CAPITULO 14
La celda en la que lo habían metido era pequeña y oscura. No había ventanas, solamente paredes de piedra frías. Un pequeño camastro de madera colgaba de una pared, lugar en el que él ahora estaba tumbado. En frente suya podía ver a dos magos sentados en sillas de madera, con una mesa entre ellos llena de comida y una lámpara sobre sus cabezas alumbrándoles. Todavía no podía creer lo que había pasado. Virginia le había traicionado, cuando más lo pensaba más surrealista le parecía. Iba a ir a Azkaban. Iba a ir a Azkaban porque Virginia le había traicionado. No tenía sentido. De vez en cuando los dos magos que le custodiaban levantaban la cabeza y le miraban, como para asegurarse de que seguía encerrado. ¿Acaso podría salir por alguna parte? No tenía varita, y aunque la tuviera ¿A dónde iría? Su padre se había ido y aunque estuviera no podría ir con él, tampoco quería. Su madre se había ido. Y sus "amigos" querían matarle, y no se lo reprochaba, al fin y al cabo les había traicionado, pero con esos tampoco quería ir a ninguna parte. Siempre había estado solo, pero esta vez era muy diferente. Vio como los guardias se levantaban de sus sillas de un salto y miraban hacia la puerta que Draco no podía divisar desde donde se encontraba.
-buenos días, señorita –dijo uno de ellos amigablemente
-quiero hablar con él
-se nos ha ordenado no dejar pasar a nadie… -explicó uno
-me da igual
Draco reconoció la voz, como para no hacerlo, y sintió una oleada de rabia que ascendía por todo su cuerpo. Efectivamente, acertó en sus suposiciones y un segundo más tarde Virginia Weasley estaba frente a los barrotes de la celda, mirando al interior con expresión triste.
-las llaves –ordenó mientras levantaba la mano
Los dos guardias se miraron sin comprender.
-lo siento señorita Weasley, pero me temo que no podemos…
-soy vuestra superiora y os estoy dando una orden clara, ¿Qué parte no habéis entendido?
-tenemos ordenes de…
-y yo tengo órdenes de sacarle de aquí, se ha demostrado su inocencia. Ir arriba a comprobarlo si queréis.
Los dos guardias se miraron y uno de ellos avanzó hacia la salida. El otro se sentó en la silla de madera, con la mirada fija en la mesa, aunque por el rabillo del ojo vigilaba a Virginia. Esta sacó su varita y apuntó al hombre, que abrió los ojos sorprendido.
-desmaius –el hombre de nariz afilada y rostro sorprendido cerró los ojos y cayó sobre la mesa con un ruido seco. Ella se acercó con rapidez al mago y le saco la llave de uno de los bolsillos de su túnica.
Draco, desde el interior de la celda, observaba en silencio los movimientos de la chica, que con rapidez giraba la llave. Los barrotes comenzaron a moverse con rapidez, unos elevándose hacia arriba y otros hacia abajo, desapareciendo por el techo y el suelo en completo silencio.
-no hay tiempo, ven conmigo –dijo ella con la vista en el suelo. Draco soltó un bufido y se giró en el camastro, con la mirada fija en la pared de piedra, dándole la espalda a Virginia- ¿es que quieres ir a Azkaban, lo siento ¿vale? Yo no contaba con que pasara todo esto. Es cierto que soy agente y es cierto que me mandaron investigarte, pero tambien es cierto que lo que pasó entre nosotros no estaba dentro de la misión. Eso fue de verdad, no estaba fingiendo. ¡y ahora deja de comportarte como un bebe y salgamos de aquí antes de que vuelva! Ya discutiremos esto al llegar a casa
Draco se levantó, luchando interiormente consigo mismo. Su orgullo le decía que se quedara ahí, que era mejor ir a Azkaban a escapar con Virginia; pero por otro lado la idea de pasar el resto de su vida en la prisión no era muy tentadora. Y el irse con ella no significaba que la fuera a perdonar. No le debía nada. El también le había salvado la vida a ella. Estaban en paz. Salió de la celda, seguido por Virginia con la cabeza bien alta, pero al llegar a la puerta se dio cuenta de que no tenía ni idea de por donde debía ir, así que la dejó pasar a ella primero para que le indicara el camino. Al salir se encontraron con unas escaleras ascendentes en forma de caracol. Durante un buen rato caminaron uno delante del otro, subiendo la escalera con rapidez. Se encontraron posteriormente con una puerta de madera, al abrirla apareció una gran sala llena de gente. Magos de todas las edades caminaban de un lado a otro con papeles en las manos y gorros de colores en la cabeza, indicando su rango a partir del color del sombrero. De las altas paredes colgaban numerosos mapas del mundo mágico, con numerosos puntos rojos que indicaban la posición de cada uno de los aurores. A los lados de la sala había grandes mostradores plateados. Virginia le hizo una seña a su compañero y ambos caminaron a través de la sala, hasta una puerta con forma de V. algunos aurores la miraron extrañados, pero nadie dijo nada.
