¡Hola a todos y a todas!
Aquí estamos, una vez más, Nimh y yo, Lamia, para presentaros otro capítulo más de esta nuestra historia en comunidad. Ante todo daros las gracias por el apoyo que nos habéis dado con vuestros reviews. Pero... jejejeje... no os penséis que todo el monte es orégano, queridos nuestros, no, no, no... jejeje...
Pero para saber de qué estamos hablando exactamente deberéis seguir leyendo, capítulo tras capítulo... Y luego veréis si esta historia se parece o no a otras que hayáis leído por ahí (risa maligna Mwahahahaha /risa maligna).
Ah, una cosa... los personajes de Nimh, Trix y Toñete, son, evidentemente, nuestros alter ego (y siendo dos las escritoras es aun más evidente que una de ellas tiene personalidad múltiple). Pero ojo, ni somos exactamente como esos personajes (aunque sí bastante aproximado) ni actuaríamos como ellos en determinadas ocasiones. Y además (POR DIOXXX) no vamos a caer en ningún tipo de Mary Suísmo. Eso significa que ninguno de esos dos personajes que va a ligar a nadie del trío ni la historia va a girar sobre conflictos amorosos entre esos alter ego y los personajes oficiales. ¿Estamos?
Sencillamente queríamos hacerlo, sino
real, al menos verosímil. El planteamiento va más allá de Harry Potter,
toca temas sociales
muy delicados, y los personajes viven en un eterno conflicto. Vamos,
que la fórmula es algo así como: El Señor de los Anillos + Dawson crece
+ Bailar en la oscuridad de Lars Von Trier.
Y algo que nos parece muy importante: "por favor, si créeis que apesta, no tengáis ningún miedo de decirlo¡¡¡que no somos de cristal!
Así pues, y sin más dilación, pasaremos a la personalización de los
agradecimientos (jejeje¿a que parece que lo decimos en serio Y TODO?):
Thiago: Lamia: Así que humorística y especial... pues no te queda ná. Humorística al final, pero especial, muy especial, al principio. Al fin y al cabo es como fueran historias diferentes. ¡Me alegra que te haya gustado tanto! Nimh: Gracias por tus ánimos, pero mucho me temo que si vas buscando zanahorias, vas a encontrarte con naranjas. Quiero decir que reirte te vas a poder reir en las tomas falsas, pero en general, hemos decidido hacer que la cosa se haga más seria, al fin y al cabo, hay que ponerse en situación¿tú qué harías si te hubiera pasado lo que a los pobres protas?
Pink Pajama: Lamia: lo que comentaste de los revs ya está solucionado, muchas gracias por todo. Nimh: gracias por lo de las tomas falsas, nos esmeramos mucho escribiéndolas (no veas lo que se nos va en maría y antidepresivos), en cuanto a lo de los reviews, ya lo hemos quitado, era predeterminado de fanfiction, no creas que queremos excluir a nadie.
Nayade: Lamia: La casa de Toñete es particular, y cuando llueve se moja, como los demás. Y habituarnos a los nuevos poderes... bueno, ya lo verás. No voy a ser yo quien te espoilee. Nimh: la casa de toñete la conoce Lamia, y sólo ella te la puede contar, a los poderes no nos habituamos, así de simple, pero como diría Dory, la de "Buscando a Nemo": "Sigue leyendo, sigue leyendooooo".
Mariana8: Lamia: ciertamente no es la primera vez que lo ves, pero creemos estar bastante seguras de que el planteamiento va a ser bastante diferente. Está visto desde un punto de vista hiperrealista (dadas las circunstancias, claro), y eso no suele verse por fan fiction¿verdad? Excepto las tomas falsas, claro... Nimh: Ninguna de las dos, aunque ahora hablo por mí, pretende hacer fics que no sean "originales hasta cierto punto", tanto por separado como juntas me gustan los retos y voy a presionar a Lamia para que consigamos un "original por completo" en tu próximo review. Sigue crítica, que como tú hay pocas.
Gilded Pheonix: Lamia: Me alegro de que te gustaran las tomas falsas. Y actualizaremos tan pronto como Nimh y yo podamos. Al fin y al cabo trabajamos a 300 km la uuna de la otra y es complicado. Así que paciencia. En todo caso¡muchas gracias! Nimh: hacemos lo que podemos con la máxima rapidez. hay que tener en cuenta que Lamia no tarda mucho en escribir, pero yo sí, porque me atasco a veces, así que los periodos entre capítulo y capítulo serán un entremedias de lo que suele tardar ella y lo que suelo tardar yo, danos una media de dos semanas por capítulo, gracias.
Isilme Dragon: Lamia: Si venga, encima presionanos, como si ya no tuviéramos suficiente presión con las giras de promoción, el manager dando la coña y los fans pidiendo que firmemos sus ejemplares... Qué bonito es soñar¿verdad? Tú no te preocupes, que para presionar ya estoy yo (créeme, jejejeje). Y no, Toñete es Toñete y punto. No hay nada de Snape en él, te lo aseguro. ¡Gracias por tu rev! Nimh: No - me - gusta - trabajar - bajo - presión. Toñete es cosa de Lamia, nos hemos repartido los personajes¿sabes? Intenta pillar lo de los poderes más adelante, no te lo íbamos a contar todo en el primer capítulo, no habrías seguido leyendo. y si tienes que recalcar algo, no lo hagas juntando coño y mayúsculas, podría parecer ofensivo. En realidad, me ha turbado. Pero gracias por pretender seguir leyendo.
Fake Dreams: Lamia: Tú no te preocupes que innovar innovaremos. Aquí nadie tiene patente de corso, así que espérate cualquier cosa. ¡Nos leemos! Nimh: Pondremos todos nuestros conocimientos de literatura a trabajar para intentar no caer en lo común, muchas gracias por saber apreciarlo.
Yadhwiga: Lamia: Diox qué nick! Tiene pinta de ser el nombre de un dios antiguo mesopotámico o algo así... Pero mola. Pues muchas gracias por tu 10. Espero que no caigamos en los capis siguientes (eso de poner la puntuación más alta al principio presiona un webo, que lo sepas). Nimh: Tenemos un 10? Ya no seré la mediocre del cole nunca más. Gracias profe, prometemos solemnemente que nuestras intenciones no son buenas. Intentaremos que te rías, pero un buen fic es el que tiene de todo¿no?
Ely-Chan: Lamia¡¡Hola wapísima! Qué bien que te gustó. Ya ves tú si está dentro de lo que suele ser mi estilo, pero fíjate lo que sale cuando te juntas con la gente adecuada. Y sí, por supuesto que los personajes nos representan (hasta cierto punto), pero ya hemos dejado arriba claramente nuestra posición como escritoras. No somos Mary Sue's y no nos vamos a comportar como tales. Somos otros personajes necesarios teniendo en cuenta el contexto, pero nada de chorradas. Tenemos dignidad y respeto a los personajes. Y sí, me mandaste el mail (dos veces), pero yo he actualizado con respuestas a revs y no me han dicho nada. De todas formas me parece muy raro que hagan eso porque no veo yo a un americano que no tiene ni idea de castellano a ver si en cada capítulo que suben cada día (que deben ser 80.000) hay o no contestaciones. Es absurdo. De todas formas envié ese mail a varias personas, así que no te preocupes. Por mi parte el mensaje ha rulado. ¡Un besazo! Nimh: Hija mía, si eso es un review cortito para ti, creo que fanfiction va a tener que cerrar por falta de disco duro cuando nos escribas uno digno de toda tu imaginación. Muchísimas gracias por tantas palabras, me he emocionao. Ya me han puesto Lamia en situación (sólo ha dicho cosas buenas de ti). No quiero que pienses que los nombres se corresponden con las personas. Porque no ¿ehe? Pero da la casualidad de que me gusta mi nick. Gracias por habernos leído, y me haría muy feliz que siguieras haciéndolo¿ves¡me emociono!
Nintchka: Lamia: Bueno, pues aquí tienes el segundo capi. ¡Espero que te guste tanto como el primero¡Un besote y gracias! Nimh¿Obra de arte? Me caes bien. Pos sigue como no creemos que nadie se espera que siga, realmente, no nos habíamos dado cuenta de que el primer capítulo resultaría demasiado cómico para lo que es el tono del resto de la historia, pero esperamos no decepcionar. Gracias por aguantarnos.
Joé... juramos que para el siguiente capi no nos enrollaremos tanto.
CAPÍTULO 2: Esto va en serio...
Esto era que se era un tipo... muy feo. Vestido con una larga capa oscura vagabundeaba por el sótano situado en la Escuela Superior de Telecomunicaciones. El Lord Oscuro estaba confundido y eso le había pasado pocas veces en la vida. La verdad es que no había previsto nada de todo aquello. Lo que él había querido hacer era saltar en el TIEMPO no en el ESPACIO. Repasaba paso a paso todas las indicaciones del hechizo. Había sido uno poderoso, de alta nigromancia, y por lo tanto tremendamente complicado. Teniendo en cuenta ese hecho y que la pelea con Harry le había debilitado, tenía que haberle faltado poder o algo así. Mientras miles de teorías cruzaban su mente, sus pies le llevaron casi sin darse cuenta al lavabo.
Un momento, eso no era el baño.
La puerta ante la que se había detenido tenía una aldaba con forma de dragón, bastante hortera según pudo observar. Nunca le había gustado la ostentosidad en la que se empeñaban algunos sangre limpia. Paseó la mirada alrededor de la puerta y se quedó mirando con detenimiento un extraño póster, bastante ridículo también, que colgaba mediante unas tiritas de plástico en la puerta. Levantó la mirada y leyó el letrero, lo único que entendía era Crom. Le sonaba de algo que había visto alguna vez en un libro, pero ahora mismo no lograba recordarlo con claridad.
