#18# Última Batalla

Escuché mis huesos quebrar cuándo el animal me lanzó violentamente hacia la pared de un golpe en las costillas….apenas me había recuperado de las contusiones anteriores que en aquellos momentos ya me encontraba dispuesto a recibir más.

Cuándo mi caparazón dio con el sólido, no pude evitar saltar de nuevo arrastrando conmigo todo el dolor, pues esa bestia se abalanzó de nuevo sobre mi con las fauces completamente abiertas.

Fueron las katanas de Leo las que le impidieron a esa enorme fila de dientes rozar mi carne. Con un abanico, mi hermano consiguió hacer retroceder al monstruo que, tras sacudir la cabeza unos instantes, volvió a moverse por la habitación a toda velocidad.

A causa de la estrechez del lugar, nos veíamos escasos de movimientos y el hecho de que Zardath dispusiera de cuatro patas a su favor, le permitía colarse por sitios en los que nosotros apenas llegábamos.

Michelanggelo se le tiró encima del lomo con la intención de asiárlo al suelo para permitirnos poder estocarle, pero el animal no lo soportó mucho rato y lo arrastró consigo unos instantes antes de voltearse y forcejear por alcanzar el cuello de Mickie.

Uno de sus estridentes y agudos chillidos nos alertó de la situación en la que se encontraba. Pero no fue ninguno de nosotros el que consiguió apartar a zardath de Michelanggelo.

Algo lo golpeó consistente para luego echarse a un lado dejando al animal anonado. Zardath clavó sus fríos ojos en el cuerpo de Mink que permanecía encima de la misma viga que anteriormente y observaba acechante a ser atacada.

El animal saltó hacia allí, pero ella fue rápida y bajó, huyendo de él a unos metros de distancia colocándose al lado de Leonardo:

.- Marchaos de aquí…

.- ¿Pretendes quedarte sola contra esta cosa? – vaya, mi hermano no estaba dispuesto a dejar sola a la diablesa. Apretó con fuerza los puños antes de saltar hacia delante, pero Mink lo detuvo.

.- ¡Hazme caso Leonardo! Sacar a todo el mundo de aquí….yo me encargo de él

.- ¡Y un cuerno! – la chica se volteó a verme nerviosa mientras me enseñaba los colmillos - ¡tu sola contra esa cosa no durarías ni dos segundos y precisamente a mi no me interesa aún que te mueras¡Así que si tienes que….! – no pude terminar la frase.

Los ojos amarillentos de Mink se me clavaron en lo más hondo escarbándome por dentro. Únicamente con esa mirada sabía del cierto la necesidad que corría la diablesa de saldar cuentas con Zardath y la poca importancia que podía darle a su destino…..diablos….por unos instantes y, no se porqué…me vino a la cabeza aquél momento en el que me acosté con ella y ésta empezó a actuar extraño……en aquellos momentos su lucha interior empezó a ser mucho mayor de lo que lo había sido durante tanto tiempo.

Tal vez por el hecho de acostarse con otra persona y rememorar viejos tiempos le sentaba realmente mal.

La miré profundo sin hacer ningún gesto. Pasado un tiempo me giré en un chasqueo de dientes y juraría que ella sonrió:

.- Haz lo que te de la gana.

.- De todas formas pensaba hacerlo pero …- me volteé fulminándola con la mirada por ese comentario - ….pero….gracias, de todos modos.

.- ¿Esto es una despedida?- se extrañó Donatello colocándose cercano a Leonardo que no perdía la vista de Zardath.

Mink y yo nos miramos largo….no, no lo era, al menos por el momento. Y tanto ella cómo yo lo sabíamos perfectamente…dentro de unas horas estaríamos soportando el culo del uno al otro…

Ella volvió a sonreírme picarona:

.- ¿qué pasa cabeza de chorlito¿vas a preocuparte por mi a estas alturas?

.- Más te vale que en cuánto chasqueé los dedos te tenga a mi lado.

