Iori por alguna razón se sentía observado por alguien mientras veía como peleaban los demás luchadores sobre la plataforma, había alguien que lo miraba de rato y eso lo inquietaba. No aguanto más y se acercó a ella que estaba sentada sola en un banco, tal vez no tenía más que hacer ya que su equipo había sido derrotado.
— ¿Que haces? - le preguntó el pelirrojo viendo como ella sostenía una pila de hojas.
— Ah... E-en nada - tartamudeó Athena dejando las hojas apiladas al lado de ella, mala decisión ya que una ráfaga de viento hizo que los papeles a su lado terminarán esparciéndose por todo el lugar, con la única excepción del que quedó hasta abajo —¡Ah!
Athena quedó abrumada por el pánico que sintió y se apuró a llegar a ese papel, pero el viento volvió a soplar y lo movió de su lugar, lo que le causó gracia a Iori, se extraño al ver lo fácil que esa chica lo hizo sonreír. En ese momento, se dio cuenta de que uno de los papales que volaban frente a él no estaba en blanco. Extendió su brazo para tomarlo. Mientras tanto, Athena se encontraba recogiendo los papales buscando con desesperación el único que no quería que el pelirrojo viera, pero cuando alzó la mirada, se dio cuenta de que él ya lo tenía en su mano. —¡No, no puedes ver ese! ¡Regrésamelo!
Athena se abalanzó contra el pelirrojo para quitarle el papel, pero Iori alzó su mano lo más alto que pudo para alejarlo de ella y que no pudiera alcanzarlo. A pesar de que aún no miraba lo que había dibujado, su desesperación le dio más curiosidad por descubrir que tenía. Por su parte, Athena trató de alcanzarlo dando saltos, pero fue inútil. Poco después, Iori alzó su mirada y se enfocó sobre el retrato. Al fin entendió por que ella estaba tan desesperada, puesto que lo había dibujado sobre el papel.
—Aquí está -indicó, devolviéndoselo.
—No pienses mucho en eso. Solo estaba aburrida -declaró Athena con el papel en su mano y sus mejillas sonrojadas por completo.
—Sí, estoy seguro de que te acuerdas de mí cuando estás aburrida. - Iori curvó sus labios en una sonrisa burlona.
—No, eso no es verdad. Solo estaba... practicando mis habilidades de dibujo y, como tú eres tan atractivo, tu rostro es una opción perfecta para un retrato. Así de simple - tartamudeó Athena sin saber qué decir en realidad.
—¿Me estás diciendo que te resulto atractivo?
Iori puso sus manos en su bolsillos y se inclinó hacia ella, pareciendo presumir su apariencia atractiva. De momento, Athena concordó con él, aunque no era ningún secreto que la gente consideraba a Iori Yagami como alguien muy atractivo.
— Kyo también es atractivo. ¿Por qué no lo dibujaste a él? -preguntó Iori con una sonrisa. Quería que ella admitiera que él le era importante que su estúpido rival.
—Sí, sí, tienes razón. -Como no halló otra forma de solucionar eso, decidió admitirlo. — Me gusta dibujarte. Si te encantó tanto, puedes quedártelo.
—De acuerdo, supongo que lo guardaré. Después de todo lo hiciste sin mi permiso. -indicó Iori y tomó el dibujo de sus manos.
Athena se quedó sin palabras al escucharlo. Después de todo, le fastidió el narcisismo del hombre, a pesar de que ella ya había dejado en claro que solo lo dibujó porque estaba aburrida.
—Veré como siguen los demás luchadores.
Athena se sentiría más avergonzada si se quedaba con él, por lo que salió con rapidez y se retiro. No se dio cuenta de que el hombre seguía viendo el retrato con un par de ojos conmovidos o eso le pareció. Se quedó ahí parado cerca de una eternidad.
