Bueno nenitas. aki estamos de nuevo, epero que esto sea de vestro agrado (buh¿ke serio suena eso no?...alomejor más juvenil...¡yeeeey¿ke pxa nen¿que hay por esos lares, jejejej dejémoslo...--') nos leemos!

YaS ;-)

#15# La boca del infierno

Mi cabeza seguía sangrando con insistencia y los numeroso moratones de mi cuerpo hacían estragos a cada movimiento recordándome que era humano y que mis preciadas escamas no estaban allí para darme algo de protección.

Me recosté contra la pared luchando por respirar cada vez que el horroroso hedor a muerto me venía a la garganta mezclándose con el humo de los cadáveres calcinados que empezaba a llenar el estrecho pasillo peligrosamente.

Los ojos de Mink, amarillos y brillantes en la escasa luz que se colaba a causa de las pequeñas llamas, me taladraban constantemente. Acechándome. Casi esperando a que diera un paso en falso.

Tragué una enorme bocanada de aire antes de, con un gruñido, incorporarme de nuevo demostrando que todavía me quedaban fuerzas para seguir adelante….diablos…todo mi cuerpo me escocía a horrores….y cada vez me ponía más nervioso….sabía de buen grado que la diablesa esperaba el mejor momento a tenerme indefenso para acabar conmigo. Ello supondría su libertad y un caballero menos en todo este meollo.

Me incomodé…en tan solo pensar que no podía rendirme delante de ella si no quería morir me entregaba una fuerza sobre humana que me empujaba a seguir adelante…

.- Te ves mal.

.- No será para tanto. Sigo en pie – ella sonrió de una manera escalofriante - ¿qué?

.- Esa brecha en la cabeza….no va a tardar en hacerte caer – tragué saliva mientras, inconscientemente, apretaba con fuerza la empuñadura de uno de mis sais.

.- ….¿ y eso significa….?- la chica me observó sin comprender antes de soltar una carcajada que resonó por todo el pasillo mientras sus colmillos brillaban a juego con sus ojos.

Se calló de golpe y se me acercó contoneando las caderas:

.- ¿Tienes miedo Raphael? – le gruñí

.- ¿Debo tenerlo? – la traspasé con la mirada sabiendo por completo que ella sabía a lo que me refería. En cuánto diera señales de indefensión e yaciera moribundo, la demonio no tardaría en lanzarse a mi cuello para acabar con todo de una vez….

Mink me sonrió más tiernamente que antes y, con un movimiento lento al cual no rehuí, me colocó un beso sobre los labios:

.- Todavía no ha llegado el momento. Ya lo sabrás -…puta…aún y en temas como mi propia muerte seguía risueña y no parecía importarle en absoluto aún y haber pasado la noche juntos.

¿De qué estoy hablando? Es una maldita diablesa ¿iba a empezar a preocuparse por mi por tan sólo haberme acostado con ella?……no….no lo todo esto…algo me vino a la cabeza:

.- ¿Y se puede saber dónde te habías metido esta mañana?

.- Vaya, es cierto. Te levantaste solito….¡y seguro que con el calentón! – se rió a carcajadas.

.- Olvídalo. Anoche me tomaste por sorpresa, eso es todo.

.- ¡Oh¡Vamos! Esa es mi frase – Mink volvió a acercarse y me agarró del cuello de la camisa acercándome a ella – fuiste tu el que llegó borracho cómo una cuba y me atacó por detrás – no pude evitar arrugar la nariz en recordarlo. Cierto, muy cierto….diablos….todavía tenía que hacérselo pagar a Tom por lo que me comió la cabeza…

Mink me observaba con una enorme sonrisa. Si no la conociera diría que había quedado orgullosa de haber cumplido uno de sus propósitos. Eso me escamaba…pues la muy perra también tenía adscrito en la lista a Leonardo…se me ponía los pelos de punta en tan solo imaginarme la situación…des de luego, si ocurría, Leo iba a quedar satisfecho para largo. El lívido sexual que la demonio había desarrollado durante tanto tiempo encerrada en la vasija era completamente arrollador…

.- Lo haces bien – ese comentario me sacó de mis cavilaciones y volvía a la tierra para encontrarme con la sonrisa picarona de la diablesa. Arqueé una ceja agradeciendo en parte el comentario. Fue entonces cuándo recordé los arañazos:

.- ¿qué te pasó? – me miró sin comprender - ¿Porqué gritaste? Bueno….hubo un momento que….

.- Déjalo – Mink agachó la mirada y me dio la espalda centrando su atención en el final del pasillo, por el cual se escuchaban pasos desesperados. Aún y así, haciendo caso de mi retorcida curiosidad, no desistí tan rápido y opté por meter el dedo en la yaga para hacerla cantar:

.- ¿Fue por Zardath….? – negué con la cabeza – digo¿por Suzu? – no me respondió, únicamente se giró levemente aún dándome la espalda para observarme por el rabillo del ojo antes de volver a prestar su atención en el final del pasillo, por el que la rubia de la barra corría hacia nosotros. Llegó algo ahogada y se paró antes de hablarme:

.- La…la salida del pozo…ha quedado derrumbada….será a causa de esa cosa roja de antes – me giré con los puños apretados hacia Mink que, viéndose lo que se le venía encima retrocedió sonriendo con cara de circunstancias:

.- ¡Esa cosa roja se llama Mink y es una soberbia imbécil!

.- ¡Oye!

