Bueno bueno, las cosas empiezan a complicarse y ya nos metemos de lleno en un interesante desarrollo. os dejo con esto, haber que tal va la cosa! Nos leeos más abajo! Besos
YaS ;-P
#02# La joya de la vasija
Desperté completamente dolorido.
Mi cabeza daba vueltas sin parar y no conseguía poner las cosas en claro. Fue cuándo entreabrí los ojos topándome con el techo de mi habitación que empecé a recordar los eventos de la noche anterior…..
Mierda.
Me incorporé algo asustado, cómo si todavía intentase mantenerme en guardia…..que tontería, me encontraba en la guarida de nuevo y no había nada a qué enfrentarse.
Me quedé pensativo al borde de la cama, pensando la posibilidad de si levantarme o no, pues temía que mis pies no aguantasen mi peso. Mi muslo derecho rugía de dolor a causa de la quemada….por mucho que intentase vendarla anoche, aún seguía palpitante y me escocía a horrores.
Me armé de valor y me tambaleé como pude hacia el lavabo. Sólo quería darme una buena ducha y olvidar lo ocurrido. No era nada. Tan solo estúpidas tonterías de una estúpida niña que no sabía lo que decía:
.- Ni siquiera se asustó al verme…..que extraño…..
Continué debajo de la ducha dejando que el agua me salpicase toda la cara, cómo si pudiera llevarse todos los malos momentos con ella. Pero esos momentos aún seguían allí……un suelo recubierto de entrañas y sangre no era una tontería de una estúpida niña….y aquella otra mujer……..¿de dónde habría salido algo así?…..
Permanecí allí más rato de lo normal y tenía pensado quedarme mucho más. Pero Mickie tubo que venir a estropearlo todo….¿no era muy temprano para que estuviera despierto?…..
:- ¡Oye¿Raph? Tengo una buena urgencia.
.- Acuéstate – le contesté des de el otro lado de la puerta secamente sin hacer el mínimo movimiento de salirme de la ducha.
.- No seas así……- no tardé en abrirle la puerta con una inmensa cara de mosqueo. Lo golpeé con el hombro al pasar por su lado que, sin darme importancia, se metió corriendo en el lavabo.
Bajé hasta la cocina con la intención de desayunar y marcharme a ver a Casey. Nada más. No quería trato alguno con ninguno de mis hermanos. Ni entrenamientos ni diálogos. Me apetecía estar solo por unos días.
Una mirada ceñuda me penetró por completo cuándo abrí la puerta de la cocina….genial……Leonardo también había madrugado aquél día.
Pasé por su lado cómo si no existiera y, cogiendo una cerveza de la nevera, me senté junto a Don que permanecía callado disimulando su mirada curiosa mientras ojeaba el periódico.
Fueron unos momentos muy incómodos. Yo no hablé. Leo no habló. Don carraspeó para iniciar alguna posible conversación. Pero ninguno de nosotros dos lo siguió.
Me miraba con contundencia, sin apartar sus ojos de mi, y yo le respondía de la misma manera aguantando sus ojos sobre los míos.
Diablos…..era la persona a la que más me costaba mirar a la cara…..al cabo de los minutos ya era una espécie de duelo que esperaba a que alguno de los dos metiera la pata para echarlo todo por los aires.
Sólo eso. Una continua espera para poder desahogarnos el uno con el otro:
.- Bueno…….em………April dijo que se pasaría por aquí esta mañana –las intentonas de Donatello por intentar tranquilizar la tensión del lugar no surgían ningún efecto.
De verdad te lo agradezco hermano, pero lo mejor que puedes hacer es desaparecer de aquí de inmediato.
Por toda desgracia, Donatello no escuchó mis pensamientos y continuó mirándonos a ambos. Balanceando su mirada des de Leo hacia mi, esperando que alguno de los dos perdiese la partida en aquella batalla silenciosa.
.- ¡Uf! Que alivio por dios – cómo siempre, Michelanggelo no se percataba de nada y entraba en la cocina cómo si no ocurriera nada. Fue cuándo se sentó también en la mesa que se percató de la situación.
