:Capítulo 6: El poder Oculto de Kenshin.

Kenshin se despertó al notar que la joven muchacha que tenía entre sus brazos se movía incómoda, tratando de buscar una postura en la que no se clavase ninguna piedra, ni raíces, ni nada por el estilo. Desde luego el terreno era de lo más angosto, y Kenshin aunque había conseguido dormir algo, se había estado despertando a cada rato para cerciorarse de que la pequeña estaba bien.

Kaoru seguía moviéndose hasta que finalmente se dio la vuelta abandonando el pecho del joven que hasta ahora había mantenido su cabeza. El hombre, poco conforme de que su calor se hubiese esfumado por la marcha de la chica, agarró el hombro de la susodicha con delicadeza y la atrajo de nuevo hacia sí, pero esta vez, el cuerpo de ella estaba mucho más encima suyo de lo que había estado antes...

Finalmente Kaoru despertó, y se topó con la nueva realidad. Estaba literalmente tumbada encima del muchacho y éste la sostenía con sus fuertes brazos protegiéndola. Sonrió. Con suavidad se deshizo del brazo protector de su acompañante y se incorporó. Sintió un leve dolor en la espalda debido a las innumerables posturas que había mantenido y se llevó las manos a la cintura, presionando para darse un pequeño auto masaje. Después, volvió la mirada a Kenshin. Éste, parecía dormir plácidamente, aunque una mueca de dolor se veía en su rostro. Se acercó a él, le dio un beso en la frente como agradecimiento por haberla sostenido e inmediatamente el muchacho abrió los ojos.

- Buenos días pequeña - saludó.

- Buenos días, Kenshin... ¿Cuánto tiempo llevas despierto- comentó la mujer poniéndose colorada.

- Me había despertado hace rato¿por qué lo preguntas con esa cara- cuestionó con una sonrisa.

¡Serás!... ¿Sabías que estaba despierta?

- Por supuesto... Pero quería seguir con los ojos cerrados un rato... Apenas he podido dormir seguido durante 30 minutos...

- Ah... lo siento... seguro que ha sido por mi culpa. Has estado todo el rato sosteniéndome.

¿A que viene ese repentino cambio de actitud conmigo, señorita poderosa hechicera- preguntó el joven asombrado de que no le hubiesen atizado ya.

¿Se puede saber a qué te refieres- dijo ella volviendo su mirada hacia otro lugar.

- Nada, nada... de todos modos - comenzó incorporándose - yo también te deseo buenos días - finalizó dándole un beso en la frente y levantándose tendiéndole su mano.

Kaoru enmudeció, agarró su mano y se levantó mirando el terreno donde se encontraban.

- Ahora a trabajar, jovencita... Este es el espacio del aire... Gracias a Dios ya no estoy en peligro... Aquí puedo relajarme un poco.

¿A sí?

- Sí... aunque el viento puede molestarme un poco, puesto que aviva las llamas. Pero aún así, estoy a salvo.

- Bueno, pues vamos a buscar la supuesta entrada que necesitamos para no perder más tiempo... Cuanto más nos acercamos a conseguir los cuatro cristales, más insegura me siento... Es como si alguien nos espiase.

¿Tú crees?... Tora, aparece.

Tora hizo su aparición subida al árbol en el que nuestros amigos habían estado durmiendo.

- Mi señor...

¿Nos siguen Tora¿Has notado algo?.

- Lo cierto es que sí señor... pero muy a lo lejos... A penas están en el templo del fuego aún, y no creo que el guardián los deje salir durante algún tiempo...

¿Cuándo te diste cuenta del detalle?.

- Cuando estábamos saliendo del Templo del Agua... No os dije nada porque pensaba que estabais muy cansados...

- Entonces tenemos que apresurarnos... Gracias Tora, vuelve a las sombras.

- Sí, mi señor...

La pantera desapareció envuelta en nubes y los muchachos empezaron a andar por la zona. Se encontraban en lo más alto de una gran montaña. Si no hubiese sido porque el guardián del agua les llevó ahí, seguramente no hubiesen podido ascender, de eso estaban completamente seguros.

