CAP4

LA LLEGADA A LONDRES

A la mañana siguiente la profesora McGonagall, los condujo hasta la estación del tren

–Este tren los llevara hasta la estación, es más rápido que el expreso de Hogwars; y si mis cálculos son correctos llegaran a las 14 horas. Señor Black –agrego- dígale a su padre que solo hago esta excepción por tratarse de él.

–Por supuesto que lo haré profesora

–Y también dígale –continuo- que tienen que estar aquí mañana antes de las ocho, quedo claro

–Muy claro –afirmo Sirius

–Bueno, eso es todo, y creo que ahí viene el tren –decía, mientras el tren llegaba a la estación- nos vemos y ustedes –miro a James, Remus y Peter- no le den problemas al señor Black, oyeron.

–Sí –dijeron los tres al mismo tiempo

Ya eran las 9 de la mañana, era acostumbrado que el tren pasara cada dos horas. La gente que vivía en Hogsmeade lo usaba más temprano, fue por eso que cuando subieron estaba prácticamente vació. Este tren era diferente al expreso de Hogwarts, pues hacia el viaje en un tiempo mucho más corta, ya que los que lo usaban necesitaban llegar rápido a Londres. Se colocaron en un compartimiento vació. Durante todo el viaje jugaron al sanp explosivo, el ajedrez mágico (en ese juego Remus siempre les ganaba), y se la pasaban hablando del animal que iban a comprara, aunque a James y a Remus, algo aun no les quedaba claro algo.

-ponganse esto -dijo sirius y les paso ropa muggle- se supone q estan de moda, me los presto un chico de tercero.

Se pasaron unos jeans gastados, unas zapatillas allstar y camisetas. una decia: "pudrete", "I love punk" y "Im just a kid". con caras de consternación se las pusieron. Sirius se puso una camiseta q decia: " The fools are they"

Cuando bajaron del tren, no vieron al papá de Sirius, sin embargo este les dijo

–Será mejor que vayamos al "Caldero Chorreante"

–¿Por qué? –pregunto James.

–Es que mi padre nos esperara allí

–Pensé que nos esperaría aquí –pregunto Remus

–Si, pero –comenzó a decir Sirius- pero estoy seguro que el estará ahí, vamos, podemos esperarlo mientras tomamos algo ¿qué dicen?

–Bueno... –dijo Peter

–Eso es Peter –le decía mientras colocaba un brazo alrededor de él- ¿y ustedes, viene o no?

–Claro que vamos –dijo James

Mientras caminaban, James y Remus mira a Sirius, que parecía muy alegre. Cuando llegaron al "Caldero chorreante", se acomodaron en una mesa casi oculta y pidieron cuatro cervezas de mantequilla

–Ahora si Sirius –dijo James

–¿Ahora que? –pregunto Sirius mientras tomaba su botella

–Digo que ahora me vas a explicar eso de la carta de tu padre

–No comprendo

–No, si comprendes, claro que comprendes

–¿Qué pasa James? –pregunto Peter

–Es algo extraño¿no? –comenzó a decir Remus

–¿Que es extraño? –volvió ha pregunto Peter cuya cara iba perdiendo color

–Bueno, me extraña que el papá de Sirius nos quiera ver aquí y no nos haya recogido el mismo en donde quedamos –explico James

–Sirius , que nos puedes decir a todo esto –pregunto Remus amablemente

Pero Sirius no dijo nada

–Sirius... –dijo Remus

–Bueno, esta bien –dejo su botella y continuo- mi papá no va a venir, esta en Bulgaria encargándose de unos asuntos.

–Me lo suponía –dijo Remus

–¿Qué quieres decir Remus? –pregunto Peter

–Que la autorización del papá de Sirius nunca existió –aclaro james

–Eso quiere decir... –dijo Peter presintiendo lo peor

–Que Sirius falsifico la carta –concluyo Remus

–Entonces... –continuo Peter

–Entonces nadie nos va a venir a recoger Peter –confirmo James - ¿o me equivoco, Sirius?

–Bueno, tarde o temprano se iban a enterar

–Hay no –dijo Peter

–Bueno, quisiera saber como lo hiciste –dijo James

–Esta bien, se los voy a contar –dijo- todo comenzó cuando dijeron que les gustaría ir al Londres muggle, sabia que lo único que necesitábamos era un permiso, así que mande un sobre al elfo domestico que tiene mi mamá y dentro de ese sobre estaba la carta de "mi papá" junto con unas instrucciones que el elfo debía cumplir ya que si no...

–¿Con que lo amenazaste Sirius? –pregunto Remus sonriendo

–Ustedes saben que los elfos son fáciles de manejar, solo le dije que si no lo hacía iba a tener problemas, -agrego con una sonrisa- bueno eso ya no importa

–¿Y como hiciste para que la profesora no sospechara? –pregunto James

–¡Pero claro que sospecho! –exclamo Sirius

–Quien no –dijo Remus- con tus antecedentes

–El caso es –dijo mirando a Remus con cara de ofendido- que quiso hablar con mi padre y lo único que yo hice fue decirle que lo haga, que por mi parte no había ningún problema, y ella al verme tan confiado, no lo llamo, solo utilice la sicología –coloco sus brazos detrás de su cabeza- no hay nada que hacer¡soy un genio! –Y luego agrego mirándolos– ¡Oh vamos chicos, es que acaso no es esto lo que queríamos¡Viajar por el Londres muggle¿James?

–Bueno... –dijo James- en verdad, si me gusta la idea, pero...

–¿pero? –dijo Sirius

–¡Porque no nos dijiste nada!

–No les quería echar a perder la sorpresa¿qué dicen?

–...yo digo ... –dijo James en cuyo rostro se comenzaba a formar una sonrisa- ¡que ya que estamos aquí, porque no aprovecharlo!

–¡Bien dicho! –le dijo Sirius- ¿y ustedes?

–... yo pienso lo mismo –dijo Remus alegremente- además cuantas oportunidades así se nos pueden presentar. Pero para la próxima vez ¡avísanos Quieres!

–Esta bien, lo prometo ¿Peter?

Peter no decía nada, se había quedado mudo ante la confesión de Sirius y tenia los ojos bien abiertos

–Eh... ¿Peter? –dijo James

–Estoy solo en el Londres muggle –susurro Peter

–Oye –dijo Sirius- ¿y nosotros que?

–¡Me voy a morir! –dijo casi gritando

–¡Ya cállate Peter! –le decían mientras le tapaban la boca

–Tranquilo –dijo James mientras lo soltaban

–Nos van a matar –dijo- ¡nos quemaran como antes lo hacían!

–Peter –dijo Remus sonriendo-eso lo hacían antes

–Además no van a saber que somos magos –dijo Sirius

–Pero... –comenzó a decir Peter

–Pero nada –dijo James- estaremos bien

–Pero...

–Peter...

–Esta bien –dijo resignado –si tu lo dices James

–Muy bien ahora si, vamos –dijo Sirius

–¿Adónde? –pregunto Remus

–Pues al Londres muggle, ya casi son las 14:25, nos quedara poco tiempo para buscar a nuestra futura mascota, vamos