.- ¡Me cago en la puta Mink¡Acabas de hundirnos la única salida que teníamos!

.- ¡Tenía que deshacerme de los hermanos demonio ¿no! A mi nadie me había dicho que había un pozo allí al final ni que esa fuera la salida! – me dedicó uno de sus gruñidos felinos antes de encararse también apretando los puños. Desistiendo de llevar a cabo cualquier pelea me llevé una mano a la frente y me apoyé contra la pared buscando soporte alguno…… genial…todo era genial…no solo tenía que luchar por salvar mi propio culo de allí que ahora tenía que proteger a un puñado de humanos que habían quedado atrapados dentro del Motel gracias al devastador y suicida ataque de la demonio….¡mierda!

.- La chica morena los está trayendo hacia aquí de nuevo – susurró la rubia del Motel mientras no dejaba de frotarse las manos con nervio.

.- Pues no ha sido buena idea – Mink sacó las garras cuándo, por el otro extremo, una horda de los zombies de Jesuis volvían a asomar las narices después de haber seguido el rastro de sus hermanos calcinados. Sin esperar ninguna orden mía, la demonio se lanzó hacia ellos destajándolos con gracia a la vez que la chica rubia se agarraba a mi espalda espantada alejándose de la horda.

A los pocos minutos, la calmada voz de Sou sonó detrás de mi y pasó por mi lado cómo un rayo directa a la horda de zombies:

.- ¡eh¡Tortuga! Podrías echar una mano ¿no? – le gruñí en respuesta y, luchando contra mi malestar y contra la brecha de mi cabeza que seguía sangrando lentamente, giré mis sais en mis manos antes de saltar hacia el montón para destajar a unos cuántos:

.- ¡Mink! – grité - ¡Hay que abrir camino para que podamos salir de aquí!

.- Esto es una maldita ratonera – me apoyó Sou.

.- ¡Ni hablar¡Ahora os salváis el culo vosotros solos! Que luego si ocurre algo malo me echáis las culpas a mi! – tras patear a uno lanzándolo hacia sus compañeros, de un salto me encontré hombro con hombro con Mink que se giró asustada creyendo que la atacaban. Volvió a defenderse a patadas contra los atacantes cuándo se percató de que era yo:

.- Me parece que tienes que cumplir mis órdenes ¿o no?

.- ¡Ja! Parece que todavía no te has percatado de la dinámica del asunto ¿eh? – Sou se mofó por mi exigencia, pues al haber sido la antigua dueña de Mink sabía del cierto que lo último que hacía era cumplir órdenes.

La diablesa me lanzó una mirada penetrante mientras saltaba de nuevo desgarrando el vientre de uno de los enemigos haciendo que éste cayera al suelo con las vísceras desparramadas a su alrededor….efectivamente, la muy perra me estaba ignorando:

.- ¡Es que no me has oído¡Te estoy diciendo que te deshagas de toda esta basura de un solo golpe¡Diablos! – la chica volvió con un rápido movimiento plantándose delante de mi y mirándome frunciendo el ceño con enfado:

.- ¡No pienso obedecerte cuándo me pides las cosas de ésta manera!

.- ¿Qué quieres¿Qué te pida por favor?

.- ¡Por ejemplo¡Que aquí soy yo la que se moja en el asunto siempre y tu sales tan airoso¡Al menos podrías ser algo más cortés ¿no?

.- ¡Estás loca¿Des de cuándo yo soy cortés contigo?

.- ¡Eh¡Menos gilipolladas joder¡Una ayudita! – Sou había quedado rodeada al haber permanecido yo y Mink discutiendo como imbéciles y peleaba por conseguir que el círculo a su alrededor no se cerrase cada vez más rápido. Salté veloz hacia el interior y despaché a los que más se acercaban, pero eran demasiados y conseguían hacernos retroceder acercándonos cada vez más a los pocos supervivientes que quedaban en el lugar que miraban aterrorizados como luchábamos por salvarles el trasero.

.- ¡Diablos Mink!

.- ¡Hum! – la muy arisca seguía sin hacerme el más mínimo caso y cada vez me veía a más monstruos encima, para acabar de adornar la situación, mi cabeza seguía escociéndome a más no poder y mis malgastados músculos empezaron a vetarme algunos movimientos…la cosa se ponía cada vez peor y no iba a ser capaz de parar a la enorme avalancha que se abalanzaba hacia nosotros buscando en dónde clavar los dientes.

Me despisté y consiguieron tumbare al suelo. Golpeé con mi magullada cabeza la fría piedra del pasillo quedándome, por unos instantes, con la mente completamente en blanco sin que ninguno de mis miembros obedeciera las órdenes de mi cerebro. Sabía que si no me levantaba me acabarían comiendo vivo.

Intenté hacerlo, pero mis músculos decidieron no funcionar a causa del aturdimiento del golpe.

Mierda. Empecé a escuchar los primeros gritos de los supervivientes que me confirmaban de que la avalancha de monstruos ya los había alcanzado.

Fue entonces cuándo el conocidísimo fulgor rojo iluminó la zona haciendo que las sombras se mecieran intranquilas por el resplandor.

Recé para que el rayo de Mink no me alcanzase al permanecer tumbado….pero por unos instantes la sensación de que la diablesa aprovecharía para matarme a mi también me recorrió el cuerpo y únicamente pude cerrar los ojos deseando que todo pasase de una vez.

