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¡Todo esto es de JKR, no mío! Excepto por unos pocos personajes que agregué.

Y también, la idea original del fic le pertenece a NieA-29. Es mi propia versión de su fic "Nueva Identidad" Tengo permiso y sabré utilizarlo.

Nota de la autora:

Todo lo que este entre "" (ejemplo: - " ¡Hola! " - ) esta hablando en Parcel

Sin más que agregar, ¡qué empiece la función! y si quieren que continué con la historia ¡envíenme Reviews! pues la peor critica de un autor de Fanfics, es que no haya critica.

BONUS TIPS: ¡Sí! =D ¡acá les traigo la mismísima imagen de Tom Marvolo Riddle! La encontré por Internet y espero que la disfruten al igual que yo. Traeré más, de diferentes personajes Oo ¡pero no son mías! les digo, son propiedades de los dibujantes. Espero se ubiquen mejor con esto, n.n... POR CIERTO, ESTA EN MI PERFIL, ¿OK?

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Cap. II

En el centro del cuartel de los mortífagos a la mañana siguiente era todo un revuelo. Se corrían los rumores que desde hace un día su Amo había decidido hacer un plan suicida. Que se rendiría o que se volvería travestí. Puras cosas así decían por aquí y aya, cuando uno de ellos, consternado de tal locos rumores, iría a preguntarle a su señor qué pasaba, no pudo llegar lejos por que cuando menos cinco habían sido ordenados que a nadie dejara pasar a su habitación o bien, a las mazmorras. Había tanto así que algunos empezaron a apostar (" ¿A qué le tiras? ¿se viste de mujer o obliga a alguien? "). Nadie, excepto el grupo de cinco mortífagos que estaban con el Lord en la habitación sabían la verdad del plan, y su Señor les había prometido que, si una palabra saldría de ellos, estaban muertos.

Todos estaban atentos (o apostando). Luego, de algunas horas (aproximadamente 5) pudieron escuchar la risa macabra de su Lord, provinente desde una de las habitaciones en las mazmorras.

15 horas habían pasado desde que el Lord puso pie adentro y luego de 15 horas se encontraba apenas parándose, caminando con paso lento e incrédulo hacía el cristal de cuerpo completo.

Los cuatro que se encargaron de él estaban exhaustos y más de uno se desplomó en una silla, cayendo casi dormido y entumecidos. Bulltrone, quien se había quedado descaradamente dormido apoyado sobre una mesa, despertó de un brinco al escuchar la risa.

Era evidente que su Señor reía a carcajadas, frías y en verdad horribles, pero dejó de escuchar cuando vio por qué reía, por que ignoró por completo todo ¡hasta cuando se calló de su asiento! Y estaba con la boca abierta. Cuando habló supo de que había retenido el aire.

- ¿S...se...señor? - logró preguntar Bulltrone en un susurró casi inaudible.

Aun así lo oyó, y un hombre de tal sólo unos 25 años, tez blanca, alto, delgado, cuerpo bien formado, cabello corto y negro, ojos azul oscuro le regresó la mirada.

- Sí, Bulltrone, esta era mi aparecía de joven, aunque no lo creas. Por cierto - se volteó al grupo de los cuarto mortífagos - todos ustedes han hecho excelente trabajo - y, mirando sus manos con detenimiento, agregó - créanme que serán bien recompensado por esto... cada uno.

Frunció el seño; algo no estaba bien: su voz no había cambiado en nada. Era aun fría, extremadamente dura y silbante, irreal que se viera saliendo de un cuerpo así...

- ¡¡¡BULLTRONE!!! - gritó y el aludido saltó. Eso lo confirmaba todo. Ese detalle lo delataría... extendió su mano dando a entender de que quería algo de ropa (sí, estaba desnudo u).

Nadie se movió en aquel momento y, murmurando algo así como "Tengo que organizar todo para la entrevista de mañana..." Tom Riddle salió de la habitación, con Bulltrone escoltándole.

