# 19 # Protegiéndote

Los recuerdos la torturaban nuevamente. Y tal vez fuera eso lo que más le dolía…el estar recibiendo en aquellos momentos una buena sarta de moratones, rasguños y mordiscos le era completamente indiferente comparado con el dolor que le quemaba por dentro.

A cada movimiento, a cada arañazo, a cada grito que daba, le invadían nuevamente las abrumadoras experiencias pasadas que la hacían sentir tan bien….des de siempre, esos recuerdos habían creado en su cabeza una especie de caja fuerte en dónde nada entraba ni salía.

Ella guardaba sus recuerdos a su manera….pero todo se vino abajo cuándo la caja fuerte se fue desmoronando poco a poco……primero Zardath….luego al acostarse con Raph….y ahora al pelear contra el pasado Suzu….

Saltó rápida hacia la pared rebotando en ella para darse impulso contra el cuerpo de la bestia. Extasiado, el animal no pudo esquivar el golpe y lo recibió en todas sus carnes deslizándose varios metros por el suelo con la diablesa encima.

Mink se apresuró a apartarse del magullado cuerpo de la bestia antes que ésta se levantase. Jadeante y completamente ensangrentada, observó cómo Zardath se incorporaba lentamente, forzando todos y cada uno de sus músculos que ya no parecían responderle.

El animal clavó sus ojos en la demonio que, por unos instantes, deseó que todo acabase rápido si no quería caer desmayada. A vistas de que ese momento tardaría en llegar, Mink apretó con fuerza los puños para saltar de nuevo hacia Zardtah con las garras en alto.

Pero antes de que pudiera si quiera alzarse del suelo, su alrededor tomó un aspecto brillante, blanco cegador que la obligó a retroceder.

La silueta del animal se desvaneció frente a sus ojos y con ella, todo lo que le rodeaba. Unos graves gruñidos se dejaron caer en el lugar. Gemidos de lamento y dolor.

Por unos instantes Mink pensó que alguien estaba atacando a Zardath de alguna manera.

Confusa, la diablesa se protegió la cara esperando a que aquél cegador resplandor finalizase. Con un flash, toda la onda luminosa desapareció de golpe, dejándolo todo de nuevo a la normalidad.

Ante sus ojos, justo en el lugar en el que antes yacía el cuerpo del animal; un hombre desnudo, ensangrentado y jadeante levantó su mirada con confusión.

A su lado, Christa se mantuvo de pie con la palma de a mano en la cabeza del hombre que observaba aturdido.

La diablesa avanzó unos pasos con la confusión dibujada en el rostro, poco a poco, y en el estado en el que se encontraba, fue reconociendo las facciones del aturdido humano que permanecía de cuatro patas en el suelo con la cabeza agarrada por la muchacha rubia.

Las manos empezaron a temblarle y fue a decir algo pero su voz quebró por completo al primer sonido:

.- La sangre te sienta realmente bien….tal vez por hacer juego con tu pelo – la sonrisa maliciosa de la rubia dibujó en su rostro una amenazante faceta que dejó florecer frente Mink.

La diablesa seguía sin prestar atención. No le importaba, solo quería que alguien le dijera si realmente era él o solo se trataba de una triquiñuela a su cabeza.

Lentamente, se desplomó de rodillas en el suelo y buscó, a distancia prudencial, la cara del hombre esperando poder encontrar su mirada.

.- ….¿Suzu?…..

La mano en el pelo del muchacho se apretó y éste emitió un gruñido:

.- ¿Eso es todo? te ensartas a sangre viva en una pelea con tu amado y, solo cuándo lo ves ser humano¿te detienes?…..realmente a eso se le llama amor

La diablesa se mantenía impasable frente al sarcasmo y continuaba buscando los ojos del muchacho que, tras encontrarlos, éste la rehuyó asustado.

Mink se sorprendió y optó por acercarse más:

.- ….suéltale….- Christa obedeció y se echó a un lado cruzada de brazos con una sonrisa. La diablesa se arrodilló en frente del hombre que trató de alejarse - …no puede ser….dime que no es verdad……..¿no me reconoces?

Trató de acariciar la mejilla del hombre, pero éste apartó la mano de un guantazo e intentó alejarse poniéndose de pie. Movimiento en vano, pues las piernas parecieron traicionarle y le desplomaron.

.- Suzu…- el hombre continuó arrastrándose contra la pared evitando ser tocado por la demonio.

