Ahí esta! Despues de un fin de semana sigo actualizando, jusjus, pues nada nenitas, nos leemos más abajo! besos!
YaS;-P
#08# No puedo dormir
La garganta me escocía mil demonios y, en tan solo tragar se me encogía en una áspera bola necesitada de algo de líquido…agua. Por una vez necesitaba agua y no cerveza….además, una birra calentona ni iba a surtir efecto alguno y aún podría llegar a hacerlo más desagradable.
No me equivocaría si dijera que durante unas tres horas estuvimos andando completamente desorientados a través de aquellas malditas tierras áridas que no aposentaban ni una pizca de vida. Ni árboles, ni plantas, ni agua…nada de nada.
El suelo empezaba a arderme bajo las plantas de mis pies doloridas pero me era completamente imposible aligerar el paso, pues apenas podía doblar mis rodillas lo suficiente cómo para evitar arrastrar los pies por la tierra.
Seguíamos al borde de la carretera confiando en que nadie pasaría por ella, pues esos lares del culo de dios parecían bastante desolados y abandonados y si algún vehículo viniera me sería posible reconocerlo kilómetros atrás antes de que él nos viera a nosotros.
Aún y así no dejaba de lanzar miradas hacia atrás inquieto. Mis hermanos podrían andar cerca y no me extrañaría nada en absoluto que se hubieran decidido a seguir mis pasos. Donatello debería encontrarse de los nervios, jeje, si no lo conociera diría que se estaba comiendo las uñas buscando otro método de darme a la caza.
Su mini-detector había quedado impune hasta minutos después de encontrar al niño. El muy atontado de Donny no pensó que, aunque mi transmisor no tuviera señal alguna, si yo lo encendía mi nano-detector se marcaría en la pantalla.
Me reí a carcajadas cuándo me lo descubrí, sabía que mi hermano tramaría algo.
.- No creo que haya sido buena idea – observé a Mink por el rabillo del ojo que andaba completamente ausente a las consecuencias que yo estaba viviendo. El sol y el calor no parecía afectarle en absoluto y caminaba con tranquilidad al lado de mis pasos:
.- ¿quién te ha preguntado?
.- Has sido un tonto Raph – arqueé ambas cejas sin dejar de mirarla – acabas de echarles un gran problema encima a tus hermanos. Luchabas por huir de ellos y apartarlos de todo pero ahora les has engatusado al niño que, dentro de lo que cabe, es un caballero.
.- ¿Qué quieres decir?
.- Pues que los demás no tardarán en buscarlo y, con él, también van a estar tus hermanos - …..diablos, no me lo había planteado de aquella manera….creí que le encontrarían un lugar mejor al niño no que pensasen quedárselo…no serían tan estúpidos cómo para hacerlo, saben las consecuencias que ello tendría…
Me quedé pensativo por un rato, ignorando la irritable cancioncita de la demonio que tarareaba en otra lengua desconocida para mí.
No aguantaba más, me dejé caer al borde de la carretera tumbándome por completo en el suelo y respirando con dificultad:
.- Si no consigo agua y sombra, va a haber una tortuga menos en este mundo – susurré tapándome los rayos de sol con la mano sobre mi cara.
El tintineo del cascabel de Mink se acercó corriendo sentándose a cuclillas a mi lado:
.- Una tortuga muerta, una tortuga menos. Sí, es cierto – la muy perra seguía mofándose de mi debilidad aprovechando que apenas tenía fuerzas cómo para golpearla. No la contesté, únicamente gruñí y permanecí tumbado por unos largos minutos – vas a ponerte moreno cómo no te muevas de ahí.
.- ¿porqué no te metes en tu puta vasija un rato eh? – insistía para que me dejase en paz. Pero Mink no era de las que se dan por aludidas fácilmente y continuaba tocándome los huevos mientras jugueteaba con mi mochila que había quedado tendida a un lado.