Iori recordó esa escena cuando la luz del amanecer que provenían de las grandes ventanas dieron a reconoce a la mujer con la que había tenido sexo toda la noche, ya no usaba su antifaz.
— ¿Athena?
En estos momentos la psíquica estaba dormida en la cama, y él pelirrojo estaba sentado en una silla cerca de la cama mientras la veia y pensaba en algunas cosas. Mientras lo hacian ella solto unas palabras que le sorprendieron.
"Por alli no imagine tener mi primera vez.." -fueron las palabras que Athena dijo.
"Primera vez, primera vez, primera vez, primera vez... Athena... ¿Athena era virgen?
Empezó a reflexionar sobre toda la "velada", y ahora que miraba las cosas, el comportamiento de la psíquica era algo raro.
El alcohol volvía tontas a las personas... ¿Era posible que esta Athena bajo los efectos del alcohol se equivocó de habitación?
Mientras Iori pensaba en todas las demás posibilidades, se dio cuenta de que esta era en realidad la opción más realista. Esa niña psíquica termino por embriagarse demasiado en la disco, y en medio de su borrachera, termino por acudir a una habitación equivocada, entregándose al hombre equivocado.
Cuando Iori pensó en esto, se dio cuenta de que era la mejor respuesta a sus preguntas, pero también se dio cuenta de algo más.
Técnicamente... esta psiquica... seguía siendo virgen. No llegó a penetrarla por delante ni romper su himen, por lo que técnicamente seguía "intacta". Cuando ella se entere de que se entregó al hombre equivocado, quizás piense en buscar a ese hombre con el que iba a pasar la noche.
Cuando Iori pensó en esa posibilidad, lo enojo bastante y se arrepintio de no haberla tomado por delante.
—Si tan solo no le hubiera hecho caso -murmuro, mientras la observa durmiendo.
Hacerlo con una mujer inconsciente no estaba en su estilo, por lo que no podía hacerlo en estos momentos, sobre todo cuando ya estaban por buscarlo. Además era la chica que le gustaba cuando era luchador kof en su adolescencia, nunca la tomó en serio ya que en esos momentos era la amiga de su rival pero ahora..
—¿Qué debo hacer?
Tenía una extraña atracción hacia esta chica, y el era alguien posesivo, a quien no le gustaba compartir, deseaba a Athena como la primera vez en que la vio, de eso no tenía duda, pero si se iba, ¿Cuándo la volvería a ver?
Ya la había considerado como alguien a quien quería como una de sus amantes, y no le gustaba nada la idea de que existiese la posibilidad de que otro hombre la tuviese.
— Ya pensaré en algo. - murmuro el mientras veía su teléfono, era el mensaje de su chofer el cual ha llegado y tenía otro mensaje de Eiji que la chica nunca llego a su cuarto y volvió de la disco con otra chica.
Iori se levanto de su asiento, ve a la psíquica durante un breve rato, y le da un beso en los labios, después de eso, sale de la habitación.
Después de salir de allí, se sube a su auto, y su chofer empieza a conducir.
—¿Cómo estuvo su velada señor...?
—Quiero que hagas una breve investigación sobre Athena Asamiya, la chica la cual dormí anoche.
— ¿Una investigación... sobre Athena Asamiya, se trata de la cantante J-pop? -murmuro el chofer.
— Sí, quiero que sea rápido, averigua todo sobre ella.
—Entiendo señor.
—En especial quiero que averigües donde vive y cuál es su estado civil actual.
Cuando Athena sentio la luz del sol iluminando su rostro, empezo a abrir los ojos lentamente, estaba algo adolorida por lo de ayer.
"Ese hombre me uso como quiso durante el resto de la noche."
Debía admitir que tenía bastante energía, había escuchado que la mayoría de los hombres solo aguantaban unos 30 minutos o un poco más como máximo, pero este tipo aguanto mucho, mucho más.
Aun no podía creer lo que paso ayer.