Con ese comentario, la diablesa me guiñó un ojo y volvió a saltar contra el animal. Corrí detrás de mis hermanos luchando por esquivar el cuerpo de Zadath y el de Mink que se enfrascaron en una violenta pelea….mierda, realmente tenía ganas de poder quedarme allí…….por unos instantes no pude evitar observar a fondo la situación expectante a poder saltar en cualquier momento y ser yo el que acabase con la vida de aquél infeliz para evitarle a Mink ese momento….

Pero no iba a hacerlo.

Básicamente porqué ella me cortaría el cuello.

Ella quería matarlo….y si no lo hacía, mataría a quién lo intentase……bueno, supuse que se trataba de una manera de saldar ciertas cuentas. Liberar el alma del que un día fue su amado, por así decirlo…

¡Puaj! Verme a mi mismo pensando en todo aquello me ponía las escamas de punta.

La fría mano de Christa en mi muñeca me despertó por completo de mi anonamiento:

.- ¡No vayas a perder eso! – la chica señaló a una esquina en la que se encontraba mi vasija tirada por el suelo.

.- Mierda…ya no lo recordaba…- corrí hacia allí procurando entrometerme lo más mínimo para no salir dañado:

.- ¡Rapha espera! –escuché el grito de Michelanggelo por alejarme del grupo que luchaba por meterse por la trampilla en cierto orden, pero en aquellos momentos solo deseaba agarrar la vasija e ir a cortarle el cuello al rey del Inframundo.

Así que, dada mi cabezonería no quise percatarme de que, tras agarrar la vasija, el cuerpo inerte de Mink me golpeó con violencia al ser víctima de un golpe de Zardath lanzándome contra la enorme cristalera.

Mi caparazón partió el cristal en añicos mientras me cubría la cara. Luché por encontrar un buen punto de apoyo en el que aterrizar al suelo, pero perdí sólido bajo mis pies y antes de percatarme caía al vacío des de lo alto del Motel.

Todo mi cuerpo se detuvo por unos instantes cuándo chocó con fuerza contra el suelo arenoso de las afueras del Motel.

Una enorme nube de polvo maltrató aún más mis pulmones que se detuvieron momentáneamente por el enorme golpe….tardé unos largos segundos en poder abrir los ojos y, completamente tumbado en el suelo, adecuar mi cabeza al golpe y empezar a levantarme con cuidado.

Los músculos me temblaron por unos instantes antes de comprobar que, por lo menos, la vasija seguía encarcelada en mi puño.

Arriba, a causa de los numerosos estruendos y golpes, la batalla seguía y solo esperé que a mis hermanos se les ocurriera salir de allí y no bajar a buscarme…de todos modos, prefería tener que verme mezclado en esto yo solo…así que si tenía que rebanarme el cuello con alguien, prefería que nadie estuviera presente.

Al incorporarme, corrí de nuevo hacia la puerta de entrada del Motel. Las afueras habían quedado completamente vacías y desoladas, ni siquiera los zombies de Jesuis se veían por alguna parte. Supuse que ya todos habrían encontrado el modo de entrar….

Alcancé la entrada. La puerta estaba destrozada y el interior del salón y el recibidor seguía adornado con aquél extraño suelo rocoso que lo había cubierto todo de un color grisáceo junto con aquellas enormes enredaderas negras que se colaban por todas partes.

Un maldito desastre…nadie lograría aceptar que aquello había sido una bonita recepción cafetería….

Todo yo me estremecía al pisar de nuevo la caliente piedra oscura que, a medida que avanzaba, me mostraba que la enorme brecha del centro era cada vez más amplia.

.- La Boca del Infierno se abre….así pues, parece que somos los últimos – divisé la figura de Jesuis al otro lado de la brecha, en dónde me observaba sombrío y con una infinita seriedad en su rostro. Su brazo había dejado de sangrar por alguna extraña razón y en su lugar lucía un muñón envuelto por la manga de su gabardina.

Inconscientemente, até la vasija al cinturón y desenfundé mis sais:

.- ¿no te resulta un poco cobarde enviar a ese perro a buscarnos en vez de venir tú?

.- No te equivoques, únicamente quería hacerte bajar.

.- sabes que hubiera venido de todas formas. No era necesario. – el muy perro me sonrió.