-Ginny! –gritó una voz tras ellos. La aludida se giró y se encontró con su hermano, que la miraba sorprendido. A su lado, el otro guardia que custodiaba a Draco la señalaba con la boca abierta.
-mierda! Corre! –agarró a Draco de la manga de la roída túnica y le instó a salir.
Salieron del gran edificio, mientras sentían tras ellos las pisadas de los aurores que trataban de detenerles. Apartaron con fuerza a todos los muggles con los que se cruzaban mientras gritaban un sentido "perdón". Atravesaron tres manzanas corriendo, afortunadamente los magos no usarían sus varitas con ellos, ya que había demasiados muggles por la calle, a pesar de que estaba oscureciendo ya.
-a donde vamos? –gritó Draco mientras trataba de alcanzar a Virginia, que iba unos pasos más adelante que ella
-cuando se me ocurra te lo diré! –contestó ella mientras agarraba a Draco de la manga nuevamente y tiraba de él para hacer que girara hacia la calle de la derecha.
-menuda planificación! –la voz de Draco sonaba jadeante, miró hacia la izquierda, hacia la carretera. Se le ocurrió una idea. Esta vez fue él el que agarró a Virginia de la manga y tiró de ella. No le dio tiempo a reaccionar y se dejó llevar. Vio cómo Draco se subía sobre una moto muggle que había aparcada al borde de la carretera
-que haces? –Gritó con los brazos en la cintura- ¿vas a robarla? ¡no puedes…
-cállate y sube! –insto el chico, mientras le quitaba la varita y la utilizaba para arrancar la moto. Los gritos de Ron hicieron que Virginia subiera de un salto y se agarrara a Draco. Este arrancó con rapidez y se perdió entre la oleada de coches que inundaba la carretera- menos mal que no es tan difícil… -susurró el chico para sí
-es la primera vez que conduces esto? –preguntó ella, que sí era su primera vez que subía en una moto y veía con terror las grandes ruedas que parecían a punto de tragarse sus piernas
-podría decirse que sí
-pues entonces no vayas tan rápido, que aún nos vamos a matar
-cuando aprenda a frenar lo haré
-por Merlín!
Recorrieron la ciudad de Londres sobre la moto. Muchos coches les pitaban al pasar por la velocidad que llevaban, y con cada pitido se ganaban un insulto por parte de Draco, que ya estaba suficientemente preocupado en averiguar para qué servían todos los botones y flechas que tenía delante. Virginia, por su lado, que estaba muerta de sueño, apoyó la cabeza en la espalda de Draco y se abrazó a este. A cada poco el chico agarraba las manos de Ginny y las aseguraba más a su alrededor. El viento frío le daba de frente y tenía los ojos llenos de lágrimas por culpa del viento. El cansancio y las heridas de la noche anterior no eran buena combinación. Ella, por su lado, tampoco había tenido tiempo para dormir ni curarse. Llevaba todo el día discutiendo con Sirius, Ron y Harry, tratando de convencerles de la inocencia de Draco, pero visto que sus insistencias no daban fruto decidió tomar la justicia por su cuenta. Ahora, con su cuerpo contra el del chico, sintiendo su respiración y su olor tan cerca, volvía a sentir sueño, seguridad, tranquilidad. Pero sobre todo sueño. Cerró los ojos y quedó medio adormilada, aunque el ruido de la moto no la dejaba conciliar el sueño totalmente.
Dos horas más tarde Draco frenó la moto, bruscamente ya que acababa de encontrar la forma de hacerlo. Le cogió gustillo a eso de conducirla y prometió comprarse una cuando todo eso terminara. Al ver que la chica no se movía se giró y descubrió que estaba dormida. "¿Cómo puede dormir aquí?" se pregunto sorprendido. La despertó con movimientos torpes. Seguía enfadado. Ella abrió los ojos y miró a su alrededor con las cejas levantadas. Estaban en medio de un bosque. Hacía frió y estaba oscuro. Ya se había hecho de noche completamente.
