Disclaimer; los personajes reconocibles como los caballeros del zodíaco y compañía no son mías pertenecen a su creador y demás socios comerciales. La historia se hace sin ánimo de lucro alguno.
Advertencias; las mencionadas en los capítulos anteriores.
3.Encuentros.
El local estaba situado en una de las zonas más poco recomendables de la ciudad, un lugar en donde todos tenían un nombre falso, donde se mezclaba todos con todos, sin importa nada salvo que tuvieras alguna forma de pagar tu entrada y disfrute de lo que se te presentaba, toda clase de vicios, después de todo se llamaba "Bacanal".
Él siempre tenía una mesa reservada, apartada del ruido y la gente, pero al mismo tiempo, le permitía ver todo y a todos.
Aquella chica rubia de ojos verdes no paraba de pasar por delante de su mesa. ¿Cuántas iban ya¿tres en media hora, tal vez luego la invitaría a una copa y terminaría la noche menos sólo, en grata compañía. Tomó otro sorbo del güisqui escocés aunque él juraría que es irlandés, no importa. El líquido dorado le gustaba , es lo único que demanda siempre, un licor que le gusten y en este local saben lo que le gusta.
El móvil sonó por segunda vez, seguro que son esos estúpidos de la oficina¿qué querrán preguntarle?. Alguna estupidez como que la fusión se debe recortar el personal, algo que él no está dispuesto a permitir, ella sabía muy bien como trabaja él y sus condiciones son muy claras, a su modo y a su manera. Miró el número, no fue ninguna sorpresa al reconocer el de la sala de reuniones, los ineptos seguían reunidos, ignoró la llamada.
Esa noche no contestaría ninguna llamada, salvo que sea el pequeño, ya hace tres meses que no sabía nada de él. Ahora que él se encontraba localizable, el pequeño apenas llama, hace unos años seguro que habría estado pegado al teléfono contándole cualquier cosa y ahora que ha crecido, ni una llamada diciendo si está bien, si es feliz. Tiene que enterarse por otros medios.
Pronto notó algo diferente, mejor dicho a alguien diferente, a una persona que no se esperaba encontrar en un lugar así y le saludo a su manera.
.- ¿Qué diablos haces aquí, flautista?
.- Tomar una copa con un viejo amigo- dijo el recién llegado sentándose cerca y dejando sobre la mesa una copa medio llena.
.- Yo no soy tu amigo -dijo molesto. - No tendrías que estar dando un concierto por alguna parte de este planeta ,como la Antártica.
.- Y tú no tendrías que ser el buen perro del imperio Kido y estar absorbiendo a otro competidor en el mercado, por donde voy sólo veo el logotipo de ella -los ojos violentas brillaron, conocía bien al hombre negocios para saber que no le gustaba lo que hacía. - ¿Y por cierto que hace tu diosa últimamente? No la he vuelto a ver desde que Julián Solo dijo que no a la fusión.
.- Jugando a las construcciones en Grecia - se sirve otro trago - Vuelvo a preguntártelo Sorrento¿qué quieres?
.- ¿Has escuchado las noticias últimamente o mejor dicho en los últimos siete años, Ikki?
.- La que la humanidad se va a la mierda. Y que todo lo que hicimos no sirvió de nada, porque ella misma se destruirá. Y por eso mi querida diosa no interviene porque no le compete- dijo el hombre de cabellos oscuro con ironía.
.- Esa misma. Pero tu información es incorrecta- el otro hombre le miró con sorpresa. - Y si te dijera que hay alguien que está ayudando a la humanidad en su destrucción.
Sorrento, marina de Poseidón, sabía que captaba toda la atención de el caballero del fénix. En este mundo hay pocas cosas que al de cabellos y ojos azul oscuro le preocupe; su encantador hermano y la humanidad, ya que a Shun le importa, sólo por eso, sino no se metería en estos asuntos.
Aunque la última vez que se vieron hace ya dos años casi se matan el uno al otro por motivos personales , y está seguro que a la mínima se saltarían a la yugular para acabar él uno con el otro. Ahora tenían que hablar de lo que el hombre de cabellos lilas tenía que contarle de lo que le habían informado la reencarnación de Poseidón, porque el Dios marino no está encerrado en una ánfora en el fondo del Mar Mediterráneo como cree Atenea.