Sou gritó indicándole a la gente que se apartase y, seguidamente, su grito fue ahogado por la tremenda explosión cegadora que dejó a mis sentidos aún más aturdidos de lo que estaban.

Cuándo consideré que todo había terminado y que el inconfundible olor a cadáver calcinado llenaba de nuevo la zona, me atreví a voltearme sobre mi mismo para intentar empujarme hacia arriba.

Me encontré los pies descalzos de Mink en frente de mis narices, algo temeroso, me atreví a levantar la cara frunciendo el ceño para encontrármela con las manos en la cintura y observándome de una manera bastante furiosa.

.- ¿qué? – con un gruñido me zafó de la camiseta y me levantó del suelo sobre el cual luché por sostenerme en pie y no tambalearme antes de que todo empezase a darme vueltas de nuevo.

.- Eres un maldito desgraciado, tortuga. Me debes una y pienso cobrártelo en especias – aparté su garra de un manotazo.

.- Sigue soñando – empecé a correr a través del estrecho pasillo de vuelta al Motel. Sou guiaba los pasos de los supervivientes detrás de nosotros y yo seguía a la chica rubia que, después de ver de lo que éramos capaces, parecía haber perdido todo el miedo y se pasaba delante guiándonos a través del lugar.

En unos pocos minutos volvíamos a encontrarnos en la enorme recepción del Motel:

.- Joder – susurré

.- ¿Qué…qué ha pasado aquí? – la chiquilla rubia se estremeció en tan solo ver el estado en el que se encontraba la recepción.

Todas las paredes se habían vuelto negras, cómo cubiertas de una piedra podrida y el suelo permanecía igual confundiendo todo el inmobiliario de la zona en piedra oscura con pequeñas protuberancias rojas. Gruesas grietas se abrían por la zona central de la habitación y emanaban bolas de vapor llenando el lugar de un hedor indescifrable que se mezclaba con la peste a muerto y a humo. De forma desigual y sin orden alguno aparente, unas extrañas raíces aparecían de entre las grietas y se pegaban al sólido del lugar; por paredes, mesas, recubriendo las puertas y las ventanas haciendo casi imposible el salir al exterior.

Por alguna extraña razón que me escamaba, aquello había cambiado su aspecto por completo y, algo me decía que no se trataba de la obra de ningún caballero.

Mink se adelantó y merodeó por el lugar echándole un vistazo a esas extrañas raíces y observando las profundas y gruesas grietas que cubrían la zona dando la sensación de una inminente derrumbamiento del suelo:

.- Vaya…que extraño….si no fuera un demonio diría que esto se parece al Infierno…- me acerqué a ella aún luchando contra mi mare:

.- ¿el Infierno¿aquí arriba? – me miró y únicamente me giró la cabeza manteniéndola bien alta….estúpida…¿de verdad se había mosqueado?

.- No lo parece…lo es – Sou se adelantó acercándose a nosotros bajo la atenta mirada de la poca gente que quedaba viva que observaba el lugar con espanto y curiosidad – un pequeño trozo de Infierno se ha colado al mundo terrenal….no es extraño teniendo en cuenta que, de todas formas cuándo solo quede un caballero, la boca del infierno aparecerá de todos modos. – Sou se agachó a cuclillas para observar una de las grietas mientras se apartaba su negro pelo de la cara – supongo que ya deben haber muerto unos cuántos y el paso entre el mundo real y el espiritual queda cada vez es más abierto…

.- así pues…¿eso se abrirá en el caso de que alguno de los caballeros gane?

.- ¡Ya te lo dije pedazo de animal! El único caballero que quede en pie será el elegido para enfrentarse a Lucifer para destituirle del trono y así, poder reinar en el Inframundo. Ésta persona podrá hacer lo que le venga en gana en cuánto a las bocas que conectan este mundo y el Infierno….

.- es decir…- aclaré haciendo caso omiso del insulto de Mink

.- es decir que si algún desalmado cómo Jesuis se hace con todo esto, el mundo terrenal pasará a ser una pequeña comarca del Infierno ¿qué tal? – la cínica sonrisa de Sou me dio escalofríos y cada vez me sentía más obligado a llevar todo aquello hacia delante.

Nuevos gruñidos nos llamaron la atención y la pequeña multitud retrocedió asustada. Por las barandillas de los pisos superiores, decenas de monstruos asomaron de nuevo observándonos sin comprender qué hacíamos en un lugar cómo ese. A causa de la poco luz del lugar , sus ojos brillaban cómo los de Mink y sus gorgoteos y balbuceos se hacían incomprensibles entremezclándose entre los pasos que se abalanzaban hacia nosotros.

De nuevo, y algo asqueado de tanto movimiento, agarré con fuerza mis sais y no tardé en saltar hacia ellos con las pocas fuerzas que podían quedarme. Pero al llevar a cabo un par de golpes me percaté de dos cosas:

Una, me encontraba gravemente desfallecido

Y dos, eran demasiados.

Sin beberlo ni comerlo me vi completamente rodeado y mi mareo empezaba a hacerme ver el mundo del revés de nuevo….ese hedor….no sólo luchaba contra el dolor y el desangramiento paulatino si no que encima, ese asqueroso olor, se me pegaba a la garganta produciéndome arcadas a más no poder.

Me rodearon y deseé que Mink no estuviera lo suficientemente enfadada cómo para dejar de protegerme en un momento así. Pero ella no venía. Peleó por su cuenta completamente ausente al mal momento que estaba pasando.