"técnicamente" no seguía siendo virgen, pero "técnicamente" seguía siéndolo, Athena tendría que buscar a un experto para poder saber si seguía siendo virgen o no.
Athena sintió dolor en su trasero. Literalmente se estaba quemando allí abajo, debido a su petición, ese hombre solo lo hizo por atrás durante toda la noche. Una y otra vez, su miembro entro y salió de su trasero, y no solo su miembro, sino que también sus dedos... e incluso su lengua.
Toda esa maratón que paso allí abajo, dejo su trasero adolorido y "quemado".
Solo era un desconocido que no volvería a ver en su vida, pero aun así, había sido el primer hombre con el cual había tenido sexo, el primero, y le había hecho experimentar todo tipo de sensaciones nuevas, por lo que no iba a poder olvidarlo fácilmente.
— Por lo menos ahora puedo decir que ya soy una mujer experimentada, mis amigas ya no podrán burlarse de mi-murmuro la psíquica, mientras se mira al espejo.
Al hacerlo pudo notar algunos chupetones en el cuello, eso le molesto un poco, ese hombre incluso no se contuvo en ese sentido. Debió haber sido más suave, no hacerlo tan salvajemente.
Tardo un tiempo en arreglarse por completo, y una vez que estuvo lista, salío de la habitación.
"Tuve mi primera vez por detrás y casi la tuve por delante también, esto no lo iba a olvidar fácilmente."
—¡¿Athena?!-dice una voz, que sono detrás de ella, era Malin. La psíquica gira para para poder verla y hacerle las preguntas que necesita hacerle, pero cuando lo hace, pudo ver como Malin corre hacia ella y la toma por los hombros de una forma muy brusca. — ¡¿En dónde demonios estabas?!
La expresión de Malin le aterra que Athena no logra pronunciar ninguna palabra ante esta repentina situación.
—¡¿Dónde estabas Athena?! ¡Te busque por todos los lados! ¡¿Dónde estabas?!-le grita Malin.
—¿De que estas hablando Malin? Estuve con Eiji... el chico que conocí anoche ¿Lo recuerdas?- dijo Athena y mira a su amiga la cual sigue manteniendo esa expresión como si la fuera a comer viva.
—¿Con Eiji? ¿El chico guapo de anoche?
—Sí ¿Qué te pasa? ¿Acaso persiste tu martillo?-le contesto Athena de forma sarcástica.
Athena no entendia qué está pensando, pero aprovecho el momento para hacerle una pequeña broma.
— Este no es momento para tus chistes Asamiya, anoche volví a la disco y me encontré con tu galan con otra chica ¡Y esa no eras tu! -le grita Malin.
— ¿Qué? No puede ser.. el estuvo conmigo toda la noche, ese chico anoche me uso como le dio la gana, sigo adolorida por lo que paso anoche.
— ¿Qué? ¿Qué acabas de... de decir?
—Que anoche estuve con el chico llamado Eiji, Malin, no sabes por lo que me hizo pasar, me "profano" de todas las formas que quiso, creo que le había dicho que era mi primera vez.. pero no pensó en que yo era virgen para nada, no me tuvo compasión.
—Athena... no se con quién estuviste, pero no fue con ese chico.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
—Escucha, el chico estaba en la disco con otra chica ¡Yo lo vi! Tenía la misma vestimenta y todo, hasta hable con el dijo que te espero y no apareciste.
— Eso... eso no puede ser, Malin, yo entre a la habitacion que me dijiste y llame como dijiste, no hice nada malo, yo, yo ¡Estuve con un hombre ayer! ¡Dime que estas mintiendo!
—¡No estoy mintiendo Athena! ¡No sé con quién estuviste, pero no fue con Eiji o como se llame!
— ¡Pero eso no puede ser! ¡Yo hice todo bien!
—¿De cual habitación vienes, Athena?
— Eh.. la 26, ayer dijiste 26..
