Siento la tardanza :P pero por fin subí el 2º cap, prometo no tardar tanto con el tercero. Muchas gracias por los Reviews que me habeis dejado. Espero que sigais dejándome más ;).
Lo terminé de escribir con prisa ayer por la noche, espero q haya kedado bien xD.
Disclaimer: ninguno de estos personajes me pertenece, todos son de J.K.Rowling
A la mañana siguiente todos se despertaron nerviosos e impacientes, ya que por fin había llegado el día en que comenzaría la misión, aunque cierto pelirrojo estaba más nervioso e inquieto de lo normal por lo que le depararía en esta misión a cierta castaña, ahora rubia.
Después de desayunar y cuando se fueron todos, nada más quedaron en la sala Leila, Ron y Hermione. Leila se retiró enseguida a terminar de guardar sus cosas, dejando solos a Ron y Hermione. Por la mirada del pelirrojo, había intuido que sería mejor dejarlos solos. Cuando Hermione estaba a punto de irse, Ron la agarró del brazo y la detuvo.
-Espera Hermione, necesito hablar contigo.
-De acuerdo. ¿Qué pasa?
-Bueno, eh..., yo..., es que no me gusta que tengas que ir tu a esta estúpida misión, a pesar de que este Leila acompañándote, no quiero que vayas...yo..
-Demasiado tarde para decírmelo¿no crees?
-Bueno, es que temo que te pueda llegar a pasar algo, y más teniendo tan cerca a Malfoy...
-Tranquilo, no me va a pasar nada, se cuidarme por mi misma, además ya os dije que confiarais en mi con respecto a Malfoy, el pasado no va a influir para nada en las decisiones que tome. Lo que una vez sentí por él ya murió para siempre, él mismo se encargó de destruirlo.- unas lágrimas asomaban por los ojos de Hermione. Ella nunca había dejado de pensar en Draco, en sus caricias, besos y abrazos...él había sido el único que la había hecho sentir de aquella manera, definitivamente él era el hombre de su vida y nunca lo iba a olvidar, a pesar de todo, a pesar de que no fuera para ella.
-Lo que pasa es que no me fío de esa serpiente y del daño que te pueda hacer de nuevo.
-Quédate tranquilo Ron, yo nunca le permitiré que me vuelva a hacer tanto daño como aquella vez, nunca más se lo permitiré, y ya pagará con creces lo que me hizo- en la mirada de Hermione se reflejaba odio y venganza. Si no era ella la que le hacía pagar, seria alguien más, eso lo tenía seguro.
-Esta bien, pero prométeme algo.
-¿Qué?
-Que pase lo que pase no te vas a dejar llevar por tus antiguos sentimientos hacia él.
-Te lo prometo - Hermione ahogó un suspiro de alivio. Ron se había creído que ya no amaba a Draco. Era lo mejor.
-Estarás diferente de aspecto, pero el brillo de tus ojos sigue siendo el mismo- Hermione se quedó atónita ante las palabras del pelirrojo, y más aún cuando él se acercó y le dio un abrazo que duró bastante.
Hermione se sentía tan bien en los brazos de su amigo...Pero no era lo mismo que con Draco. Con Draco se sentía protegida, a salvo de cualquier peligro, se sentía en las nubes, podría quedarse así toda la vida, abrazada a él. Pero las cosas eran muy distintas, y eso no volvería a ocurrir nunca.
De repente alguien entró al comedor y los interrumpió.
-Eeeh, lo siento mucho chicos, pero es que ha surgido un imprevisto y os vais a tener que ir antes, Hermione- entró Lupin un tanto sorprendido al verlos en esa situación. Hermione y Ron enseguida se separaron y actuaron como si nada hubiera pasado.
-Esta bien, enseguida vamos Remus.
-Muy bien, te espero en el Hall dentro de 20 min.
-De acuerdo- Lupin se fue dejándolos solos.
-Vaya¿qué habrá pasado ahora?
-No sé, pero me tengo que ir ya Ron. Nos vemos en el Hall, voy a terminar de preparar todo.
-De acuerdo, hasta luego.
Después de que ambos se despidieron con un gesto, Hermione subió rápidamente las escaleras. A pesar de que ya tenía todo preparado, quería reflexionar...Reflexionar sobre cómo iba a reaccionar cuando viera a Draco, cómo estaría él ahora¿seguiría igual de guapo que siempre¿seguiría tan arrogante y con su porte altivo como siempre? Sin quererlo, al tener estos pensamientos, un leve rubor asomó por sus mejillas y sonrió. Pensando y pensando se le pasó el tiempo, y enseguida bajó al Hall para ver que era lo que había pasado.
