#17# Érase Él, de cuyo nombre no me quiero acordar…

El suelo retumbaba constante. Cómo un terremoto, víctima de millones de pisadas corriendo a la par apresuradamente…pronto empezaron los gritos, las órdenes y el ruido de las armas al chocar entre ellas y al traspasar la carne del enemigo.

Se trataba de la única orquesta en todo el lugar, batallas y más batallas.

Uno de los hombres, montado en un caballo relinchante y completamente atuendado con una armadura japonesa, sostenía en sus manos una dorada lanza y penetraba en la batalla destajando por doquier a cualquier enemigo que se cruzase en su camino. Gritaba, daba órdenes y, a pesar de su avanzada edad, su equilibrio y la perfección de sus movimientos incluso encima de la montura eran acompasables con su velocidad y su estrategia.

Se detuvo cercano a un aliado tras deshacerse de los enemigos que les rodeaban:

.- Esto cada vez está peor Lord, tal vez deberíamos retirarnos – el hombre pareció hervir ante esa intención de abandono y cortó el camino del aliado con su montura antes de asestar otro golpe de su lanza a nuevos atacantes:

.- ¡Ni pensarlo¡La única vez en la que me retiraré en la vida será para morir en paz!

.- ¿Dónde está la diablesa Lord! – se escuchó a alguien gritar a la lejanía completamente ofuscado por los atacantes que empezaban a arrebatarle el último respiro mientras decenas y decenas de compañeros caían a sus pies.

Yoshizuma respiró hondo intentando mantener la calma antes de idealizarse mentalmente el paradero inesperado de la demonio.

.-

.- Huelo a batalla, Mink – la diablesa entornó los ojos - …..tal vez sean los de la colina…los Higurashi vuelven a enfrentarse entre ellos…

.- Allá ellos, acabarán matándose antes de que vuestro abuelo tenga que meterse de por en medio…- el chico agudizó el oído levantándose por unos instantes de la mullida hierba. Tras fruncir el ceño confundido se recogió de nuevo su pelo negro en una escasa coleta antes de desparramarse de nuevo en la falda de la chica - …no creo que sean los Yoshizuma…

.- Claro que no, en tal caso os habríais percatado de algo.

.- Las batallas siempre suelen ser inminentes…y más ahora…- lentamente, el chico levantó su mano derecha hacia su rostro penetrando profundamente por unos instantes en el tatuaje de su mano, estudiando una a una las estrellas que en él se dibujaban- …me siento orgulloso.

.- ¿De tenerme en vuestro regazo, señor? – soltó picarona y risueña antes de juguetear con la coleta del chaval.

.- Nah. De cargar con tal honor…Ragnarock no lo logró…pero yo me siento capaz de ello.

.- La maestría de la que disfrutáis con vuestras katanas no es a misma de la que disfrutaba vuestro abuelo a esa edad por entonces…

.- Ragnarock siempre ha sido un noble guerrero…ya sea joven o viejo…son unos pasos claros a seguir…- la diablesa chasqueó los dientes antes de levantarse.

.- Claro, resulta una lástima que la mitad de victorias se las deba a una entidad supra-natural.

.- ¿Hablas de ti, Mink-chan?- soltó éste con una sonrisa maliciosa

.- ¡Por supuesto! Hay que reconocer que el mérito no es el mismo cuándo un guerrero decide hacerse con el control de un demonio para usarlo a su favor….

.- Bueno, el mérito de controlarlo lo equivale todo.

.- Lord Yoshizuma no sería nada sin mi y sin su magia, Suzu. Se ha creado a si mismo a base de poderes sobrenaturales y llega un momento en el que los triunfos dejan de ser suyos- Suzu sonrió antes de alargar la mano para agarrar uno de los muslos de la chica que permanecía de pie. Ésta cedió y se arrodilló frente al hombre.En su rostro apareció una clara expresión de preocupación y cansancio.

.- ¿Mink-chan¿qué ocurre?

.- Lord Yoshizuma me prometió liberarme después de que uno de su generación quedase último Caballero….- la diablesa levantó la vista – Suzu…¿promete…?