Me defendí todo lo que pude hasta que el corazón me salía por la boca y, sin casi percatarme, la resistencia que estaba ofreciendo era mínima y consiguieron noquearme varias veces agarrándome de las extremidades para inmovilizarme.

Me retorcieron las muñecas haciéndome soltar los sais con un grito mientras seguía forcejeando por salir de allí. Pero era imposible, una horda me había aprisionado y empezaban a estirarme con fuerza disputándome entre ellos.

Juraría que empecé a desmayarme de nuevo. Demasiado ajetreo para las condiciones en las queme encontraba…..no pude evitar maldecir a la demonio cuándo juré escucharla reír entre los numeroso gritos gruñidos del ambiente.

Por otra parte, tampoco pude evitar relajarme al saber que todo el sufrimiento iba a terminar por fin y que, de alguna manera, iba a quedar libre de todo ese meollo…..mis hermanos….no podía abandonarlos ahora……

.- …Don…- susurré a la vez que reconocía fielmente los estocazos de bo que apartaron de una revolada a todos los zombies de mi alrededor dejándome caer pesadamente en el suelo….diablos…nunca lo había echado tanto de menos….

Permanecí allí, en el suelo, luchando por recuperar poco a poco mi conciencia que se empeñaba en abandonarme en un lugar cómo aquél:

.- ¿estás bien? – me dijo sin mirarme a la cara completamente atento al grupo de zombies que empezaba a ponderar la posibilidad de marcharse. Murmuré algo parecido a un "no", pero no me escuchó.

El brazo de mi hermano me levantó del suelo por el pecho y me cargó a su hombro:

.- ¡Mink! – la voz de Mickie sonó estridente en el lugar - ¡oh mierda¿qué coño es todo esto¿De dónde ha salido esta gente?

.- Los pocos supervivientes que quedan en el lugar….

.- Genial – susurró Donatello acercándose al grupo para protegerlo.

.- ¿Qué es esto? – Sou pareció desesperarse por unos momentos y despachó a los enemigos de su alrededor antes de fijarse en mis hermanos - ¿a caso tienes hermanos maldito demonio? – des de luego me hablaba a mi, pero yo no me encontraba en situación de responderle….luchaba por fijar con precisión los dibujos de a concha de mi hermano que revoloteaban frente a mis ojos….un mareo impresionante….peor que cualquier borrachera jamás contada….

Mink saltó hacia Michelanggelo y permaneció junto a él unos instantes:

.- ¿Dónde están Leo y Raph?

.- Bueeeno….ese es un problema….- Mickie no pudo reaccionar. Incluso yo mismo noté como los zombies empezaron a abrirse dejándonos espacio, huyendo de algo o siguiendo las órdenes de alguien…todos permanecimos completamente anonados y fueron las delicadas manos de la chica rubia del Motel las que me atendieron tumbándome al suelo con delicadeza y vendándome con un trozo de ropa la cabeza bajo la protección de mis hermanos:

.- ¿qué hacen¿qué pasa¿Por qué se retiran?

.- ¿y lo preguntas? – siguió Mink. Noté cómo los ojos de Don se clavaban en mi, luché por entreabrir los míos:

.- Diablos…¿que ha hecho este chico?- genial, apenas había pensado que continuaba siendo humano y que mis propios hermanos no me reconocían.

Todos los monstruos se apartaron rodeándonos por abajo, des del piso superior y por detrás….por todos lados….escuché una conocida risotada y peleé contra mi mismo para lograr levantarme. Enfocando la vista hacia la barandilla del piso superior, logré ver a Jesuis que se erguía con orgullo y satisfacción rodeado por sus discípulos.

.- Vaya….¿más demonios tortuga?…¿quién os ha invocado?

.- ¡y dale¡Que no somos….!

.- Déjalo Mickie…casi es más sencillo que lo crea así…

Mink se mecía intranquila mirando a su alrededor. Finalmente encontré lo que buscaba y la tristeza se apoderó en cierta manera de su rostro….diablos…no pude evitar sentirme algo mal…

Zardath saltó hacia el piso superior y, con él, unos llantos de bebé. Abrí los ojos todo lo que pude y me incorporé tambaleante.

Era ese bebé…ese niño del tren que había encargado a mis hermanos….lloraba con desconsuelo y se mecía nervioso.

Su pequeño bracito había quedado inservible y desfigurado a causa de la mordedura del animal. Zardath se acercó a su dueño y le entregó al niño, el cual lo agarró por el destajado mono que llevaba puesto…mierda…sentí unas inmensas ganas de saltarle al cuello a ese infeliz….

.- ¡Suéltalo! – Donatello agarró su bo con fuerza y apretó los dientes. Supe de inmediato que es lo que se proponía. A los pocos segundos, saltó veloz hacia Jesuis dispuesto a destrozarle le cráneo con su arma, pero Zardath fue más veloz y, en un ademán de proteger a su amo, golpeó a Don en el aire con el lomo lanzándolo por encima de nosotros a reventar contra una de las enormes raíces detrás de nuestro grupo.

.- ¡Donny! – Mickie se dispuso a seguir los pasos de Don, pero Mink lo retuvo por el brazo para que no corriera la misma suerte.