-que hacemos aquí? –preguntó mirando todavía a su alrededor. Draco se encogió de hombros.
-no me apetecía conducir más. Puedes llevarte la moto.
-de que hablas?
-de que será mejor que te vayas
-irme?
-ya estamos en paz. Vuelve con tus amigos y olvídame ¿quieres?
-si pudiera olvidarte no te habría sacado de la celda
Draco comenzó a caminar hacia el interior del frondoso bosque. Ella se levantó y le siguió con rapidez, no sabía hacia donde iban, lo que sí sabía era que no se iba a ir a ninguna parte sin él. Además ya no podía volver… así que al menos solucionaría todo eso. Continuaron caminando unas horas, hasta que ambos vieron a lo lejos algo que les llamó la atención. Por encima de las copas de los árboles se podía ver un tejado. Caminaron con cautela en esa dirección y no tardaron en encontrarse con una vieja casa que quedaba oculta entre el frondoso bosque. Era grande y a ambos los dejó con la boca abierta cuando levantaron la cabeza para mirar hacia arriba, hasta alcanzar la cima del tejado. La casa inspiraba todo menos confianza, los escalones que conducían a ella parecían de papel negro, a punto de romperse. Los cristales estaban rotos y los restos de los marcos todavía reposaban en el suelo bajo la ventana, llenos de polvo y telarañas. La puerta de entrada estaba abierta, aunque parecía haber sido forzada.
-¿vamos a entrar ahí? –preguntó Ginny agarrando su varita con fuerza.
Draco no contestó y caminó hacia delante sin preocuparse de si ella le seguía o no, aunque sabía que sí lo estaba haciendo. "hay muchas casas abandonadas" se dijo a sí mismo "a lo peor tiene un fantasma". Subió los escalones mirando hacia abajo, un chirrido y un chasquido acompañaron su subida. Cuando por fin consiguió subir acercó su mano a la puerta de entrada. En cuando sus dedos pusieron la mano sobre ella se cayó hacia atrás provocando un fuerte estruendo y una oleada de polvo que se extendió al interior de la casa.
-no me parece muy segura –opinó Ginny colocándose al lado de Draco y mirando hacia atrás, temiendo que les pudieran haber seguido sin que se dieran cuenta.
-no sabía que los agentes del Ministerio fueran tan cobardes –dijo Draco sin mirarla a la cara con un fuerte tono irónico en sus palabras.
Ginny abrió la boca para decir algo, ella también podía reprocharle muchas cosas, pero al final prefirió mantenerla cerrada, al fin y al cabo trataba de ganarse su perdón, no de iniciar una nueva pelea estúpida. Al final acabaría perdonándola, Ginny estaba convencida, porque si la situación hubiera sido al revés ella sí le perdonaría a él ¿o no?
Delante de ellos aparecieron unas altas escaleras que parecían tan poco seguras como los escalones que acababan de sortear. Decidieron sin discutirlo no subir por ahí y dirigirse a alguna de las habitaciones de la planta baja. Draco se metió en la primera que vio y a la que un rayo de luna que entraba a través de una ventana rota daba una sensación fantasmal.
-yo dormiré aquí, tu vete a donde quieras –se metió en la habitación, esperando poder cerrar la puerta en la cara de Ginny, pero cual fue su sorpresa al ver que esa habitación no tenía puerta.
-ya vale ¿no? –Ginny entró en la habitación detrás de él y se cruzó de brazos en el centro de la estancia, apartándose un poco de los rayos lunares que la cegaban.
-ya vale ¿Qué?
-de tratarme así
-no soy yo el que trató mal primero
-yo también podría echarte muchas cosas en cara
-¿ah si? ¿Cómo cuales?
-tu también me mentiste!
-¿Cuándo?
-eras mortífago, tu creías que yo no lo sabía y a pesar de eso no me lo dijiste.
-punto uno: eso te lo conté la noche en que estuvimos juntos, por si se te ha olvidado; punto dos: eso no es algo que se le pueda contar a alguien que acaba de entrar a trabajar en tu casa, con la que no tienes confianza y que además es hermana de un puñetero auror! –gritó golpeando la pared que tenía detrás.
-yo no quería mentirte, pero al igual que tu no podía contarte la verdad –susurró ella, consciente de que en esa discusión llevaba todas las de perder
-la diferencia es que yo sí que te la acabé contando. Pero ahora ya da igual.
-¿Por qué da igual? –preguntó temiendo la respuesta
Draco quedó en silencio, no quería decirlo pero tampoco quería callarlo. No podía confiar en ella, ¿o si? Al fin y al cabo le había sacado de aquella celda… aunque tal vez lo había hecho para averiguar lo que los demás no habían conseguido averiguar.
