Eis! Cómo va todo por esos lares? jeje, nos leemos más abajo nenitas! Besos
YaS:-P
#04# Entre las sombras
Corrí todo lo rápido que pude por las azoteas de los edificios más altos de la ciudad creyendo que así, tal vez, todos los problemas se quedarían atrás. Que no podían alcanzarme. Que yo era más rápido que ellos y que me iban a perder de vista…..
Me equivoqué:
.- ¡Raph¡Maldito seas¡Voy a arrancarte los ojos cómo sigas corriendo así! – me giré asqueado parando de golpe mis pasos…la muy estúpida se asustó y saltó al momento sobre una de las antenas:
.- ¿qué parte de la frase "déjame solo" no entiendes? – Mink frunció el ceño mientras saltaba de nuevo al suelo colocándose en frente de mí:
.- ¡Ah¡Genial¿esas tenemos? – la chica me arrancó de las manos la vasija - ¡ahí te pudras bastardo! – no se cómo lo hizo. Pero se desmaterializó delante de mis narices en una nube de polvo blanco.
Mejor así.
Necesito ordenar mis pensamientos y con esa maldita culebra rodeándome no había manera.
Volví a correr. Fue cuándo salté hasta la siguiente azotea que me percaté de que la vasija se había quedado en el suelo del edificio anterior.
Me giré fijando mi mirada en el recipiente.
Sí….por unos momentos por mi mente pasaron mil y una imágenes sobre cómo deshacerme de él…quemarlo, tirarlo…dejar que lo atropellase un coche….¡cualquier cosa joder!
Pero eso no iba a quitarme los problemas….deshacerme de Mink no implicaba deshacerme del resto de los caballeros.
Qué estupidez.
Al momento volvía a saltar hacia atrás para recogerla….necesito paz….paz y relajación……lo mejor en estos momentos son un buen par de cervezas en el apartamento de Casey.
.-
.- Mírala mírala. Por ahí la tiro, y por ahí la meto – la maldita bola entró - ¡ja¿ves?
.- Desgraciado. Aparta del medio. Vas a ver lo que es una buena jugada – calculé al milímetro cómo debía colocar el taco y dónde debía darle a la bola para que esta fuera hacia dónde tenía que ir. La golpeé fuerte y secamente. Entraron dos – cómete eso listo.
Casey arrugó la nariz en una mueca de asco antes de darle un trago más a la cerveza. Lo imité. Cuándo volteé la mesa de billar noté que el alcohol empezaba a hacer de las suyas…no me extraña…..la mesa del desván de Casey estaba llena de latas vacías. Haber estado unas tres horas bebiendo y jugando parecía no ser suficiente, y no tardé en vaciar de nuevo la lata para, tirándola al montón vacías, agarrar otra de la nevera.
.- ¿Te ocurre algo? – levanté una ceja mientras le daba el primer trago a la lata:
.- ¿Porqué?
.- Porque has bebido más de la cuenta. – Casey observó al milímetro cómo volvía a meter otra bola en la esquina – sólo lo haces cuándo algo va mal.
.- ¡Bah! Nada del otro mundo – mentí….joder si mentí….la mentira más grande de mi vida des de que una vez le dije a Mickie que le quería.
.- Ah, bueno. Te refieres a discusiones con Leo, broncas de Splinter y huidas de entrenamientos agotables ¿no?
.- Psé…- dejé que Casey hiciera su jugada y perdí la mirada en la lata de cerveza. Apoyándome en una de las esquinas de la mesa de billar intenté buscar respuestas en el fondo del baso….suena típico ¿no?…bueno, todo el mundo ahoga sus penas en el alcohol. El problema es que al intentar fijar mi vista en la lata no pude. ….genial…empezaba a ver doble. El próximo paso sería la risa floja con Casey y después de un par de horas de locuras acabaría tirado en su sofá durmiendo la mona…..que típico.
Absorto en mis pensamientos no me dí cuenta de que me había quedado mirando la palma de mi mano. Las estrellas seguían ahí….6 estrellas negras de una forma circular protegiendo a una estrella roja en el centro.
Me pregunté si esa estrella era yo. ¿sería lógico no?