— Te dije 21 ¡Estúpida idiota! ¡Te dije habitación 21! - le grita Malin mientras la toma por los hombros.
—¿21..?
— ¡Si! ¡Esa era la habitación que te dije!
— ¡Pero, yo puedo jurar que... escuche que...!
—¡¿Cómo pudiste confundirte?!
—Yo pues... no sé, anoche, anoche me entraron nervios, y b-bebi un poco y...
— i¿Tú fuiste la que se bebió la botella que encontré en la habitación?!
—Pues... si, fui yo.
—¡Athena!
—¡Estaba nerviosa! ¡Tuve que beber para poder calmarme los nervios!
—Y por culpa de tu embriaguez terminaste por tomar la habitación equivocada y dormir con el hombre equivocado! ¡Tonta!
—No, no puede ser -murmuro Athena, mientras piensa en la noche que paso con ese desconocido. Empezó recordar sus caricias, sus besos, su lengua... su miembro dentro de ella.
Al final... ¿Era el hombre equivocado?
—Así es, el muy degenerado debe estar feliz porque se acostó con una virgen.
— ¡Maldición! ¿Qué hago?! ¿Qué hago?!-empezo a murmurar Athena, mientras el pánico la invade.
—¿Con quién dormiste anoche Athena?
—¡No lo sé! ¡No sé su nombre! ¡Era alguien joven! ¡Pero no sé nada más!-le grito la psíquica a Malin cuyos constates ataques la habian hecho explotar.
—¡Si serás... ¡Tonta, Asamiya! Le diste tu primera vez a cualquier depravado.
—¡Ya te dije que estaba ebria! ¡Espera! ¡No perdí mi virginidad-le dijo Athena a Malin mientras recuerda cierto dato de importancia.
Esa noche de ayer, ese hombre... no había llegado a tomarla por delante.
Tecnicamente Athena seguia siendo virgen.
— ¿De que hablas Athena?
— Pues... veras Malin, muchas cosas pasaron ayer, pero debo decirte que... Sigo siendo virgen..
— ¿Sigues... siendo virgen? -le dice Malin y mira a su amiga de una forma extraña. —Athena... vamos a sentarnos, y me vas a decir con sumo detalle todo lo que pasaste ayer y que fue exactamente lo que hiciste.
Malin la toma de la mano y la lleva a sentarse en algún lugar..
Dos días después...
Athena salío del departamento de Robert y caminó lo más rápido que pudo no quería quedarse ni un minutos más en ese lugar, el muy idiota la llamo para reclamarle sobre una foto que le llegó bailando en la disco con un chico, obviamente le dijo el motivo por el cual fue a esa disco, estaba molesta y alterada que ni siquiera quizo escuchar su versión de los hechos, tenia la adrenalina a 1000%.
Ese hombre fue su novio por casi un año y le dijo que la amaba y le haría muy feliz, le había estado mintiendo todo este tiempo y antes que el tratara de impedir que se fuera así ella le dio un golpe en la cara y debía admitir... que se habia sentido muy bien.
¿Qué más podía hacer? ¡Ese idiota la había engañado!
No podía esperar ver los titulares de revistas cuando se enteren que la pareja kof amada se había separado ¡Otro novio que deja Asamiya! ¡La psíquica de la mala suerte!
Ningún novio pasaba de los tres meces, salvo Robert, todos le rompieron el corazón y la desilusionaron.
Con el corazón roto ella susurró.
—¿Debi dejar que se explicará?
Continuo caminando con los ojos cerrados, hasta que sintió que choco con algo. Abrió los ojos al instante, y pudo ver como una motocicleta cae al suelo... había chocado una moto...
— ¡Rayos! ¿Qué más puede pasarme?
— ¿Qué estás haciendo maldita zorra?! -le grita un hombre de unos 30 años, el cual está acompañado de una mujer.