Kaoru iba más callada de lo habitual. Kenshin se percató mientras caminaban... La mujer estaba completamente absorta en sus pensamientos y a penas podía seguir los movimientos del muchacho. El hombre, ya un poco preocupado paró en seco, y la mujer se chocó contra él, confundida.

¿Qué te ocurre pequeña?

¿A mi?... Nada - contestó nerviosa.

- Ya... ¿se supone que me lo tengo que creer?

¿Y qué me habría de pasar?

- No lo sé, dímelo tú preciosa...

- No me llames preciosa.

- Jajajajaja, es que lo eres - al instante el hombre se tapó la boca con la mano.

¿A sí?. ¿Te parezco preciosa- picó Kaoru.

- Dime que te pasa de una vez... - gruñó pasando del tema.

¿Y si no quiero, además, deberías saberlo...

¿Es por lo que dijo el guardián del cristal de Agua?

- Sí, en parte... Me preocupa esa frase que parece que conocen todos... "La muerte es tu regalo" no se si estaré a la altura de concluir correctamente con sus esperanzas...

- A mi me preocupa más saber que ha sido el Mesías el que me ha hecho esto...

- Tienes razón... Me gustaría saber qué clase de Mesías sería capaz de una cosa así...

- Bueno, de todos modos, tenemos que continuar pequeña... Aunque no me creo que sea eso sólo lo que te preocupe... Pero bueno, estás en tu derecho de no contármelo... Apenas soy tu acompañante... - el hombre se dio la vuelta y comenzó a caminar.

- Sí... para mi desgracia sólo eres eso... - El hombre sorprendido se volvió de nuevo para mirar a la joven que ahora mantenía la mirada en el suelo ocultando sus mejillas sonrosadas.

¡Qué?

Kaoru levantó la cabeza para mirarle, pero cuando lo hizo vio lo que estaban buscando a la espalda del muchacho. La entrada al templo del viento. Y parecía que iba a cerrarse en breve. Así que puso como prioridad la nueva información, dejando sus sentimientos a un lado.

- Kenshin mira - dijo señalando a su espalda -. ¡La puerta!

- No me cambies de tema... ¿eh?... ¿Dices la puerta- se dio la vuelta maldiciendo a que siempre pasase algo parecido... buscan las cosas y las tienen enfrente de sus narices... ¿sería obra del Mesías?

- Entremos, Kenshin...

- De acuerdo... pero que sepas que de esta conversación no me olvidaré...

- Descuida... - concluyó pasando a su lado y poniéndole una mano sobre el hombro.

Los dos entraron por la puerta, seguidos por Tora, e inmediatamente después, la puerta se cerró. El viento comenzó a soplar fuertemente dentro de la estancia, tanto que los dos humanos se cayeron al suelo, y parecía que no iba a descender su furia. Kenshin comenzó a pensar que ahí se les iba a acabar la suerte y que iban a caer presa de las trampas mortales del Dios del viento, pero Kaoru, no iba a dejarse vencer, y menos por un huracán. Con determinación cogió la mano del joven que estaba tirado a su lado agarrándose a las piedras del suelo como podía. Inmediatamente después, sus cuerpos comenzaron a brillar con un resplandor amarillo. Una burbuja se formó a su alrededor y dejaron de sentir el poder del viento. Kenshin impresionado la miró. Tenía su mirada fija en un punto al final de la estancia y su pelo revuelto le daban un aspecto de lo más seductor... "Kenshin no baka... deja de pensar en estas cosas y concéntrate" se dijo a sí mismo.

- Kenshin... no me sueltes, pase lo que pase o estarás perdido - dijo ella con una voz más grave y seria de lo habitual -.

El hombre asintió sintiéndose aliviado por un momento.

- Dioses del viento, que me dais el poder del que dispongo para parar vuestra furia, detened vuestro ataque y dadnos vuestro magistral consentimiento... Aquí, dos servidores, que necesitan vuestro amparo y consuelo... juntos os plantaremos cara si no nos dais lo que queremos.

- ¿Quién osa decirnos esas palabras¿Quién osa adentrarse en nuestros misterios?... Una miserable hechicera no es suficiente para acabar con nuestro poder... Y menos si tiene que proteger a un mago de bajo nivel...