-Vaya Hermione, por fin llegas- dijo Harry sonriendo a su amiga.
-Eh, bueno si, lo que pasa es que me entretuve con unas cosas...
-No pasa nada Hermione, tranquila, no llegaste tarde- dijo Ron también sonriéndole.
-Bueno, ya que estamos todos aquí, os quiero presentar a Charles Greekstock, el hombre que os va a acompañar en todo momento mientras os encontréis en el refugio de los mortífagos- dijo refiriéndose a Leila y Hermione.
-Encantado- dijo Charles saludando en general a todos los allí presentes, a lo que los demás respondieron también educadamente al saludo. Era un joven de unos 21 años , de pelo negro y ojos azules. Muy guapo según los pensamientos de Hermione y Leila.
-Es nuestro espía, confiamos plenamente en él, así que cualquier duda o problema que tengáis con los mortífagos no dudeis en hacérselo saber a él, él se encargará de todo- finalizó su discurso Lupin.
-Una pregunta Greekstock. ¿No tienen ni la más mínima sospecha de ti?- inquirió Leila con curiosidad. Hermione también lo iba a preguntar, pero se le adelantaron.
-Oh por favor, llámadme Charles.
-Esta bien, 'Charles'.
-No hay sospechas en contra mia por que vengo de una familia en la que todos han sido mortífagos. Por suerte nada más queda vivo un tío mío, demasiado viejo como para seguir trabajando para el Señor Oscuro.
-Bueno - dijo interrumpiendo Tonks- me parece que os vais a tener que ir ya, si no se os va a hacer tarde.
-¿Cómo¿Pero no nos íbamos más tarde?- preguntó Hermione un poco alterada. Todavía no estaba lo suficientemente preparada como para volver a ver a Draco.
-No, al final os vais a tener que ir antes. Surgieron imprevistos y el Señor Oscuro quiere veros de inmediato. Accio maletas.
Las maletas enseguida llegaron al Hall. Leila y Hermione intercambiaron miradas de sorpresa ya que se tenían que ir tan pronto. Enseguida se pusieron las capas de mortífagas.
-Bueno, suerte chicas. Es una pena que el resto de la Orden del Fénix no este aquí al completo, pero bueno, Tonks y yo por lo menos estamos- dijo Lupin sonriendo y abrazando a las chicas que se iban. Remus era peor que un padre a veces.
-Espero que estéis bien allí. ¡Cuídalas bien Charles!- dijo Tonks al borde de las lágrimas y también las despidió con un abrazo.
-Hermione, cuídate- dijo Harry abrazando con fuerza a su mejor amiga- Leila, tu también- dijo estrechando la mano de la morena.
-¿Dónde está Ron?- preguntó bastante inquieta Hermione.
-Ya sabes que a él no se le dan bien las despedidas...
-Ah, es verdad. Dile que estaré bien y que no se preocupe tanto- dijo Hermione sonriendo y sin poder evitar soltar un par de lágrimas.
-Tranquila, se lo diré. Y de paso lo despediré de tu parte.
-Esta bien- dijo Hermione medio melancólica y se dirigió donde estaban ya Charles y Leila.
Al parecer, viajarían en un traslador que tenia forma de periódico (diario) tan viejo que ya ni se distinguían las letras.
-Bueno chicas, sujetad el papel- les indicó Charles.
Ellas obedecieron y en pocos segundos se encontraban allí. El lugar era tan oscuro que les costó bastante adaptar sus ojos a la oscuridad. Parecían ser unas catacumbas que databan de la Edad Media, así que lo más probable era que se encontraran debajo de un castillo muy antiguo. Las paredes estaban llenas de moho e iluminadas por candelabros que colgaban de las mismas. En el centro de la estancia había una pequeña mesa de madera con un par de sillas.
-Seguidme- les dijo el chico, y las condujo por unos pasadizos muy oscuros un poco iluminados con candelabros que colgaban de las paredes.
