Los personajes y lugares relacionados con Harry Potter pertenecen a JKR, yo solo sufro y sufro esperando que salga el libro 6 en español"porque el Ingles no se me da" y bla bla bla bla bla bla…..
AMANDO AL ENEMIGO.
Draco-Hermione
Amaba al asesino de su esposo, y eso era mas de lo que su razón podía soportar, se sentía tan sola, tan sucia y sobre todo tan desorientada, ¿Cómo olvidarlo? ¿Cómo cambiar el sentimiento que ahora llenaba su vida? ¿Cómo volver a odiar al hombre con quien compartía su cama…su vida…o al menos parte de ella?
Muchas veces había deseado morir, caer en las profundidades de un abismo y no saber nunca nada mas, pero había una razón muy poderosa que la llenaba de valor, un valor que solo encontraba cuando miraba la carita inocente de su hijo, su cabello rojo rizado y sus ojos azules le recordaban a su perdido esposo, y clavaba una espina cada vez mas profunda en su corazón…era una traición a todos, a Ron, a su Hijo y sobre todo a si misma…era la amante del asesino de su esposo, de quien nunca pensó…amante de Draco Malfoy..
Vivía con la ausencia, comía con su soledad, y dormía con los remordimientos y el dolor, pero ya no mas…
Era la ultima vez, se lo había prometido y necesitaba despedirse de él, sentir su cuerpo y sus caricias una vez mas, amarlo como sabia que nunca seria correspondida.
Miro el reloj muggle sobre su mesita de noche, marcaba las 11:30 de la noche, no debía tardar, agradecía el que Ginny se hubiera llevado al pequeño Arthur con sus propios hijos, y no volvería hasta el día siguiente…después ya no estarían mas
Se miro por ultima vez en el espejo, era bonita, y su cabello suelto le daba un aire seductor, sus ojos marrones no reflejaban el torbellino que eran sus pensamientos, su cuerpo parecía anhelante, esperando, como siempre… esperando
Aplico un poco de carmín a sus labios y salio para recibir a Draco, el sonido de la chimenea le anuncio su llegada...
No pudo siquiera saludarlo, unas manos posesivas la aprisionaron contra el cuerpo atlético, sintió como cada una de las fibras de su ser se estremecían, los labios se posaron ansiosos, apasionados, recorriendo cada centímetro de sus labios, mordiendo, saboreando…poseyendo, un gemido escapo de entre los labios de Hermione Granger, que sentía como la pasión inundaba su cuerpo, y parecía que esa era la señal que el rubio y atractivo hombre esperaba, porque se separo de ella y la miro sorprendido, ella siempre había sido tan reservada, y ahora sentía como cada centímetro de su piel reclamaba su presencia…
La observo escrutador y muy satisfecho, tratando de ver que era lo que había cambiado, los ojos marrones parecían tristes, pero nublados por un poderoso deseo, el cuerpo era exquisito, la deseaba, era como un manjar prohibido, y eso hacia aun mas valiosa la conquista, había sido de otro pero ahora solo le pertenecía a él.
-Hermione
la joven se estremeció al escuchar su nombre y como si fuera una invitación se arrojo otra vez a sus brazos, besando sus labios, mordiendo sobre la ropa, arañando su espalda, Draco la tomo firmemente de las nalgas y aun besándola la llevo hasta el sillón donde cubrió con su cuerpo el de ella, sus manos impacientes entraban por debajo del vestido, acariciando las piernas desnudas, los muslos, subiendo hasta donde solo el podía, y ella no hacia menos, lo seguía besando con pasión, exigiendo, reclamando, sus manos ya habían despojado al mago de su túnica y rompían los botones de la camisa, luchando por acariciar la piel desnuda, logro por fin quitar la estorbosa prenda y beso ansiosa cada una de los caminos que sus dedos iban trazando, los gemidos de placer del hombre en los oídos de la castaña parecían avivar mas la llama del deseo, sus manos acariciaban la espalda y luchaban por despojar del sujetador los senos que ansiaban las caricias
Hermione tembló al sentir los labios del rubio sobre su pecho y cerrando los ojos acaricio el cabello sintiendo profundamente cada una de las caricias que recibía, mientras su cuerpo se estremecía impaciente por recibir más del hombre
El, separándose perezosamente la miro a los ojos y el brillo de deseo se hizo aun mas intenso, Hemione sabia lo que seguía lo anhelaba, porque seria la ultima vez…
-¿me deseas?