Ambos tenían chaquetas negras y se encontraban hablando a poca distancia de Athena, obviamente él era el motociclista al cual le pertenecía la moto. Ambos caminan hacia la psíquica, el motociclista está muy enfadado, la mira fijamente con ojos como si quisiera matarla y la toma de los hombros.
Es más alto que la psíquica, y más formido, a la psíquica le invade el miedo por un instante.
— ¡Maldita zorra! ¡Si dañaste algo en mi moto te aseguro que me lo vas a pagar! -le grita le motociclista mientras la mira y la sacude por los hombros. Tiene bastante fuerza. — ¡Revisala mujer! -grita el motociclista a la mujer que lo acompaña.
La mujer camina hacia adelante, se agacha y empieza a revisar la motocicleta...
"Por favor que no esté dañada"
—Que mal niña, la has averiado-dice la mujer mientras alza la mirada y mira a la psíquica.
— ¡Maldición!- dice Athena, mientras la mujer sonríe.
— i¿Qué le averió?! -grita el motociclista.
—¿Qué le daño? Pues todo-dice la mujer mientras sonríe.
"¿Qué? ¿Todo? ¿Cómo puede saber eso? A penas y si la reviso con la mirada, no era una técnica o maquinista, pero sabía que para poder saber si algo estaba dañado se necesitaba darle un revisión a profundidad."
—¡Maldita zorra! -le grita el motociclista.
—N-no... no fue a propósito -murmuro ella mientras lo mira.
—Vas a tener que reponernosla niña -le dice la mujer.
—¿Reponerla?! -dice Athena mientras gira su mirada para ver a esa mujer. —Solo respondo por los daños cuando lo lleve a un mecánico ¡No pienso comprar una moto!
La psíquica tenía un muy mal presentimiento de toda esta situación. Además el hombre la observó con detenimiento su vestimenta y su bolso, Athena era una diseñadora exitosa y solo usaba la mejor marca, el hombre se dio cuenta que la psíquica era una chica adinerada.
— ¡Tienes que comprarme una moto nueva!—¡¿Una moto nueva?!
— ¡Si! ¡Y tienes que darme el dinero para eso ya mismo! Son 2000 dólares-le grita el motociclista.
— ¿2000 dólares? Pero si apenas toque la moto, no es para tanto además no tengo tanto dinero y menos aquí conmigo.
Athena podía adivinar que estaban haciendo.
"Aprovecharon el choque con la moto de este tipo para tratar de extorsionarme dinero o algo más, de seguro pensaron que era una presa fácil, es decir, una chica rica, joven, sola, a medianoche, era una victima perfecta."
Todo lo que había juzgado hasta ahora decía que la situación era así, la moto solo se había caído, eso no era suficiente como para dañarla, sin mencionar que la mujer ni siquiera la reviso de forma adecuada.
Estos dos trataban de extorsionar.
—¿Apenas tocaste la moto? Entonces pagarás de otra forma -dice la mujer, mientras se acerca a la psíquica.
— ¿De otra forma? Pero... ¿De que hablas?
— Niña, eres una chica, y una bastante bonita, las mujeres tenemos siempre algo muy valioso que podemos dar en cualquier momento... y más si se les va a dar a un hombre-dice la mujer, mientras sonrie.
¿Algo valioso que podemos dar en cualquier momento? ¿A qué se refiere con...? Athena se dio cuenta de que quería decir la mujer con esas palabras.
—¡Nos tienes que pagar niña! ¡De un modo u otro! -le grita el motociclista.
— Cariño ¿Qué te parece esta chica? ¿Es bonita? - pregunta la mujer, mientras gira su mirada para ver al motociclista.
—Sí, es muy bonita, tiene un buen trasero -dice el motociclista, mientras empieza a mirar a la psíquica de pies a cabeza.
—Bien niña, parece que podrás pagarnos de otra forma-le dice la mujer, mientras acerca su rostro al de ella.
