UN NUEVO COMIENZO
Las semanas pasaron y Buck se la pasaba muy bien con nuestros amigos. James, Sirius y Remus pasaban casi todas las tardes con él. Paseaban por el bosque, y la mayoría de veces Buck les refería sus viajes. Ellos lo escuchaban con la mayor atención que podían poner. Aunque no les costaba mucho trabajo ya que les fascinaba escuchar sobre sus aventuras. El centauro les había tomado tanto aprecio a los tres jóvenes que siempre que alguno tenían alguna duda sobre algo, él les explicaba con la mayor paciencia posible.
A menudo visitaban a Hagrid, y este se sorprendió de lo bien que se lleva Buck con los muchachos.
La alegría de ellos hubiera sido completa de no ser por la mirada del Centauro al atardecer. Siempre mirando el horizonte, tratando de vislumbrar la silueta de su emisario. Pero cada tarde volvía al cobertizo: Cabizbajo.
La mayoría de centauros opinaban que ya deberían irse, porque ya muchos creían que Goder no volvería. Buck seguía firme en su decisión: no partirían a ningún lado sin él. Los demás centauros obedecieron.
James, Sirius y Remus lo acompañaban a cada puesta de sol siempre que podían. Y aunque al principio, se habían mantenido firmes en la idea de que Goder volvería, poco a poco esa convicción se iba esfumando.
Con respecto a Hogwarts, ya se acercaban los exámenes de fin de curso y final de año. Snape y compañía les lanzaban maldiciones cada vez que se les cruzaban, y muy pocas veces les atinaban, Ya que James y compañía habían agrandado su grupo a dos más: Frank Longbottom y Ashedi McKinnons. Dos buenos amigos suyos. James había tratado de entablar conversación con Peter, pero algo en el aun no lo perdonaba. Le pidió consejo a Buck, y este le dijo que diera tiempo al tiempo. James asintió.
Con todo lo que había pasado en su vida, no había tendió oportunidad de trabar conversación con Lily. Ella siempre estaba acompañada por dos niñas: Tara Yorks y Cleo Waits. Dos compañeras del mismo año. Cuando Lily veía a James lo saludaba y le sonreía, James hacia lo mismo, pero justo cuando él iba a decir algo "inteligente" ella ya se había marchado. Lo único que lo reconfortaba era el hecho de que Sirius y Remus no se percataban de los cambios de color que sufrían sus mejillas.
Pero una tarde cuando se encontraban saliendo ha ver a Buck, vieron que Hagrid se les acercaba con los ojos llorosos.
– Muchachos, no se imaginan. –decía sonándose la nariz en su gran pañuelo rojo.
– ¿qué ha pasado Hagrid? –pregunto Remus muy nervioso
– ¿Le ha pasado algo a Buck? – dijo James con un nudo en la garganta– ¿ A algún centauro?
Hagrid no respondía. Seguía sonándose la nariz.
– ¡Habla Hagrid! –dijo Sirius– ¡Que nos estas matando!
– Muchachos –dijo secándose las lagrimas– no es nada malo
– ¡Entonces que es! –dijeron a la ves los tres.
– ¡Goder volvió! –dijo riendo y llorando– ¡ Encontró al clan de centauros que fue a buscar! ¡Y lo mejor es que el líder de ese clan los ha aceptado!
Los chicos gritaron y saltaron de la felicidad.
– Buck esta feliz y me pidió que les avisara que hoy parten.
Los muchachos dejaron de gritar y de saltar.
– Alégrense por Buck –les dijo al ver la cara que tenían– Podrá volver al bosque con su clan. Si ponen esas caras el se irá triste.
Hagrid tenia razón y ellos lo sabían. Solo era cuestión de tiempo para que Buck se fuera. James suspiro. A él le dolía más la partida de su aquel centauro.
– Hagrid tiene razón –dijo– despidamos a Buck con alegría y no con tristeza.
Remus y Sirius asintieron.
– vayan ustedes –dijo Hagrid, sonándose aun con más fuerza la nariz– yo no soporto las despedidas.
En el cobertizo.....
–Que bueno que vinieron –les dijo Buck al verlos llegar
– ¿y dejarte ir sin despedirnos? –le dijo James– ¡Ni pensarlo!
