¡Hola a todos!
Sí, bueno nos hemos retrasado un poco. La distancia, las vacaciones y el Príncipe Mestizo tienen la culpa, para qué nos vamos a engañar. Por cierto¿qué os ha parecido? A nosotras nos ha encantado (aunque Lamia piensa que podría haber tratado ciertos puntos que se salta y que algunos capítulos del principio sobran) y claro, después de eso no podíamos seguir el fic del mismo modo, así que aviso: MACRO DISCLAIMER: Este fic contendrá a partir de ahora datos que aparecen en el Principe Mestizo, así que avisamos de posibles spoilers¿vale? Aunque son spoilers muy suavitos...
Yadhwiga: Por dios, no nos tengas con esa intriga. ¿De dónde viene tu nick? Por otro lado (Lamia y Nimh se colocan la beca y el birrete - otra vez - y sonrientes recogen el diploma de "Progresa adecuadamente" con una sonrisa Profidén): Gracias. Jo, esperamos que no decaiga, porque si no lo llevamos claro... Y las consecuencias reales de la magia en el mundo aún están por empezar, jeje, ya verás. ¡Un abrazo!
Mariana: No te preocupes, la historia verdadera no girará a la comedia. Para eso están las tomas falsas. La historia principal no digo yo que no tenga sus momentos de risas, pero la verdad es que en esa historia la situación no está para mucha fiesta. Pero ya ves¿te lo dijimos o no? Este fic no es como los demás. Insistimos, sigue criticando. Y sí, posiblemente se convierta en una historia larga (aún hay muchas cosas que contar). De momento te dejamos con este nuevo capítulo. ¡Esperamos que te guste!
Ely-chan: Joé, tía, qué pedazo de rev. Contigo da gusto. ¿Y qué es eso de que no queremos los sudamericanos¡Si son el 60 (o más) de nuestro lectores, por favor! No podríamos, no se nos ocurriría jamás ofender a un colectivo tan importante. Jeje, los alter egos... Bueno, Trix y Toñete son míos (Lamia) y Nimh... es Nimh, pero hasta cierto punto. Y bueno, yo controlo al trío lalalá (o sea, Ron, Harry y Hermione) y Nimh a Voldy, a Álvaro y a otros peronajes que están por venir. Nos los hemos repartido, ya ves. Así los personajes salen mejor porque son diferentes personas los que los controlan. Es así más emocionante además. Hay partes de la historia que no sé y otras que no sabe ella, como si yo fuera los buenos y ella los malos. Es muy divertido . ¡Muchas gracias por tu apoyo, preciosa!
Cygni: Vaya, muchas gracias. Nos alegra un montón que te haya gustado. Toñete no tiene poderes porque necesitamos que no tenga poderes. En fin, ya lo verás en capítulos posteriores. Pero¿a qué es majete el chaval? Estoy muy orgullosa de él, la verdad. En realidad sí hay tías en ese club, pero he decidido no ponerlas porque en realidad (es un club real de una facultad real) son muy pocas y unas petardas. No merecen estar en un fic mío. Además es la escuela de Telecomunicaciones.. No hay demasiadas chicas en una facultad así. En fin, un besazo. Esperamos que nos sigas leyendo¿va?
CAP 3: PUNTOS DE VISTA
Álvaro se removía inquieto en la silla. La persiana, bajada a medias, no aliviaba el calor de la habitación. Delante suyo, Harry Potter se paseaba lentamente sin apenas mirarle. Sabía además que dos de sus amigos, probablemente Ron y Hermione, estaban sentados detrás de él. No estaba tan asustado como creía. Debía ser que todavía le duraba la adrenalina de lo sucedido en el parque.
"¿Cómo te llamas?" La pregunta emitida en un tono sin inflexiones sacó al chico de su introspección.
"Álvaro" soltó con un gruñido sordo. Aunque el ambiente no invitaba a ningún tipo de revelación, comprendió que su nombre solo no le iba a poner en peligro más de lo que ya estaba.
"Álvaro" repitió el mago delante suya pensativo. Se paró delante de él y, apoyado en la ventana le miró fijamente. Tanto, que el español descubrió disgustado que le costaba mantener la mirada. Se preparó para negarse a responder la pregunta que pululaba en la mente del otro mago.
"¿Dónde ... vives, Álvaro?"
La sorpresa le descolocó momentáneamente. Había esperado el nombre de Voldemort. ¿Qué importaba dónde vivía si ya no podía volver?
"En ninguna parte" respondió bruscamente, más por la amargura de haber perdido el hogar, que por la tensión a la que lo estaban sometiendo.
"¿Tienes familia?" el tono había sido más suave que el de la anterior pregunta. El dolor apareció en la mirada del español con la rapidez de un relámpago, marchándose como había venido para dejar paso a una obstinada expresión de odio cerrado.
"No, ya no, los tuyos me la arrancaron de cuajo" Álvaro casi se ahogó en la ira ciega con la que susurró esas palabras. Fulminaba en esos momentos los ojos verdes del contrario sin ningún problema, enardecido por el hecho de haber percibido compasión en ellos.
"Nosotros no hemos tenido nada que ver. Si acaso el que está detrás de todo esto es Voldemort" Harry había recuperado el tono serio. No le gustaba nada la mirada enloquecida y cargada de desprecio que le dirigía el otro. Sabía por amarga experiencia que la ira sin razón era típica en un hombre desesperado.
"¡Mentira¡Vosotros habéis traído toda esta mierda y ahora os laváis las manos¡Cobardes! El único que parece querer hacer algo no es más que otro cabrón en busca de poder, como vosotros."
Hizo una pausa para tomar aliento, también para contener con todas sus fuerzas las lágrimas que pugnaban por salir. El orgullo no le permitía llorar, aunque el nudo que se le formaba en la garganta le estaba estrangulando de dolor.
"No podemos ayudarte si no sabemos contra qué estamos luchando" dijo Harry con la misma voz aséptica.
Por fin se acercaban a algo interesante. El chico estaba casi fuera de control, y cuando la gente estaba así, ni siquiera se daban cuenta de cuándo lo empezaban a desvelar todo. Pero a la vez que pensaba esto, contempló desanimado cómo Álvaro empezaba a respirar más pausadamente y a calmarse.
"¿Quieres saber contra quién tienes que luchar?" preguntó con una voz que sonó decididamente perversa. Harry apretó la varita que mantenía oculta entre los brazos cruzados. - "Tienes que luchar contra mí" - En los ojos del español se leía un claro desafío.
Durante unos instantes que parecieron horas no volvieron a hablar. Se limitaban a mirarse el uno al otro, a medir las fuerzas del contrario. Por fin Harry entendió que el chico le odiaba demasiado como para confiarle nada importante. La conversación podía alargarse hasta convertirse en una verdadera discusión filosófica sobre los valores de cada uno. Quizá era hora de cambiar de estrategia. Alzó brevemente la mirada hacia Ron, que asintió de inmediato. El interrogatorio entre los tres era un ritual que habían ensayado a lo largo de toda la guerra, y poco a poco lo habían llegado a perfeccionar hasta rozar la infalibilidad absoluta. Él comenzaba su parte con el desgaste psicológico, poniendo a prueba los nervios del interrogado con preguntas insulsas que no llevaban a nada. Luego venía la parte de Ron que su amigo sabía interpretar a la perfección.
Una figura oscura se alzó sobre el costado derecho de Álvaro. En la penumbra, el tono rojo del cabello del mago apenas se dejaba ver, lo que reforzaba su imagen sombría. La expresión que ofrecía su rostro habría bastado para que hombres más valientes salieran corriendo.
"Creo que todavía no has captado la gravedad de la situación, Álvaro."
Toda la frase había sido pronunciada con una especie de sorna sádica. El tipo se inclinó a penas sobre él y le agarró del cuello ejerciendo la suficiente presión como para causar un leve daño, promesa de la facilidad con la que podía rompérselo en un solo gesto. Aquel tipo parecía de repente más enorme de lo que recordaba desde que le había visto por primera vez en el parque.
"¿Qué sabes sobre nuestro amigo en común?"- Álvaro tragó saliva a duras penas, a pesar de que la presión de la mano en el cuello aumentó, se mantuvo en silencio a excepción de un suave quejido.