Encogiéndose mentalmente de hombros, Voldemort le dio a la aldaba un par de toques y esperó. Pasados unos segundos, un joven enorme con el pelo largo y rizado de un sucio color castaño claro le abrió la puerta. Obviando el hecho de que el tipo iba muy mal vestido, con un pantalón viejo y una camiseta negra, no parecía peligroso.
El chaval le miró descaradamente y, al toparse con sus terribles ojos rojos un estremecimiento le recorrió y retrocedió hacia el fondo de la habitación. Voldemort se lo tomó como una invitación y entró. En aquel cuchitril había dos o tres chicos más vestidos de igual manera al que le había abierto. Todos se quedaron con la boca abierta.
Uno de ellos comentó en un susurro reverente:
-¡Jo, tío¡Un lord sith! No sabía que hoy hubiera un rol en vivo.
La mente del mago oscuro empezó a hacer planes de inmediato. No sabía dónde estaba, pero sí estaba seguro de algo: necesitaba seguidores, gente confiada dispuesta a hacer todo por vivir una aventura.
Acababa de encontrar su nuevo ejército de mortífagos.
A cada paso que daban, Toñete se daba cuenta de que sus amigas no habían sido las únicas en sufrir cambios. La poca gente que había por la calle a aquella hora tórrida de la tarde, caminaba hacia donde quiera que fuesen antes de caer inconscientes con un aire distraído y asustadizo. Nadie sabía qué había ocurrido, sólo que todos se sentían confundidos y con la punzante y a la vez vaga sensación de que todo había cambiado.
Él tenía la misma sensación, pero el hecho de que a Trix le hubieran salido alas y que el mismísimo Harry Potter estuviera caminando detrás de él le daba una especie de comprensión de la situación de la que no estaba muy seguro fuera mentalmente sana, pero de cuyo realismo no tenía ninguna duda. Así que sí, confundido estaba, pero hasta cierto punto.
Al llegar a la boca del metro de Ciudad Universitaria oyeron gritos de terror y varios estudiantes salieron corriendo escaleras arriba, lívidos y con cara de horror. Perplejos se apartaron para no ser arrollados, pero Toñete vio por el rabillo del ojo cómo Ron cogía a un chico del brazo y le obligaba a detenerse.
"¿Qué pasa?
"¡Hay monstruos ahí abajo!
"¿Cómo que monstruos?- preguntó Trix extrañada echándole un vistazo a la puerta del metro mientras seguía saliendo gente.
"Claro…- susurró con emoción contenida Nimh acercándose a la escalera y bajando los primeros escalones.- Habrá otras personas que hayan mutado¿no? Como tú y yo… ¡Vamos a ver!
Y se lanzó escaleras abajo a contra corriente de la gente que aún huía.
Toñete fue detrás, movido por una curiosidad casi morbosa por saber qué tipo de monstruos había. Al llegar al vestíbulo vieron a un grupo de personas arrinconando a voces a lo que parecía un…
"¿Qué es eso?- musitó Nimh viendo el espectáculo desde la altura.
En la mente de Toñete se estaban formando nuevas conexiones neuronales. Ante la pregunta de su amiga se habían formulado varias hipótesis, pero no podía asegurar nada hasta que…
"Me voy a acercar.
Justo entonces el resto del grupo entró al vestíbulo de la estación y vio cómo Toñete saltaba los torniquetes para encararse con el grupo de personas que mantenía sometido a… aquello. Trix observó lo que sucedía con expresión pensativa y después, siguiendo un impulso, bajó corriendo las escaleras y saltó también los torniquetes.
Delante de ella Toñete se había introducido en el grupo de personas y miraba casi inmóvil lo que había detrás. Trix, aprovechándose de su altura, asomó la cabeza entre los hombros de dos chicos y lo que vio la estremeció de pies a cabeza incluida cada escama de las alas invisibles; una profunda rabia le empezó a arder por dentro cuando empujó a los dos chicos que tenía delante para romper el cerco y acercarse a la criatura.
"Debería daros vergüenza.- escupió con desprecio. Se inclinó sobre la criatura y le sonrió.- Hola¿estás bien? - La enorme cabeza asintió tímidamente mientras miraba con ojos llorosos a la chica.- No te preocupes. En realidad están más asustados que tú. Venga, levántate. No te harán nada.
El rostro verdaderamente desagradable le miró asombrado mientras miraba a la gente que observaba con caras de sorpresa.
"¿Pero qué dices?- exclamó un chico detrás de ella.- ¡Hay que llamar a la policía o a los bomberos o a alguien!
"Venga, aléjate de…- alguien se había atrevido a acercarse a ella e intentó ponerle una mano en el hombro para instarle a que se incorporara, pero su mano topó con algo… que no podía estar ahí.- ¿Pero qué… tienes… qué hay en tu espalda?
Trix le ignoró. Oyó cómo Toñete le murmuraba al chico algo así como "Nada que te interese ver". La chica alargó la mano para ayudar a la criatura y le sonrió de nuevo. La criatura le cogió la mano con su garra de piel ligeramente verde y callosa y Trix se dio cuenta de que estaba temblando.
"Vamos.- le animó.- ¿Cómo te llamas?
"Alicia.- gimió la criatura. Entonces empezó a sollozar.- ¿Qué ha ocurrido?
Por fin se incorporó y todos pudieron ver por fin qué era aquello en lo que se había convertido Alicia. Era una orco de casi dos metros de altura. Los chicos y chicas que la habían arrinconado dieron un par de pasos atrás asustados.
"Estás loca…- musitó uno de ellos.
"Alicia es una persona.- dijo Toñete con voz segura.- Lo que pasa es que ha… cambiado.
"¿Por qué?- exclamó Alicia con un sollozo.
"Eso pregúntaselo a esos de ahí.- dijo Toñete señalando al grupo que se había acercado hasta ellos.
Nimh, que estaba junto a los ingleses, al ver que las miradas iban acusadoramente hacia ellos decidió dar un par de pasos a la derecha para alejarse. Ella no tenía la culpa. Aun así frunció el ceño preocupada.
"Habrá casos como este en todas partes.- comentó. Luego miró hacia el grupo de magos.- Anda, que menuda habéis armado, guapos. Este mundo era lo suficientemente complicado como para que ahora le hayáis metido la magia a presión. Tendremos suerte si no se derrumba en dos días.
Pero no lo hizo.
Ante el estupor de todo el planeta, claro.
El curso natural de la vida en todo el mundo casi se detuvo durante unas… 3 o 4 horas. Después comenzó la mayor adaptación al medio desde que a Lucy le dio por ponerse de pie allá en las postrimerías de la Prehistoria.
Lo primero fue tratar de averiguar qué demonios había ocurrido. Y lo que había pasado era que, sencillamente, en el mundo real había aparecido la magia en todas sus formas y colores. Pero lo más gracioso es que parecía que en cada región del mundo aparecía con la forma que cada cultura creía que era la magia. Por ejemplo, en China, se habían avistado más de 50 dragones voladores de impresionantes colores surcar los cielos como serpientes en el agua. En África, algunas personas se habían visto de repente caminando con un animal semitransparente a su lado que, casualmente, era el animal totémico que le protegía desde su nacimiento. En América de sur se habían abierto grietas de lava donde jamás había habido volcanes de cuyo interior salían monstruosas formas que pedían carne humana. Habían aparecido animales mitológicos por todas partes (había sido especialmente sonado el problemón que habían tenido en la Casa de Gran Hermano cuando de repente los inquilinos se habían encontrado con una infestación de gnomos) y miles de personas en todo el mundo ya no eran exactamente las mismas.
El porcentaje de seres humanos directamente afectados por la inyección de magia fue más pequeño de lo que se pensó en un primer momento de pánico. Apenas el 15 de la población sufrió algún cambio y había en quien se notaba más o menos, claro.
Los más afortunados habían sido los que sencillamente se habían convertido en magos o brujas. Había algún hechicero suelto por ahí que de pronto recordaba un hechizo y sin saber por qué lo pronunciaba y de pronto de sus dedos brotaban rayos y centellas. La verdad es que había habido bastantes accidentes por "actos de magia incontrolados" porque, al fin y al cabo, no sabían utilizarla.
Y después estaban los que habían catado la magia de una manera más… directa. Eran todos aquellos que habían sufrido alguna transformación. Éstos se dividían en varios grupos:
En primer lugar estaban los elfos. De pronto algunas personas se habían encontrado siendo ellas mismas, pero algo más altas, algo más delgadas y con su cara, pero en versión hiper mejorada. Ah, y rubios. Todos. Hombres y mujeres. Aunque no se atrevían a quejarse mucho, de pronto las tiendas de ropa encontraron que sufrían alarmantes carencias de la talla 36 en mujer y 42 en hombre. Y eso sin contar las mismas quejas de las víctimas de tal cambio. Acoso laboral, insomnio (porque claro, los elfos no necesitan dormir tanto. En realidad no se sentían mal, pero les trastocaba los horarios por completo y les ponía muy nerviosos), sobrecualificación en los puestos de trabajo, las orejas puntiagudas a lo Spock… sin contar con el hecho de que, en teoría, eran inmortales…
Después estaban las criaturas mitológicas. Había centauros, ninfas, hadas, hombres lobo, sirenas (y tritones, por supuesto), sátiros, ángeles, hombres y mujeres dragón y todo tipo de criaturas extrañas y ligeramente desagradables como orcos, goblins, trasgos y vampiros.