Ella tampoco no me contestó. Permaneció en silencio durante un rato para luego, de un movimiento veloz que casi me asustó, agarrarme la palma de mi mano derecha. La observó con detención retorciéndome con gravedad la muñeca:
.- no se han movido…siguen igual que antes…..
.- Solo que todas están bastante más cerca – gruñí intentando alejar mi mano de sus garras pero la muy bastarda continuaba cogiéndomela con fuerza y me dislocaba el hueso en cuestión de segundos.
.- No se que te extraña, el día Cero se está acercando y tu sigues en el mismo estado que al principio. ¡Ya puedes estar moviendo ese trasero Raphael! Porque no me pasaré una generación más metida en esta vasija, así que vete preparando la corona para ser rey porque yo quiero ser libre.
.- ¡Mierda! – la quité mi dolorida muñeca de sus manos y me incorporé sobándomela con fuerza. Mink me miró frunciendo el ceño reprochándome el que no la hubiera oído – sí, sí. ¡No me metas prisa! Yo no quiero ser rey de nada, sólo peleo para salvar mi vida, si hubiera una manera de traspasar esta estúpida obligación a alguien lo haría, créeme. – me incorporé de nuevo sacando fueras de flaqueza. Me mareé mil a causa del calor…- además, tuviste que meter la pata y cabrear a Sou para que no nos diera el maldito hechizo
.- ¡No fue culpa mía imbécil! – me rugió – esa sólo está dolida porque le has arrebatado su puesto, que era lo único que tenía, o sea….
.- ¿o sea?
.- ¡Que la culpa es tuya! Si no te hubieras metido por en medio nada de esto estaría pasando, Sou estaría muerta y yo sería libre – la agarré de nuevo por su pañuelo de la cintura con el puño en alto con la intención de desfigurarle esa arrogante sonrisa que me torturaba, pero Mink detuvo cuidadosamente mi puño desviando su atención hasta el tramo de la carretera.
La chica empezó a husmear el aire:
.- Huelo a comida.
.- ¿dónde? – donde hay comida hay agua, y eso ya me vale. La muy perra no me contestó y echó a correr siguiendo el camino que habíamos estado haciendo antes.
.- ¡Oye! – por mucho que quisiera no iba a ponerme a perseguirla ahora, apenas podía caminar cómo para echarme a correr yo también. Ni hablar.
La muy puta continuó corriendo hasta que sólo fue un maldito punto negro cercano a la carretera. Caminaba rápido siguiendo sus pasos maldiciendo la madre que la parió una y otra vez.
Ya cansado de tanto ajetreo para mis pocas fuerzas, levanté el brazo y chasqueé los dedos. Mink no tardó en caer de nuevo en mi regazo, en dónde empezó a sacudirse con fuerza víctima de las típicas rabietas que le cogían cuándo le endiñaba alguno de esos calambrazos:
.- Quietecita y a mi lado.
.-
Se trataba de una maldita, mugrienta y apestosa gasolinera que permanecía casi abandonada al lado de la carretera. Dos surtidores polvorientos se encontraban fuera de sus sitio mientras que, en un rincón, una furgoneta y un coche muy viejo descansaban a la sombra.
.- Entra y coge algo de beber.
.- ¿Quién yo?
.- Tengo serias razones para no entrar ahí. Tu pasas más por humana. – la chica se recostó aún más sobre mi caparazón en el que había encontrado un hueco cómodo.
.- Vale, pero tu roba la camioneta.
.- ¿qué dices?- me la sacudí de encima tirándola a un lado. Ella me miró sacando morros haciéndose la ofendida:
.- ¿quieres continuar andando por el desierto o prefieres llamar a un taxi? – bufé con algo de fastidio antes de levantarme y salir de detrás de la caseta de los lavabos. Aquél lugar realmente apestaba…no se yo si habría algo comestible por ahí dentro….
Mink se deslizó por la puerta contoneando las caderas con contundencia mientras yo me esmuñía por debajo del marco de la ventana para alcanzar la camioneta.