-sabes que si
Las voces eran roncas, ansiosas y cargadas de deseo, Hermione veía los ojos grises, pensando sin poder evitarlo en lo que seria amarlo para siempre, sin reservas y sin tener que ocultarse, pero eso que tenían era una relación clandestina…prohibida.
-dime que me deseas Hermione, dime que quieres ser mía
-Tú lo sabes
-dímelo, quiero escuchar lo de tus labios.
Mientras lo decía se recostó sobre el cuerpo completamente desnudo ahora como el suyo y deposito suaves besos en el cuello mientras sus manos apretaban fuerte las caderas atrayéndolas contra las suyas
Un gemido de placer escapo entre los labios y se estrecho aun más al atlético cuerpo, con sus labios pegados al oído del rubio
-Quiero ser tuya Draco, solo tuya
La piel ardía de deseo reprimido y el rubio se apodero posesivo y pasional de los labios de la mujer que correspondió al beso como nunca antes hizo, él la atrajo aun mas de las caderas y sus piernas se abrieron dejando el camino libre, Draco se acomodo entre ellas y con un leve impulso poseyó el cuerpo que se le entregaba mientras sentía como las uñas se clavaban en su espalda y comenzó un movimiento rítmico entre gemidos y palabras de deseo salpicadas de besos.
De ambas gargantas escapo casi al mismo tiempo un último gemido, mientras los cuerpos seguían aun estrechamente juntos.
No había palabras, parecía que ambos temían romper la atmósfera mágica que reinaba en el lugar
Hermione sufría y pensaba que fuera de la cama no tenían nada que decirse, no podían hablar de sus familias, ni de su hijo Arthur, por obvias razones, ni del trabajo o los amigos mutuos porque eran inexistentes, mucho menos del mañana, o de lo que harían al día siguiente, no había futuro para ellos…
Pero el rubio callaba solo por disfrutar el estar cerca de ella, la deseaba y lo hacia sentir como nunca nadie antes logro, cada día tenia mas necesidad de ella, de tocar su piel, de poseer su cuerpo, era como una droga impregnada en su piel, como un tatuaje, no podía ni quería olvidar ninguno de los momentos vividos juntos.
Se acomodo a su lado aun abrazándola, sintió la necesidad de besar su frente, era un gesto tan tierno e inocente que a Hermione le dolió en corazón.
-¿Qué piensas?
-en nada…
-¿temes decirme que piensas en mi? ¿Que nunca puedes sacarme de tu cabeza y que si por ti fuera no saldrías nunca de esta cama?
-en el rostro de Hermione se dibujo sonrisa que aparto por unos instantes la tristeza de su rostro…
-¡claro, eso justo es, sabes cuando cocino veo en cada elote tu cara…aunque, como son tan parecido…y cuando limpio el baño es lo mismo…ya ves todo me recuerda a ti
El rubio la miro y la aprisiono contra su cuerpo, con una especie de sonrisa en su rostro
-¿no será que recuerdas los usos que le has dado a la mesa y a la ducha…y entonces vengo a tu memoria?
Las mejillas de la chica se colorearon, recordando la cantidad de veces que esas cosas habían pasado
-Bue….
Los labios del rubio callaron las palabras al besarla seductoramente, primero rozando solo los labios, después mordiendo y obligando a la chica a profundizar más…mucho más el beso…
Hermione Granger era una obsesión, y la iba a disfrutar mientras dudara, porque estaba consiente que algún día tendría que terminar, estaba cansado de esconderse, de fingir ante todos que una profunda antipatía los rodeaba, para el no había ya problema, con sus dos padres muertos solo el gobernaba su vida, pero Hermione tenia familia, una muy numerosa, porque los Weasley prácticamente se la habían adueñado, y ella no hacia nada por evitarlo.