Entornó los ojos y, agarrando su maldito bol de cereales que arrastraba consigo a todas partes, se marchó. Por otro lado, Don no desistió y continuó leyendo el periódico.
Le di otro trago a la cerveza sin dejar de mirarle con repulsión….si, es cierto ¿y qué, intentaba provocarle para que fuera él el primero en saltar, pero la serenidad y la calma de Leonardo me sacan de quicio….y siempre acababa ganando en estos casos:
.- ¡Bueno¡Ya vale¿Qué coño me pasa en la cara Leo¿tengo algo? – sí, ya. Lo dicho, siempre soy yo el que salta primero….obvio¿o no?
.- ¡No! Ese es el problema ¡no tienes nada en esa cabeza Raphael! – toda su tensión se descargó también, sin duda alguna el muy bastardo esperaba a que yo cayera primero, me apuntó de una manera amenazante mientras alzaba la voz a ratos:
.- ¡Qué quieres de mi¡maldita sea¿Qué te he hecho yo para que siempre tengas que estar lamiéndome el culo?
.- ¿Lamiéndote el culo? No te equivoques descerebrado – estaba consiguiendo que Leonardo se saliese de sus cabales. – Te lo patearía si pudiera.
.- ¿Ah¡Bien! Genial¿a caso alguien te lo impide Leo?- me levanté exponiéndome a mi hermano esperando que éste saltase sobre mi.
Pero no lo hizo. Lo conocía y no lo haría a menos que no fuera yo el que lo atacase antes. Pero aquella vez no quería líos, así que si se rebajaba sería él, no yo.
.- Ya he pedido perdón por lo de April ¿que putas quieres¿sangre?
.- No hables así Raphael – su cara se ensombreció y empezó a utilizar su voz monótona y seria que solía usar cuándo intentaba contener toda su rabia – solo quiero que seas capaz de aceptar un error. Todos cometemos errores ¿por qué tu no ibas a hacerlo?
.- Porque si no te tendría detrás pidiéndome que me arrastrase por el suelo ¡por eso!
.- No te he pedido eso.
.- Disculpa pues, creo que lo entendí mal anoche cuándo te disponías a sermonearme de nuevo.
.- ¡Te recuerdo que intentaste atropellarme! – a estas alturas Leonardo empezaba a enfurecerse de verdad y su rabia ya había quedado liberada. Ahora ambos discutíamos al mismo tono de voz y al mismo nivel de grosería.
Genial. Al final se había rebajado él. Yo siempre me encontraba por debajo, así que me sentí cómo en casa discutiendo en mi propia jerga.
Donatello agarró el periódico y se marchó de la cocina sin siquiera mirarnos a la cara.
Cuándo él salió, todo tomó un aspecto más tranquilo. La tensión continuó presente en el ambiente pero ninguno de los dos dijo nada más. Sólo seguimos mirándonos con pesadez deseándonos retorcernos el cuello mútuamente…..dios si pudiera……lo pediría como deseo a un genio….en cuánto lo encontrase.
Leonardo se agarró las sienes con una sola mano intentando calmarse a sí mismo entre suspiros:
.- Vale…vale – soltó finalmente con calma con las manos como parando un golpe invisible. Me relajé pero aún dispuesto a saltarle al cuello en cualquier momento – dejémoslo ahí…..todo bien y punto…esta tarde ahuecaré yo con las culpas a April y todos felices ¿no es eso lo que quieres?- que astuto, su ironía podía incluso ser más bestia que la mía cuándo lo deseaba.
.- ¿Eres tonto? Nunca te he pedido que actúes por mi
.- Pues no hago nada más que responder por ti todo el día….eres cómo un maldito crío Raphael – volví a encenderme, pero no quería seguir con eso. Así que inspiré con contundencia antes de darme media vuelta cruzando el umbral de la puerta…..pero no, la cosa no podía quedar ahí, no podía dejarme marchar tranquilo y punto, tenía que continuar metiendo baza:
.- ¿cómo te has hecho eso?