.- No prometo nada, porque sé que lo lograré. Si gano, vendrás conmigo al Infierno – el muchacho agarró su rostro con las manos acariciándolo milímetro a milímetro - ¿verdad?

Mink solo asintió mientras una débil sonrisa se esbozaba en su cara con algo de esperanza en ella. La chica se acurrucó entre los brazos de Suzu, agarrándose a su cuello sin llegar querer a soltarlo y perdiendo su rostro en el pecho del hombre.

Unas horas, sólo eso…..el único tiempo del que disponían para poder verse tranquilamente y tener que huir del papel en la familia Yoshizuma que albergaba a ambos: guerrero y demonio sumiso.

La diablesa expiró uno a uno todos los aromas que desprendía el chico con la intención de guardarlos, memorizarlos en un rincón de su cabeza para que siempre estuvieran allí. Destapar el pote de esencia de Suzu y conseguir meterse en él mientras el chico peinaba con los dedos la melena pelirroja sin perder la vista del rostro de la chica.

Tranquilidad…solo eso. Tranquilidad fuera de las batallas, los hechizos de clausura y las órdenes e ideales familiares que arrastraban a ambos con despecho……tranquilidad….

De pronto, un fugaz ruido se esparció por los alrededores dirigiéndose a gran velocidad hacia ellos. Suzu clavó los ojos en él y lo esquivó milimétricamente torciendo el cuello a un lado.

Una lanza dorada quedó clavada al tronco a las espaldas del chico. Automáticamente, la diablesa tomó pie y saltó con velocidad a las ramas del árbol perdiéndose en ellas. Sabía a la perfección de quién se trataba y la idea de encontrarse con él le disgustaba enormemente, así que, de algún modo, permaneció expectante y observadora des de las alturas.

Suzu también se incorporó, lentamente, sin saber a qué era debido aquel ataque repentino. De entre el espeso follaje Lord Yoshizuma emergió erguido en toda su estatura, la cabeza alta y los puños apretados. Por unos instantes derritió a Suzu con una mirada fusilante que lo observaba despechado por debajo del hombro. El chico le dedicó un rápido saludo agachando medio torso:

.- Mi Lord.

.- Ragnarock – Mink también lo siguió con una maliciosa sonrisa en el rostro mientras se mecía risueña en la rama cuándo Yoshizuma le lanzó una furtiva mirada.

El guerrero volvió a devolver su atención en el joven que esperaba sin comprender el porqué de aquella reacción.

Lord Yoshizuma avanzó:

.- ¿Dónde estabas?

.- Aquí, señor.

.- ¿aquí¿De verdad crees que este es tu lugar? – con furia, Yoshizuma arrancó de un tirón su lanza dorada de la corteza del árbol haciendo que éste se meciera violentamente.

Suzu, por toda respuesta, siguió aguantando la mirada con respeto sin contestar aún y cuando su abuelo le colocó el extremo en el cuello de forma intimidatoria:

.- ¿Cuál es tu lugar¿lo sabes?

.- El campo de batalla- contestó monótono

.- ¡Exacto¿Y cual es tu cometido? – esta vez, Suzu no respondió – morir, si el momento lo indica. Morir por todo en lo que has creído y morir defendiendo aquellas creencias que la familia Yoshizuma arrastra durante siglos – una fría mirada penetró a Suzu por completo - …¿qué te pasó¿dónde diablos está el Yoshizuma que permanecía en primera fila esperando a poder cortar la cabeza al primer merecido?………¿dónde está aquél al que llevo tantos años entrenando para su cometido?…nada, no queda nada de ti, joven. Todo en cuánto habías empezado a ser en tu tierna edad, lo has desaprovechado en tan solo un par de años…….el ser caballero no te beneficia…no tienes el honor, la mentalidad y la responsabilidad que se requiere…tal vez ser destituido te sepa mejor anímicamente….al menos hasta que comprendas que las armas no son juguetes…- Yoshizuma miró a la diablesa en el árbol - …y menos las que están vivas…..

