CAPITULO 4: UN PERMISO, UNA CITA Y UNA ESPERA
-Si, vale –dijo no muy convencido- y ahora lárgate
-Claro..... Draquito –dijo en voz baja, pero el chico la escucho y la miró con odio
-Y no te atrevas a llamarme así!!!
En ese momento, Hedwick entró volando por la ventana y se posó en un hombro de Ginny, soltando una carta con el sello del ministerio que fue a parar a las manos de Draco.
Ginny le arrancó la carta a Draco de las manos, nerviosa.
-¿esa no es la lechuza de Potter? –dijo cogiendo otra vez la carta
-¿te importa? –le dijo Ginny tratando de coger su carta, pero Draco salió disparado con la carta en las manos y se encerró en la biblioteca antes de que Ginny pudiera hacer nada
estaba esperando fuera, histérica, no sabía lo que podía decir la carta, a lo mejor era de Sirius, o de Harry, sea de quien sea, podía decir algo sobre la misión. Ginny sacó la varita y se puso a la defensiva, pensando que cuando Draco saliera intentaría matarla. De pronto la puerta se abrió y el rubio salió mirándola con los ojos entrecerrados, Ginny se echo hacia atrás instintivamente intentado mantener la tranquilidad.
-toma –dijo fríamente dándole la carta a la chica y yendo hacia su cuarto.
Ginny leyó la carta rápidamente "querida Ginny, ¿cómo te va en casa del idiota de Mafloy? (como se habrá puesto al leer esto"- penso Ginny) ¿vas a poder venir este jueves al cumple de Hermione?, Ron y yo hemos pensado en hacerle una fiesta sorpresa en mi casa, si el pesado de Malfoy te deja venir ¿podrías venir a las 4 y así me ayudas a prepararlo todo?, te espero en mi casa, espero que aun recuerdes donde queda porque hace mucho que no vienes, muchos besos, Harry Potter, ps: si Malfoy te hace algo avísame que se entera
Draco caminaba hacia su cuarto
-estúpido Potter, "¿por qué no vienes antes ayudarme?, hace mucho que no vienes a mi casa" –repitió el con sarcasmo y poniendo voz de tonto- ¿y la tonta Weasely que se cree?, va buena si se cree que le voy a dar el día libre
entro en su habitación y se sentó en la mesa, empezó a revisar unos papeles, pero estaba demasiado enfadado, además no podía dejar de ver pelo rojo y pecas por todas partes, entonces se abrió la puerta y el foco de todos sus problemas entro por la puerta enfadada, fue hacia el y Draco meneó la cabeza para sacar los pensamientos que le pasaron por la cabeza en esos momentos.
-¿pero quien demonios te crees que eres?
-¿tu jefe?, y no me hables así
-yo te hablo como me da la gana!!, ¿es que acaso yo me dedico a leer tus cartas?- se quedo un momento en silencio dándose cuenta de que eso era lo mismo que ella hacía, pero como el no lo sabía no contaba y podía poner pose de ofendida.
Cuando se dio cuento Draco ya se había levantado de su silla y estaba sentado en la mesa, delante de ella.
-¿ya has terminado de gritarme?
-No!, no te atrevas a volver hacer lo de hoy, mis cosas son mis cosas, y el que trabaje para ti no te da derecho a leerme las cartas
-Si, vale ¿algo mas?
-Si –dijo en un susurro
-¿el que? –dijo Draco aparentando interés, aunque ya sabia de sobra lo que quería
-¿me dejas el jueves el día libre? –pregunto rápido
-ja!, que te lo has creído!, no loco, tu vienes a trabajar
-por favor, ¿qué mas te da?, es solo un día –Draco negó con la cabeza, "¿para que te vayas con el idiota de Potter?" penso el, "¿qué?!!!" se sorprendió por lo que acababa de pensar "analicemos, la chica es guapa, no vamos a negarlo, pero el que sea una Weasley le quita todo el atractivo, ¡así que deja de pensar de ella de esa forma!"
-¿y si en vez de venir a trabajar el jueves vengo a trabajar el domingo? –dijo ella de mala gana, no le apetecía venir a trabajar el domingo, pero no podía faltar al cumple de Herm.
Pasaron unos minutos interminables mientras Draco pensaba en si le dejaría el día libre.
-esta bien –dijo, se sorprendió al ver a Ginny, que empezó a saltar- pero no te olvides, el domingo te quiero ver aquí, puntual, espero que ahora que tengas un sueldo decente te de para comprarte un reloj
Ginny pasó por alto el comentario y fue hacia la puerta, Hedwick aun esperaba a que le diera la respuesta.
-y que sea la ultima vez que entras en mi cuarto sin llamar y que me tratas con tantas confianzas, no te olvides que no eres mas que una sirvienta
Ginny solo asintió, le pasó un buen comentario por la cabeza, pero pensó que sería mejor no decir nada, porque como lo enfadara se quedaba sin fiesta.
Querido Harry: he conseguido convencer a Draco....... (borró lo que había puesto), al pesado de Malfoy para que me dejara ir, pero ten cuidado con las carta que me mandes a partir de ahora, claro que iré a tu casa a ayudarte, estaré en tu casa a las cuatro, besos, Ginny.
Cuando Hedwick salió con la carta, ya solo quedaba esperar a que llegara el jueves
-ya no aguanto mas –dijo tumbándose en la cama y quedándose profundamente dormida.
A la mañana siguiente se levantó un poco temprano, hoy era el gran día, el cumple de Herm, su mejor amiga desde la infancia.
Bajó a la cocina para despedirse de sus amigas.