Aparecieron muchas teorías de qué había ocurrido para que el mundo sufriera una debacle como aquella. Más que nada porque en varias partes del mundo empezaron a haber rumores de que todo lo que había aparecido se parecía peligrosamente a lo que se podía leer en algunos de los libros más importantes de fantasía y mitología. En Noruega algunas mujeres de pronto empezaron a sentir la extraña e imperiosa necesidad de montarse en caballos, agarrar una espada y ponerse a gritar como energúmenas por la calle. Otros decían que habían creído ver a personas vestidas en plan medieval en las lindes de la Selva Negra alemana que respondían a los nombres de ciertos libros de caballerías. En Rumanía había cundido el pánico cuando los vecinos de la aldea de Gravikin se encontraron con un imponente castillo al lado ocupado por un tipo que se hacía llamar a sí mismo Vlad Drakul y que quería como tributo a una persona cada semana como mínimo. Por supuesto el ejército rumano visitó al amable señor y le dejó claras ciertas cosas a base de unos utilísimos e improvisados botes de gas de ajo que habían tenido a bien preparar antes.
Y así en todas partes.
La humanidad trataba de acomodarse a su nueva e impuesta condición de la mejor manera que podía. Empezaron a surgir expertos en temas de mitología y criaturas fantásticas. Se hicieron estudios médicos sobre las diferentes razas y las licenciaturas de filología clásica y románica consiguieron centrar la atención de todo el mundo ya que eran los mejores centros de investigación que había sobre el tema.
Pero claro, había otros.
En muchos de los casos, infinitamente mejor formados. Y uno de ellos estaba asomado en el balcón de su casa, apenas una semana y media después de que todo empezara, disfrutando del escaso frescor de la noche de Madrid.
Toñete tenía los ojos cerrados. Se había recogido el pelo en una coleta y hasta sus oídos llegaba el clickeo regular del ratón de su ordenador, la música de fondo que había puesto, el tráfico y el ruido de la gente que caminaba 4 pisos más abajo, subiendo y bajando General Ricardos, yendo de terraza en terraza o simplemente paseando para tomar la fresca. A su espalda oyó cómo alguien apartaba la cortina y salía con él a la terraza.
"¿Qué tal va¿Ha encontrado algo?- preguntó el chico sin abrir los ojos.
"No.- era Harry.
En el tiempo en que le había conocido podía decir que se lo había imaginado de otra manera, pero que, aun así, no le decepcionaba. Era un chaval majo, franco, serio, reservado. No tenía ni una pizca de aura heroica ni nada por el estilo. Era fuerte y punto. Se le notaba a la legua, sin hacer ostentación. Así que, al margen del hecho de que era Harry Potter, Toñete tuvo que admitir que le admiraba. Sólo se llevaban dos años, pero había veces en que parecían muchos más y entonces el pobre proyecto de ingeniero se sentía estúpido.
Para colmo él no había sufrido ningún tipo de transformación mágica emocionante como sus dos amigas.
Nimh se había convertido en una bruja. Una bruja bastante mediocre cuyo mayor logro era calmar a base de hielo a Trix cada vez que se enfadaba. A veces tenía accidentes del tipo "me cabreo contigo y te jodo el carburador del coche" o "Ups, perdona, no sabía que pudiera hacer desaparecer el microondas". Hermione (ah… Hermione…) decía que en cuanto tuviera una varita podría canalizar mejor la magia y que podría empezar a utilizarla con propiedad. Y Trix… A veces daba miedo. Desde que ayudaron a Alicia, la orca, había decidido que ella no ocultaría sus alas, que eran parte de ella ahora y que las luciría con dignidad como aquellos que se habían convertido en trolls tenían que vivir con su nueva imagen. La verdad es que a la chica le había nacido un orgullo de raza que rayaba el activismo político.
Nimh, por su parte, se pasaba la vida en su casa, junto al trío Lalala, que se había instalado con él en la habitación libre y el salón. Estaban un poco apretados porque la casa apenas llegaba a los 55 metros cuadrados, pero se apañaban. Los demás, Lupin, Colin y Sacklebolt, se habían ido a Inglaterra. Decían que tenían que averiguar ciertas cosas. Harry se había negado a irse de Madrid porque tenía en cuenta el hecho de que lo primero que había visto Nimh al despertar fue a Voldemort y el ligero y espeluznante detalle que había horrorizado tanto a los ingleses como a Toñete de que el 80 del Crom, de su Club de Rol de la facultad, hubiera desaparecido sin dejar rastro… bueno, un rastro sí dejó: un rayo cincelado a fuego en una de las paredes del club. Harry dijo que era sin duda una marca un tanto mordaz y de mal gusto de Voldemort, y con esas se quedaron.
Llevaban rastreando la red y la prensa desde entonces.
Nimh y Trix, haciendo uso de sus contactos en los medios de comunicación (que para eso habían sido becarias en empresas de comunicación), estaban al tanto de posibles noticias extrañas, de algún tío muy pálido y de ojos rojos con un grupo de fanáticos detrás o algo así… Pronto se dieron por vencidas. Surgieron grupos similares (excepto por lo de los ojos rojos) por todas partes. El propio ruido mediático era incluso más perjudicial que el silencio absoluto. Así que estaban igual de ciegos. Y 10 días después de que empezara todo, daban tiempo para que las primeras semillas de ansiedad e impaciencia prendieran y echaran raíces.
"Quizá no estemos buscando correctamente.- comentó Toñete.
"¿Y qué sugieres?
"Venga, tío, vosotros sois los magos super poderosos. Seguro que tenéis algún método.
"Antonio, has leído los libros. Yo los he vivido. Ambos los conocemos. ¿Cuándo una búsqueda de información ha sido fácil aun siendo un mago?
Toñete suspiró y abrió por fin los ojos. Se frotó la nuca para estirar sus esmirriados músculos.
"La policía no ha sido capaz de seguir el rastro de mis amigos.- dijo el joven apoyándose en la barandilla dándole la espalda al vacío. Harry le miró y negó con la cabeza.- Sí, ya sé que la policía jamás podría encontrar a Voldy, pero es lo único que tenemos a menos que vayamos a buscarlos nosotros mismos.
"Lo sé… pero¿por dónde empezamos?- suspiró Harry cansado.- Este mundo es completamente diferente al que yo conozco. Aquí no hay una comunidad mágica organizada. Aquí las personas mágicas viven sus vidas casi tal y como las vivían antes de todo esto. Los magos y brujas que hay no conocen sus habilidades y no hay… nada. Sólo contamos con lo que ya hay y lo que hay no nos sirve.
Harry desvió la mirada al oscuro cielo contaminado por miles de vatios de luz y abrió los ojos desmesuradamente cuando vio lo que se acercaba a toda velocidad…
"¡Trix!
Toñete se volvió rápidamente y pudo ver cómo su amiga se acercaba planeando sobre sus enormes alas desplegadas. Las membranas doradas se hicieron cada vez más grandes a medida que la joven se acercaba a toda velocidad. Cuando se acercó lo suficiente gritó:
"¡Cuidado que voooooooooy!
En el último momento, dio un par de aletazos para frenar, colocó los pies por delante y aterrizó sobre los dos chicos aparatosamente tirándoles al suelo. Un momento después se incorporaba torpemente mientras mezclaba su ayuda con innumerables disculpas. Toñete se levantó inclinado sobre sí mismo mientras se apretaba un costado.
"Me has roto las costillas, pedazo de suicida.- dijo jadeando el chico.- ¿Por qué vienes volando si no sabes aterrizar?
"¿Sabes lo que cuesta mantenerse quieta en un punto en el aire¡Tengo que levantar casi 65 kilos con cada aleteo, tío! Lo único que tengo que hacer es practicar.
"¡De acuerdo!"- exclamó enfadado Toñete.- ¡Pero la próxima vez no nos utilices como colchones¿Vale?
"Además, no había tiempo para venir andando.
"¿Has averiguado algo?- preguntó Harry súbitamente interesado.
"Yo no, Nimh.- aclaró la chica.- Nos está esperando.
"¿Dónde?- preguntó Toñete.
"En el Parque Tierno Galván.
"¡Y la has dejado sola¡A estas horas!- exclamó el chico escandalizado.- Pero¿tú sabes la cantidad yonkis que hay allí?
"¡Por eso no tenía todo el tiempo de mundo!- replicó indignada Trix encaramándose de nuevo en la barandilla, como una enorme y grotesca paloma de 1'71 de altura y 4 y pico de envergadura de alas.- Estamos en la parte de atrás del Imax. ¡No tardéis!
Dicho lo cual se lanzó al vacío al tiempo que abría de nuevo las alas que al toparse con el aire hicieron un "Flap" arrancando gritos y exclamaciones de asombro entre la gente que desde la calle lo había visto. Y tan silenciosamente como había llegado, se fue.
"A veces me da una envidia…- comentó el joven mirando cómo la mancha dorada de las alas de su amiga desaparecía en la oscuridad de la noche. Pero nadie le escuchaba.
Harry se había metido dentro de la casa y le contaba todo lo ocurrido a Ron y Hermione. La parejita se desapareció casi instantáneamente. Toñete aún no se acostumbraba a aquello. No por el ruido, sino por la sensación irreal de que ya no estaba algo que una milésima de segundo sí estaba ahí. Era como si cambiara todo el espacio a su alrededor de una manera que no acababa de gustarle. Entonces Harry se giró a él y dijo lo que él temía que fuera a decir.
"Yo iré contigo.
"De eso nada.- replicó Toñete.- Tú vete, que no necesito niñera.