.-¡Guarda su honor y se lo estás arrebatando¿No te parece eso suficiente razón para que no quiera combatir a tu lado? – el viejo lanzó de nuevo una desdeñosa mirada a la diablesa que sacaba las uñas al mínimo momento. La chica fue a continuar pero Suzu la detuvo levantando la mano.

.- No, Mink……deseo enormemente poder pelear junto a ti en todas las batallas….abuelo…….y mi intención no es decepcionarte y mucho menos traicionarte abandonándote en el campo de batalla….sabes que te tengo entregada mi vida, Ragnarock-san….- Suzu le dedicó de nuevo otra reverencia - …pero ahora se la tengo entregada a alguien más…..

El ceño del viejo se frunció con rapidez y su fría mirada se desplazó hacia Mink que lo observaba pesadamente. Algo en su interior empezó a arder con intensidad y la rabia que lo embriagó en aquellos momentos se respiró en un ambiente de tensión que rodeó el lugar durante largos segundos. Tras un incómodo silencio, Ragnarock habló quedadamente y en un susurro:

.- …..solo dilo…..solo atrévete a decir lo que estás pensando despreocupado locazo…..solo asegúrame que no eres víctima de la inutileza que viene a par con tu edad….solo eso….- Suzu aguantó la mirada fríamente:

.- ……le he entregado mi alma en su totalidad….- la tensión estalló cómo un globo y en cuestión de segundos, el brazo de Suzu quedaba relativamente pegado al tronco del árbol al ser traspasado por la lanza dorada que se clavó en su carne para luego volver a hacerlo en la madera.

Silencio, únicamente un espeso silencio que se ocultó con los pasos de Ragnarock al retirarse y perderse entre el espeso follaje.

El joven no soltó ni una palabra. Su hombro se resentía traspasado y no dejaba de sangrar, pero éste únicamente pudo seguir con la vista clavada en la nuca de su abuelo que se marchaba abandonando el lugar.

El dolor parecía no importarle ante la enorme decepción que acababa de otorgarle a su más preciado héroe…

:- ¡Pero qué….! – la diablesa saltó del árbol sosteniendo con cuidado el hombro herido - ¿le duele¿está bien? – Suzu únicamente negó con la cabeza sin dejar de apartar la vista del punto por dónde Yoshizuma marchó – me parece que esta vez pecó de sincero, Suzu-san.

.- Ya pequé por conocerte – de un tirón, la diablesa le arrancó la dorada lanza del hombro del chico, el cual se permitió soltar un gruñido desgarrador ante el dolor de la herida plenamente abierta. Tambaleante, se sentó a las raíces del árbol y se agarró con fuerza el hombro. Permanecía en algún tipo de estado de shock del cual no acababa de poder salir. El haber sido castigado de aquella manera por alguien a quién tanto admiraba le era tremendamente doloroso…y no físicamente, si no en su interior. Algo le hacía sentir tremendamente mal y no dejaba de repetirse a sí mismo que estaba bien, que nada iba mal y que sus actos se veían sujetados por el seguir a su corazón, nada más……un guerrero no debería necesitar nada más…..

Con una inmensa preocupación en el rostro, la diablesa se arrodilló delante del chico y le envolvió el rostro con sus manos. Éste finalmente la miró a la cara con una expresión algo aterrorizada y, sin perder tiempo, buscó fugazmente sus labios para luego hundir su rostro en el pecho de la chica que lo abrazó evitando sacar las uñas de rabia:

.- Realmente…..soy patético ¿verdad?

.- Patéticamente hermoso…si eso le consuela…- la sonrisa de la demonio fue una oleada de confort para los nervios del muchacho, el cual no tardó en volver a perderse entre sus brazos aún con la herida sangrando.

.-

La noche había caído rápida y, a falta de una luz que no fuera la de la luna y la de los candelabros toda la finca de los Yoshizuma había quedado sumida en un eterno silencio sepulcral bañado en la oscuridad de una noche sin luna.

