¿UN DIA DE SUERTE O DE MUERTE?
Un poco confusos siguieron a Sirius, el calderón chorreante estaba repleto de magos, enanos, y criaturas de las cuales solamente habían leído en sus libros.
–¿Ya se va señor Black? –le pregunto el posadero
–Eh... ¡si! –contesto Sirius- de seguro mi padre me espera en la estación y... y yo lo entendí mal , je je –agrego algo nervioso.
–Oh, eso debe ser, me lo saluda
–Descuide, lo haré
–Bueno -dijo James cuando ya estaban el la calle- y ahora que "genio"
–Ahora buscaremos una tienda de mascotas muggles.
–¿Pero donde? – dijo Remus- ¡el Londres muggle es muy grande!
–Nos demoraríamos todo el día en buscar! –agrego James
–Entonces hagamos lo que los muggles hacen cuando quieren llegar a un lugar rápido.
–Y que hacen – dijo Peter que aun seguía verde.
–Piden unas latas grandes que se mueven –y cruzando los brazos agrego- creo que se llaman ... mmm
–¿Autos? – pregunto Remus
–¡Si, esos! – respondió Sirius – bueno tomemos uno
–Que tal ese de ahí – dijo James al ver un auto rojo deportivo que acaba de estacionarse cerca de ellos.
–¡Hey auto!
–¿Perdón? – dijo el dueño del vehículo cuando Sirius y compañía se le acercaban.
–Llévenos a la calle donde venden mascotas "no mágicas", muggles así como usted.
–¿Eh? –dijo el desconocido
–¡Sirius! –le dijo James- no te falta algo
–A sí, por favor llévenos.
–¿están locos! –grito mientras se subía a su auto y salía a toda prisa.
–Que maleducado -susurro Sirius
–Es que no se lo pediste bien –le respondió James.
–No - dijo Peter- lo que pasa es que no entendió lo que le dijiste.
–Están mal los tres –dijo Remus- los muggles consiguen autos para su transporte personal.
–¿Y como hacemos ahora? –pregunto Peter
–No desesperen... Humm ¡miren! – dijo Remus y señalo a una guapa mujer que estiraba el brazo mientras decía "taxi" a un auto amarillo, en el cual se fue- ¡eso tenemos que hacer!
–¡Vestirnos de mujer! –dijo James aguantándose la risa
–¡No! –respondió Remus- decir "taxi", aquí viene uno ¡TAXI! – el auto se detuvo y los tres se subieron.
–¿No son muy jóvenes para tomar un taxi?
–Eh... –comenzó a decir Sirius
–Es que nuestros padres nos esperan en ... – trato de ayudarlo James
–¡En la tienda de animales más cerca! –dijo rápidamente Remus- como se llama ... – pensativamente
–"la tienda diente de león" –contesto el taxista
–¡Si esa! –respondió Remus – llévenos por favor
–Con gusto – y diciendo esto arranco el auto.
Era reconfortante ver las calles desde un lugar seguro , ya no tenían que pasar ningún peligro (cosa que claro les disgusto Sirius y James). En cuanto a Peter, él estaba fascinado con el auto muggle, lo examinaba cuidadosamente.
–Disculpe¿que es eso? –pregunto Peter al taxista, señalando un aparato.
–Es el taxímetro, un aparato por el cual puedo saber cuanto tengo que cobrarles
–¿Cobrarnos? –susurro Peter
–Descuida, Peter –dijo Sirius– James tiene el dinero
–Si – y saco un puñado de monedas de snicks y Kunts
–¿Y el dinero muggle? –le dijo al oído
–¿El que? –dijo- ¿qué con esto no se paga?
–¡Claro que no James! –le espeto Sirius
–¡En el mundo muggles no se paga con esto! – dijo Remus tratando de calmarse -¡qué tu padre no te a enseñado nada al respecto!
–Si lo hizo –respondió James calmadamente- pero nunca le hago caso cuando habla de negocios
–¡Y ahora que vamos a hacer! – dijo Peter, que otra ves se estaba poniendo verde.