Los mismos mortífagos que habían escuchado la risa de su Señor en la sala miraron con aprensión que la puerta que conducía a las mazmorras se habría como si fuese golpeada como un huracán (cosa que siempre pasaba cuando el Lord pasaba por ahí) salió, no el Lord, si no un joven desconocido que jamás habían visto que se paró, en medio de las escaleras, y le susurró algo Bulltrone, que se paró y miró (aun con gesto sorprendido) al joven perderse en las escaleras.

Luego de unos momentos, el mortífago se volteó, tomó aire y anunció en voz alta:

- Todos ustedes serán avisados en dos días sobre sus misiones. Worntail, Bellatrix, el Señor mandó por ustedes, por cierto....

Los aludidos intercambiaron miradas y salieron de inmediato pasando de largo al sujeto de la escalera hasta la habitación privada del Lord. Pararon en seco a metro de distancia, y caminando con extremadamente precaución tocaron la puerta. Era indudable, la voz sombría y glacial ordenó que pasaran. Pero cuando entraron no lo vieron, sin embargo, sólo al joven desconocido, el cual había sacado algo de... ¿¡el escritorio del Señor Tenebroso?! y escribía algo sobre el gran pedazo de pergamino. Les ignoró hasta que dejó la pluma a un lago y enrolló el pergamino.

- ¿Qué... qué haces, mocoso? ¿¡no ves que eso es sólo del Señor Tenebroso?! - gritó Worntail, nervioso de que el Amo llegara en ese momento.

- ¡¡Lárgate de aquí o se ira contra nosotros!! - gritó Bellatrix.

- Eso, Black, me tiene sin cuidado - contestó el joven con voz calmada mientras caminaba hacia ellos con el pergamino. Era evidente para él que en primer lugar tendría de cambiar de forma de contestación, aunque lo odiase.

- ¿Sa... sabes dónde estas? ¿¡lo sabes?!

- No te exaltes, Pettigrew, estamos en la misma habitación - se puso enfrente de ellos con una sonrisa fingida, con éxito. Sintió asco consigo mismo ¡ese comportamiento no era digno del gran Lord Voldemort!

Aun así él era perfeccionista.

- Tengo una misión para ustedes; no permitiré falla alguna en esto, es importante. Sólo tienen que...

- ¡¿Y quién es usted, estúpido?! ¿¡Acaso cree que nos puede mandar o qué?! - atajó bruscamente Bellatrix poniendo un dedo en el pecho de Riddle. Apenas tuvo tiempo para arrepentirse. Tom la hecho atrás dolorosamente con la varita en la garganta, en su punta saltaban pequeñas chispitas verdes. Worntail chilló.

- ¡Mira, insolente, tú vuelves llamar 'Estúpido' al gran Lord Voldemort y lamentaras haber nacido! - gritó el Riddle con una voz que en ese cuerpo parecía irreal: era su misma voz, ronca y grave, que podía cortar el viento como un cuchillo. Por la expresión que pusieron los dos podría decir que sintieron algo mucho peor que sentir una daga por la espalda.

- Us.. us.... usted... es... pero no puede... - empezó a balbucir Pettigrew.

- ¡Crucio!

- ¡Ahora escuchen bien ustedes dos! - les dijo Riddle, una vez que Bellatrix, adolorida, se hubo levantado - Ocupó una misión bastante importante para ustedes, en especial a ti, Pettigrew. Estoy en parte de una misión para infíltrame en el castillo para matar a Harry Potter. Tu detén a todo mago que vaya al colegio en un promedio de tres días, completos, para una posible candidato a ser maestro. Tengo que ser yo quien quede a todo precio, ¿entendido?. Black, entrega este pergamino a Remus Lupin; es posible que Dumbledore lo quiera para el puesto; ponlo como correo, como cartel, eso corre a tu cuenta. ¿Fui lo suficientemente claro? ¿lo fui?

- Sí, señor....