Los pasillos de madera crujían bajo los pies desnudos y un leve tintineo delataba a Mink que andaba con precaución y con enorme sigilo.

Ésta corrió la mampara de una de las habitaciones con silencio y, durante largos segundos, permaneció a oscuras observando la figura que delante se le presentaba dormida.

Lord Yoshizua, el mejor guerrero y hechicero de la dinastía y, también, el más veterano de la casa, permanecía recostado en su colchón. Su respiración tranquila, casi imperceptible, y acompasada indicaba un estado profundo de sueño del cual ni siquiera él podría despertarse con facilidad.

La diablesa saltó veloz colocándose a cuclillas al lado de la cabecera de Ragnarock. Levemente, desvió su mirada a un lado, en una de las esquinas de la pared, en dónde su lanza dorada resplandecía limpia de sangre después de haber sido devuelta por el mismísimo Suzu.

Con las garras en alto, dirigió su mano al cuello del viejo y, segundos antes de hundir sus garras en él, millones de recuerdos le taparon la conciencia por momentos.

Quería hacerlo. Lo deseaba….deseaba con toda su alma poder deshacerse de aquél desalmado que, no solo la había encerrado en la vasija si n que había herido continuamente el orgullo de su amado aún y cuándo éste le tenía admiración.

Sí. Mink lo detestaba, lo hubiera matado…..pero su mente se paralizó al pensar que, deshacerse de Ragnarock, significaba perder de vista a Suzu…..él no se lo perdonaría…el viejo era el símbolo de heroísmo y admiración al cual Suzu Yoshizuma había estado siguiendo con sus katanas des del mismo momento en el que empezó a usarlas bien joven…

Rasgó la madera de sus pies con las uñas en un movimiento de rabia.

No podía….no podía traicionar de aquella manera al único humano que la había tratada como mujer, y no como monstruo. Y, por otro lado, su libertad se vería eternamente condenada, pues únicamente la victoria del caballero al que apoyaba o un hechizo de liberación de la mano de Ragnarock era su única frontera a poder volver a vagar libremente….

No pudo.

Su interior lo deseaba, pero el recuerdo de Suzu la mataba mucho más que la posibilidad de quedarse cautiva para siempre…..simplemente no pudo….

Cuándo Lord Yoshizuma ladeó la cabeza en un murmullo, la diablesa desapareció del lugar de un saltó saliendo igual de rápido de lo que había entrado.

…lo había tenido ahí…la yugular del vejo en sus manos después de tanto tiempo….y no se sentía capaz únicamente por ser fiel a algo llamado "amor".

.-

.- ¡Apártate!

.- ¡no!

.- ¿Es que no me has oído¡Hazte a un lado! – Suzu no contestó pero continuó con los brazos en cruz, mirándolo con frialdad y, por primera vez, amenazándolo con los ojos.

Ragnarock soltó un puñetazo en la cara del joven que, cómo respuesta, únicamente giró la cara aún permaneciendo en la misma posición. Suzu volvió a devolver lentamente la mirada hacia su abuelo que, rojo de rabia, empezaba a desesperarse por la recién desobediencia mostrada por su nieto.

Otro puñetazo fue a la cara de Suzu.

También lo aguantó sin moverse.

.- …Suzu…- susurró entre dientes Lord Yoshizuma asiándo con fuerza el mango de su lanza a modo de advertencia. El joven continuaba sin moverse. A sus espaldas, una desaliñada y sangrante Mink luchaba por incorporarse aún con todo el cuerpo perforado y lleno de heridas.

La diablesa enseñó los dientes a Yoshizuma que se encaraba a su propio nieto:

.- No dejaré que vuelvas a tocarla…abuelo.

.- …que deshonor…tú mismo protegiéndola….parece que no lo entiendes…¡no es humana¡es una maldita arma mortal que nos ayudará a los Yoshizuma a hacernos con el poder en el Inframundo¿no lo ves?……una perra de compañía – Mink trató de incorporarse con rabia y, antes de tratar de saltar hacia él, sus piernas la traicionaron y la desplomaron al suelo de nuevo - …un demonio debe cumplir el cometido por el cual se le ha llamado, todo lo demás no trae más que desgracias y, sobretodo, cuándo no sabes controlar un arma de doble filo……hasta tus katanas son más dóciles que ella.