A Mink se le empezó a caer el mundo encima, todo se le hacía añicos y la caja fuerte en la que lo guardaba todo se desmoronaba por momentos y a gran velocidad. El hecho de que después de tanto tiempo sin ver a Suzu, éste no la recordase y actuase tan raro, la destrozaba profundamente….pero su rostro no tardó en cambiar de confusión y tristeza a rabia pura mandando una fría mirada hacia Christa.

.- ¿Qué ocurre? – la diablesa se levantó amenazante - ¿qué le has hecho?

.- ¡Por favor! – bufó la chica rubia con desdén - ¿no esperarás que su alma siga intacta verdad? Después de tanto tiempo en el cuerpo de un demonio la poca alma humana que tenía se ha ido consumiendo paulatinamente víctima de la sangre de todos aquellos a los que ha estado matando…..el alma humana es tan débil ….

La diablesa no se conformó con eso y, sacando fuerzas de flaqueza, camufló sus preguntas en gritos que cada vez amenazaban más con atacar a Christa:

.- ¡Si su alma se ha consumido ¿Porqué ahora es humano¿¡Que le has hecho! – Christa no contestó. Únicamente miró hondo a la diablesa con una infinita seriedad mientras ésta perdía los nervios segundo a segundo.

Agachó la mirada y se paseó por la habitación sin quitar el rabillo del ojo de encima de la demonio. Pasó por delante de Suzu el cual, arrinconado, permanecía acurrucado observando la escena sin comprender nada:

.- Nunca me habéis agradado…ninguno de los dos. En realidad sois muy iguales, habéis pasado año tras año sirviendo a las dinastías de los Caballeros esperando que, algún día, alguno de ellos se acordase de liberaros….eso es bastante triste para un demonio….y más para un demonio de casta alta, Mink.

.- ¿qué sabes tú de mi casta?

.- Mucho más de lo que tu crees…..recuerdo haberme enfrentado contigo en contadas ocasiones….- la diablesa frunció el ceño dejándose engatusar por la confusión de la chica. Pero sin intención de profundizar en temas que no venían al caso, sacudió la cabeza y volvió a adoptar su posición de ataque inicial amenazando a Christa:

.- ¡No me importa eso¡No me importa nada¡No sé quién eres pero realmente me da igual, solo quiero que me expliques porqué volviste humano a Zardath! Si pudiste hacerlo volver, también tienes que poder hacer volver su alma ¿no? – la chica se rió.

.- Pues claro. ¿por quién me has tomado? Pero no he venido aquí solo a dar….preferiblemente me gusta más recibir…- Christa se acercó de nuevo a Suzu que empezó a temblar con insistencia – si te soy sincero….no solo he venido para darte problemas…

.- Pues cualquiera lo diría….

.- Te propongo un trato, Mink. Un intercambio justo…nada más….- la diablesa soltó una sonora carcajada algo histérica por el momento.

.- ¿Nunca has oído eso de "no pactes con el diablo"? – con esa frase, Christa pareció enfurecerse en cuestión de segundos y, con un movimiento de su mano, una fuerza invisible aplastó a Mink contra la pared ejerciendo presión sobre su cuerpo. La rabia desfiguraba el rostro de Christa que había explotado tras la frase de Mink en una bomba de impulsos:

.- ¿Te consideras el diablo puta? Tu no tienes ni idea de quién es y des de luego te abruma la idiotez y el sentimiento de superioridad cuándo te consideras "el" diablo…..imbécil….tú eres "un" diablo. ¡No oses compararte ni en el blanco de los ojos!

La presión soltó a Mink que cayó respirando con dificultad sobre sus rodillas. Christa volvió a tomar el comportamiento sereno anterior.

.- Cómo te decía, te propongo algo….- la diablesa clavó su mirada fusilante en Christa.

.- ¿de que se trata?

.- Eres buena, y me gustas como fiel…..te mantendré en mis filas, diablesa de los Yoshizuma….es decir, te otorgaré la libertad. A ti, y a tu compañero.

.- ¿Suzu?….no hay libertad sin alma.

.- Creí haberte dicho que puedo recuperarla.

.- ……

.- No, Tienes razón, no deberías fiarte de mi, pero me parece que por el momento es lo mejor que puedes hacer….

.- y…..me das la libertad y el alma de Suzu ¿a cambio de…?