Harry temió momentáneamente que Ron se estuviera pasando de rosca. Pocas veces había visto a su amigo tan enfadado en un interrogatorio. La idea era que no tenía que tocarlo, sólo insinuar que todas las amenazas implícitas que había podido deducir Álvaro de la actitud de Harry podía hacerlas realidad sin ningún escrúpulo.
"¿Dónde se esconde?"
Álvaro sacó fuerzas de flaqueza para girar lentamente la cabeza hacia su agresor y escupirle con desprecio.
"Y yo qué coño sé. Y aunque lo supiera, no te lo diría, cromagnon atávico"
Ron retiró despacio la mano, y justo cuando Álvaro se empezaba a recuperar del dolor en el cuello, el mago se abalanzó sobre él empujando la silla hacia la pared en un gesto de violencia primitiva. Apoyando un pie casi al lado de una de las manos de Álvaro y agarrándole por la camiseta hasta que sus caras quedaron a pocos milímetros comenzó a gritarle sin ninguna consideración. Una aversión innata entre los dos hombres tomaba forma a medida que el uno amenazaba y el otro respondía como podía a la amenaza.
"¡No entiendes que lo estás complicando todo¡No te entra en esa cabezota sarnosa y egoísta que has podido matar a gente inocente sólo para calmar tu sucio ego¿Qué pasa con las familias de los que has hecho daño¿Ellos no son como los tuyos¿Ellos no cuentan?"
Ron estaba llenando de saliva la cara de Álvaro. Tanto Harry como Hermione empezaron a creer que era necesario intervenir para contener a Ron, ambos se ponían más rojos según seguían gritándose.
"¡Pedazo de idiota! Eres tú el que no se da cuenta de nada. Si no hago algo moriremos todos. Nos habéis dado la espalda, nos habéis dejado tirados como sucios trapos viejos. ¿Qué coño podía hacer? Voldemort es el único que me ha hecho caso, él me ha enseñado. Y cuando esté preparado ninguno de vosotros le podréis detener. ¡No me importa lo que haga con vuestra patética Orden mientras ...!
De repente Álvaro empezó a emitir un ruido extraño por la garganta. Sus ojos se llenaron de pánico mientras sentía un intenso dolor sordo extenderse por todo su cerebro. No debería haber perdido el control, no debería haber seguido gritando.
Ron se apartó de él preocupado, pero no hubo llegado muy lejos cuando el chico rompió las cadenas que lo sujetaban a la silla y se abalanzó sobre él con los ojos en blanco y una furia asesina que le concedía la fuerza de tres hombres. Harry ayudó a Ron a reducirlo. Pero para cuando consiguieron volver a encadenarlo a la silla, el chico había entrado ya en una especie de estado comatoso. Hermione se le quedó mirando preocupada.
"Puede que ya no haya más que hacer. No cabe duda de lo que tiene."
"Sí, hemos traspasado la cláusula general de lealtad" acabó Harry por ella.
Después un silencio pesado cayó entre los tres amigos.
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El ambiente en la habitación
estaba estancado. El aire cargado de calor era espeso y el pequeño
ventilador que ronroneaba en una esquina no daba para mucho. Ron
estaba a punto de perder los nervios. Hermione estaba al borde de
abandonar toda posibilidad. Y Harry estaba intentando que su cerebro
recobrase la velocidad a la que lo tenía acostumbrado sin
mucho éxito.
En el centro de la habitación y con el aire ausente que puede caracterizar al mayor de los locos violentos, Álvaro se mecía suavemente en una silla de plástico. La camiseta negra se le pegaba al cuerpo por el sudor, el rostro pálido y lleno de ojeras no daba para ocultar sus escalofriantes ojos inyectados en sangre. Le habían tenido que atar con las mismas cuerdas mágicas que él había utilizado contra los no mágicos del parque. Y aún así había estado a punto de escaparse. No se explicaban de dónde podía sacar tanta fuerza, aunque estaban seguros que en ese tema la magia no tenía nada que ver. Era la desesperación.
Álvaro no tenía nada que perder y por eso por mucho que le amenazaran o le ofrecieran no iba a hablar si no quería. Tampoco podían razonar con él, porque si algo habían sacado en claro después de tres horas de rudo encierro con el sujeto en cuestión es que estaba bastante loco. Hermione no pudo evitar volver a pensar "o desesperado". Cansada, pero intentando mantener un atisbo de esperanza vivo, se volvió a acercar a un metro del chico, cogió la silla en la que había estado apoyada y se sentó en ella, de manera que su mirada quedase al mismo nivel que la de el otro.
"Álvaro … - comenzó con voz suave – sé por lo que estás pasando. Nosotros acabamos de salir de una guerra, y todos lo hemos pasado muy mal."
El aludido seguía con la mirada perdida en un punto en el suelo detrás de Hermione.
"Sabemos que es difícil encontrarse de golpe y porrazo con poderes tan extraños y que no te dejan encajar como es debido en tu sociedad."
Álvaro no dio ninguna señal de que estuviera escuchando nada de lo que ella decía, de hecho, a no ser por un leve pestañeo que aparecía muy de cuando en cuando, podría decirse que estaba sin vida.
"Los muggles tienen miedo de nosotros, es normal, el impacto de toda esta magia en un mundo en el que predomina la razón … Pero no podemos utilizar la violencia para defendernos de ellos. Ni atacarles sólo porque podemos. Ni culpar a todos los muggles de lo que pueden haber hecho sólo unos."
El aliento escapó de la boca del interrogado un poco más fuerte de lo que lo había hecho hasta ahora. Hermione lo interpretó como una buena señal, quizá lo que le estaba diciendo podía servir para algo. La silla de plástico crujió de una forma casi imperceptible.
"Lo que debemos hacer es localizar a Voldemort. Él es el que tiene la culpa de todo lo que está pasando, Álvaro, y debemos detenerle antes de que pueda hacer más daño. Si te pones de su parte no conseguirás más que empeorar las cosas. Él no es capaz de mirar por nada ni por nadie, sólo por él."
Una gota de sudor resbaló por el rostro inerte del chico. Durante unos segundos en la habitación sólo se oyó el cansado ulular del ventilador viejo.
"Debes decirnos dónde está"
Hermione sólo le dijo eso, en un tono algo menos conciliador que el que había estado utilizando, y que se parecía bastante al que habría podido usar al convencer a un niño pequeño. Los tres amigos se quedaron expectantes, pero en el fondo ninguno de ellos creía que el discurso de Hermione, tan parecido a los que cualquiera de ellos le había soltado previamente, le fuera a provocar más reacción que los anteriores.
"¿Álvaro?"
Hermione había acercado su silla un poco más a la del chico y miraba su rostro fijamente, a la espera de alguna señal que supusiera un avance con respecto a las preguntas de hasta entonces.
El silencio se prolongó en el cuarto durante varios minutos. El chico había dejado de pestañear. A Hermione empezó a preocuparle que incluso ya no respirara y se acercó más para comprobar si estaba vivo.
"¡ZORRA¡ZORRA MENTIROSA! LA CULPA ES VUESTRA. ES VUESTRA. CABRONES DE MIERDA, HIJOS DE PUTA, VAIS A MORIR, VAIS A MORIR TODOS"
Ninguno de ellos lo había previsto. Un segundo antes Álvaro estaba inmóvil en su silla y al otro estaba apretando con fuerza el cuello de una Hermione al borde del pánico más aterrador. Harry y Ron se recuperaron antes de la desagradable sorpresa y saltaron hacia el loco que intentaba estrangular a su amiga. En un momento Harry le había separado y le sujetaba con fuerza los brazos mientras Ron atendía a Hermione.
"ESTAIS MINTIENDO. ¡Estáis mintiendo! Todos, todos mentís. Mi padre … por favor, no ha hecho nada … salvad a mi padre … papá, papá …"
Álvaro se había abandonado en los brazos de Harry, como si súbitamente hubiera perdido todas las fuerzas. Sus gritos se habían convertido en un sollozo desgarrador que continuaba entre balbuceos.
Entonces se abrió la puerta y Trix, Toñete y Nimh se quedaron en la entrada de la habitación visiblemente agitados. A Nimh se le hizo un nudo en la garganta cuando vio al que había sido su amigo medio tendido en el suelo, llorando desconsoladamente entre balbuceos de venganza y súplica. Fue a acercarse a él, pero Harry la detuvo con una fría mirada que le puso los pelos de punta. Se dio cuenta de que ella también estaba llorando. Trix la cogió de un brazo y empezó a retroceder hacia la puerta. Toñete estaba ayudando a Ron a llevar a Hermione a la cocina, para que se recuperara.