.- Yoshizuma-san. Mink no tiene la culpa de nada, ella no ha pedido meterse en medio ¡es más! La familia Yoshizuma fue la que la metió en todo esto. ¿No crees que se merece algo más de lo que tiene por muy demonio que sea?

.- ……..la potencia sin control, no sirve de nada…y eso es exactamente lo que es este monstruo….- la fría mirada de Yoshizuma volvió a clavarse en Mink que, limpiándose con el dorso de la mano un hilo de sangre de su comisura, luchaba por respirar con normalidad y apretaba con fuerza sus heridas deseando que dejasen de sangrar cuánto antes. Pero su alrededor empezaba a quedar encharcado e incluso Suzu se percató de la gran cantidad de sangre que perdía la diablesa - ….apenas esta noche intentó matarme….

La diablesa abrió los ojos tanto como pudo y dejó de respirar por unos instantes asombrada por ello.

No era posible…no era posible que el anciano se hubiera percatado de ello…si estaba dormido y realmente hubiera podido matarlo….no era posible….

.- No lo creo – contestó Suzu secamente. Mink agachó la mirada.

.- ¡Díselo maldita¿es no lo sabe verdad?….tal vez deberías controlar más tu ira…..y no clavarme las uñas en el suelo cuándo me visitas…..- Yoshizuma demostró una picardía y una malicia no muy típica de él que únicamente trataba de hacer abrir los ojos a su nieto contra la diablesa:

.- Ya todo de ti me suenan a meras excusas desesperadas por tratar de separarnos, Yoshizuma…..

.- No Suzu….tiene razón…..- el joven se volteó a observarla sin querer creerla -…dice la verdad….- Mink se incorporó tambaleante – ¡Ragnarock¡Traté de matarte¡Tube tu cuello a escasos milímetros de mis garras y no pude hacerlo…..me apetecía, y mucho…y no me importa decir delante de él que únicamente te quería ver morir sufriendo…..pero no lo hice…….no lo hice porque sabía que Suzu nunca iba a perdonármelo, así que solo decidí esperar a que fuera el señor Suzu quién se percatase de lo qué debía de hacer y te matase él mismo…..- miró al chico que escuchaba algo atónito - ….la fe y la confianza en su abuelo le han dejado ciego, señor mío. Pero no me importa seguir aguantando con la carga de su conciencia maltratada por él sobre mi, si con ello supone que algún día lo veré feliz por haberle matado finalmente…..

.- Mink….yo no…..- por primera vez, Suzu adoptó una posición normal - ..yo no sería capaz de matarle…..

.- ¡él no tiene la misma sangre desgraciada que tú, demonio! – el comentario de Yoshizuma quedó en un segundo plano. Pues las miradas de Suzu y Mink se intercambiaban sin comprender, uno sorprendido por la reacción de ésta y la otra aturdida por la incapacidad de abrir los ojos de éste.

Por unos instantes se vieron ante ellos como dos desconocidos a los que nunca habían conocido y, la reacción más inmediata de Mink fue el agachar la cabeza al comprender que Suzu abría los ojos….pero en dirección contraria….

.- ¿Cómo pensaste….¿cómo pensaste que yo sería capaz de matar al mayor santo de mi devoción?

.- Él te….- a Mink se la comía la angustia y por una vez no encontraba con qué expresarse – él lo subestima, Suzu-kun…únicamente por haber cedido ante un valor carnal cómo el amor hacia otra que no sea de su raza lo subestima….lo trata de imbécil y realmente no lo considera un buen caballero….yo…yo solo quería sacarlo de encima….es mi mayor cruz, símbolo de mi encarcelamiento y de vuestro sufrimiento moral….no lo soporto….- Mink volvió a subir la mirada con el ceño fruncido hablando con convencimiento – y no dudaré en volver a intentar matarlo si con ello gano mi libertad y la vuestra….