.- A cambio de que te quedes en mis filas…también lo he mencionado. Voy a necesitar buenos guerreros cuándo todo empiece y tú has alcanzado cierta fama únicamente por tu condición de prisionera…realmente muchos demonios superiores pelearían por poseerte.

Mink se levantó sin dejar de mirar fríamente a Christa:

.- …tu no eres humana….es más…ni siquiera eres mujer….

.- …creí que ya lo habrías notado antes…..

.- el olor de tu aura…es distinta……..

.- ¿Por eso me repudiabas des de un principio?

.- Por eso, y por acercarte demasiado a Raphael, para que mentir.

.- No te metas diablesa, tengo planes también que discutir con él…así que solo dedícate a tu trato. ¿qué me dices?

Por unos instantes todo se sumió en un silencio sepulcral. Únicamente los lamentos del desconocido Suzu se dejaban caer por el lugar cuándo balbuceaba alguna palabra japonesa.

Mink agachó la mirada. No deseaba nada más que poder volver a estar con Suzu sin tenerse que ver envuelta en ninguna guerra de caballeros. Soledad y amor. ….no era tanto pedir….

Su cuerpo le pedía basta. Que detuviera toda aquella locura y se preocupase únicamente por ella y por volver a retomar su vida al lado de su amor….pero su cabeza sin embargo, había algo turbio en el asunto y eso le asustaba inmensamente….

La diablesa clavó la mirada en el cuerpo de Christa que empezaba a impacientarse:

.- Apareces aquí, juegas con mis sentimientos mostrándome a mi amado en un estado lamentable y sin alma tras haber sido demonio por años….y no solo te atreves a pedirme un trato, si no que encima me pides que acepte la libertad de tu mano, para luego volver a ser tu prisionera. – la mano de la demonio empezó a brillar con un fulgor rojo y en el rostro de esta se pintó la rabia mientras los blancos colmillos asomaban por las comisuras - …no, realmente no tienes ni idea de cómo actúa la Diablesa Mink.

Christa abrió grandes los ojos e una mueca de sorpresa antes de sonreír picaronamente:

.- No serás capaz. Si rechazas mi oferta no tendrás otra oportunidad de poder volver a verle – Suzu se asustó del color rojizo que empezaba a tomar forma en la habitación y se arrastró alejándose de la demonio con espanto – no serás capaz.

.- No me tientes. Sabes que lo haré.

.- Tu estupidez únicamente se ve superada por tu arrogancia. No tienes ni idea de lo que acabas de perder en todo este asunto – enfadada por la reacción de Mink, Christa chasqueó los dedos haciendo que Suzu, en un espiral de gemidos, lamentos y rugidos, volviera a ser Zardath.

Mink explotó por esa manera de jugar con él y su mano apuntó al cuerpo de Christa. La muchacha se percató y, aún con el odio dibujado en la cara, con un movimiento de su mano volvió a aplastar a Mink contra el techo víctima de una presión invisible.

La diablesa no desistió y el fulgor de su mano alcanzó u tamaño realmente amenazador.

Las pupilas de Christa se dilataron inmensamente cuándo se vio encima la oleada del haz rojo soltado por Mink aún pegada al techo. Cómo una ola a su paso, el resplandor ocupó toda la zona empujando con fuerza el suelo de la buhardilla haciéndolo quebrar hasta los pisos inferiores y haciendo desaparecer entre las ardientes llamaradas el cuerpo de Christa y Zardath víctimas de la pérdida del suelo sobre el que soportarse.

Los músculos de Mink temblaron a más no poder y sus ojos tomaron un aspecto marrón completamente común cuándo su energía se acabó por completo.

Sin fuerzas cómo para desplazarse del lugar, la fuerza que sostenía a la diablesa contra el techo cesó y ésta empezó a caer por el mismo boquete que su ataque había provocado en todo el piso.


Mi brazo había empezado a tomar un color morado, y por mucho que luchase por mantener la sangre de la herida del hombro en su sitio ésta no dejaba de caer…..mierda, dentro de poco me veía con los dos brazos completamente inutilizables y eso me asqueaba. El maldito de Jesuis parecía no ceder ante sus numerosas heridas y yo no dejaba de enfocar la vista para impedir que ésta se fuera a clavar en el suelo finalmente.

No solo me costaba blandir uno de mis sais con el hombro herido, si no que la inclinación que había tomado el suelo en forma de cráter me ponía las cosas más difíciles….aún y así mis piernas estaban mucho mejor preparadas que las del maldito humano…bueh, al menos eso me consolaba….

