Yeyyh! Ke pasa nenitas, volvemos a vernos, jejeje. Pues nada, no tengo nada nuevo que contar, nos leemos más abajo nenas! Besos!
YaS :-P
#01# Las 7 estrellas
Abrí la puerta de una patada haciendo saltar los visillos que la sujetaban y me encaminé a paso rápido hacia uno de los extremos de la van, dónde descansaba la moto recubierta por un plástico.
.- ¡Es que no te quieres dar cuenta de lo que te digo!
.- ¡No! – le grité sacando de un tirón el plástico de la moto antes de alcanzar el casco - ¿Quieres que te diga algo Leo¡Olvídame!
.- ¡Raphael! – el muy bastardo se colocó delante de la moto con los brazos cruzados, tal vez creía que así iba a detenerme…..que fe tiene - ¡te pedí un favor y ni siquiera te has molestado en pedir perdón por haber fallado!
.- ¿Fallado¡Eres tú el que tendría que agradecerme haberte hecho caso¡Diablos¡Por algo que hago….!
.- ¡…lo haces mal¡Vamos¡Acaba la frase! Ya sabes lo que sigue – lo miré con el casco puesto y encendiendo la moto, desafiándole con la mirada e invitándole a que se apartase de mi camino si no quería salir herido.
.- No pruebes mi paciencia Leonardo.
.- Bebo de ella día si y día no ¡Cuándo vas a aprender a mantener la boca callada cuándo se debe! – no quise torturar más mis oídos con los malditos gritos de mi hermano, así que arranqué la moto con brusquedad obligando a que Leo tuviera que esquivarme hacia un lado para no ser atropellado.
Apenas salí del garaje a prisas y todavía escuché cómo gritaba mi nombre….desgraciado, no pensaba hacerle ningún favor más….¿quería un ayudante? Pues que lo contrate, a mi ya no me va a ver el pelo en un tiempo.
Conducí por toda la ciudad sin ninguna preocupación a ser visto, no solía haber mucha gente a esas horas de la noche.
La velocidad y golpearle al saco era lo único que me calmaba en aquellos momentos, pero con tal de no permaneces en la guarida con Leonardo comiéndome la oreja prefería salir a que me diera el aire.
Suelo conducir tal y como actúo. Rápido y sin pensar, sin permitir que nadie se entrometiera en mi camino si no quería salir de él a patadas.
Aún podía notar la presión con la que agarraba el manillar deseando tener el cuello de mi hermano entre mis puños…..no sé que demonios le he hecho yo para que siempre tenga que venirme detrás vigilando todo lo que hago. Está bien, decidí ser amable por una vez y le cubrí el turno de vigilancia a Leonardo, April necesitaba alguien que supervisará la llegada de nuevas mercancías……¡joder! Apenas me perdí unos minutos que justo la robaron…..¡mierda!
No solo tenía que aguantar la culpabilidad sobre mis hombros si no qué encima Leonardo me pedía a gritos que me arrepintiera por ello
¿Cree que no lo hago?…..pero no es a él a quién voy a pedirle perdón…….
Permitía que la velocidad dejase atrás todos mis pesares y vagaba por las calles casi vacías de la ciudad sin rumbo alguno. Viendo las farolas y los bloques de pisos pasar a lado y a lado cómo si se tratasen de unos borrones oscuros.
Algo pasó veloz por delante de mi en un cruce de caminos.
Apenas me dio tiempo a reaccionar que, al frenar, la moto se deslizó violentamente hacia un lado cayendo por el suelo arrastrándome unos varios metros por el pavimento.
Quedé aturdido al golpear la moto cuándo choqué contra el bordillo con violencia. De un golpe más de rabia que de desesperación, aparté el trasto de encima de mi y me quedé tumbado, vacilante y esperando a que mi vista enfocase de una vez por todas.
Me levanté con un gruñido….maldita sea, vaya día, si lo llego a saber me quedo en la cama…….mi costado me dolía mil y mi muslo sangraba víctima de las quemadas al deslizarme contra el pavimento.
Pegué un grito al aire antes de levantarme de golpe buscando con la mirada el maldito coche que me había tirado por los suelos.
No tardé en encontrarlo.