Era una maldita vanette del año de la polla que apenas haría un gran esfuerzo si lograba encenderse.
Abrí la puerta y me metí dentro, utilizando uno de mis sais, descolgué la tapa del salpicadero de debajo del volante y, por una vez en mi vida, me cagué en dios por no estar Don junto a mi.
Tras vacilar unos minutos con los cables, logré encenderla. No pude evitar soltar una carcajada de satisfacción cuándo el motor rugió algo ahogado por el calor. Me dirigí hacia la puerta con la furgoneta y esperé a Mink.
La diablesa no tardó en salir completamente cargada de envoltorios varios de comida y unos cuantos litros de agua….diablos…¿de dónde había sacado el dinero?…yo no tenía y ella mucho menos. Saqué mi cabeza por la ventanilla:
.- ¿Dónde vas con todo eso?
.- Hay que aprovecharlo. Durante mucho tiempo no va a venir nadie a esta tienda…..- siguiendo el dedo pulgar de Mink que señalaba hacia el interior descubrí al propietario caído sobre el mostrador, doblado sobre su cintura…..extraña postura, permanecía boca abajo pero, aún y así, su cabeza miraba hacia el techo:
.- Que puta……¿le has partido el cuello?
.- ¡Qué! Me había sacado la escopeta por pedirle que me diera todo esto – no quise discutir más, entorné los ojos suspirando y arranqué le motor estrujándolo al máximo para que nos sacase de allí cuánto antes.
.- Estupenda idea.
.- Sí, genial…
.- ¡eh! No me fastidiéis. ¡Soy yo el que anda harto de soportarlo!
.- Fue tu idea Mickie, acarrea con ella – Leonardo se recostó aún más en el asiento de copiloto hundiéndose por segundos hacia abajo. Miraba por la ventana intentando encontrar en aquél paisaje tan desértico alguna respuesta a todo lo que estaba ocurriendo:
.- Sigue sin parecerme una buena idea.
.- Eres un poco pesadito ¿no Donny? – se quejó Michelanggelo sosteniendo al niño intentando reconfortarlo entre sus brazos para que dejase de llorar de una vez por todas.
.- Sólo soy lógico, eso es todo….¿no habéis pensado que nos estamos metiendo de lleno en un enorme barullo que nos queda inmensamente grande?
.- Raphael está en ese barullo…
.- Lo sé Leo, pero…llevando al niño con nosotros sólo conseguiremos ser el blanco de los Caballeros que vengan a por él.
.- Quién se atreva a tocar al bebé lo va a pagar caro. Así Raph tendrá menos enemigos a los que enfrentarse – Donatello suspiró. Leonardo no se encontraba de humor cómo para avenirse a razones y únicamente pensaba en encontrar a su hermano mediante las estrellas del niño. Estaba completamente dispuesto a enfrentarse a todo aquél que se le cruzase en el camino, incluso Don llegó a pensar que se encontraba realmente cabreado por la huida de Raphael y que sólo buscaba una manera de poder llegar a patearle el culo cuánto antes….
Fue Michelanggelo que, después de conseguir calmar al niño por unos segundos, rompió el silencio:
.- va a acabar muriendo de todas formas….el niño ya está condenado.
.- ¿eso significa que Raph también lo está?….no sé exactamente lo que tenemos que hacer – Leonardo golpeó el salpicadero con el puño reaccionando al comentario de Donatello:
.- ¡Diablos¿Todo queda así?…imposible. Estáis diciendo que a Raphael no le queda otra oportunidad más que morir o reinar en el inframundo, al igual que a este crío solo le queda la oportunidad de morir. ¡Y un cuerno! – Leo volvió a hundirse en la butaca cruzándose de brazos y perdiendo la vista en la ventana – tiene que haber algo que pueda salvarlos de eso, que les quite ese maldito tatuaje de la palma de la mano y los salve de un destino que, según dicen, tienen que seguir tanto sí cómo no……- tomó unos largos segundos de silencio en los que nadie quiso intervenir – no. No es definitivo, estoy seguro.