"¿No decías que el sitio era peligroso?
"Sí, pero no para un satánico de Carabanchel, tío.- dijo con una sonrisa en los labios al tiempo que cogía las llaves y el abono transportes.- Llegaré. Vete, en serio. Llevaré el móvil y llamaré a Nimh. Cuando salga del metro me decís dónde estáis y…
"¡Perderíamos mucho tiempo!- exclamó Harry.
"¿Y qué quieres que le haga¡Yo no me puedo aparecer y no tengo alas!
Harry resopló y cogió una bolsa vacía de cortezas (Ron le había cogido verdadero vicio a las cortezas de cerdo y era capaz de comerse bolsas enteras casi sin pestañear) y tocándola con la varita murmuró: Portus.
"¿Qué haces?
"Cuando te diga, tócalo. Uno…- indicó el inglés.
"¿Un traslador?- Toñete retrocedió un paso.- ¿Estás loco?
"… dos…
"Que no, colega, que no toco eso, que ya sé cómo va y no creo que me mole nada…
"Tres.
Harry agarró la muñeca del chico y la colocó en la bolsa al mismo tiempo que él la tocaba con la otra mano y en seguida el tirón debajo del ombligo y el torbellino de colores los envolvió. Toñete gritó horrorizado durante los dos o tres segundos que duró el viaje. Al llegar ambos pisaron con fuera el césped del parque, amarilleado por el calor y la falta de riego por la sequía. Toñete tropezó y se cayó de bruces, pero Harry se mantuvo en pie y miró a su alrededor.
El parque estaba silencioso y oscuro. A un lado se veía un edificio blanco y redondo subiendo la cuesta y las escaleras de granito… Al otro había otro edificio redondo, pero más pequeño.
"¿Cuál es el Imax?
Toñete señaló el edificio más pequeño mientras se quitaba la tierra de los pantalones negros.
"¿Y qué es?- preguntó el mago mientras empezaban a caminar hacia allí.
"Una pantalla de cine de 600 metros cuadrados y otra con forma de cúpula en el techo. Hay momentos en que estás totalmente rodeado de imágenes.- Toñete sonrió nervioso.- Allí fui a ver tu tercera película.- Harry se volvió a él extrañado.- ¡Pero no eras tú, claro! Era la adaptación del tercer libro. Y el chaval que hacía de ti apenas se te parece, de verdad.
"Ya…- dijo secamente el joven con el ceño fruncido. Luego tisqueó con la lengua.- Parece que vaya a donde vaya todo el mundo conoce mi vida con más detalles que yo mismo.
Toñete, sin saber qué decir, asintió en silencio y poco después llegaron a donde Ron, Hermione, Trix y Nimh les esperaban.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Dos horas antes en el centro de Madrid.
Nimh necesitaba una tarde libre. Se habían pasado la semana buscando cualquier pista de Voldemort y eso no era tan emocionante como lo ponían en los libros. Además de eso, la situación con las criaturas mágicas en España se estaba volviendo insostenible. Cada día aparecían en el telediario mil y una noticias sobre las atrocidades que había cometido algún ser mágico a sus convecinos, y eso teniendo en cuenta que ni siquiera los vampiros se atrevían a matar a nadie.
Era todo mentira.
La gente les tenía miedo y como ellos eran minoría eran fáciles de prender. Habían formado cárceles especiales que ahora mismo estaban a rebosar de pobres magos y brujas que se asustaron y provocaron un accidente algo más espectacular de lo normal.
Toda su vida le habían hecho creer que vivía en un Estado civilizado. Los derechos de integridad, vida, libertad, respeto y justicia eran algo que si bien no se respetaba por todos, era un deber de ciudadano respetar. Ahora había gente distinta, pero seguían teniendo los mismos derechos.
Podían sentir como cualquier humano, mucho más los magos que seguían siendo humanos, exactos a la gente no mágica (se negaba en redondo a llamarlos muggles). Todo eso le dolía. Le dolía por Trix, por ella, por haber dado por hecho toda su vida que el mundo en el que vivían era mejor de lo que en realidad era.
Por eso aquella tarde había decidido dejar la búsqueda y concentrarse en sus amigos de siempre. Había quedado con ellos por el centro, irían de tiendas, a tomar algo al Vips, cosas de todos los fines de semana. Y nadie la señalaría con sospecha si algo flotaba cerca de ella, porque estaba dispuesta a no perder el control.
En esas estaba pensando sin mirar muy bien por dónde iba cuando se dio de narices con Roberto, uno de los desaparecidos compañeros del club de Crom. Los dos se quedaron un momento mirándose como lelos, como si lo último que hubieran esperado en esta vida fuera encontrarse. El chico fue el primero en reaccionar.
"¡Nimh¡Cuánto tiempo¿Qué tal te han ido los exámenes?
Ella se le quedó mirando como si de repente le hubieran salido coliflores de las orejas.
"Roberto¿eres consciente de que te hemos estado buscando por todas partes¡Creíamos que estabais en peligro! Con todo lo que está pasando...
"No estamos en peligro.
No fue la frase en sí, sino cómo la terminó lo que puso las alarmas de la chica al rojo vivo. De repente le importaba una mierda lo que les había pasado a los miembros del Crom. No iba a rescatar a nadie sin el Trío Maravilla detrás. No le habían enseñado nada de magia todavía.
"Bueno, ehm, pues me alegro de que estéis bien. Yo tengo que irme. He quedado¿sabes?- ¿Por qué en los momentos cruciales se le daba tan mal mentir?
"Yo creo que no. Vamos a charlar un rato, Nimh.
La mano de Roberto se cerró sobre su brazo como una garra. A ella nunca le habían pasado cosas de estas, y el miedo se empezó a colar en su interior como un gusano en una manzana con la única intención de pudrirla.
"Roberto, de verdad tengo que irme, por favor¡suéltame!
En la última palabra apenas le salió la voz. El chico la arrastraba hacia las calles más despejadas de gente, sin hacer mucho caso de sus inútiles intentos de zafarse. Nimh no se explicaba por qué en su estado de pánico sus poderes mágicos no aparecían por ninguna parte.
Sin poder evitarlo, vio cómo Roberto se detenía bruscamente a la entrada de un callejón donde los del Corte Inglés tiraban la basura y agarraba lo que parecía una bolsa rota. De inmediato se imaginó lo que intentaba el chico y cuando éste le agarró con más fuerza el brazo para que sus dedos también entraran en contacto con la bolsa, sucedió por fin: una intensa descarga eléctrica recorrió a Roberto de pies a cabeza, hasta que quedó tendido en el suelo, inmóvil.
Nimh respiró agitadamente durante unos instantes. Dudaba de acercarse o no a comprobar si seguía respirando. Su cerebro no podía asimilar la idea de que había intentado matarle, ni siquiera por defensa propia. Entonces vio que el pecho de Roberto se movía con lentitud. Un suspiro de alivio salió del de Nimh. Seguía vivo. Lentamente se volvió para irse corriendo y entonces Roberto le agarró del tobillo y enredó la bolsa vieja entre sus pies. Todo se volvió un torbellino de colores interminables y cuando Nimh creía estar a punto de echar hasta la primera papilla, se detuvieron bruscamente en un sitio similar al que estaban, pero bajo tierra.
Habían caído en un charco repugnante que apestaba a agua estancada. Nimh se levantó y enseguida sintió la presión de la mano de Roberto de nuevo sobre su brazo. Apretó los dientes para contener el dolor. El miedo había cedido el paso al pánico, y el pánico estaba dejando su puesto a una rabia auténtica y visceral que ni la propia chica sabía de dónde estaba sacando.
Le miró con desprecio:
-¡Me das asco! – lo dijo con todo el desdén que fue capaz de convocar.
El chico apenas se volvió a mirarla mientras contestaba, ya había comenzado a arrastrarla a una abertura mugrienta que había en el muro.
-Tú no lo entiendes Nimh, esto lo hago por mi Señor, lo hago por el bien de todos.
Ella sacudió la cabeza con pena. El que fuera su amigo se había vuelto completamente loco. Se preguntó si habría sucedido así con todos los miembros del club de rol, si habían ido cayendo en una especie de "imperius" uno tras otro.
Mientras entraban por el pequeño túnel el corazón empezó a saltarle como loco en el pecho, principalmente porque ya no podía ver nada. Sólo contaba con la guía de Roberto y eso no era mucho consuelo, sobretodo cuando cada dos por tres oía rápidos correteos de lo que suponía eran ratas a su alrededor. Cuando una de ellas se le acercó lo suficiente como para rozarle pegó un respingo que le ganó un apretón especialmente doloroso por parte de su captor.
-No te inquietes. – le oyó murmurar en un susurro frío como el hielo – Ya hemos llegado.
-Pues qué bien – pensó la chica. Se le estaba ocurriendo que podía haber escapado de él nada más llegar al túnel, pero en ese momento estaba demasiado aturdida por todo lo que estaba pasando como para reaccionar a tiempo.
Alzó la mirada sólo para encontrarse con una enorme puerta de piedra con forma de arco gótico, en el borde exterior tenía grabados una serie de signos que le hacían recordar los que aparecían en el anillo único. "Esto ha sido cosa de los chicos, seguro" pensó Nimh. Podía parecer una estupidez, pero pensar en tonterías cuando algo la ponía muy nerviosa solía tener un efecto relajante. En seguida abandonó la idea cuando al acercarse Roberto con ella a la puerta sintió una especie como de campo de energía invisible que la tiraba para atrás de un modo brusco y desagradable. Al minuto después, las puertas chirriaban y se abrían lentamente dejando paso a los dos recién llegados.