.- olvídame – Leonardo se percató de mi quemadura en la pierna a causa del accidente en moto. Con ese comentario me recordó que todavía quedaba decirle a Don lo que había pasado con la motocicleta….genial….menudo día, las desgracias nunca viene solas ….¿no es eso lo que se dice? Pues en mi caso vienen muy juntas, así cómo cojiditas de la mano……que graciosas ellas……
A medida que cruzaba el salón notaba la consistente mirada de mi hermano que de seguro todavía me punzaba por la espalda esperando a que me voltease de nuevo para seguir echándome en cara la mala persona que era.
Pues esta vez no Leo, esta vez te vas a quedar con las ganas, porque ésta tortuga no esta dispuesta a recibir por ahora.
.- Oye Raph ¿y la moto? - ¡mira! Una de esas desgracias más de las que os había hablado….qué bien…..a Donatello tenía que darle por visitar el garaje de buena mañana, él y su maldita manía de tener todos los vehículos a punto.
Me giré con la boca abierta esperando que la excusa adecuada se cruzase por mi lengua, pero nunca llegué a hablar:
.- ¡Eh¿Dónde andas¡Maldito diablo¡Sácame de aquí!
Una voz femenina y estridente se coló por toda la guarida llamando la atención de los presentes. A Mickie le cayó el tazón de las manos, Donatello abrió los ojos cómo platos, y Leonardo buscó por todos lados con la mirada sin poder dejar de incriminarme también por ello.
No sé porqué. Pero al momento me vi corriendo hacia mi habitación.
Salté hacia el piso superior y mis hermanos vinieron detrás.
.- ¡Eeeeeeeh! – la voz gritona continuaba chillando desesperadamente. Me detuve asustado delante de la puerta de mi cambra, intentando encontrar una razón de aquello.
¿había alguien en mi habitación?….juraría haber dormido solo…..:
.- ¿Has tenido compañía esta noche Raph? – Michelanggelo y sus malditas bromas. Doanatello no pudo evitar echarse a reír.
.- ¡Oyeeeeeeee!- seguía gritando y yo no me atrevía a entrar
.- Pues si es por eso….por lo menos la tiene amordazada a la cama- se mofó Don abriendo paso a Leonardo que, con cara de pocos amigos pero a la vez tan sorprendido cómo el resto, fue el primero en atreverse a correr la cortina de un tirón.
La voz calló.
Y la habitación estaba vacía. Tal y cómo la dejé:
.- ¿qué caparazones fue eso? – Leo seguía igual de confundido que el resto que, metiéndose en mi habitación sin ni siquiera pedir permiso, empezaron a husmear aquí y allá.
Un escalofrío me recorrió la espalda y no pude evitar temblar por ello…..claro….saber que hay alguien gritando en tu cuarto a quién no puedes ver no resulta muy agradable….
.- Vale… muy bien…pongamos las cosa claras – Mickie intentó hacerse el fuerte colocándose en el centro de mi habitación con las manos en alto - ¿alguien de aquí ha escuchado a una chica gritando? – no izo falta responder. Leonardo se giró frunciendo el ceño y cruzándose de brazos:
.- Raphael¿qué ocurre ahora?
.- ¿Qué¡Y yo porqué voy a saberlo? – Leo suspiró de cansancio creyéndose que escondía algo y, después de mirarme largo rato, me señaló el cuarto con la mano – vamos, sácala.
.- ¿Queeeee¿¡Qué insinúas! – ¡maldito bastardo¿a caso creía que yo era capaz de raptar a alguien?….las cosas cada vez parecían ponerse más feas….¡mira! otro grupo de desgracias cogidas de la mano:
.- Tal vez no venía de aquí…..- la inocencia de Mickie me salvó el trasero una vez más. Saltó fuera con la intención de salir a buscar a aquella chica y fue seguido por Don y, más tarde, por Leonardo, que pasó lentamente por mi lado sin dejar de fusilarme con la mirada:
.- Ten cuidado Raph.
.- ¿te he dicho alguna vez que me olvides Leo? – ironía, esa era mi mayor arma. Tal vez por eso y por mi temperamento altamente inestable era que nadie excepto Leonardo se atrevía a alzarme la voz…..qué curioso método de defensa.