.- y….¿y si lo és? – preguntó Mickie casi en un susurro
.- Pues Raphael no morirá solo.
.- Vamos vamos, menos suposiciones y situémonos en los hechos actuales – Don frenó la van en una gasolinera que quedaba a un lado de la carretera - ¿Quién baja a por pañales?
Mickie entornó los ojos y, por mucho calor que hiciera, tomó la gabardina y el gorro para bajar. Leo y Don esperaron en la furgoneta. Leonardo seguía ausente por la ventana y Donatello lo observaba con preocupación. Por unos instantes, desvió su atención hacia la cestita del bebé que permanecía atada a uno de los asientos de atrás.
El niño se había calmado y permanecía balbuceando palabras intelegibles mientras se sobaba los piececitos con las manos. Se rió al ver la cara de Don asomarse por encima del cesto.
La tortuga jugueteó con él unos instantes sin poder dejar de clavar la mirada en la pequeña palma de la mano del niño. Donatello parpadeó con fuerza algo incrédulo cuándo, en un movimiento repentino y lento, todas las estrellas se movieron de lugar, algunas permaneciendo más juntas mientras que otras se alejaban:
.- Fascinante….- susurró sin dejar de fijarse en la pequeña estrellita roja del centro, cerca de la cual se encontraba una de las negras – oye Leo, estas cosas se mueven….¿crees que esa de ahí será Raphael?
Leonardo no contestó pero Don tampoco esperaba respuesta alguna así que continuó jugueteando con el bebé mientras no perdía de vista el fenómeno de las estrellas tatuadas.
Escasos fueron los minutos que pasaron hasta que Mickie asomó por la puerta de nuevo. No llevaba puesta su gabardina y su palidez del rostro indicaba que algo no andaba bien.
Leonardo arqueó ambas cejas y bajó la ventanilla asomándose por ella:
.- ¿Ocurre algo¿No hay nadie ahí?– Michelanggelo solo señaló hacia el interior con un vago movimiento casi imperceptible:
.- No no. Si haberlo si que hay.
.-Pues ponte la gabardina estúpido
.- No hará falta – con ese comentario, Leonardo se imaginó lo peor y, después de maldecir en voz baja se bajó de la van y entró en la mugrienta tienda. No le fue necesario caminar muy adentro pues, a la izquierda de la entrada, el propietario permanecía inmóvil sobre el mostrador con el cuello completamente retorcido girado 180 grados.
Leo arrugó la nariz en una mueca de asco y, tras suspirar, alargó la mano para alcanzar el paquete de pañales y salió por la puerta:
.- ¿Pasa algo?
.- llama a la poli Don, diles que se pasen – Leonardo volvió a meterse en la van justo después de Mickie que seguía completamente pálido. Donatello obedeció y empezó a marcar el número indicando la dirección a la policía.
.- Bueno…..debo suponer que vamos por el camino correcto ¿nah?
.- No cabe duda. Raphael ha pasado por aquí….y si no él, por lo menos alguno de los Caballeros…..nadie sería capaz de hacer algo así y marcharse sin robar ni siquiera la caja….- explicó Leo volviendo a hundirse en el asiento:
.- ¿Un ajuste de cuentas?- preguntó Don arqueando una ceja.
.- ¿En medio del desierto?…por favor….
Aquella maldita van se calentaba más que el asfalto en verano. Era increíble el ruido que hacía y puesto que llevaba en marcha sin detenerse gran parte del día, el motor empezó a resentirse pidiendo algo de descanso.
La detuve a un lado de la carretera, en una zona en la que, milagrosamente, existía unos pocos árboles que voreaban la carretera.
Me recosté en el asiento echándolo para atrás todo lo que podía para apoyar mis pies en el salpicadero. Por unos segundos permanecí mirando a la oscuridad que ya hacía rato que nos había alcanzado y, por primera vez en mucho tiempo, me dio hasta miedo.
