extrema coquetería acercándose al rubio
-Hola Amy, muy bien gracias y la tuya –pregunto Draco con gran gentileza, demostrando su gran educación
-Pues…-dijo haciendo una pausa mientras se sentaba frente al rubio –mejor que nunca
El mago le sonrió por cortesía y volvió a concentrarse en su libro, el cual comenzado poco antes de que la chica la interrumpiera.
-Y porque dormiste acá –pregunto la joven tratando de tener una conversación
-Solo por mantener el orden… pero ya que veo que solo hay siete estudiantes regresaré a mi torre –respondió el chico tajante y desinteresado
-Ay que mal… ojala pudiera acompañarte a que no pasarás la noche tan solo –respondió la bruja con coquetería
-No te preocupes al lado de mi habitación duerme alguien más, no estoy solo –dijo Draco tajante y se levantó de la butaca y se dirigió hacia la puerta llevando en su mano el libro que había tenido que interrumpir.
-A donde vas –pregunto la chica moviéndose en su silla
-A salir –respondió Malfoy y salió dejando a la chica sola en la habitación
La joven siguió los pasos de Draco hasta el gran comedor y se sentó cerca del fulo quien seguía tratando de leer.
Ambos jóvenes permanecieron en sus propios asuntos durante todo el desayuno. En las otras mesas, solo pares de estudiantes se encontraban desayunando, en la de Ravenclaw solo había tres, en Hufflepuff seis y en Gryffindor solo desayunaba sola en un rincón la castaña de gryffindor Hermione Granger
La mayor parte de los estudiantes fue llegando al comedor rato después en donde Dumbledore les anuncio las actividades de ese día para los que desearán participar.
A eso de las 10 de la mañana un grupo de estudiantes fue llegando al comedor donde Draco y Hermione los esperaban en mesas separadas para comenzar con el partido de ajedrez de ese día.
E lresto de la mañana paso sin ningún inconveniente y ambos prefectos despacharon a todos los jugadores a las 12 en punto para que salieran a jugar al aire libre
-Listo…-dijo Hermione cuando hubo terminado de recoger los tableros y las fichas de las mesas que ella cuidaba. Las acomodo en una caja y salió del comedor pero una fría voz interrumpió su camino.
-Granger –escucho a sus espaldas. Hermione dio la vuelta y encontró los fríos ojos de cierto slytherine mirándola fijamente
-Que quieres –pregunto fríamente
-Ve a cuidar al patio –ordeno el sly
-Y porque no vas tu –pregunto Herm incrédula
-Porque yo tengo mejores cosas que hacer –respondió Draco y siguió su camino
- Hey…Malfoy no te….ahhh – gritó la chica furiosa cuando el sly, ignorándola, siguió su camino y no hizo caso a sus gritos.
Hermione cambio de rumbo y dedico el resto de la tarde a vigilar al resto de los estudiantes que pasaban el tiempo en los alrededores de la escuela
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Callo la tarde y un numeroso grupo de estudiantes esperaba dentro de uno de los numerosos salones del colegio a sus tutores para terminar el día con un poco de estudio.
Para algunos la idea de desperdiciar sus tardes de vacaciones estudiando para unos exámenes para los cuales faltaban tantos meses no era para nada agradable y mucho menos con dos estudiantes que además de ser conocidos por sus logros escolares también se sabían grandes enemigos y rivales públicos, cosa que seguramente haría la tarde más tediosa.
A eso de ¼ para las 4 Hermione llego al salón dejando pasar a todos los estudiantes que esperaban fuera del salón. Organizo sus libros y se sentó a esperar que llegará su compañero para empezar dar clases.
Pasaron alrededor de 35 minutos y Draco Malfoy no se dignaba en aparecer por el aula.
Hermione, indignada, decidió dar inicio a las clases.
-Bueno chicos, es mejor que empecemos ya que al parecer el joven Malfoy no se va a dignar en venir el día de hoy –dijo la chica levantándose de la silla y caminando hacia al frente de los jóvenes estudiantes.
-A ver con que materia le gustaria empezar? –preguntó la bruja sonriendo
-Yo creo que seria conveniente empezar con Pociones –sugirió Kate Hudson, una hufflepuff conocida por sus excelentes notas
- Pociones –repitió Herm pensativa –Estan todos de acuerdo
Todos los estudiantes dieron signos de aprobación por lo que Hermione se dispuso a comenzar la clase
-Bien… quien me puede indicar cual… -la puerta se azoto con fuerza y el sonido producido interrumpió la clase.
Por el umbral entró altivo el slytherine Draco Malfoy quien se dirigió directamente al escritorio y tomo asiento.
Hermione miraba al sly con una mezcla de furia e incredulidad.
-Que tanto miras Granger –preguntó el joven sarcásticamente
-Yo se que te gusto pero disimula ok… no es bueno para mi reputación que te la pases mirándome por ahí –termino riendo sarcástico
-No seas estúpido Malfoy –explotó la gryff enfurecida
Todos los estudiantes que murmuraban por el comentario del sly ahora yacían incrédulos y en silencio en sus puestos.
-No crees que es una irresponsabilidad de tu parte lo que haces…hace mas de me….
-shhh –interrumpió el rubio levantándose de la silla
- No gastes energía poniendo a trabajar la triste y solitaria neurona que ocupa el gran vació cerebral en tu cabeza hablando con alguien que no te va a escuchar, mejor ve y… no se…sigue "enseñándoles" algo a estos pobres chicos, ya yo me encargaré de que entiendan mañana –dijo el sly con un deje de burla en la voz mientras se sentaba en una de las bancas al fondo de la clase.
Hermione lo miró tajante y se disponía a responder cuando la mano levantada de Andrea Pam, una slytherine de quinto curso
-Si que deseas –pregunto Hermione muy gentilmente
-No cree que es mejor que debes dejar de perder tiempo y empezar la clase ya –dijo la chica tajante
Hermione quedo apenada al resto de la clase y al ver la cara de tedio de todos los estudiantes y decidió dejar la pelea para otro momento
-Bueno entonces empezamos con la poción multijugos te parece? –dijo la chica con sarcasmo
-ok –comenzó la chica acercándose a la pizarra –los materiales son… -la chica comenzó a escribir lo que necesitaban en la pizarra pero al tercer material fue interrumpida por Draco Malfoy
- Granger de verdad crees que los chicos van a entender algo contigo copiando todo en el tablero… mira mejor ve siéntate y aprende del maestro –dijo el rubio atracándole la tiza de la mano
-Regrésame eso acá! Tu decidiste sentarte allá y déjame dar la clase y ahora te lo aguantas ok –dijo la chica enojada quitándole la tiza la rubio una vez más
-Granger no… te… atrevas… a … arrancarme la tiza de MI MANO MAS NUNCA EN TU VIDA –puntualizo el slytherine tomando a la chica fuertemente del brazo y halándola peligrosamente hacia el
-Buenos días….
-------- FIN DEL CAPITULO ----------
Hola a todos…. Como están… espero que les haya gustado el capitulo y que sigan leyendo el resto de los que faltan…
Bueno quiero agradecerlos a todos los que leen por sus reviews y sus mensajes tan lindos… gracias a ellos es que sigo escribiendo porque de verdad esto a veces desgasta jejeje
Bueno espero que sigan leyendo y que me dejen muchos reviews
Bye y cuídense
Besos a todos
Mariel
