N.A: Sinceramente no espere tantas lecturas de un fanfic de estos dos en español, estoy impresionada y también por los reviews así que hago un regreso triunfal y publicó este capítulo. Voy a responder a sus reviews solo denme algo de tiempo.


Capitulo 3: Sentimientos a escondidas

Kuki subió las escaleras de la casa del árbol de Nigel, donde habían acordado encontrarse para terminar su tarea. No les faltaba demasiado por lo que no debería tomarles más de una hora. Luego de eso ambos tendrían tiempo de sobra.

—Me sorprende que quieras hacer la tarea durante la mañana. ¿Quién eres y qué hiciste con Nigel?

—Bueno lo creas o no, a veces puedo llegar a tomarme muy en serio el estudio— se acomodo el cuello de la camisa sin mirarla.

—Vamos a fingir que te creo y terminemos con esto— dijo entre risas la chica que sabía que algo pasaba con su amigo, lo malo es que si sus sospechas eran ciertas, entonces su otro mejor amigo terminaría lastimado.

No les quedaba mucho por terminar por lo que en menos de una hora ya tenían todo resuelto.

—Tú dirás esta parte y yo diré esta, pero hablaras de segundo para despertar a la clase con tus conspiraciones porque mi parte es algo aburrida.

—No son tontas conspiraciones— exclamó levantándose de la mesa —Está basado en hechos y escenarios bien fundamentados.

—En el futuro... ¿Oíste eso? — Un ruido afuera de la casa del árbol despertó su interés. Alguien llamaba a Nigel desde el patio lo cual era raro pues sus amigos siempre entraban sin avisar. ¿Quién era el desconocido?

—Oh no...

Kuki fue la primera en salir y ver de qué se trataba. Chad Dickson estaba abajo en el patio de Nigel llamándolo para quien sabe que.

—Ese es... ¿Chad?— pregunta Kuki mirando a Nigel el cual estaba demasiado tenso. —¿Recuerdas cuando nos invitaba a sus cumpleaños? Que buenas fiestas, lastima que creció tan rápido y dejo de invitarnos, siempre daba las mejores canastitas y sus piñatas eran enormes pero, ¿Que hace el aqui?

—Je je, de seguro va a pedirme algún favor o su papá lo mandó a buscar a mi papá para algo.

—No creo que viniera a buscar a tu papá, oh mira, allí viene.

Chad subió a la casa del árbol y se quedó paralizado al ver que lo recibió Kuki. En realidad esperaba que Nigel estuviera solo como le había dicho, ¿Se había equivocado de hora?

—Hola Chad cuanto tiempo— lo saludo —Se que ya casi no hablamos pero me alegra ver que sigues en contacto con Nigel y...

Kuki sintió que su cerebro hizo un chasquido. Chad olía bien, estaba mejor peinado que de costumbre y su ropa luce más limpia que nunca. Se giró a ver a Nigel que usaba una ropa más elegante de lo que recordaba y entonces empezó a atar cabos sueltos.

Chad...

Todo este tiempo siempre se trato de Chad...

"Pobre Wally"

—Creo que debo irme— dijo Kuki tratando de pasar al lado de Chad pero este le bloqueó el paso. —¡Hey!

—Por favor espera...

—Kuki, veras, emm... No se como decirte esto pero...

—Tranquilo tontito— hablo de la misma manera risueña que siempre —Ya entendí que pasa aquí pero, ¿Porque lo ocultan? Es decir, para mí no hay problema aunque... Bueno, no pasa nada Nigel en serio.

—No es tan sencillo niña— la interrumpió Chad con un semblante serio —Soy quizás el chico más popular de la escuela y no quiero exponer a Nigel a críticas o chismes innecesarios.

—Entiendo que quieras protegerlo pero, es absurdo.

—¡Kuki! Mira se lo que vas a decir— Nigel se aproximó a la chica y la tomó por los hombros para hacer que se miraran frente a frente —Por ahora necesito que guardes el secreto como la gran amiga que siempre has sido.

—Pero...

—Por favor— le susurro —Chad y yo llevamos saliendo un tiempo, bueno aun no se si es mi novio, pero no quiero arruinar esto antes de que empiece, es muy importante para mi. Sé que es difícil entenderlo ahora pero…

Kuki examinó a su amigo, aun a través de sus gafas oscuras podía ver la mirada preocupante de Nigel. El estaba haciendo lo que dictaba su corazón y su corazón le pertenecia al tonto popular de Chad Dickson. Ella suspiró y asintió con la cabeza.

—Mantendré tu secreto si prometes contarme todo luego— ella le sonrió.

"Me muero de ganas por saber cómo ocurrió todo esto."

Nigel se sonrojo y con un gruñido le dijo que si. La chica se despidió de ambos con su característica sonrisa y los dejó solos. Luego soltó un pesado suspiro. Nunca pensó verse envuelta en tan complicada situación. Pero no podía fallarle a ninguno de sus dos amigos. Solo esperaba que las cosas se aclararan pronto y Nigel pudiera hablar con los demás de su relación con un chico, aunque eso significase que Wally también supiera la verdad.