Una explosión resonó por las calles vacías de la ciudad y una columna de humo se dejó entreveer entre los edificios, al final de la calle.
Tiempo después, un fuerte silbido me llamó la atención y levanté la cabeza al cielo.
El coche caía sobre mi.
No me di cuenta que mi cuerpo actuó solo echándose a un lado de un salto cayendo entre los matojos del parque más cercano.
El auto se aplastó contra la calzada por la caída y, tras un grave sonido de motor, estalló en mil pedazos llenando el lugar de una nueva columna de humo mucho más espesa.
.- ¿qué coño…?- el humo me mataba y apenas podía respirar, salté hacia una de las ramas del árbol más cercano dejando abajo toda la humareda negra y espesa.
¿de dónde había caído ese coche?…….entonces volví a fijar mi mirada en la columna de humo del final de la calle.
Tal vez por curiosidad o por la rabia de que mi moto hubiera quedado hecha añicos, cuándo me di cuenta corría como un desesperado hacia esa dirección.
Ocultándome entre las sombras, sigiloso y sin perder detalles de todo mi alrededor.
Nadie, no había nadie en las calles.
Cuándo llegué, el humo empezaba a dispersarse, dos borrones se distinguían en medio de la calzada.
Me acerqué aún más teniendo cuidado de no dejarme ver.
Fue solo cuándo salté al suelo que mis pies patinaron levemente cuándo descubrí que toda la calle se encontraba bañada en sangre:
.- ….mierda…- susurré arrugando la nariz en una mueca de asco. Mientras me miraba las manos que, al haberlas apoyado, también lucían rojas.
Algo no andaba bien…..y ya se dice que la curiosidad mató al gato…bien, en este caso a la tortuga…..pero nunca he sido de refranes, son solo triquiñuelas para tontos que esperan que les hagan caso……pero bueno, en aquellos momentos decidí haber sido un tonto más.
Sobre el piso se mantenía de pie una chica con una larga cabellera roja cómo la sangre…una extraña mujer….podría resultar una buena comparación si no fuera porque su pelo se oscurecía más a causa de la sangre que goteaba de él sin cesar…todas su ropas, bastante raras, se adornaban de manchones de sangre…. Si era suya….la chica tenía un problema muy gordo.
Respiraba con dificultad y apretaba los puños con rabia con la mirada perdida aún ente la nube de polvo:
.- ¡sal de en medio!
.- ¡No querías matarme! – al escuchar aquél grito me percaté de que la muchacha no estaba sola.
Una nueva voz femenina sonó en la calle mientras su silueta se iba formando a medida que el humo se disipaba. Permanecía de rodillas en el suelo, con aspecto cansado y desaliñado. Se trataba de una mujer con rasgos orientales que luchaba por no caer al suelo:
.- Y pienso hacerlo Sou, sólo ¡apártate de ahí!
.- ¿porqué has hecho eso?- la chica oriental parecía que fuera a ponerse a llorar en cualquier momento, el terror se reflejaba en su cara y sus manos temblaban con violencia.
Alcancé a ver cómo apretaba los puños en el suelo estrujando las vísceras que se repartían por el lugar:
.- ….joder…..- no pude evitar susurrar al percatarme de ello.
La vi.
Vi cómo la muchacha de pelo rojo se giraba en mi dirección….¿me habría oído?…no es posible, apenas me escuché yo mismo.
Permanecí oculto entre las sombras, sin quitarle la vista de encima…fue entonces cuándo le vi esos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad……¿qué coño era eso?….no era una mujer normal…….
.- Si me matas, hazlo ahora….porque no permitiré que la cojas….- la chica extraña empezó a reírse.
.- ¡vaya¡Qué problema! Acabarás muerta de todas formas….
.- Más quisieras – dicho esto, la chica china se levantó veloz y corrió hacia una esquina para poder agarrar algo del suelo. Pero la otra muchacha parecía más rápida y moviéndose con una velocidad sobrehumana la pateó en el estómago enviando a la chica y a lo que fuera que quisiera coger, unos metros atrás deslizándose por el suelo empapado de sangre.
No lo soporté más….tal vez era lo único que se me había pegado de Leo, el hecho de meter las narices en asuntos externos.