De repente, las estrellas negras empezaron a moverse lentamente…¡diablos!…realmente me había pasado bebiendo…..aún y así continué mirándome la palma. Aún se movían…..5 de ellas se alejaron: 2 al norte, 2 al sur, y una al oeste….la otra se acercaba a la estrella del centro estando casi pegada a ella.
Sacudí la cabeza con preocupación y parpadeando varias veces esperando que solo fuera una desvariación a causa de la bebida:
.- Raph….¡Raphael!
.- ¿Eh?
.- ¡Joder tío, centra la cabeza! Trae eso – Casey me agarró la cerveza de la mano. ¿quién se creía que era para impedirme de beber? Lo miré frunciendo el ceño en señal de amenaza. Ya podía devolverme esa lata si no quería tener el taco metido en el culo en cuestión de segundos.
Pareció entender y, por unos segundos, fue a devolvérmela. Pero el muy cabrón me traicionó y, antes de que la cogiera, me la tiró por encima mientras se derretía en carcajadas.
Joder….si yo iba tocado por el alcohol, Casey ya empezaba a pudrirse por ello.
Salté encima de él apaleándolo por todos lados.
.- Te huelo, Mink.
.- ¿eh? – la chica abrió los ojos nerviosa y se centró en sus alrededores. Utilizando sus sentidos para estudiar las auras que la rodeaban.
.- Te huelo.
.- sigues cerca……vas a volver a arrepentirte por ello bastardo…..- se rió a carcajadas bajo el anonamiento de la diablesa que enseñaba los dientes de rabia escrutando sus alrededores con los ojos cerrados:
.- Vas a morir
.- ¿tu crees?…juju. Cuántas veces habré oído eso.
.- Voy a matarte. Absorberé la poca alma que te queda y me regodearé en tus carnes una vez más. – Mink lanzó un rugido al aire abriendo los ojos de golpe. Sonó cómo un profundo lamento que intentaba aparentar rabia más que parecía dolor.
.- ¿eh? –Casey se me sacó de encima de una patada aprovechando mi despiste. No tardó en volver a echarse encima mío:
.- De verdad que no estás centrado colega – me agarró del cuello por mi espalda.
.- Para….para …¡para coño!
.- ¿qué? – husmeé a mi alrededor…algo no iba bien…..nada bien…¿qué estaba pasando¿des de cuándo tengo yo esas sensaciones?….joder, suele ser a Leo a quién le cogen esos ataques repentinos de paranoia…:
.- ¿Has escuchado un grito Casey? – el tonto me miró frunciendo el ceño interrogatóriamente.
.- No – mierda, mierda mierda y más mierda…ahora si me estaba volviendo loco. Lo había oído. Pondría la mano en el fuego que alguien había gritado.
Salí cómo una bala del apartamento de Casey, el pobre me siguió confundido hasta la puerta preguntándome dónde demonios iba. Pero no pude responderle…la locura se estaba apoderando de mi por momentos y, no solo había escuchado claramente aquella voz en mi cabeza si no que sentía algo malo. Algo no andaba bien y lo notaba en mis entrañas. Los nervios se me pusieron a flor de piel y la adrenalina se me disparó fluyendo por todos y cada uno de mis poros…..que extraño…ni siquiera sé hacia dónde me dirijo. Correr, es lo único que hacía. Correr cómo un poseso esperando que aquella extraña sensación me dejas en paz.
No solo eso. Me sentía muy torpe. El alcohol había hecho sus estragos y apenas me dejaba pensar y actuar con claridad…menudo día.
"Rapha"
me detuve en seco mirando a mi alrededor cómo un loco, notando cómo me hacía cada vez más pequeño entre los enormes edificios que crecían a mi alrededor. Me mareaba….y mucho….¿dónde¿de dónde venía esa voz?
"Raphael"
.- ¡Qué? – grité a pulmón abierto haciendo un gran esfuerzo por mantenerme en pie deseando que aquella persona que me hablaba se dejase ver y dejase de torturarme la cabeza….empecé a encontrarme realmente mal…no se si fue por el alcohol, por aquello sensación que me removía las tripas, o por saber que escuchaba una voz sin ninguna forma aparente:
"Raphael"
Volvió a hablarme y yo me giré sobre mi mismo involuntariamente mirando hacia lo alto de la caseta de entrada de la azotea.
Una sombra saltó sobre mi siendo tapada por la luz de la luna.