Más tarde en la casa de Wally, el chico trataba de arreglar el desastre que tenía en su habitación puesto que ya no demoraba en llegar Patton para terminar el proyecto. Sus padres no estaban y su hermanito estaba abajo haciendo cualquier cosa que los niños de su edad hacen. En realidad agradece que Joey estuviera todo el día en la casa haciendo de las suyas pues así no tendría que quedarse a solas con el chico nuevo. Solo esperaba que todo terminara rápido y siguiera con su sábado normal. Sin embargo, no se dio cuenta cuando Patton llegó y su hermano abrió la puerta aunque se supone él no debería hacerlo.

Patton se sorprendió al ver un niño pequeño que se parecía mucho a Wally, por un momento pensó que se había encogido pero su sentido común luego le dijo que podría ser su hermano menor.

—¿Quién eres tú? No te pareces a los amigos revoltosos de Wally— le dice el niño.

—Es porque no soy uno de sus amigos, solo vengo a hacer un proyecto de la escuela.

—Que raro, Wally no invita a nadie que no sean sus amigos.

Eso no se lo esperaba. El niño se hizo a un lado y dejó pasar a Patton antes de cerrar nuevamente la puerta. La casa era acogedora y si no fuera por un tumulto de juguetes en la esquina de la sala, casi estaría en perfecto orden. Joey lo condujo al comedor y le dijo que podía sentarse, a lo cual el chico accedió. Noto que el pequeño niño jugaba con unas cartas muy familiares para él y decidió entablar una conversación pues no tenía nada mejor que hacer.

—¿Los niños de ahora aún juegan con cartas Yipper?

—¿De qué estás hablando? Todos en mi clase juegan con estas cartas. Si no tienes un buen combo de cartas estás perdido amigo.

—¿Puedo verlas?

Joey le mostró sus cartas y logró conversar con él un rato mientras le explicaba sus cartas especiales y sus combos imbatibles. El ruido llegó hasta donde Wally el cual le parecía que su hermano estaba hablando con alguien lo cual le parecía raro pues solo estaban ellos dos. Miró entonces el celular y vio varios mensajes de Patton de que ya estaba en su casa. ¿Cómo no se dio cuenta?

Bajo con prisa las escaleras de su casa y cuando llegó al comedor encontró a Joey y a Patton sentados como si nada jugando al juego cartas, ignorando totalmente el hecho del propósito el cual se supone Patton iba a su casa.

—Perdón por tener que soportar a mi hermano, no me di cuenta del tiempo.

—Ya viene Wally a arruinar la diversión— se quejó su hermano mientras empezaba a recoger sus cartas.

—¿Qué fue lo que dijiste?

—En realidad... — los interrumpió Patton antes de que empezarán a discutir —No pasa nada, de hecho me gustaban mucho esas cartas cuando era niño. Aun tengo mi colección en alguna caja en mi cuarto y llegué a tener ediciones especiales.

—¿En serio? Ahora debes traerlas la próxima vez que vengas— a Joey le brillaron los ojos.

¿Qué demonios estaba pasando? Joey solo toleraba a Kuki, al resto de sus amigos él parecía tenerlos como enemigos. Media hora hablando con un extraño y ya lo estaba invitando de nuevo. ¿Realmente era Patton una mala persona?

Joey los dejó solos para que hicieran su tarea y se dirigió a la sala a ver un poco de televisión.

—Entonces... — se sobo la nuca con nerviosismo —¿Qué te parece si terminamos ya con esto para que podamos seguir con nuestras vidas?

—Me parece un buen plan— se cruzó de brazos el chico, no sin antes sacar de su maleta las cosas que necesitaban.

Wally era algo lento con los deberes, de eso no había duda. Pero con la ayuda de Patton, parece que logró enfocarse y terminar logrando hacer un trabajo decente.

—Si te memorizas esto en el orden correcto estoy seguro que ambos tendremos una buena calificación— le dijo Patton señalando un diagrama que había hecho con anterioridad.

—Claro...

—Bueno con eso creo que terminamos— miro su celular e hizo una mueca. Apenas eran las 6 de la tarde y no le apetecía ir a casa todavía, quizás podría ir al centro comercial a dar unas vueltas mientras se hacía más de noche.

—Pensé que nunca terminaría— dijo exhausto Wally.

—Bueno si no hay nada pendiente...

—¿Ya te vas?— pregunta Joey entrando al comedor. —Hermano tengo hambre— dijo en un tono exagerado. —Pide una pizza, mama dejo dinero donde siempre.

—¿Y por qué debería hacerte caso?

—Definitivamente me voy— Patton se levantó para irse pero entonces Joey se interpuso en su camino.

—¿No vas a comer pizza con nosotros?

"Por todos los cielos que niño tan adorable."

—Si no estás ocupado quizás... ¿Podrías quedarte? Mis padres vendrán algo tarde hoy si te incomoda ya sabes, el asunto de saludos familiares— por alguna extraña razón, se sonrojo al invitarlo.

"No puede ser que Wally también lo sea. Necesito salir de aquí."

—Bueno, si no les molesta.

Patton se quedó a esperar la pizza que Wally había pedido por teléfono, en realidad le gustaban mucho, y ya que lo invitaban no podía negarse. Se sentía extraño, pues nunca había hecho esto con alguien, siempre estropeaba todo y sus amistades se alejaban de él. Quizás las cosas con Wally podrían funcionar, solo debía dejar de verlo con otros ojos.

Pero le estaba costando. ¿Cuánto tiempo se necesita para obsesionarse con alguien que apenas conoces?