Nunca había vacilado ni una pizca entre la oscuridad, es más, la adoraba. Pero durante aquellos días había empezado a verla de otra manera y no osaba abusar de ella…pues ahora realmente sabía lo que puede llegar a esconderse ahí dentro…
Me sentía tremendamente cansado, confundido, algo aturdido por lo que pasaba y preocupado….esperaba que Leo y el resto fueran lo suficientemente inteligentes cómo para darse cuenta del peligro que supone quedarse con el niño…cuándo se lo entregué creí que le buscarían otro lugar o que, tal vez, alguno de ellos sería capaz de hacerle el favor de matarle…tanto si me lo llevaba yo cómo si lo dejaba ahí, el niño iba a pasarlo mal……mierda, todo aquello me mataba lentamente y en tan solo imaginarme lo que todavía me quedaba por recorrer se me ponían las escamas de punta.
Pero de cierta manera….me sentía protegido…..
No pude evitar lanzar una mirada por el rabillo a Mink que permanecía también recostada comiendo de una de las bolsas que había comprado mientras discutía con la emisora de radio…
Bueno, lo acepto, tenerla a mi lado me resultaba en cierta manera…tranquilizante….aunque eso no quitase que también fuera irritante y estresante….
Levantó sus amarillos ojos que brillaban únicamente al ser iluminados por la luz de la luna…parecía un maldito gato husmeando en la oscuridad:
.- ¿Qué? – me sorprendió mirándola con arrogancia y la chica mi miró desconfiada:
.- No sé porqué has tenido que matar al tendero.
.- …que pesado …- me dijo mirando por la ventana. Al poco rato volvió a girarse metiéndose otra papa en la boca -¿qué hacemos aquí?
.- Necesito descansar un rato – me recosté colocando las manos bajo mi nuca deseando que se callase de una maldita vez para descansar:
.- Ya conduzco yo.
.- Olvídalo. No me fío de ti – me sonrió cínicamente mientras se alargaba por encima de mi estirando la mano hacia el contacto dónde permanecían las llaves.
.- ¿Crees que estrellaría el vehículo para poder matarte? – me soltó susurrando. Golpeé su mano de un guantazo seco para hacer que se alejase de las llaves.
.- Sí, lo creo.
.- Pues haces bien – me dijo ceñuda sobándose la mano golpeada. Giré mi cabeza mirándola a ella por primera vez:
.- No entiendo porque no lo has hecho ya. Estoy seguro que te resultaría tremendamente fácil. – Mink me sonrió enseñándome los colmillos antes de permanecer callada durante unos segundos en los que se manoseó el pelo:
.- Porque me divierto contigo.
.-¡Ah! genial! – bufé – ahora soy la tortuga divertida – Mink me miró mientras se seguía rizando el pelo en los dedos:
.- Además….- arqueé una ceja imaginándome la típica escena de película en la que la chica se declara …..¡ah no¡Ni hablar!….la miré frunciendo el ceño, pero no pude evitar ponerme inmensamente nervioso. – además…pareces el único que pueda pelear decentemente contra el resto….tus técnicas de pelea son muy buenas. Tendrías que haber visto los patanes de la familia Yoshizuma que ni entrenando durante años consiguieron blandir bien una espada. – me parece que mi mandíbula descendió unos centímetros cuándo la escuché decir eso.
Mi imaginación había volado demasiado de nuevo y haber pesado que diría eso me había humillado a mi mismo por dentro sintiéndome como un estúpido creído….¿qué queréis, la chica tiene la bragueta muy floja….