.- De otra manera, no hubieras bajado solo.

.- ¿Me estás llamando cobarde? – negó lentamente con la cabeza a la vez que yo avanzaba levemente hacia él.

.- Sabes muy bien, que la diablesa de los Yoshizuma estaría contigo si ahora mismo no se encontrase distraída por zardath – la cara de circunstancias que puse no la apreció. La idea de que creyera que Mink se preocupaba por mi seguridad me revolvía el estómago….que poco se imaginaba el infeliz que ella era la primera en querer matarme y que, si hubiera podido elegir entre pelear a mi lado o contra zardath, seguramente se hubiera quedado con la segunda…….¡bah¿para qué iba a necesitar su ayuda?

.- Menos chorradas. ¿Vas a venir tú o voy a tener que moverme?

.- Inprudente …- el hombre era veloz. Mucho. Solo con un salto me lo demostró y, traspasando toda la brecha, se colocó delante de mí en unos segundos medio camuflado por el bao que soltaba el agujero.

Mis sais retumbaron contra algo metálico que, seguramente, Jesuis habría recogido del suelo. Con un fuerte movimiento intenté sacárselo de las manos, pero se apartó y fallé.

Acariciando la posibilidad de poder centrarle algún golpe, le mandé una fuerte patada pero, se las vio venir y consiguió agarrarme del tobillo y lanzarme contra una de las enredaderas….aquello era asqueroso al tacto, todo hay que decirlo….

Antes de que lograse tirarse sobre mí de nuevo, lo esquivé en una voltereta hacia atrás y lo pillé por sorpresa por la espalda, ahogándolo con mi antebrazo:

.- Te diré una cosa, listillo. Dame tu vasija ahora y dejaré que te vayas – se rió aún y no poder apenas respirar.

.- Ni muerto. Y aún y así ¿te crees que todo es tan fácil?. – Forcejeó por soltarse pero no se lo permití.

.- ¿qué quieres decir?

.- Esa chica…ya estaba aquí des del principio…ella no lo permitiría….

.- ¡De qué estás hablando! – en algún momento se debería haber soltado porqué me mandó un buen golpe en la cara con el dorso de la mano. Retrocedí con los ojos llorosos por el dolor en la nariz y busqué con velocidad la empuñadura de mis armas.

Pero debí ser lento y antes de poder defenderme, me mandó a volar de una patada en el estómago.

De nuevo me vi pegado a la viscosidad de las raíces de aquél lugar….creí que todo iba a ser más fácil…pero yo jugaba con la desventaja de que me encontraba herido y a menos de un 60 por ciento de mis posibilidades. El muy cobarde se veía rodeado de sus esbirros y , apenas perder un brazo, ya se había recuperado por completo…..¡diablos! …ahora de verás quería a alguien a mi lado. Aunque el sabor de una victoria propia y merecida me cegaba echándome adelante.

Así pues, me vi saltando sobre él con rabia como predador que salta sobre su presa. Ya a esas alturas poco me importaba el perder la vida….de todas formas….ya no valía mucho.


.- ¡Raphael!

.- ¡Sal de ahí Leo!- la tortuga logró saltar en el último momento antes de ser aplastado por una de las vigas de madera del techo. La buhardilla se revolucionaba al paso de la diablesa y Zardath y, cuándo los humanos lograron bajar por la trampilla, las tortugas no tardaron en unírseles:

.- ¿Qué pasa con Raph? – Michelanggelo cargaba en su espalda a la joven chica que, ante semejante espectáculo, parecía mostrarse impasible.

De nuevo, se enfrascaron en una alocada carrera por los pasillos marchando lo más rápido posible por no encontrarse con la horda de monstruos que, a juzgar por los ruidos en los pasillos inferiores, no tardaría en alcanzarles.

Donatello corría delante con el bo entre las manos. Fue el primero en girar la esquina.

Pero a los pocos segundos volvía corriendo por ella:

.- ¡Salida equivocada! – detrás de él decenas de zombies se amontonaron por el olor a sangre fresca obligando al grupo a dar media vuelta.