-dime una cosa… lo de estar juntos era parte de la misión o es que simplemente te apeteció, porque si fue lo primero deberías ser actriz, lo haces muy bien. Llegué a creérmelo y todo. Que tono soy ¿verdad? Seguro que tu y Potter os echasteis las risas a mi costa ¿no es cierto? –se acercó a ella y la agarró de los brazos, retorciéndole las muñecas- ¡¿no es cierto! –gritó nuevamente. Solo quería que ella le dijera que sí, que todo había sido un engaño, tal vez de esa forma se le pasaría más rápido lo que sentía o creía sentir por ella- ¡dímelo!
-siento mucho que pienses eso –susurró ella soltándose de Draco y saliendo de la habitación en actitud seria.
Ambos pasaron la noche en diferentes habitaciones, Draco no sabía en dónde se había metido la pelirroja y muchas veces estuvo tentado a levantarse en medio de la noche y buscarla por toda la casa. No sabía qué pensar y no era capaz de conciliar el sueño, además el suelo en el que estaba tumbado no ayudaba mucho. Se removió dentro de su chaqueta muchas veces, de un lado hacia otro y se puso a pasear por la habitación, pero se juró a sí mismo que pasara lo que pasara no saldría de esa habitación para buscarla.
Ginny se instaló dos habitaciones más allá de donde Draco se había quedado. Con su varita hizo una pequeña hoguera en el suelo para calentarse y se acomodó en el frío suelo mientras se dejaba hipnotizar por el chispeante sonido de las llamas, que acabaron sumiéndola en un sueño intranquilo del que no tardó en despertar llena de sudor y con la respiración agitada.
Los rayos del sol entraron a través de los marcos de las ventanas desprovistas de cristales y anunciaron el nuevo día. Draco fue el primero en despertarse ya que no había conseguido conciliar de todo el sueño. Se levantó y echó un ojo por la ventana, para comprobar que todo estaba en orden y que no había nadie esperando a que saliera para volver a meterlo en esa celda. Cuando comprobó que todo estaba en su sitio se dispuso a buscar a Ginny, aunque no tuvo que buscar mucho porque la habitación en la que ella se encontraba tampoco tenía puerta y se la veía tumbada en el suelo, frente a una hoguera ya consumida. Se acercó a la habitación y se encontró con que ella seguía dormida. Pensó dejarla dormir un poco más, pero sus pensamientos y sus acciones nunca iban a la par, así que la acabó despertando llamándola por su apellido. Ella abrió los ojos y se incorporó con la varita en la mano y apuntando hacia el frente, en donde se encontró con el aire vacío.
-estoy detrás, y no creo que sea necesario que uses eso conmigo
Ella se giró y se encontró con que Draco estaba apoyado en la pared, mirándola detenidamente.
-tal vez debería haberte dejado dormir conmigo, al menos con esa hoguera habría dormido caliente.
-y serías capaz de conciliar el sueño? ¿no tendrías miedo a que te matara en medio de la noche? ¿o de que te llevara hasta Harry o Ron? –preguntó sarcásticamente levantándose pesadamente y arreglándose un poco el pelo con la mano
-si… supongo que tienes razón. Prefiero la seguridad al calor.
-bueno, pues aquí termina todo. Puedes llevarte la moto, yo me trasportaré –Ginny se cruzó de brazos y miró a Draco fijamente mientras se despedía-. Espero que todo te salga bien, trataré de interceder por ti frente a mi hermano, aunque no te lo creas –estiró la mano para estrechársela al chico.
Draco escuchó las palabras de Ginny en silencio, la verdad es que tenía la esperanza de que pudieran continuar el viaje un tiempo más juntos, pero parecía que ella no estaba por la labor. Vio cómo la mano de Ginny se acercaba hasta él y se detenía a medio camino, esperando que él la estrechara. Draco alargó la suya y agarró la de Ginny con fuerza, acercándola a él. Ginny abrió la boca para decir algo, pero Draco fue más rápido y sus labios se lo impidieron. Aprovechó para introducir la lengua en la boca de Ginny y darle un beso que la dejó sin aire.
-júrame que nunca más me vas a volver a traicionar –dijo él con ella todavía agarrada fuertemente contra su cuerpo.
-júrame que nunca más vas a insinuar que te traiciono –contestó ella esbozando una sonrisa.
