CAPITULO 11

El suave sonido del amanecer hizo que sus ojos se abrieran lentamente. Se movió extrañada al sentir su cuerpo en movimiento, y cuando miró hacia abajo se encontró con el pecho de Draco Malfoy. Después de la primera impresión, que duró unos momentos, se dio cuenta de que el rubio todavía dormía, y una de sus manos estaba sumergida entre su pelo rojo, mientras la otra le acariciaba la cintura. Mientras los recuerdos de la noche anterior inundaban su mente y una sonrisa tonta se dibujaba en su cara volvió a acostarse sobre el pecho del chico y trató de volver a dormirse. Podría contar con los dedos de una mano los escasos momentos en los que se había sentido tan bien.

Un rato más tarde, no demasiado, el joven rubio abrió también los ojos, encontrándose con un cabello pelirrojo justo en frente, una sonrisa brotó de sus labios y una extraña sensación que nunca había sentido se formó en su estómago. Se quedó un rato en silencio, no muy seguro de lo que debía hacer ¿y si cuando ella se despertaba se arrepentía? y si el hecho de que alguna vez hubiera sido un mortifago le importaba más que la noche anterior? Mil preguntas sin respuesta se agolpaban en su mente, y ya no estaba seguro de lo que tenía que hacer. De repente el cuerpo de la pelirroja empezó a moverse a su lado, su cuerpo se tensó y se quedó en silencio, en ese momento se dio cuenta de algo. La pelirroja le importaba… pero solo un poco, pensó para tratar de disculparse.

Ginny se despertó y miró hacia arriba, encontrándose con los ojos grises de Malfoy que la miraban penetrantemente. La chica cambió de posición y se tumbó justo a su lado, con las miradas fijas en el otro. Se miraron por un momento, Draco aterrorizado por lo que Ginny pensara o dijera y la pelirroja no muy segura de lo que debía decir.

arrepentida? –preguntó Draco con la voz entrecortada, pero tratando de que sonara seguro

La pelirroja sonrió y lo besó profundamente, el chico correspondió acercándose mucho a ella y abrazándola como había hecho toda la noche anterior¿nunca tendría suficiente de esa pelirroja? Estaba claro que no. ¡al fin una pregunta para la que tenía respuesta!

me alegro que no estés arrepentida –confesó el

Ginny sonrió y acercó su mano a la mejilla fría de Malfoy.

como te enteraste de que era mortifago? –preguntó Malfoy realmente intrigado, la noche anterior Ginny le había dicho que sabía la verdad desde antes de la fiesta.

¿sería ese el momento para decirle la verdad? Como se lo tomaría? Ginny se armó de valor, cogió aire y miró a Draco, pero al verlo a su lado, confiando en ella, la única persona en la que probablemente habría confiado, con una sonrisa en la cara y en su mente todavía el recuerdo de la noche anterior no fue capaz. Tenía miedo.

demasiadas pistas

siempre he sido muy cuidadoso con eso

no lo suficiente, Malfoy

jajaja, creo que te concederé el honor de llamarme Draco, pero que no se entere nadie.

En ese momento el sonido de la puerta llamó la atención de ambos.

que? –gritó Draco sin muchos ánimos de hablar con nadie que no fuera la persona que tenía al lado

señor Malfoy –la voz de Alissa sonó temblorosa, sabía que a su jefe no le gustaba que lo interrumpieran, pero cuando era necesario, era necesario- me temo que sus padres acaban de llegar, y el señor Malfoy quiere hablar con usted de inmediato, me ha dicho que si no baja en cinco minutos subirá él.

mierda –masculló Draco en voz baja mientras miraba a Ginny, que tenía la misma cara de horror, si Lucius la encontraba así en la cama de Draco….- dile que bajo enseguida! –gritó Draco mientras se levantaba y buscaba su ropa esparcida por la habitación.

señor Malfoy –llamó Alissa, con inseguridad

que! –gritó el chico

Virginia aun no ha llegado, y estoy un poco preocupada, ella suele ser puntual¿le pidió a usted el día libre o algo así?

eh… me dijo que tardaría unas horas, y ahora baja y apúrate

si, señor

Ginny se levantó de la cama y con la misma rapidez que Malfoy comenzó a buscar su ropa por todos lados, al tiempo que se vestía trataba de peinarse y con las prisas casi se cae al suelo tres veces.

será mejor que vaya a mi habitación a por el uniforme –opinó Ginny mientras señalaba el vestido de la noche anterior, que ahora volvía a tener puesto

no se que decirte, ese te queda muy bien –comentó Malfoy como quien no quiere la cosa mientras preparaba un poco la habitación, seguro que de un momento a otro su padre entraría por la puerta- que? –preguntó al ver que la chica lo miraba con los ojos abiertos

ese comentario llega con un día de retraso, me lo tenías que haber dicho ayer –informó la pelirroja mientras se cruzaba de brazos. Malfoy esbozó una sonrisa y avanzó hacia ella, pero antes de llegar llamaron una sola vez a la puerta, con un ruido seco.