- ¿Entonces? ¿por qué siguen aquí? ¡vayan!

- Oh, antes de que salgan, una cosa: si una sola, una sola palabra sale de esta conversación, dense por muertos.

Con una profunda inclinación salieron inmediatamente.

Se volteó inmediatamente ¡él no tenía nada de tiempo para descansar! Obviamente tendría que cambiar su tono si no nunca lo contratarían. Gruño por lo bajo. También identificaciones, documentos, vivencias, probar de que estaba capacitado para trabajo...

Sacó de una de las gavetas una hoja de 'Identificación' en blanco y le sacó copia. Cuando terminó guardó la hoja molde y la leyó minuciosamente... ¿cuál país escoger? ¿cuál?

- Francia, Bulgaria, Gran Bretaña definitivamente no. No arriesgaré nada al azar. ¿Alemania? ¿Tendrá conocidos ahí? Supongo, pero la verdad su escuela para magos no es famosa; estricta, sí. Eso explicaría mi carácter también... buen candidato, pero definitivamente no tengo acento italiano. Ich hoffe dieses alte dumme trage. Oder das ganzes mein Programm ist in der Gefahr...

Escribió su nacionalidad, fechas falsas y todo eso en la cabecera...

- Nombre... Thomas Leddir.... "Señor Leddir, ¿cómo esta usted?" "Oh, bien, Dumbledore, solo estoy espiando"... suena bien, maldita sea...

- 'Relación con los Muggles' él los ama... como sea...

En ese momento tanto Bellatrix como Pettigrew salían aun escépticos de la casa. Pálidos, ojos grandes y bocas semi abiertas daban entender que habían visto a su Señor en alguna clase de ballet. Ni siquiera se molestaron en contestar ¡No nada!

- Peter... ¿das credulidad a lo que acabas de ver? - preguntó escuetamente Bellatrix unos momentos después.

- Yo no se la di cuando lo vi en el cuerpo de un bebe, ¿por qué no dársela ahora? -contestó.

- ¿Así que el rumor ese era cierto? ¿estuvo en el cuerpo de un bebe?

- Recién nacido... sí... daba asco. Esto es mas digerible la verdad, no critiques.

Se separaron apareciendo en sus respectivos puestos y Black, luego de mirar asegurándose de que no estuviese nadie cerca, abrió el grueso pergamino y lo primero que pareció ver fue que de un botecito saliera un liquido cayendo sobre una cabellera, y decía: "¿cansado de estar perdiendo el cabello? ¿harto de que sus visitas salgan corriendo rascándose cada vez que van visitarlo? Entonces usted necesita QUITATODOYMÁS ¡deshágase de esas molestas pulgas y recupere su cabello! - y luego, apenas visible pero hábilmente sobre puesto decía una nota de color plateada: 'de ser uno de los diez primeros en venir recibirá gratis toda una dotación por un mes...' - advertencia al comprador: pueden pasar efectos secundarios como mareos, vómitos y colmillos. Sólo en ventas en la tienda mágica de pelo, en Wrexham, Gales"

Silenció.

- ..... ¿qué hace el Señor Tenebroso con una hoja de revista así?

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Llegó el día. El primer paso de la misión. Sólo habían pasado tres días desde la trasformación pero aun así Riddle estaba consiente de no podían perder mucho tiempo, y apuró todo pues cuando recibió el reporte de Pettigrew, un mago joven caminaba hacía Hogwarts con papeles y revistas el día anterior. Lo detuvo con un ataque y efectivamente, iba por el trabajo (¿Y dónde estaba ahora? Por pura casualidad en las mazmorra para prisioneros de la mansión) Se hizo un último vistazo en el gran espejo de su habitación. Vestía medio muggle sólo por consentimiento de Dumbledore, al portar una camisa verde esmeralda sobre una túnica aguamarina, donde sobresalía casi nada de algo que parecía pantalones y zapatos café; demasiado censillos y con aspecto usado, para variar.