Nimh no podía apartar los ojos de Álvaro, antes de que la Trix cerrará la puerta con un último empujón, el chico alzó la cabeza y clavó la mirada en la suya: desesperación.
"Nadie hará nada, si nosotros no lo hacemos nadie hará nada …"
La puerta se cerró, pero mucho más tarde, ella seguía oyendo esas palabras en su cabeza.
Salvarles. Álvaro había hablado de salvar a los suyos con sus propios medios. Pero ¿a qué precio? Sabían que Voldemort no daba nada sin pedir algo a cambio. No era un juego de niños, pero ¿había alternativa? Sin embargo estaban con Harry Potter. Se negaba a creer que él se iba a quedar de brazos cruzados mientras alguien sufría. Ella había leído los libros, no podía ser así. Si estaba intentando acabar con Voldemort de una vez era por ellos, por la seguridad de todos. Si podía hacer algo para que toda la situación estuviera más igualada lo haría. No iba a dejar morir todo un mundo mágico por descuido.
Claro, era una estúpida por haber pensado siquiera que no iban a ayudarles. Al fin y al cabo, ellos les estaban ayudando ¿no?
Pero tenían que hablar con ellos, o con alguien de la Orden. Tenían que decirles que la situación ya bordeaba lo insostenible, y que si no hacían algo, su gente también resultaría afectada. Todos eran mágicos, se apoyarían, hallarían la manera de que todo volviese a salir bien. Con ese convencimiento, Nimh abrió la puerta de su casa una hora y media más tarde, para encontrarse de lleno con la mitad del personal de una comisaría.
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Álvaro había vuelto a caer inconsciente, pero esta vez por sus propios medios. El arrebato había agotado sus últimas reservas de energía y ahora dormía en la cama de Toñete.
Hermione bebía a pequeños sorbos un vaso de agua sentada en la terraza atendida por Ron, que apenas podía contener la rabia que sentía. Pero no decía nada. Sólo mantenía las mandíbulas apretadas y de vez en cuando miraba peligrosamente la puerta del cuarto. Los demás, acomodados como podían en la sala de estar, pensaban en lo sucedido.
Nimh se había ido a su casa. Había alegado que estaba cansada y se había marchado. Trix la vio rara, pero no la detuvo. De hecho había estado rara desde aquella tarde, pero lo que había ocurrido a lo largo de aquel día no era para dejar indiferente a nadie.
Toñete miraba la puerta de su habitación con ojos desenfocados.
Álvaro…
Le conocía desde hacía 5 años y jamás habría creído verle en ese estado. Había sido compañero de clase en la mayoría de las asignaturas y más tarde, en 2º, habían coincidido en el Club de Rol hasta ahora. Habían pasado muchas horas jugando, hablando de libros, planeando actividades, e incluso haciendo prácticas… Sin duda Álvaro formaba parte del Top Five de la gente del Crom, al menos desde su punto de vista. No había oído prácticamente nada de lo que el trío maravilla había hablado con él, sólo al final, cuando su amigo había empezado a gritar, Trix, Nimh y él se habían atrevido a irrumpir en el cuarto.
Y lo que habían oído les había dejado aún más traspuestos que la propia imagen del chico desencajado gritando como un energúmeno. Después de aquello Nimh se había marchado y Trix y él no habían dicho una palabra.
La verdad es que estaban esperando a que alguno de los ingleses dijera algo que explicara lo que pasaba o… algo.
Los minutos pasaban y nadie se atrevía a abrir la boca. Trix se levantó de la silla y estiró un poco las alas para airearlas. Daban muchísimo calor y no sudaban, así que o les daba el aire o se convertían en una estufa insoportable en aquel verano de sequía. Pero su gesto fue entendido por Toñete como un signo de nerviosismo y pareció que fue lo único que necesitó para romper el hielo.
"¿Qué habéis averiguado?- preguntó el chico mirando directamente a Harry, sentado frente a él en el sofá, mirando al infinito, muy serio.
"Poco.- respondió lacónicamente mientras se inclinaba para coger de la mesa la lata de Coca-Cola.
"Y como no se ande con cuidado, aún menos.- amenazó Ron desde la terraza con voz tensa.
"Te recuerdo que Álvaro es amigo mío.- advirtió Toñete sin arredrarse.
"Amigo que se relaciona con Voldemort y que ha estado a punto de ahogar a Hermione.- apuntó ácido el pelirrojo asomándose por la puerta corredera de cristal.- Bonitas amistades las que tienes, tío.
"¡Él no es así!- replicó el ingeniero levantándose.- Creo que le conozco mejor que tú para saber si es o no buena persona. Y Álvaro lo es. ¡No puedes culparle de su estado! Le ha dicho a Trix que han encerrado a su padre por vampiro. ¡Y la situación de su casa no era buena ni siquiera antes de que toda esta magia entrara de golpe!
"¿Y eso es excusa para aliarse con alguien como Voldemort?- preguntó Hermione también asomándose al interior de la casa.- Según nos habéis contado, la mayoría de la gente conoce los libros y conoce nuestra historia. Conocen a Voldemort. Y no lo pintan precisamente como una hermanita de la caridad.
"Álvaro no está loco, ni le ha dado un yuyu raro¿vale? – Continuó Toñete.- Está desesperado. Quizá Voldemort lo único que hizo fue darle las respuestas que necesitaba.
"¿Respuestas?- preguntaron Ron y Hermione al mismo tiempo.
"Habéis salido de una guerra, pero no tenéis ni puñetera idea de política.- dijo Toñete enfadado.- Es la estrategia fascista más vieja del mundo. Si te atacan, ataca tú también porque tienes el mismo derecho a hacerlo. Y qué más fácil que decir que el enemigo es la gente normal.
"Es más que eso.- dijo por fin Harry tomando parte en la conversación.- Ese chico dice ser un mago, pero no creo que sea exactamente un mago como nosotros.
"¿Te refieres a sus bolas de energía?- preguntó Hermione.
"Sí. Las creaba con sus manos y realizó toda aquella magia sin varita.
"Entonces no es un mago.- afirmó Toñete taxativamente. De nuevo su enorme conocimiento sobre cualquier tipo de manifestación anteriormente conocida como friki, salió a la luz.- Es un hechicero.
"¿Y eso qué quiere decir?- preguntó Ron, que no conocía más diferenciaciones de magos que "normales" y "oscuros".
"Su magia no necesita medios físicos para ser utilizada.- explicó el joven.- Es innata. A medida que pase el tiempo recordará más y más hechizos. Hay tres tipos: hechiceros de la luz, oscuros y neutrales. Normalmente este tipo de cosas las deciden los dados en los juegos de rol, pero supongo que si lo extrapolamos a una situación real eso dependerá del carácter de la persona.
"¿Por qué me da que a éste le va el lado oscuro?- preguntó con ironía Ron haciendo un gesto con la cabeza señalando la puerta del dormitorio.
"Eso no lo sabemos.- dijo firmemente Toñete clavándole sus ojos negros.- Creo que se merece el beneficio de la duda¿no crees? Este no es un mundo como el vuestro, a ver si nos vamos enterando. Aquí no hay magos malos y magos buenos. Aquí hay gente normal que no tiene que decidir cada día si va a apoyar a los protagonistas de la historia o al malo de la peli¿de acuerdo? Aquí la gente se ha encontrado de pronto con… habilidades o con cosas… que no estaban ahí antes y que han cambiado su vida por completo. ¿Cómo quieres que reaccionen?
"¿Y aunque así fuera?- preguntó Trix de pronto, en voz baja y mirándose las uñas distraída. Todos la miraron perplejos un momento ya que nadie sabía a qué se refería.- ¿Y si al final Álvaro resultara un hechicero oscuro o neutral¿Sería por ello declarado "mala persona digna de la horca" de por vida sólo por ser oscuro?
"¿Digna de la horca?- preguntó Hermione.- Bueno, tampoco es eso¿no crees? Pero una criatura o mago oscuro es potencialmente mucho más peligroso que, por ejemplo, un hada o un elfo. Sobre todo si decimos que el que se escore a un lado u otro tiene que ver con el carácter de la persona.
"Eso, querida, es demagogia.- dijo Trix tranquilamente mirando fijamente a la inglesa.