El desgraciado de Jesuis empezó a reírse de nuevo:

.- No entiendo porqué tanto interés por un maldito crío el cual va acabar muerto de todas formas…el hecho de ser un bebé no le otorga el derecho de salir victorioso de todo esto. Si no puede defenderse es cosa suya, así que acabará siendo pasto de mis aliados de cualquier modo- Jesuis paseó su mirada por la zona prestando especial atención a los supervivientes y al estado del lugar. Esbozó una tétrica sonrisa en su cara – por lo visto…han empezado a caer los primeros caballeros y la boca del infierno se está abriendo…dentro de unas horas todo este lugar quedará consumido por completo y, contad que si yo acabo en el trono, el mundo entero pasará a mi disposición.

.- ¡No puedes hacer eso! – Sou se adelantó colocándose debajo del balconcillo en el que estaba Jesuis pero manteniéndose apartada del círculo de zombies que nos rodeaba – la separación entre el mundo material y el espiritual es ya de por sí completamente natural. Si juegas a ser dios, Jesuis, acabarás sucumbiendo ante tus propias ánsias de poder. No puedes deshacer lo que se ha tardado tanto tiempo en crear.

.- ¿Todavía sigues en pie heredera de los Yoshizuma, vaya, no creí que fueras capaz de llegar hasta aquí por tu propio pie, peor para ti pues, tuviste la oportunidad de apartarte de todo esto y aún y así, has continuado metiéndote de por medio hasta el final…te veo demasiado decidida a ello – cómo controlado por jesuis, uno de los zombies más cercanos se abalanzó hacia Sou haciendo que ésta retrocediese con precaución. Pero el monstruo volvió a adoptar su antigua posición tras conseguir mantener a la chica a ralla.

De nuevo, Jesuis paseó la mirada entre nosotros mientras seguía sosteniendo a Simon en las manos…un escalofrío me recorrió la espalda cuándo lo escuché reírse de nuevo:

.- ¿así que ese arrogante del Séptimo ha sucumbido de los primeros? La verdad esque lo creí más capaz…me moría de ganas de ser yo el que le retorciera el pezcuezo.

.- Bueno, baja aquí y suéltamelo a la cara – adelanté unos pasos por delante de Mink y Mickie que me miraba algo confundido. La reacción de jesuis no fue muy distinta. Arqueó ambas cejas y fijó sus fríos ojos en mípor largos segundos - ¿qué pasa¿No me reconoces?

.- Vaya vaya. Parece que la diablesa de los Yoshizuma se ha andado con truquitos de magia ¿no¿pretendías esconderte entre la gente?

.- ¿bromeas? – me reí – sólo quería ponerme a tu nivel, tal vez así pudieras darme una batalla medio digna. – el rostro de Jesuis cambió por completo hacia una seriedad infinita. Noté como sus músculos se tensaron apretando aún más el agarre de Simon que continuaba lloriqueando:

.- ¿quieres pelear de nuevo desgarciado? – con un movimiento de su mano el círculo de zombies que nos rodeaba se cerró hacia nosotros. Una multitud apelotonada pretendió hacerse con nuestra carne apretándons entre nosotros como si se tratase de algún tipo de rebajas.

Michelanggelo esgrimió sus nunchakus tanto cómo el escaso espacio se lo permitió y yo rebusqué mis sais por el suelo evitando ser atacado por los monstruos que me agarraban de la ropa tirándome hacia ellos.

De nuevo los gritos se colaron por la sala y mis suelas volvieron a empaparse de sangre que cubrió todo el suelo:

.- ¡No¡Mierda¡apartarlos de aquí! – Sou se vio completamente aplastada entre los supervivientes que, amontonados, pegaban codazos, patadas a todo aquello que les tocase. Los primeros empezaron a caer víctimas de los tirones de los monstruos que los arrastraban hacia ellos para despedazarlos luego en milésimas de segundos.

Entre la multitud de cuerpos logré asiarla hacia mi para apartarla de toda la gente que se mecía histérica. Busqué rápido y preocupado a mis hermanos con la mirada descubriéndolos saltando por encima del tumulto para desplazarse a un lugar más ancho.

Me defendí tanto cómo pude rodeado por Sou y por la chica rubia de la trenza. Pero mi cabeza seguía sangrando y volvía a marearme en cuánto bajaba la guardia…pero no quise rendirme…una vez alcancé mis sais me dediqué a destripar con violencia y ganas a todo aquello que no me parecía humano. Intentando abrirme camino entre el montón que se nos abalanzaba en poco tiempo me reuní con Don y Mickie que peleaban por salvar sus caparazones:

.- ¿Raphael? – me sacudí a uno de encima con un abanico de mi arma y me encaré a Donatello.

.- Si no salimos de aquí no vamos a durar mucho más – Don no quiso hacerme preguntas respecto a mi aspecto y únicamente se defendió de nuevo intentando formar una especie de círculo a su alrededor para poder tomar aire.

Mink cayó en el centro apareciendo de la nada con las manos bañadas en sangre al desgarrar a sus enemigos. Se veía muy cansada y respiraba con dificultad:

.- ¡Oye nena¿Qué tal una evasión de las tuyas? - ¿Michelanggelo conocía el ataque de Mink?…vaya…lo había utilizado mucho más de lo que yo creía.

La diablesa sonrió y segundos después su mano empezó a brillar. Se agarró la muñeca y la condujo hacia delante en dirección al piso superior en dónde se encontraba Jesuis.

¡Joder¡Yo suplicándole para que lo utilizase antes y la muy puta se había esperado a que yo cayera medio muerto para hacerlo! Y ahora que Mickie se lo pedía no rechistaba…..¡mierda!