Los más cercanos fueron los primeros en catar el dolor de las katanas de Leonardo que, tras deshacerse de algunos, corrió por unirse de nuevo al grupo que, tras girar por la esuina opuesta, retrocedieron de nuevo tal y como había hecho anteriormente Donatello.

Viéndoselas venir completamente rodeado, Michelanggelo se metió en una de las habitaciones indicando a todo el mundo que se metiera.

.- ¡Joder! Éstas cosas se reproducen por momentos! – Sou se apoyó junto a Don contra la puerta para evitar que entrasen:

.- ¿has pensado que son zombies¿qué los que matamos vuelven a vivir de nuevo?

.- menos sarcasmos. ¿ahora qué? – berreó la chica tras ser contestada por Don.

.- Tenemos que volver a por Mink.

.- Olvídalo Leo.- Donatello se hizo a un lado cuándo Leonardo aguantó también la puerta que, a cada golpe, ésta se abría unos centímetros – si salimos de aquí no sobreviviríamos ni dos segundos.

.- ¡Mink tampoco lo hará si sigue sola! – protestó

.- ¡Ella lo quiso así! – Donatello levantó la voz unos instantes para luego hablar casi en un susurro - ….sus razones tendrá.

.- Las tiene – corroboró Sou.

.- Además…- la voz de Betsy sonó por primera vez en mucho rato en la habitación y sus ojos blancos fueron a clavarse con precisión en Leonardo - …la gente elige su camino a seguir…nadie debería de apartarlos de él….aunque éste sea la muerte…

La tortuga no contestó y únicamente devolvió su atención a la puerta tras la indirecta de la chica.

.- ¿Y ese hombre? – preguntó Michelanggelo soltando a la chica en la cama.

.- Murió – contestó el otro humano des de un rincón - …el peso de aquel monstruo lo destrozó…

Michelanggelo tragó saliva antes de mirar a la chica. Se arrodillo colocándose detrás de ella:

.- ¿Y tu estás bien?- la niña no contestó - ¿me escuchas?

.- Déjalo Mickie – Donatello se permitió apartarse unos instantes de la puerta para dirigirse hacia la muchacha – Mucho me temo que se encuentra en algún tipo de estado de shock.

.- Ah. ¿los hay de diferentes tipos?

Don pasó su mano por delante de os ojos de la muchacha, la cual únicamente siguió su palma sin decir ni una palabra

.- Al menos reacciona….

.- ¡Eh! – detrás de Sou y de Leo la puerta seguía creando estragos y cada vez eran más los monstruos los monstruos que se reunían detrás de ésta- ¡pensar en algo!

.- ¡pero que sea ya!

Christa se acercó también a la puerta y, justo cuándo ésta se pegó a la madera, los golpes cesaron y, para la sorpresa de Leonardo y Sou, un silencio sepulcral apareció al otro lado.

.- Cojones….que parece que se han ido…- lentamente, fue Leo el que entreabrió la puerta descubriendo un maltratado y sucio pasillo vacío.

Salió de la habitación con la sorpresa en el rostro. Pero no quiso buscarle alguna relevancia al momento y empezó a correr hacia abajo seguido por el resto del grupo:

.- ¿Y ahora dónde vamos? – preguntó Donatello cargando con la chica a cuestas.

.- Buscar al imbécil de tu hermano no sería mala idea – Michelanggelo lanzó una mirada desdeñosa a Sou para hablarle con ironía:

.- Claro, no vaya a ser que se muera sin que puedas ser tú el que lo remate.

.- Ahí le has dado.


Mi codo crujió con el resquebrajar de los huesos cuándo golpeé de lado en la esquina de uno de los cantos de las apiladas piedras que se formaban.

El grito de olor que solté únicamente podía ser comparado con un rugido. Mierda, juraría que se trataba de un dolor tan agudo que apenas se percebía.