Me aparté de un salto y el individuo cayó pesadamente al suelo sobre sus cuatro patas. Me percaté que de la presión, el cemento se había resquebrajado bajo sus pies.
No tuve más tiempo de pensar. En un movimiento veloz saltó de nuevo hacia mi y pude notar un apestoso aliento que cerraba sus mandíbulas endentadas a escasos milímetros de mi cara:
.- ¿Pero qué? – se trataba de un perro. Un perro en estado de putrefacción y descomposición.
Si me fijaba podía ver sus costillas saliendo entre jirones de carne pútrida y sus ojos giraban con libertad en sus cuencas, sin nervios ni piel que los sujetase.
Gruñó y volvió a saltar hacia mi con la boca abierta dejando una estela de baba a su paso.
Era rápido, muy rápido….y yo en aquellos momentos era tan lento….desenvainé mis sais y el muy bastardo cerró sus mandíbulas en uno de ellos. Por unos instantes estuve forcejeando con repulsión al tener tan cerca la cara de ese animal endiablado….maldito…si juraría que si se posaba en sus patas traseras era más alto que yo….un monstruo, vaya.
Le dediqué un puñetazo en la cara y el muy cabrón, el recibirlo, no fue gran cosa y intentó morderme la mano de nuevo saltándome encima.
Rodé por el suelo para alejarme de él….que mareo….ojalá no hubiera bebido tanto, me sentía tan torpe.
Cuándo comprobé que el animal me seguía, estiré una pierna con fuerza golpeándole uno de sus costados. Alcancé a oír cómo el perro aullaba mientras se arrastraba unos metros por el cemento de la azotea.
Me levanté de inmediato poniéndome en guardia con mis sais tensando todos y cada uno de mis músculos preparándolos para descargar un fuerte golpe cuándo fuera necesario…..diablos….luchaba por mantener el equilibrio…maldita cerveza.
Aún y así la mitad de la cogorza parecía haberse ido con el susto de la emboscada.
Una sombra se movió con rapidez colocándose al lado del diabólico perro que continuó jadeante, observándome con pesadez y con la lengua fuera de dónde colgaba un casi interminable hilo de baba.
No me moví.
Continué mirando a ambos. A la sombra y al perro, esperando que fueran ellos quiénes se delataran por sí mismos antes de que yo tuviera que preguntárselo.
La silueta avanzó un par de pasos saliendo del resguardo de la sombra que les propiciaba la caseta de la azotea.
Era un humano. Alto y con una gabardina de cuero marrón hasta los pies. A juzgar por sus facciones y por su puesto, se trataba de un adulto de mediana edad que escondía sus ojos bajo una increíble mata de pelo negro repeinado hacia un lado que apenas dejaba visible una mitad de la cara.
Que tío más raro.
Continuó ahí. Mirándome con una escalofriante sonrisa en la cara:
.- Bienvenido al ruedo, tortuga. – habló con una voz grave y muy masculina sin ni siquiera mover un músculo de su rostro – eres un caballero poco común….
.- ¿Y tú cómo sabes eso? – le grité con arrogancia. No me respondió, únicamente se rió de mí en mi propia cara. Si no fuera por ese mareo que me tambaleaba le abría partido la nariz en dos:
.- No pareces estar muy al corriente de todo esto. – dicho esto saltó encima de la caseta con un movimiento fugaz. Ese maldito animal lo siguió – concédeme el honor de darte una calurosa bienvenida.
Con un gesto de su mano, decenas y decenas de sombras subieron al edificio.
Al principio solo se trataban de sombras que subían pegadas a la pared, simples manchas oscuras. Pero cuándo me vi rodeado, de ellas empezaron a surgir despegándose del suelo unos cuerpos semi humanos y deformados que adornaron el ambiente con un agradable olor a carne podrida.
Mierda….si no conté treinta no conté ninguno. Salían del suelo y paredes cómo si salieran de la tierra. Sus cuerpos se contorsionaban y se formaban una vez estaban en la superficie.
Rodeado por completo, ni siquiera un hueco por el que poder escabullirme….y encima ese maldito dolor de cabeza no dejaba de hacerme la vida imposible.
Un sudor frío empezó a resbalar por mi frente cuándo predije que aquello era demasiado…no solo me encontraba al borde de la locura si no que mi cuerpo no iba a reaccionar con la suficiente agilidad para poder huir de allí.