.- Siento curiosidad de lo que podrías ser capaz de conseguir, no lo sé, tal vez por eso no te haya matado aún…..pero te aseguro que si las cosas se ponen muy difíciles para ti y en cualquier momento te veo herido de muerte en mis narices, seré yo la que te remataré. Así acabaré siendo libre igualmente. Tenlo en cuenta….- Min fue a seguir divagando sobre sus planes cuándo se percató de la cara que se me había quedado. No tardó en sonreír ampliamente a la vez que yo me sacudía la cabeza:
.- ¿qué pensaste que significaba ese "además"? – diablos, la muy perra no tenía pelos en la lengua y se atrevía con todo:
.- ¿qué te crees? – solté arrogante – ¿el ombligo del mundo? – la chica se movió hacia delante y montó encima de mi a cuclillas dejando el volante a sus espaldas mientras seguía sonriendo:
.- No te preocupes, que también me gustaría acostarme contigo.- me quedé estático notando cómo todo mi cuerpo se detenía en una especia de espasmo. Fueron unos largos segundos los que tardé en reaccionar agarrando las muñecas de Mink con rapidez en un acto de defenderme de sus insinuantes caricias:
.- ¡Eh! A mi no me van esos truquitos de contoneos de cadera. – la agarré por su cintura levantándola para echarla a su asiento de nuevo -…..serás…..
.- …curiosa.
.- Mi insulto era guarra, pero vaya, que si lo llamas así.- hizo como que no me escuchaba hablar y continuó con sus monólogos:
.- Soy curiosa, nada más. No lo he hecho nunca con un demonio tortuga - ¡y dale con lo de demonio! – y, aunque tengas una mínima posiblidad de salir con vida de esto, me gustaría poder probar antes de verte muerto, aullate y desangrante en el suelo.
.- Qué romántica – la muy perra había pasado de insinuarse a ser totalmente áspera pintando de nuevo el momento de mi muerte. La verdad es que no supe que pensar, pero realmente no me la tomé en serio. De una alocada cómo ella a la que le encantaban las bromas sucias y retorcidas podía esperarme cualquier cosa.
La muy guarrilla echó a reírse:
.- ¿qué pasa¿No te gustaría? – se mofaba de la situación. No, realmente no me la tomaba en serio – vaya….espero que no todas las tortugas seáis iguales, tu hermano Leonardo también esta en mi lista – gruñí – él parece algo más pasional en este tipo de relaciones, seguro que me sería mucho más difícil acostarme contigo que no acostarme con él…
.- ¿Pero si es que te estás oyendo¡Eres una maldita puta Mink! – la chica se enfadó y me lanzó un puñetazo descuidado en el hombro:
.- ¡Eh¡No te pases que solo bromeaba estúpido! – volvió a recostarse en el asiento y agarró de nuevo la bolsa de papas mientras volvía a mirar por la ventana. Por unos instantes creí que a conversación había terminado y respiré profundo, pero ella no tardó en mirarme de reojo con rabia.
Diablos, ahora se había enfadado…..mierda, a cada cual más orgulloso…y yo que no suelo disculparme con nadie¿porque iba a ser distinto con ella?….joder, pues porque realmente la necesitaba en esto……
.- Oye – no me respondió, continuó masticando sin ni siquiera mirarme a la espalda. La agarré por el hombro y la sacudí levemente – perdona ¿vale?
Me miró de reojo de nuevo antes de girar su cara por completo y poco a poco, pintándola con mucha calma para que me doliera más, me lanzó una de sus arrogantes sonrisas:
.- Estúpido¿crees que después de milenios me va a lastimar el que alguien cómo tu me llame puta¡ja! – apreté con fuerza mis puños mientras empezaba a alterarme de lo lindo - ¿sabes? Casi en vez de una tortuga me has parecido un gusano, se te da bien arrastrarte por el suelo.
No lo aguanté más y mi inmediata reacción fue arrearle un buen sopapo en la nuca que la echó para delante de golpe, ella se rebotó y me aprisionó el brazo clavándome con fuerza las uñas mientras me aplastaba contra la puerta de la camioneta….mierda¡que ganas tengo de sacármela de encima!….pero aún y así, no pude evitar reírme a carcajadas mientras me aplastaba contra el cristal…..