Con la cara cruzada por las puntas de uno de mis sais, Jesuis me agarró con su mano del cuello y me levantó contra la pared…mierda, no sé de dónde sacaba tanta fuerza de un cuerpo tan débil:

.- Ahora tal vez debería de ser yo el que te pidiera que me dieras la vasija. Pero con la diferencia de que yo no iba a dejarte con vida – la visión de aquél rostro deformado por la rabia con una sangrante cicatriz de punta a punta me daba escalofríos…aunque tal vez fuese porque empezaba a faltarme el aire – no sabes cuánto voy a disfrutar matándote, después de las veces que has logrado huir y de lo lejos que has llegado a pesar de ser un don nadie que se entrometió de lleno en la dinastía de los Yoshizuma…en parte no te perdono por las ganas que tenía de matar a esa perra de Sou, pero supongo que me conforma el verte muerto al ostentar su título.

.- Vas a ver lo bien que te sienta cuándo sea el Don Nadie el que te pateé el trasero – inqué mi rodilla con fuerza en su estómago doblándolo delante de mi, con toda la rabia pateé su cuerpo a un lado para echarme atrás y recuperar mis sais perdidos durante la batalla.

Me quedé ahí, detenido observando como el desgraciado se levantaba lentamente riéndose…no había cosa que me daba más rabia….el que yo golpease y ellos se rieran….Michelanggelo solía hacérmelo de pequeño…pero luego era él el que lloraba.

Fui a decirle algo pero, cómo una oleada de aire, el ambiente se volvió trémulo y me percaté de ello.

Algo malo nos había traspasado tanto a mi como a Jesuis y ambos permanecíamos quietos, observando el lugar, notando como a cada segundo algo nos carcomía por dentro con agresividad….algo invisible que percebía con un sexto sentido.

Fue Jesuis el que se atrevió a romper el silencio:

.- Ella……ya ha empezado….

.- ¿Quién es ella?


Betsy seguía los pasos del resto guiada por el sonido de éstos y de su respiración agitada. Casi a la perfección esquivaba escombros y podía seguir el ritmo del grupo y el cortar de las espadas de Leonardo que abría camino por delante a gran velocidad.

De pronto, su eterna claridad tomó forma. E el enorme blanco que inundaban sus ojos, apareció la realidad.

Los pasillos se formaron, los desperdicios, la escasa luz del lugar, los miembros del grupo cruzando la esquina….

Todo aquello que hacía años había dejado de ver, se le pintó en la cara sorprendiéndola al instante.

Se detuvo pasmada, las manos le temblaban al colocárselas delante y al descubrir aquellas conocidisimas cicatrices que las recorrían. Sus ojos empezaron a llorar de confusión.

No entendía nada, pero por una parte se alegraba en lo más hondo y se dejó desplomar de impresión sobre sus rodillas en medio del vacío pasillo y entre los cadáveres destajados por las katanas de la tortuga:

.- ……….Primera………..

Casi en un susurro, una voz masculina cayó en el lugar hablándole des de una de las habitaciones. Betsy dirigió hacia allí su nueva mirada….algo no andaba bien…lo notaba, cómo caballero que era sentía que algo no estaba correcto….

Pero no le importó, el recuperar su vista le había sido suficiente como para entregarle todo el coraje que lentamente había estado perdiendo.

Así pues, se levantó y, a pasos cautos, se metió en la destrozada habitación. Allí, al lado de la ventana, una silueta masculina se erguía con rudeza y tensión:

.- ….Saucer…..no es posible….- la chica apretó sus puños y se tensionó entera preparándose para un ataque.

.- Nada es imposible, primera.

.- Estás muerto…yo misma te maté cuándo Leonardo te redujo…

.- si estoy muerto…esto entonces¿sería una ilusión?

.- Exacto.

.- Hay un problema – Betsy frunció el ceño confusa – yo soy el único que puede crear ilusiones…por lo tanto….- la chica abrió su boca en espanto.

.- …estás….vivo…- el hombre sonrió y avanzó lentamente hacia ella. Durante los primeros instantes la chica parecía no reaccionar y no se creía lo que tenía delante de sus ojos curados después de tanto tiempo.