Enfrentarme con todos….ni pensarlo….
Raphael nunca se retira….pero no es tonto y aprecia su vida.
El mareo volvió a mi justo a tiempo para qué los de la primera fila saltasen cómo bestias encima de mi con las manos desnudas.
Esquivé, pegué, golpeé y me escabullí tanto cómo podía. Pero cuándo bloqueaba a uno, otro me atacaba por debajo de mi defensa. Cuándo noqueaba a otro, notaba cómo miles de puñetazos caían sobre mí como una lluvia pesada y dolorosa.
Despaché a unos cuántos…menos de la mitad….y yo no me encontraba en condiciones de pelear con todos a la vez. Perdiendo las fuerzas y cayendo al suelo jadeante, los vi venir. Acechantes y observando milímetro a milímetro cada uno de los movimientos de mis sais.
Joder….no allí….allí no….ahora es cuándo besaría a cualquiera de mis hermanos si apareciera……¿aquí acaba todo?….me sentí basura.
Me atacaron por la espalda y conseguí evadirlos lanzándolos por encima de mi hombro, pero para entonces uno que se encontraba noqueado en el suelo agarró mis tobillos tumbándome de sopetón antes de recibir un fuerte golpe en la cabeza.
El mareo me mataría si no lo hacían ellos antes. Luché para que me soltasen y me dejasen incorporarme….pero no hubo forma. Mis sais descansaban a varios metros de mi riéndose en mi puta cara por haberme quedado indefenso.
No se si fue porque me rodearon el cuello las manos de 4 individuos mientras otros 10 me mantenían inmóvil contra el suelo.
No se si fue porqué mi tráquea se hundía con pesadez y empezaba a faltarme aire que cubriera mi cerebro.
No se si fue por la media borrachera que podía llevar encima.
Pero lo que sí se, es que fue un acto reflejo que apenas pensé:
.- ¡Mink! – grité tanto cómo pude y, en apenas unos segundos, la familiar nube blanca surgió delante de mi apareciendo con un haz de una luz roja que barrió a los enemigos a unos dos metros de perímetro. Todo lo que luego alcancé a ver después de que mis pupilas se encogieran a causa del resplandor, fue cómo las manos que me habían estado sujetando caían faltas de cuerpo en un muñón de carne. Así cómo una lluvia rojiza acompañada de pedazos de carne desgarrada empezó a caer por toda la azotea:
.- ¡Míralo¡Que vergüenza¿ahora si que me necesitas eh, chico duro? – la maldita diablesa no había tardado en aparecer y se erguía en frente de mi mirándome vacilonamente con las manos humeantes por alguna extraña razón. Aún seguía con su aspecto de tortuga:
.- ¡Cállate! – le gruñí poniéndome de pie soportando las arcadas que venían a mi o: por el alcohol, o por verme completamente empapado en sangre y rebozado en tropezones de carne - ¿qué es esto?
.- Tienes la percepción de una piedra….joder…traté de advertirte. Habían seguido mi rastro.
.- ¿Quiénes? – no me respondió. Saltó con una velocidad sobrehumana sobre el pelotón de enemigos que todavía continuaba en pie.
La seguí e intenté tumbar a cuántos antes mejor, pero no pude evitar sentirme algo rezagado a causa de la velocidad y la capacidad de rasgar de la chica.
La tía únicamente hacía uso de sus manos desnudas para cargarse a todo aquél que se le cruzaba, y no tenía pudor alguno en destripar, destajar y descuartizar a quién se lo mereciera….diablos…..tenía que devolver…..
Evité entrometerme en su matanza para hacerle un favor a mi estómago y me dediqué a destajar cuellos a mi manera. Por alguna extraña razón, me sentí algo más seguro al tener a alguien a mi alrededor que se encontraba de mi parte.
Agarré a uno de la muñeca atrayéndolo contra mi para luego, de una estocada dura en la garganta, dejarlo tumbado en el suelo.
Otro de ellos pareció abalanzarse hacia mi y me protegí, pero tanto esperar el contacto no llegó. El muy bastardo se había arrodillado al lado de su colega cadáver y……le arrancaba la piel a jirones con los dientes….
