CAP2: El Regreso
A la mañana siguiente su equipaje ya estaba listo. Se vistió y bajo las escaleras sin prestarles atención a sus padres que despedían muy afectuosamente a Regulus. Sin siquiera inmutarse salió de la casa y se subió al auto que esperaba para llevarlo. Después de un rato salió Regulus y sin mirar a Sirius le dijo al cochero: " a King cross"
Se pasaron gran parte del viaje sin hablarse, ambos mirando por sus respectivas ventanas la calle. Cuando Sirius ya podía distinguir el reloj de la estación, escucho a Regulus dijo:
– ¿No te sientes mal por haberles hecho pasar a nuestros padres semejante vergüenza?
– si, me siento mal –dijo sin perturbarse– me siento tan mal que me bajare y dejare que esas cosas muggle me atropellen.
– has perdido la vergüenza –Regulus bufo y se cruzo de brazos.
– si... ¿si le encuentras me la devuelves? –el auto ya se detenía.
– Ni se te ocurra dirigirme la palabra en Hogwarts
– Será un placer –Sirius bajo y cerro la puerta con fuerza.
El chofer coloco su equipaje en un carrito, y sin esperar camino hasta cruzar la barrera.
Busco a sus amigos con la mirada, cuando escucho una voz conocida que le gritaba:
– ¡Atrápala Black!
Sirius se dio vuelta justo a tiempo para coger la quaffle que le lanzo James.
– ¡James! –le decía mientras se saludaban.
– ¡Sirius! – dijo– ¡Te extrañe¡No era lo mismo meterse en problemas sin ti!
– lo se –dijo soplándose los dedos.
– ¡Allí esta Remus!
Remus esta de espaldas a pocos metros de ellos. Al parecer también los buscaba.
– ¡REMUS! –gritaron a la ves.
Remus volteo y solo vio dos bultos que le cayeron encima.
– creo que me hubiera conformado con un apretón de manos. –dijo levantándose del suelo.
– no seas aburrido Remus –replico James quitándole el polvo del hombro
– ¡Sí! –dijo Sirius–, además eso es muy poco original.
– ¡Muchachos! –grito una voz chillona.
Peter corría hacia ellos.
– ¡Peter! –exclamaron los tres.
Peter se les lanzo encima y terminaron nuevamente en el suelo, para frustración de Remus.
– ¡Después de siglos y siglos! – dijo james solemnemente– ¡Henos aquí reunidos!
– ¡No fueron siglos! –exclamo Remus quitándose el polvo de la chaqueta (nuevamente)
– ¡Para mi sí! –dijo Sirius– hasta juraría que ya tengo bigote
Las risas estallaron.
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Subieron al expreso que ya iba a partir y se colocaron en su compartimiento. Saludaron a todos los que se les cruzaban. Y estuvieron conversando muy amenamente con Frank Longbottom y Ashedi McKinnons. Hasta que el estomago de Sirius rugió, y James se ofreció a ir por la comida. Encontró a la señora del carrito, pero ella ya estaba atendiendo a una muchacha. Una muchacha pelirroja.
– ¿Lily? –dijo James
Lily Evans volteo a saludarlo.
– ¡Hola James! –dijo alegremente– ¿Qué tal las vacaciones¿Recibiste mis cartas?
– ¡Sí! –dijo James. Lily le había escrito dos cartas contándole sus vacaciones con sus amigas– las dos.
– Disculpa que no te haya escrito más porque pensé que te aburriría
– ¿tu aburrirme? –dijo sorprendido– ¡Para nada! Me alegra que cumplieras tu palabra. Pensé –agrego encogiéndose de hombros– que cuando dijiste en el banquete de fin de curso que me escribirías lo decías por cortesía.
Lily se rió
– Se ve que no me conoces aun James –dijo–. Me quedaría a conversar más pero Tara y Cleo me esperan. Y se ponen pesadas cuando se trata de comida. Nos veremos en el banquete.
– de acuerdo –dijo dejándola pasar.
James la miro hasta que se metió a su compartimiento. Y dijo: "me encantaría conocerte mejor Lily"
– ¡Pues hazlo! – James vio con horror que la señora del carrito lo miraba sonriente
– yo-o –tartamudeo. sentía que los colores se le subían a las mejillas.
– ¿vas a pedir algo cariño? –dijo la señora.
James estaba regresando a su compartimiento con todo lo que le habían pedido. Aunque todavía estaba un poco abochornado con la señora del carrito, sonreía como si hubiera ganado la lotería. ¡Había hablado con Lily sin ponerme nervioso y sin que la lengua se le trabase! . Este año en Hogwarts seria inolvidable, se decía.