.- ¿vas a abandonarme ahora también? – lentamente, Saucer colocó su mano en el hombro de la chica, pero antes de que sus carnes se rozasen, Betsy lanzó un manotazo al aire para golpearle la cara y seguidamente lo mandó contra la pared de una fuerte patada:

.- Iluso…¿me tomas por estúpida? – la expresión de sorpresa de la chica cambió en una eterna sombría – deja de jugar, y muéstrate…

Con una amplia sonrisa en la boca, Saucer se incorporó y, a medida que lo hacía, su figura se fue deformando para alcanzar un aspecto completamente distinto.

Una chica de piel blanca y con el pelo recogido el una trenza rubia apareció delante de Betsy:

.- Vamos, puedes reconocerme – Betsy siguió en la misma posición, viendo por primera vez la figura de aquella aura que tanto la había intrigado cuándo se encontraba sumida en una eterna oscuridad - …desconfiaste des de que me viste en un principio….¿no es cierto?

.- …Christa…..lo sabía…supe que esa energía no podía ser de un humano corriente.

.- ¿me tomas por humano?…olvídalo, no gracias.

.- ¿Por qué estás aquí…?

.- Sabía que me reconocerías en tan solo verme…tu estúpida ceguez es muy poderosa.

.- No me has contestado….- Christa se cruzó de brazos y se apoyó en una de las esquinas del mueble.

.- Alguien tenía que poner orden en todo esto…no se, controlar un poco los resultados.

.- Manipular, tal vez.

.- No te equivoques, Primera. No he intervenido en nada, no he sido favoritista y, sí, aún permanecer lejos de algunos Caballeros y muy cerca de otros, no he cambiado el resultado para nada…puedes creérme…aunque no estoy diciendo que haya jugado limpio.

Betsy retrocedió algo anonada pues sus suposiciones se habían aparecido delante de ella y, ahora que podía verlo todo a la cara, empezaba a tenerle más miedo:

.- ¿Por qué¿Por qué te has hecho pasar por Saucer¿Por qué me has devuelto la vista?

.- No te lo tomes así. De alguna manera, te he cumplido tu último deseo. "Ver una última vez su rostro"¿no era eso lo que pedías cada noche? – Betsy agachó la cabeza sin dejar de clavarle la vista a esa amenazante trenza rubia.

.- ¿a qué has venido?…….- Christa adoptó una posición de disgusto y, haciéndose la defraudada, se acercó más a la chica.

.- Si te soy sincero, aposté muchas posibilidades por ti. Pues tu rabia y la sed de venganza te daban muchas oportunidades en todo esto…pero, al apagar tu sed me defraudaste y te convertiste en una maldita cobarde.- Christa se acercó aún más y, con cierto cariño simulado, acarició la mejilla de Betsy que seguía mirándola con valor- yo controlo el juego…y tu te has vendido. Lo siento, pero los vendidos también pierden y, en este caso, también mueren.

Betsy abrió los ojos como platos pero ni siquiera luchó por huir.

Sabía del cierto que no le serviría de nada. Christa le sonrió una vez más:

.- Vaya, tienes unos ojos muy bonitos.


De alguna manera, había logrado igualarnos a ambos en condiciones. A esas alturas él ya se encontraba tan cansado y magullado como yo. Así pues, pensando como Donatello, si yo había logrado reducirlo a pesar de mis malas condiciones, se suponía que yo tenía que ser mucho más fuerte que él ¿no?

Si así debería ser, no se por que diablos me costaba tanto seguirle los pasos…me daba la sensación de cómo si cada X tiempo se regenerase de alguna forma…

Cargué contra él con uno de mis brazos completamente inutilizados, conseguí rasgarle un costado con uno de mis sais para, seguidamente, mandarle un puñetazo en la cara para tirarle al suelo y, sentándome a cuclillas, amasarle las mejillas una y otra vez.

Mi codo roto me dolía a horrores, pero por razones que también desconozco, mi rabia obligaba a mi puño a funcionar aunque no a su perfección.

Su cara empezó a coger un color morado y, aunque creí tener la batalla ganada, no me percaté de que alcanzaba uno de mis sais tirado por el suelo.

Con mi propia arma me traspasó el hombro haciendo que el extremo largo de ésta asomase por encima de mi caparazón.

El dolor me invadió pero me negué a apartarme de encima suyo.