.- Por fin….se durmió…Michelanggelo se desplomó en el asiento de la van mientras sus brazos colgaban muertos a ambos lados.
.- Ni que lo digas…..recordarme que nunca tenga hijos…- susurró Leonardo cerrando levemente los ojos para intentar dormirse ahora que podía. Donatello aún permanecía al volante con el rostro cansado esperando hacer algunos kilómetros más antes de detenerse:
.- Ha sido uno de los días más calmados en mi vida y no dejo de sentirme muy cansado…- Mickie repasó sus propias palabras – bueno…fuera de los cientos de muertos que he visto en apenas unas 12 horas…¿cómo alguien puede ser capaz de algo así?
.- ¿Y como alguien puede ser capaz de querer gobernar el inframundo, Mickie, hermano, son tantas las preguntas que corren por esta historia…. – Donny lanzó una mirada por el retrovisor viendo cómo su hermano se encogía de hombros antes de apoyarse en la ventanilla mirando hacia la oscuridad de la noche:
.- Diablos – soltó Mickie frunciendo las cejas mientras seguía mirando con un rápido movimiento a algo que permanecía en la carretera quieto - ¿qué hace una vanette aparcada a estas horas ahí en medio del desierto?
Pues nada, aquí después de unos moviditos días de fiesta me he sentado de nuevo delante del ordenador (la verdad eske entre semana se e pega el culo en la silla, de verdad, que vicio) jejeje
¡Tranqui Sam! juasjuajus, no tengo porque asustarte, jejeje, solo ice uso de mis poderes psíquicos para leerte la mente a millones de kilómetros de distancia para poder saber que es lo que ibas a escribir antes de que lo hcieras, jejej¿para qué voy a asustare?.XD Menos coñas, tan solo fue casualidad.
Oye, pos no me había planteado nunca la cuestión de la edad de las tortugas. Pero bueno, supongo que por mucho que el mutágeno les cayera a los cuatro a la vez, ya de por sí alguno tendría que ser mayor queel otro ¿no? No creo que salieran los 4 a la vez del huevo (jum, nacimiento sincronizadoXd nuevo deporte olímpico, jejejeje, ke deskicie mental...--') así pues, yo siempre he puesto la diferencia de edad de un año entre ellos (aunque un año para una tortuguita es mucho temp y se hacen muy grandes enseguida, pero bueno), es igual...es uno de aquellos temas de debate de freaks, jejejej. Tambien he llegado a considerar la opción de que realmente no fueran hermanos...¿que pasó? no creo que el tendero cuándo le vendió las tortugas al niño le pusiera justamente 4 hermanitas de entre las 1000 y muchas que había en la pecera. Nose, resulta algo paradógico, por mi que en ningún momento han sido hermanos, sólo que así se han considerado, jejej (ke kereis? si tiene una rata cómo padre XD jejejejeje)
Medeah sigue preocupada por el bebé, jejejeje. La verdad esque si que es un poco cruenta la situación en la que se encuentra, pero mira, la vida es muy guarra y a veces putea a quién menos debe (y claro, cómo la mía es una mente enfermiza que busca puntos sádicos que resaltar, creí que meter a un bebé por en medio de la matanza sería un buen puntazo, jejejej). Cierto que ahora el problemón lo tienen Leo y cia. pero bueno, por otro lado también les va a servir para poder acabar encontrando (tarde o temprano ) a Raphael, ya que si consiguen mantener vivo al bebé, les puede funcionar cómo una mákina de rastreo o algo así, jejeje (ke cruel por dios! Espero que ninguna protectora infantil esté leyendo mi fic, porque des de luego que me denúncian! XD jejejej)
Pues nada chikillas, nos seguimos viendo dentro de nada y ánimos a las dos para seguir actualizando(ueeeh!sexo sexo sexo! jajajajaja, nada nada, sólo seguía en mi línea ;-P Nos estamos leyendo!
YaS;-P