-bueno, yo ya me voy
-¿a dónde?,¡ no te habrá despedido el señorito! –dijo Alissa horrorizada
-no, tranquilas, es que me ha cambiado hoy por el domingo
-¿y eso?
-Ah!, es que tengo el cumple de una amiga y.... pero bueno, nos vemos mañana.
-¿tienes que venir a trabajar el domingo?
Entonces Ginny se dio cuenta de una cosa, el domingo Alissa y Kate tampoco trabajaban, estaría todo el día a solas con Malfoy ¡ ah! Que horror!!!" a parte de soportarlo tendré que limpiarlo todo yo sola."
-tengo que salir un momento –dijo un despistado Draco desde la puerta de la cocina revisando unos papeles- ¿aun estas aquí Weasley?, creí que no esperarías ni un minutos para irte con tu querido Potter –dijo con cara de asco
-¿potter? ¿harry potter? –dijo Alissa histérica –no me digas que lo conoces, Ginny, ay me encanta, es tan guapo y tan....
-ya Alissa, creo que estar con esta pobretona te esta afectando, no quiero oír ese maldito nombre en mi casa ¿esta claro? –Alissa se puso roja., y Draco las miraba con cara de pocos amigos- y ahora me voy, será un momento, volveré enseguida
Ginny vio como Draco entraba en la chimenea y decía una dirección, Ginny no la pudo escuchar bien.
-Alis, me he olvidado de coger una cosa, ahora vuelvo
Y salió disparada hacia el cuarto de Draco sin que Alissa contestara. Entró en la habitación, la cama estaba sin hacer y las persianas estaban corridas, se acercó a la mesa sin dudarlo. "mierda", todos los cajones estaban cerrados con llave. "así nunca conseguiré averiguar nada" pensaba desesperada.
-Alissa, me voy!!!, hasta mañana!!, adiós Kate!!! –gritó la chica desde la chimenea
Llegó a su casa y empezó a toser como una loca, la casa estaba completamente llena de polvo, abrió todas las ventanas y arregló un poco la casa. Cuando se dio cuenta eran las tres, se ducho y vistió rápidamente y salió disparada para la casa de Harry
-hola ¿llego muy tarde? –dijo saludando a su amigo con un beso en la mejilla
-no, justo al momento
-¿recibiste mi dinero para el regalo de Herm?
-Si, tranquila, ya fuimos Ron y yo ayer a comprárselo
-Sabe Dios que le comprasteis
Empezaron a prepararlo todo, Ginny hizo un pastel mientras Harry colgaba serpentinas y buscaba discos, prepararon la mesa y a las 5.30 en punto llegaron Hermione y Ron por la chimenea.
-sorpresa!! –gritaron los tres a su amiga, que los miraba con la boca abierta- feliz cumpleaños
Hermione corrió a abrazar a Ginny. Estuvieron comiendo, bebiendo y recordando momentos de Howarts.
-¿y tu que tal con el idiota de Malfoy?
-¿tu que crees? Horrible, es un pesado, y me hace que lo llame Señor Malfoy
-jajaja, pobrecita, tu tranquila ¿y descubriste algo?
-No, no mucho, lo tiene todo muy bien guardado, aunque creo que el ya no esta de parte de Voldemort, pero da igual, lo que menos me apetece hoy es hablar de Draco... digo del idiota de Malfoy –los tres la miraron con suspicacia
-¡los regalos! –digo Ginny tras un momento agradeciendo el cambio de tema
-bueno, esto es de parte de los tres –dijo Harry ilusionado
Hermione los empezó a abrir, el primero en abrir fue una caja que contenía un jersey verde claro
-¿era ese el que te gustaba? –le pregunto Ron
-si, muchas gracias –dijo sonriente
lo siguiente fue un collar precioso con piedrecitas, Hermione abrió mucho los ojos al verlo y los miró con la boca abierta, también le regalaron un par de libros, una pulsera y algo de ropa que quería ella.
-os habéis pasado, esto es demasiado
-yo también te tengo un regalo, pero ese te lo doy luego –le susurró Ron al oído haciendo sonreír a la chica, Ginny escuchó el comentario y los miro frunciendo el ceño, luego miró a Harry, que solo se encogió de hombros.
Estuvieron bailando, hablando y haciendo de todo
"¿qué estará haciendo Malfoy?" se preguntaba Ginny a cada poco ¿pero que estoy diciendo?, por mi que se tire por la ventana" pensó no muy convencida.
-¿quieres? –le dijo Harry, que le alargaba un vaso, Ginny lo cogió
-gracias
-¿te apetece venir a cenar conmigo este sábado?, Sirius me ha dicho que quiere enterarse de cómo va todo y así me lo puedes contar –dijo agachando la cabeza y un poco sonrojado
-claro –dijo Ginny sonriente- ¿qué hora es?
-Las 3
-¡¿las tres?!
-Si ¿qué pasa?
-Es que tengo que ir a dormir a casa de Malfoy, tengo que irme
-Vale, el sábado paso por tu casa a las.... 9 ¿te parece bien?
-Si
Se despidió de sus amigos y se metió en la chimenea
-mansión Malfoy
llegó a casa de Draco, andaba un poco mareada y se tuvo que apoyar en un sillón para no caerse, entonces vio una cabeza rubia asomando bajo una manta
-¿Malfoy?
Oooooooooooooooooooooooooooooooo
Hola!!!, bueno. Aquí esta el capítulo cuatro de La Mision, espero que os guste y me dejeis vuestas opiniones, muchisimas gracias por todos los rr que me mandasteis, un beso y hasta que actualice!!!!! Muchas gracias a: Ginny For-Ever, pupi-chan, Btoncks y conny-b