De una patada en la nuca lo mandé a rodar pendiente abajo hasta que éste se quedó tendido en la negra roca.

Por unos instantes permaneció inmóvil y estuve a punto de lanzar un grito de victoria, pero el muy puto empezó a tambalearse mientras levantaba levemente la cabeza con la cara completamente ensangrentada:

.- ¡Maldito fullero¿Es que no sabes el sentido de la frase "quedarse muerto"?

.- No he llegado hasta aquí para dejarme tumbar por las patadas de una niñita – me sonrió tras levantarse agarrándose inconscientemente el muñón que ya había dejado de sangrar.

La sonrisa vacilante de su rostro desapareció cuándo, a nuestro alrededor, todo empezó a temblar y un zumbido lejano empezó a acercarse con rapidez sobre nosotros.

Parecía que algo realmente pesado fuera a precipitarse sobre el salón del Motel….ya lo que me faltaba, no solo se me caía el suelo si no que el techo también.

El zumbido fue cada vez más intenso hasta que, con un sonoro golpe, un haz rojo irrumpió por el techo echándonoslo encima para ir a caer en medio del cráter. El alboroto del lugar fue incontrolable y por unos instantes, me permití dejar mi vista fija en la enorme columna roja que se había cernido sobre nosotros engullendo a su paso a Jesuis.

Dos segundos, solo ese tiempo fue el que se me permitió fijar la vista, pues sin que me percatase y demasiado débil como para reaccionar con rapidez, uno de los escombros me golpeó violentamente aplastándome contra la pared antes de ser metralleado por millones de astillas y trozos del sólido.

Perdí la respiración momentáneamente y mi caparazón se resintió de lo lindo al ser aplastado de nuevo contra la pared.

Todo se volvió blanco a mi vista y miles de punzadas en mi piel me maltrataban constantemente….sin poder ver nada, traté de incorporarme pero mis brazos dejaron de hacerme servicios y caí de boca al suelo.

Mi respiración se agitó mientras mis ojos seguían en blanco…poco a poco….las cosas fueron tomando forma a mi alrededor y a los pocos segundos fui capaz de volver a ver con relativa normalidad.

Me sentía mal….realmente mal…a morir….por unos instantes creí que esa era la solución más rápida. La muerte antes que seguir sufriendo por mis heridas de aquella manera…y, algo en mi interior…me decía que aquél momento no tardaba en llegar….

Tal vez por el desangramiento constante de mi hombro, por las múltiples heridas de mi cuerpo o por los golpes en la cabeza que luchaban por hacerme perder la conciencia de una vez….tal vez por todo eso y por las ganas de acabar con todo…..me vi muerto.

Mi único consuelo era que Jesuis había desaparecido también….así pues, era vencedor….pero no estaría con vida para cuándo tuviera que pelear contra el Rey actual del Inframundo…

Me arrastré como pude alejándome de aquél lugar. No sé hacia dónde, ni porqué….tal vez como los gatos que desaparecen cuándo van a morir, quise hacer lo mismo y solo rezaba por no encontrarme con mis hermanos en mi camino.

Supuse que sería la cocina, pero me dio exactamente igual. Me mentí dentro apoyándome en todos los recodos posibles dejando motas de sangre a mi paso a todo aquello que tocaba. Tras tirarme de espaldas contra uno de los armarios, me rendí y me dejé caer con violencia al suelo.

Allí.

Allí me quedaría….no era capaz de hacer nada más….Mink podría vencer al Rey y todo acabaría. Mis hermanos podrían salir de allí con vida y todo acabaría al fin….

Cerré los ojos y me recosté, preparándome para un largo viaje……solían decir que antes de morir ves pasar toda tu vida por delante…..es una farsa….yo no vi nada.


La diablesa se incorporó encontrándose tirada en una de las pendientes del enorme cráter de la Boca del Infierno. A su alrededor, la tierra humeaba a causa del ataque y el suelo le quemaba.

Se incorporó tambaleante, agarrándose con las uñas al duro suelo para poder salir de aquél cráter. Una vez arriba, paseó su mirada deseando ver el cadáver carbonizado de Christa…pero no estaba….únicamente unos pequeños indicios de movimiento de escombros mostraban que algo había quedado sepultado y luchaba por salir al exterior.

Mink se desesperó por no encontrar el cuerpo de la muchacha…pero estaba segura que no podía andar con vida.