El móvil vuelve a sonar, instintivamente Ikki mira el número, esta vez no son de la oficina sino de la presidenta de la compañía y el número de emergencias. Seguramente tendría que ver con lo que el marina tuviera que contarle. Descolgó el teléfono.
.- Dime, Athenea.
El caballero del Fenix guardó su móvil y miró fijamente a Sorrento.
.-Ya puedes empezar a hablar. Porque no voy a esperarme a que me lo diga ella, o me de información desvirtuada.
El sonido de la música inundaba la habitación oscura, aunque se conocía la melodía a la perfección nunca se cansaba de oírla y jamás se cansaría, después de todo sonaba esa misma melodía la primera vez que le conoció. ¿Cuánto tiempo hacia de eso¿Cuántos siglos o ya eran milenios habían pasado? Le conoció antes de enfrentarse a los titanes, cuando fueron a solicitar ayuda a aquellos que luego fueron destruidos, esa fue el agradecimiento del autoproclamado rey de los dioses a una raza que no pidió nada a cambio de ayudar.
La gran puerta de plata se abrió de para en par, el visitante ni se molestó en llamar, avanzó unos cuantos pasos hacia el quedando enfrente de él.
.- Nunca te han dicho que debes llamar antes de entrar. ¿Dónde ha quedado tu educación Poseidón? - hizo una señal a los músicos para que se retiraran.
.- Así qué es cierto. ¡Estás vivo! - el hombre de cabello celeste no salía de su asombro.- Yo vi como Athenea te mataba.
.- Es verdad Athenea de cierta manera me "mató", pero soy el dios de la muerte, la conozco bastante bien para dejarme enredar. Además pensabas que con eso se puede acabar conmigo, en todas las batallas que he tenido con ella, nunca la había visto tan débil - dijo levantándose del cómodo sillón.
.- ¿Débil Atenea? A mi me venció, encerrando parte de mi poder y mi ser- sintiéndose ofendido antes las palabras dichas.
.- Yo he dicho que Athenea está débil. No que sus caballeros lo estén , sobretodo esos que la acompañan siempre¿los caballeros de la esperanza?. Son muy fuertes, supongo que con los años se habrán hecho más -se dirigió hacia un punto en la oscuridad que al llegar él se ilumino dejando ver los manjares reservados a los dioses; néctar y ambrosia, ofreciéndoselo al dios de los mares. Quien de aceptó enseguida. -¿Querías algo hermanito?
.- ¡No me llames así! -dijo el dios de los mares realmente furioso encarando a su hermano mayor.
.- ¡Y tú no me levantes la voz en mi propio templo y en mi presencia! - la voz resonó por toda la habitación e incluso Poseidón juraría que por todo el santuario del inframundo. - Después de todo soy yo quien te ha devuelto parte de los poderes que estaban encerrados en esa ánfora.
Hubo un incómodo silencio entre ambos durante unos minutos, mientras ambos comían. Finalmente el menor de los dioses habló.
.- ¿Qué pretendes, Hades?
.- Simplemente vengarme - contestó del dios cuyos ojos negros eran más profundos que la oscuridad. - Y sé que tú también lo quieres.
.- ¿De Athenea? - preguntó dudoso.
.- No, de Zeus. Ha jugado con nosotros todo lo que ha querido. Pues es él quien quiere destruir a la humanidad no nosotros.
.- ¿Y a ti desde cuando te importa la humanidad? - la ironía se notó en cada palabra dicha.
.- Yo soy un dios que aprecia en cierta forma la humanidad. La conozco mejor que su defensora y he visto de todo, desde la infinita bondad a la infinita maldad. Yo no deseo su destrucción.
.-¿Y dime qué intentas desde hace unos dos milenios? Por favor, la verdad.
.- Si quiero destruir la humanidad lo haré porque quiera, no porque alguien haya decidido que debo hacerlo mediante artimañas.
El de cabellos más claros no parecía muy convencido pero era del mismo parecer, Zeus les había manipulado a los dos por más de dos milenios, entablando esas luchas con Athenea. Seguro que desde el Olimpo se había jactado de cómo controlaba a sus hermanos. Después de todo él también quería pasar cuentas con el rey del Olimpo. Aquello había sido una humillación que no tenía precedentes ni cuando decidió autoproclamarse rey, él por supuesto se quejó de inmediato, mientras que Hades no dijo nada, tal vez Zeus había agotado la paciencia de Hades.