Tanto uno como el otro entendió quien estaba al otro lado de la puerta, así que Ginny entró al momento en el baño, cerrando la puerta en el mismo instante en que se abría la de la habitación de Malfoy.

buenos días, padre –saludó el rubio

hola Draco –contestó el hombre mientras miraba por toda la habitación, extrañado por el desorden de esta

que tal el viaje?

más bien debería ser yo el que te preguntara a ti¿no crees?

por que? –preguntó Draco temiendo la respuesta, habría descubierto algo?

pues por lo de anoche, claro –contestó Lucius mirando a su hijo con las cejas levantadas

lo de anoche?

la redada! Tan rápido se te borró de la memoria?

ah, eso, si si, bueno... digamos que fue el único momento en el que pude soportar la fiesta, porque desde luego antes era un muermo

me alegro de que al final hayas decidido volver con nuestro señor, cuando regrese estará muy orgu…

mi decisión ya está tomada, y es la que te dije el otro día. Ésa era mi última reunión, ya no quiero saber nada más de ellos

Se hizo el silencio en la habitación. Lucius miraba a Draco con los ojos desorbitados, sin poder creer lo que acababa de escuchar, muchas veces había escuchado habladurías sobre su hijo, sobre que era un traidor, pero nunca las había creído. El rubio, por su parte, miraba a su padre directamente a los ojos, con los brazos cruzados, esperando la bronca de su vida y deseando que su padre no sacara el tema de su madre o cualquier otra artimaña suya.

me parece que no has barajado todas las consecuencias de eso… -dijo Lucius, aunque sonaba más a amenaza que a otra cosa.

Draco tenía la respuesta para su padre en la punta de la lengua, pero justo en ese momento llamaron a la puerta, así que se calló.

adelante –dijo Malfoy.

Alissa, con la vista baja o en cualquier sitio que no fuera el cuerpo de Lucius entró tímidamente en la habitación, no muy segura de lo que debía decir, ya que sabía lo que se avecinaba al dar su recado, hubiera preferido que Draco estuviera solo, pero…

y bien? O es que pretendes quedarte ahí todo el día? –gritó Lucius

el señor Parkinson le está esperando abajo –soltó Alissa, cerrando los ojos fuertemente y esperando el horrible grito de Lucius, que no tardó en llegar

que! Como que Parkinson! Michael Parkinson?

acaso conoces a otro Parkinson? –preguntó Draco con sorna, mientras le hacía un gesto a Alissa para que saliera, en cuando la chica le dijera a Michael que Lucius estaba en casa él ya entendería la razón de su retraso

pues a parte de tu prometida no, ya que los padres de Pansy están muertos

eso de mi… prometida es un tema que hay que tratar –recordó Draco mientras terminaba de ponerse bien la camisa y se peinaba

y se puede saber que demonios haces con ese traidor? Todos saben que no es de fiar, lo único que conseguirás es que te maten

lo se

y entonces?

prefiero morirme a seguir en el bando del Lord

Lucius se acercó a Draco con el puño levantado, dispuesto a descargar su rabia contra su hijo, pero en ese momento una lechuza entró por la ventana y se posó en el hombro de Lucius, éste la cogió con furia y casi despluma a la pobre lechuza mientras la soltaba.

Draco se separó de su padre y trató de aparentar indiferencia hacia el sobre, mientras disimuladamente intentaba averiguar quién era el remitente. Para desgracia del rubio su padre abrió y leyó la carta en completo silencio.

hablaremos más tarde y no se te ocurra hacer una tontería –previno mientras se dirigía hacia la puerta- ah! Y por el bien de Michael que no esté cuando yo vuelva, sabes que odio a los traidores… eso también va por ti –salió de la habitación cerrando la puerta con un fuerte estruendo.

Draco se quedó un momento parado en el sitio, era la primera vez que se enfrentaba así a su padre, y no se sentía tan mal como pensaba que se sentiría, de todas formas una nueva sensación de agobio se le formó en el estómago. ¿y ahora que pasaría con su madre? Y si su padre la usaba para chantajearle? Tenía que ponerla a salvo.

has hecho lo correcto –la dulce voz de Ginny y los brazos de esta rodeando su cintura lo devolvieron a la realidad, pero su mirada seguía fija en la puerta.