Las cosas se pusieron peor cuándo retorció el sai dentro de mi……mierda…apenas recuerdo algo que me haya dolido tanto……

Me erguí con rapidez aullando por la herida de mi hombro, notando cómo, al sacarme el sai de mis carnes, la sangre salía a borbotones goteando en el suelo.

Perdí el equilibrio y caí, acto que Jesuis aprovechó para lanzarse contra mi con rabia.

De pronto, un enorme temblor sacudió el suelo y una extraña inclinación empezó a hacerme resbalar hacia abajo.

.- ¡pero que mierda es…?

La brecha del centro del salón se había hecho más grande y el agujero había empezado a hundirse formando una especie de cráter que, al inclinarse el suelo, se tragaba todo lo que caía e su interior.

El calor se intensificó y el vapor que inundaba la sala también.

Aproveché un saliente para agarrarme y poder detener mi caída. Luchando contra el dolor de mi hombro dañado, conseguí lanzarme hacia arriba y colocarme a un lado del inmenso cráter recién aparecido.

Con la respiración agitada, aterrorizado y desplomado por el dolor, observé como el agujero se removía, como si estuviera vivo, para luego volver a reinar el silencio en el lugar.

Me arrastré hacia atrás con algo de miedo y me recosté contra la rocosa pared descansando por unos instantes mis miembros…

Diablos….no sólo tenía un brazo roto y el otro con un boquete en el hombro, si no qué encima el suelo se desplomaba bajo mis pies…aquello empezaba a asquearme de lo lindo y empecé a notar como mis ansias de vencer me abandonaban cada vez más. Sólo quería desaparecer de allí de una vez por todas…:

.- La Boca del Infierno está casi abierta….- Jesuis apareció en pie, con el rostro desfigurado y el muñón a un lado delante de mi - ….parece que ahora realmente SÍ que somos dos…

Genial, esto es genial. Algo me decía que lo peor estaba a punto de comenzar y que yo no iba a ser capaz de soportarlo más….


.- ¡Oye espera!

.- ¿Dónde vas, Leonardo? – Mickie trató de agarrarlo por el brazo pero se le escabulló.

.- ¡Ir tirando¡Os alcanzaré!

.- No seas alocado, no sabes si pueden estar vivas – las alabras de Don se las llevó el aire, pues su hermano ya había cruzado la esquina a gran velocidad. Tras soltar un gruñido, Donatello se giró para seguir corriendo por los pasillos.

Las cosas no andaban bien. El humano no sabía pelear y la muchacha se encontraba en shock y precisaba de alguien. Parea rematar la escena Sou estaba agotada y Michelanggelo empezaba a desesperarse:

.- ¡Mierda mierda mierda¿Dónde ha ido?

.- Hemos perdido a dos miembros – Michelanggelo paseó la vista siguiendo de cerca de su hermano que cargaba con la muchacha a espaldas.

Cierto, Betsy y Christa habían quedado rezagadas….vaya, Leonardo se había percatado de ello mucho antes, si hubiera sido por él aún seguirían perdidas:

.- De todas formas….que no espere encontrarlas vivas….

.- No digas eso Donny, La Ciega sabe defenderse.


Leonardo pasó fugaz por el pasillo por delante de la puerta entreabierta. Tras unos segundos, retrocedió víctima de algún mal presentimiento. Se detuvo delante de la puerta y no tardó en abrirla de sopetón:

.- ¿Hola?

Paseó la mirada por la habitación. Oscura, sucia y destrozada.

Casi cayó al suelo del espanto cuándo, en una de las paredes, el cuerpo inerte de Betsy se encontraba pegado a ella.

Sostenido en el vacío completamente pegado en la pared en dónde una extraña presión la había hundido en el yeso resquebrajando todos sus huesos con tal fuerza que había dejado a la mujer hundida en ella.

Leonardo, aterrorizado, avanzó lentamente hasta tener los pies de la chica a escasos centímetros de su pecho.

Por unos instantes no desvió la mirada….aún y haber muerto de una manera horrorosa su tez era serena y parecía estar durmiendo….pero esta vez sus cuencas se encontraban vacías…

Aquellos enormes ojos blancos habían desaparecido de su lugar dejando a su dueña completamente sin vida alguna.