Me abalancé colocándome en medio de ambas muchachas impidiendo que la pelirroja se acercase más a la otra.
Saqué mis sais haciéndolos girar en mis manos con una sonrisa maliciosa en la cara:
.- ¿Y tu de dónde has salido? – me gruñó con arrogancia la chica extraña que se detuvo al instante saltando hacia tras al encontrarse tan cerca de mí.
.- Del coño de mi madre – me reí yo solo, que lastimosa broma.
.- ¡largo! – me gritó de nuevo, des de luego, más que una chica parecía una leona….podría hacerme mucho daño si quisiera, estaba seguro:
.- ¡Márchate! – esta vez me gritó la chica a la que protegía. Me giré incrédulo observándola con sorpresa:
.- ¿qué¿encima? – me quejé
.- ¡Cuidado! – la advertencia de la morena no me sirvió de mucho, pues cuándo me giré la chica endiablada saltaba encima de mí.
Me eché a un lado y consiguió rasgarme la mejilla con sus uñas…..¡diablos, que tía es esa!
Del impulso me di contra la pared cayendo al suelo.
Notaba que mi ceja sangraba con contundencia pero, aún y así, alcancé a ver cómo de nuevo la muchacha se le lanzaba encima a la otra que bloqueó el golpe con algo metálico que sujetaba con las manos:
.- ¡Eres una traidora!
.- ¡Olvídame¡Yo no he pedido ser como soy! – intenté incorporarme antes de que la china acabase echa trizas….esa maldita mujer…..¿qué le habrá dado para no aceptar una ayuda?….se veía claro que tenía problemas……
Caí de rodillas…la quemadura había empezado a hacerse notar y escocía cómo mil demonios, al palpar el suelo para aguantarme, rocé algo con los dedos.
Una vieja vasija pequeña cómo el puño de una mano lucía ensangrentada y gastada en el suelo. Era de cuero y tenía una forma circular, en su centro, una joya roja resplandecía con los salpicones de sangre.
Si no hubiera visto la discusión entre ambas muchachas, juraría que aquel trasto viejo era lo que las dos buscaban.
Levanté mi mano para agarrarlo y lo sostuve frente a mi cara, estudiando uno a uno todos los detalles del extraño recipiente.
Entonces lo noté.
Unas fuertes punzadas en la palma de la mano en la que sostenía la vasija. No fue suficiente mi sorpresa de ello cómo para escuchar las dos chicas que me gritaban desesperadas:
.- ¡No¡Suéltalo¡Suéltalo!
.- ¡No lo toques! – no pude reaccionar a tiempo y mi cara de sorpresa cambió a un rostro de puro dolor.
Dolía, mucho. Mi mano restaba humeante a causa de las quemaduras que me propiciaba la vasija. Horroroso.
La sacudí deseando quitármela de encima, pero se había quedado pegada por completo y continuaba quemándome la mano.
Juraría haber olido a carne quemada.
No pude evitar ahogar un grito que resonó por todas las calles mientras me agarraba la muñeca con la otra mano.
¡Aquél trasto me estaba deshaciendo la carne!…..mierda….siempre me pasa a mi estas cosas raras……
Con una mueca de dolor en la cara me giré sintiendo algo a mis espaldas. La chica pelirroja corría presa de la rabia hacia mi dirección demasiado rápido cómo para que me diera tiempo a esquivarla.
Todo fue muy confuso.
Entre mi aturdimiento, el dolor, y la velocidad de la muchacha, no supe cómo reaccionar y mi más rápida acción fue apartar la cara cuándo un haz de luz blanco iluminó el lugar seguido por un pequeño estallido.
Un "PUF"…..nada más.
Noté cómo la maldita vasija resbalaba de mi palma quemada.
Entreabrí los ojos con algo de confusión. La chica ya no estaba. En su lugar, una mota de polvo se disipaba con el viento….
.- ¿porqué…….? – entre la confusión, me miré la mano. Aún dolía a horrores y mi palma permanecía a carne viva. La sacudí con fuerza esperando que el aire pudiera calmarme esas odiosas punzadas.