.- ¿qué coño está….? – me miró con esos ojos casi vacíos y con el rostro completamente ensangrentado por la comida. Saltó veloz tirándose encima de mi. Con repulsión, lo aparté de una patada estampándolo contra la pared antes de correr hacia Mink.
Fue justo cuándo me giré para localizarla que un nuevo destello de luz rojiza inundó la zona provocándome un grave escozor en los ojos a causa del alumbramiento. Caí de rodillas por la sorpresa y, parpadeando con insistencia tratando de recuperar mi visión repleta de lucecitas y puntitos de colores me incorporé lo más rápido que pude jadeante y algo asustado.
Mink se encontraba de espaldas a mi con el odio plasmado a su mirada y enseñaba los dientes cómo si le gruñiese a alguien.
Sus manos volvían a estar humeantes. Suspiró profundo y se giró con un rostro algo más sereno.
Miré a mi alrededor. Nada. Todos habían desaparecido víctimas de aquella tremenda explosión roja que, en su lugar, lo pintaba todo de sangre y cuerpos descorchados que, con las entrañas fuera, llenaban el lugar de una terrible peste a cadáver en descomposición.
Todo me dio vueltas una vez más y el estómago se me subió a la garganta.
Corrí al borde de la azotea y devolví…..que mal momento…..
Aún y a pesar de mi aturdimiento escuché los pasos de Mink que se acercaba a mis espaldas. Segundos después, estalló en ruidosas carcajadas. De espaldas, le dediqué un bonito gesto con la mano al levantar mi dedo central:
.- Vaya guerrero que estás hecho. Así no vas a llegar a ningún sitio – la muy puta incluso se mofaba de mi por mi estado – oye….¿estabas borracho?
.- olvídame.- le contesté aún con la cabeza colgando fuera de la azotea luchando por ordenar mil imágenes que me daban vueltas.
.- Así que es eso. Estabas bebido. No sólo eres una despreocupada, arrogante, egoísta, insensible y violenta tortuga, si no que encima eres alcohólico. ¡Genial! Me ha tocado la lotería ésta vez – me recuperé rápido y, tan solo girarme, la agarré por uno de los extremos de su pañuelo de la cabeza provocando que el cascabel de la punta tintinease frenéticamente:
.- ¡Déjate de biografías maldita demonio y cuéntame quienes caparazones eran esos! – Mink frunció el ceño y, de un manotazo se soltó de mi garra:
.- Intenté advertirte de ello ¿no me oíste? – abrí los ojos cómo platos comprendiendo de dónde venía aquella voz, pero antes que pudiera contestarle algo la muy guarra lo hizo por mi - ¡ah no! Claro, cómo vas a hacerlo, si estabas bebido – se rió de nuevo – la próxima vez avísame, que hace mucho que no pruebo un buen saque – le gruñí como respuesta pidiéndole que se centrase en el asunto. Pero ni puto caso - ¿ah¡Vaya! Lo olvidaba….aquí no hay saque ¿no¿Cómo era eso?…¿cerveza?…si , algo así….bueno, tal vez ….- alargué mi mano de nuevo hacia su pañuelo y volví a atraerla hacia mi:
.- ¡Ya vale de tonterías¡Haz el favor de contestarme si no quieres que te deje la cara igual que el culo!
.- ¿Fina y bonita?
.- ¡Partida por la mitad imbécil!
.- ¡Eh! No me grites! Estoy a unos centímetros de ti¿o es que a parte de ser sordo también eres ciego? – me agarré la cabeza con ambas manos cerrando los ojos con fuerza conteniendo mis ganas de atravesarle el pecho con uno de mis sais…..¡pero que pesadilla de mujer!…..¡diablos!….ahora sé lo que siente Leo cuándo discute conmigo….¿de verdad soy tan insoportable?
.- Vale, vale – dije con una voz suave para tranquilizar la situación – ahora dime. ¿quiénes eran esos?- Mink se cruzó de brazos aceptando mi nueva manera de entablar conversación:
.- Te hablé de Jesuis ¿verdad? Pues eso era uno de sus batallones. Los tiene a miles y hace que aparezcan de la nada….es bastante cansino el pobre…..
.- Un momento un momento…¿ese es el tipo que dijiste que os iba pisando los talones a ti y a Sou?