Buck sonrió.
–¿Nos volveremos a ver? –le pregunto Remus. Acongojado.
–Tengo una deuda pendiente con ustedes –dijo– y eso es algo que un centauro no olvida fácilmente –admitió– les debo todo. Cuando me necesiten estaré ahí. Lo prometo, tienen mi palabra.
–Preferimos tu amistad –dijo Sirius
–También la tienen –le contesto sonriente
–Cuídate mucho –le dijo James
–Y ven a visitarnos de ves en cuando –agrego Sirius
–Para lo que quieras estaremos aquí Buck –afirmo Remus
–Gracias. Cuídense ustedes también. Añorare el tiempo que solíamos pasar juntos los cuatro –les dijo, volteo a ver a sus compañeros y todos ellos ya estaban esperándolo.
– ¿Qué pasara con el otro líder del clan? –pregunto James apresuradamente. Quería alargar en tiempo de Buck junto a él.
– Es un buen centauro y ya es muy mayor –contesto–. Goder me ha dicho que el se sentiría muy honrado si yo tomara su lugar.
El dolor que James sentía por la partida de Buck se aligero un poco al escuchar esa buena noticia.
– Gracias por todo. Amigos míos – les dijo y se inclino para abrazar a cada uno. Dejando a James para el final.
– Nos volveremos a ver, lo prometo –y diciendo esto se dio vuelta y se puso en marcha.
Lo vieron caminar y apoyar su mano en el hombro de Goder. El resto de centauros lo siguió. Pero antes de internarse se dieron vuelta y se despidieron, con un gesto significativo: la mano derecha puesta en el corazón y una ligera inclinación con la cabeza. Se habían ganado el respeto del clan.
–Crees que lo volveremos a ver James- dijo Remus mientras los veían internarse en el bosque
–Estoy seguro de que será así Remus –respondió James.
–Bueno, ya que se fueron será mejor que volvamos al castillo –sugirió Sirius
–Si –dijo James– saben –agrego– gracias a Buck me di cuenta de algo
–¿De que te distes cuenta? –le pregunto Remus
– Que ya le he dado demasiado tiempo al tiempo
Aquella tarde.....
–Hola Peter –lo saludo James cuando llegaron a la Sala Común– ¿Cómo has estado?
–Eh… –contesto nervioso. Viéndose rodeado por los tres y no teniendo a donde huir contesto- bien gracias, no están molestos conmigo, ¿verdad?
–Al principio te queríamos matar –confeso Sirius.
–Sirius… –dijo Remus
–Pero James, nos convenció de que te diéramos otra oportunidad –agrego con una sonrisa- y aquí estamos
–¿Por qué? –Le pregunto Peter a James- ¿yo los abandone cuando me necesitaron?, soy un traidor –agrego en voz baja- y un cobarde
–Oye, vamos, no seas tan duro contigo –le espeto James- ¿aun quieres ser nuestro amigo?
–No lo merezco –respondió Peter en voz baja
–No es algo que uno merezca – dijo Remus, sonriendo
–Claro –dijo Sirius- seremos amigos, solo si tú quieres
–¡Lo dicen en serio! –dijo Peter con voz chillona y con lagrimas en los ojos
–Por supuesto, que dices –afirmo James
–Pues digo que ¡SI! –dijo Peter casi llorando
–Bueno –dijo James- solo espero que no te arrepientas después
–¡Nunca lo haré! –aseguro Peter
–Será mejor –comenzó a decir Sirius- que te vayas haciendo a la idea de que te castigaran unas 4 veces por semana como mínimo. Porque estar con nosotros es estar con problemas
–Sirius… –dijeron James y Remus unísono
–Bueno, bueno –dijo Sirius al ver que la cara de Peter se ponía verde- esta bien, solo serán 3 veces por semana.
–¡¡Sirius!!
La hora del rewinwin!!!
Potter-Black-Lupin gracias por leer mi fic, y si tengo pensado escribir los 7 años de los chicos en hogwarts. tengo todo planeado hasta el dos, para el tres las ideas estan en mi cabeza, y para el cuatro algunas ideas, ya para los demas aun no ( :p ).
yo tambien me pasarepor tu fic. y ya te considero uno de mis gatos.(ese quiere decir gracias)