Había algo en ella que no le había gustado nunca en los libros y que ahora que la tenía delante se veía reforzado. Era ese aire pedante de "yo lo sé todo, bésame los pies, palurdo ignorante" que la ponía de los nervios. Era una especie de condescendencia que además, sólo utilizaba con ellos, porque con Ron y Harry no lo hacía. Hermione se puso imperceptiblemente más derecha en la silla y alzó una ceja.
"Sobre todo porque, como ha dicho Antonio, la situación aquí es muy diferente de la que estáis acostumbrados.- continuó la chica.- Desde el día en que todo empezó han ido apareciendo criaturas de todo tipo que antes eran personas. Aparecieron hadas, elfos…y también vampiros, trolls, orcos y dragones. Estos últimos tradicionalmente criaturas oscuras, demoníacas. Malas. ¿Me estás diciendo que Alicia, una amiga mía orco, es potencialmente peligrosa sólo por haberse convertido en una orco?
"En absoluto.- replicó Hermione muy digna.- Pero aun así, potencialmente, tienen más probabilidades de tender a acciones malvadas.
"Y esos datos¿te los ha dado el INE o te los acabas de inventar?- contestó Trix poniendo los brazos en jarras. (NdL: El INE o Instituto Nacional de Estadística, se encarga de hacer numerosos estudios estadísticos sobre la población en España.)- ¿Cómo te atreves a generalizar? Te dejas llevar por los prejuicios. ¿No eras tú la de "derechos laborales para los elfos y hombres lobo"¿Qué pasa¿Qué en tu mundo sí, pero aquí no?
"¡No compares!- exclamó Hermione levantándose de la silla indignada.- Los elfos son una criaturas tan acostumbradas a estar bajo el yugo esclavista del mundo mágico que han adaptado esas órdenes denigrantes a su modo de vida y hasta a su mismo esquema de supervivencia. Son absolutamente dependientes de los grilletes que son su prisión.- Hermione vio cómo Trix abría la boca para replicar, pero se le adelantó.- Y si estás pensando en Kreacher, no lo hagas. Hasta él fue una víctima. Y los hombres lobo están en la misma situación.
Trix se la quedó mirando un par de segundos en silencio negando ligeramente con la cabeza. Sencillamente no se podía creer lo que estaba oyendo. Lo único que tenía que hacer esa hija de la Gran Gretaña era decir lo mismo, pero aplicado a la gente de allí. ¡Pero no lo veía! Era evidente que Hermione los consideraba casos completamente diferentes.
"Pero, tía¿te estás escuchando?- Trix resopló y volvió a hacer una pausa.- Te voy a hacer una pregunta¿vale? Y quiero que me contestes con la verdad. Sé absolutamente sincera.- Hermione asintió.- ¿Crees que soy "potencialmente maligna"?
"¿Qué¿Tú?
"¡Sí, yo! Joder, Hermione, eras la lista¿no?- Trix estaba muy enfadada, nerviosa y cansada y su paciencia había sido reducida a la nada en los últimos minutos.- ¿Qué coño tengo en la espalda, eh? Son alas. Alas de dragón. ¿Lo pillas o te lo explico un poco más?
"Adónde quieres llegar.- preguntó sin tono de voz la inglesa mirándola con el ceño fruncido.
"Deberías saberlo.
Hubo un momento de silencio tenso en que las dos se quedaron mirando. La tensión se podía cortar con un cuchillo.
"Mira, sólo te digo una cosa, Hermione, y esto os incluye también a vosotros dos.- dijo Trix mirando a Ron y a Harry alternativamente.- Nuestro mundo se desmorona a nuestro alrededor. Tenemos que luchar cada día por conservar nuestros derechos y ya es duro tratar de acostumbrarse de nuevo a uno mismo para que ahora los que causaron todo este desastre sigan con su lucha personal desentendiéndose de lo que han provocado.
"¿Crees que nosotros tenemos la culpa de esto?- preguntó Harry.
"No lo sé porque no nos habéis contado nada.- apuntó la chica con intención.- Pero aun así ahora estáis aquí y no podéis darle la espalda a todo esto. Y Álvaro es parte de ello. Lo que significa que no por no estar de vuestro lado te conviertes en los malos.
Trix y Toñete cruzaron las miradas un momento. Ambos sabían que pensaban exactamente lo mismo y eso tranquilizó tanto a la chica que, el incipiente y peligroso ardor que había empezado a notar en su interior, se calmó.
"En fin, que paso…- dijo al final con un suspiro mientras iba hacia la puerta principal.- Toñete, te llamo mañana¿va?
Trix agarró el picaporte para marcharse y de pronto se sintió muy cansada.
"Trix.
La chica se giró. Harry se había levantado e iba hacia ella.
"¿Te importa que te acompañe un trecho? Me gustaría hablar contigo.
Ella respiró hondo y se encogió de hombros mientras abría la puerta.
"Haz lo que te de la gana.
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Mientras subían General Ricardos desde Vistalegre, los dos jóvenes caminaban en silencio. Trix no tenía ninguna gana de hablar. Ya había hablado suficiente y aún estaba un poco asustada de sí misma. Se había enfadado mucho cuando se había prometido no perder el control. No quería discutir otra vez y se lo había dejado muy claro a Harry aun cuando bajaban las escaleras hasta el portal. Ahora sólo caminaban.
"Entiendo que te pongas del lado de tu amigo Álvaro, pero has de tener en cuenta que lo que ha hecho no está bien.- dijo el chico unos minutos después.
"En ningún momento le he justificado.- contestó ella secamente.
"Eso no es lo que yo he entendido.
"Y realmente¿qué más da lo que hayas entendido, Harry?- replicó Trix deteniéndose en mitad de la acera y mirándole a la cara.- El problema es que no queréis entenderlo.
Harry suspiró y se echó el pelo hacia atrás con las dos manos mientras se dejaba caer en un banco desierto.
"Trix, ese chico ha estado en contacto con Voldemort.- declaró con tranquilidad.- Utilizaba unas cuerdas mágicas especiales que son como una seña de identidad suya. Lo que no entiendo muy bien es que cuando estábamos hablando con él hubo un momento en que se colapsó.
"¿Cómo que se colapsó?
"Se llama Cláusula General de Deslealtad.- informó Harry.- Es una especie de conjuro de seguridad. Cuando alguien que sabe algo que Voldemort quiere guardar, está a punto de contarlo, se activa. Produce un dolor increíble en el cerebro, te paraliza durante unos momentos y después de aturde lo suficiente como para no saber ni cómo te llamas hasta que caes inconsciente. Todos los mortífagos que la tenían en mi mundo eran los de mayor rango, los que merecían la pena. Pero en este caso no lo entiendo.
Trix guardó silencio. Cada vez estaba más flipada. Casi ni quería seguir escuchando.
"Antonio y tú tenéis razón en que en este mundo todo es diferente.- continuó el antiguo gryffindor.- No creo que él sea un verdadero mortífago, y si lo es… no entra en el perfil.
"¿Por qué?
"Porque Álvaro odia a Voldemort tanto como nos odia a nosotros.
"Entonces entenderás lo que tanto Antonio como yo hemos estado diciendo¿no?
"Sí.- Harry alzó la mirada hasta fijar sus ojos verdes en los de la chica.- ¿Tú que piensas¿También nos odias? Tienes tantas razones como Álvaro.
Trix sonrió cínica y se apoyó en el escaparate de la zapatería que estaba frente al banco donde estaba sentado el chico.
"Entonces piensas como Hermione¿verdad¿No confiáis en mí porque soy ahora mitad dragón?
"No es cuestión de confianza por que seas medio dragón.
"Por supuesto que es cuestión de confianza.- replicó Trix con calma.- Toda esta movida es por una sencilla cuestión de confianza. De verdad, Harry, comprendo muy bien las motivaciones de Álvaro y no puedo culparle por querer devolverles el golpe. Nos tienen miedo.
"Pero no estoy hablando del mundo en general, sino de nosotros como individuos.- respondió Harry.- Te pregunto no por las muy lícitas motivaciones de Álvaro o de cualquier otra criatura mágica en este mundo. Hablo de las tuyas. ¿Nos odias¿Lucharías contra nosotros como Álvaro me ha jurado que hará?
Trix le miró un momento y luego, casi sin querer, extendió las alas para que se refrescaran con el frío cristal del escaparate.