.- Señor ya hemos dispuesto la habitación como quería, se ha preparado todo para el regreso de su alteza- dijo el joven espectro.
Hades indicó al recién llegado que se fuera. Luego miró enseguida a Poseidón, por la expresión que tenía el dios de los mares, está seguro que analiza las palabras escuchadas, frunce más el ceño, eso significaba que pronto llegaría a una conclusión. El rostro se relajó y mostró una actitud sorprendida, para enfrentarse en las orbes negras. El dios del inframundo cerró los ojos, para abrirlos enseguida y ver esa sonrisita estúpida que en ocasiones lucía el dios de los mares.
.- ¿Cómo se llama?.¿Es un hombre o una mujer?.¿Sigue siendo tan dulce¿Tiene la misma sonrisa? Ahora entiendo porque este repentino amor a la humanidad. ¿Se ha enterado de lo que has hecho desde la última vez que estuvo entre nosotros?.
.- Para mi desgracia demasiado bien, está enfadadísimo conmigo- dijo exasperado Hades, dándose cuenta que había dado otra pista de quien era su amor.
.- Así queha regresado y has hablado con él. Pobre Hades, sólo puedo hacerme una idea de tu frustración al ver su cara de disgusto cuando llevas unos dos mil años intentado destruir a la humanidad - Poseidón miró fijamente a Hades.
.- Es peor -dijo entre dientes el dios, como era posible que ese dios de los mares y los océanos pudiera hacerle hablar.
.- ¿Peor qué eso? Pues como no hayas intentado matarle en algún momento y ...- el dios tenía la misma expresión que hace un momento, estaba concentrado y pensando en sus propias palabras, después de tanto tiempo el dios de los mares era predicable para el dios del inframundo y sus dominios.
Hades se frota las sienes, ahora seguro que cae en la cuenta quien es.
.- Casi mato a mi "cuñado", él único que entiende mi arte.¡Debo pedirle disculpas inmediatamente! -se dirigía a marcharse, pero vuelve sobre sus pasos. - ¿Qué diablos hace siendo un caballero de Athenea?
.- ¿Por qué me haces preguntas que no puedo responder?
.- ¿Tú crees que Zeus lo sabe?
.- Espero que no- contestó dudoso el dios del inframundo. -Pero si se le ocurre dañarle nuevamente, aunque me cueste mi alma y mi inmortalidad le destruiré de la forma más dolorosa que puede hacerse a uno de nosotros.
.- Y eso incluye a cualquier ser que intente lastimarle- las orbes oscuras se fijaron en las azules marinas - Dime Poseidón¿qué vas hacer?
La expresión del rostro de los dios de los mares era la misma que había tenido hacia milenios, antes de que ser quien era. Cerró los ojos y respiro profundamente.
.-Es hora de zanjar los asuntos inacabados. Asuntos que llevan siglos en el olvido- dijo con calma para luego añadir - ¡VENGARME!
Hades sonrió, los dos hermanos habían sufrido a causa del menor de los hijos de Cronos. Nunca estuvo convencido que Poseidón perdonara el asesinato de sus marinas cuando se revelaron contra Zeus, por el mismo motivo que lo hizo Apolo, Hécate Démeter y Hefesto, lo que él mismo había esperado con impaciencia que llegará el momento. Sin olvidar que Poseidón es y siempre será un codicioso, ser el nuevo Rey del Olimpo es un tentación muy suculenta. Cuando esto se acabe el volvería al Hades con su ángel para disfrutar de la eternidad juntos, si todo salía bien.
Quedaba menos para llegar a su destino, para volver al lugar que llamaba hogar pero no lo sentía como tal. Hacía unas horas había sentido el llamado de su diosa. Algo grave debía suceder en el Santuario para haber sido requerido con tanta urgencia. Lamentaba dejar a su familia de una forma tan repentina, especialmente por su pequeña hija, es la primera vez que se separa de ella, sabe que lo mejor es que siga en Asghar, a salvo.
El único beneficio personal que encontraba en esta situación es que le volvería a ver, después de lo que le parecía demasiado tiempo. Se preguntaba si habría cambiado mucho, habría vuelto a dejar crecer su cabello o seguiría corto.