— ¿Están locos? ¡Aléjate de mí! -le grito la psíquica a la mujer, su rostro ya está muy cerca al de ella.
—Niña, es mejor que cooperes, mi hombre no es muy bueno cuando se enoja, y no tiene compasión con nadie cuando esta así, y eso incluye también a ti -dice la mujer.
—¡Me tienes que pagar niña! ¡Vendrás con nosotros! -le grita el motociclista. Athena quería ver que lo intentara para darle su merecido.
— Oigan, ¿No creen que se están pasado un poco de la raya con esa chica? -dice de forma repentina una voz a al cual le parece conocida. Athena gira su mirada en dirección hacia la voz... la persona que había hablado era parecido al chico que conoció en la discoteca.
—Tu.. - Athena mira al chico quién también se percata que la chica que esta defendiendo es la misma que beso en la discoteca.
— ¡Vete de aquí, no es tu asunto! -grita el motociclista.
Eiji hace caso omiso del grito del motociclista y camina en su dirección, el motociclista no parece tomar bien esto y va al encuentro con Eiji
— ¿Quieres que te...?! -había gritado el motociclista cuando llego junto con Eiji, pero antes de que pudiera decir algo más, Eiji le dio un fuerte golpe en el rostro, provocando que cayera al suelo.
—¡Hijo de puta...!-grito el motociclista, antes de levantarse y cargar contra Eiji.
— ¡Maldición!-grito la mujer, quien no sabía al parecer si ir a ayudar al motociclista o no.
Eiji y el motociclista empezaron a pelear, cuando Athena vio esto se preocupo por Eiji, ya que el motociclista sea veía más fornido que él, por lo que supuso que sería Eiji quien tendría problemas. No pudo equivocarse más.
Eiji pudo dominar al motociclista de forma fácil, se movía ágilmente y ninguno de los golpes del motociclista pudo darle, a diferencia de los golpes de Eiji, los cuales siempre impactaban sin ninguna excepción.
— ¡Maldita sea!-grito el motociclista, antes de sacar una navaja de su ropa. — ¡Esa zorra daño mi moto y tiene que comprarme una nueva!
—¡Cállate! -grito Eiji, girando su vista para ver el motociclista.
Cuando este último recibió la mirada de Eiji, se calló casi al instante, no se atrevió a hablar de nuevo.
Eiji camino hacia la moto que todavía se encontraba en el suelo, solamente la ojeo un poco antes de mirarla.
—Esta moto no tiene nada de malo ¿Exactamente qué fue lo que le daño? -le pregunto Eiji a la mujer del motociclista.
—Pues... esa chica hizo que se cayera el suelo y...
—Una caída no le va a dañar nada una moto como esta ¿Crees que soy estúpido? -dijo Eiji mientras clavaba su mirada en la mujer, la cual empezó a ponerse nerviosa.
—Es cierto, yo misma la revise.
—¿Y quién eres tú para decir si está dañada o no? Esta moto está intacta, creo que lo que de verdad paso aquí fue que ustedes dos aprovecharon que una chica que se encontraba sola a la mitad de la noche choco por accidente su motocicleta y aprovecharon el momento para intentar extorsionarla... ¿Me equivoco? -pregunto Eiji, mientras giraba su mirada para ver al motociclista.
El motociclista al sentir la mirada de Eiji en él, giro casi de inmediato sus ojos hacia otra parte, no quería hacer contacto visual con él.
—Eso no fue lo que queríamos hacer-dijo la mujer.
—Preguntémosle a la víctima en cuestión y veamos, dime Athena, ¿Qué fue lo que ellos te dijeron? -le pregunto Eiji, mientras clavaba su mirada en ella. ¿Se acordó de su nombre? pero si solo se lo dijo una vez y estaban casi ebrios. Athena respondió.
—La mujer solo le hecho una breve mirada a la moto y dijo que la había dañado por completo, dijeron que tenía que comprarles una moto nueva, pero como no estaba dispuesta hacerlo... me dijeron que tenía que acompañarles y pagarles... con mi cuerpo.