-Salgo de viaje por la mañana, en unas pocas horas
Hermione se mordió los labios, eso le daría un poco más de tiempo, aunque le dolió aun más porque irremediablemente ese era un adiós
-¿si?
-Quiero que vengas conmigo
Se puso tensa e inconscientemente se separo un poco del apretado abrazo
-no puedo Draco, esta Arthur y mi…
-no pongas de pretexto al niño, podemos llevarlo, y mucho menos tu trabajo, ni siquiera deberías regresar a esa pocilga, sabes bien que yo podría…
-si, ya se, ya se… ahora la voz de Hermione era molesta y se soltó por completo de los brazos del rubio
-…sé que eres el todo poderoso y millonario Malfoy y que podrías mantener fácilmente a tu amante, todo para que este bonita y dispuesta a la hora que a ti se te antoje, pero yo amo mi trabajo y por ningún motivo lo dejar…
Draco se movió ágilmente y atrapo a la chica que se disponía a salir del lecho, la aprisiono y coloco su cuerpo encima de ella
-¡suéltame!
El la miro burlón y una mano se coloco en su cadera haciendo que se estremeciera sin poder evitarlo
-¿de veras quieres que te suelte?
-si… pero su voz sonaba débil, mientras sentía como la mano del rubio se movía sobre su cuerpo desnudo explorando, y la sabana resbalaba dejándole ver el cuerpo ágil y musculoso también desnudo
-Draco…
Fue callada con un beso que le robo el poco aliento que le quedaba y termino en sus brazos otra vez, sintiendo y respirando el mismo aire, viviendo por él y para él…entregándose por completo, sin reservas por última vez.
Despertó sola, Draco se había ido casi al amanecer no sin pedirle otra vez que fuera con él, pero dejo de insistir al ver a la castaña resuelta, Hermione casi rompe en llanto cuando el rubio la beso suavemente antes de desaparecer por la chimenea, ¿Por qué tenia que ser tan dulce como nunca antes había sido, ¿Por qué la hizo sentir que la extrañaría, ¿Por qué ese día precisamente no se sintió como amante, sino como amor? ¿Por qué tenia que haberse enamorado del asesino de Ron? ¿Por qué tenia que desaparecer de su vida? ¿Por qué no podía ser feliz?
Se puso de pie, no había lagrimas en sus ojos, el dolor y remordimiento eran tan grandes que hasta el llanto se negaba a aparecer, se baño y alisto, recogió un par de maletas que estaban ocultas en el armario, tomo los últimos detalles personales de la casa y salio depositando en la cajuela las maletas, solo quedaba una cosa, saco de su bolso dos cartas y las puso sobre el asiento del carro.
No había mucha distancia desde su apartamento al de Ginny, casi sin hablar recogió a Arthur, agradeció a Ginny, y tan normal como siempre se despidió, sin dejarle saber que seria para siempre.
-¿A dónde vamos mami?
La vocecita infantil regreso a Hermione a la realidad, ya era casi medio día, y ella miraba por la ventanilla del autobús como cada kilómetro del país que había sido su hogar quedaba atrás.
-vamos de vacaciones amor
-que bueno me gustan mucho las vacaciones.
Hermione seco una lagrima antes de que el niño la viera y le sonrió
Arthur siguió jugando con el muñeco de "Todd, el magnifico animago" que le decía la forma correcta de cepillarse los dientes.
Hermione miro nuevamente por la ventanilla, cualquier lugar era bueno para tratar de olvidar a Draco Malfoy, no sabia si funcionaria o seria en vano, talvez nunca lograra borrar las huellas de las caricias y los besos de su piel, pero todo en Inglaterra le recordaba su tristeza, necesitaba dejar de sentir ese amor, aunque talvez en ello se le fuera la vida…
…Y el camino seguía quedando atrás.
¿THE END?
Bueno no se si tendrá continuación, pero se aceptan sugerencias… gracias.
¡HEY! Si te gusto déjame un review, y si no déjame dos…