"Comparto sus motivaciones, pero no las apruebo.- dijo al final la chica.- Lucharé por salvar mi mundo, no te equivoques. Pero creo que a la larga nuestros objetivos son los mismos, así que no, no lucharé contra vosotros. Os ayudaré en cuanto esté en mi mano, pero vosotros no podéis seguir a vuestra bola sin más. Voldemort es importante, pero no es el único frente.
"Si a otros frentes te refieres a ayudaros con la policía…
"No soy tan simple, Harry, y quisiera pensar que tú tampoco.
"Lo que insinúas se saldría un poco de mi jurisdicción¿no crees?
"Pero si estás tú aquí estarán todos los demás¿no?- dijo Trix.- El mundo mágico ha aparecido en este mundo de una forma total y absoluta. No hay infraestructuras, pero está la gente. ¿Y Dumbledore¿Y los ministros de magia de todos los países? Deberían estar haciendo algo. Parece que el mundo mágico sigue queriendo ser secreto cuando es evidente que ya no puede serlo.
Harry la miró y sonrió un instante.
"Aún no han hecho nada porque decir que ellos están aquí sería declarar que tanto Voldemort como yo también estamos.
Trix fue a replicar que qué importaba, pero luego lo pensó de nuevo y frunció el ceño. Luego se cubrió la cara con las manos y resopló fastidiada.
"Todo es demasiado complejo…
"Sí, eso me temo.- dijo Harry sonriendo tristemente mientras se levantaba.- Vamos, te acompaño hasta tu casa.
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Querido Harry,
Viendo lo ocurrido últimamente en nuestro compartido Mundo Mágico me veo en la obligación de decirte, sin ofender, que esperaba más de ti. Porque, y corrígeme si me equivoco ¿No se suponía que Voldemort debería estar muerto¿No se suponía que la paz en general debería haber vuelto al mundo mágico¿No se supone que al final el bueno gana?
Quizás estás destinado a pasarte la vida así, o quizás es que simplemente te gusta la aventura ya que parece que nos hemos buscado más problemas intentando solucionar los que ya teníamos. Hablaste demasiado, como si lo viera. ¿No te enseñaron que cuando se tiene un enemigo acorralado se tiene que acabar y ya está¿Qué si hablas con él, puedes darle tiempo para que escape? Y para que de paso, se lleve el mundo mágico entero a cuestas, en la mochila. Estoy seguro de que le diste conversación, porque tú, al fin y al cabo, no eres un mal mago. No estás a su altura, para que nos vamos a engañar, pero es sólo porque eres demasiado honrado para alcanzar algunos poderes.
En fin, espero que todo este embrollo se solucione pronto, pero de momento me voy a auto adjudicar una nueva misión si no te molesta. Encontrar la guarida de nuestra querida Serpiente, que sin lugar a dudas estará en España. ¿Por qué no? Las serpientes necesitan calor para moverse y los magos oscuros oscuridad¿y qué lugar más cerca de Inglaterra puede encontrar en el que el calor sea agobiante hasta la náusea sobretodo por la noche?
Me parece que tú te lo estás pasando bien por allí, incluso creo que estás haciendo nuevos amigos, pero tengo que añadir a este respecto, que a pesar de todo lo que tienes en común con el Señor Oscuro, hay cosas que no se deben compartir.
Sin más, te dejo, te volveré a escribir cuando tenga algo más interesante entre manos. Como algún objeto extravagante con un pedacito del alma de Nuestro Amigo, ya sabes que siempre quise quedarme uno de recuerdo.
Sinceramente tuyo.
R. A. B.
P.D.: El ácaro Nastrich es un tipo de arácnido casi microscópico que se suele encontrar en algunas bibliotecas, este insecto es particularmente conocido en el mundo mágico por volverse de color azul cian cada vez que está cerca de un tipo de mago igualmente raro en el mundo mágico, y extremadamente peligroso, si me pides mi opinión. Manda una muestra si no es mucha molestia. Ya sabes … mi colección …
Harry bufó molesto mientras pasaba la carta a sus dos amigos a la mañana siguiente mientras desayunaban en un Rodilla. Casi se le había quitado el hambre. Siempre era igual. Nunca sabía si ese (o esa) R. A. B. hablaba en serio o se estaba cachondeando de él. Y encima "Manda una muestra…"¿de ácaros¿Cómo¡Qué asco! Pero por otro lado no podía ignorar sus cartas aunque quisiera. Desde aquella primera nota en el Horcrux falso que se había llevado para nada la vida de Dumbledore hacía ya tanto tiempo, sus cartas, siempre cifradas, entrañaban alguna pista, alguna guía que les ayudaba a llegar hasta Voldemort o al menos, vislumbrar sus intenciones.
Pero siempre, siempre, con aquel tonito de broma y de segundas intenciones que le ponía de los nervios.
Un minuto después Ron dejaba el papel en la mesa con fuerza y agarraba su sándwich de atún con maíz casi con ira. Hermione entrelazó sus dedos tras haber acabado con su café y miró el papel sobre la mesa, imbuida en sus propios pensamientos. Ron se terminó su sándwich y la miró.
"¿Y bien?
"¿Cómo que "y bien"? Es evidente.- dijo la chica señalando la carta con un dedo.- Hay menciones a McGonagall, a cierta magia que no se estila demasiado por Inglaterra, nos recomienda prudencia, con lo que estoy muy de acuerdo, y finalmente lo de los ácaros.
Ron la miró de nuevo.
"No quiero volver a repetir el "y bien" Hermione…
"De verdad, Ron, cuando te haces el tonto eres de un cansino…
Harry cogió el papel y lo releyó. Vio lo que había puntualizado Hermione y se quedó mirando una frase en especial "este insecto es particularmente conocido en el mundo mágico por volverse de color azul cian cada vez que está cerca de un tipo de mago igualmente raro en el mundo mágico, y extremadamente peligroso, si me pides mi opinión".
"Esto me suena.- el moreno señaló la frase exacta.
"¿Lo que dijo Antonio?- preguntó Hermione.
"¿En nuestro mundo había hechiceros?- preguntó Ron escéptico.
"No como Álvaro, pero más o menos.- dijo Hermione.- Sobre todo en zonas en las que no se estilaba el uso de varita. O sea, Asia, África, Oceanía y América del Sur. Las zonas de mayor influencia europea instituyeron la varita como medio de canalización mágica allá por los principios de la República Romana. Desde entonces, los magos europeos, siempre han tenido las varitas y la hechicería casi desapareció. Pero en el resto del mundo no. La magia sin varita que tan excepcional nos parece a nosotros, en zonas como el Yucatán, es algo del día a día.
"¿Y de qué magia estaríamos hablando?- preguntó Ron echándose hacia atrás en el asiento, interesado.
"Cualquier cosa.- respondió Hermione soltando el aire con expresión abatida.- La verdad es que nunca ha habido mucha bibliografía sobre el tema y no he tenido ocasión ni motivo para estudiarlo. Pero cosas como la santería, el vudú, la magia gitana, magias tribales… en fin todas esas cosas, deberían de tenerse en consideración ahora.
"Aun así el resto de la carta no tiene ningún sentido.- dijo Harry encogiéndose de hombros.- ¿Qué tiene que ver esa magia extraña con los ácaros del papel?
"A saber... Ya sabes que con las cartas de este tío sólo sabemos exactamente lo que nos está contando ya cuando ha pasado todo.- comentó el pelirrojo metiendo una servilleta de papel arrugada en su taza de café vacía.
Entonces, por azar, levantó la mirada hacia las puertas del local y vio cómo se abrían para dejar paso a tres personas que conocían. Al verles se dirigieron inmediatamente hasta su mesa. Toñete iba en cabeza. Traía un montón de periódicos en los brazos y parecía preocupado. Nimh iba justo detrás, pálida, tensa y les miraba casi sin pestañear a medida que se acercaba. Trix cerraba la comitiva, plegando las alas contra su cuerpo para no chocarse contra las mesas y sillas del restaurante. Su cara tampoco decía nada bueno. Los tres magos se miraron entre ellos.
"Mirad.- dijo escuetamente Toñete en cuanto llegó a la mesa.
Los tres gryffindor quitaron los restos del desayuno y dejaron sitio a la pila de periódicos. Hermione los miró y preguntó:
"¿Qué dicen?
"¿No sabes leer?- respondió arisca Nimh sentándose en una silla robada de malas maneras a la mesa del al lado.