Una vez solo, me senté en la cama. Aturdido y algo de miedo. La voz venía de ahí, estaba seguro. Plante todos y cada uno de mis sentidos para intentar localizar el mínimo sonido que procediera de la habitación. Abrí los armarios, miré debajo de la cama….nada y doblemente nada…….mierda otra vez, aquello empezaba a irse de mis manos:
.- ¡Eh! – pequé un respingo cuándo la voz femenina volvió a gritar.
.- ¡Shhht! – fue casi un acto reflejo el pedirle a alguien que no veía que se callase. No quería que mis hermanos volvieran a aparecer por la zona.
.- ¡Shhht¿qué? – arrogancia suprema por su parte.
.- ¿qué demonios…¿Dónde estás¿Quién eres? – la voz femenina empezó a reírse a carcajadas….esa risa…..me sonaba de algo…..
.- deja de dar vueltas cómo un maldito imbécil y sácame de aquí
Involuntariamente mis ojos se posaron en el cajón de mi mesita de noche. La abrí encontrando la extraña vasija de la noche anterior…..casi la había olvidado……la joya que poseía en el centro brillaba con insistencia.
La cogí con ambas manos algo temblorosas:
.- ¡vamos vamos¡Me estoy pudriendo!
.- ¿estás….estás ahí….? – cuándo toqué la joya con las yemas de los dedos todo se nubló.
Nada. Por unos instantes no vi nada. Mi habitación se llenó de un espeso humo blanco junto con un pequeño estallido y, casi al instante, mi muñeca empezó a dolerme horrores:
.- ¡Joder¿Y ahora qué? – todo ocurría demasiado rápido y no entendía nada. Me la agarré esperando poder hacerme pasar el dolor, fue entonces cuándo me percaté de que tenía algo colgando de mi muñeca. Algo parecido a una pulsera.
El humo empezó a disiparse y lo primero que miré fue ese extraño brazalete. Era dorado con inscripciones en él…..una maldita pulsera de tía….genial…
.- ¿Qué¿te gusta?
.- ¡Wooow! – involuntariamente salté hacia atrás a causa del susto recibido. Me tomó unos segundos poder mentalizar la imagen que tenía ante mi- ….tú…….
La chica pelirroja permanecía frente a mi con las manos en la cintura y una sonrisa maliciosa…esos ojos amarillos…….que escalofríos me dieron……
En un acto reflejo desenvainé mis sais. Había visto de lo que era capaz y no iba a bajar la guardia:
.- ¿qué rayos haces aquí? – le dije con los dientes apretados.
.- ei ei ei, cálmate chico duro, no voy a hacerte daño….bueno, más quisiera, pero no puedo – la chica levantó su muñeca en alto con un gesto de resignación. En ella se encontraba un pulsera igualita a la mía.
.- Ah. ¿y qué? – la chica me miró sorprendida antes de echarse a reír de nuevo. Unos blancos colmillos resplandecían en su boca mucho más grandes de lo normal:
.- ¿es posible¿es posible que tú, un maldito infeliz, se haya metido en esto sin saber cómo, cuándo ni porqué? – fui a contestarle alguna de mis barbaridades, pero cómo un rallo, la muchacha se movió hacia mi empujándome contra la pared y juntando su cuerpo con el mío mientras colocaba sus largas uñas cerca de mi cara – eres un completo estúpido. No deberías haberte metido ¡maldita sea! Ya casi era mío y tuviste que llegar tu para…para….¡aaargh!…¡para joderlo todo! – la agarré de su muñeca apartándola de mi. Esas uñas no me gustaban ni un pelo, ya había sido víctima de ellas y tenía un buen arañazo en la mejilla para demostrarlo….
.- Ya he escuchado eso, ahora me dirás que van a matarme y bla bla bla – la zafé con fuerza apartándola de mi con violencia - ¡que corra el aire nena! – la chica me observó sorprendida una vez más. Después se sentó encima de la cama con un posado de interesante y me miró con curiosidad:
.- vaya vaya vaya, un chico valiente….que bien……¿qué eres¿un incubus? – la miré con los ojos muy abiertos – um…¡no!…pareces más tonto… ¿una entidad menor tal vez?…..¿no serás un demonio?
