Tenía que tranquilizarse, y solo sabía una manera para hacerlo, así que recogió sus cosas y se dispuso a irse, se tomaría el día libre, le pidió a su secretaría que si alguien preguntaba por ella dijera que había ido a hacer una entrevista.

Tras 20 minutos en coche llegó a una casita en la que había estado muchas veces, y con suerte en ella estaría su esperanza de relajación.

Llamó a la puerta y una mujer de su edad le abrió la puerta, con ojos almendrados, el pelo ondulado y castaño y una piel muy blanca, esa era Lissa, la amiga que siempre la ayudaba.

Ginny!!!!- la abrazó y la invito a pasar- ¿A que se debe tu visita?

¿Esta James?- preguntó la pelirroja antes de nada mirando por todos lados de la casa.

No, tu querido ahijado no esta, esta en la guardería, ya lo sabes- respondió, Lissa era de familia muggle y por eso había decidido llevarlo, ay que quería que su hijo se criara en la cultura muggle antes de entrar en Hogwarts. - ¿Pero que te pasa?

Es que..es que...¡¡no te lo vas a creer!!- Ginny seguía muy nerviosa, y lo que mas le ponía nerviosa era que la afectara tanto verlo de nuevo.

Gin tranquilízate y cuéntamelo- Lissa con su varita hizo aparecer una tila para Ginny.

¿Recuerdas que te conté que había pedido ayuda en mi trabajo?

Si, que estabas muy agobiada- contestó Lissa haciendo memoria.

Pues Elise me la ha conseguido- seguía contando Ginny.

¡Que bien!- la cara de Ginny le indicaba que no era nada bueno- ¿O no?

No , para nada bueno, porque....porque, es..Malfoy!!!!!- explotó al fin Ginny.

¿¿Qué???- Lissa se sorprendió mucho- ¿El mismo Malfoy engreído, creído, y con un ego enorme??

El mismo, y a ahora trabajará conmigo- Ginny estaba desesperada- será terrible.

Venga Gin tranquila, solo tienes que procurar no acercarte mucho a él, cada uno por su lado y ya esta-intentó tranquilizarla su amiga y parecía que lo estaba consiguiendo.

Lo intentare- Dijo con una pequeña sonrisa- Gracias Liss.

De nada- las dos se abrazaron.

Pero no le vayas a decir nada a Harry por favor- suplicó la pelirroja.

¿Qué no tiene que decirme?- preguntó Harry entrando sin avisar en el salón, las dos se asustaron ya que no lo esperaban.

¿Tu no deberías estar dando clases?- preguntó nerviosa su esposa.

Si pero tengo un par de horas libres y he venido, pero no desvíes el tema, ¿De que no debería enterarme?- tenía curiosidad en lo que tramaban las dos.

Pues nada, solo que..esto..pues....que estoy preparando un reportaje y es una sorpresa- contestó al fin Ginny después de mucho pensar que excusa podría ponerle.

¿De verdad?- no la creía del todo, conocía demasiado bien ese nerviosismo Weasley al mentir, las dos asintieron y decidió creerlas.

Gin, ¿iras este viernes a la comida familiar?- le preguntó Harry.

Supongo que si- contestó pensativa- tengo ganas de ver a todos, y sobretodo a Hermione, ¿Sabéis como lleva el embarazo?.

Pues bien, aunque la pobre al tener gemelos esta muy cansada, ya le falta poco para tenerlos- contestó Lissa.

Bueno yo me voy ya.

¿No te quedas a comer?- Lissa parecía triste, cada vez veía menos a su amiga y eso no le gustaba, la quería mucho.

No, tengo trabajo, me compraré algo de vuelta a la oficina- se despidió de los dos y se fue en su coche, un volkswagen new beetle verde, se compró por el camino una hamburguesa y al llegar se fue a su despacho se puso a terminar un articulo.

Al día siguiente llegó muy contenta a la oficina, se había olvidado de que ese día empezaba a trabajar con Draco Malfoy, pero cuando entró en su despacho lo vio sentado en su silla esperándola.