Nimh no quería pensar en lo que había detrás de esas puertas. Lo que venía a ser lo mismo que el deseo de evitar ver a Lord Voldemort. Pero cuando acabó de entrar en el amplio recinto que le recordaba a la galería central de una iglesia, no pudo hacer nada para dejar de fijarse en él. La verdad, parecía el emperador de la guerra de las galaxias. Otra tontería para relajarse. Lo que sí que era definitivamente escalofriante era la atmósfera de secta satánica que reinaba en el lugar. Antes no lo había percibido demasiado, pero ahora notaba con claridad cómo de cada uno de los miembros del Cd – Crom que estaban apostados en dos hileras, a ambos lados de la silla ritual en la que se aposentaba su señor, se desprendía un aura de maldad en estado puro como jamás soñó conocer. Con todo y con eso, las marionetas del lord oscuro no eran más que espejos reflectantes de la oscuridad del propio lord, que parecía llenar todo de frío y desesperanza.
Nimh vio cómo el señor oscuro le hacía un leve gesto con la cabeza a su acompañante y éste la empujó hacia el centro de la sala.
La chica se encontraba en un estado de histeria como no lo había conocido nunca. Giró la cabeza y empezó a reconocer a todos los miembros del antiguo club de rol. Sus caras estaban serias, sin expresión alguna. Ella, que había visto tanta vida en esos rostros, no pudo evitar sentir una punzada de pena por ellos. Al final y al cabo, no imaginaba nada más horroroso que convertirse en aquello con lo que siempre soñaste combatir.
Cuando por fin estuvieran solos, Nimh apenas se atrevía a levantar la mirada. Tenía la horrible calma de aquel que sabe que está a punto de morir y no quiere pensar mucho en ello para no perder el control a manos del miedo.
"No voy a matarte.
Ella no le creía y sólo el oír su voz había bastado para ponerle los pelos de punta. Sin embargo no pudo evitar levantar la mirada por curiosidad. El mago oscuro se había levantado del trono ritual y su capucha se había vuelto un poco para atrás, con lo cual ella podía vislumbrar la mayoría de su cara, aunque no con la suficiente claridad como para atisbar la nariz de serpiente. Descendió los escalones que lo situaban por encima de ella hasta situarse frente a frente, ella se sorprendió de que apenas le sacara unos centímetros, Harry debía de sacarle una cabeza por lo menos. Claro, ya tenía la razón por la que el chaval no le tenía un ápice de miedo.
"Si no va a matarme ¿por qué me ha traído aquí?
El mago la miró fijamente, lo que la obligó a bajar la mirada al no poder soportar la suya. Satisfecho con esa pequeña muestra de humildad, Voldemort suspiró en silencio y comenzó a andar hacia la izquierda de la sala donde hizo aparecer dos butacas de chintz con una simple floritura de la mano.
"Supongo que Harry ya te habrá contado que toda esta situación ha sido obra mía.
Nimh se quedó mirándole en silencio. No pudo evitar sentirse traicionada en cierta forma: Harry no les había contado nada. Voldemort se sentó en una de las butacas y le invitó con un gesto de la mano a que ella hiciera lo mismo.
Ella rehusó el ofrecimiento y se quedó pensativa, intentando poner lo que esperaba que fuese una cara de póquer.
"No me importa reconocer que no ha salido de la manera que esperaba. El objetivo funcional de la energía tántrica era el pasado, no la interdimensionalidad. La chica Granger ya debe de haberlo adivinado. Una bruja muy inteligente, tu amiguita.
Nimh seguía en silencio, no tenía ni idea de lo que era la energía tántrica. Le picaba bastante la curiosidad, pero la pregunta que de verdad estaba martilleando la cabeza era¿por qué Voldemort le estaba contando todo eso¿Cuándo iban a empezar las torturas y las preguntas? No es que lo deseara, pero estar allí, con el asesino más temido del mundo mágico sentado delante de ella, charlando tranquilamente, no es la idea que se había hecho después de leer los libros. Y en realidad la estaba poniendo de los nervios.
"No sabes de lo que te estoy hablando ¿verdad?- inquirió Voldemort en un susurro suave que la chica apenas alcanzó a oír.
"La verdad es que no.- le respondió con la misma suavidad en una voz que a duras penas pudo reconocer como suya.
"Yo pretendía retrasar mi batalla con Potter volviendo al pasado. Pero algo salió mal, y mezclé a este mundo. Debes creerme, no lo hice a propósito. Todas las consecuencias que estoy presenciando no me gustan nada.
"Eso le pasa por cobarde.- A Nimh se le escapó antes de que pudiera recordar que se estaba jugando la vida. La expresión de su interlocutor se endureció unos instantes, lo suficiente como para que ella olvidara que tenía sangre en las venas.
La siguiente frase de Voldemort la dejó de piedra:
"¿Acaso tú no habrías hecho lo posible para retrasar tu muerte de estar en mi lugar?
El tono había sido apesadumbrado, cansado, más sincero de lo que se había esperado oír. Entonces se dio cuenta de que Voldemort había dejado entrever una de las facetas que la autora no permitía que salieran en los libros. El hombre derrotado, asustado y perdido que tenía delante de ella no le inspiraba odio, ni el miedo que esperaba, sino una profunda pena. Pena por lo que pudo haber sido y no fue, pena porque le veía como una victima del mundo que lo había rechazado. ¿Era mejor Harry que él por haber sido capaz de superar las dificultades y mantenerse en el camino correcto¿Era mejor por haber sido más fuerte¿Hasta que punto se podía culpar a Voldemort de reaccionar según un mecanismo de defensa y haber entrado en la dinámica de la autocompasión, el rechazo, y al final, la oscuridad?
No se dio cuenta de que estaba llorando.
"No me compadezcas. Soy muy orgulloso. Tampoco te confíes. Estarías muerta de no ser porque ahora estamos en un aprieto mucho más importante que mi guerra contra Potter.
El mago oscuro contemplaba a la chica detenidamente, con una mano ocultando su rostro marchito sin un atisbo de expresión.
Ella le seguía mirando, profundamente sumida en sus pensamientos. Sólo pasados unos segundos, fue capaz de procesar lo que le había dicho. El efecto fue inmediato: volvió a ponerse en guardia.
"¿Qué aprieto?
"Esta unión de mundos aún no ha acabado. La magia ha sido revelada a los muggles. Si la situación no se controla esos estúpidos acabarán por atacarnos. Y entonces el mundo que sueñan tus estúpidos amiguitos se destruirá para siempre.
"Ese mundo también le sueño yo. Y todo esto es culpa suya.
"Por eso quiero ayudar.
"Usted no es capaz de ayudar a nadie más que a sí mismo.
"Ir por libre ahora sería un suicidio.
"Usted mismo me ha dicho que no podía confiar.
"No estoy pidiendo tu confianza, aunque si quisiera podría persuadirte para que me la dieras.
La mirada de jactancia que le echó el nigromante hizo que a Nimh le doliera el orgullo, la autoestima y el ego más profundo. Un enfado descomunal empezó a gestarse muy dentro de ella, y sin darse cuenta su mirada comenzó a despedir auténtica furia.
"No se lo crea tanto.- el tono le salió más amenazador de lo que había pretendido. Pero no se dio cuenta.
Siguió mirándole como si sólo con eso pudiera prenderle fuego, al más puro estilo "Trix". En vez de eso, la butaca desocupada que había a su izquierda empezó a levitar sin oscilar en lo más mínimo. Voldemort sólo se permitió un leve atisbo de asombro en sus gélidos ojos rojos. En seguida levantó una mano para hacer descender la butaca. Nimh que se había dado cuenta de lo que había provocado no quiso dejarse vencer e intentó concentrarse todo lo posible para que la butaca no descendiera sin apartar los ojos de su oponente. Hubo un duelo de voluntades que pareció durar una eternidad, hasta que unos minutos después, Voldemort se relajó y la silla subió disparada hasta el techo de la bóveda, rebotó y se precipitó estrepitosamente hacia el suelo.
Nimh retrocedió impresionada por lo que acababa de suceder. Pero tuvo el tino de recuperar la compostura antes de que las miradas de ambos se volvieran a cruzar.
"¿Y?- dijo Voldemort sin una pizca de amabilidad en el tono.
"No sé qué quiere de mi. Pero no le voy a dar nada. Usted es un mal bicho.
Se quedó callada un instante, pensando con dolor en la metedura de pata. Para su asombro, el mago oscuro alzó levemente una comisura, en lo que debía ser para él una versión de la risa humana.
"¿Y quién no lo es?
"Mis amigos no lo son.
Voldemort dejó escapar un leve bufido de incredulidad, impropio de un digno caballero inglés.
"Le admito que nadie es bueno del todo, pero nada más.
"Es increíble.
"¿El qué es increíble?
Voldemort no dijo nada, en cambio se le quedó mirando en silencio. Nimh no quiso suponer que le había caído bien al nigromante. Empezó a hacerse a la idea de que tenía que salir de allí lo más rápido posible. La charla ya había durado demasiado para su gusto.
"Harry no va a confiar en mi. Necesito que seas mi enlace.
"Su espía.- la chica no se lo podía creer. Antes pensaba que no la respetaba, ahora lo sabía de seguro, pero¿qué se había estado esperando?
"No, sólo pasaras la información que yo quiero que pases.
"Información manipulada, claro.
"No, te daré una prueba de mi buena fe.
"Y a cambio querrá información de lo que estamos haciendo.
"No.
Nimh se le quedó mirando. ¿Por qué no cogía y se iba simplemente¿Qué era eso de la buena fe?