.- ¿te suena una tortuga?
.- ¡Vamos! Tienes pinta de demonio….las tortugas son más pequeñas…más…monas
.- ¡Ja! Genial….esto es tremendamente divertido….- incluso yo mismo empecé a desvariar ante semejante situación – resulta que una extraña mujer con aires de superioridad ha salido de una vieja vasija que encontré anoche entre un mar de sangre….¿es divertido no?
.- Te estás volviendo loco, eso es un paso.
.- ¡Tú si qué estas loca! – le grité sin poder contenerme. Traté de tranquilizarme respirando profundo – está bien….te lo diré clarito¿quién coño eres?- la chica se levantó erguiendose sobre sí misma todo lo alta que podía llegar a ser , no mucho, por cierto:
.- Estás hablando con un demonio tortuga, deberías tener más cuidado - ¿qué tontería era esa?
.- ¿Un demonio? – solté una débil carcajada - ¿tener cuidado? Me parece que eres tú la que tendrías que tener más cuidado.
.- ¡Ui¿me estás amenazando? – instintivamente y con tranquilidad, agarré la vasija de encima de la cama. Por la reacción de la chica, que siguió mis movimientos a pelillo, supe que eso era un factor muy importante.
Empecé a mover la vasija entre mis manos haciéndome el tonto:
.- vaya, si has salido de aquí, tienes que poder entrar por algún sitio ¿no? – levanté una ceja mientras le enviaba una mirada sobornadora. La muchacha pareció comprender, tal vez no era tan dura de midas cómo lo había parecido.
.- Está bien, haya paz. Prometo portarme bien.
.- ¡ajá¿ o sea que realmente puedo encerrarte ahí cuándo me de la gana? – la pelirroja se sobresaltó víctima de una obvia trampa por mi parte esperando que ella misma se delatase:
.- Maldito cabrón….
.- Tsk tsk, no deberías hablarme así jugueteé de nuevo con la vasija entre mis manos riéndome al comprobar que la situación incomodaba bastante a esa muchacha. Volvió a sentarse en la cama cruzando los brazos con una postura renegada y enfadada – bien. Empecemos de nuevo. ¿Quién eres?
.- ¿No me crees?
.- ¡Eh! Yo hago las preguntas – la chica gruñó así parecido cómo a una especie de animal mientras me clavaba sus amarillentos ojos en los míos. Pero volvió a renegarse de nuevo mientras me giraba la cara:
.- Me llamo Mink y soy una diablesa del inframundo. – arqueé de nuevo ambas cejas mientas me cruzaba de brazos mirando sin cesar a la muchacha - ¿qué¿sigues sin creerme? – la chica me miraba decepcionada esperando a que yo me tragase toda esa parafarnalia - ¿acaso no lo parezco?
En eso no lo dudaba. Sus atuendos así cómo su aspecto bien podían esconder a un verdadero demonio. A parte de u larga y lisa melena de un color rojo vivo, resplandecía unas enormes y fuertes uñas no muy corrientes para una chica y, en su boca, de vez en cuándo, sobretodo cuándo reía, eran apreciables unos portentosos colmillos blancos bastante amenazantes. Vestía con unos pantalones algo anchos y muy bajos….juraría poder llegar a verle le tanga si se agachaba, y si lo llevaba, y en su torso una especie de malla negra le cubría los pechos y parte de sus brazos. En una de sus muñecas, vestía la misma pulsera que segundos antes me había aparecido en el brazo y, en su cuello, decenas de collares distintos colgaban sin orden aparente.
Una chica extraña¿para qué engañarnos?
.- ¿qué miras baboso? – Mink me tomó por sorpresa con la mirada en su cuerpo aún estudiando uno a uno sus atuendos. Desgraciada, su lengua no era mucho más fina que sus modales. Del cierto sí, podía ser un demonio.
.- Vale, bien, supongamos que dices la verdad.
.- ¿supongamos¿quién te has creído para atreverte a insinuar que miento? – solo me izo falta enseñarle la vasija para que la muchacha se callase al instante.