Unos sollozos me llamaron la atención. La chica morena había caído sobre sus rodillas y permanecía mirando el suelo mientras lloraba sumergida en algún tipo de estado de shock. Corrí hacia ella:
.- ¿Estás bien¿Dónde ha ido esa tía? – la chica me apartó de un manotazo la mano buena que le cedí para ayudarla a levantarse.
.- ¡Tú!
.- ¡Qué!
.- ¡Tenías que meterte en medio! – se levantó tambaleante y la agarré por la cintura intentando que permaneciera en pie. Pero la muchacha volvió a rechazarme la ayuda.
La miré sin comprender, arqueando ambas cejas:
.- ¿qué ha…..que coño ha pasado aquí? – le pregunté señalando a mi alrededor dónde una gruesa capa de vísceras cubría por completo la calzada. La chica no contestó, sólo me miró con desprecio:
.- ¡No tendrías que haberte metido! – empezó a llorar de nuevo aún con la rabia en sus ojos - ¡No….¡No sabes lo que has hecho…….¡Maldita sea!
.- ¡Eh eh¡Espera! – la agarré de la manga del jersey cuándo empezaba a marcharse, ella se volvió violentamente contra mi y me dirigió un puñetazo en la cara.
Apenas lo noté.
.- Vale….genial, esto es inmensamente genial. Ahora cálmate y cuenta que demonios ha pasado.
.- No sabes dónde te has metido imbécil…..- me habló con una voz grave y monótona que me heló la sangre – no tenías que haber cogido la vasija………¡ahora es tuya y no vas a saber controlarla…..- empezó a reírse a carcajadas histéricas mientras algunas lágrimas continuaban resbalando por sus mejillas - …..van a matarte……
.- ¡Oye¡a mi nadie va a …..!- no pude continuar la frase. Las sirenas de la policía resonaron por las calles.
Estaba muy próxima, de ninguna manera podía permitir que me vieran y mucho menos entre todo ese charco de sangre. Seguí agarrando a la muchacha por la muñeca sin dejar que escapase, pues fue lo primero que intentó cuándo escuchó las sirenas:
.- ¡Suéltame¡No pueden verme aquí!
.- ¡Ni hablar¡No se que es lo que he hecho mal pero cómo aviso te indico que nadie va a patearme el trasero! – la chica me sonrió de una manera espeluznante a la vez que se soltaba bruscamente de mis garras.
Ahora fue ella que me cogió la mano quemada provocando que soltase un leve aullido de dolor a causa de la presión.
Fui a decirle algo cuándo ella misma me colocó a palma de mi mano en las narices:
.- Mira esto
.- ¿Pero qué…..?- 6 pequeñas estrellas negras habían quedado quemadas en mi palma a modo de tatuaje en forma circular, en el centro, una sola estrella roja - ¿qué demonios es esto? – cuándo volví a alzar la vista, la muchacha ya no estaba y por la primera esquina aparecía el primer coche de policía.
Corrí hacia el callejón en dónde alcance de un movimiento veloz la vasija que había quedado tirada en el suelo. Por unos segundos tuve miedo de que volviera a quemarme….pero no fue así. Sólo estaba muy caliente.
Con la cabeza completamente embadurnada de extrañas vivencias momentáneas, me encaminé de vuelta a la guarida dirigiéndome a la primera tapa de alcantarilla que encontré. Ya había tenido suficientes emociones por aquella noche, no tenía ganas de saber nada más sobre esa alborotada superficie.
¿Qué había pasado?
¿Quiénes eran aquellas chicas y a que coño se refería con eso de que iban a matarme?
Me detuve unos segundos para apoyarme en una de las tuberías mientras observaba mi mano detenidamente:
.- He vuelto a hacer algo mal…..muy mal….pero esta vez no se de qué se trata……¡joder!…..¿qué le pasa a este mundo que le ha cogido el gusto a tirarme los problemas sobre los hombros?
Bueno nenitas, pues nada, aquí vuelvo con una história redactada en primera persona (que, cómo no, va tratarse de Raph quién lo haga, jusjusjus). Bueno, pues espero vuestros comentarios haber que opináis sobre la cosa, que de momento no hay mucho que decir, pero bueno, siempre alegra el día ver que mis niñas me hablan (). Nos estamos leyendo chikillas. Take care! Ciao ciao!
YaS ;-P