Había usado toda su fuerza, todo lo que le quedaba de chakra…se había agarrado a la vida y a la victoria en un último movimiento desesperado….temía que no hubiera servido de nada….

Algo la punzo.

De un respingo Mink se incorporó observando a su alrededor…algo iba mal…..de nuevo esa sensación…la misma sensación que años atrás había sentido cuándo su caballero perdió la batalla en la guerra…cuando su candidato murió y ella se vio atrapada por una nueva generación en la vasija.

Asustada, avanzó cojeando haciendo caso de sus instintos…algo la atemorizaba y la preocupaba mucho más que no el hecho de que Christa se encontrase con vida.

En el marco de una de las puertas reconoció la marca de una mano en sangre que permanecía aún candiente. Sólo asomarse husmeó el aroma de Raphael en el interior.

En un rincón, apoyado contra uno de los numeroso armarios, la tortuga se encontraba en el suelo con la cabeza reclinada hacia atrás y sus brazos completamente lánguidos a ambos lados:

.- ….Raph…..- la diablesa temió que no hubiera contestación alguna, pero para su sorpresa Raphael abrió lentamente los ojos luchando por permanecer unos segundos más en aquél lugar.

Esbozó una débil sonrisa.

Mink se acercó aún cojeando con el temor en el rostro temiéndose lo peor:

.- …no puede ser….tienes que….¡Tienes que vencer! – la voz temblorosa de la chica cambió a puro grito antes de arrodillarse en frente de la tortuga y aporrear el suelo con el puño - ¡Tienes que vencer maldito¡me dijiste que podrías!……tu me dijiste que………que vencerías….luego prometiste matarme…¿recuerdas?

Raphael continuó con la cabeza recostada hacia atrás y con una mirada idescifrable mientras Mink le clavaba aquellos enormes ojos ahora marrones pesadamente:

.-¡prometiste matarnos a mi y a Sou!

.- ¿De…de que te quejas?- la voz de la tortuga sonó ciertamente serena aún y a pesar de la dificultad que tenía por hablar. Mink lo miró largo, sin comprender – no sé de que te quejas……ahora puedes hacerlo.

.- ¿El que?

.- Matarme – la demonio abrió los ojos antes de fruncir el ceño y apartar la mirada violentamente a un lado. Apretaba los puños con fuerza hasta que le temblaban y parecía estar reprimiendo ciertos impulsos.

Tras unos largos segundos en los que Raphael esperó un ataque por su parte, Mink volvió a mirarlo a la cara con una pequeña lágrima traicionera:

.-……….no puedo…….

.- ¡No seas imbécil! – Raphael trató de incorporarse tras levantar momentáneamente la voz, pero solo consiguió resentir aún más sus heridas - ¡Tu también lo dijiste!…¡maldita sea¿No querías tu libertad¡Te la están regalando en bandeja de plata maldita estúpida¿Y vas a rechazarla ahora después de haber estado dándome el coñazo durante tanto tiempo?

.- ¡no puedo Raphael¡Al igual que no pude matar a Simon tampoco puedo matarte a ti!…..- Mink agachó la mirada con cierta pena - ….no soy la clase de demonio que crees….aunque pueda aparentarlo…..

Raphael permaneció por unos segundos con la mirada perdida en la diablesa. Traspasándola e imaginándose todo cuánto estaba maltratándola por dentro. Suspiró y volvió a recostarse:

.- Me parece que….el no ser una demonio corriente es lo que te ha metido en todo esto….- Mink no contestó, Por unos instantes revivió en su mente todos los momentos pasados….en cierta manera, si realmente hubiera tenido la sangre fría de un demonio, hubiera acabado con Ragnarock aquella noche y ella ahora no sería prisionera de la vasija, por lo tanto, nada de esto estaría ocurriendo.

Su mayor problema durante su vida había sido tener la sangre demasiado caliente…

La diablesa miró a su alrededor, deseando que los hermanos de Raphael pudieran echarle una mano y no tener que dejarlo morir de aquella manera.

Pero no había nadie, y cargarlo sería demasiado peligroso para los dos y para sus menguadas fuerzas…tras repasar una a una las posibilidades de vida de la tortuga y encontrar que no había ninguna segura, agachó la cabeza de nuevo escondiendo el rostro entre sus manos y recostándose contra el pecho de la tortuga:

.- así pues….vas a pasar una generación más en la vasija…..- Mink no contestó - …..lo siento…..realmente pensé que podría ser capaz….pero todo esto se me fue de las manos hace tiempo y en cierta manera me veía venir este momento….