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El expreso llego a Hogwarts y James fue el primero de su grupo en bajar. Miro a su alrededor y vio a los alumnos de primero. Todos tenían cara de estar muy asustados. Sonrió al recordar como se sentía. Se acerco a un chico que tenia cerca y le puso una mano en el hombro. El niño lo miro entre sonriente y nervioso.
– Descuida –le dijo– lo harás bien. No te pongas nervioso.
El niño, miro a james y le sonrió abiertamente. Asintió con la cabeza y se fue a reunir con sus compañeros cuando escucho la potente voz de Hagrid.
– Tiene cara de ser un Gry –dijo Remus. Había visto la escena– ¿no crees?
– si –dijo viéndolo seguir a Hagrid–, me recordó a mí mismo.
– ¡Hey ustedes dos! –grito Sirius. Él y los muchachos estaban junto a los carruajes– ¡O se suben o los dejo! –James y Remus corrieron a su encuentro– ¿Qué no ven que Juaco y juaquina se quieren ir? –dijo señalando las riendas suspendidas en el aire.
– ¿Juaco y juaquina? –dijo James riendo– ¿y quien les puso esos nombre?
– yo –dijo Sirius– ¿Qué no son originales¿Qué nombre se te ocurre a ti para los caballos?
– ¿De que hablan? –dijo Peter– ¡Yo no veo nada!
James y Sirius dejaron de reír
– ¿de que hablas? –James señalo a los caballos– ¡Aquí están!
– ¿Qué? –dijo Frank¿Tu los ves Ash?
- No –respondió Ashedi¿no será otra de sus bromas?
¡No! –dijo Sirius- nosotros...
- ja, ja ,ja, mira que ocurrentes son –dijo Remus. Fingiendo reírse– ustedes dos no tienen remedio.
James y Sirius lo miraron con la boca abierta.
- veo que solo podemos subir tres por coche –agrego Remus- así, que James y Sirius vendrán conmigo y Peter con Frank y Ash.
- pero.. –dijo Peter.
¡Vamos suban a los coches! –gritaba un profesor
A Peter no le quedo mas que obedecer.
Cuando ya estaban en los coches. James y Sirius parecían enojados.
¿Por qué...
- Déjame hablar James –dijo Remus- ellos no pueden ver a estos animales.
¿Tu también los ves? –dijo Sirius.
- claro que los veo.
- entonces porque...
- no son caballos Sirius, son thestrals –dijo Remus-. Solo son vistos por aquellos que vieron la muerte.
James y Sirius se quedaron helados.
- y -agrego Remus- eso fue gracias a que...
- vimos morir a Sholer –termino James.
- exacto –dijo Remus-. ¿Cómo les vamos a explicar que podemos ver a los thestrals?.
Se quedaron callados. Pensando en ese suceso, que no fue nada agradable.
- será mejor no decir nada –dijo Sirius finalmente.
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Al bajar de los coches, Peter y los demás se les unieron, y juntos entraron a Hogwarts. El gran comedor estaba como lo recordaban. Majestuoso.
Vieron a Dumbledore que hablaba con la profesora McGonagall. Él los miró y les dedico una sonrisa, para luego seguir hablando con la profesora.
Se sentaron, y mientras los demás esperaban la selección, James buscaba a Lily con la mirada.
La vio entrar junto con sus dos amigas: Tara y Cleo. Ella lo saludó y se sentó un poco lejos de él. Es que no había sitio cerca.
También vio a Dorian que lo saludo con una mano. Andrómeda se acerco y lo saludo. Y luego le hizo prometer a Sirius que la ayudaría con su equipaje. Sirius acepto refunfuñando.
Ya en sus lugares vieron entrar a los pequeños de primero. Entre ellos el hermano de Sirius y el pequeño de James.
La profesora McGonagall comenzó a llamarlo de uno en uno y a seleccionarlos. Cuando llamaron a Regulus, Sirius miro a sus amigos. Ellos no lo miraron, ni dijeron nada. al parecer no lo vincularon con Sirius. Este respiro tranquilo.
El pequeño al cual James saludo se llamaba: Mike SmithY fue enviado a Gryffindor. James y los demás gry le dieron la bienvenida.
Cuando ya todos estuvieron seleccionados. El profesor Dumbledore se levanto.
– Otro año en Hogwarts. Muchas felicidades a los nuevos alumnos. Espero que aprendan muchas cosas nuevas este año. Deben recordar que el bosque prohibido es llamado así por algo –hasta ese momento james no se había fijado en lo lindo que estaba adornado el techo–. ¡Que comience el banquete!
Dumbledore aplaudió e inmediatamente las mesas se llenaron de comida.. El banquete había comenzado.
– ¿Crees que este año sea mejor que el anterior? –le susurro Sirius a James.
– no creo –dijo este-. ¡Estoy seguro!
Perdon por la demora gatos
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