Inconscientemente cubrí a la chica rubia con mi cuerpo cuándo el devastador rayo rojo fulminó la zona formando una circunferencia negra y calcinada alrededor del cuerpo desaliñado y tremendamente agotado de la diablesa.

No tardé en barirme camino en cuánto el fulgor desapareció dejando bolas de vapor por todo el lugar. Me dirigí hacia las escaleras con la intención de alcanzar a Jesuis, pero antes de que pudiera penetrar el umbral, un tiro se hundió entre mis pies.

Jesuis permanecía aún en el balcón superior y me observaba con una sonrisa tétrica mientras sostenía la pistola en una de sus manos:

.- Esto se está alargando demasiado y, si no fuera por la diablesa de los Yoshizuma ¡tu no estarías vivo! – levantó en alto a Simon que seguía berreando a más no poder.

.- ¡No serás capaz! – Michelanggelo me alcanzó y se quedó perplejo cuándo vio que Jesuis colocaba el cañón en la pequeña sien del bebé.

Algo saltó veloz por mis espaldas en dirección al Cuarto Caballero. Cómo aparecida de la nada, Mink se materializó en frente de Jesuis con la garra en alto, pero dado su mal estado, zardath consiguió golpearla tal y como había hecho con Don anteriormente y la chica se precipitó aparatosamente al suelo quedando por unos instantes completamente inmóvil.

Jesuis continuó apunando con la pistola y se dispuso a apretar el gatillo cuándo, de nuevo, algo veloz se dirigió hacia él des de un nuevo origen.

No era algo humano……

El estruendoso ruido metálico de un enorme hacha al clavarse contra una de las colunas resonó por todo el lugar dejando a éste en un tremendo silencio. El hacha, en su recorrido, había cortado el brazo de Jesuis con el cual sujetaba a Simon.

Me giré sorprendido y reconociendo aquella arma:

.- ¡Tom! – el hombretón se erguía con muy mal aspecto des del otro lado del piso superior. Apenas lograba aguantar su equilibrio mientras se sujetaba al pasamanos y negras ojeras surcaban sus ojos en su rostro completamente empapado en sangre.

.- Eh chico. ¡Te creía muerto! – me gritó sacando fuerzas de flaqueza. No pude evitar sonreír y volver a postrar mi atención en el espectáculo:

.- ¡mierda mierda agárralo! – el grito desesperado de Donatello me despertó de mi anonamiento. Simon caía al vacío seguido del brazo cortado de Jesuis que iba detrás de él.

Me moví todo lo rápido que pude dejando a Michelanggelo atrás que también me seguía.

No llegaría, no me daría tiempo de agarrarlo antes de que tocase el suelo…¡mierda!

Me lancé al suelo deslizándome por las frías baldosas con las palmas en alto en un último intento….pero ante mis si fuera a cámara lenta, logré ver cómo mis yemas rozaban la tierna piel de Simon sin poder agarrarlo con seguridad…..

Cayó al vacío esmuñiéndose por una de las enormes grietas por la que pasó completamente limpio sin rozar los costados.

Me sentí aterrorizado por el espectáculo y, con miedo me asomé viendo cómo el niño se perdía en una oscuridad infinita….ya ni siquiera lloraba….seguramente el golpearse con alguna de las paredes lo habría matado antes…

Me levanté preso de la rabia a la vez que Mickie me alcanzaba observando con as anos en la cabeza por dónde había caído la criatura:

.- No…no no no….no puede ser….- miré fijamente a Jesuis a los ojos. Clavé mi mirada ceñuda en ellos deseando poder fulminarle en numeroso golpes…cuánto más dolorosos fueran mucho mejor……me mantuvo la mirada fríamente sin inmutarse por el dolor de su brazo amputado antes de dedicarme una leve sonrisa retante y darme la espalda :

.- Nos vemos, Séptimo – apreté los puños con rabia hasta que noté cómo me clavaba mis propias uñas en la palma y las hacía sangrar. Me dispuse a saltar para seguirle pero Sou me retuvo por un brazo forcejeando por no soltarme:

.- ¡Eh eh¡ahora no es el momento! – la aparté de mi de un empujón. No me apetecía que nadie me tocase y mucho menos ella. No pude evitar columpiar mi mirada por la zona descubriendo como todo el mundo se derrumbaba a sus pies.

Micehlanggelo aún permanecía arrodillado en la grieta mientras se aguantaba la cabeza con las manos. Sou me miraba frunciendo el ceño al lado de Mink que luchaba por mantenerse en pie viendo cómo todos y cada uno de sus músculos le temblaban a causa del esfuerzo….en un rincón, los supervivientes en compañía de la rubia del Motel se agrupaban aterrorizados y heridos…dos hombres y una chica relativamente joven…eso era todo lo que quedaba de las decenas de personas que se habían aposentado en el Motel…

Encontré a Donatello en el lugar en el que antes había estado Tom, me desplacé hacia allí tambaleándome por haber forzado la máquina demasiado….el hombre yacía en el suelo…diablos, no me había fijado que tenía un brazo menos. Lucía débil, cansado y con muy mala cara:

.- eh, parece que hayas visto a un fantasma…- su voz era apenas inaudible y me resultaba extraño escucharlo hablar tan flojo cuándo siempre gritaba y berreaba tanto. Me arrodillé a su lado junto a Don:

.- de verdad que te admiro…no creí que fueras a sobrevivir en este estado…- Donatello comprobó el muñón amoratado y de un color oscuro a causa de la infección. El hombre esbozó una débil sonrisa:

.- Tenía que devolverle el favor a ese chupa culos de Jesuis…- Tom me miró algo entristecido y me rozó la mejilla con uno de sus ensangrentados dedos. No dije nada, permanecí inmutable frente a él tragando uno a uno todos los malos momentos que se me presentaban - …me voy tranquilo si se que sigues aquí con vida…estoy completamente seguro que ese maldito bastardo acabará siendo pasto de sus hombres…

Agaché la mirada por no poder soportarlo más y la desvié bruscamente. Tom me sacó de la mochila mi vasija y me la colocó en las manos:

.- ¿a que esperas¿a que se pudra? – comprendí de inmediato lo que quería. Me entregaba su sangre antes de que cualquier otro la consiguiera y no iba a defraudarle de aquella manera. Abrí el tapón y aproveché su sangrante muñón para ello…mierda…me sentí realmente mal haciendo algo así…era cómo si no me importase en absoluto y únicamente quisiera acabar la faena cuánto antes……

.- ¡No pongas esa cara demonio¡Tus hermanos van a preocuparse! – abrí los ojos desmesuradamente mientras miraba a Donatello que permanecía igual de sorprendido.

.- ¿Cómo sabes que…?

.- por favor…¿a caso creíste que los Caballeros somos personas normales?…- Tom se recostó cerrando los ojos preparándose para un largo viaje - …yo soy el más subnormal de todos….jejeje, créeme.

.- Cuídate, viejo – no quise esperar a verlo morir y me levanté marchando del lugar antes de que ocurriera. Donatello me siguió en silencio agarrándome para que no me desvaneciera.

.- Vámonos de aquí…esas cosas no tardarán en volver…- la chica rubia seguía frotándose las manos con insistencia y me observaba con preocupación en el rostro a causa de mi estado.

.- Creo que deberíamos encontrar algún lugar seguro…no estás en condiciones y…- de un tirón hice que Donatello me soltase y lo miré intentando fijar la vista en sus ojos.

.- ¡No voy a ninguna parte¡Ese desgraciado no va a quedar impune por lo que ha hecho y seré yo el que me encargaré de hacérselas pagar una a una!

.- Oye Raph…- Mickie intentó hacerme entrar en razón. Pero no quería, únicamente me vi cegado por las ganas de matar a Jesuis y estaba dispuesto a hacerlo cómo fuera. Di media vuelta y me marché tambaleante tras recoger los sais del suelo. Antes de que apenas pudiera alejarme unos metros del grupo Mink se cruzó en mi camino con la irada ceñuda y un hilo de sangre saliendo de su comisura:

.- ¡Escucha pedazo de imbécil¡No pienso dejar que vayas a tirrar tu vida por el retrete de esta manera!

.- ¿quién ha dicho que vaya a morir?

.- ¿tu te has visto? Apenas te mantienes en pie y te desangras por momentos. Antes de que logres alcanzar a Jesuis Zardath habrá acabado contigo – me miraba con odio y me señalaba críticamente con la uña de su índice casi clavándose en mi piel – mírate un momento y luego míranos a nosotros. ¡Ni siquiera yo me veo capacitada para seguir peleando!…¡No pienso dejar que te mates de esta manera porque entonces voy a permanecer durante una nueva generación metida en la vasija y no me da la puta gana¡así que si quieres acabar con tu vida de una vez yo me encargo de ello y me haces un favor a mi también!

La rabia de Mink afloraba por todos sus poros y en mi vida la había visto tan nerviosa cómo por aquél entonces…mierda…tal vez tuvieran razón y lo que se necesitaba en aquellos momentos era una retirada táctica…cuándo ni siquiera la diablesa estaba dispuesta a patear traseros significaba que la situación empezaba a ser crítica.

Aparté la mirada con violencia mientras seguía apretando los puños. Mink agachó la suya y no dijo nada más. Acto seguido se vaporizó en una nuve blanca y desapareció metida en la vasija…joder, en aquellos momentos yo hubiera deseado poder hacer lo mismo…

Me giré sobre mi mismo viendo cómo todos esperaban expectantes a que reaccionase de alguna manera:

.- ¿Qué hacemos? – preguntó Michelanggelo con insistencia.

.- Joder….cómo te hecho de menos Leo


Una última carrera. Sólo eso.

Ninguno de nosotros lograba mantenerse en pie pero la manera más rapida y segura de llegar sanos y salvos a la buhardilla era correr. Siguiendo a la muchacha rubia que nos abría paso por el camino más corto los tres supervivientes corrían sin poder soportar sus almas. Donatello cargó a la chica a sus espaldas sin que a ésta le importase el ser llevada por un "demonio". Cualquier cosa mientras en aquellos momentos nos encontrásemos de su parte.

Tras cruzar una de las esquinas del pasillo me detuve en seco. Un enorme agujero en la pared mostraba el interior de una de las habitaciones….vaya, parece que también había habido batalla por esta zona…en uno de los rincones, sucumbido por los escombros había un cadáver completamente descuartizado y concomido por los monstruos de Jesuis….reconocí esa gabardina…:

.- …el Quinto Caballero…..- la voz serena de Sou sonó sorprendida a mis espaldas mientras luchaba por tragar bocanadas de aire - …no creí que fuera a caer tan rápido…- sonreí en una mueca mientras seguía observando el demacrado cadáver:

.- Vaya…parece que Betsy está cumpliendo con sus objetivos….