.- ¿Por qué no me llamaste? – la voz de la diablesa sonó quebrada, ahogada entre sus manos que escondían su cara - ….tendrías que haber chasqueado los dedos antes….así tal vez estarías en mejor condiciones.

.- ¡diablos! Sabes que no me gusta que peleen por mi.

.- ¡Ni siquiera cuándo la vida te va en ello! – Mink levantó la cabeza fusilando con a mirada a Raphael, que permanecía recostado con cierta indiferencia en el rostro.

La tortuga apartó por primera vez la mirada:

.- Tu tenías…tus propios asuntos que zanjar…..- suspiró y, a duras penas, logró colocar su mano en el pelo de Mink que siguió acurrucada a su lado - ….lo siento mucho. De verás que deseaba poder librarte de todo esto y, cierto,…en un primer momento solo peleé por orgullo…nada más…..pero a medida que el problema crecía y mi familia se veía involucrado en él….sentía que debía de acabar con esto cuánto antes, pero en realidad únicamente pensaba en ganar para poder liberarte…..he…he tenido mucho miedo Mink……por toda esa gente…por mis hermanos.…por ti……no soportaba la idea de poder perderos en medio de todo esto…..

Mink lo miró profundo, con serenidad, sin preocuparse de que al ver las lagrimas que empezaron a correr por el rostro de Raphael pudieran incomodar aún más a la tortuga.

.- …Mierda……realmente, soy patético….¿verdad? – Mink le sonrió rememorando antiguos momentos en los que aquella frase ya había sido pronunciada:

.- Patéticamente hermoso…si eso te consuela


El numero de zombies por los pasillos superiores no había disminuido en absoluto. Únicamente un extraño aire de malestar se esparcía por la zona incomodando hasta a los monstruos……Leonardo se lo temía, y no solo por haber visto el cuerpo de Betsy muerto de aquella manera….algo andaba mal…y ese algo quería ser reconocido:

.- ¡Joder¡Necesito un respiro!

.- Aguántate los pulmones Mickie! Ya casi llegamos – el estado en el que se encontraban era bastante lamentable. Donatello luchaba por cargar a la chica muda intentando no resentirse por las heridas y moratones y tratando de andar con estabilidad aún y cojear a causa de una patada mal dada. Michelanggelo no podía con su alma y se recostaba en todas las esquinas a la espera de que algún monstruo le saltase encima para no tener que andar huyendo más mientras protegía, en cierta manera, al único humano hombre que había quedado vivo, el cual parecía que fuese a estallar en cualquier momento en un ataque de pánico. Por otro lado, Leonardo abría camino únicamente blandiendo una de sus espadas por tener el otro brazo demasiado maltratado para usarlo, se permitía descansar siempre que Sou lo avanzaba dejándole a ella la faena de limpiar el camino. Aún y así la chica no se aguantaba en sus pies y estaba a punto de sacar los pulmones por la boca:

.- ¡No podemos continuar por aquí! Hay demasiados – Donatello retrocedió lentamente tras ver un nuevo grupo que asomaba por el final del pasillo

.- ¿Pretendes volver a dar la vuelta Don?

.- Tampoco sería buena idea…..- susurró la tortuga para sí misma tras el reprochamiento de Leonardo que no tardó en lanzarse contra los recién llegados.

Algo colapsó en el pecho de Sou.

La chica asiática se desplomó de rodillas y las manos empezaron a temblarle con insistencia. Michelanggelo se le acercó arrodillándose a su lado:

.- ¿Todo bien? – ésta no respondió y empezó a ser víctima de fuertes temblores – ahhh………Donny…me parece que esto te concierne más a ti…….

.- ….Está…..

.- ¿Qué? No te oigo.

.- Está muriendo….- Mickie frunció el ceño

.- Chica, hablas como una poseída – Sou se desesperó y, tras levantarse de una revolada, alzó la voz:

.- ¡Mierda mierda¡Raphael está muriendo!

.- ¡Qué! – Michelanggelo trató de detenerla, pero ésta fue más rápida y corrió hacia el ascensor.

Dejándose resbalar por el mugriento suelo, logró colarse por la pequeña obertura que había quedado en el suelo de éste al quedar el ascensor parado en medio del piso. Michelanggelo se agachó husmeando en el interior:

.- ¡Si es una broma no tiene gracia!