Ginny borró la sonrisa de sus labios al ver que Draco no sonreía, él se tomó la contestación de Ginny como un sí, pero prefería oírlo de sus labios.
-te juro que no te voy a traicionar –dijo ella con voz cansada.
Volvieron a besarse, pero esta vez con más tranquilidad, disfrutando el uno del otro. Hacía a penas unas horas que habían estado juntos, pero les parecía que fuera hacía años y ya estaban deseando poder disfrutar el uno del otro nuevamente.
-que haremos ahora? –preguntó Ginny
-ya lo pensaremos luego –contestó Draco acercándose a ella nuevamente y tratando de besarla.
Ginny cerró los ojos ante el contacto con los labios de Draco y se dejó llevar a donde él la llevaba, un lugar en el que ya habían estado hacía dos noches y a donde deseaba volver. Cayeron al suelo cubierto por sus propias ropas en medio de un mar de besos. Sus pieles comenzaron a rozarse cada vez más y el silencio desapareció por completo de la habitación con cada gemido incontrolable que salía de la boca de cada uno. Entre besos y risas rodaron abrazados por toda la habitación en medio de un barullo de brazos, piernas y susurros inteligibles mientras, en el exterior, el sol subía cada vez más e iluminaba el cielo y los alrededores de la casa.
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Se terminóoooooooooooooooooooo. Siento mucho la tardanza, pero es q como ya dije en otros fics tuve unos problemas y me fue totalmente imposible, lo siento d veras. Muchas gracias por todos los rr, de verdad muchisimas gracias. Aquí os dejo las contestaciones:
Amps14: hola! Ya, pero es q preferi q se enterara de esa forma a q se lo dijera ella xq sino harian las paces muy rapido y hay q darle un poco de emocion al asunto xDD. Ya steff es tonto, q se le va a hacer, es un tio no le puedes pedir más. en cierta forma se le comprende, x culpa de ginny estuvo en azkaban y si es un mortifago no le podemos pedir q sea amable y le de una palmadita en la espalda. La llegada de los aurores me olvide de explicarla en este capitulo, pero lo pondre en el siguiente. Muchas gracias por todo, hasta pronto!
Pupi-chan: nas ñel! Q t iba a decir yo… eso q vuelve pronto d la playa q hay q ir a ver a esos bailando xDDD, x cierto acuerdate de cambiar el nombre, q seguro q t olvidas siempre. Muchas gracias por el rr, hasta luego!
Eire: hola! Muchas gracias por el rr, siento mucho la tardanza. Jejejeje espero q este no haya sido tan emocionante como el anterior o t dara algo xDD. Si, eso q dices tu es lo q utilizo ginny para defenderse, pero al principio no hizo mucho efecto, este draco q es un orgulloso de cuidado…. Hasta pronto!
Anna-Black22: holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Hace muchisimo q no hablamos x el mail! Q bien q al menos lo podemos hacer x aquí. Muchas gracias por el rr siento la tardanza xD mi vida q es horrible, q se le va a hacer. Tu no t preocupes q aquí todo acaba bien, como siempre.
Niv Riddle: hola! Muchas gracias por el rr! Puff… pues si d la anterior t estaban saliendo canas no quiero imaginar como tienes el pelo de esta, lo siento muchooooooo d verassss sorryyyyyyyy.
Mayra Potter: hola! Me alegra q t haya gustado, ojala este capitulo tambien aunque me qdo un poco corto. Muchas graicas por el rr, hasta la proxima!
Liamma: hola! xD okis, ya sigo. Gracias por el rr!
Strega in progress: hola! Wow tantos rr q no se x dnd empezar. Pues eso, lo de los primeros ya t lo contestaron lso siguientes capitulos xDD en caunto al ultimo solo disculparme x la tardanza y esperar q t haya gustado, siento haberlo djado interesante sorryyyyyyyyyyyyyyyyy. Ahh y mil gracias x todos los rr!
Alexa: hola! Siento haber tardado, sorryyyy, me alegro q t guste el fic ojala este capitulo haya sido d tu agrado. Gracias por le rr y hasta la proxima!
Narag Malfoy Black: hola! Gracias x el rr, si q me pone feliz, si xDDDD. No pasa nada mujer, aquí todos nos retrasamos o nos olvidamos o nos perdemos (yo la primera). Muchas gracias otra vez, espero q t haya gustado el capitulo y nos vemos en el siguiente!
Daniela Lupin de Black: hola!"! okis. Gracias por el rr, espero q t haya gustado este capitulo. Hasta el proximoooooooç!
Lausanamalfoyrin