Toc, toc toc. Alguien tocaba la puerta. Tom dio la orden para que pasara. Bulltrone, con una caja negra, se inclinó desde el umbral.

- Acá le traigo la Piedra, señor - dijo - y, como mando, al parecer el sujeto ese no tiene ningún contacto con el director - cortó cuando Riddle le pasó bruscamente los documentos y empezaba a caminar hacía abajo. No tuvo que se adivino de que ya se iba ¡Al fín...! erk... no, digo... no pienses nada... nada... digo...

La verdad, al mortífago le costó seguir el paso de su señor, pero también como buen servidor, no hizo ningún reproche.

Y el servidor en cuestión se sorprendió enormemente que se trasladaran hasta el otro lado del lago del colegio Hogwarts.

De no tratase de que estuvieran es Escocia, Bulltrone podría jurar de que estaban en medio de casi un tifón. Y eso a pesar de estar en medio día se veía oscuro con la poca luz grisácea que se colaba por las frondosas nubes tapizando el cielo. Se acobijo más con su túnica pero, sin embargo, Tom ni se inmuto.

Agarró este último la caja y sacando con cuidado una piedra pequeña toscamente esculpida color rubí, unido mágicamente a un inofensivo (pues no lo era) hilo negro, se lo colgó como collar, la ocultó bajo la ropa.

Paso siguiente, agarró todas las hojas de documentos y empezó a caminar solo hasta el camino que llevaba al colegio. Bulltrone corrió para alcanzarlo.

- ¿Es todo, señor? ¿no ocupa algo más? - preguntó con ojitos saltones. Recibió un gruñido de advertencia. Aminoró el paso.

- Espera a mis ordenes - fue todo.

Cuarenta minutos después se encontró enfrente de las puertas principales del colegio. Tocó y espero....

- ¿Quién es usted? . dijo el hombre que abrió la puerta. Era anciano, ropa sucia y cochambrosa con olor a limpiador de pisos. Percibió al instante que era nada menos que un Squid. Sintió un asco abominable pero aun así se esforzó por no demostrarlo.

- Soy Thomas Leddir - dijo Tom - vengo al ver al director del colegio para solicitar el trabajo de maestro en Defensa de Artes Oscuras.

- ¿Qué no se suponía que debías de llegar ayer?

- ¿Cómo digo? - se esforzó de ser cortes.

- Un sujeto mandó una lechuza hace dos días de que llegaría ayer para la entrevista... veo que te retrasases, menudo muchacho - dijo con una descara mirada y la risa torcida. Obviamente estaba hablando del hombre que Pettigrew detuvo.

- Tuve.. algunos contra tiempos, ¿me deja pasar? - se esforzó siquiera de no apretar tanto los dientes mientras contestaban.

- Pensabas que eras más... adulto - confesó Filch al cerrar la puerta y lo escoltaba hasta el vestíbulo con una gata entre las piernas - ¿cuántos años tienes? ¿24? ¿25?

- Algo así. ¿Y el director?

- Salió unos momentos a los terrenos. Puede esperarlo afuera de su despacho, la Señora Norris lo guiara - gruñido, gruido (De Filch)

- Por supuesto... - dijo mientras miraba con asco a la espantosa bola de pelos. Pero la bolas de pelos lo único que hizo fue gruñir y retroceder para estar lo más alejada de Tom.

- ¡Señora Norris, Señora Norris! - gritaba Filch a la gata que salía disparada hacía uno de los corredores.

- ¡No se preocupe, señor! Caminare sólo - y, luego de que Filch lo mirara calculadoramente, agregó - leí un libro sobre Hogwarts y sus directores, mencionaban cuales y cómo llegar eran los corredores principales.

- Sí, sí... ¡Señora Norris, espere!

- Maldito viejo estúpido... - murmuró con amargura cuando este había desaparecido por el mismo corredor de la gata.

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En ese momento, ajeno a todo lo demás, Albus Dumbledore tomaba una gran taza de té, cortesía de Hagrid.