–Déjenmelo a mí –dijo Remus, resignado.
Después de un momento llegaron.
–Es aquí –dijo el taxista- son doce libras.
–¿Doce que? –dijo James
–¡Doce libras esterlinas¡Lo dice el taxímetro! –dijo señalando el aparato raro.
–Eh –dijo Remus- nuestros padres están adentro, puede esperarnos y... ellos le pagaran
–Mmm – musito el taxista- esta bien¡pero no se demoren que tengo q trabajar! –les grito mientras los miraba entrar en la tienda
–Y como saldremos? –pregunto Peter
–A veremos –respondió Remus
–¡wuau, miren! –dijo James
La tienda estaba repleta de jaulas, uno se confundía entre los ladridos de los perros, el maullido de los gatos, etc. Las jaulas de los animales llegaban hasta el techo, que ya de por si era muy alto y el olor era tan penetrante que uno no podía diferenciarlo si olía a animal o a...
–¡Bueno, comencemos a buscar a nuestra mascota! –dijo Sirius con ilusión
Después de un largo rato se reunieron encontraron en la sección de gatos
–A mi me gustan esas ratas de allí –dijo Peter
–No lo se – dijo Sirius- no hay nada que me convenza.
–A mi tampoco –dijo James
–Ni a mi –agrego Remus.
–Creo que nunca encontraremos a muestra mascota no mágica –dijo Sirius- cuando lleguemos a Hogwarts seremos los únicos sin mascota muggle¡la profesora McGonagall nos reprobara!
–Tranquilízate Sirius –dijo James- ya encontraremos una
–Si – dijo Remus – y deja ve hablar de Hogwarts, nos meterás en problemas si alguien te escucha.
–Pero que animal conseguiremos... hay –exclamo Sirius- pero que...
Detrás de él en una jaula se encontraba un gato atigrado de grandes ojos amarillos, un suave ronroneo se escucho mientras el felino se frotaba contra las paredes de la jaula.
–Oye ten cuidado eso dolió –le dijo Sirius.
El gato ronroneo con más fuerza.
–Que simpático –decía James mientras lo saca de la jaula y le acariciaba suavemente la cabeza
–Simpático –agrego Sirius sarcásticamente- lo dices, por que a ti no te araño.
–Creo que le agradamos – dijo Remus
–Que lindo gato – continuo Peter
–Mmm – murmuro Sirius
–Oh, vamos Sirius- acarícialo, ven
Sirius se acerco un poco temeroso, pero al posar su mano sobre la cabeza del felino fue ... algo difícil de explicar... era una sensación extraña, pero agradable.
–No se siente tan mal –dijo con una ligera sonrisa.
–Vaya, vaya – dijo una voz que era conocida por nuestros amigos – pero si son los perdedores de Gryffindor.
– ¿Que haces aquí Snape? –dijo Remus
–No me digas que compraste la tienda Lupin – dijo con una mueca- de seguro te van a faltar vidas para pagarla.
–¡Eres un ... – exclamo Sirius se detuvo al ver lo que venia. Snape no estaba solo, lo acompañaba Muller Lestrange y eso no era lo peor, Snape llevaba como una bufanda a una gruesa serpiente de ojos rojos.
–Les gusta –dijo Snape- es nuestra nueva adquisición – le paso una mano por la cabeza- no es bella.
–Bueno – agrego James- si para ti eso es ser bella, no se...
Las carcajadas estallaron
Snape esta rojo de la ira y dándole la serpiente a Malfoy grito¡Quieres pelear conmigo Potter!
–¡Cuando quieras! – le respondió James
–¡Ahora!
Lo sé gatos, lo sé. es q ... ehm.. se q no tengo ninguna excusa. pero anadaba media perdida. ahora voy a tratar de poner caps más seguidos. quiero agradecerles por sus rewinwines. La culpa la tiene mi gato. el malogro la compu pro andar viendo paginas prohibidas... gatos!
tons, nos vemos pronto.
Gatos de dianis: miauuuu, miauuuu
Dianis: yo tambien