.- Chico listo
.- Entonces…….es uno de esos caballeros ¿no? – Mink asintió. Mi malestar general volvió a mi y tuve que sostenerme el estómago de nuevo para no devolver otra vez….mierda….ya sabían quién era y dónde me encontraba. Las cosas se ponían cada vez más feas….uno de ellos me pisaba los talones y no dudaría en matarme cuándo tuviera la oportunidad….:
.- ¿No lo viste venir¿por qué no te moviste del lugar si sabías que estaba cerca?
.- ¡Y yo que diablos iba a saber! – Mink me agarró la mano derecha con un movimiento rápido y puso mi palma hacia arriba. Las estrellas continuaban en la misma posición. Tal y cómo se habían quedado después de que se movieran de lugar repentinamente en el apartamento de Casey.
Allí lo comprendí todo….después de todo, la estrella roja si que era yo…y la que se había acercado era ese estúpido de Jesuis y su perrito…:
.- Genial…esto es tremendamente genial…..- apoyé mis codos en el borde mientras dejaba descansar mi cabeza en mis manos….¿qué hacer?….el tiempo corría más deprisa que nunca y en menos de una semana podía acabar completamente muerto…..:
.- Oye Mink, tenemos que…..- el estridente ruido de las sirenas de policía inundaron el lugar de nuevo. Siempre estaban allí en el momento justo….supongo que un baño de sangre cayendo des de lo alto de un edificio no era algo muy normal…:
.- ¡Malditos! Siempre están en todos lados – la chica sonrió con malicia mientras se subía al borde de la azotea – vais a ver las estrellas un buen rato – de la palma de su mano empezó a salir una pequeña bolita incandescente…..no se porqué pero de inmediato la relacioné con la destructiva explosión roja que lo arrasaba todo a su paso.
Agarré la muñeca de Mink:
.- ni se te ocurra – se soltó de mi de un tirón:
.- Piérdete un rato Raph, hago lo que me da la gana con mis poderes – siguió prestando atención a los coches que empezaban a aparcar a los pies del edificio…¡maldita diabla de los cojones¡Qué ganas me entraron de retorcerle el pescuezo.!…bueno, todavía ahora me pregunto si alguna vez las he dejado de tener.
Volví a agarrarle la muñeca y ésta vez, haciendo uso de mi fuerza, se la estrujé malamente obligándola a arrodillarse frente a mi mientras la pequeña bola incandescente desaparecía con un silbido.
Me miró con rábia mientras se acallaba un aullido de dolor:
.- Suéltame – tajante y seca…¡ui!…que miedo me das
.- Estáte quietecita de una puta vez.
.- ¿Porqué tu me lo digas señorito importante¡suelta! – intentó soltarse y me zafó mi muñeca con la otra mano clavándome las uñas hasta perforarme la carne.
La solté con una mueca de dolor. Hija de….
.- Vámonos. Y ahora – le dije a modo de orden mientras me apretaba mi muñeca sangrante. Me arrugó la nariz en una mueca de desprecio y saltó encima de la casa de la azotea.
No estaba seguro si iba a seguirme o no. Pero de todos modos no iba a quedarme allí para qué la policía me encontrase, así que salté veloz hacia el edificio contiguo y luego hasta el otro buscando un buen soporte dónde poder realizar mis saltos y estudiando, en enésimas de segundo, dónde debía de aterrizar mejor para no emitir ni un solo ruido y poder llevar a cabo una limpia caída.
Saltando al vacío me cogí de una de las antenas que adornaban el techo de uno de los edificios. Allí dí media vuelta con el impulso de la velocidad y salté hacia atrás.
No me seguía.
Ni siquiera se la escuchaba venir…..
.- Hija de perra……yo la mato…¡cualquier día la mato! – levanté la mano y chasqueé los dedos. De nuevo, un ruido seco y corto salió de ellos para al segundo siguiente, escuchar de nuevo cómo un grito se movía a toda velocidad por la noche dirigiéndose hacia mi tejado junto con un nervioso tintineo.
A los segundos, Mink colgaba de nuevo de mi brazalete oscilando en el vacío en dónde yo había extendido el brazo. Me miró con odio y una mueca de fastidio y humillación en el rostro.