El rubio se limitó a soltar una sonrisa triste.

será mejor que bajes, Michael te está esperando.

nos vemos luego?

difícil no hacerlo si estamos en la misma casa

cierto.

Antes de abrir la puerta se dieron un tímido beso y cada uno se dirigió hacia el lado contrario de la casa, Ginny a cambiarse y a trabajar y Draco a ver a Michael y tratar así de encontrar una solución a su… problemilla que se agravaba a cada rato; aunque ambos tenían la mente en el otro, así que poco iban a hacer ese día.

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La gran estancia estaba desierta, el calor que despedía la chimenea encendida le daba un cálido ambiente a la habitación que no se correspondía con el que el dueño irradiaba. Los destrozos de la noche anterior se advertían claramente en los muebles y paredes y hasta en los restos de sangre que todavía quedaban en el suelo y los mueble, de todas maneras ya poco importaba, esa sería la última vez que pisaba su casa, o al menos eso era lo que pretendía. Entró en la habitación que hacía a penas unas horas había sido un deslumbrante recibidor y se dirigió hacia uno de los sillones, hasta que se dio cuenta de que era más seguro permanecer de pie. Estuvo esperando un buen rato, hasta que la chimenea empezó a crepitar señalando que sus invitados llegarían de un momento a otro. Como buenos mortifagos, eran puntuales.

Salieron uno tras otro, primero el decrépito Fudge, que desde la noche anterior ya no parecía el mismo y no era para menos, había perdido todos sus privilegios como ex ministro y ahora era buscando en toda la comunidad mágica, al igual que todos los mortifagos que como ellos habían conseguido escapar. Luego llegó Steff, con su espíritu de suficiencia tan alto y como si no hubiera pasado nada, aunque por dentro estaba aterrorizado, hasta hace poco estaba en Azkaban y estaba claro que el susto de la noche anterior le había hecho recordar; y por último Lucius, tan sereno como siempre, pero con el brillo de la curiosidad perfilado en sus oscuros ojos.

Los tres entraron y se miraron unos a otros tras pasear la mirada por el lugar que la noche anterior podría haber sido su tumba, excepto Lucius, que miraba el lugar con expectación, pero sin ningún temor.

y bien? –preguntó Steff con impaciencia

me parece que todos aquí tenemos algo en común –comenzó Blaise, consciente de que todos sabían algo pero callaban, cada uno por distintas razones que estaba dispuesto a averiguar.

el que? –preguntó Steff haciéndose el tonto y caminando de un lado a otro de la habitación.

vamos Steff… tu precisamente no, sabes a lo que me refiero de sobra!

Weasley, no?

ajá –afirmó Blaise

Weasley? que les pasa a esos? –preguntó Lucius

Weasleys no, Weasley, solo uno, bueno… una para ser más exactos –Blaise seguía hablando con su tono normal, totalmente tranquilo, mientras paseaba de un lado a otro de la habitación.

una? –Lucius se quedó en silencio, obviamente la señora Weasley no era, así que solo podía ser Virginia.

así es, solo una. Virginia Weasley

la zorra de Virginia –aclaró Steff mientras estrellaba el puño contra la mesa, que terminó de destrozarse y caer al suelo con un fuerte estruendo

que demonios ha ocurrido con esa?

pues verás, Lucius, ayer vino a la fiesta con tu hijo…

La incredulidad se reflejó a la perfección en el rostro del hombre, que miró hacia todos lados, como buscando alguna prueba entre el montón de escombros.

si eso fuera todo aun se le perdonaba, el caso es que Virginia es agente del ministerio.

y una de las mejores –aclaró Fudge, rompiendo el silencio. Solo le bastaron enviar dos lechuzas la noche anterior, antes de que la noticia de su traición se extendiera, para averiguarlo todo sobre ella.

fue la que me metió en Azkaban –aclaró Steff

Lucius seguía sin poder creérselo¿había tenido a una agente del ministerio todo ese tiempo delante de sus narices y no se había dado cuenta? Draco lo sabía?

si si, se lo que estás pensando, pero no se si tu hijo lo sabe o no. De todas formas Draco ya no es de los nuestros, ayer fue su última oportunidad, ya no habrá más.

pero…

de todas formas la única culpable de todo esto ha sido Virginia, y es a ella a quien quiero encontrar

como os enterasteis de que Virginia era una agente? –preguntó Lucius

Steff lo sabía, pero él no nos dijo nada –dijo Blaise en tono de reproche

quería y quiero encontrarla yo, se va a enterar, me va a pagar con creces cada uno de los minutos y de los segundos que pasé en Azkaban

me enteré gracias a… una amiga, de todas formas creedme que si a alguien le fastidió la noticia ha sido a mi –dijo Blaise haciéndose la víctima

jajaja, no me digas que te gusta! –dijo Steff señalándolo

algún problema con eso?