Una oleada eléctrica sacudió a la chica con violencia haciendo que ésta quedase rendida en el suelo aguantándose las heridas sangrantes. La cabeza empezó a darle vueltas y sus ojos perdieron visibilidad poco a poco mientras sus miembros le temblaban con insistencia y ella misma luchaba por aguantar la respiración.

Suzu se miró confundido el brazalete sin comprender porqué había recibido ella tal descarga. Al voltearse hacia su abuelo comprendió que había sido éste mediante la utilización de la magia. Con una sonrisa un tanto traicionera y macabara endiñó de nuevo otra descarga en el cuerpo de la demonio que gritó con consistencia.

A Suzu se le erizaron los pelos:

.- …detente…

.- ¡Es ahora o nunca! Si lo que quieres es triumfar cómo caballero olvida tus malditos sentimientos morales y lucha con todo lo que tienes utilizando todo y cuánto poseas a tu favor, y no a tu contra. Ella solo actúa en tu contra, guerrero. Te lastima y te debilita haciéndote perder el camino hacia una victoria segura ….- Yoshizuma, con su brazo en alto para electrocutar a la demonio, miró al joven aterrorizado – sígueme ahora o nunca….ven conmigo y alcanza tu meta, o ve con ella y condénate a su lado por toda la eternidad.

El joven miró con preocupación a la chica que, des de hacía rato, había dejado de gritar y permanecía inconsciente y humeante en el suelo sin apenas respirar. Esa imagen le volvió a cerrar los ojos de nuevo y, los recuerdos y momentos que compartía con ella le obligaron a alcanzar la vasija y tirarla a los pies de su abuelo.

Colocándose delante de Yoshizuma que observaba sorprendido con la lanza hacia delante, levantó su palma derecha hasta clavarla en la punta de la dorada lanza. Entre sangre y rasguños, se desfiguró el tatuaje de las estrellas en un par de movimientos:

.- No quiero ser caballero….quiero ser persona……

El rostro de Yoshizuma se incendió por completo y, tras soltar una última descarga a la demonio, hizo desaparecer a ésta dentro de la vasija mientras, arrastrado con violencia, Suzu era encerrado por petición de toda la familia en el sótano de la casa en dónde, a causa del odio, el rencor, la traición y el haber perdido a su amada; la rabia se lo comió por dentro pudriendo uno a uno todos sus rincones blancos que poseía. La bondad, el honor, los sentimientos, el orgullo. Todo desapareció en una masa uniforme e indiferente del resto que llegó a crear un demonio aparecido de todo el rencor y la rabia que el muchacho había estado guardando hasta aquél entonces.

La imagen de Mink encerrada durante medio siglo en la calabaza le cruzaba la mente y, por solo no poder verla nunca más, empezó a odiarla….y, después, simplemente empezó a olvidarla…tratando de encerrar sus mayores disgustos que lo transformaron en demonio para convertirse en un nuevo ser que peleaba por el gusto a la sangre sin tener nada más en cuenta.

Zardath nació de la traición de su propia familia y de su fidelidad a su corazón antes que a su cabeza. Resulta irónico comprobar cómo alguien puro acaba siendo una mota negra únicamente por arrebatarle todo cuánto creía tener….


.- ¡Oye¡Oye nena!

.- ¿qué que que? – Mink abrió los ojos sobresaltada aún arrinconada en el mismo sitio en dónde se había dormido junto a Raph. Michelanggelo la zarandeaba con insistencia y un cierto pánico gravado en su rostro - ¿qué pasa?

Al seguir la mirada de la atemorizada tortuga se percató del asunto. Alrededor de la trampilla del suelo, todos se amontonaban en círculo dejando una cierta distancia prudencial con las armas en la mano.

La tensión se respiraba en el lugar y todos y cada uno de los presentes aguantaba la respiración sudando la gota gorda.

Unos enormes golpes en la trampilla eran la prueba. Golpes secos, fuertes, que hacían saltar la caja colocada encima de la puertecita de madera.