A lo lejos divisó el Partenón, se encontraba muy cerca de Atenas y el Santuario en menos de una hora estaría enfrente de las puertas de la entrada. ¿quién le recibiría? Seguramente Seiya, que si sabía algo no tardaría en informarle y en decirle como se habían atrevido los dos a dejarle sólo en esas reuniones y que la familia no era excusa y si lo era él mismo haría una. ¿Habría llegado Shiryu? Seguramente no. ¿Vendrá Ikki? No, ese estaría en alguna parte siendo el vicepresidente segundo o tercero de las empresas Kido, no podía evitar reirse cada vez que pensaba en ello, de todos los caballeros, Ikki se había dedicado al mundo empresarial, debía ser una broma del destino.
El coche frenó bruscamente.
.- Lo siento señor, hay mucho tráfico en la ciudad debido al festival de cine.
.- Tranquilícese, no pasa nada - dijo Hyoga al chofer que envió Saori a buscarle al aeropuerto. No entendía porque no podía ir por sus propios medios. ¿Qué debía suceder?
El coche vuelve a moverse lentamente al principio, acelerando poco a poco parece que la circulación se va restableciendo. Hyoga va mirando por la ventanilla fijándose en las personas que caminan por la ciudad, turistas, ciudadanos, gente de paso con sus problemas, con una vida normal, una libertad relativa. Pero algo le llama la atención.
.- ¡Pare el coche! .¡Paré inmediatamente!- ordena el caballero de acuario.
.- Señor no podemos detenernos tengo órdenes expresas de la Srta. Kido de llevarle al lugar que debe reunirse con ella.
.- Eso no me importa, paré el auto o me veré obligado a hacerlo yo mismo.
El coche se detuvo a un lado de la acera. El hombre de cabellos rubios bajo de el inmediatamente moviéndose entre la multitud, al lugar donde creía haber visto a alguien conocido, a alguien que no tenía que volver nunca más. Buscaba entre la multitud. Nada. Acaso su mente le había causado una mala pasada. No estaba prácticamente seguro de que había visto alguien que se parecía ha un muerto.
.- Debe ser alguien que se le parece- se dijo así mismo Hyoga y regresó hacia el automóvil, sin percatarse que desde el tejado de uno de los edificios es observador.
.- Parece que el cisne tiene buena visión, a pesar de tener un solo ojo me ha reconocido con la ropa de una persona normal.
.- Es el caballero de oro del signo de Acuario, Radamanthys. Su ojo es mejor que dos de los nuestros.
.- Por suerte usted le sintió de lo contrario...
.- Mejor no pensar- interrumpió Shun, no quería pensar en la reacción de Hyoga al verle con un juez del inframundo. - Cuando lleguemos al Santuario tendremos problemas.
.- No se preocupe lo tengo todo pensado -el juez del inframundo sonrió. - Todo.
El de cabellos verdes volvió su vista hacia la parada de autobús, dentro de vente minutos pasaría uno que les dejaría cerca del Santuario. Hyoga había regresado y lo hacía de la forma de una persona corriente como ellos, eso podía significar cosa que Athenea lo había ordenado de esa forma, lo que le lleva a la conclusión de que la diosa está reuniendo a sus caballeros de tal manera que no quiere que nadie se de cuenta, lo que le llevaba a la siguiente conclusión Athenea va enfrentarse a Zeus. Sabe que está ocurriendo. Y seguramente Zeus tiene espías en Atenas o incluso en el mismo Santuario. La pregunta es que dioses apoyaran a Atenea , quienes se mantendrán neutrales y quienes seguirán al lado de Zeus, aunque en esta batalla no hay sitio para la neutralidad.
Se paseaba nervioso por la Gran Sala, él como lo demás habían notado la presencia de un dios por la mañana, enseguida fueron al encuentro de la diosa y respiró aliviado al ver que no tenía nada, pero cuando vio en sus ojos la preocupación e incluso desesperación, se alarmó, nunca la había visto ni siquiera cuando se enfrentaron al dios del inframundo, El motivo que angustiaba a Athenea era simple, Zeus, su padre. En la reunión que iba a celebrarse en cuanto sol empezara a ponerse confirmaría lo que todos sabían. Guerra Santa.
.- Seiya- dijo una voz conocida para el caballero de sagitario.