Lentamente, la tortuga acarició uno de los pies de la chica. Como era de suponer, no obtuvo respuesta alguna y fue cuándo su mano quedó manchada en sangre. Pues a causa de la presión, su cuerpo había reventado por la espalda haciendo que un charco de sangre empezase a deslizarse hacia el suelo por la pared.

Alertada, la tortuga se giró con velocidad. Observando milímetro a milímetro a su alrededor….

El hecho de que la sangre cayera ahora, significaba que acababa de morir…la posibilidad de encontrarse a su verdugo de cara le ponía las escamas de punta.

Un trabajo demasiado limpio para tratarse de los zombies de Jesuis, y demasiado cruel para tratarse del mismísimo Jesuis….

Desenfundó sus espadas observando a su alrededor.

Había algo, no podía verlo pero si notarlo….algo que se le escapaba de las manos y, por alguna extraña razón, le pedía que saliese corriendo.

Avanzando con precaución hacia la puerta, cruzó el umbral de esta y empezó a correr para alcanzar a sus hermanos y alejarse de aquél lugar.

.- Corre lo que quieras. Solo eres un maldito peón en todo esto, tarde o temprano te acabarán comiendo también…..el problemas es cuándo alguno de ellos consiguen alcanzar a la reina….


Hula! Bueno, esto esta algo liado ¿no? bueh, espero que no haga falta que os diga que si no os enteráis de algo me lo preguntéis en los reviews (eso ya se dice al principio, pero teniendo unas clientes fijas ya no hace falta, jejejeje, estamos en confianza!)

Ché! No compares el calor de Astúrias con el de Catalunya ein? (eras de astúrias verdad Karliña?) que ahí tenéis las montañitas buenas y aquí el mediterraneo se nos come por momentos! Puajjj! Brisa marina contaminada! (ese Melendi que ya tengo su CD!)

Bueno bueno, ya basta de geología (ke no! ke es geografía inútil, jusjusjus, eso solían decírmelo mucho ...) Pues si, Mink parece mucho más humana de lo que en realidad es, el problema esque el hecho de ser demonio es básicamete la fuente de sus problemas, ya que si no hubiera podido tener una vida normal y corriente...

Y si, me pillaste. En un principio quería hacerla ir detrás de Mickie(jusjus, sería divertido ver como reacciona el pobre con tremenda sabuesa detrás), pero solo por el hecho de que Suzu manejaba las katanas, creí más oportuno relacionarla con Leo, así, de alguna manera, la chica siempre tiene un perfil claro de sus presas, jusjusjus.

¡No me pasas ni una Medeah ein? Pos si! saqué el apellido de Higurashi de Inuyasha XD Xd jejeje¿hay que recurrir a fuentes no? pues ala, toma fuente de ispiración, jejeje. además era algo sin relevancia, así pues, me dio igual (de alguna forma supe que alguna de vosotras me diría algo así!jejeje si esque si no os conociera...). Po si si, la verdad esque no me percaté de la utilidad y de la capacidad analítica de sam para estos casos, realmente la muchacha se debió poner a pensar ( o no, alomejor le salió solo) pero es una buena arma de camuflaje (Christa-Christo). Realmente (puestas a destapar momentos de inspiración )le puse ese normbre por una pelicula de dibus que vi de pequeña sobre hadas (ooooow!) Fernguly ¿os suena? la prota se llamaba Christa XD. Pues nada chikilla, suenate esos icebergs que ya verás que dentro de poco se cambian las posiciones, jejejeje.

Por cierto¿el Mexico-España ya se jugó? esque yo de football ando bastante negra...

Bueno chicas, os dejo por ahora, haber si me pongo las pilas (ehhh! Eso también va para vosotras! ke entra el verano (relativo) y entramos en un estado permanente de vagancia! Haber si espavilamos con los fics, jusjusjus, a Medeah se lo perdono xk ya ha acabado y ya ha subido. ¡ala! ejemplo! jejejejeje.)

besos a todas y nos estamos leyendo! Muaks muaks

Ciao ciao YaS ;-P