"Por supuesto que sé, pero no en español.
"O sea que puedes hablar, pero no leer…- dijo la neo-bruja escéptica. Hermione asintió. Nimh se limitó a resoplar como diciendo "Pues vaya…".
"Pues dice cosas muy interesantes que nos conciernen en cierto modo.- dijo Toñete.
"¿Sólo en cierto modo?- preguntó Trix.- Yo diría que un poquito más¿no?
"Bueno, pues lo leeré para que os enteréis.
«20 MINUTOS: Fundada la primera organización española de criaturas mágicas
La ACME se dedicará a defender los derechos de todos aquellos ciudadanos que hayan sufrido algún tipo de cambio mágico.
La ACME (Asociación de Criaturas Mágicas de España) nació de mano del soriano afincado en Madrid, Ramón Azcano, tras haberse convertido en un mago a raíz de "el cambio". Debido a lo que según sus propias palabras, ha calificado de "trato denigratorio a los ciudadanos" y "vulneración de los derecho fundamentales" tras las últimas medidas de control aplicadas por los gobiernos locales y central, se ha llevado a cabo la fusión de los dos grandes grupos que venían realizando esta labor en nuestro país. Desde ayer, el Comité Gallego por la Integración Mágica y la Asociación de Afectados por "El cambio", que centraba su actividad en la zona centro de la península, han unido sus fuerzas para presentar un proyecto de ley que les garantice lo que "nunca deberían de haber perdido" en cuanto a sus derechos civiles, según el presidente del Comité Gallego, y ahora número dos de ACME, Yago Ouriño De Avilés.
ABC: Rajoy culpa a Zapatero del incremento de incidentes mágicos El líder de la oposición acusa al jefe del ejecutivo de falta de previsión ante la escalada de "descuidos" en los que el Gobiuerno ha incurrido.
Después de que el Ministro de Interior, José Antonio Alonso, presentara ayer los resultados del censo que se realizó a lo largo de la semana pasada en todo el territorio nacional, varias voces tanto dentro como fuera del equipo de gobierno, se han alzado escandalizadas ante lo que parece estar escapándose de todo control. A pesar de las medidas que se han adoptado, se ha venido produciendo un ascenso constante de accidentes mágicos registrados en toda España, especialmente en los núcleos urbanos. Ayer noche, Rajoy se dirigió en rueda de prensa a los medios de comunicación para declarar su profundo desacuerdo con el modo en que el gobierno está llevando la crisis y presentando un paquete de medidas de control para las criaturas mágicas que presentará al Consejo de Ministros el próximo lunes.
EL PAIS: El Gobierno aprueba una reforma del código penal que impulsará las medidas de contención de las criaturas mágicas
Ante la nueva situación social en España el presidente del Ejecutivo, Rodríguez Zapatero, ha intentado enviar un mensaje de tranquilidad y cooperación mediante la comunicación de este nuevo proyecto de Ley. Comenzando por la creación de un registro de ciudadanos que hayan sufrido algún tipo de cambio o mutación y las convenientes penas a cualquier tipo de accidente o crimen en el que se vea involucrado, bien un ser mágico, o una persona con poderes de esta índole. El presidente de la Asociación de Criaturas Mágicas Españolas (A.C.M.E.) ha contestado a las declaraciones de Zapatero con una solemne negativa, apelando a la inconstitucionalidad de tratar como diferentes a unas personas que siguen siendo estrictamente iguales en lo fundamental. Azcano ha reiterado además que se deberían tener en cuenta las consecuencias a nivel social que esta medida podría tener para la nueva comunidad mágica.
La Razón: Aumento del número de accidentes y crímenes cometidos por criaturas mágicas en la última semana
Ante la incapacidad del Gobierno Central para dirimir las nefastas consecuencias que la horrible mutación de algunos ciudadanos españoles, hace dos semanas, ha causado en el ya de por sí alto índice de criminalidad en España.
El jefe de la oposición, Mariano Rajoy ha elevado una propuesta al Gobierno reclamando más medidas de protección para los ciudadanos españoles que no cuentan con los poderes que han adquirido los afectados por la mutación.
Según una encuesta realizada a los ciudadanos, el 95 teme estar en peligro de muerte cada vez que sale a la calle, el 75 sospecha que algún cercano suyo pueda haber mutado, y el 89 ha presenciado o sufrido algún tipo de accidente o ataque mágico.
El obispo Rouco Varela, siguiendo las directrices de la Iglesia marcadas por Benedicto XVI, sobre esta catástrofe que está creando un grave conflicto social y político en todo el mundo, ha declarado que "estas criaturas deben ser recluidas ya que su propia naturaleza les incita a provocar el mayor daño posible a aquellos que no pueden defenderse de ninguna manera". Ha condenado las declaraciones del presidente de la A.C.M.E., por considerarlas insensatas y carentes de la responsabilidad de la que todo líder político debería ser consciente.
En páginas centrales ampliamos la información con un dossier sobre niveles de peligrosidad según las diferentes razas mágicas que los expertos han podido identificar hasta el momento.»
"¿Qué decís a eso¿Todavía seguís creyendo que no pasa nada?- preguntó Nimh fríamente.
"¿Seguro que pone eso?- preguntó Ron perplejo.
"¿Pero tú te crees que me lo he ido inventando sobre la marcha, cacho subnormal?- replicó Toñete alzando una ceja.
"Haya paz.- sentenció Hermione mirando sin demasiadas ganas los periódicos.- En todo caso, lo que dice no nos afecta en el sentido de que todo son normas aún por aprobar. Todo está en aire. Y aun cuando esa ley se apruebe¿qué supondrá?
"¿Tú has oído hablar del holocausto judío?- preguntó Nimh inclinándose sobre la mesa y bajando la voz.- Porque sería algo similar.
"No creo que sea para tanto, no te pases.- comentó tranquilamente Trix desde su silla.- Aún no ha salido la ley y no sabemos lo que dice en su totalidad.
"Ah¿no? – replicó Nimh.- ¿Y qué pasa con la carta que te mandaron¿Qué pasa con toda la gente que está en la carcel¿Qué pasa con mi hermana?
"¿Qué pasa con tu hermana?- preguntó Harry entonces.
"Se la llevaron detenida el otro día por haber hecho volar un aire acondicionado cuando unos chicos intentaron meterse con ella en un bar.- explicó Toñete mirando con cautela a Nimh de refilón.
"Ella no hizo nada y no habría pasado nada si esos estúpidos muggles no se hubieran metido con ella.
Ante aquel comentario los tres veteranos magos se miraron casi imperceptiblemente. Después Hermione negó con la cabeza.
"Esto está empezando a descontrolarse de verdad.
"Tía, Hermione, no sé que sería de nosotros sin tu aguda perspicacia…- dijo Trix medio riéndose.- Esto es la leche…
"Bueno, vamos a ver… - empezó Nimh cruzando los brazos sobre los periódicos y mirando a los personajes de la Ro muy fijamente.- ¿Y qué teníais pensado para arreglar todo esto?
Trix tosió ligeramente y miró descaradamente a Harry que frunció el ceño y negó con la cabeza.
"Ahora mismo no podemos hacer nada, lo siento. Al menos a ese nivel. No con Voldemort suelto a sus anchas a saber dónde.
"O sea que, básicamente, vosotros tenéis la culpa, pero no pensáis arreglarlo. Así que un montón de inocentes van a acabar dañados o muertos porque tú estás empeñado en encontrar a un mago que puede estar tan debilitado que no pueda ni respirar¿no?- contestó Nimh arisca.
"¿Debilitado?- saltó Hermione.- ¿Sabes algo?
"Pues no, la verdad, no me interesa demasiado. Tengo otras cosas más cercanas en las que preocuparme.
"Y a base de gritos no creo que lleguemos a nada.- dijo Toñete mientras recogía los periódicos.- Así que a ver si nos tranquilizamos. La cosa está chunga, lo veamos como lo veamos. Habrá que buscar la ley esa o ponerse en contacto con ese ACME…
"Menudo nombre…- comentó Trix distraída mientras rompía un cenicero de papel de aluminio. Toñete siguió hablando como si no hubiera habido interrupción.
"… para que nos informe de lo que está pasando. Al menos para saber a qué atenernos. No podemos ir por ahí desfaciendo entuertos si cada paso que damos puede ser ilegal.