.- Pues ya sabes quién es el siguiente ¿verdad? – el malicioso comentario de Sou no me tocó en absoluto y únicamente le envié una mirada vacía:

.- ¡eh¿qué pasa con vosotros¡aquí desparrame ninguno! O todos juntos o todos muertos – Micehlanggelo nos gritaba des de la otra punta del pasillo meciendo con insistencia sus brazos para darnos prisa.

Tan solo escuchar los rasguidos por las paredes de los zombies de Jesuis que se acercaban guiados por el ruido, Sou y yo echamos a correr de nuevo deseando poder tragar aire de una vez por todas.


.- ¿Qué ha sido eso?

.- No he oído nada.

.- eso es porqué estás cansado. Bájame – La tortuga obedeció y Betsy se tambaleó tras apoyarse en la pared y permaneció inmóvil con la mirada perdida en algun punto al fondo del pasillo mientras se presionaba el brazo herido de bala.

Leonardo arqueó una ceja y, respirando con dificultad, enfundó su espada ensangrentada y se acercó a la ciega con curiosidad:

.- ¿Más?

.- No. Son muchos…pero son vivos…

.- ¿cómo lo….?

.- Están muy heridos….- Betsy clavó sus enormes y blancos ojos en Leonardo - …huelo a sangre.


Bueeeno, pues ahí quedó eso. La cosa ya llega al spring final, pero vaya, que yo todavía le echaba sus 5 capitulillos (bueno, más o menos, no se, ke luego digo mucho y resulta que a los tres capítulos ya me lo cargo todo y ala, finish) XD

si esque me encantan tus análisis Medeah. De verdad que creo que podrías escribir un libro analizando a pelillo a cada una de las tortugas psicológicamente, bueh! sería muy bueno, la verdad (bueh, seguro que a unas cuatro o cinco compradoras tendrías, jejejeje) bueno bueno.

No discrepo en cuánto a tu opinión sobre las reacciones de Leonardo en según que situaciones, la verdad esque sí que es el que se encuentra en peores situaciones. Si lo vemos así, Michelanggelo siempre solemos colocarlo en ambientes cómicos, en dónde no se suele requerir la inteligéncia si no el ser listo y espavilado (iep!ke no es lo mismo!) y en dónde siempre requiere ayuda de sus hermanos aunque éstos acaben por no dársela (ya sea por rabia, por aborrecimiento o simplemente por dejar que se espavile solo). Aún y así siempre acaba saliendo airoso de las situaciones entregándo una gran sonrisa a tdo el que se le coloque delante.

Por otro lado, Donatello utiliza su capacidad inventiva y brillante ante cuaquier situación. Cuantifica al milímetro todo lo cuantificable basándose en un racionalismo brillante (cree por encima de todo en la razón humana...bueno, tortuga XD) y en pocas ocasiones suele dejarse llevar pr los nervios hasta llegar a actuar sin pensar.

Raphael...bueno¿que se puede decir de él? nada que no se sepa. A saco por la vida atrepellando a todo el mundo a su paso sin la intención de arrastrarlos hacia su camino. Prefiere ir solo y si la gente lo apoya que sea de lejos, y sin concenso alguno. ünicamente requerirá de la ayuda de alguien cuándo realmente se encuentre perdido y necesite de una segunda opinión en la que centrarse y crear la suya propia como una variación de esa. Pero nunca queriendo pensar de la misma manera...

y bueno, me parece que en cuánto el comportamientode Leo estamos más que hartas de escribirlo y de redescribirlo, así que te cedo la moción Medeah y si a alguien le interesa que lea el review de ella ! XD X jusjusjus, la perrería por delante, si lo llego a saber copio y pego y punto XD (tranqui, ke al final le pondría copyright, jejejej)

UUUUI¿ke te crees Karliña¿que mi mente perversa ya no divagó por entonces? jejejej, a mi me parece que cualquier cosa contoneante conun par de tetas que se les acerque a las tortugas nuestra mente ya empieza a crear espectativas algo obsecenas, jusjusjus. Es lo que tiene ser mujer...nos caracterizamos por nuestra brillantez mental mientras que ellos se basan en dejarse arastrar por la corriente (que bueno que el río solemos ser nosotras XD jusjusjusjsus, ke no se note mi femenismo radical, jejejej)

Guaka sam! Me dejaste marca para toda la vida! jejejej, nada nada, solo te falló la conexión y me enchufaste los dos reviews!jejeje, tranqui, ke a mime gusta más, ke así tengo más por leer. Ke bueno ke justamente conservas las ideas más impotantes! Xd Por cierto, un consejo, cuándo escribas el review, cópialo (ya sabes, click derecho y copiar) y luego lo envías, así si no funciona, solo tienes que pegarlo, jejeje, eske llevo mucho tiempo haciéndolo porque me reventaba tener que escribirlo tres veces --'

Tranqui tranqui, ke me da ke leo va estar de pelillo, jejejeje y bueno¿quién sabe? alomejor si que acaba siendo caballero ( giro los ojos y silbo mientras me voy yendo por la puerta de lado como un cangrejo)jusjusjus ( y seguro ke trato mejor a Leo que tú...¬¬ pobre tortuguita que la tienes maltratada psicológicamente...tal vez también fisicamente...)

Bueno nenitas,nos estamos leyendo y besiyus a todassssssss!

Muaks Muaks!

YaS;-)