.- Shiryu¿cómo está Sunrrey?- preguntó recibiendo a su mejor amigo con un abrazo.
.- Está muy bien¿y tú?.
.- Cómo siempre, las cosas siguen igual que siempre - dijo el caballero con cierta tristeza en su voz.
.- ¡Shiryu! - esa es la voz del caballero de acuario que venía acompañado de Milo - ¡Por fin has llegado!.
.- Ahora sólo faltan los hermanos. Aunque seguramente Ikki no vendrá -dijo Milo tomando asiento.
.- ¿Aún no habéis localizado a Shun?- preguntó Seiya.
.- Seguramente, debe estar ocupado salvando vidas en alguna parte de África - esa era la voz de Aioria que como los otros dos acababa de llegar. Eso significaba que la reunión empezaría enseguida.
Uno a uno los caballeros de oro que faltaban fueron llegando, hasta que finalmente llego la Diosa de este Santuario. En señal de respeto todos se inclinaron ante ella, se sentó en su trono y habló.
.- Hoy, Hermes me ha dado un mensaje del Rey de los Dioses, va a instaurar un nuevo orden y que no intervenga. No ha dicho que vaya a destruir la humanidad, pero tampoco lo contrario. No sé en que consiste ese nuevo orden, pero experiencias anteriores- por un momento no puede continuar, imágenes de la destrucción de antiguos habitantes de la Tierra vienen a su mente. - En... en situaciones anteriores me dicen que dañará a la humanidad, e incluso me dicen que podría destruirla. Algo que yo no puedo consistir.
Los caballeros se miraban unos otros, desde que la orden existían habían enfrentado numerosos peligros he incluso se han enfrentándose a dioses, pero jamás la más poderosos de los olímpicos y lo más seguro a otros dioses. No se lo pensaron dos veces y Seiya expresa lo que parece ser el parecer de todos.
.- Juramos lealtad a Athenea, juramos defender a la humanidad, somos tus caballeros y si hay que enfrentarse a Zeus para protegeros a vos y la humanidad, que así sea.
.- Gracias- dijo Athenea. Todos sonrieron.
.- Señora, señora- un soldado entró precipitadamente, postrándose a los pies.
.- ¡Son esas formas de entrar! - recriminó Mu al joven soldado.
.- Perdón Patriarca. Pero es que el caballero de Andrómeda ha llegado - dijo nervioso el joven.
.- ¿Acaso está herido?- preguntó Hyoga desconcertado no evitando que su voz sonará preocupada.
.- No, Caballero de Acuario. Pero alguien le acompaña.
.- ¿Quién?- preguntó Kiki.
.- Dice que su nombre es Rada..Radamanthys, espectro de Hades- esas palabras dejaron prácticamente a todos sin palabras.
.-¡Eso es imposible!. ¡Te aseguro que me cercioré de que estuviera bien muerto!- Kanon, caballero de Géminis iba decir algo más cuando todos sintieron una energía familiar.
.- ¡Radamanthys!- susurró Shiryu.
.- Murió, al igual que todos los espectros, los jueces y todo ser que sirviera a Hades, incluso el mismo dios - Aioria abandonó la sala en dirección a la fuente de energía, acompañado de algunos caballeros de oro.
Cuando llegaron a la fuente de ese poder, no terminaban de dar crédito a sus ojos, en medio de un grupo de caballeros de plata y de bronce se encontraba el Juez Radamanthys y a su lado estaba Shun, caballero de Athenea que intentaba que los caballeros más jóvenes no atacaran al recién llegado, aunque ellos mismos tenían ganas de enviarle al infierno del que se había escapado.
El rostro del espectro miró a los dorados y les sonrió con descaro, ante el hecho Los caballeros del signo de Leo y de Escorpio tuvieron que sujetar al de géminis antes de comenzara un combate.
.- Cálmate Kanon. No estoy aquí para combatir. Pero si tienes ganas de que te destroce podemos luchar cuando haya entregado mi mensaje a la Diosa Athenea o al Patriarca. Así que ya pueden llevarme a su presencia o que ellos vengan porque no tengo mucho tiempo. Debo dar una respuesta a mi señor.
.- ¡Maldito espectro!
.- Por favor, no es el momento de discutir- dijo interponiéndose en el campo de visión del espectro y Géminis.
.- Shun, apártate de él. Así que no eran imaginaciones mías. Te vi.