De un salto, la diablesa se incorporó algo confundida y, sacando uñas, se situó entre Raphael y Donatello, que permanecían con la vista clavada en la trampilla. Únicamente Raph le dedicó una fugaz mirada:

.- Vaya, buenos días bella durmiente. Ya te creía muerta – la chica no respondió. Por sorpresa de la tortuga, únicamente se agarró a su brazo semi ocultándose detrás de él.

Mink tenía el terror gravado en la cara y, apretando cada vez más fuerte el brazo de Raphael, clavaba la vista en la trampilla y se asustaba por cada uno de los golpes:

.- Oye….¿no te irá a asustar tanto unos cuántos zombies verdad?

.- si fueran zombies no podrían entrar…. –soltó la chica en un susurro. Raphael asintió. Él mismo había colocado la barrera de sangre:

.- Muy bien pues….¿debemos suponer que se trata de un caballero? – preguntó Donatello a la chica - ¿o algo peor? – Mink tragó saliva antes de dar el último apretón al brazo de Raph:

.- Me temo que….puede ser algo mucho peor….

En aquél momento, bajo la sorpresa de todos, la trampilla acabó cediendo con un ruidoso estruendo rompiendo en mil pedazos de madera la trampilla y la caja de encima.

Entre la metralla y las astillas algo volvió a caer pesadamente a espaldas del grupo que, confundidos, se giraron asustados.

Zardath se erguía orgulloso con el cuerpo de uno de los humanos aplastado por la caída bajo sus cuatro patas.


Bueno, perdón por tardar tanto en actualizar. Pero eske me dediqué a leer el final de Medeah y aproveché al máximo los primeros días de vacaciones (y entre el trabajo y la resaca una no se aguantaba en pie...si eske ...--')

Pues ya ves Medeah, al final acertatse y justo l cap. siguiente explicaba con mayor profundidad y a modo de sueño la historia de Mink. pues si, si que resulta ser mucho más humana de lo que aparenta, pero todo cabe decir que, aún y así, pecó por actuar como un demonio 8si no hubiera intentado atacar a Yoahizuma tal vez nada hubiera ocurrido...) Bueno, supongo que en cierta manera también podría hber aprofundizado más en la relación Mink-Suzu y en los problemas carnales que les envolvían pero vaya, creo que con solo pintar el panorama ya se puede ver de qué iba la cosa y, aún y no describir en palabras textuales lo mucho que se querían, supongo que puede interpretarse de igual manera ¿nah?

Tranqui tranqui, ke más tarde se verá que pasa con Christa (ke buena la relación de Sam ! ChristaChristo, jusjusjus, ni siquiera yo lo había planteado así, más que nada le puse ese nombre porque me gustaba, pero mira, de cierta manera y por pura potra queda envuelto en el contexto. jejej ¿genial no?

y vaya...¿qyuien dice que Leo no vaya a tener que pelear con Raph?...jusjusjus, para eso no le hace falta ser caballero...CHACHÁN! XD XD

Bueno chikilla, siento no extendreme tanto en mis respuestas, pero eske el calor me mata y me desidrata...juraría que hasta estoy empezando a oír esos tipicos grillos de cuándo hace muchísimo calor y no pase nda de aire por la calle...buhhh! por dios! Kiero ir a la playa!...acabaré muerta cualquier de estos d´dias...me parece que a causa del calor ya lleban muertos dos abuelitos en lo que llevamos de verano...pobretes...hay que ver, que malo es el mundo y el puto efecto hivernáculo éste que nos fríe como a huevos...aizxxxx

Bueno, ya basta de divagaciones meteorológicas y me voy despidiendo que me sudan las yemas de los dedos (XD bueh! ya tocaba otro chiste malo...--') pues nada nenas, nos estamos leyendo y haber si actualizamos! ke no se si es mi ordenador o eske los fics de la sección se han congelado temporalmente, porque la verdad esque estamos todas con una perrería increible encima y no actualizamos!

besosa todas!

YaS ;-)