"Quiero hacer un trato contigo. Tienes mucho potencial.
"O sea, que me cree lo suficientemente idiota para confiar en usted con una palabrita que me diga, pero tengo potencial¿no?
"¿Tienes una idea mejor?- hubo unos tres a cuatro segundos de tenso y perplejo silencio. Luego añadió: Harry no es el único que puede ser un héroe.
"¿Qué está insinuando?
"Que te subestimas. Aún eres joven. Tienes que aprender. La pregunta es¿acaso ellos han dado muestras de querer molestarse en enseñarte?
"¿Enseñarme qué¿Magia¿Y qué me está diciendo¿Qué a cambio de utilizarme como mensajero me enseñaría artes oscuras?
"Te enseñaría magia.
"SU versión de la magia.
"No creas que mi conocimiento es tan limitado. Sé ponerme en su lugar, es por eso que sobreviví a Dumbledore.
"No puedo creer que me crea tan idiota como para aceptar.
"Y yo no creo que llegues a ser tan idiota como para renunciar. No serías un mortífago. No te tengo en tan baja estima.
"Pues menudo consuelo.- La ironía fue demasiado evidente, volvía a estar bastante enfadada.
"Ten cuidado con lo que dices, señorita.- ahora él también estaba enfadado, el siseo había sido estremecedoramente agresivo.- Mi paciencia tiene un límite.
"¿Tiene algo más que decirme?- a Nimh le temblaban las aletas de la nariz. Ya no tenía miedo, pero tampoco ganas de quedarse en la misma habitación con ese tipo mucho más tiempo.
"Uno de tus amigos se ha vuelto loco. Esa marioneta escapó de mi control.
"Parece que no somos perfectos¿ehe?
"Puede que asesine a alguien.
"¿Y por qué no hace algo?
"Ya te he dicho que está fuera de control. ¿Vas a seguir perdiendo el tiempo o vas a intentar detenerle antes de que le haga daño a nadie?
"¿Dónde está?
"Hay un parque cercano a una construcción en forma de esfera blanca¿sabes dónde te digo?
"Sí.
"La última vez que le vieron mis siervos dicen que murmuraba algo de un tal oeste y daba pistas del lugar. Ellos no pueden detenerle. Él también ha resultado ser un mago. Así que te recomiendo que no hagas nada hasta que lleguen tus amiguitos. No estás preparada.
Aquello casi vuelve a sacar a Nimh de sus casillas, pero mantuvo la compostura.
"Bien, entonces tengo que irme ya. ¿Dónde estoy?
"Uno de los chicos te llevará al exterior para que puedas contactar con alguien.- al ver la mirada de asco que le dirigió la chica le respondió.- No esperarías que fuese tan estúpido de dejarte saber dónde está mi guarida ¿verdad?
Ella no dijo nada, sintió la leve presión de un a mano sobre el moretón del brazo y pegó un respingo. Roberto volvía a estar a su lado y tiraba suavemente de ella para llevarla a la salida. Nimh le echó una última mirada de desafío al mago oscuro y después se encaminó hacia la puerta de hierro.
"¡Nimh!- a ella le sorprendió de verdad que se supiera su nombre, como cuando descubrió una vez que se lo sabía un profesor que tenía más de cien alumnos en cada clase de las cuatro o cinco que daba. Se giró para enfrentarle de nuevo mientras decía con sorna:
"¿Sí, Tom?
"Aún no me has dicho lo que piensas de mi propuesta de colaboración.
Ella se le quedó mirando. Pensaba. Sólo pensaba.
"Nimh¿qué te pasa?
"Nada, mujer¿a mí qué me va a pasar a parte de que deberíamos estar ya movilizados por todo el parque buscándole?
Trix se apartó un poco de su irascible amiga, pero no se dio por vencida.
"No te preocupes, seguro que no es para tanto.
"¿Qué no es para tanto¿Me estás diciendo que aunque quizá alguien que conocemos se convierta en breve en el asesino de la katana sin katana no es para tanto?
"Pero¿por qué das tanto crédito a lo que te ha dicho Roberto?- replicó Trix.- Yo no confiaría mucho en un tío que ha desaparecido durante 10 días y luego vuelve para decir que uno del Crom, que ni siquiera sabemos quién es porque no te lo ha dicho, se ha vuelto loco, que también es mago, y que va a organizar una escabechina en el Parque Tierno Galván.
Nimh la miró nerviosa, con cara de pocos amigos. Durante un momento parecía que no sabía qué responder.
"Pues yo le creo¿vale? Roberto tampoco estaba muy normal¿sabes? Y a saber lo que les habrá pasado. Y con toda la tensión que hay en todas partes… Lo justo, que te conviertas en mago y te tengas que controlar las 24 horas del día para no estallar y liar alguna y acabar con los huesos en la cárcel más cercana.
"¡Aun así no es motivo para liarte a matar gente!- dijo Trix contagiada del nerviosismo de su amiga.- ¿Cómo crees que me siento yo¿Y Alicia? Tú por lo menos sigues siendo humana.
Nimh ante aquello no pudo menos que relajar la expresión y mirar culpable a Trix que, sin querer, en la discusión, había levantado sutilmente las alas dándole la sensación de que se había hecho más grande, aunque sabía que era una ilusión óptica.
"Lo siento.- musitó la bruja mientras se enganchaba un mechón de pelo detrás de la oreja.- Pero de verdad que mi miedo está fundado.
Trix bufó y se dio la vuelta dándole la espalda. Entonces vio al par de figuras que bajaban por el camino de arena hasta ellos. Toñete parecía no haber pasado por la mejor experiencia de su vida mientras que Harry simplemente les miraba con expresión seria. A su lado Ron se adelantó y fue hasta Harry al que separó y le dijo algo en privado dejando a Toñete ir directamente hasta donde estaba Trix. La miró a ella y luego miró a Nimh y notó enseguida el ambiente tenso.
"¿Qué ha pasado?
"Y yo qué sé.- escupió Trix.- Pregúntaselo tú. Yo me voy a hacer algo útil.
Ante lo cual extendió las alas dio un par de zancadas, saltó sobre el banco donde Hermione estaba sentada escribiendo rápidamente en una libreta y con unos aletazos levantó el vuelo alejándose de allí.
Toñete la vio alejarse y luego se giró a Nimh, pero antes de que pudiera decir nada Harry le llamó.
"Quedaos aquí¿vale? Si es verdad que es un mago y no controla sus poderes quizá sea más peligroso de lo que parece. Nos encargaremos nosotros.- entonces se percató de la ausencia de Trix.- ¿Dónde está Trix?
"Se ha ido hace un momento.- dijo Hermione con aire ausente mientras guardaba la libreta en su bolso y se levantaba.
Quizá fue el tono o más bien fue lo que no llegó a decir, pero a Toñete le parecía que aquel comentario tenía más mala intención de lo que parecía.
"¿Y adónde?- preguntó Harry perplejo.
"Supongo que a rastrear el parque desde el aire.- dijo Toñete en defensa de su amiga.
"Espero que no se acerque demasiado si lo encuentra.- dijo Harry mientras se daba la vuelta. Luego se giró de nuevo.- No os mováis¿de acuerdo?
"Tranquilo, tío.- comentó Toñete con un gesto de la mano.
Cuando se alejaron lo suficiente el chico se atrevió a empezar a hablar.
"¿Qué ha pasado, tía¿Por qué Trix se ha ido así?
"Ya sabes que desde que le salieron esas alas se enfada con facilidad. En realidad es una tontería.
"No estaba enfadada, Nimh.- dijo Toñete.- Estaba dolida.
"La verdad es que todo esto de la transformación es más complicado de lo que parecía, tío.- dijo Nimh frotándose los ojos cansada.- No creo que podamos llevar una vida normal nunca más.
Había aterrizado un poco más al oeste de donde estaban sus amigos. Había empezado a llorar y las sacudidas del llanto peligraban su vuelo, y además con las lágrimas no veía bien, así que cuando vio un claro en el parque decidió aterrizar de la única manera que sabía sin acabar en el suelo: rozar el suelo y correr unos metros hasta que paraba. Al quedarse quieta vio su silueta recortada en la arena plateada por la luz de la farola y no supo qué hacer ni qué sentir.
Metió la mano en el bolsillo lateral de sus pantalones y sacó la carta del ayuntamiento. Era una especie de censo que estaban haciendo a raíz de lo que había pasado. Pedían información detallada de las personas que habían sido afectadas por la entrada a saco de la magia en el planeta. El señor Gallardón pedía con muchísima educación que señalaran con una X si se era humano mágico o humano transformado en algún tipo de animal mitológico. Si la segunda opción era la elegida pedía información del tipo de animal (y ponían opciones) y el teléfono de información que daría la dirección y los datos de la clínica veterinaria más cercana para hacer un chequeo completo.
La arrugó en su mano y la tiró a la papelera mientras se mordía el labio inferior para no volver a estallar en lágrimas.
Y encima Nimh le decía que claro, que menudo estrés ser mago, que con un "flus" que te diera podías acabar en la cárcel. A ella en cambio posiblemente la sacrificarían como a un perro rabioso. Pero podía ser peor. Estaba Alicia, la orco. Después de aquel día en el Metro habían seguido en contacto. Era una chica majísima que estudiaba farmacia y que de buenas a primeras de ser una chica castaña, de 1'67 de altura y ojos marrones, se había convertido en un ser decididamente desagradable, verde, de pronto agresivo y de casi 2 metros de altura. Su vida había cambiado para siempre, era una criatura "de las malas" típicas de los libros, pero seguía siendo Alicia, una chica normal. Y en esa situación había un montón de gente más que no podía controlar sus nuevos instintos o poderes y que, para mantener la paz y la seguridad en las calles, se veían perseguidos por la policía y a veces por el ejército, hasta encerrarlos para mantenerlos alejados de la "gente normal".
