Cólicos, agua fría y paseos desnudo


El Potterverso es de Rowling y los prompt de la cuenta hinnyfest en Tumblr


Prompt: "no llevas nada de ropa interior, ¿eres tú?"


Año 2008

Ese día le tocaba a Ginny ir a recoger a James y a Albus al jardín de infancia mientras Harry cuidaba de Lily. Su hija llevaba varios días teniendo cólicos. Hacía veinte minutos había empezado a llorar, él la estuvo acunando intentando detener el llanto. Después de unas arcadas su pequeña le vomitó encima y se quedó dormida en su hombro.

Sí, ahora mismo estaba lleno de vómito.

Después de limpiar a Lily y ponerle ropa limpia con un movimiento de varita, él y Ginny acordaron evitar no hacer magia salvo en casos excepcionales (como este) mientras cuidaran de sus niños para enseñarles cómo era vivir una vida sin magia y que aprendieran desde pequeños a no valerse de ella para todo, decidió darse una ducha. Podría limpiarse con un movimiento de varita como había hecho con su hija, pero necesitaba despejarse un poco y eso solo se conseguía con el agua de la ducha cayendo sobre su rostro.

Esa noche la niña había estado toda la noche llorando y ambos padres se turnaron para calmarla mientras el otro dormía dormir. También estuvieron así toda la mañana. ¡Hasta ahora! ¡Por fin, Lily se había dormido! ¡Merlín bendito!

Harry corrió en completo silencio, reflejos de auror, hasta el baño. Cerró, la puerta, se desnudó a toda prisa, abrió el grifo, entró en la ducha y...

— ¡AAAAAHHHHHHH! — gritó.

El agua estaba helada.

Salió de la ducha pitando.

Se le quedaron congelados hasta los huesos.

¿Quizá se equivocó él al abrir el grifo? Lo miró. No. Abrió el grifo correctamente, para que saliera el agua caliente. El problema tenía que ser el calentador.

Harry miró su ropa y después su cuerpo desnudo. Estaba empapado, no podría ponérsela. Con un hechizo... No. Tardaría demasiado en vestirse, bajar a ver cuál era el problema del calentador, subir, desnudarse y ducharse. Lily podría despertarse. De todas maneras no había nadie en casa.

Corrió completamente desnudo y tiritando escaleras abajo en dirección al calentador.

Oyó un ruido.

El cerrojo de la puerta abriéndose.

Ginny, James y Albus habían llegado.

Tenía que esconderse. Rápido. La puerta se abrió de par en par. Mierda. Ginny y los niños lo contemplaban atónitos tal y como había venido al mundo.

Ginny puso los ojos como platos al verlo. Cerró la puerta enseguida y puso las manos delante de los ojos de los niños, a un poco de distancia de la cara para no hacerles daño por accidente, y miró a Harry con el ceño fruncido.

— Este tipo de actitud la esperaba de todo el mundo menos de ti. ¿Qué haces sin nada de ropa interior? Por lo menos podrías haberte puesto unos calzoncillos. ¿Eres tú de verdad? ¡Y mira el camino de agua que has dejado tras de ti! — señaló hacia las escaleras.

Harry se giró hacia la dirección que señaló su esposa y, efectivamente, había unas pisadas de agua que iba desde sus pies hasta el baño. Volvió a mirar de regreso a Ginny que frunció más el ceño, si es que eso era posible.

— Por fin Lily se ha dormido. Después de vomitarme encima. Quería darme un baño, pero salió agua fría. El calentador no va.

— ¿Y por eso te paseas por la casa desnudo?

— Lo siento. Si tardaba demasiado, Lily podría despertarse.

— Vuelve al baño, yo miraré el calentador. Ahora — Ginny quito la mano de la cara de Albus y levantó un dedo de forma acusadora — este desastre lo limpias tú.

Harry asintió. Miró que Albus y James tenían los ojos cerrados y se habían puesto las manos delante para evitar mirar.

— Y te recuerdo, Harry, que en esta casa viven tres niños y hay que mantener unos mínimos de decencia.

Harry volvió a asentir. Se fijó en que su esposa bostezó. También estaba muerta de sueño.

Volvió a tiritar. Corrió de regreso al baño, cogió su varita y limpió el desastre con un solo movimiento. Oyó unos pasos. Ginny abrió la puerta. La vio bostezar.

— Ya he arreglado el calentador. Puedes ducharte tranquilo. — Otro bostezo.

— ¿Quieres que después de ducharme cuide a los niños y tú duermes un rato?

— Tú también tienes ojeras. Necesitas dormir.

— Los dos.

— Ya pensaremos en algo.

Después de que Harry saliera de la ducha y se pusiera ropa limpia, llegaron Arthur y Molly. Sabían que su nieta más pequeña llevaba unos días teniendo cólicos y querían ayudar a su hija y yerno todo lo posible, ya sea aconsejándoles con remedios aptos para bebés o cuidando a Albus y James. Cuando vieron las ojeras, la palidez y los continuos bostezos de ambos, Molly los obligó a irse a la cama. En un principio, se negaron pues no querían abusar de ellos y encomendarles a los niños, cuyos cuidados eran responsabilidad suya como progenitores. Pero la señora Weasley se negó, alegando que no estaban abusando de nada si Arthur y ella se ofrecían voluntarios para cuidar de los niños. Así que Arthur preparó la merienda de James y Albus y Molly una poción apta para bebés que acabara con los cólicos de Lily mientras los señores Potter dormían una bien necesitada siesta.


Con los otros fics tenía muy claro como quería que ocurriera la historia. Con este hasta el último minuto no se me ocurría nada. No se me venía nada a la mente con esa frase, además no imagino a Harry o a Ginny paseándose desnudos por ahí. Estoy contenta de como ha quedado.

Hasta la próxima