La voz surgió del punto a donde Kaoru miraba. Kenshin mantenía sus ojos bien abiertos ante la situación, y algo le dijo que tendría que intervenir, pues la muchacha cada vez apretaba su mano con más fuerza debido a la cantidad de energía que estaba consumiendo para mantenerlos a los dos a salvo.

- No soy una simple hechicera... y sé que tú no eres quién para detenerme el paso.

- �¡Cómo osa una simple mortal tutearme! Conocerás mi furia...

- Tu furia ya la conozco y no...

La mujer cayó de rodillas al suelo y Kenshin se agachó mirando al mismo punto al que Kaoru miraba..

- Déjame esto a mi pequeña... suelta mi mano...

- Si lo hago el viento te atrapar�, Kenshin...

- Descuida... Tora. Ocúpate de la protección de Kaoru.

- De acuerdo - dijo el guardián aún en las sombras -.

Kenshin besó la mano de la jovencita que ahora cerraba los ojos impotente y se soltó, inmediatamente después, el viento le rodeó oprimiéndole y dejándole sin respiración.

¡Kenshin- gritó Kaoru -.

- Jajajajajajaja ¿quieres morir, mortal?... No tienes nada que hacer contra mi furia... jajajajaja

¡Eso lo veremos!

Kenshin alzó su mano al cielo, tratando de mantenerla lo más quieta posible con el viento que le azotaba. Una luz roja comenzó a aparecer encima de él e hizo aparición una katana que él mismo cogió con sus manos.

- Espada que todo lo cortas, corta el viento. Que tu poder de fuego llegue hasta donde la furia se extiende, que tu poder me ilumine y me guarde.

La espada comenzó a iluminarse, de ella brotaron llamas que el viento no conseguía apagar. Poco a poco el poder estaba creando una especie de barrera que Kenshin agradeció. Con la mirada fija ahora en su oponente, dio una estocada al aire en dirección a la voz. Fue entonces cuando del filo de la espada salieron llamaradas a borbotones con un único destino... el espíritu que les estaba negando la entrada...

El fuego alcanzó su destino. Kaoru se dio cuenta de ello al instante, pues su burbuja protectora desapareció y Tora se calmó. Aunque Kenshin, con la espada en la mano, seguía con la mirada fija en el final de la estancia.

"¡Qué poderoso es" Se decía Kaoru sin dejar de mirar a su acompañante... "... y he estado burlándome de él todo este tiempo ¿cómo no me di cuenta antes de su poder, cómo no me di cuenta antes de lo que significa para mi su compañía..." La muchacha, con sus sentimientos a flor de piel dejó sus pensamientos para centrarse en lo que ahora se avecinaba. El espíritu que les había atacado había sido derrotado... ¿significaría eso que les daría el cristal?.

- �¡Cómo...¿Cómo un simple mortal es capaz de hacer una cosa semejante al guardián supremo de este palacio¿cómo?.

- Con valor... Con el valor que sólo un mago del fuego puede poseer...

- �¡Valor¿A qué venís?

- A por el cristal. Lo necesitamos...

- ¿Para qué?

- Para salvar esta realidad... - comentó Kaoru aún en el suelo cansada de dar explicaciones -.

- Como me habéis derrotado, no tengo el mayor inconveniente en daros el cristal... Y menos ahora que puedo sentirte... joven hechicera... Tú eres la encargada de...

- Sí, ya lo sé"la muerte es mi regalo" lo sé, lo sé... no me lo recuerde - comentó Kaoru ya visiblemente mosqueada de tanta repetición.

- Pues te diré algo que no seguramente no sabes... El Mesías está celoso de ti... y por ello fuiste la elegida.

¿El Mesías celoso de mi?

Kenshin se dio la vuelta para mirar a la muchacha que se había levantado ya recuperada y vio una expresión de incredulidad en sus ojos...

- Ahora os envío a el centro de la Tierra... allí encontraréis el siguiente Cristal...