.- Continuo. ¿qué haces dentro de esta cosa, porqué peleabas contra esa otra mujer y qué demonios ocurre con toda esta historia que ya me está tocando las narices? – la chica suspiró de cansancio y frunció el ceño con la mirada perdida en la pared:
.- Vaya…hacía tanto tiempo que no tenía que contarle esto a nadie……mira, mejor te lo envío por carta, ahora si me permites – la muy guarra se abalanzó encima de mi con un fugaz movimiento y tubo la intención de arrancarme la vasija de las manos. Pero logré esquivarla y, posando el extremo de uno de mis sais en su cuello, conseguí mantenerla quietecita por unos instantes.
Acerqué su cara a la mía agarrándola por el mentón mientras le sonreía maliciosamente:
.- Quiero saberlo todo. Y des de el principio – mi voz sonó fría y calculadora, intentando sonar amenazante. Pero la muy puta o era de las que se dejaban tumbar con facilidad:
.- ¿Vas a seguir metiéndome mano o puedo incorporarme ya? – gruñí más con vergüenza que con rabia.
Dejé que se incorporase, pero me mantuve alerta.
Mink saltó hacia atrás, quedando sentada en mi escritorio con las piernas cruzadas. Realmente cuándo se movía parecía que lo hiciera cómo si volase. Parecía ser ligera cómo una pluma y la gravedad no suponía ningún problema para ella.
.- Bien….espero no te duermas porqué resulta algo largo.
.- menos chorradas y al ajo.
.- ¡Ja! Ahora vas a darte cuenta del lío en el que te has metido tortuga. Tal vez sea más inteligente por tu parte entregarme la vasija, la pulsera y olvidar que todo esto ha ocurrido.
.- Tal vez…..pero me gusta conocer gente nueva…. Sigo esperando que hables – la chica volvió a fusilarme con la mirada susurrando algunas palabras inteligibles para mí:
.- ¿alguna vez has oído hablar del infierno? Apuesto que sí……verás, las cosas por allí no son tan fáciles cómo la gente suele creer. Satanás, Dios, etc…ni hablar. El infierno es una gran rifa, una maldita lotería que se juega su amo cada 1000 años. Siempre hay un dios del inframundo, y ese fue elegido de entre los caballeros de las tinieblas.
.- Alto alto alto…¿caballeros de las tinieblas¿qué porras es eso? – realmente parecía la historia de uno de los cómics de Mickie, fue entonces cuándo empece a ponderar que la chica tal vez no estuviera muy cuerda después de todo:
.-¿Me vas a dejar continuar? – asentí – bien. Cada mil años siete caballeros se enfrentan entre ellos durante generaciones para que solo quede uno solo. Todo vale. Se les da 100 años de tiempo, si durante ese período no ha quedado un solo superviviente, la profecía anuncia que van a reunirse. El destino, ya sabes, vayas dónde vayas te persigue y acaba por agarrarte del cuello .
.- aligera
.- Los 7 deben pelear entre ellos en cuánto se reúnan. Sólo uno podrá salir victorioso. Ese uno será el que se dispute la inmortalidad eterna y el trono del inframundo.
.- ¿a quién le interesa ser inmortal y tener cómo reino a un puñado de muertos?
.- No lo entiendes, no es solo cuestión de interés, se trata de mantener el equilibrio. Actualmente el infierno está controlado, el caballero vencedor de la última batalla lo sustenta con fuerza……pero los años han pasado y una suplencia es necesaria. Toso se basa en que el inframundo no caiga en anos de quién no debe….o de quién sí. Que las puertas se abran dependerá de quién llegue al trono…todo es cosa del vencedor.
.- ¿qué puertas?
.- Las que unen el mundo material con el inmaterial. Caos, destrucción y super vida acomodada para mí ¿no es bonito?
.- precioso…..- no pude evitar arrugar la nariz ante el interés de Mink de que los humanos nos fuéramos al carajo- así pues….si un maldito descerebrado gana a los 6 caballeros y luego, venciendo al actual "rey" se hace con el infierno¿tiene la posibilidad de abrir las puertas para venirse con todos sus fantasmitas hasta aquí?