Todos se quedaron en silencio mirando a Blaise, sin saber muy bien qué decir, hasta que Steff habló:

pues siento decirte, amigo mío, que Weasley es para mi, tengo que vengarme de demasiadas cosas

ya trataremos ese tema, ahora vamos a lo importante –dijo Blaise tratando de ir al tema central: Draco Malfoy

y cual es ese tema? –preguntó Fudge, que aún no sabía muy bien por qué estaba ahí, aunque supuso que sería para corroborar la idea de que Draco era un traidor.

estamos aquí para decidir la forma más… efectiva de capturar a Draco

que? –preguntó Lucius, aunque ya se lo temía desde hacía un tiempo

como has oído, tu hijo es un traidor, Fudge lo vio, yo también lo noté, además últimamente está mucho con Michael, y alguien tuvo que decirle al ministerio lo de la fiesta, y no me cabe duda de que fueron ellos.

pero…

pero nada, Lucius, lo primero es el Lord, y luego todo lo demás, incluidos los hijos.

al menos… capturar a Michael, él nos contará la verdad, si lo incentivamos suficiente, claro

Todos se quedaron en silencio al escuchar la propuesta de Lucius, no estaba mal, pero había un problema, le dejarían demasiado tiempo a Draco, un tiempo que no tenían. Ya todo estaba listo para el viaje y no podían perder más tiempo en esas tonterías, sería mucho más fácil acabar con el problema de raíz y salir del país cuanto antes, el Lord esperaba, y no se le podía hacer esperar, al menos no demasiado. Si el ministerio descubría lo que traían entre manos su plan iría al garete, y así no conseguirían sus objetivos.

al menos concedámosle a Draco el beneficio de la duda –dijo Lucius, aunque sabía de sobre el bando en que se encontraba su hijo, aunque ahora que sabía la verdad sobre él y Virginia tenían una nueva baza de su lado-. Todos vosotros sabéis cómo ayudó en nuestro bando, si no hubiera sido por él muchas de las misiones no se habrían realizado con éxito, le debéis mucho

A ninguno le agradaba lo que estaba escuchando, pero aparcando todo lo que Draco había hecho Lucius tenía razón en algo, su hijo era muy bueno, y necesitaban a alguien como él de su lado, aunque fuera a base de chantajes o maldiciones la presencia de Draco podría ser muy beneficiosa. Se miraron unos a otros, en sus ojos se leía la misma información, excepto en la de Steff, en sus ojos llenos de odio y rencor ya no se leía nada.

está bien, capturaremos a Michael y tendremos una charla con él, a partir de lo que nos diga tenemos dos opciones, por un lado chantajear a Draco, que me parece la más efectiva, y por el otra matarlo, que es la que más me complace. Porque no te quepa duda, Lucius, de que tu hijo es un traidor.

como capturaremos a Michael? –preguntó Fudge

yo me ocuparé de eso –la puerta del salón, o lo que quedaba de ella, se abrió y por ella apareció una mujer que caminaba directamente hacia el centro de la habitación, paseando la vista por cada uno de los presentes.

tu? –preguntó Lucius con sorpresa mientras observaba a la mujer incapaz de creer lo que veía

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hola! Siento mucho la tardanza, pero es que he tenido tres semanas horribles llenas de exámenes, trabajos y todas esas chorradas, ha sido horrible! Ya no recordaba lo que era el ordenador, que trauma tengo encima. Siento muchsisisismo la tardanza, como ya dije, pero bueno, supongo que aquí todos estaríais igual que yo. Muchas gracias por vuestros rr! Me animan machismo.

Siento no poder contestar los rr, pero es que aun me qedan un par de cosillas x hacer y queria ver si me daba tiempo a escribir algo mas, sorry! Muchas gracias a: CoNny-B, SaraMeliss, Andy-Wm, ashley malfoy :p, Niv Riddle, eire, amsp14, andrea black, pupi-chan, Aya-chan, zoe simitis, kiraAGP, Kagrin Adriana, Antonietta, Sthefany Weasley, Luciana, a-grench, Marya potter, Tefi, Sami, Anto.

Gracias de veras! Un beso a todas! Hasta la proxima ( que trataré que sea lo antes posible)