Llegas tarde- fue lo primero que dijo y el comienzo de la desaparición de la felicidad de Ginny, ya que de solo verlo en esa actitud le hervía la sangre.

¿Qué haces en mi despacho?- preguntó ella ignorando lo que él le había dicho.

Te esperaba y ahora es nuestro despacho- contestó él mirándola directamente a los ojos, con esa mirada que siempre utilizaba y a todos intimidaba pero a ella no.

Y ¿cómo has conseguido entrar si le tengo puesto un hechizo para que solo yo pueda entrar?- cogió otra silla y se sentó lo mas alejada que pudo de él.

Ese hechizo lo he utilizado yo miles de veces en Hogwarts y me lo conozco demasiado bien como para ser como quitarlo, me era muy útil cuando necesitaba intimidad- le dijo con una mirada sexy, que a ella le pareció repulsiva.

Uff eres insufrible.

A los pocos minutos llamaron a al puerta, era Amanda Terry , una joven periodista que hacía poco había llegado al periódico.

¿Se puede?- preguntó tímidamente.

Si pasa, el hechizo esta quitado- dijo echándole una mirada severa a Draco- ¿Qué querías Amanda?- le preguntó Ginny dulcemente.

Es que ya he terminado el articulo que me pediste- le contestó tendiéndoselo pero Draco lo cogió primero y empezó a leerlo.

Flojo, debes mejorarlo, repítelo- A Amanda se le entristeció el rostro y se fue con su articulo a repetirlo.

¿Por qué has sido tan duro con ella?- le dijo enfadada.

Porque tu eres demasiado blanda.- le contestó él desafiante- Muchas cosas van a cambiar aquí.

Solo al tenerte aquí han cambiado las cosas- pensó Ginny.

De todas formas tu no tienes derecho a tratarla así, es solo una novata, parece que no recuerdas cuando tu eres un novato, seguro que no te gustaba que te trataran así- le gritó ella.

Claro que lo recuerdo!!, y por eso soy así con ella, es mejor que se le diga la realidad, así se esforzara mucho mas, para mostrarnos de que es capaz en realidad, sino se confiaría- le contestó él en el mismo tono.

Sigo pensando que te has pasado.

Pues vete acostumbrando- los dos estaban que echaban chispas por los ojos, Ginny se levanto y fue a buscar a Elise, tenía que alejarse lo antes posible de él.

Elise!!!!- entró en el despacho de la mujer que la miró sorprendida- porque Malfoy esta en mi despacho??

Ah! Era eso- respiró tranquila Elise, ya pensaba que a la pelirroja le había dado algo- esta en tu despacho porque estamos arreglando el suyo y están trasladando sus cosas, en un par de días y estará listo.

Pero eso es mucho!- se quejó Ginny se forma muy infantil, Elise le hecho una mirada severa- vale , no pasa nada, gracias Elise.

Se fue a su despacho, respiró hondo y entró, se lo encontró sentado pero con los pies encima de la mesa.

Baja los pies ya- solo entrar y ya la ponía mala.

Me parece que no, se está muy cómodo así- dijo estirándose, solo lo hacía para ponerla nerviosa y que se enfadara, pero Ginny fue hasta él y tiro de la silla haciendo que tuviera se sentarse bien.

Mi despacho, mis normas- parecía que iba a comérselo, estaba furiosa.

Eres una exagerada, por nada te enfadas- le dijo él y se fue de allí para buscar una cosa.

Lo odioooo!!!- se sentó y empezó a escribir en su portátil, el mundo mágico había evolucionado mucho, de pronto vio que tenía un correo nuevo, lo abrió y se quedo sorprendida.

Querida Ginny

Se que lo nuestro no funcionó pero no puedo olvidarme de ti, no hago mas que pensar en ti y me gustaría que lo volviésemos a intentar, lo pasamos bien juntos, y creo que con un poco de esfuerzo lo conseguiremos, espero tu respuesta.

Con cariño, Mark.

Creo que has elegido un mal momento..- pensó Ginny distraída con su colgante.