Cuando termino de decir estas últimas palabras, pude notar como Eiji fruncía el ceño, parecía algo enojado... ¿Por qué se habrá enfadado?
—Ya veo, entonces trataron de extorsionar sexualmente a la chica que bien, que bien, ¿Qué voy a hacer con ustedes dos? ¿Tengo que llamar a la policía? -dijo Eiji, mientras empezaba a sonreír.
Cuando la mujer escucho a Eiji decir que iba a llamar a la policía, de inmediato se giró, y trato de huir, pero Eiji fue más rápido que ella y la sujeto del brazo, impidiendo que se fuera.
—No trates de huir cariño, no debes abandonar a tu hombre con esa herida en la pierna, eso no sería muy leal-dijo Eiji antes de sacar su teléfono de su bolsillo.
Así es llamó a la policía y tardaron casi diez minutos en llegar, Eiji les dijo todo lo ocurrido y Athena decidió levantar una denuncia por lo que tuvieron que llevar detenidos a los motociclistas y Athena la denuncia formal en el destacamento, Eiji la acompaño en todo momento.
Todo esto tomó casi una hora, cuando Athena salió, no pudo encontrar ningún taxi lo cual tuvo que caminar a su casa, no quedaba muy lejos. Eiji camino hacia ella.
— Hola, soy Eiji Fuyiguara - se presentó el con una sonrisa.
—Hola, soy Athena Asamiya..
— ¿Qué te parece si te acompaño a tu casa, Athena? -le pregunto Eiji, manteniendo su sonrisa.
—¿Quieres acompañarme a mi casa? ¿Por qué? -le pregunto ella.
—Es por tu seguridad.
—¿Por mi seguridad?
—Así es.
—¿Sabes quién soy?
—Claro, eres Athena Asamiya, cantante y ex luchadora kof
— Entonces sabrás que puedo cuidarme sola.
No quería seguir estando con Eiji, no sabía cuáles eran sus intenciones a pesar que la ayudó aún no confiaba en el.
—No puedo estar seguro, voy a acompañarte, no quiero arriesgarme a que pueda pasarte algo similar mientras vas a casa.
—No es necesario Eiji.
—No te lo estoy preguntando -le dijo mientras la miraba fijamente, su tono era bastante autoritario.
—No quiero, gracias por todo, adiós.. - le dijo ella, antes de darse la vuelta y empezar a caminar. Poco después de que empezara a caminar, pudo oír el sonido de pisadas detrás, Athena y pudo ver de reojo que era Eiji quien la estaba siguiendo. —¿Qué es lo que haces? -le pregunto ella mientras se giraba para verlo.
—¿Qué hago? Solo estoy caminando. -le dijo Eiji
—Me estas siguiendo - le dijo Athena mientras fruncía el ceño.
—No Athena, no te estoy siguiendo -le contesto mientras sonreía.
—¿No? Claramente me estas siguiendo.
—No, solo estoy caminando en la misma dirección que tu -le dijo Eiji, mientras me miraba con esa sonrisa suya.
Athena lo vio divertido.
— Camina en otra dirección.
—No quiero, y no puedes obligarme, estamos en un país libre Athena puedo caminar en cualquier dirección-le dijo Eiji.
—¡Bien! ¡Trata de seguirme el paso! - le dijo ella, antes de empezar a caminar lo más rápido que podía.
Pensaba que podía dejar atrás a Eiji.. pero para su sorpresa, no solo no dejó a Eiji atrás, sino que además... él incluso la rebaso, y giro su cabeza para mirarla mientras caminaba.
—Ahora tú me estas siguiendo a mi ¿Me estas acosando Asamiya? -le pregunto Eiji, mientras continuaba mirándola con esa sonrisa suya. — Dime una cosa Athena. ¿Porqué no viniste esa noche ?