.- ¡Lo que no tendrá gracia será si Mink se me adelanta! – Sou presionó el botón del ascensor deseando que todavía funcionase. Éste pegó un pequeño brinco antes de empezar a bajar:

.- ¡Eh eh¡Si le tocas una escama a Raphael chinita, te rebanaré el cuello! – Sou le dedicó una última mirada antes de perderse por los pisos inferiores - ¡Joder!

.- ¿Qué pasa¿ Dónde va?

.- ¡Rapha se está muriendo Donny¡Esa perra pretende rematarlo de una vez! – Donatello se colpasó por unos instantes, pues sus nervios empezaban a agotarse y, no solo tenía que cargar con una chica en estado de shock y salvar el trasero de una manada de zombies, si no que ahora su hermano estaba a punto de morir y la maldita de Sou pretendía acabar de matarlo con sus manos para ocupar de nuevo su posición como Séptimo caballero.

Donatello apretó los dientes y se giró hacia su hermano:

.- ¡Leo! – éste se giró tras deshacerse de los enemigos que quedaban.

Quedando de espaldas al pasillo con el humano no muy alejado de él, Leonardo trató de escuchar lo que Donatello pretendía decirle pero unos chasquidos se oyeron por el pasillo.

Alertado, Leo se giró observando una sombra que avanzaba lenta a punto de aparecer por la esquina. Eran pasos metálicos, cómo garras que rasgasen el suelo al caminar.

Inconscientemente, Leonardo retrocedió con la espada en alto, pero cuándo quiso darse cuenta, el humano había quedado paralizado metros adelante quedando expuesto al visitante.

.- ¡Muévete! – el hombre no reaccionó. La tortuga trató de correr a alcanzarlo pero Donatello lo retuvo por el brazo metiéndole a él y a Michelanggelo en una de las habitaciones con la puerta entrecerrada - ¿qué estás…?

.- ¡Shht!

Por la esquina, algo parecido a un perro asomó. Un perro algo esquelético que mostraba sus músculos sin piel alguna que los cubrieran. Miles de heridas le recorrían y algunas parecían suficientes profundas cómo para haberlo matado, así como media parte de su cuerpo había quedado calcinada. Pero aún y así continuaba en pie.

Traspasó la esquina lentamente, husmeando el suelo, hasta que dio con el humano delante de si y levantó la vista momentáneamente observándolo palmo a palmo.

El hombre no reaccionaba, únicamente tiritaba y padecía la inmovilidad del miedo.

El animal le enseñó los colmillos con un leve gruñido antes de, de un rápido movimiento, lanzarse encima de él y apresar con sus fauces el cuello del humano que empezó a gritar cómo un cerdo al ser decapitado.

.- …mierda…..- Michelanggelo se apoyó aún más en la pared colapsándose por completo en el suelo.

.- Zardath sigue vivo……entonces…

.- ¿Dónde está Mink?- la boca de Leo fue tapada por la mano de Donatello que, tras percatarse de que el animal continuaba royendo el cadáver del hombre pero había sido alertado por leves susurros, le indicó que bajase la voz.

Leonardo apartó de un manotazo la mano de Don:

.- Tenemos que salir de aquí……Raphael no durará mucho con esas dos persiguiéndole la yugular….suponiendo que Mink siga con vida…..

.- Bien. ¿Cómo diantres salimos de aquí sin que esa cosa nos clave el diente? – Michelanggelo se cruzó de brazos tras levantarse al lado de Donatello:

.- Bueno…..¿cómo estáis para una evasión a gran escala?

.- Mal – le contestó Mickie a Don – muy mal. No se porqué preguntas.

.- ¿Qué pretendes? – Leonardo arqueó una ceja entreabriendo la puerta para observar la posición de Zardath.

.- Salir corriendo.

.- ¡Ah! Genial, estupendo plan hermano.

.- Es un animal ¿no? Bueno, la gran mayoría de predadores atacan cuándo tienen hambre….

.- éste seguro que no.

.- Cállate Mickie – leo indicó a Donatello que siguiera.

.- En teoría, Zardath está comiendo, es decir, ya tiene su presa ¿para qué querría más si con eso ya le es suficiente?

Leonardo volvió a entreabrir la puerta lentamente. Cierto, el perro seguía comiendo del cuerpo descompuesto del hombre:

.- Entonces, suponiendo que su forma de actuar sea igual a la de cualquier predador, se supone que podríamos salir de aquí corriendo y él no nos perseguiría ¿verdad?