Andrómeda voltea hacia el recién llegado, que comenzaba a concentrar su cosmos como Kanon. No era el momento de pelear, el tiempo se agota y seguramente los espías de Zeus se habrán percatado de que algo sucede en el Santuario de la diosa.
.- Escuchad un momento Hyoga, Kanon, no viene a hacer daño. No atacará sino le atacamos, simplemente viene a entregar un mensaje- suplica Shun pero ninguno de los dos deja de aumentar su cosmos, al igual que el de Radamanthys. La situación se está escapando de control.
.- Yo de vosotros le escucharía. A menos que queráis morir sin enfrentaros a Zeus - dice Radamanthys al tiempo que el sapuri viste su cuerpo. - Os aseguro que mi poder ha aumentado considerablemente desde nuestro último enfrentamiento y os aseguró que no tendré remordimientos de mataros, no creo que sirváis de mucho.
La aura que rodea al espectro es más oscura que hace unos años, los caballeros que no lo habían sentido antes no pueden evitar sentir un escalofrío por todo el cuerpo y retroceden unos pasos colocando se en posición defensiva.
.-¿Cuál es el mensaje? - la pregunta de Athenea consigue que todos los presentes se relajen.
El espectro dirige su mirada a ella haciendo una leve inclinación con la cabeza.
.- Hades, dios del inframundo y la muerte, solicita a Athenea una alanza para combatir a Zeus, Rey de los dioses y causante de los recientes acontecimientos en la Tierra, así como instigador de las batallas entre los dioses en contra de la humanidad y a vos misma como protectora de ésta.
Los presentes sólo pueden escuchar los latidos de su propio corazón, incluso dudan de lo que acaban de escuchar. Hades y Athenea enemigos acérrimos declarados que han estado combatiendo en los ultimo 2.500 años sin tregua. Ahora quiere el dios de la muerte aliarse con Athenea para combatir a la rey de los dioses olímpicos. Aquello debía tratarse de una broma del destino.
La noche es clara sin ninguna nube que le impida observar el firmamento. Le encanta mirar las estrellas, conocía cada una de las constelaciones, él sabía el porqué de sus nombres, había conocido a todos los personajes del pasado que ahora llevaban el nombre de una constelación. En eso se convirtieron los héroes, heroínas, animales y monstruos en estrellas que protegerían la humanidad. Pero a pesar de ello, continuaba llamándolas por el nombre y la lengua que le enseñaron hace mucho tiempo, antes de enfrentarse a los titanes. Ya habían pasado milenios, sin embargo para un ser inmortal el tiempo no importa, o al menos cuenta de manera diferente. Algunos recuerdos son muy difusos y necesitas esforzarse para recordar en cambio otros como el de una noche como la de hoy están tan vivos que parecen que como si acabaran de suceder.
.-Todos tenemos un estrella, esa es la mía -la voz es cristalina.
.-¿Y cuál es su nombre? - pregunta curioso un joven de cabellos largos y rubios.
.-Algún día puede que te lo diga Zeus - le regala una de esas sonrisas .
.- Tú estrella brilla con más intensidad en estos últimos años. ¿Acaso has regresado, Alel? Si es así te encontraré.
Escucha unos pasos sonoros provenientes del interior de la obra arquitectónica que es su hogar.
.- Mis espías me han informado que algo pasa en el Santurio -un hombre con una armadura pesada se dirigía hacia él con paso firme y decidido, saliendo del interior del palacio.
De la nada cayó un relámpago.
.- Así que Athenea va a intervenir, no se mantendrá al margen. ¿No puede ser una hija obediente? - el hombre que no aparentaba tener más de treinta años sonrió divertido. -Bueno¡qué importa! Yo ya he decidido cuál debe ser destino de la humanidad y de este mundo.
Notas de la autora: Muchísimas gracias por leer.
Shadir: .¡Hola de nuevo! La madeja tiene muchos nudos, cuando creer que has deshecho uno aparecen dos. Pero todo se termina desenredando. ¡Hasta pronto!
Natalia Kido:.¡Muchas gracia! Espero que hayas disfrutado de la lectura, espero actualizar pronto.
Una preguntita; ¿Alguien me puede explicar que ocurre con el programa quick edit¿por qué desaparecen guiones, signos de puntuación, letras, acentos, palabras...?