¡Ellos también eran gente normal! Nunca lo habían dejado de ser.
Pero por mucho que le enfadara la situación, no se permitía perder el control. Aún no había llegado a pasar nada grave con ella. Se enfadaba mucho, pero siempre estaba Nimh para calmarla o trataba de ver las cosas de otro modo. No sabía qué podía pasar si un día se enfadaba de verdad. Mucho se temía que se convirtiera en un dragón completo y le daba pavor. Pavor de que hiciera algo que no pudiera evitar llevada por la ira en plan Hulk o algo así. Y pavor porque la policía no se molestaría en meterla en una jaula. Directamente acabarían con ella.
Se puso de cuclillas abrazándose las rodillas mientras se cubría con las alas.
Si sólo hubiera una posibilidad de poner las cosas en su sitio, de devolver a Harry y a los demás a los libros, de deshacerse de esas alas… Suspiró y giró la cabeza rápidamente al oír unos pasos que arrastraban los pies en el camino de arena.
Se incorporó lentamente mientras miraba en dirección de la fuente del ruido.
La silueta más que caminar trastabillaba de tal manera que un pie acababa delante del otro haciéndole avanzar. Trix venció su aprensión primera de que fuera un yonki más de los que pululaban por aquel parque y dio un par de pasos al frente tratando de distinguirle la cara, pero el pelo largo y la cabeza gacha lo hacía casi imposible, así que dio unos cuantos pasos más.
Entonces la silueta se detuvo y la miró desde la oscuridad. La chica también se quedó quieta, con el corazón en un puño. ¿Sería el loco del Crom del que había hablado Nimh? Desde luego a aquella luz no podía verle bien.
"Aparta.
La luz se hizo en la mente de Trix cuando reconoció la voz a duras penas de su amigo Álvaro. Sonaba ronca y cascada, como si estuviera afónico, pero era su voz sin duda.
"¿Álvaro?- Trix se acercó un poco más.
"¡No te acerques y quítate de mi camino!- gritó el chico. Entonces una especie de bola de energía salió de su mano iluminándole brevemente el brazo y el rostro con una luz rojiza que salió disparada hacia ella, pero que se estrelló a sus pies.
Trix pegó un respingo asustada y quedó plenamente convencida de que lo que había contado Nimh era absolutamente cierto. Álvaro estaba loco y era peligroso. Se quedó inmóvil en su sitio sin atreverse a mover un músculo por miedo de que la siguiente bola de energía, que había dejado un boquete chamuscado en el suelo, no fuera de advertencia.
Entonces Álvaro al ver que no se movía se atrevió a avanzar hacia ella. Sin duda iba a cruzar el claro para llegar al sendero que bajaba la pendiente hacia una especie de teatro romano en el que se reunían los yonkis por la noche y que ella había visto desde el aire. Cuando llegó a su altura Trix preguntó en voz baja.
"¿Qué vas a hacer?
"Devolverles la bofetada.- contestó el chico con voz temblorosa.
"¿Cómo¿Ensañándote con esa gente de ahí abajo?- trató de no poner en su voz más que inocencia para no provocarle.- Ellos no tiene la culpa de…
"Son normales¿no?
"No lo sé, Álvaro, pero…
"¿Lo son o no?- preguntó otra vez con el tono crispado de quien está al borde del ataque de nervios.
"Posiblemente.- admitió Trix. Álvaro dio un par de pasos más, pero Trix no sabía cómo detenerle. Quizá si seguían hablando…- Lo único que conseguirás es que te metan en la cárcel de por vida, tío, piénsalo.
"Que lo piense…- dijo el joven deteniéndose de nuevo.- Me meterán en la cárcel en cuanto tengan la más mínima excusa y lo sabes. La gente está acusando a todos los afectados por la magia porque tienen miedo. ¡Nos tienen miedo, Trix! Así que¿por qué no aprovecharse? Si tienen miedo que lo tengan de verdad.
"Pero Álvaro¿no ves que lo que dices no puede traer nada más que caos¿Qué quieres, que todos los que hayamos acabado con magia o con alas o con lo que sea utilicemos nuestros poderes para aterrorizar a la gente? Ese no es el camino…
"Qué bonito, pero eso no te lo crees ni tú.- dijo casi con repugnancia el chico.- Tú también has recibido la carta del ayuntamiento¿verdad?
Trix no respondió, pero apretó la mandíbula y los puños. Aquel era un punto débil, pero aún así…
"Sí, y es humillante. No sabes hasta qué punto te comprendo, pero lo que no puedes hacer es rebajarte a su nivel. Si te conviertes en el monstruo que ellos esperan que seas ya no habrá salvación ni para unos ni para otros.
Álvaro sonrió tristemente y ahogó una risa irónica.
"¿Y esperarás paciente a que todo el mundo piense lo mismo?- preguntó el teleco haciendo un gesto con las manos para señalar a todo a su alrededor.- ¿Qué pasará cuando descubras que quizá tus poderes como mujer dragón no se limitan a tener unas bonitas alas a la espalda¿Crees que cuando vean que puedes ser una amenaza para ellos te van a dejar argumentar como lo estas haciendo ahora conmigo?
"No todo el mundo piensa así.- replicó la chica.- Hay mucha gente que comprende que detrás de cada criatura mágica hay una persona.
"Han encerrado a mi padre, Trix.- dijo el chico endureciendo la mirada. La chica no pudo evitar palidecer.- Yo soy un mago, pero él se despertó siendo un vampiro. Le tienen a base de sangre de cerdo y de vaca en una celda en Alcalá-Meco. Sólo porque a mi vecina le daba miedo tenerle viviendo en el mismo rellano.
"Pero eso no te da carta blanca para hacer daño a nadie.- replicó desesperada la chica.
"¡Han destrozado a mi familia!- gritó el joven con los ojos inyectados en sangre.- Esta… magia, que de repente nos ha invadido ha destruido muchas vidas, la mía y la de mi padre entre ellas, y las autoridades en vez de adaptarse, lo que hacen es intentar taparlo, tratando de ignorarlo para seguir con sus cómodas vidas, todo a costa de machacarnos a nosotros, que no tenemos culpa de nada.
"Pero la gente de ahí abajo tampoco la tiene. Por favor, tío, ven conmigo, seguro que todo se arregla y…- Trix dio un par de pasos adelante hacia el chico pero Álvaro simplemente levantó una mano y le lanzó una bola de energía que le impactó de lleno en el pecho.
Trix sintió el golpe que la hizo detenerse y llevarse las manos hasta el esternón, sombrada y asustada, aunque casi no le había dolido.
"Lo siento, pero no puedo dejar que me detengas.
"Quizá, pero tú de ahí no te mueves.- dijo una voz masculina a la derecha.
Ron apareció con la varita en alto y señalándole directamente. Harry y Hermione le seguían también con la varita en la mano. Entonces Álvaro, al verse acorralado miró furibundo a Trix mientras negaba con la cabeza.
"Tía, qué mal escoges a tus amigos.
Ella seguía con las manos en el pecho, en estado de shock, pero el rápido movimiento del teleco la sacó de su ensimismamiento ya que de alguna manera lanzó una serie de bolas de energía a los 3 experimentados magos que sirvió para que se distrajeran lo suficiente y Álvaro desapareciera con un "pop" en el aire.
"Mierda, este tío sí que conoce algo de magia.- refunfuñó Ron. Luego miró a Trix que miraba ausente la escena.- ¿Hacia dónde iba?
"Hacia el teatro romano que hay bajando por ahí.- dijo señalando vagamente el sendero.- No le hagáis daño.
Ron y Hermione desaparecieron inmediatamente, pero Harry se la quedó mirando un momento antes de desaparecerse también. Trix se volvió y decidió volver caminando al Imax, donde Nimh y Toñete, esperaban a que volvieran. No le importaba que esos tres hubieran escuchado la conversación y ni siquiera le importó la mirada de curiosidad mezclada con mal rollo de Harry. Estaba confundida, dolida y agotada por todo lo que estaba pasando en su mundo. Y cuando se internó en la oscuridad no pudo evitar sentirse inmensamente sola.
La burda y moderna versión de teatro romano se basaba en unas gradas que formaban una especie de semicírculo alrededor de una extensión de tierra y un escenario de piedra pintarrajeado por generaciones de graffitis. Cuando llegaron, sólo quedaban algunas personas de aspecto lamentable huyendo como podían de la locura que se había desatado al pie de las gradas.
Hermione levantó la varita y sin siquiera acercarse dijo:
"Inmobilus totalus.
Inmediatamente Álvaro se quedó tieso y cayó redondo al suelo de tierra. Entonces los tres magos se acercaron y vieron que, a pesar de haber llegado casi al mismo tiempo, al chico le había dado tiempo a herir de gravedad a dos hombres y a inmovilizar a una mujer que ahora les miraba aterrorizada desde las profundidades de sus ojos hundidos y ojerosos.
"¡No me hagáis daño, por favor, que no os he hecho nada¡Por favor!
"Tranquila.- dijo Hermione acercándose a ella.- Venimos a ayudar.
A su lado oyó cómo Ron chasqueaba la lengua.
"Para estos dos habría que llamar a una ambulancia o algo, chicos.- comentó el pelirrojo observando con ojo crítico a los dos hombres que yacían inconscientes con graves quemaduras provocadas posiblemente por esas bolas de energía tan peculiares.