¡Un momento- exclamó Kenshin - Hace poco hemos sabido que nos persiguen... ¿puedes ayudarnos a detener a quienes buscan como nosotros la sagrada Power Stone?

- Lo haré. Ahora¡que se abra la puerta al Centro de la Tierra!

Un estruendo y posteriormente la tierra se abrió bajo sus pies. Kenshin y Kaoru cayeron al vacío hasta terminar tirados en lo que parecía una galería. Se incorporaron doloridos y sintieron como Tora caía también. Miraron a su alrededor, y se encontraron en una especie de gruta que bajaba cada vez más y más. El hedor y el calor eran insoportables. Supusieron que cerca habría lava y Kenshin respiró tranquilo... El fuego, su elemento, le acompañaría en esta última búsqueda del cristal... Pero había algo en lo que prefería pensar... Kaoru...

:Notas de la Autora:

Por fin he vuelto . Y ya veis que me he puesto a actualizar como una niña buena. Debería haber actualizado primero "El Deseo de los Dioses" pero estaba más inspirada para este fic, así que aquí lo tenéis. Tengo pensado actualizar después (hoy si puedo) el de "Vidas Paralelas" y la próxima semana, si no me da tiempo "El Deseo de los Dioses". Os ruego tengáis algo de paciencia.

Desde aquí también os quería dar las gracias a todos por los ánimos que me habéis dado en mi periodo de exámenes, sois los mejores y me habéis ayudado mucho, aunque no lo sepáis. Gracias a Dios ya ha pasado esa temporada... De momento he tenido buenos resultados, un notable en una asignatura y espero una matrícula o un sobresaliente en otra. El resto, no sé, pero espero que me haya ido bien... Sino, me tendré que poner manos a la obra para cambiar. Os pido de nuevo que me deseéis suerte con las calificaciones. Muchísimas gracias a todos.

Ahora centrándonos en este capítulo... He querido que Kaoru cambiase sus sentimientos ya, puesto que lo que vendrá después va a ser bastante más complicado... Así que los amantes de esta parejita podréis estar tranquilos, dentro de poco estará juntita (Prometo lemon) Sobre lo demás, espero que os haya gustado... He puesto por fin algo del tremendo poder de Kenshin porque ya me parecía exagerado que todo lo hiciese Kaoru (aunque ella es casi la más poderosa de los dos... casi digo...), así que ahí tenéis de nuevo al Kenshin salvador. Os advierto que pronto saldrá Battousai... así que estad pendientes. Y nada más por el momento. Muchísimas gracias a todos y paso con los reviews .

kaoru himura: Jijijiji, a mi también se me cae la baba con este Kenshin o. Es que es de lindo o. Muchísimas gracias por tus ánimos . Espero que este capítulo también te haya gustado .

Karura Himura: Sí, hay algunas cosas que tendría que pensar más, la verdad. El capítulo anterior fue excesivamente rápido, pero en fin... Al menos espero que le des el visto bueno a este nuevo episodio . Y como ves, has acertado, poco a poco habrá más romance o. Jajajaja, Espero que te guste, y muchísimas gracias por la espera y los ánimos, siempre bien recibidos . Mi agradecimiento más sincero .

tatsuki shinomori: Pues gracias también a tus ánimos he decidido actualizar tan rápido, porque la verdad es que no me apetecía mucho después de tanto examen... pero os lo merecéis todos . Muchísimas gracias por seguir ahí.

Hitokiri Himura20: Shiiii, poco a poco romance o Que es casi lo que más nos gusta a todos... Pero no te creas que será muy pasteloso... aquí hay que ir a ver quién es el Mesías . Muchas gracias como siempre por tu apoyo

gaby (hyatt: No, Shishio no es... pero ya lo descubrirás. Gracias por leerme .

Inner Kaoru Himura KHK: AHHHHHH. MI NIÑAAAAAAAA o. Asias mil veces por haberme ayudado anoche con el poder de Kenshin... ¿qué haría yo sin ti?... Ñask... Si es que no... no puede ser... eres demasiado buena. A ver si nos vemos prontico en el MSN... y ya que sabes lo que pasará... vete pensando en hacer apuestas a ver quién descubre la identidad del Mesías. Besitos