Athena sabia que hablaba de lo que habían quedado en la disco. Obviamente no le iba a decir que se equivocó de cuarto y terminó acostada con otro tipo.
"¿Qué hago? ¿Qué mentira sería más creíble? " piensa Athena buscando alguna escusa, no era buena mentiras instantánea.
— Me surgió un problema y tuve que irme.. -mintió.
— Ya veo.. ¿Entonces.. tu y yo..?
— No.
— ¿Ah no? ¿Porqué? tal vez.. ¿No soy lo suficientemente rico con Robert Garcia?. El es tu novio -le dijo algo triste.
—Acabo de terminar con el porque me fue infiel, por eso fui a la disco y te conocí..
—Ahora lo entiendo.. solo fue por venganza. - respondió frustrado.
— Sí, eso fue un error querer acostarme contigo por despecho, solo fue algo tonto, no vale la pena desquitarse. -le dijo ella a Eiji con una sonrisa.
— ¿Y si te invito a salir?
— Mira Eiji, por el momento no quiero tener amoríos con nadie ¿Lo entiendes?
Este asintió de mala gana, pero eso no quiere decir que iba a rendirce tan fácilmente.
Ya estaban a medio camino de la casa de Athena, y el seguía siguiéndola mientras sonreía, a veces se quedaba atrás, a veces avanzaba, a veces desparecía solo para aparecer después y asustarla de forma repentina. Era extraño y a la vez divertido.
— Ya llegamos a mi casa Eiji, ya puedes dejar de seguirme.
—Eso debería decir yo Athena, me has estado siguiendo por un buen rato ¿Nunca te cansas? -le pregunta Eiji, mientras se coloca enfrente de ella.
—¡Me provoca matarte! ¡¿Lo sabias?! -le dijo Athena con una sonrisa.
— Al menos solo acompáñame a almorzar mañana, como agradecimiento por ayudarte hoy..
— Eiji.. - dijo ella en desacuerdo..
— Vamos, comeremos lo que tu quieras. - insistió el chico.
— Está bien Eiji, pero solo comeremos ¡Nada más! - le advirtió ella tomando su decisión finalmente.
—¿En serio?-le pregunto Eiji mientras la miraba con su cara sonriente.
—Si... es en serio.
—¡Fantástico!-dijo Eiji mientras alegremente se abalanzaba sobre la psíquica.
Esto la tomo por sorpresa, y antes de que lograra reaccionar, Eiji la abrazo y no fue lo único que hizo, ya que acto seguido la levanto con sus brazos y empezó a girar con ella encima de él.
—¡Eiji! ¡Ya bájame! -le dijo ella mientras este último seguía alegremente girandola a su alrededor.
Eiji no hizo caso a sus palabras, y continuo girándola por un par de segundos, los cuales parecieron eternos, ella empezó a marearse un poco, pero por suerte el finalmente paro y la coloco de nuevo en el suelo.
Cuando ella sentío sus pies en la tierra una vez más, se relajo, pero eso no duro mucho, ya que un instante después, Eiji se acercó a ella... Y la beso.
Ella pudo sentir como sus labios se juntaban, y lo empujó.
— ¡¿Qué te pasa, Eiji? ! ¡¿Por qué me besaste?! -le gritó al chico.
— Lo siento, solo me deje llevar por el momento nada más, no fue gran cosa -le dijo Eiji.
—¿No fue gran cosa? Me besaste y yo no quería.
— ¿De verdad no te gusto?- le pregunto Eiji mientras volvía a sonreír.
— ¡Adiós Eiji! -le dijo ella al chico mientras se giraba y empezaba a caminar a paso rápido.
—Oye ¿A dónde vas? -le pregunto Eiji mientras la seguía.
— A mi casa, ya no es necesario que me acompañes. - le dijo ella entrando al edificio.
El cual Eiji notó que era lujoso.