"Me duele…- se quejaba la mujer lastimeramente mientras se trataba de alcanzar los tobillos.
Hermione estaba examinando las ataduras y frunció el ceño.
"Harry, mira esto.
"Niña, desátame, por favor…- gimió de nuevo la mujer entre sollozos.
"Si, señora, no se preocupe. Ahora mismo.- contestó la chica. Harry se acercó y miró a la luz de su varita las ligaduras que ataban los tobillos de la desdichada drogadicta.- ¿Te suenan de algo?
"Voldemort.- dijo el moreno más para sí que para su amiga.- Este chico tiene mucho que contarnos.
Entonces rozó la cuerda mágica con su varita y las ligaduras se cortaron limpiamente. La mujer se puso en pie como pudo, trastabilló mientras les miraba con pavor y se fue corriendo dejándoles solos.
"Hay que avisar a Antonio para que llame a alguien y que se lleven a estos dos. Es evidente que las causas son mágicas y si cualquiera de las otras dos lo hiciera se verían en un apuro.- continuó Harry.- Hermione, llévate al chico a casa de Antonio y mantenlo inconsciente hasta que yo vuelva. Ron, ve a avisar a Antonio y tráelo. Luego vuelve y quédate con las chicas.
Ambos asintieron y ejecutaron sus órdenes rápidamente. Ron tardó algo más porque Toñete se negó en redondo en utilizar otro traslador para un trayecto de apenas 5 minutos andando. Cuando Ron volvió a desaparecer los dos chicos se quedaron solos en la tenue luz de la única farola que había sobrevivido a las gamberradas y que estaba a unos 4 metros de distancia. Toñete sacó el móvil y marcó el 112.
"En 5 minutos la ambulancia estará aquí.- comentó visiblemente preocupado.- Deberías irte tú también.
"Quería hablar contigo un momento.- dijo Harry mientras se sentaba en las gradas. Toñete le miró mientras se guardaba el móvil en el bolsillo.- Conocías a ese chico¿verdad?
"Era compañero de la escuela y estaba en mi club de rol. Sí, le conocía mucho.- Toñete suspiró y se frotó la cara con una mano.- No sé cómo ha podido hacer algo así. Era un chaval estupendo.
"Creo que tengo una idea aproximada de lo que les ha ocurrido a tus amigos de la facultad.
Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Toma 1: Voldemort encuentra CD-Crom, 3/27... ¡Prevenidooooos! Y... ¡ACCIÓN!
Voldemort estaba perdido. Según intentaba salir del laberinto de pasillos empezaba a latirle el corazón con más fuerza, corría y corría sin ver el final de ese interminable sótano. Todo el ambiente muggle le hacía más opresivo, hasta que por fin encontró un elemento de su mundo: una aldaba con forma de dragón.
Se detuvo intentando recobrar el aliento, miró hacía ambos lados y llamó a la puerta con algo de desconfianza.
Un sonido retumbante se oyó desde el otro lado, Voldemort se estremeció involuntariamente, retrocedió un par de pasos mientras veía cómo la puerta se abría y una extraña neblina cubierta de una luz blanca intensa se expandía hacia ambos lados del pasillo.
Abrió los ojos desmesuradamente y entonces . . .
¡Apareció la Faraona por cantares!
"Ojos rooooojos, rooooooojos cooooomo laaaaaa alboraaaada,
rojos como el vino roooojo
y el rooooojo, roooojo fresón
CHOF y Voldy se desmayó.
Alex de la Iglesia se levanta en toda su oronda figura, aparta la máscara de Darth Vader que acaricia con deseo y grita:
-¡A la mierda la toma!- luego va hacia Voldemort y le pega un par de pataditas con la punta del pie.- Hay que joderse...
-Oiga, maéhtro¿qué pasa conmigo?- pregunta la Lola .
"¿Una ensaladita?" pregunta Harry apareciendo por atrás con un bol de ensalada refrigerada.
"Ozú, quillo¿ya no se come bien en Espania?"
"¿Ein?" le responde el inglés, abrumado por esa respuesta de la que el NODO más obsoleto estaría más que orgulloso.
"Harry¿de dónde has sacado eso?" Hermione acaba de llegar al plató y contempla con desconfianza el cacharrito de plástico que sujeta su amigo, que tiene la boca llena (no sabemos de qué, porque todo el mundo sabe que esas ensaladas están en un bol de 2 cm x 2 cm). Este chico no nos come bien, le sacas del pastel de riñones ...
Alex de la Iglesia vuelve hasta su casco adorado de Darth Vader y coge el móvil:
-Con esta panda de giris no hay quien trabaje.- comenta entre dientes mientras marca un teléfono. Al cabo de unos segundos le contestan.- ¡Santiago! Tío menudo problemón. Sí... ni te cuento... buah, no, si ya, te tenía que haber hecho caso... Jajajajaja, pues vale, pero ya sabes lo que dicen de señores de casi 40 años con sobrepeso vestidos de Guerrero Luna. Oye que si te pasas por aquí, necesito un friki que haga de friki... Sí, la Lola es bastante friki, pero nooooo... digamos que no cumple el perfil...
"¡Anda mira, como en OT!- comentó Ron por detrás, que casualmente pasaba por ahí... y nadie sabía por qué.
"¿Y este qué coño hace aquí?- comenta Alex mirándolo con estupor.- Que sí, Santi, tío, que te vengas.
Toma 2: Voldemort encuentra CD-Crom, 3/28... ¡Prevenidooooos! Y... ¡ACCIÓN!
Voldemort estaba perdido. Según intentaba salir del laberinto de pasillos empezaba a latirle el corazón con más fuerza, corría y corría sin ver el final de ese interminable sótano. Todo el ambiente muggle le hacía más opresivo, hasta que por fin encontró un elemento de su mundo: una aldaba con forma de dragón.
Se detuvo intentando recobrar el aliento, miró hacía ambos lados y llamó a la puerta con algo de desconfianza.
Un sonido retumbante se oyó desde el otro lado, Voldemort se estremeció involuntariamente, retrocedió un par de pasos mientras veía cómo la puerta se abría y una extraña neblina cubierta de una luz blanca intensa se expandía hacia ambos lados del pasillo.
Abrió los ojos desmesuradamente y entonces . . .
"¡Qué pasa majete¿Y el Atleti qué¿Otra vez campeón de Europa?"
"¿Pero tú eres tonto o te parieron del revés?", Voldemort tiene los ojos rojos brillantes, en plan semáforo que te cagach.
"Oye, sin faltar, que llamo a unos colegas del barrio ... ¡Anda¡Una chinita!"
Cho le mira con temor.
"Sí, yo, disculpe, buscaba a Harry Potter"
"¿Javi Lopez? Ni puñetera idea, yo me llamo Torrente, si tienes un rato ..."
"Harryyyyyy" Cho se aleja chillando y corriendo mientras hace el molino con los brazos y las piernas.
Y ... aparece Harry.
"¿Ein?"
(Alex ojea con cara de maniaco el guión sin encontrar nada de lo que pasa en escena)
"Hombre, chaval¿te apetece que nos hagamos unas pajillas?"
"¿EIN?" A Voldemort le está empezando a caer bien el gordito gracioso.
"Hablemos de cine ... ¿te gustan las películas de gladiadores?"
Harry al borde del colapso nervioso, la mente sexualmente subdesarrollada no sólo no va a toda velocidad sino que se acaba de quedar sin gasolina, con lo cara que está, me cago en la mar salá.
CORTEEEEEEEEEN
Alex de la Iglesia, director entre directores, insignia madre de los frikis españoles, está acurrucado en un rincón del plató, meneándose con un dedo en la boca y el casco de darth vader bien agarrao.
Ron se acerca y comenta "Dios, esto cada vez se empieza a parecer más al señor de los anillos...
Torrente a cámara
"Chavalines, mensaje importante de vuestro tío Torrente: NO TOMÉIS DROGAS ... pintaos una cicatriz en la frente, OS LAS DARÁN GRATIS"
Torrente se va riéndose por lo bajo (jejejeje) mientras comenta: "Se lo tenía callaíto el cabrón, jejeje.
Entonces Torrente cae fulminado. Al otro lado del rayo fulminador en cuestión está Harry, que por fin había encontrado una gasolinera para su cerebro.
"¡10 euros por 6 litros de gasofa, cabrón¡¡Y todo por tu culpa¿Y qué demonios es un gladiador?- esta última pregunta dicha con un deje de histeria.
El electricista apaga las luces.
"No veo.- dice Ron en un ataque de lucidez (nótese el juego de palabras).
"¿No jodas?- dice el electricista.- Este es un modo "sutil" de deciros que os larguéis ya, que siempre me hacéis lo mismo. ¿No tenéis casa?
"Pues...- Harry duda en la oscuridad.- no.
"Pringao, con lo que cobras...- comenta el electricista.- ¡Y haced el favor de no meter espaguetis en los enchufes, que petan, joder!
"Entonces¿pa'qué son?- pregunta de nuevo Ron.
"Harry¿le has dado la medicación?- pregunta Hermione.
"Mierda, ya decía yo que se me olvidaba algo.
Se oye un estruendo. Alguien se ha tropezado en la oscuridad y se oye un grito.
"Mi "harma", me pue'o vorvé ya al inframundo¡Shiquillo, que allí no dan permisos eternos! Oyes¿dónde está el gordito salao, ese¿Er del urinal negro¿Oyes? Arsa, quillo¿puedo ir antes ar baño¿Oyes? Mira, que entre la oscuridad y eso ... que a mi me da mal fario lo de los fantasmas¿eh¿Oyes? ...
FIN