De repente pararon. Charles se dio la vuelta y les dijo:
-Escuchadme atentamente. A esta hora se va a celebrar una ceremonia en la que participarán todos los mortífagos aquí presentes para mostrar obediencia al Señor Oscuro. Él quiso presentaros en esta ceremonia a ver cómo reaccionáis y para probar si le vais a ser fieles en un futuro. Supongo que ya sabéis como actuar - dijo esto último bajando la voz- aquí es mejor no hablar mucho de la misión, las paredes pueden oír- dijo irónicamente.
Los tres siguieron caminando por unos pasadizos que parecían no tener fin hasta que por fin llegaron a unas puestas bastante grandes y altas. Charles las abrió cuidadosamente y entraron a una sala un poco más iluminada pero igualmente sombría. Cruzaron otro umbral y llegaron por fin a la última puerta, custodiada por unos guardianes.
-¿Contraseña?- pregunto uno de ellos.
-"Pavor Justificado"
Se abrieron las puertas y lo que vieron dejó asombrada a Hermione y también a Leila. Una centena de gente encapuchada se encontraba tirada en el suelo (imaginaos como rezan los árabes) esperando la llegada de su Señor. Ellos hicieron lo mismo y se colocaron a un extremo de la espaciosa sala, tan sombría como las demás.
-Aquí llegó el Señor Oscuro, al que le debéis ciega obediencia, recibidle como lo merece- indicó uno de los mortífagos. Hermione sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, no sólo porque ahora tenía enfrente a Lord Voldemort, sino que también porque entre los presentes se hallaba Draco Malfoy.
De repente todos se levantaron y formaron un gran círculo alrededor del Señor Oscuro. Ellos tres los imitaron.
-Bien, ya que estáis casi todos reunidos, quiero que conozcáis a "posibles nuevas integrantes" de nuestro círculo. Acercaos a mi, pequeñas- dijo el Señor Oscuro haciéndoles señas.
Ellas fueron lentamente y se acercaron a él. Lord Voldemort puso su dedo índice en la frente de Leila primero, y después de esto ella cayó al suelo, muy debilitada pero todavía consciente.
-Veo que tienes mucho potencial querida, me serás muy útil, pero si osas traicionarme, lo pagarás muy caro.
Acto seguido, puso su dedo índice en Hermione, y esta también cayó al suelo debilitada como Leila.
-Las dos sois muy poderosas, si, pero como advertí antes, si me traicionáis como este maldito embustero- dijo señalando a uno de los mortífagos ahí presentes.
-Pero mi Señor, yo no hice nada, se lo juro, yo no hice nada, por dios, yo...
-Cállate insolente, ya se todo lo que hiciste y no se cómo te atreviste a volver aquí. De todas maneras lo ibas a pagar muy caro.
Dicho esto, Voldemort le lanzó el hechizo Cruciatus tres veces seguidas. El mortífago quedó exhausto y a punto de desmayarse.
-Pero eso no es todo. Avada Kedavra.- un rayo de luz verde salió de la varita del Señor Oscuro y fue a parar al indefenso mortífago que se hallaba ahí tirado en el suelo.
-Eso es lo que os pasará si osais traicionarme como hizo él. O tal vez el castigo sea peor. Malfoy, Zabini, venid y llevad a nuestras jóvenes mortífagas a sus respectivas habitaciones. Que descansen ya que pronto tendrán trabajo que hacer para mi- sus ojos rojos brillaron con malicia.
Ante ese nombre, Hermione reaccionó inmediatamente y miró para todos lados a ver si lo podía ver. Sin embargo acabó perdiendo el conocimiento y no llegó a ver nada más. Sin embargo Leila resistió mientras Malfoy la llevaba. Aunque tenía la vista un poco borrosa por el debilitamiento, reconoció a Malfoy inmediatamente. De aspecto era tal cual se lo habían descrito. Malfoy entro en una habitación muy oscura y lúgubre. Enseguida dejó a Leila sobre la cama y desapareció. Ella cayó en un profundo sueño mientras se preguntaba cómo estaría Hermione y en donde se encontraría en estos momentos.
Notas de la Autora: ahí termina, es un poco más corto que el anterior, pero bueno. Está muy emotiva la despedida, jejeje. Espero que os haya gustado y como dije, no tardaré tanto para el tercer capítulo, que por fin aparecerá Draco¿Cómo será el reencuentro? Os dejo con estas preguntas. Ah, este capítulo está dedicado a Petrona-Eminemef, y no os olvidéis de leer su fic "My heart will go on".