Se agarró a mi brazo con su otra mano por miedo a que el brazalete pudiera ceder y dejarla cayendo al vacío de unos cuántos bastantes pisos:
.- ¡Eres un maldito cabrito Raphael¡haz que me suelte! – gritaba cómo una cría mientras permanecía colgada de mi brazo y yo empezaba a caminar con calma manteniéndola en alto para que no tocase el suelo – ¡esas descargas son de lo peor!…¡joder!….si quieres algo, para eso tengo nombre.
.- No hubieras venido y lo sabes.
.- Disfrutas con esto….¿verdad? – me preguntó desistiendo a forcejear y dejándose colgada por completo.
.- No te imaginas cuánto - La sonreí con una sonrisa picarona en la cara mientras le regalaba otro sopapo en la nuca aprovechándome de su situación – ¿cómo nos encontraron?
.- Me rastrearon. Conocen mi olor y mi aura.
.- ¿Quién¿Jesuis?- alcancé a ver de reojo cómo Mink agachaba la mirada. Si no la conociera diría que por unos instantes pareció entristecerse:
.- No….Zardath….
.- ¿ese perro? – asintió. La fuerza del brazalete cedió y la chica cayó al suelo con suavidad justo en frente de mi. Se acarició su muñeca resintiéndose por el escozor del brazalete mientras continuaba con la vista perdida a un lado.
No le pregunté que ocurría…está bien. Más bien no me importaba lo más mínimo lo que pudiera pasarle a esa desgraciada, así que aproveché la situación calmada para aclarar las cosas.
La agarré de los hombros para que me mirase a la cara:
.- Tenemos que encontrar a Sou.
.- ¿Tenemos? – maldita sea su madre, ya volvió a ponerse a la defensiva. Entorné los ojos:
.- ¿sabes dónde encontrarla? Necesito ese hechizo – Mink negó con la cabeza antes de saltar de nuevo a lo alto de una de las antenas des de dónde permaneció a cuclillas observándome:
.- Te dije qué ella nos encontraría….estoy segura que no parará hasta que no tenga lo que busca.
.- ¿y que es lo que busca la señorita china si se puede saber?
.- A mi – Mink saltó hacia lo alto de otra de las antenas. No se cómo diablos se aguantaba el equilibrio allí encima – me quiere muerta, y vendrá a buscarme. Si no soy de su familia no soy de nadie más.
.- Egoísta – susurré
.- Mira quién fue a hablar – la fusilé con la mirada cómo respuesta mientras seguía sus pasos por las azoteas intentando no perderla de vista – eres el eslabón roto de la cadena Raph. Año tras año he pertenecido a una sola familia, y tu has cambiado las cosas…..los cambios se pagan duro.
Bueno bueno, pues nada, hasta aquí lleguó todo, Por el ritmo ke está cogiendo a história puedo predecir que va a ser algo muuuuuy largo, pero bueno, habrá que ver cómo lo arreglo...en fin...
Buah! Sobre la virginidad de Leo (supuestamente) tal vez Mink pueda hacerle un favorcillo, jejejej, es más, la chica kiere y puede, sólo que Raphael la tiene controladísima en ese aspecto, aún y así va a dejar algunos agujeros en su vigilancia...jejejeje. Por norma general Mink va a mantener su aspecto original, sobretodo para pelear, pero para moverse entre las tortugas utiliza su forma de tortuga (lógicamente) una prima tendrá que ser de su misma raza ¿no?...ya sé que es muy difícil imaginarla cómo tortuga hembra, es más, por la descripción que le puse quedaba hasta ridícula...pero bueno, echarle imaginación al asunto, yo antes de describirla me ice un dicujo y, créeme, no está tan mal, sólo qué cuesta mucho plasmar en palabras una imágen sin ser cansina...por decirlo de alguna manera, imaginate el cuerpo de una mujer completamente normal pero con un caparazón detrás, algo así, jejejeje, xungo xungo lo sé, no deja de parecer grotesco así cómo así, jejeje
Bueno chente, aquí od dejo, haber si nos vemos prontico por aquí, bueno, claro que nos veremos prontico, si estoy siguiendo a pelillatodas las historias nuevas de la sección (llebo un caca mental impresionante, hay veces entre que me confundo y todo lo que leo, pero vaya, ke hay mucho artista suelto x ahí, jejejeje)
Besos y nos estamos leyendo!
YaS ;-P