.- Parece que no eres tan tonto después de todo, Michelanggelo.

.- Vale. Cuándo abra la puerta ya estáis corriendo todo lo que podáis – Leonardo se asomó de nuevo. Zardath se encontraba de espaldas, eso les daba un punto a favor.

Con un movimiento rápido, salió el primero echando a correr en dirección opuesta a la que se encontraba el animal seguido bien de cerca por Don y Michelanggelo.

Zardath levantó la cabeza y husmeó en el aire descubriendo a las tres tortugas que desaparecían por el pasillo. Tras soltar un fuerte gruñido, se echó a correr detrás de ellas.

.- ¡mierda mierda mierda¡Me cago en tu madre Donny¡Tu y tus teorías biológicas!

.- ¡Olvídame Mickie! – el enorme perro corría a mucha más velocidad que ellos, sólo que al alcanzar las esquinas de los pasillos, sus garras le impedían zafarse al sólido y resbalaban.

Leonardo escuchaba una y otra vez cómo Zardath chocaba contra la pared cada vez que ellos cruzaban una esquina. A su derecha, observó la boca de una de las escaleras hacia los pisos inferiores:

.- ¡Por ahí!

A causa de la estrechez del lugar y de los peldaños, al animal le resultó difícil poder seguirles el paso, así que optó por saltar directamente hacia abajo encarándose de pleno con las tres tortugas que detuvieron su paso al instante:

.- Otra genial idea del señor Leonardo. ¿ahora qué Donatello¿saco el látigo?- tras lanzar una mirada fusilante a su hermano menor, Donatello clavó sus ojos en la puerta del ascensor a su izquierda:

.- ¿Sou había cogido el ascensor verdad? – por toda respuesta, Don agarró su bo por un extremo y presionó el botón de llamada con el otro notando el aliento del perro diabólico que les estudiaba paso a paso antes de decidir a cual de ellos atacar primero.

Leonardo se percató de las intenciones de Donatello y, queriendo entretener al animal hasta que llegase el ascensor, desenfundó lentamente su katana y mandó un veloz abanico hacia el cuello del animal que soltó un aullido taladrador.

Zardath retrocedió antes de lanzar numerosos bocados hacia Leonardo que se dispuso a detenerlos con la espada. La tortuga escuchaba cómo los dientes del animal chasqueaban en el aire alrededor de su cuerpo cada vez que lograba esquivarlo.

Michelanggelo entró en juego y omitiendo por completo su cansancio corporal, saltó al lomo del perro agarrándose en el cuello de éste con la cadena de su nunchaku.

Zardath se mecía histérico tratando de deshacerse del opresor de su lomo y de Leonardo que lanzaba una y otra estocada dibujando muchos más cortes en la piel del animal.

La campanita anunció la llegada del ascensor el cual se mostraba completamente limpio por dentro. Donatello no tardó en meterse dentro con la chica a cuestas sobre su concha:

.- ¡Vamos! – Leonardo lo siguió. Fue Michelanggelo el que quedó rezagado incluso cuándo las puertas comenzaron a cerrarse - ¡Mickie!

De una sacudida, Zardath logró quitarse a la tortuga de encima lanzándola violentamente dentro del ascensor consiguiendo que ésta pasase por la obertura de las puertas al cerrarse estrellándose contra el cristal de dentro.

Las puertas se cerraron y, des del otro lado, fueron víctimas de numeroso golpes y abolladuras en ellas:

.- ….ostia puta….necesitaré unas vacaciones después de esto….


Bueno nenas, aquí os dejo lo último antes de ausentarme por una semana, jusjusjus (unas vacaciones románticas con mi nene en un apartamente, jejej como promete! XD XD) Pues nada, siento mucho no comentar vuestros reviews: medeah, Sam, espero que me perdonéis ! (y si no peor para vosotras, jejeje, no hombre no) prometo que al p´roximo cap que suba cometaré el doble 8doble lata, doble divagación, doble respuesta, doble de todo! jusjusjus )

Pues nada nenitas, siento mucho andar con tanta rapidez, pero ahora mismito entro a currar (trabajar) y cuando salga me marcho.

así que nada, que os sea leve esta semanita más en vuestras vidas que el próximo fin de semana nos vemos!

Besos a todas ;-)

YaSMuaks Muak

Ciao Ciao