"Que yo sepa tú no tienes que tener ningún problema.- apuntó Ron.
"No, pero me solidarizo¿vale?
"Chicos, yo me piro.- dijo entonces Trix levantándose.- El de la barra me mira mal y ahora se ha puesto a hablar con el guarda de seguridad mirando para acá. No quiero problemas.
"Te acompaño.- dijo Nimh.- A ver si podemos hacer algo de lo que dice Toñete o buscar ayuda, ya que aquí no vamos a encontrar ninguna.
Trix se encogió de hombros como toda respuesta y dejó que Nimh se adelantara en su camino hacia la puerta. Ella giró la cabeza una vez más hacia el grupo sentado en la mesa y miró otra vez a Harry con una expresión que quería decir algo como "Y no digas que no te lo advertí" que el moreno respondió con un asentimiento cansado. Después, ambas chicas se marcharon.
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Es una reunión de preproducción seria cuando...
Se está discutiendo el presupuesto para la próxima película de el niño de los huevos de or—quiero decir, el niño que sobrevivió®. En esto que está el trío Lalala, sentadito frente a una mesa circular mu mona.
Del otro lado tienen a un verdadero rival, con 65 Kgs de peso, cara huraña, y un copyright a prueba de balas, la demoledora, la única, la incomparableeeee Señora Ro¡ (Rugido del público: Uaaaaahhhhhhhh! Etc.).
A su derecha tenemos nada más y nada menos que a un genio del cine español, escupido por el público, pero vitoreado por los abuelos y las tabacaleras, el Lord del Winston, el Señor de los Cigarrillos, Suuuuuuuuper Garci!
Y ahora nos preparamos para el combate. La conversación está más interesante que una manifestación pro – gay enfrente del Vaticano. Se están discutiendo temas vitales para el próximo lanzamiento de la película, incluídos importantes giros en el argumento y el reparto, pero escuchemos, escuchemos lo que dicen:
" Lo que yo sigo sin entender, Sra Ro, con todos mis respetos, es por qué no puede haber escena de sexo. – está diciendo Ron, mientras mira con ojos golosos una revista de economía británica.
"Ron¿quieres dejar de babear frente al playboy? Esto es serio. – le reprende Hermione, mientras le saca la revista porno, de la aburrida tapadera – todavía no hemos decidido si el catering irá incluido en nuestro sueldo o nos lo van a cobrar aparte.
"¿A quién le importa el catering? – dice Harry indignado, mientras golpetea nervioso en la mesa con su tarrito de plástico para hacer pompitas – lo que de verdad debería preocuparnos es que el juego de lentillas rojas para Voldemort nos dispara el presupuesto. Además, yo llevo poca protección...
"¿En serio? Si quieres te puedo dejar un par de condones, tío, el otro día pille uno con dibujitos de Mafalda impresos—
"!Ron¡Harry se refiere a los guardaespaldas¡Cómo puedes ser tan ...! – Hermione se queda sin palabras (y quién no).
"Elegí un mal día para dejar de beber... – dice la Ro con pesar mientras saca una petaquita y le echa un buen trago, con slurps a lo biberón y todo.
"El hecho es, Hermione, que sí me estaba refiriendo a los preservativos. Entiéndelo, primero con Cho, luego con Ginny. Y tengo que sobrevivir a Voldemort, voy a acabar agotado.-se gira a Ron.- ¿Y de verdad tenían dibujitos de Mafalda¡Me encanta Mafalda! – dice Harry entre pompa y pompa, que ve elevarse con alegría y romperse con un gorjeo de satisfacción.
La Sra Ro se da un golpe en la cabeza con la palma abierta de la mano mientras murmura un "¡ouch!" lo más Simpson posible.
"Dí que sí, Tío, tú reparte amor. – le dice Ron, mientras choca la mano con Harry en el típico ademán de hermandad masculina – Pero deja ya lo de las burbujitas que das mala imagen.
"Bueno, porque no volvemos al tema principal¿eh? – hace un intento Garci entre su nube de humo de un color especial (como Sevilla, fíjate tú lo que son las cosas...). Todos miran extrañados a la niebla parlante, hasta que una mano de dedos amarillos lo aparta un poco y se le puede ver, dan un salto aliviados, la Sra Ro tose un poco, y prestan atención - ¿Contratamos a Viggo Mortensen para que haga de Lupin?Todos miran extrañados a la niebla parlante, hasta que una mano de dedos amarillos lo aparta un poco y se le puede ver, dan un salto aliviados, la Sra Ro tose un poco, y prestan atención - ¿Contratamos a Viggo Mortensen para que haga de Lupin?
Se ve a Hermione saltar de alegría e impaciencia:
"Sí, sí, sí.
"Y ya puestos¿Por qué Hermione no puede ser elsa Pataki? – Ron, enfadado, ondea una página del playboy delante de las narices de la Sra Ro y el Garci. El hombre coge la revista de las manos de Ron y la empieza a girar con cara confusa:
"Qué interesante...
"¿Y qué tal si pillamos a Cameron Díaz para que haga de Ginny? – aporta Harry, que ya ha escondido convenientemente el cacharrito de las burbujitas.
"Harry, Ginny es pelirroja. – le aclara Hermione, molesta.
"¡Oh, Dios mío¡Oh Dios mío! – Ron parece extasiado.
" Ron, no lo entiendo. ¿Qué es lo que pasa? - pregunta Harry curioso (lo dice como unas mil veces en las películas a diferentes personajes, y no va a dejar de hacerlo en plena reunión de preproducción... ¡estaría bueno!)
"Te ha "correguido"... ¡a TI! – dice Ron con voz de drogao.
"Es correGido, RON. – dice Hermione, deleitándose sádicamente en cada palabra.
"Lo bueno no puede durar, ya lo ves. – le consuela Harry, mientras Ron hace un amago de llanto. Luego planta un puño en la mesa y dice¡ELSA PATAKI!"Elegí un mal día para dejar de esnifar pegamento – dice la Sra Ro, mientras saca un tubito de la chaqueta y comienza a abrirlo.
"Ey¿es Loctite? Yo suelo esnifar Loctite... – comenta Garci mirando con deseo el tubito, lo que provoca que la Ro vuelva a guardarlo con miedo.
"Vale, vale. A ver, Elsa Pataki de Hermione, Viggo Mortensen de Lupin y Paul Newman de Harry. – intenta Ro seguir valientemente con las incongruencias, ignorando los llantos y miradas lastimeras de Garci a su chaqueta. - ¡Enciéndete otro cigarrillo! – acaba gruñéndole, enfadada.
A lo que dice nuestro querido amigo de los niños:"Eeep. ¡Quieta pará¡Paul Newman debe rondar los 80!
"¡Sí, y es adicto a las armas!-dice Ron todo indignado.
"Ron, no es ese, ese es "Chalton Geston". (Ay, Riiiichal... súbete a fragoneta...)
"El de los monos – interviene Garci medio amarillo, de repente se le atasca la voz y empieza a ponerse cada vez más y más rojo. La Ro intenta darle unos golpecitos en la espalda pero el tío empieza a hacer una especie de asqueroso ruidito de ahogo con la garganta.
"Dios mío, demasiada entropina no debe ser buena, claro – dice Ron con aire sabio.
"Es nicotina, Ron. – le vuelve a corregir Hermione. Ron se gira hacia ella molesto.
"A ver, Hermione¿quién superó el record mundial de los 3.5 metros en salto de altura en las olimpiadas de Sidney que había esablecido anteriormente Neil Gordon en las del 94?
La Ro empieza a dar saltitos emocionada: Yo la sé, yo la sé. Hermione se lame el labio superior pensativa. Harry ha sacado un reloj de arena y un tablero de la túnica y le está dando la vuelta, con una paciencia que habla de la experiencia que tiene en ese tipo de lides, el chaval es un héroe¡qué grande!
"¡Jack Sparrow! - grita Hermione alborozada.
Ron se relame con vicio:
"¡Incorrecto! - Se gira a Harry y le dice con satisfacción - ¡Quítale un quesito!
"¿De dónde? – pregunta Harry confundido, mirando sin pestañear un tablero de ajedrez.
"Dímelo otra vez, Harry¿cómo conseguiste salir vivo del séptimo, querido?
"¡Ese tablero no¡Pedazo de cacho de lerdo! – grita Ron desesperado, mientras ve como Hermione saca rápidamente su tablero de trivial y vuelve a tirar los dados para tener otra oportunidad - ¡No vale, Hermione, no seas tramposa que no has acertado!