.- ¡hum! Chico listo
.- que cosas más raras…- me incorporé pensativo tragando una a una todas las palabras de aquella historia tan inverosímil…aún me resulta difícil de creer. Levanté la vista hacia Mink que, sintiéndose observada, me lanzó una mirada arrogante - ¿y tu¿qué pintas en todo esto¿y yo?
Mink se acomodó más en el escritorio para proseguir hablando:
.- Ahora te contaré otra historia tortuguita. Érase una vez, una diablesa superior que vivía tan feliz vagando por el mundo material de la china profunda. Uno de los primeros caballeros de las tinieblas, Lord Yoshizuma, o, lo que viene a ser lo mismo, Ragnarock, decidió que para vencer, necesitaría a un fuerte aliado, así que se hizo con una fórmula mágica super-fuerte y encerró a la pequeña diablesa en su vasija sagrada. Cada caballero tiene la suya. Así pues, la desgraciada chiquilla pasó a ser una simple herramienta de combate que le salvaba el culo una y otra vez a su amo, ya que si no, éste nunca la dejaría libre – Mink pareció optar un posado más serio que el anterior y perdió la vista en la pared – le entregué mi fuerza y mi confianza creyendo que, cuándo Ragnarock venciese a los demás caballeros, él me dejaría libre. Pero falló, y me dejó cómo herencia a su hijo…y así durante decenas de generaciones….todos perecían uno a uno…y yo aún sigo esperando que ese hijo de perra de Yoshizuma me libere.
.- vaya – solté con un tono algo gracioso - ¿qué vida más bonita la tuya eh?
.- Graciosillo
.- entonces…debo suponer que la chica con la qué te enfrentabas antes, era una de las herederas de esa familia ¿me equivoco?
.- No, en absoluto. Se trata de Sou, la única presencia femenina que me ha tenido en sus manos durante todos estos siglos – Mink perdió la vista de nuevo en la pared y esbozó una sonrisa espeluznante – morirá. Cómo el resto de su familia.
.- eres una retorcida……
.- soy un demonio ¿recuerdas? – por unos instantes empecé a pensar por mi mismo y a encabezar las piezas del puzzle que tan complicado se me presentaba…no lograba comprender cual era mi papel en todo aquél asunto:
.- ¿Y que pasa conmigo¿porqué estás tú aquí? – a mink se le encendieron los ojos:
.- ¡Porque¡Porque después de siglos de intentonas casi había logrado deshacerme de Sou y poder ser libre de una puta vez! Pero no¡Tuviste que aparecer tú y alcanzar la vasija!
.- ¿qué pasa con ello? – Mink se me tiró encima a cuclillas….esa chica no entendía nada sobre la perversión ¿no?….me agarró la mano con fuerza y, al igual que Sou había hecho anteriormente, e la colocó en las narices:
.- Vaya….ya no lo recordaba….maldito trasto viejo que me quemó a mano…- las 7 estrellas continuaban allí. Negras, permanentes, y la séptima estrella a rojo vivo en el centro. Miré a Mink arqueando ambas cejas en una mueca interrogatória. La chica, a escasos metros de mi aún a cuclillas sobre mi falda, me sonrió con malicia de aquella manera que me daba escalofríos:
.- Bienvenido séptimo caballero de las tinieblas.
Bueno pues nada, ahí quedó la história. Espero no tardar mucho en actualizar, jejeje, de momento lo hago aun paso vertiginoso, jejej XD. Bueno nenas, no os digo nada más, )eske tampoco hay reviews por contestar, jejejej, y a parte por aquí ya son las 2 de la madrugasa y mi cabeza ya no funcona como debería hacerlo, juasjuasjuasjuas solo me queda media neurona despierta, y eso no puede ser muy bueno!)
Bueno chikillas, nos estamos leyendo y no olvidéis preguntar si hay algo en los que os quedáis atrpadas (alguna duda o algo así, me refiero, jejeje (). Nos estamos leyendo nenitas! besos a todas y ánimos des de aquí a Samara y a Medeah (y a Itsuki y al resto) a actualizar, jejeje. Ánimos ánimos! Besos!
YaS ;-P