- ... mañana mismo iré por el repelente al callejón Diagon, tiene razón... - decía el semigigante.

- S o Poppy - le cooperaba el director - misma arrancará a todas esas cetas de Plantas Carnívoras ¡oh, y luego ya no quiero ni pensar cómo estará Rose...!

- Pero no puedo creer que esas inofensivas plantitas destruyeran trece de las plantas que usa para sacar ingredientes de pociones.

- Oh, y no te olvides de Severus, a él es al que le incumbe principalmente esas cosas.

- Ya lo sabe. Ayer en la mañana los vio, el fue el quien me reportó de eso...

- ¿Así? Pues no supe mucho de eso, luego de que aquel... no sé, sujeto pidiese una entrevista (y que haya faltado ) fui a ver a Remus. ¡Pero luego me dijeron de que él se fue a Gales! ¿por qué? Nadie lo sabe... Perdón, ¿me decías que Severus fue el que te informó? ¿Ya regresó?

- Claro, ¡ya lleva tres días!

- ... pues no e a informado nada sobre su misión. Iré a verlo; gracias, Hagrid.

- ¡Adiós! Y si quiere otra taza de té venga cuando quiera - exclamó feliz mientras le habría la puerta.

El Director salió de su cabaña con semblante serio ¿por qué Severus no le informó de su regreso? Pero eso no importó cuando le dio una sonrisa amable al guardabosque, que se metió una vez que la silueta del anciano se perdió de la vista. Ya iba a la mazmorras cuando oyó la gata de Filch, con Filch, mientras estaba siendo regañada y bufaba ruidosamente muy cerca de donde estaba. El comedor, tal vez. Sólo se detuvo lo suficiente para saber que habían terminado y la silueta del conserje se hizo presente. La gata estaba cabizbaja y gruñía constantemente de forma ruidosa. Cuando le preguntó el director al hombre qué sucedió este gruñó. Pero a lo poco, Filch dijo.

- Vino el sujeto que pidió cita ayer. Esta afuera de su despacho, no sé.

Inmediatamente Albus cambió de ruta: aunque era importante pedirle a Severus su reporte, también lo era el candidato de maestro de Defensa.... al menos sería una preocupación menos.

Y subió, y subió, y subió, percatándose que los retratos cuchicheaban muy fuerte entre sí. Se intensificaron un poco pero pararon en el pasillo que daba a su despacho. Dobló y efectivamente, ahí estaba el joven que Filch le había dicho. Era evidentemente que estaba leyendo pues había levantado la cabeza de unos papeles que tenía consigo. Por una fracción de segundo supo quién era pero al instante, quedó completamente desorientado. Era como si nunca se habían visto.... Tom sonrió para sus adentros, felicitando a la maravillosa Piedra de la Protección por su trabajo.

- Muy buenas tardes, director. Déjeme presentarme: Thomas Leddir.

- Por fin lo conozco - saludó el director después de recuperarse - Pero ¿qué no escribió en la carta que su nombre era "Jhona Freddir"? - ¿irónico? Sí XD

- Oh... vera, soy alemán. No sabía si aquí el nombre se escribía igual, disculpe, fue un error mío.

- Ah -dijo con una sonrisa - me lo imaginaba mayor, como de 30.

- En físico sí - confesó Tom, en su comentario de doble sentido.

- De acuerdo. Si gusta puede pasar para la entrevista, por aquí, a mi despacho - dijo Albus-

- Por supuesto, señor - sonrió.

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¡Reviews! ¡yeah! aunque sean dos, algo es algo n.n

Uialwen: Muchas gracias por eso. No te preocupes, no tarde en actualizar XD aunque espero prometer lo mismo en el futuro. Que bueno que ya leíste la historia de Niea.

Yo: La verdad, no planeo que lo reconosco, por ahora. Pero recuerda que Lord Voldemort tiene la piedra esa, así que esta él en ventaja. Gracias por el review.