"¡Aaaah¡La ley del más rápido! - mira ansiosa el tablero - ¡Me ha tocado ciencia¡Me ha tocado ciencia!
"De acuerdo, cansina – la Ro coge un taco de tarjetas excesivamente grueso - ¿Y esto¿De dónde lo habéis sacado?
-A Hermione le parecieron pocas las que venían y realizó algunas colaboraciones espontáneas – explicó Harry con tono resignado, observando algo en el suelo con aire extrañado – Oye, ese hombre parece que se está muriendo.
Entonces, Garci consigue poner una mano sobre la mesa, y emerge, todavía ahogándose, con una mano en el cuello, y la cara roja, la boca abierta en un gesto exagerado en busca de aire, consigue poner la otra mano en la mesa, en la que, por supuesto, se ven dos cigarrillos casi enteritos. Entonces mira a Harry, y consigue decirle entre toses algunas sandeces inarticuladas, entonces Harry se va inclinando más hasta que su oído queda pegado a la boca que supura humo del hombre:
-¡Que si tienes fuego, cojones¡
Harry se aparta de un salto, se da con la cabeza en la mesa y se queda K.O. en el suelo.
-Vuelvo a repetir, Harry¿y cómo es que llegaste sano y salvo al séptimo? – comenta Ro en tono normal.
-Demasiada creatinina, si ya lo decía yo. – dice Ron mirando con una mezcla de asco y sorpresa el suelo.
-Es nicotina, Ron, y Harry no fuma. – dice Hermione con voz de profesora.
-A ver, lista¿Cuál es el valor de elevado a alfa y omega cuando el subgrado es menor que siete y afuera esta nublado con posibilidad de tormenta en toda la parte norte de la península ibérica¿ehe? A ver, la lista, la que todo lo sabe¿qué cosa es todo eso¿eh?
-Pues, tres, Ron. – responde Hermione muy tranquila - ¿te encuentras bien Harry?
Mientras Harry emerge frotandose la cabeza, Ron le da mil vueltas a la tarjetita, hasta que la destroza en cachitos pequeños y comienza a llorar mientras murmura incroguencias.
-Sí, oye, Hermione¿te queda algo de esa especie de tabaco mágico que siempre te fumas antes de irte a la biblioteca porque dices que así rindes mejor? La última vez que me diste un poco, me hizo bastante feliz.
La silla de Hermione se ha quedado súbitamente vacía. Harry sigue frotándose la cabeza, descolocado, se sienta en la silla y pilla una tarjeta, mirando directamente a la Ro, con desafío.
-Así que dudas de mi capacidad para sobrevivir. – le pregunta entrecerrando los ojos en actitud de reto.
-Sép – responde la británica.
-Esta ciudad no es lo suficientemente grande para los dos, Morgan – dice con acento arrastrado como si estuviera mascando un chicle.
-Pero ¿qué dices, flipao? – dice la Ro, mientras se pone un sombrero de ala ancha en la cabeza – de acuerdo, listo, te propongo una cosa.
-Dispara – le responde Harry con voz atenta..
-Si contesto bien a la pregunta y tú fallas, la espichas en el séptimo, que si no me van a pedir Harry hasta que cumplas los Ochenta, y no me pienso poner a la altura de James Bond¡hombre ya!
-Eso no es aceptable, Morgan, digamos que si yo contesto bien, y tú contestas mal, hum – se detiene a pensar un momento – me pones a Cameron Díaz para que haga de Ginny, a Elsa Pataki de Hermione, y a Viggo Mortensen de Lupin, hum, y a Brad Pitt de Draco Malfoy.
-¿Pero a ti qué te importa Viggo Mortensen y Brad Pitt! – le dice la Ro toda espantada.
-Hombre, con tanto fic slash y que ser gay se ha puesto de moda... además me podría casar y todo.
-Te voy a quitar la tontería a ...
-¿A qué¿Ehe¡Atrévete!
-A preguntas, idiota, no te pongas gallito – dice la Ro, y saca una tarjeta. Harry la imita, con aire desafiante.
-La hora de la verdad, Johnny, vamo' ver, ñij ji ji ji ji¿Qué celebre actor recibió el oscar honorifico a toda una carrera en la gala del 2000?
-Sidney Poitier – dijo rápidamente Harry, mientras la Ro abría la boca en una sonrisa macabra para decirle que no, hasta que pareció desinflarse mirando la tarjeta.
-Sí¿Cómo lo has hecho? – dice toda compungida.
-Tú me creaste, si no lo sabes tú... – dice con una media sonrisa que le haría perder las bragas a muchas (¡Que se quite la camiseta¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyy¡Que bueno está¡Quiero un hijo tuyo!)
-My turn, que dirían los de burgos – dice Harry socarronamente, mirando la tarjeta - ¿Qué famosa trilogía de novelas de ciencia ficción adapta la obra maestra del director Peter Jackson en otra serie de tres películas?
-Mmmmm, déjame pensar un poco – dice la Ro empezando a sudar de forma copiosa.
-¡Eh! Eso no vale, yo no he tardado tanto – protesta Harry.
-De acuerdo, de acuerdo, La Comunidad del Anillo! – dice toda esperanzada.
-¡Falso¡Es el Señor de los Anillos! – grita Harry triunfal - ¡Uno a cero¡Uno a cero!
-Espera un poco, yo he dicho algo parecido – dice la Ro molesta.
-Pero algo parecido no es válido, tú sólo has dicho el nombre de la primera película, y pedían el nombre de la trilogía.
-Eso no vale, a las escritoras del fic les caigo mal, seguro – (N. D Nimh: eso es por plagiar una escena de Spiderman entre Harry y Ginny, jur jur jur)
-Bien, vale, te jodes como Herodes, a ratos como Pilatos, y a días como Saefodías.
-¿Y ese quién era?
-No sé, sale en el Episodio II, creo.
-Que fuerte, tío. Bueno, Johnnyal tema, te toca preguntita, ñij jijijiji (risa de bruja)¿Cuál es el nombre de la mansión en la que acaecen los terribles sucesos del famoso film de misterio de Hitchcock, Rebecca?
-Manderley – responde Harry muy tranquilo. Mirandose las uñas con despreocupación.
La Ro no se lo cree, no deja de mirar la tarjeta, con la boca abierta y una expresión de tonta increible.
-Me toca, - dice Harry con aire alegre, y levanta la tarjeta con ansia, se aclara teatralmente la voz y declama con claridad y alevosía - ¿En qué famosa película, plagada de óscar que te cagach y que sale Clark Gable y todo, diciendo algo de "Francamente querida, me importa un bledo" se dice la muy oída y hastiada frase de desesperación que viene muy a cuento con lo de la propuesta de Blair de pobreza cero y las ideas político – espirituales del cantante de U2, Bono, a saber y a saber cuales: "¡A Dios pongo por testigo, que jamás volveré a pasar hambre!"¿Ehe?
La Ro sigue con cara de tonta, como si no procesase la información. Las autoras del fic se muerden la uñas (nótese en la pregunta la desesperación porque al fin y al cabo, Harry no se líe ni con un Draco Malfoy interpretado por Brad Pitt, ni con un Viggo Mortensen hecho hombrelobo).
En esto que aparece Garci arrastrándose hacia la Ro, ya menos rojo, con una petaquita goteando lo que parece un martini agitado, no removido, y le agarra de los pantacas super guays que me lleva la tía, que está forrá, y le susurra como si fueran sus últimas palabras: Lo que el viento se lle...
La Ro se levanta de su silla con entusiasmo, y con una sonrisa en la cara, planta con aire definitivo las dos manos sobre la mesa.
(Corte en negro)
Una bonita habitación con vistas al mar se visiona a través de la cámara. Está ricamente amueblada con un gusto impecable artnouveau que te cagach. Entonces comienza a sonar en un móvil, el famoso éxito del Fari, "Ay mi torito,torito bravo...".
Se ve un hombre alto, de complexión fuerte y pelo rubio oscuro que se acerca de espaldas a la mesa donde vibra y repiquetea alegre el móvil. Lo coge, lo desacuelga y se lo lleva a la oreja. Se oye una voz telefósnica:
-Brad? Soy Harpo, tu manager, oye ¿te interesa salir en Harry Potter?
